20231003

«El crecimiento en la segunda mitad del año será muy próximo a cero». El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, protagonizó ayer el XV Foro Empresarial de Gipuzkoa, organizado por DV. En su intervención dejó meridianamente claros varios mensajes. El más importante, el de que los tipos de interés seguirán altos durante «un tiempo» en esa dura batalla que mantiene el supervisor contra una inflación que no termina de enfriarse y en la que, confesó, los resultados van apareciendo, sí, pero a un ritmo un tanto tímido o, en cualquier caso, menos intenso del esperado. «Venimos de tipos muy bajos, que no se nos olvide. Creo que si el actual nivel de tipos (6,7%) se mantiene en el tiempo, eso tendrá una aportación sustancial al objetivo de convergencia de la inflación hacia el objetivo del 4%», afirmó. Cabe resaltar que al recordar el pasado reciente y esos tipos que llegaron a estar en negativo, Luis de Guindos advirtió de que esos niveles en el precio del dinero «ya no volverán». «A partir de ahí –matizó– todo dependerá de los datos». «Debemos analizar todo partido a partido, reunión a reunión; tenemos que ser muy cautos», aseguró, sin ofrecer, por lo tanto, un horizonte claro en el que esperar que el precio del dinero empiece a moderarse y, con ello, a aflojar las condiciones de los créditos a familias y empresas. Junto a esto, quien fuera ministro de Economía con Mariano Rajoy no escondió que la economía de la zona euro –por muy distintos motivos, entre ellos la propia política monetaria del BCE o el lastre de la inflación que llevamos soportada– pierde pulso a ojos vista.

El sector industrial en la eurozona se contrajo en septiembre por decimoquinto mes consecutivo y no tiene visos de mejorar, habida cuenta de que los nuevos pedidos “se desploman” y que la pérdida de empleo, que meses atrás era algo impensable, “se acelera” hasta cifras que no se veían desde el estallido de la pandemia y los márgenes de beneficios se estrechan. Estas son las principales conclusiones del Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) publicado ayer por S&P Global. El único elemento no tan negativo es que España, aunque también en contracción, no ha sufrido un golpe tan grande como Alemania, Austria o Países Bajos. En concreto, el PMI del sector manufacturero en la eurozona quedó en 43,4 puntos, una cifra que se sitúa “muy por debajo” de los 50 puntos que marcan la frontera entre el crecimiento y el retroceso económicos. Esto es, una décima por debajo de las cifras del mes anterior y el decimoquinto dato consecutivo por debajo de este umbral. Esta caída se debe fundamentalmente a que los pedidos a las fábricas se desploman, lo que empeora las expectativas de negocio de las empresas y, a su vez, hace que las contrataciones se frenen y la pérdida de empleo se acelere. “Probablemente no veremos que las cosas mejoren hasta que llegue el nuevo año, pero hay razones para creer que el ciclo de almacenamiento de existencias ha tocado fondo, aunque es difícil de prever”, explica Cyrus de la Rubia, economista jefe y director de Estudios del Hamburg Commercial Bank, y responsable del estudio, si bien “hay que ser un poco cautelosos, ya que todavía estamos viendo una rápida caída en las compras de insumos”. Además, De la Rubia sostiene que “con la excepción de la Gran Recesión de 2008 y 2009, los precios de venta nunca han disminuido a un ritmo más rápido que el actual promedio de tres meses”, debido a la debilidad de la demanda y el menor coste de los insumos, lo que puede ser una buena noticia desde el punto de vista de la inflación, aunque mala si se atiende a la situación de los márgenes de beneficios.

De Guindos dijo ayer en el Foro de DV que «pocas cosas tienen tanto impacto en familias y empresas como los tipos de interés». Y es que las decisiones del organismo presidido por Christine Lagarde irrumpen inmediatamente en las hipotecas, las inversiones, la forma de ahorrar y hasta en la cesta de la compra. De Guindos tocó todos los palos, y vistió todo su discurso de constantes llamamientos a la prudencia y recordatorios de que lo único cierto es la incertidumbre. También la situación de la banca o la política española. «La inflación es un mal absoluto para la economía, que golpea a los más débiles», concluyó. ¿Qué va a suceder con los depósitos? ¿Pagarán más los bancos ahora? Preguntado por cuándo debieran las entidades empezar a ser «más generosas» a la hora de remunerar ese ahorro, no dudó en contestar: «¡Ya!». Luis de Guindos matizó que los bancos, tanto en la zona euro como en España, «ya están remunerando los depósitos de ahorro con tipos más acordes a lo que es nuestra política monetaria» en una tendencia que, apuntó, «va a continuar». «Esa es mi impresión», dijo. Eso sí, no dejó pasar la oportunidad de invitar con suma ‘elegancia’ a las entidades financieras a intensificar ese movimiento que, lamentó, siempre es más lento que el traslado de los tipos caros a las hipotecas y que «en esta ocasión ha sido especialmente lento». Un pequeño tirón de orejas a los bancos.

Entrevista con Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). "El punto clave que determinará nuestras decisiones en el futuro es la intensidad de la transmisión de nuestra política monetaria a la economía real, e indirectamente a la inflación. Por eso creemos que el nivel actual de los tipos de interés, si se mantiene en el tiempo, dará lugar a una reducción de la inflación hacia nuestra definición de estabilidad de precios...No queremos en absoluto crear una recesión innecesariamente dolorosa. Debemos llevar la inflación a nuestra definición de estabilidad de precios, intentando al mismo tiempo minimizar el dolor que podría causar en términos de desaceleración de la economía. Se trata, en definitiva, de un equilibrio muy delicado... "El vicepresidente del BCE dice que bajará la rentabilidad de la banca: “Las cifras actuales son una especie de ilusión porque los activos se están deteriorando...No todos los impuestos bancarios son idénticos. Ya se ha visto en el caso de Italia. Nuestro punto de vista es muy claro: estos impuestos no deben perjudicar el crédito ni crear limitación en el nivel de capital de los bancos europeos. Además, los bancos deben ser prudentes en el pago de dividendos, las recompras de acciones e incluso la remuneración de los banqueros..."

La caída del mercado hipotecario se acelera con unos bancos cada vez más exigentes en sus requisitos a la hora de conceder financiación y, al mismo tiempo, un nutrido grupo de clientes que han buscado amortizar buena parte de su deuda para intentar esquivar el golpe de la escalada del euríbor en su bolsillo. La combinación de ambos factores ha provocado que la financiación concedida por las entidades a las familias para la adquisición de una vivienda cayera en agosto un 3,2% en tasa interanual, el mayor descenso que registran las estadísticas del Banco de España desde noviembre de 2016. En concreto, el saldo hipotecario se situó en 499.876 millones de euros en el octavo mes del año, 1.700 millones menos que en julio y 18.000 menos que un año antes. Y hay que retroceder 17 años, hasta febrero de 2006, para ver la cifra por debajo de los 500.000 millones. En Euskadi la tendencia se refuerza con un sector que acusa la caída generalizada en la compra de vivienda desde hace un año. Es una de las consecuencias del aumento del euríbor más allá del 4%, que ha encarecido el pago mensual del crédito medio en el País Vasco más de 300 euros. La subida de precios, aunque menos brusca, no cesa y tampoco ayuda. Según los datos hechos públicos ayer por la Sociedad de Tasación, Euskadi alcanzó en el segundo trimestre del año los 3.112 euros por metro cuadrado, un 6,3% más que un año antes y solo por detrás de Cataluña (4.473 euros) y de Madrid (4.269). El contexto ha repercutido en el Índice de Confianza Inmobiliario. Un valor que mide la predisposición hacia la inversión en vivienda de la sociedad en una escala que llega hasta cien. Euskadi, aún teniendo el sexto peor dato del país con un índice del 47,9 evidencia un cambio de ciclo registrando la mayor caída entre el primer y segundo trimestre en España: un 3,7%. Por detrás, le siguen Aragón (-3,1%) con el índice en el 48,7; Cataluña, con un descenso del 1,9% y un valor de 46,6; Madrid que retrocede un 1,5% hasta el 45,4; y Extremadura, que se resiente un 1,2% hasta el 46,1.

El encarecimiento del dinero y el endurecimiento de las condiciones que aplican las entidades se tradujo en agosto en un descenso interanual del 4,4% en la financiación recibida por las empresas españolas, hasta los 919.145 millones de euros, según los datos publicados ayer por el Banco de España. Doce meses antes, la cantidad alcanzó los 961.135 millones, pero desde entonces la cifra no ha dejado de menguar. Es el resultado de la combinación entre una política restrictiva por parte de las entidades y una menor demanda por parte de las propias empresas, que se han replegado ante el aumento de los costes de financiación de los últimos meses. En este sentido, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, Cepyme, alertó ayer de que el tipo de interés medio de los nuevos créditos bancarios para ese segmento ha pasado del 1,62% al 4,45% en un año y de que, en este contexto, las pymes españolas están accediendo hoy a una cuarta parte menos de financiación bancaria que antes de la pandemia. El descenso se aprecia en todas las aristas recogidas por el supervisor español. El saldo vivo de los préstamos bancarios tradicionales descendió en agosto hasta los 462.140 millones de euros, 24.845 millones menos que en el mismo mes del año anterior, o un 5,1% menos en términos porcentuales; los valores representativos de deuda retrocedieron hasta 129.144 millones de euros, un 7% menos en comparativa interanual, y los préstamos del exterior bajaron un 2,2%, hasta los 327.860 millones. Pero la restricción del crédito no se ciñe sólo a las empresas. Las familias también están notando el cierre progresivo del acceso al crédito por parte de los bancos y entidades y lo notan especialmente en la financiación para vivienda.

El tipo de interés medio de los nuevos créditos bancarios a empresas se ha prácticamente triplicado en el último año, al pasar del 1,62% en el segundo trimestre al 4,45% en el mismo periodo de este ejercicio, lo que supone el mayor coste de la última década. Así lo advierte la patronal de las pequeñas y medias empresas en su última edición del Indicador Cepyme sobre la situación de las pymes españoles publicado ayer. Este clima financiero más caro y adverso está provocando, a su vez, una restricción del crédito comercial entre empresas. En el segundo trimestre, el crédito comercial de las pymes a sus clientes fue del 58,7% de las ventas, muy por debajo del 64,3% correspondiente al periodo 2016-2019. Con todo, las pymes han mermado su crédito a clientes en unos 17.000 millones de euros en el segundo trimestre con relación al cuatrienio prepandemia. Debido a este contexto, el número de facturas que se pagan pasado el plazo de 30 días ha ascendido al 11,7% en el segundo trimestre de este año, un porcentaje dos puntos superior al del mismo periodo de 2019. Pese al deterioro de la cadena de pagos, un 90% de las facturas de las pymes se abonaron en menos de 30 días. El esfuerzo financiero anualizado para una empresa pequeña llegó a 22.400 euros en el segundo trimestre, casi el triple que los 7.900 euros del segundo trimestre de 2022. También durante los últimos doce meses se multiplicó por tres el esfuerzo financiero en las empresas medianas, de 173.900 a 567.400 euros. Ver informe de Cepyme. 

El grupo industrial vasco Bergé, especializado en servicios de logística, avanza en sus planes para sacar a Bolsa su división de automoción Astara en 2024. La compañía, de origen familiar, ya ha seleccionado el sindicato bancario que se encargará de la colocación, prevista para finales de marzo, siempre y cuando los mercados lo permitan. El liderazgo de la operación corresponde a BNP Paribas, HSBC y Morgan Stanley, bancos que asumirán el rol de coordinadores globales, según fuentes del mercado consultadas por EXPANSIÓN. En un escalón inferior, y con el papel de bookrunners, figuran Citi, Deutsche Bank y Santander. Lazard es el asesor financiero de Bergé en el proceso, como avanzó este medio el pasado 2 de agosto. El objetivo de Bergé con la salida a Bolsa de Astara es obtener recursos para impulsar la transformación tecnológica de la filial hacia una plataforma integrada de movilidad y además subir recursos al grupo para invertir en el sector marítimo y repartir dividendos. Bergé y Compañía, matriz de la actual Astara (antes Bergé Automoción), nació en Bilbao hace más de 150 años impulsada por las familias Bergé, Achútegui, Basterra y Gorbeña. El grupo se fundó en 1870 como una empresa de logística portuaria, y no fue hasta 1979 cuando se adentró en el negocio de automoción. Seis generaciones familiares después, el consejo de administración de Bergé está compuesto en su mayor parte por miembros de las familias fundadoras. 

España es el único país de la Unión Europea (UE) que ha recibido el tercer desembolso de los fondos de recuperación Next Generation, y ayer la Comisión Europea desbloqueó 93.500 millones de fondos adicionales para que la economía española haga frente al impacto de la pandemia y de la guerra en Ucrania. La revisión del plan español permitirá movilizar 7.700 millones más en transferencias y 83.200 millones en préstamos, además de los 2.600 millones que se destinarán a impulsar la transición verde a través del programa REpowerEU. En esta modificación, Bruselas también ha retirado el plan para implantar sistemas de peajes en las autovías españolas a partir de 2024. Este punto, uno de los 52 que el Gobierno español ha acordado modificar con Bruselas, era uno de los más controvertidos del plan. Fuentes comunitarias confirmaron ayer que, finalmente, la medida ha quedado descartada a cambio de que España lleve a cabo acciones para promover el transporte ferroviario y así reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Otro de los motivos que ha esgrimido Bruselas para la retirada responde al «incremento de costes» que han sufrido los usuarios del transporte por carretera debido a la crisis energética. Pese a todo, la Comisión Europea no cree que este cambio vaya a suponer un relajamiento de los objetivos climáticos. El Régimen de Comercio de Derechos de Emisión europeo establece un pago por emisiones del transporte por carretera y de las viviendas a partir de 2027, por lo que el Ejecutivo comunitario considera que «se mantiene la ambición medioambiental».

La vicepresidenta tercera en funciones y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el director general de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, llamaron ayer a recortar gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles. En la rueda de prensa tras la Cumbre Internacional sobre Clima y Energía, celebrada en Madrid y que contó como anfitriones, además del Gobierno de España, enmarcado dentro de la presidencia de la UE, con la AIE, Ribera afirmó que “se debe ser serios en considerar qué tipo de subvenciones” se conceden y en estimar “cómo se pueden reducir estos subsidios, para garantizar que, en caso de que haya alguno, sea por razones sociales”. Más rotundo se mostró a este respecto Birol, quien subrayó que la eliminación de estas subvenciones a los combustibles fósiles es “una necesidad absoluta. Si algo es más barato en la vida, lo usamos mucho más”, añadió al respecto el directivo de la AIE, destacando que las subvenciones de fósiles actuales en el mundo proporcionan un incentivo por tonelada de CO2 de alrededor de 500 euros. La Cumbre Internacional sobre Clima y Energía concluyó sin una declaración consensuada entre todos los países participantes, pero con el compromiso de todos de que, aunque a día de hoy “no se esté en la senda correcta para poder cumplir con el objetivo de París, sí se está en condiciones de poder asegurar su cumplimiento en la medida en la que se acelere y se redoblen los esfuerzos”, indicó Ribera.

Cumplir con los objetivos medioambientales puede salirle caro a las grandes economías en las próximas décadas. Así lo ha alertado el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un informe en el que apunta que las medidas impulsoras del gasto destinadas a reducir emisiones podrían disparar entre un 45% y un 50% la deuda pública de los grandes países contaminantes para mediados de siglo, lo que abocaría a la deuda a «una senda insostenible». Aun así, el FMI recuerda que los costes económicos de no hacer lo suficiente harían crecer más la factura. La advertencia del organismo dirigido por Kristalina Georgieva aclara que este riesgo puede «suavizarse» con mecanismos como los gravámenes al carbono. Es decir, aplicando nuevas figuras tributarias que penalicen la contaminación. El FMI califica este instrumento de «costo-eficiente» a la hora de reducir las emisiones, a la par que genera ingresos que «alivian el peso de la deuda». Aunque al mismo tiempo admite que son medidas «frecuentemente impopulares» desde el punto de vista político, lo que conduce, según el FMI, a un «trilema» entre cumplir con los objetivos climáticos, con la sostenibilidad fiscal o el pragmatismo político. El FMI afirma que las ayudas a las familias y trabajadores más vulnerables para reducir el impacto potencial de unos mayores precios de la energía «podría ayudar a mitigar reticencias políticas» a la introducción de penalizaciones al carbono. A pesar de ello, los costes de financiar las medidas en los países ricos podría ascender al 1015% del PIB para 2050, o de media un 0,4% adicional en el déficit primario anual hasta dicho año.

Partners Group, a través de su división de infraestructuras, ultima su desembarco en el mercado español de las energías renovables. El fondo suizo está a punto de sellar un acuerdo para adquirir una participación mayoritaria en el capital de Exus Management Partners (Exus), empresa que se ha valorado en el entorno de los 300 millones de euros (deuda incluida) en la transacción, según varias fuentes del mercado consultadas. Partners ha resultado el vencedor de un proceso competitivo coordinado por el banco de negocios estadounidense Evercore en el que también se interesaron otros fondos especializados en invertir en infraestructuras como I Squared y KKR, entre otros. Exus en una empresa independiente de gestión de activos renovables con presencia en España, Portugal, Francia, Italia, Alemania, Turquía, Estados Unidos, Canadá y México. Actualmente gestiona una cartera operativa superior a 11.000 megavatios (MW). Está especializada en optimizar el rendimiento técnico de activos renovables, reducir los riesgos financieros y garantizar la seguridad de los ingresos a largo plazo para sus inversores. Según las fuentes consultadas, el equipo directivo de Exus, liderado por el exdirectivo de EDPR Luis Adao, reinvierte en la empresa parte del dinero obtenido en la transacción y se mantendrá junto a Partners en el capital de la compañía. Cuatrecasas ha sido el asesor legal de Exus. Oleg Shamovsky, que ha fichado por Partners procedente de KKR, es el directivo del fondo suizo que ha impulsado la transacción. La compra de Exus, en cualquier caso, representa únicamente la punta del iceberg de las ambiciones renovables de Partners en España. 

El Banco Mundial ha recortado sus previsiones para el crecimiento de China el año próximo y ha advertido de que el crecimiento de las economías en desarrollo de Asia oriental será uno de los más lentos de las últimas cinco décadas, ya que el proteccionismo estadounidense y los crecientes niveles de deuda suponen un lastre económico. Las previsiones más sombrías del banco para 2024 ponen de relieve la preocupación por la ralentización de China y sus posibles repercusiones en Asia. Las autoridades chinas ya han fijado para 2023 uno de los objetivos de crecimiento más bajos en décadas, en torno al 5%. Tras mencionar una serie de indicadores débiles para la segunda economía más grande del mundo, el Banco Mundial declaró que ahora prevé que la producción económica de China crezca un 4,4% en 2024, por debajo del 4,8% de las previsiones de abril. También rebajó su previsión de crecimiento del PIB en 2024 para las economías en desarrollo de Asia oriental y el Pacífico, que incluye a China, hasta el 4,5%, frente al 4,8% previsto en abril, y por debajo del 5% previsto para este año. Las previsiones muestran que la región, uno de los principales motores del crecimiento mundial, registrará su ritmo de crecimiento más lento desde finales de la década de 1960, excluyendo hechos extraordinarios como la pandemia, la crisis financiera asiática y la crisis mundial del petróleo de la década de 1970. Los economistas esperaban que el repunte de China tras los estrictos controles de la pandemia fuera más sostenido y significativo de lo que ha resultado ser. 

La Inteligencia Artificial (IA) parece ser el nuevo objetivo porque «es el riesgo número uno para este siglo», afirmó en 2011 el científico jefe de DeepMind (Google), Shane Legg; y, además, supondría controlar una tecnología que podría elevar la productividad mundial anual entre 2.300 y 4.400 millones de euros. De «riesgos existenciales» llegan a hablar los padres de la ‘criatura’. Todos ellos han pedido regulación y medidas urgentes para abordar sus peligros. «Trato de ser sincero. ¿Estoy haciendo algo bueno? ¿O realmente malo?», ha reflexionado Sam Altman, fundador de OpenAI, en varios foros públicos. Y es que los algoritmos que dan vida a esta nueva tecnología se han multiplicado por cien millones y son capaces de resolver desde una ecuación de segundo grado hasta detectar un cáncer de mama precoz. Un universo que alcanza cientos de miles de millones de inversión y que revolucionará la economía mundial. Por poner un ejemplo, Amazon acaba de desembolsar 4.000 millones en una ‘startup’ que desarrolle sus infinitas posibilidades, pero sus creadores alertan de su otra cara. Advertencias que han sido recogidas desde el sector público y también del privado. «No podemos dejarla ir sola», advirtió el pasado mes de mayo el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. «Expertos han pedido que el mundo actúe, declarando la IA una amenaza existencial para la humanidad, al nivel del riesgo de guerra nuclear. Debemos tomarnos esas advertencias en serio», afirmó António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, meses más tarde. «Será complicado lograr una armonización», apuntan a este periódico fuentes de Digitales. «Cuando nos enfrentamos a la emergencia de las tecnologías nucleares había mucho miedo y se podían hacer muchas cosas y no todas aceptables», advirtió Álvarez-Pallete. «Hizo falta un acuerdo global y esto también va a pasar con la Inteligencia Artificial». Así nació el Organismo Internacional para la Energía Atómica que ahora se propone como germen para una agencia internacional para la Inteligencia Artificial o «un foro global de cooperación científica y técnica como se hizo en su momento con el desarrollo la energía atómica», apuntó el presidente de Telefónica. Guante recogido por Naciones Unidas, pero «que depende de los Estados miembros».

Özlem Türeci, creadora de la primera vacuna contra el Covid-19, participó ayer en la inauguración del Passion for Knowledge en Donostia. La médico alemana y cofundadora de la empresa de biotecnología BioNTech afirma que ha recibido «un montón de mensajes de gente que nos dice que hemos salvado a algún familiar». «Es una sensación maravillosa». " Fue una carrera contrarreloj. Trabajábamos día, noche y los fines de semana y no solo nosotros sino todo nuestro maravilloso equipo. Cuando empezamos no sabíamos lo agresivo que iba a ser este virus. Era muy terrorífico, daba miedo ver cuánta gente estaba muriendo...  El ARNm es una tecnología muy versátil que puede transformar el campo médico. Es una tecnología que puede ayudar a reconducir muchísimas enfermedades como cáncer, enfermedad autoinmune, enfermedades infecciosas y medicina regenerativa... Estas terapias son partes intrínsecas del tratamiento contra el cáncer, así que no desaparecerían. Tienen su rol, ahora hay muchos tipos de quimioterapia que son mucho más dirigidos y sustituirán a los viejos tratamientos que conocemos. El tratamiento avanzado del cáncer será una combinación de terapias..."

El PNV trasladó ayer a Felipe VI que el líder del PSOE no puede contar a día de hoy con el respaldo de sus cinco diputados. Pedro Sánchez inicia hoy formalmente el camino para intentar reeditar su mandato al frente del Gobierno. El presidente en funciones está citado a las 10.00 horas en la Zarzuela en el marco de la nueva ronda de consultas y allí espera que el Rey le proponga candidato a la investidura. Pero el líder de los socialistas solo tiene atado hoy el apoyo de su propio partido y el de EH Bildu, que hasta ahora no le ha marcado líneas rojas. El precio del resto de votos de los llamados a ser sus aliados se ha encarecido una vez fracasada la investidura de Alberto Núñez Feijóo la semana pasada y cuando el líder de los socialistas cuenta con menos de dos meses para alcanzar la meta evitando la repetición electoral. Con el secesionismo catalán enrocado en sus exigencias de máximos, el destinado a ser de nuevo su socio de coalición, Sumar, advirtió ayer por boca de la vicepresidenta Yolanda Díaz de que las posiciones «están aún muy lejos».