“Lo que nos dicen las empresas sobre empleo y cualificación”

Artículo para el quincenal Estrategia Empresarial de Asier Aloria, director de Formación, Talento y Empleo de Confebask.

Asier Aloria

2022-09-01

Con el objetivo de poder cuantificar las necesidades de empleo y cualificación de las empresas vascas, Confebask y sus Organizaciones Miembro (Adegi, Cebek y Sea) realizamos cada dos años una encuesta entre nuestras empresas asociadas para tratar de aportar un mejor conocimiento del mercado de trabajo y sus necesidades, tomando el pulso directamente a quienes contratan: las empresas.

Este año hemos publicado los resultados de una cuarta encuesta. No hay una ‘foto’ tan detallada y con tanto recorrido en Euskadi sobre este tema como la que presentamos desde Confebask. Así que con la amplitud que nos proporciona este bagaje, vemos algunos mensajes especialmente destacables.

En primer lugar, todavía es mayoritario el número de estudiantes que escogen antes la universidad que la FP, 6 de cada 10, si bien la matrícula de FP gana peso cada año. Y, además, desde la perspectiva de la demanda de nuestras empresas, ese porcentaje se iguala aún más. No en vano, la empresa vasca pide ya más perfiles formativos relacionados con ciclos de FP (casi un 40%) que con la universidad (35%). Y si nos centramos, en el sector industrial, la demanda de perfiles de FP sube hasta un 65%.

En segundo lugar, y en cuanto al perfil concreto de estudios que pide la empresa vasca, vemos que cerca de 2 de cada 3 se dirigen a personas con estudios STEM.

Así, si hablamos de universidad, los estudios universitarios que más salida tienen son las ingenierías, informática, y ADE concentrando el 72% de la demanda empresarial de talento juvenil.

Si hablamos de Formación Profesional, 8 familias profesionales concentran el 76% de las necesidades de contratación: las directamente relacionadas con la industria, informática y otras como administración y gestión, comercio y marketing, Hostelería y turismo y construcción.

Bueno, pues a pesar de esa altísima demanda tan concreta de perfiles, resulta que los jóvenes no se matriculan lo suficiente en esas carreras. Aquí subyace un evidente problema de orientación profesional desde edades tempranas, un tema que por sí solo, requeriría de un artículo completo.

En todo caso, todo esto nos conduce a un tercer aspecto, puesto de relieve en nuestras cuatro encuestas por nuestras empresas: la dificultad para encontrar personas con la cualificación que requieren. Hoy en día 3 de cada 4 manifiestan esa dificultad.

Aquí convergen dos cuestiones: de una parte, la comentada sobre la orientación formativa y la elección por parte de los jóvenes de estudios mayoritariamente ajenos a lo que pide la empresa vasca. Y, de otra parte, la particular evolución demográfica en Euskadi que amenaza con dejarnos sin las personas suficientes para atender la demanda de profesionales que requiere nuestro tejido productivo.

Es en este punto cuando desde Confebask hemos introducido una nueva variable en la ecuación de la que nos vamos a preocupar en insistir y socializar lo máximo posible: la necesidad de planificar una ‘inmigración para el empleo’.

Las empresas nos están diciendo que necesitan urgentemente personas para atender su actividad y nuestra curva de natalidad no garantiza ese relevo. De hecho, y con los datos que maneja el propio Eustat, en los últimos 20 años la población joven (de 15 a 29 años) se ha reducido en Euskadi en más de 100.000 personas. Y nada indica que, por sí solo, vayamos a recuperar lo perdido. Hay que pensar en políticas nuevas de natalidad y, complementariamente, de atracción de talento exterior.

En los últimos meses, hemos compartido con el Gobierno Vasco nuestra preocupación por estas previsiones demográficas y valoramos positivamente las medidas aprobadas para aumentar la natalidad. Sin embargo, como digo, creemos necesaria también una estrategia clara, compartida, consensuada y firme de ‘inmigración para el empleo’, que permita cubrir el descenso previsto de la población en edad laboral en los próximos años y décadas. Debemos entender que demografía y talento son dos cuestiones prioritarias para el futuro y el bienestar de nuestro país, sus empresas y sus personas.