2022-02-17
En junio del año 2015, el Gobierno Vasco aprobó la Estrategia de Cambio Climático 2050 del País Vasco, KLIMA 2050, con el objetivo de contribuir de manera solidaria y coordinada a los compromisos marcados en el panorama internacional en materia de cambio climático. Esta estrategia se concibió con la visión de alcanzar “una economía competitiva baja en carbono y adaptada a los efectos climáticos”. Así mismo, la Estrategia KLIMA 2050 se marcó un doble objetivo a 2050: 1) reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) un 80% con respecto a 2005, y 2) asegurar la resiliencia del territorio ante los impactos del cambio climático, combinando así objetivos de mitigación y adaptación.
Para alcanzar estos objetivos, la Estrategia establece nueve metas y 24 líneas de actuación, que se complementan con una serie de acciones específicas definidas en los Planes de Acción a desarrollar en periodos de cinco años. El primer Plan de Acción abarca una hoja de ruta en la que se definen 70 acciones específicas para desarrollar en el período 2015-2020. Actualmente se está trabajando en un nuevo Plan de
Transición Energética y Cambio Climático 2021-2024.
En respuesta al primero de estos compromisos, en el año 2017, se realizó el primer informe de seguimiento bienal (2015-2017) que analizó el grado de avance en la implementación de las 70 acciones para el primer período de la estrategia. Según este primer informe, de las 70 acciones definidas para el primer periodo de la Estrategia, en 2017 el 76% se encontraban en ejecución, mientras que un 10% no habían comenzado
a implementarse y un 14% habían sido implementadas en su totalidad. En conjunto, se podría decir que se había avanzado un 47% en la ejecución de la Estrategia KLIMA 2050.
Por otro lado, en respuesta al segundo de estos dos compromisos, se ha procedido a realizar una Primera Evaluación Intermedia de la Estrategia KLIMA 2050, cuyos principales resultados se resumen en el presente documento. Esta evaluación tiene un doble objetivo: 1) evaluar el grado de avance de los objetivos de la Estrategia e identificar los retos y oportunidades asociados a su consecución, y 2) sentar las bases
para la actualización de la propia Estrategia y la elaboración del nuevo Plan de Transición Energética y Cambio Climático 2021-2024.
