20210429

La Federación Vizcaína de las Empresas del Metal (FVEM) hizo públicos ayer los datos del primer trimestre del año, que muestran una ralentización de la recuperación. «El 44% de las empresas considera que la actividad del primer trimestre ha sido similar a la del cierre de 2020, pero una de cada tres se encuentra en recesión», destacó la presidenta de la FVEM, Tamara Yagüe. El informe, elaborado en base a las respuestas de 300 empresas del sector –que representan a cerca de 15.000 trabajadores–, ofrece una realidad «preocupante para el desarrollo a corto y medio plazo. La tendencia a la recuperación estará muy vinculada a la vacunación», apuntó Yagüe. El frenazo en la recuperación de la actividad ha tenido su reflejo en la cartera de pedidos, que según la encuesta «sigue siendo débil» en más de la mitad de las empresas. Solo un 30% de las compañías vizcaínas mantiene un nivel de actividad normal, «lo que hace que debamos ser muy prudentes de cara a las previsiones de este año», reconoció la presidenta de la federación sobre un sector que funciona como termómetro de la economía vasca.

El próximo lunes entrará en vigor el ERTE de Petronor, que se prolongará durante ocho meses y afectará en distintos grados a 354 trabajadores de la refinería de Muskiz, lo que supone un tercio de la plantilla. La empresa registró ayer el expediente de regulación cuya afectación «será variable en la medida en que se van a aprovechar todas las oportunidades que ofrezca el mercado», señalaron fuentes de la compañía. Entre tanto, los trabajadores han anunciado nuevas movilizaciones. La plantilla, que ya se viene manifestando desde hace semanas contra el ERTE y el incumplimiento de los compromisos de contratación, detalló ayer el nuevo calendario de protestas tras el cierre del periodo de consultas sin llegar a un acuerdo. 

La Asociación de Constructores y Promotores de vivienda de Bizkaia (Ascobi) ha planteado varias "iniciativas de presente y futuro" ante la nueva "realidad" que vive el sector a causa de la pandemia. Se trata de una hoja de ruta que también tiene recorrido en el resto de Euskadi y que ha sido dada a conocer después de la asamblea general de la patronal vizcaina. En ese escenario, Ascobi ha pedido el respaldo de la Administración en dos direcciones. Por un lado, solicita un "incremento de la licitación pública para crear empleo y reactivar la economía". Se trata, han recordado desde Ascobi, de uno de los principales ejes de la economía vasca, con más de 50.000 puestos de trabajo y un impacto en el PIB del 6% tanto en  Bizkaia como de Euskadi. En este sentido, el sector ha advertido de una clara falta de profesionales cualificados, que puede "verse acentuada" los próximos años y suponer una "grave limitación" para las empresas ante los desafíos productivos que se les plantea. 

Euskaltel ha vivido una especie de tormenta perfecta en el primer trimestre del año, que ha llevado a la compañía vasca de telecomunicaciones a cerrar este periodo con una pérdida de 4 millones de euros antes de impuestos, lo que supone un revés en una trayectoria que tenía hasta ahora síntomas de recuperación. Los importantes costes de la expansión nacional –con los que ha cosechado la captación de más de 100.000 clientes, pero a un precio elevado–; el impacto de las nuevas inversiones; y, sobre todo, el esfuerzo en las ofertas realizadas para retener clientes en sus mercados tradicionales –el País Vasco, Asturias y Galicia–, han provocado los números rojos. La nueva imagen de la cuenta de resultados de la operadora contrasta con el beneficio trimestral superior a 20 millones de euros que cosechaba hasta ahora. Los resultados financieros ya mostraron signos de debilidad en la recta final del pasado ejercicio, cuando se hizo evidente que la agresiva competencia en el mercado de las telecomunicaciones estrechaba los márgenes. Ver nota de prensa de Euskaltel. 

Cinven es el último fondo de capital riesgo en subirse a una subasta que orquesta desde principios de año Goldman Sachs. Por el momento, KKR, Platinum, Towerbrook y Bain ya han declarado que competirán en el proceso, mientras que otros fondos, como Carlyle o CVC, se han quedado relegados. El plazo para presentar ofertas finales termina en mayo, pero la complejidad del proceso hace que se dilate más. El problema está en el Gobierno. El Consejo de Ministros puede vetar cualquier compra de ITP, al encuadrarse en un sector estratégico. Y el Ejecutivo ha dejado claro que lo hará en caso de que Rolls-Royce decida finalmente vender su filial a un fondo extranjero. Cinven entra en el proceso con el objetivo de formar un consorcio con algún gran grupo industrial español. De entre ellos, solo Aciturri ha manifestado su interés por hacerse con ITP. 

La dirección de Tubacex hizo pública ayer una carta remitida al comité de empresa en la que le pide que «se posicione frente a los comportamientos violentos y que los denuncie públicamente». Entiende que no hacerlo «supone otorgar legitimidad a estos hechos que sufren compañeros a los cuales también representa». La compañía ha mostrado «su repulsa a las amenazas, insultos y presiones» que están sufriendo las personas que no secundan la huelga que empezó el 11 de febrero pasado. La empresa ha anunciado que «prestará todo su apoyo legal a los afectados» y ha defendido la libertad individual de participar en la huelga o ir a trabajar «sin que ello suponga ningún tipo de represalia». Al mismo tiempo, lamenta que el comité no se haya pronunciado respecto a «los insultos, difusión de fotos sin autorización, montajes y ‘memes’» a través de las redes sociales de los empleados que van a trabajar. También son objeto de «pintadas con acusaciones vejatorias en paredes y carreteras, carteles con insultos, agresiones verbales, injurias y acoso a compañeros delante de sus hijos menores de edad en entornos infantiles».

Se trata de la primera iniciativa empresarial de nuevo impulso que se pone sobre la mesa para almacenar desechos industriales tras el desastre de Zaldibar. A finales de enero, el Gobierno vasco dio a conocer su plan para la gestión de residuos hasta 2030. En este documento se advertía de que no se permitirá la apertura de nuevos proyectos y que la prioridad pasa por reducir considerablemente el volumen de materiales que no son reciclados o recuperados. Por el contrario, la patronal que defiende los intereses empresariales de este tipo de instalaciones privadas (Aclima) sostiene que Euskadi tiene carencias muy importantes en este ámbito y cifra en cerca de un millón las toneladas de residuos producidas en el País Vasco que no tienen destino dentro del territorio cada año. En 2019, la comunidad autónoma generó 2,2 millones de toneladas de desechos no urbanos. Una eventual ampliación de la instalación de Lemoa «no entra en los planes del Gobierno vasco». Así lo aseguraron ayer fuentes del Departamento de Medio Ambiente tras ser consultadas sobre esta iniciativa. «Ya lo dijo la consejera, Arantxa Tapia, cuando presentó el plan de residuos; hizo especial hincapié en que no habría nuevos vertederos», apuntaron. ¿Y una ampliación de los existentes? «Tampoco está en nuestra hoja de ruta». 

ELA y LAB piden más recursos públicos, CC OO denuncia el aumento de fallecimientos laborales y UGT reivindica atender los factores psicosociales. Según ELA, LAB, ESK, Steilas, EHNE e Hiru, que en Bilbao se manifestaron por la Gran Vía, durante la pandemia se ha producido un «empeoramiento generalizado» de las condiciones de salud y de vida de los trabajadores. Por ello, exigieron «incrementar los recursos públicos asignados a controlar las condiciones de seguridad en los centros de trabajo». En este sentido, criticaron duramente «la nefasta gestión» de la pandemia realizada por parte del Gobierno vasco, diseñada «en connivencia con la patronal». CC OO-Euskadi se concentró ante la sede de la patronal vasca Confebask, en Bilbao, tras una pancarta donde podía leerse «Su beneficio, a costa de tu salud», para denunciar que si en un año como 2020, marcado por una importante caída de la actividad laboral a consecuencia de la pandemia pandemia, murieron en Euskadi 17 trabajadores más que en el año anterior –39 frente 22–, es porque «muchas empresas no se toman con la suficiente seriedad las medidas preventivas en materia de seguridad para evitar estos accidentes».

La vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha trasladado a la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales la voluntad de constituir un Centro Vasco de Orientación, Emprendimiento, Acompañamiento e Innovación para el empleo, que se incorpore a la red de ámbito estatal, «desde el reconocimiento a la autonomía y las especificidades» del servicio público de Lanbide. Mendia, en la presentación del protocolo para crear una Red de Centros Públicos especializados de esta naturaleza en toda España, mostró su conformidad ante el papel «cada vez más relevante» que van a tener las funciones de orientación y activación.

Además de la oleada de despidos y la avalancha de trabajadores en ERTE, hay que sumar las numerosas personas que han tenido que ausentarse del trabajo por enfermedad. Nunca en la historia ha habido tantas bajas laborales como en el último año: más de 2,8 millones, de las cuales 864.512 fueron por infección y casi dos millones por aislamiento. Significa esto que uno de cada cinco empleados mayores de 16 años tuvo que ausentarse del trabajo en 2020 por baja laboral, mientras que un 24% lo hizo pero sin cogerse la baja, según una encuesta del último informe de absentismo publicado por Infoempleo. Estos porcentajes son fruto tanto del propio impacto de la enfermedad como de las complicadas circunstancias en términos de conciliación y cuidados que ha tenido un año tan excepcional como el pasado. Las personas que no teletrabajaron durante el último año cogieron más bajas (23%) que aquellas que sí lo hicieron (16%). Además, la duración de las bajas es significativamente mayor entre quienes trabajan presencialmente sobre los que lo hacen en remoto. 

Santander ha disparado su beneficio hasta marzo al registrar su mejor cifra trimestral en diez años. El grupo ha ganado 1.608 millones, cinco veces más que el año anterior, gracias a la finalización de las provisiones por Covid y a la reactivación económica en Estados Unidos. De hecho, el mercado norteamericano se ha convertido en el principal aportador de beneficios por encima de Brasil, Reino Unido y España. Santander ha reservado el 40% del beneficio para repartir dividendo. Las acciones subieron ayer en Bolsa un 2,70% y se situaron en máximos de 14 meses. 

Las cuatro grandes economías europeas reclamaron ayer la rápida aprobación y la puesta en marcha del fondo de recuperación. En una videoconferencia breve, Alemania, Francia, Italia y España anunciaron en conjunto la presentación de sus planes de recuperación esta semana. La Comisión Europea respondió que necesita evaluarlos. “No vamos a desperdiciar un minuto, pero necesitamos un poco de tiempo”, sostuvo el portavoz de la Comisión. El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, marcó la fecha en la que se necesitan los fondos. “El dinero tiene que empezar a fluir antes de final del verano”, pidió. En la misma línea se manifestó Olaf Scholz, vicecanciller y ministro de Finanzas alemán, que fue el primero en hablar: “Pedimos a todos los Estados miembros que entreguen sus planes nacionales y ratifiquen el plan lo antes posible”. Daniele Franco, ministro italiano de Economía y Finanzas, dijo que lo enviaría “antes de que termine la semana”. Nadia Calviño, la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos de España, no precisó cuándo entregará el suyo, aprobado el martes, pero los cuatro han pactado hacerlo antes de la medianoche del viernes.

El crecimiento económico avanza en EE UU al mayor ritmo desde 1983. La recuperación gana fuerza gracias, por una parte, a una política fiscal y monetaria muy agresiva y, por otra, al buen ritmo en la vacunación —más de la mitad de los adultos han recibido al menos una dosis— y al descenso de la incidencia del virus. Todo esto hace que la Reserva Federal (Fed) mire hacia el futuro con más optimismo. Pese a todo, los problemas siguen ahí. “Estamos muy preocupados por las cicatrices en el mercado laboral”, dijo ayer Jerome Powell, presidente de la Fed. “En medio de los progresos en la vacunación y un fuerte apoyo de la política económica, los indicadores de actividad y empleo se han fortalecido”, aseguró ayer el banco central estadounidense en su comunicado tras la reunión de dos días que ha mantenido. El organismo que encabeza Jerome Powell decidió, además, dejar los tipos de interés inalterados. “Los sectores afectados con más severidad por la pandemia siguen estando débiles, pero muestran síntomas de mejoría”. 

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha querido marcar sus primeros 100 días en el cargo con un ambicioso plan de mejora de la protección social en Estados Unidos. Ese nuevo esfuerzo de 1,8 billones de dólares (1,5 billones de euros), bautizado como el plan para las familias y esbozado ayer, contiene medidas a 10 años como la gratuidad de la educación preescolar. El proyecto se suma a otros dos multimillonarios presentados desde que Biden llegó al poder y cuya magnitud conjunta se compara con el New Deal de Franklin D. Roosevelt, en los años treinta, o la Gran Sociedad de Lyndon B. Johnson, en los sesenta. La primera victoria legislativa de Biden fue la aprobación del histórico paquete de rescate de la economía por 1,9 billones de dólares financiado con deuda pública. Después le siguió un completo plan de infraestructuras por valor de 2,3 billones de dólares. Ahora la apuesta de Biden por un Estado del bienestar que se aproxima a algunos estándares europeos —y que tenía previsto presentar anoche de forma solemne en un discurso conjunto a las dos cámaras parlamentarias— está destinado a sufrir durante las negociaciones entre los grupos a su paso por el Capitolio.

La vicelehendakari segunda del Gobierno Vasco apuntó ayer que a partir del próximo 9 de mayo Euskadi podría mantenerse dentro de una especie de estado de alarma a la carta, al que tendría la opción legal de acogerse como comunidad autónoma en situación crítica, ya que registra los peores datos epidemiológicos del país. La socialista Idoia Mendia citó que la alarma, que permite aplicar el toque de queda y las restricciones de movilidad y reunión, puede estar «señalada solo para algunas comunidades autónomas» y sugirió que puede ser un «escenario correcto» para los tres territorios vascos. Lehendakaritza muestra sus recelos ante una hipótesis de «gestión complicada». Insiste en la necesidad de dotar de «garantías jurídicas» a los gobiernos autonómicos, pero tiene dudas sobre una alarma exclusiva para Euskadi. 

La epidemia vasca arrojó el martes los primeros datos para la esperanza en mes y medio, a pesar de que los contagios se encuentran aún en niveles demasiado elevados. Los 869 nuevos casos registrados ese día representan, según se dio a conocer ayer, un índice de positividad del 7,1%, casi un punto por encima de la jornada anterior. Sin embargo, aunque parezca lo contrario, ese podría ser un indicador de que algo está cambiando. Especialmente si se analiza no de manera aislada, sino junto a otros valores que hablan de la evolución de la crisis. La incidencia acumulada de casos reportados en los últimos catorce días ha caído por segunda vez en mes y medio y el índice de reproductividad, que informa del número de personas que es capaz de contagiar cada infectado, se sitúa también en el mismo nivel de entonces (1). Quizás algo podría estar cambiando.