Casi la mitad de las empresas ya recurren a la inteligencia artificial (IA), según un estudio difundido por Randstad Research y presentado en la sede de la patronal CEOE en Madrid. Así, el 46% de las compañías españolas consultadas dicen que usan la inteligencia artificial en su día a día para llevar a cabo alguna de sus funciones. Entre las tareas para las que más frecuentemente se recurre a la IA destacan el análisis y predicción de datos (46%), la optimización de tareas administrativas (38%) y la automatización de procesos productivos (36%). Respecto al efecto en el empleo, solo el 2% de las empresas que usan esta tecnología afirman que han recortado plantilla, frente a un 8% han contratado más personal al implementarla.
Además de las funciones ya mencionadas (un 46% la utilizan para análisis de datos, un 38% para administración y un 36% para automatizar procesos), las empresas que recurren a esta tecnología también se sirven de ella para la atención al cliente (33%), como asistente virtual (30%), para optimizar el marketing (28%) y para controlar el fraude (16%). Cabe destacar otro 15% que usa la IA en procesos de recursos humanos como la selección de personal, la misma proporción que recurre a ella para el control de calidad. También hay un 13% que la emplea en robótica, otro 13% en mantenimiento, un 7% en gestión de riesgos y un 5% en diseño de productos.
A largo plazo, la previsión de los organismos internacionales es que sí habrá destrucción de algunos empleos fácilmente automatizables. Pero, a la vez, esos puestos suprimidos se verán ampliamente compensados por nuevos puestos de trabajo, muchos de ellos relacionados con la IA. Es decir, no caerá la necesidad de población trabajadora. Pero, a la vez, como señalaba un informe distribuido este lunes por el FMI, sí habrá cambios importantes en las tareas y las funciones necesarias. En las economías avanzadas afectará al 60% de los empleos.