La reforma de las cotizaciones a la Seguridad Social supondrá un impacto de 530 millones de euros para las empresas vascas en los dos próximos años y lastrará su competitividad

Confebask

2023-03-16

Ante el anuncio del Gobierno de acometer una reforma de las pensiones aumentando los ingresos del sistema mediante el incremento de las cotizaciones de empresas y trabajadores a la Seguridad Social, Confebask ha realizado una primera estimación sobre el coste adicional que supondría a corto y medio plazo. 

Confebask estima que las empresas, en su conjunto, se verán obligadas a pagar por los cerca de los 700.000 trabajadores por cuenta ajena que hay en Euskadi, un sobrecoste aproximado de 530 millones de euros durante los dos próximos años, 2024/2025. De mantenerse la reforma en las condiciones conocidas actualmente, ese sobrecoste empresarial sería de cerca de 1.500 millones hasta 2030, y de 5.000 millones hasta 2045. Estimaciones de impacto, que no incorporan el sobrecoste del 6% por solidaridad de las rentas de trabajo superiores a las bases máximas de cotización.

Ante estas cifras, Confebask advierte de que estas medidas suponen un importante castigo empresarial, por que acarrean un fuerte aumento del coste laboral sin que se vea acompañado de una mayor productividad, algo que, en el actual contexto de elevada incertidumbre y baja rentabilidad, lastrará gravemente la competitividad empresarial en Euskadi.

También, supondrán un claro castigo al empleo, ya que desincentivarán la contratación de más trabajadores/as por cuenta ajena, al verse elevado su coste fijo. Además, perjudicará el poder adquisitivo de los trabajadores, en un momento de elevada inflación, ya que son medidas que reducirán el salario neto y limitarán la capacidad de las empresas para la actualización de los salarios de las plantillas actuales, tensionando la negociación colectiva y las relaciones laborales.

Asimismo, Confebask estima que el aumento de las bases máximas de cotización afectará en Euskadi a cerca de 100.000 trabajadores por cuenta ajena, lo que penalizará la contratación de trabajadores con mayor cualificación y supondrá una dificultad añadida a la atracción de talento en Euskadi.