La aplicación de los datos y la inteligencia artificial en la industria tendrán un impacto estimado en el PIB de 16.500 millones de euros en el 2025

Arantxa Tapia

2022-02-15

Tal y como describe la revista de información de la SPRI en su último número (ver artículo completo aquí), la inteligencia artificial (IA) es una de las mejores oportunidades para el crecimiento de la economía española. Solamente su aplicación en la industria tendrá un impacto estimado en el PIB español de 16.500 millones de euros en 2025, según han avanzado los expertos que hoy se han reunido en el “I Foro IndesIA: el impacto de la Inteligencia Artificial en la industria”. El encuentro ha sido organizado por IndesIA, la asociación para la aplicación de la inteligencia artificial en la industria integrada por Repsol, Gestamp, Navantia, Técnicas Reunidas, Telefónica, Microsoft, Airbus y Ferrovial y que cuenta con el apoyo del Basque Artificial Intelligence Center (BAIC) y Accenture. En él, los principales directivos de las entidades asociadas, referentes y expertos en este ámbito han compartido en la sede de Repsol sus reflexiones sobre el papel de la inteligencia artificial en el impulso económico, la mejora de la competitividad y el futuro de la industria española y europea.

Además, han señalado que el país ya cuenta con empresas líderes en sectores muy relevantes, como la banca, las telecomunicaciones o la energía, que están ya utilizando la IA. Son organizaciones que actúan como tractores para el resto de las empresas. A ello se suma, según los expertos, la capacidad española para formar y atraer talento y la oportunidad que suponen los fondos europeos de recuperación, siempre que se utilicen de manera unificada con la colaboración entre las distintas administraciones y las empresas.

Otro de los puntos que han abordado es la necesidad de romper el miedo al uso de la tecnología por parte de las PYMES y también la creación de tecnología propia para no depender solamente de la que se está desarrollando en otras naciones. La inteligencia artificial es una herramienta de poder y soberanía, por lo que su adaptación a la industria y al resto de las empresas no puede depender del desarrollo que se haga de ella en cada país.

Además, la sostenibilidad de la IA y la falta de talento, especialmente femenino, son algunos de los retos al que se enfrenta el mundo empresarial a la hora de aplicar las nuevas tecnologías