La fabricación aditiva madura y se adentra en nuevos sectores (Estrategia Empresarial)

La fabricación aditiva, y también la impresión 3D, se ha convertido, en los últimos diez años, en uno de los ejes de la industria 4.0,  habiendo experimentado una evolución y crecimiento considerables, dadas sus características, que permiten unos procesos  productivos de piezas y componentes más rápidos, precisos, personalizables, respetuosos con el medio ambiente y económicos, a través de la conversión de modelos digitales en objetos tridimensionales. Se trata, por tanto, de un conjunto de tecnologías con un gran potencial que cada vez más industrias integran en su actividad, destacando entre ellas la aeroespacial, la automoción, la construcción y la salud, a las que en los últimos años se ha unido con determinación el sector alimentario.

En Euskadi, la relevancia de la fabricación aditiva redunda, por ejemplo, en el hecho de que constituyó uno de los primeros nodos
tecnológicos del Basque Digital Innovation Hub -actualmente existen ocho- dadas las grandes capacidades del territorio en la materia y su potencial aplicación en la industria para poder ofrecer productos con prestaciones mejoradas mediante un uso más eficiente de los recursos y materias primas. En la actualidad, el nodo está conformado por 14 agentes de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología (RVCT) y más de 38 activos para ayudar a las pymes en el conocimiento de los procesos, la tecnología y su utilización. Uno de los activos es el Centro de Fabricación de piezas a través de la tecnología ‘binder jetting’ de Tecnalia, que permite fabricar piezas y prototipos con materiales metálicos, cerámicos o compuestos mediante procesos de cama en polvo.

 

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