El BOPV ha publicado la orden  por la que se adoptan medidas flexibilizadoras para garantizar la liquidez y la financiación, así como para evitar problemas de solvencia a las empresas que se enfrentan a retos económicos como consecuencia de la crisis actual ocasionada por la agresión militar rusa contra Ucrania.

Las medidas se dirigen a las empresas beneficiarias de los programas de ayudas, cualquiera que sea su convocatoria:

Con un presupuesto de alrededor de 600 millones de euros, este plan incluye 83 programas diseñados en 12 áreas temáticas, para mantener el dinamismo empresarial vasco, que crea riqueza y empleo pese a las dificultades.

La diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko, ha explicado que «este año el departamento de Promoción Económica dedica 27 millones de euros en subvenciones a fondo perdido para apoyar la transformación del tejido empresarial y las grandes transiciones. Una inversión en competitividad que redunde en más y mejor bienestar para Bizkaia. El objetivo no es otro que seguir siendo una economía competitiva, con una industria y servicios avanzados en vanguardia tecnológica, bien posicionada en la transición digital y verde y con capacidad para retener ya traer talento.»

Las empresas vascas, especialmente las pymes, podrán empezar a solicitar en breve las diversas ayudas de I+D+i, Tecnología, Emprendimiento, Digitalización, Ciberseguridad, Internacionalización, Innovación, Desarrollo Industrial, Eficiencia Energética, Inteligencia Artificial, Primer Sector, Bioeconomía, etc.

La Sociedad para la Transformación Competitiva, SPRI, gestionará este año un presupuesto propio de 129 millones de euros, así como otros recursos del Departamento de Promoción Económica, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, del que depende; como las dotaciones de los principales programas de I+D industrial –Hazitek y Elkartek– , a través de los cuales se tratará de apoyar este año a más de 1.100 proyectos.