Seguridad y Salud en el trabajo

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Un año más afrontamos el día mundial de la Seguridad y la Salud en el trabajo con sentimientos encontrados. Porque a pesar de que en los últimos 17 años la siniestralidad laboral se ha reducido prácticamente a la mitad en Euskadi, aún tenemos que lamentar accidentes  con graves consecuencias personales que a nadie nos dejan indiferente. Desde luego, tampoco a Confebask.

Por eso queremos redoblar nuestro esfuerzo y trabajo conjunto con Osalan. En una reciente entrevista publicada en nuestra página web, su director general, Alberto Alonso, lanzaba dos mensajes. Uno, reconoce avances importantes en los últimos años: ‘la mayoría de las empresas en Euskadi están sensibilizadas con este tema’. Es decir, invierten y cumplen en materia de prevención. Y dos, que sin embargo, ‘todavía queda un buen número para las que la prevención de riesgos no deja de ser una engorrosa exigencia legal’. Y añadía: ‘tenemos que trabajar para hacerles ver la importancia de la seguridad y la salud laboral en sus empresas’.

                Ese empeño es conjunto. En Confebask, como no podía ser menos, y a pesar de los mensajes que escuchamos repetidamente de boca de algunos, compartimos el objetivo de reducir los accidentes laborales a su mínima expresión. No es nuevo. Llevamos muchos años implicando, sensibilizando y acompañando a las empresas en su esfuerzo por evitarlos. Y como decía antes, los logros son notables. Dos ejemplos: en al año 2.000 en Euskadi el índice de incidencia de accidentes por cada mil trabajadores era de 78. En 2016 esa cifra ha bajado a más de la mitad, 37. Y si a principios de siglo el número de muertes al año en el trabajo era de 85, casi veinte años después (2016), no llegan a 35: la reducción es también de más de la mitad. Es cierto, que en períodos puntuales puede haber un repunte, pero un vistazo al gráfico de lo ocurrido en estos últimos 17 años permite visualizar perfectamente la línea descendente que traza la curva.

                No se trata de afirmar que el actual número de accidentes laborales sea poco significativo. Desde el momento en el que la vida de una persona puede quedar dramáticamente truncada por acudir a su puesto de trabajo no hay un número suficientemente bajo. Pero las estadísticas nos ayudan a ver cómo están evolucionando las cosas para hacer un diagnóstico correcto de lo que está sucediendo y establecer líneas de actuación que nos ayuden a mejorar. Y en ese sentido, es innegable que lo andado en los últimos 17 años supone un trecho relevante en la reducción de la siniestralidad laboral en Euskadi.

                Por nuestra parte, el compromiso es seguir trabajando con las empresas, los trabajadores, y el Gobierno Vasco a través de Osalan para que la prevención de riesgos continúe siendo una parte consustancial y natural de la gestión de las empresas vascas que, a nadie le quepa duda, muy mayoritariamente - por no decir todas - entienden que la inversión en seguridad y salud es inversión en personas, como bien sabemos, la parte más importante y trascendental de cualquier proyecto empresarial.