- La previsión de crecimiento se enmarca en medio de numerosas e importantes incertidumbres y riesgos y en función de cómo evolucionen, el crecimiento final puede oscilar en una horquilla entre el 0% y el 2,5%.
- En cuanto al empleo, y de cumplirse las previsiones, se prevé una tasa de paro del 7% y un aumento de 10.000 afiliados más a la Seguridad Social hasta superar el millón de cotizantes, lo que supondría un nuevo máximo histórico de empleo en Euskadi.
- Las perspectivas empresariales para 2023, adelantan para los próximos meses una desaceleración del ritmo de crecimiento económico. Crece de manera importante la preocupación por el fuerte crecimiento de los costes y la reducción de la rentabilidad, a pesar de lo cual, la mayoría de las empresas apuesta por mantener el empleo.
- La economía vasca cerrará 2022 con un aumento del 4’2%, en el rango bajo de lo estimado por Confebask hace un año, al registrar un segundo semestre de crecimiento casi plano.
De izquierda a derecha, Eduardo Aretxaga, Isabel Busto y Pablo Martín (Argazkia, Manu de Alba para Confebask)
2022-12-23
2023: PIB y empleo
Confebask prevé para este año un crecimiento de la economía vasca en el entorno del 1,5%, aunque esta previsión se enmarca en medio de numerosas e importantes incertidumbres y riesgos, y en función de cómo evolucionen el crecimiento final podría oscilar en una horquilla entre el 0% y el 2,5%.
En todo caso, la desaceleración de la economía vasca continuará en 2023, a pesar de lo cual el crecimiento de la economía vasca será superior al de Europa y al de la economía española.
Por sectores, en 2023, todos moderarán su crecimiento. El mayor aumento se dará en el sector de servicios de mercado, seguido de la construcción. Por lo que respecta a la industria mostrará el incremento más débil, al ser el sector más abierto al exterior, acusando la debilidad de la economía global y europea, y la factura energética, mayor que en países no europeos, lo que dificultará competir en mercados no europeos.
Por lo que respecta al empleo, Confebask prevé que 2023 sea un año con esa misma tendencia. Y así, a pesar de que la previsión es que se puedan ganar 10.000 nuevos afiliados, hasta superar la cifra de un millón de cotizantes, el ritmo de creación de empleo bajará con respecto a lo sucedido en el conjunto de este año.
En todo caso, y si se cumplen estas estimaciones, la tasa de paro bajará en Euskadi hasta el 7%, %, un punto por debajo que la tasa de paro prevista para finales de 2022 y una tasa similar a la media europea.
Perspectivas, preocupaciones y demandas de la empresa vasca
En cuanto a lo que esperan las empresas vascas para este próximo año, y en función de las encuestas que realizan periódicamente nuestras organizaciones – Adegi, Cebek y Sea-, sus respuestas anticipan una desaceleración del ritmo de crecimiento económico, con una cartera de pedidos más débil que este 2022.
Asimismo, y según esas mismas encuestas, crece de manera importante en las empresas vascas la preocupación por el fuerte crecimiento de los costes laborales y de materias primas, así como por la reducción de la rentabilidad.
En ese sentido, plantean medidas para paliar la delicada situación actual, tales como bonificar costes energéticos, o reforzar y agilizar los programas y ayudas para las transiciones digital y energética, incluidos los Fondos Europeos.
2022: PIB y empleo
Por lo que respecta a este 2022, terminamos un año en el que Confebask estima que Euskadi crecerá un 4,2%, una cifra elevada, pero en la banda baja de lo previsto hace un año debido sobre todo a la situación generada por la guerra de Ucrania - que ha forzado la evolución desde un escenario de crecimiento vigoroso previsto hasta otro con crecientes dificultades-; y con derivadas tan importantes como la crisis energética, la elevada inflación, y el menor crecimiento europeo y global.
A pesar de todo, este año Euskadi cerrará con unos 15.000 afiliados más a la Seguridad Social, hasta cerca del millón (993.255, con datos de noviembre); y una tasa de paro del 8%.
Por sectores, en 2022 ha destacado el crecimiento de los servicios de mercado, gracias a la definitiva desescalada de los más afectados por la pandemia, como el turismo, la hostelería y el ocio.
La industria ha crecido a buen ritmo durante buena parte del año, aunque está acusando un aumento de costes sin precedentes. Por último, la construcción vuelve a ser el sector que menos crece, con problemas de costes disparados, que han paralizado proyectos de licitación pública, y de falta de mano de obra.
En cuanto a las exportaciones, el sector exterior vasco ha recuperado los niveles prepandemia, aunque el superávit comercial se reduce un 35% hasta octubre por la elevada factura energética.
Retos y desafíos
Por último, tal y como han recordado durante la rueda de prensa la presidenta de Confebask, Isabel Busto, su director general, Eduardo Aretxaga y su responsable de economía Pablo Martín, “2023 va a ser un año muy exigente, especialmente durante el primer semestre, no exento de incertidumbres y con importantes retos y desafíos por delante”.
Entre ellos, citan que “será necesario una gestión eficiente para asegurar la competitividad y sostenibilidad de las empresas, en un contexto de fuerte presión de los costes (energéticos, salariales y suministros) y márgenes reducidos. También, el poder compaginar una previsible rentabilidad empresarial reducida, con los necesarios avances en las apuestas por las transiciones en marcha”.
Además, la presidenta de Confebask, Isabel Busto, ha añadido que, a todo lo conocido en la esfera internacional, “se añade en el Estado un entorno político muy enmarañado que no ayuda a generar un entorno sereno y previsible, necesario para las inversiones empresariales. Así las cosas, la búsqueda de acuerdos en la empresa se presenta como un reto ineludible, algo que, en Euskadi, por cierto, ya se está haciendo”.
En ese sentido, Isabel Busto ha querido recordar que “sólo durante este último año, nuestras Organizaciones miembro – Adegi, Cebek y Sea- han alcanzado una quincena de acuerdos sectoriales con los sindicatos. Como resultado, en 2022 tenemos con plena vigencia 25 convenios que dan cobertura a miles de empresas y a decenas de miles de trabajadores en Euskadi, sin olvidar que seguimos negociando en otras catorce mesas sectoriales más. Por lo tanto, es incierto que en Euskadi la negociación colectiva esté bloqueada. Estamos llegando a acuerdos”.
“Por eso mismo – concluye-, me gustaría terminar reivindicando nuestra aportación al bienestar colectivo, mediante las inversiones que generamos, el empleo que creamos y los impuestos que pagamos. Nosotros nos sentimos orgullos de nuestra contribución al bienestar de todos”.
