La huella hídrica

¿QUÉ ES LA HUELLA HÍDRICA?

Es un indicador medioambiental que define el volumen total de agua dulce (litros o metros cúbicos) utilizado para producir los bienes y servicios que habitualmente consumimos. Es una variable necesaria que nos dice el agua que nos cuesta fabricar un producto.

Huella hídrica

Tradicionalmente, las evaluaciones de los usos del agua se realizaban exclusivamente midiendo o estimando las captaciones de las fuentes superficiales o subterráneas, ignorando la producción de bienes y servicios finales, sin tener en cuenta que estos productos se realizan en largas cadenas de producción con consumos específicos dentro de cada una de las etapas y con impactos específicos según cada zona.

La huella hídrica trata de suplir esta deficiencia, buscando evaluar el nivel de apropiación e impacto sobre los recursos hídricos que requiere la producción de un bien o la prestación de un servicio a lo largo de toda su cadena de producción, incluyendo, en el cálculo, las materias primas. En el cálculo se suman las necesidades de uso y consumo de agua de cada etapa de producción desde el origen hasta el consumidor final. Se puede emplear para medir el consumo de agua de casi cualquier cosa, la fabricación de una camiseta, el consumo total de un país, de una cosecha o las actividades anuales de una empresa entre otras.

En líneas generales, el objetivo de la huella hídrica es crear conciencia sobre el ingente volumen de agua que requieren nuestros procesos de producción y hábitos de vida para fomentar un uso racional y sostenible.

¿CÓMO SE CALCULA HUELLA HÍDRICA?

Existen dos principales metodologías para el cálculo de la huella hídrica:

  • La metodología de la UNE-EN-ISO 14046 para la huella de agua consiste básicamente en particularizar la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de la norma ISO 14044, orientando el análisis de inventario y los impactos ambientales al agua. Esto último supone tener en cuenta sólo categorías de impacto aplicables al agua como pueden ser: agotamiento de los recursos –agua-, ecotoxicidad para ecosistemas de agua dulce, eutrofización acuática, etc., con sus correspondientes modelos de impacto e indicadores de categoría de impacto. Por otra parte, la metodología de la norma UNE-EN-ISO 14046 para el cálculo de la huella hídrica, implica tomar numerosas decisiones sobre la aplicación de distintos criterios, alcances y modelos de impacto (como la de ACV), que conducen a resultados distintos.

 

  • La metodología de la Water Footprint Network, se basa en el cálculo del agua usada, directa o indirectamente, por un productor o por un consumidor de productos o servicios, incluyendo la cantidad de agua necesaria para diluir los vertidos hasta los niveles de los objetivos de calidad del medio receptor.  Está metodología para el cálculo de la huella hídrica está recogida en forma de manual. Ha habido dos ediciones: una primera en 2009 y una segunda, en 2011: The Water Footprint Assessment Manual (Hoeskstra et al., 2011). Es conceptualmente más sencilla que la de la norma UNE-EN-ISO 14046, y, en principio, más fácil de aplicar. Esta metodología de cálculo de huella hídrica se puede emplear sin necesidad de programas o bases de datos de pago.

La decisión de utilizar una u otra metodología en un cálculo de huella hídrica dependerá de muchos factores, como puedan ser de la información de partida disponible, el tipo de público al que el estudio vaya dirigido, o el nivel de detalle que se quiera alcanzar.

 

¿QUÉ TIPOS DE HUELLA HÍDRICA EXISTEN?

Existen diferentes tipos de huella hídrica, en función de la fuente de la que proviene el agua:

  • Huella hídrica azul. Responde a la cantidad de agua que procede de fuentes superficiales o subterráneas que se utiliza para la producción de un producto o para la provisión de un servicio.
  • Huella hídrica verde. En algunas ocasiones se utiliza agua de lluvia para el proceso de fabricación de un producto. Se calcula observando el volumen de agua de lluvia que se incorpora al proceso productivo y que no pasa a ser agua residual. 
  • Huella hídrica gris. Este tipo de huella hídrica sirve como indicador del nivel de contaminación del agua dulce derivado de la totalidad del proceso productivo y de comercialización de un producto. La huella hídrica gris es el valor resultante de calcular la cantidad de agua necesaria para diluir las sustancias contaminantes hasta que el agua sea lo suficientemente limpia como para pasar los controles de calidad que marca la ley.

 

¿QUÉ DIMENSIONES TIENE LA HUELLA HÍDRICA?

La huella hídrica es un indicador que contribuye a la evaluación y mejora de la sostenibilidad de las actividades de las empresas. En particular, permite evaluar todas las actividades relacionadas con el uso de agua en las empresas y sus cadenas de producción. Este análisis es complementario con la evaluación de otros indicadores como la huella de carbono, obteniendo así un análisis global de la sostenibilidad de sus actividades. La huella hídrica es un indicador geográficamente explícito, mostrando no sólo los volúmenes de uso del agua y la contaminación, sino también su localización.

Además, la huella hídrica tiene necesariamente dimensión temporal y espacial. Se debe calcular con datos recogidos en un período de tiempo concreto (habitualmente los datos utilizados son anuales) y en un lugar geográfico perfectamente delimitado (como pueden ser una planta industrial, una cuenca de un río, o una región).

 

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE LA HUELLA HÍDRICA PARA LAS EMPRESAS?

Las empresas podrán obtener una serie de beneficios dentro de los que se encuentran:

  • Orientar decisiones estratégicas, ya que este indicador te permite identificar aquellos procesos que consumen más agua, con lo que podrás identificar qué líneas de negocio continuar, cerrar o abrir y donde innovar.
  • Ganar una ventaja competitiva, ya que cada vez son más los consumidores que prefieren productos con un menor impacto ambiental demostrable.
  • Reducir costos, ya que al conocer cuál es el proceso que más consume agua se puede aplicar medidas de eficiencia hídrica o de reducción de contaminantes. Con esto, se puede evitar multas o impuestos asociados a la contaminación de los procesos.
  • Mejorar la reputación de la compañía, porque aplicar reducciones de la huella de agua permite demostrar el compromiso ambiental de la empresa, lo que aumentará la confianza de los clientes y permitirá orientar las campañas de marketing.

 

¿CUÁLES SON LOS CONSEJOS PARA DISMINUIR LA HUELLA HÍDRICA EN LAS EMPRESAS?

Las empresas pueden adoptar las siguientes medidas:

  • Contar con un sistema de calidad medioambiental.
  • Fomentar el reciclaje, la reutilización y los principios de la economía circular.
  • Digitalizar procesos para evitar el uso del papel.
  • Trabajar con proveedores comprometidos con la reducción de la huella hídrica.
  • Realizar campañas de concienciación para asegurar la participación de todos los trabajadores de la empresa. 

fuentes de interés o Buenas prácticas:

Aquae Fundación: fundacionaquae.org