2022-09-27
La empresa surge hace 51 años por iniciativa de “gente de la comarca y para generar una cooperativa para fabricar caucho. Empezamos en el sector de electrodomésticos para Fagor que necesitaba piezas de caucho”, explica Iker Príncipe, director de Ventas.
A principios de los 80, la compañía se adentra en el sector de la automoción. El siguiente hito es la internacionalización, iniciada en 1999 con la primera planta en Chequia. Ahora, seis de sus ocho fábricas están en el extranjero y la salida al exterior ha permitido “multiplicar por cuatro la actividad”.
La mayor parte de sus clientes procede de la automoción (80%), seguido por los electrodomésticos (15%) y la fabricación de materiales (5%), “que son las mezclas de cauchos y de polímeros que usamos para nuestra producción interna o para venta a terceros”. Estos materiales se utilizan en aplicaciones como suelos de parques para niños, asfaltos, campos de futbol o pistas de atletismo. “Además también vendemos a empresas procesadoras de cauchos”.
Las funciones y productos que ofrecen son, en automoción, la conducción de fluidos y sistemas de antivibración y estanqueidad. “En electrodomésticos, están las juntas de la puerta o los tubos de entrada y salida de la lavadora”.
La ayuda del Grupo SPRI del programa BDIH Konexio se ha destinado al proyecto Bin-picking, que consiste en un robot que realiza una lectura de las piezas y las coloca en la máquina. “Es un ejemplo de la industria 4.0. Es robótica colaborativa y ya está desarrollado en la fase industrializada. Hemos tenido la ayuda de Tekniker”. (Ver más en Spri)
