Cada vez más, las empresas buscan conseguir ser competitivas basándose en el conocimiento y el aprendizaje.
Y es que la competitividad de la empresa viene dada, en gran parte, por su capacidad de renovarse e incluso reinventarse de forma continua, es decir organizaciones inteligentes en las que su capital fundamental sea el capital intelectual formado por el “capital humano”.
Pero, no sólo los conocimientos son importantes. En los últimos años el aspecto de las ACTITUDES ha sido puesto de relevancia en diferentes encuestas, foros, reuniones de tutores, visitas y encuentros con empresas y orientadores/as……y por ello hemos considerado conveniente hacer una reflexión más profunda, incluso un análisis cuantitativo de estas competencias transversales.
Ya no es suficiente tener unos conocimientos académicos, sino que se requieren una serie de una serie de capacidades transversales que conviene enseñar desde edades tempranas como complemento a los conocimientos de toda persona, como son:
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Cultura de prevención
La incorporación de la prevención como valor social viene siendo objeto de atención y esfuerzo prioritario por parte de la Confederación Empresarial Vasca (Confebask). De ahí que, junto a las actuaciones de salud y seguridad laboral que, de forma permanente, despliega en el ámbito de las propias empresas, nuestra organización esté actualmente dedicando su esfuerzo a extender entre los más jóvenes una cultura de la prevención a menudo inexistente en nuestra sociedad.
Educar a la población desde temprana edad para observar conductas y actitudes de prudencia que permitan eliminar al máximo los riesgos existentes en la vida cotidiana es, precisamente, el principal objetivo con el que se está trabajando.
