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El Comité ejecutivo de Confebask ha acordado hoy por unanimidad proponer a Eduardo Zubiaurre Ariznabarreta como próximo presidente de la Confederación Empresarial Vasca en sustitución de Roberto Larrañaga, que ha ejercido el cargo durante los últimos cuatro años. La propuesta será sometida a la aprobación en el seno de Consejo General de Confebask, que se celebrará el próximo 18 de julio en Bilbao. Destacado participante del asociacionismo empresarial en Euskadi, Eduardo Zubiaurre fue presidente de Adegi entre 2006 y 2012, y ha sido propuesto como presidente de Confebask por esa asociación miembro de la Confederación Empresarial vasca, siguiendo así con la habitual rotación territorial para la designación del cargo.

El presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, ha clausurado este mediodía una jornada organizada por APD y Deloitte sobre ‘La transformación de los negocios en Euskadi’ por efecto de la revolución digital. En ese foro, Larrañaga ha destacado que “tenemos que entender, que las nuevas tecnologías no sólo suponen profundos cambios en la cadena de producción, el control de calidad o en la gran mejora en Seguridad Laboral. Sino también en la forma de dirigir y en la de trabajar en las compañías…Es ahí donde encaja nuestro nuevo modelo de Relaciones Laborales y sus siete principios básicos: la colaboración, la implicación, la adaptabilidad, estabilidad, cualificación permanente, equidad retributiva, y equidad intergeneracional”. “Sin embargo – añade - hay organizaciones en nuestro país que no entienden la magnitud del cambio, también en la forma de relacionarse en la empresa. Y siguen planteándola como un pulso entre adversarios, a ver quién consigue torcer el brazo a quién".

En una jornada organizada por Mercedes-Vitoria y ante una amplia delegación empresarial venida de Alemania, el presidente de Confebask Roberto Larrañaga, ha insistido en que “el reto más urgente que tenemos ahora mismo pasa por lo que llamamos ‘retención y atracción de talento’. Lo que nos sucede no es nuevo, …pero sí especialmente intenso. Simplemente, el 70% de las empresas vascas a las que consultamos recientemente nos advierten de que tienen serias dificultades para contratar a las personas que necesitan con las cualificaciones que requieren. En apenas 4 años ha pasado de ser una preocupación más, a convertirse en la ‘principal preocupación’. Larrañaga ha aprovechado la visita alemana para hacer un repaso sobre la situación actual de la economía vasca y las perspectivas a medio plazo.

El Cluster vasco de la Construcción, Eraikune, ha celebrado esta mañana su asamblea, en la que también ha intervenido el presidente de Confebask. En su discurso, Roberto Larrañaga ha subrayado que “las empresas vascas del sector tenemos que trabajar unidas para tratar de empoderar a la construcción vasca que, habitualmente, no es percibida como un valor estratégico en el desarrollo del país y de su futuro”. Y en ese sentido, recuerda “la constitución en Confebask el año pasado de una comisión específica sobre Construcción, que se quiere sumar a la labor de Eraikune en esa tarea por diseñar y liderar un sector vasco moderno, tecnológicamente competente, energéticamente eficiente, ambientalmente respetuoso, laboral y preventivamente puntero y generador de empleo y riqueza”.

En el marco general del Proyecto Enpresan Bardin para el impulso de la igualdad en las empresas de Bizkaia, la asociación miembro de Confebask, Cebek, ha creado, entre otras actuaciones, un foro específico con el objeto de establecer una red que facilite el contacto permanente de las personas comprometidas con la Igualdad de mujeres y hombres en las Empresas. Y en esta ocasión, las invitadas han sido Virginia Múgica, de Confebask, y la directora de Emakunde, Izaskun Landaida. Ambas se han acercado a un tema de plena actualidad, la brecha salarial, y sus múltiples y diversas causas. En ese sentido, la componente del departamento Jurídico Laboral de Confebask, Virginia Múgica, ha empezado recordando que “la brecha salarial es la expresión más palpable de una enorme pérdida de valor para la mujer, desde luego, pero también para la empresa. Su causa última está en la segregación de roles y ocupaciones entre hombres y mujeres. Así que, mientras esa segregación de roles se mantenga, será imposible acabar con la brecha salarial.