Conservas Yurrita, una empresa familiar fundada en 1867 y con una plantilla en torno a 160 personas (el 90% fijas), gracias a las buenas perspectivas, amplía sus instalaciones de Mutriku para lo que la conservera ha comprado un pabellón perteneciente a una antigua fábrica abandonada, situado frente a Yurrita, al otro lado de la carretera. El edificio dispone de 3.500 metros cuadrados y se emplea como almacén, dotado con cámaras frigoríficas. La compañía invertirá entre el año pasado y el actual 1.500.000 euros en la renovación de equipos.
En un reportaje publicado en Diario Vasco, su director gerente Juan Yurrita indica que su facturación ha pasado de los 13 millones de 2014, a una previsión de 28 millones para el presente ejercicio, con subidas estimadas para los próximos años de entre el 20% y el 30%. Ha crecido incluso durante la época de crisis. «Han sido años de márgenes muy bajos, pero en ningún momento hemos perdido volumen de venta. No es una situación deseable, pero conseguimos mantener los puestos de trabajo». El 60% de las ventas se realizan en el extranjero, con presencia en sesenta países. Los principales mercados son Europa, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos.