En el primer debate de apertura de este II Congreso bajo el título ‘Una generación en retirada’ organizado por la Fundación San Prudencio, Amaia López Iriondo – de Confebask – ha recordado que las proyecciones demográficas ‘indican claramente que de aquí a 2020, tendremos en Euskadi 80.000 personas menos entre 25 y 64 años que hace 4 o 5 años. Eso unido al retraso de la edad de jubilación y a una mayor esperanza de vida provocará un claro ‘envejecimiento’ de las plantillas, que obligará a las empresas – y al resto de agentes sociales – a prever actuaciones concretas que mejoren su encaje actual, como por ejemplo, nuevos incentivos, formas de motivación, prevención de riesgos laborales… etc. Hoy en día – añade Amaia López Iriondo- en las organizaciones tanto públicas como privadas, apenas hay previstas medidas dirigidas específicamente a las personas de mayor edad. Y eso es algo que los agentes sociales debemos corregir. Necesitamos llegar a acuerdos y consensos que les faciliten soluciones a las empresas y a los empleados para salir, respectivamente, más fortalecidas y satisfechos de esta nueva realidad”.
