Tal y como indica el diario Expansión, en un contexto marcado por la incertidumbre geopolítica, la puesta en duda de la lucha contra el cambio climático y la política de aranceles del presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, la Unión Europea (UE) ha decidido pisar el acelerador para reforzar la competitividad de la industria europea sin perder de vista los objetivos de sostenibilidad, innovación y descarbonización que han marcado en los últimos años la política industrial europea.
Para ello, Bruselas ha lanzado esta semana lo que ha denominado Pacto por la Industria Limpia, un acuerdo forjado a diferentes niveles –política estatal, intereses empresariales e impacto social– que recoge una serie de leyes y medidas que afectarán a diferentes ámbitos de la actividad empresarial en el bloque comunitario. La clave de este conjunto de normas e incentivos es revitalizar la industria europea, sobre todo la pesada –la que precisa de más recursos materiales y energéticos– para mejorar su productividad y competitividad en un contexto plagado de desafíos. El objetivo, a medio y largo plazo, consiste en aumentar la independencia de la industria europea en materia energética y de suministros y acelerar la transición energética. El diario Expansión resume en esta información las medidas previstas.
