20241028

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Lunes, 28 de octubre de 2024
Núm 1768/2024
Año XXXVII

«Euskadi necesita una conexión eléctrica potente y un arreón en las inversiones» (El Correo)

José Ignacio Hormaeche advierte de que los verdaderos cambios de una transición energética se miden en décadas. Él lleva ya más de una al frente del Clúster Vasco de la Energía (asumió la dirección en 2013) representando a una asociación con más de 200 empresas que ha cultivado su músculo en el mercado global. "La transición energética está haciendo que surjan oportunidades en muchas áreas de negocio, pero también una competencia muy intensa derivada a veces por una limitación de recursos. Históricamente las materias primas limitantes han sido el petróleo o el gas natural, pero ahora hay otras equivalentes en las renovables como el litio, para las baterías, que pueden derivar en tensiones a nivel global y convertirse en factores geoestratégicos. Y no solo eso, también está la cadena de valor y cómo cada país protege a las empresas que fabrican esas tecnologías en sus propias regiones...Para descarbonizar la industria, y nosotros somos un país con una importante cantidad de industria con un perfil alto de consumo de energía, hay que sustituir los combustibles fósiles por electricidad. Se las está animando a ello y las empresas están asumiendo el compromiso, pero para poder retirar el petróleo o el gas necesitan más potencia eléctrica. Hoy ya empieza a haber problemas para dotarles de esa potencia y habrá más dentro de cinco o diez años como no hagamos inversiones. Ahí va a estar el cuello de botella y la pena va a ser que haya empresas decididas a hacer inversiones y que resulte que la red no haya crecido al mismo ritmo...El crecimiento de la economía digital hace que necesitemos muchos centros de datos que suponen un nuevo consumo eléctrico del que son muy demandantes. Si queremos contar con ellos en nuestra geografía, la red tiene que ser capaz de absorberlo y, además, ofrecer una potencia suficiente y tramitarlo en un plazo razonable... La presencia de las empresas vascas en España y en todo el mundo es nuestro punto fuerte. Hay 26.000 personas trabajando en ellas y un 10% se dedican a la innovación, que es una de nuestras grandes fortalezas. Lo que hace falta son señales del mercado de que las inversiones se van a hacer. Las empresas quieren aumentar su cadena de pedidos e invertir en sus líneas de producción, muchas de ellas ubicadas en Euskadi..."

Expertos claman la necesidad de un marco regulatorio claro para no frenar la transición energética (Deia)

El avance imparable de las renovables, acompañado de una necesaria modernización de las redes eléctricas, así como lograr la independencia energética y tecnológica se convierten en los retos más apremiantes hacia la neutralidad de carbono. José Luis Elejalde, director de Transición Energética, Climática y Urbana de Tecnalia, destacó que, por primera vez, se recoge en un plan estatal aspectos como la competitividad de las empresas, la contribución que puede aportar la descarbonización al PIB o la propia creación de empleos. “Cabría preguntarse si incluso son objetivos demasiado ambiciosos, quizás en la movilidad eléctrica o el hidrógeno, pero en cualquier caso demuestra una ambición como país”, cuestionó el experto. Javier Arriola, director de i-DE Región Norte del Grupo Iberdrolasubrayó que por primera vez, el plan incluye mensajes de apoyo para la red de distribución eléctrica, uno de los elementos fundamentales para el éxito de la transición. No obstante, advirtió el representante de Iberdrola, “la inversión prevista para la ampliación de las redes es insuficiente, lo que podría ralentizar el proceso”. Andima Ormaetxe, de la Autoridad Portuaria de Bilbao, coincidió en la necesidad de un acompañamiento regulatorio más ágil, destacando que la transición energética va por delante de la regulación actual, lo que genera cuellos de botella en la implementación de soluciones. El encuentro de Transición Energética concluyó con la reflexión de que para que se alcancen los objetivos ambiciosos marcados tanto a nivel nacional como europeo, hay que apostar por la implantación de energías renovables y la creación de redes eléctricas modernas que sean capaces de soportar la gran demanda futura y la electrificación del consumo. Pero eso no será posible si los procesos administrativos que regulan ese nuevo escenario energético no se agilizan y permiten a tiempo real la transformación de modelo. Finalmente, se habló de la necesidad de informar correctamente a la ciudadanía sobre la relevancia de estos cambios en el sistema de consumir y producir energía, para que se entienda la urgencia y magnitud de este proceso de transición. “Tenemos que ser capaces de comunicar correctamente porque todavía la ciudadanía no es consciente de lo que nos jugamos”. 

Semana ‘caliente’ para Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol y Cepsa (Expansión)

Las cinco mayores energéticas en España –Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol y Cepsa– afrontan esta semana días clave. Por una razón o por otra, nada volverá a ser igual para ellas tras el terremoto legislativo que se espera en el Parlamento, y las decisiones que, por esta u otras razones, pueden adoptar a nivel interno esas compañías. El foco de atención estará puesto en el Congreso. Si no se vuelve a ampliar, el miércoles acaba el plazo para que los distintos partidos políticos presenten enmiendas a dos normativas clave. Por un lado, acaba el plazo para enmiendas a la normativa que servirá de vehículo para que el Gobierno mantenga la continuidad al denominado impuestazo a las energéticas. Por otro lado, también acaba el plazo para presentar enmiendas a la norma que servirá para poner en marcha el nuevo regulador energético (Comisión Nacional de Energía CNE), segregándolo de la actual Comisión Nacional de la Competencia. Tanto el impuestazo como la CNE afectan a más empresas, no solo las grandes energéticas, pero el punto de mira está puesto en la reacción de éstas, por ser las más afectadas. La tasa fue creada hace dos años para aminorar el beneficio extra que, a juicio del Gobierno, estaban obteniendo los bancos y las grandes energéticas. Han sido estas últimas las más afectadas, y particularmente, Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol y Cepsa. Entre 2023 y 2024, las cinco grandes han pagado 2.410 millones de euros. Son más de mil millones al año que están en juego. Se suponía que el impuestazo iba a ser temporal y que este año decaería. Pero el Gobierno se propone convertirlo en permanente. Está por ver cómo. Las energéticas, en mayor o menor medida, han iniciado una guerra contra el impuestazo.

«El salario tiene que ser competitivo con el entorno en el que estamos» (Diario Vasco)

Ana Ugalde, directora general adjunta de la Cámara de Gipuzkoa. La responsable cameral anima a acudir a la Feria de Empleo que se celebra esta semana desde mañana con récord de empresas participantes. "Hemos ampliado la feria a tres jornadas porque veíamos que había interés de muchas empresas por participar. Con respecto a las personas que se puedan acercar a la feria, nosotros en principio lo enfocamos especialmente a personas que están en desempleo, tanto jóvenes menores de 30 años como mayores de 45, porque son un poco los colectivos donde, aunque los niveles de desempleo son bajos, hay un porcentaje de desempleo mayor...Afortunadamente estamos con niveles de desempleo muy bajos, que es una buena noticia, pero por contra, esto supone que hay determinados perfiles, como puede ser el de determinados ingenieros, que evidentemente igual no existe el mismo número de personas que están interesadas en empezar a trabajar. Sí que ha sido el perfil de ingenieros o personas con un perfil técnico los que tradicionalmente estaban más demandados, pero ahora también hay otros sectores donde están teniendo dificultades para contratar... Algunas empresas de Gipuzkoa ya están ofreciendo vivienda. Lo que nos permite atraer y retener el talento es el proyecto empresarial. Esa es la clave para que las personas vean que es interesante venir a nuestro territorio...La empresa guipuzcoana tiene que intentar ser competitiva en todos los aspectos, también en las condiciones salariales. Evidentemente el proyecto puede ser súper ilusionante, pero si no te permite llegar a final de mes, no puedo continuar en la empresa. El salario tiene que ser competitivo respecto al entorno en el que estamos..."

Smarttech se lanza hacia una expansión estratégica bajo el nombre Ibernova (Diario Vasco)

La tecnológica Smarttech comprada este año por los fondos GTO y Kartesia a Ayesa se lanza hacia una «expansión estratégica» bajo un nuevo nombre, Ibernova, y prevé ampliar su plantilla «en entre 20 y 30 personas» los próximos años, tal y como adelantan a Juan José Galdós y Gonzalo Fernández, CEO y CEO de estrategia de la firma enclavada en Miramon. «Tenemos la intención de reforzar a través de una fuerte inversión el compromiso con la innovación, y el crecimiento en Euskadi y Donostia», explican los dirigentes.

La tecnológica, nacida hace 25 años y que ahora cuenta con más de 4.000 clientes y emplea a un centenar de trabajadores, fue pionera por la introducción de nuevas tecnologías en el sector industrial. Lo hizo primero bajo el paraguas de la antigua guipuzcoana Ibermática, recientemente adquirida por la andaluza Ayesa. Ahora, según subrayan Galdós y Fernández, buscan con esta última operación crecer «tanto de manera orgánica como inorgánica». La nueva Ibernova cuenta con oficinas, además de en San Sebastián –donde se ubica su sede–, en Madrid, Barcelona, Lisboa y Oporto. Planean, además, seguir expandiéndose y buscar nuevas ubicaciones. El modelo de negocio de la tecnológica que comparte oficinas con Ayesa en Miramon pivota sobre una suite de software propietario (producto propio), lo que se aleja de la actividad core de la andaluza, especializada en servicios de gestionados, proyectos e integración de soluciones de valor basados en plataformas líderes (terceros). 

El teletrabajo de los funcionarios vascos sigue en el aire 15 meses después de ser aprobado (El Correo)

Quince meses después de que el Gobierno vasco aprobara un decreto llamado a regular el teletrabajo de los funcionarios el nuevo reglamento continúa en un limbo administrativo. El texto pretende ampliar esta medida pionera de 2012 a todos los trabajadores públicos que puedan realizar su tarea sin presencialidad y con la máxima eficacia. A comienzos de año no se logró un desarrollo con los sindicatos, por lo que el anterior Ejecutivo, en vistas de las elecciones autonómicas de 2023, aprobó en enero una prórroga a todo el personal que ya venía trabajando desde su domicilio. La extensión caducó el 15 de junio y desde entonces el desarrollo del nuevo texto sigue en el aire. El decreto aprobado el 18 de julio del año pasado en Consejo de Gobierno llegaba a afectar a un colectivo con más de 100.000 empleados, contabilizando tanto a la administración general como a sus organismos autónomos e incluyendo a Osakidetza, Educación, la Ertzaintza y Justicia, aunque tras fijar las líneas generales debía regularse en cada departamento. Concedía dos jornadas de trabajo a distancia, que se podían ampliar según las particularidades de cada sector. «Durante el mes de septiembre, la viceconsejería ha mantenido reuniones con los sindicatos», detallaron desde el área de Gobernanza. Según destacaron, fue «la propia administración» la que incluyó el teletrabajo en el orden del día «como punto para negociar» durante la primera mesa sectorial celebrada el pasado 3 de octubre. Como la normativa ya no permite hacer una nueva prórroga, la administración trabaja en un borrador para desarrollar el decreto que regule el teletrabajo. Para el 5 de noviembre hay convocado un nuevo encuentro.

La CEOE volverá a decir ‘no’ a la reducción de jornada pese a las ayudas directas (Diario Vasco)

«Los acuerdos están para cumplirse». La CEOE echa mano de esa frase que esgrimió en su día el exdirigente de Podemos, Pablo Iglesias, ante el presidente, Pedro Sánchez, para reiterar que no dará su brazo a torcer: no hay ninguna posibilidad de alcanzar un acuerdo con el Gobierno central para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales en 2025, por muchas bonificaciones y ayudas directas que ponga encima de la mesa la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. «Mientras no se respeten los convenios colectivos, no hay nada que hacer», advierten fuentes de la patronal a este periódico. Recalcan, así, que es una línea roja que en ningún caso están dispuestos a traspasar. Los convenios colectivos son un pacto entre las partes (entre los empresarios y los representantes de los trabajadores) y tienen rango de ley, por lo que hay que respetarlos, explican. «¿Por qué los pactos políticos van a estar por encima de la negociación colectiva?», denuncian. La negociación de la medida estrella de la legislatura que prevé recortar el horario de doce millones de trabajadores españoles encara su recta final pero, en este caso, el desenlace, salvo sorpresa, está claro: el Ejecutivo no contará con el visto bueno de los empresarios para llevar a cabo la modificación de la jornada laboral máxima de las 40 horas actuales a 37,5 horas. Así se volvió a ratificar en el último comité ejecutivo que la CEOE celebró el pasado 16 de octubre: si no se respetan los convenios colectivos, no hay ninguna opción de acuerdo, porque se dinamita el valor de la negociación colectiva. 

Energía, espacio y Europa, la triple e que lleva los centros de datos a Aragón (El País)

“En Aragón nos habéis hecho sentir como en casa”, decía Suzana Curic, sueca de nacimiento, casi aragonesa de adopción y máxima responsable en España de Amazon Web Services (AWS) el día que la compañía anunciaba en esta comunidad autónoma su inversión más potente: 15.700 millones de euros en una década para ampliar sus tres centros de datos ya existentes y construir uno más. La división global de computación en la nube del coloso del comercio electrónico sextuplicaba, así, sus planes iniciales en una región que se ha convertido en gran objeto de deseo para los desarrolladores de estas infraestructuras. No solo a escala española o ibérica, sino también continental. Hace dos semanas llegaba un nuevo aldabonazo: 7.500 millones del fondo de inversión estadounidense Blackstone para un centro de datos en Calatorao (Zaragoza). Será su mayor proyecto europeo, que se dice pronto. La razón de que este territorio de la España vaciada, con una población desequilibrada —casi toda concentrada en la capital— y rodeado de desierto, montañas y silencio se esté convirtiendo en un polo de atracción de empresas tecnológicas la desarrollaba la propia Curic: “Es, sobre todo, por los terrenos amplios y disponibles, el acceso a energía renovable, el talento y porque es un centro estratégico muy importante, no solo en España sino mirando al sur de Europa”. Son las mismas razones que esgrime Alberto Granados, primer ejecutivo de Microsoft en España. Una compañía que está impulsando campus y centros de datos en Aragón con un desembolso de más de 6.000 millones. Como Amazon, la firma cofundada por Bill Gates la ha declarado región estratégica, prometiendo empleos bien remunerados y efecto clúster: cuantos más centros de datos se instalan, se repite en el sector, tanto más probable es que proliferen otras inversiones tecnológicas a su alrededor. A la hora de elegir emplazamiento para los centros de datos, Microsoft —como el resto de grandes nombres del sector— tiene en cuenta siete criterios: que haya fuentes de energía sostenibles, abundantes, fiables y estables, así como de múltiples conexiones de red de alta capacidad; la demanda de mercado; la proximidad a los centros de población y ubicaciones empresariales; la disponibilidad de talento digital especializado y de una industria tecnológica local innovadora; la existencia de terrenos libres; y los posibles incentivos locales y el apoyo de las Administraciones públicas. Y en todas ellas, Aragón —la cuarta más extensa y también la cuarta menos densamente poblada— puntúa bien o muy bien.

El consumo público español deja atrás al resto (El Mundo)

Dentro de las economías avanzadas, España fue en 2023 el país con un mayor crecimiento del consumo público, del 5,2% interanual, frente a un avance promedio del 1,9% en las economías desarrolladas y del 1,2% en la Eurozona, y volverá a repetir como el país con más gasto público de este tipo este año y el próximo. Así lo recoge el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su World Economic Outlook publicado la semana pasada, en el que detecta crecimientos mucho más modestos de este componente del Producto Interior Bruto (PIB) en otras economías como Francia (donde aumentó un 0,8% el año pasado), Italia (1,9%), Reino Unido (0,6%), Estados Unidos (2,9%), Japón (0%) o Canadá (1,6%). En algunas como Alemania, incluso, este componente disminuyó respecto a 2022, un 0,1%. Que en España el consumo público haya crecido más que en la media ha contribuido a que nuestro país tuviera el año pasado un crecimiento del PIB mucho más robusto que la media: del 2,7% frente a un promedio del 0,4% en la Eurozona. Desde 2019, de hecho, el consumo público ha explicado el 59% del avance de la economía, como ha contado este diario, si bien este impulso quedó muy concentrado en 2020, cuando fue necesario una expansión del gasto en áreas como sanidad o educación a raíz de la pandemia. Pese a que en los últimos tres años la contribución relativa del consumo público ha sido más moderada, de en torno al 15%, es cierto que nuestro país lo está incrementando a más ritmo que el resto y continuará haciéndolo este año y el próximo. Según los pronósticos del FMI, el Gobierno y el resto de Administraciones Públicas elevarán su gasto en consumo un 3,8% este año, frente a una media en la Eurozona del 1,7% y del 2,2% en las economías avanzadas. 

Economía española: lo que puede fallar (por Manfred Nolte, El Correo)

"...El primer escenario (de incertidumbre) se refiere al incremento en el coste de la vivienda, en el que siguen sin decidirse las ingentes inversiones necesarias para reducir las justificadas impaciencias de los demandantes de un hogar. Llegado el momento, las tensiones podrían derivarse hacia disturbios callejeros, impago de rentas y otras situaciones límite. El segundo escenario reside en la proximidad de una política monetaria más laxa, que estimule la demanda y que conduzca a más inflación y a pérdidas de competitividad. Tanto las empresas como los trabajadores tratarán de continuar resarciéndose de los márgenes perdidos. Las primeras por el aumento de los costes salariales que se prevén en las cotizaciones a la Seguridad Social o en la reducción de la jornada laboral. Los trabajadores también querrán recuperar el poder adquisitivo de sus salarios. Sin aumentos en la productividad el sector exterior se verá amenazado. El tercer escenario de riesgo se refiere al estancamiento de la inversión privada, por debajo de nuestros competidores europeos, y que conducirá a una menor actividad productiva: la inversión de hoy es nuestro PIB de mañana. Esta misma semana, Pierre Olivier Gourinchas, economista-jefe del Fondo Monetario Internacional, ha alertado de la desconexión entre las finanzas y la geopolítica. Si bien la volatilidad implícita en los mercados de valores se encuentra en «niveles bastante bajos», las cotas de incertidumbre geopolítica y económica «siguen siendo relativamente elevadas». En resumen, vigilancia sin caer en el pesimismo. Figurar repetidamente la mala suerte suele atraerla". 

Desmontando el mito de los cuatro millones de pisos vacíos en España (Expansión)

“En este país hay cuatro millones de viviendas vacías, luego quizá la solución no es construir más viviendas”. Esta fue la tesis empleada por el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en el último debate monográfico sobre vivienda en el Congreso para exigir a la ministra del ramo, Isabel Rodríguez, que decrete la intervención total del mercado inmobiliario en España con el objetivo de ofrecer una respuesta inmediata a quienes no pueden acceder a una vivienda en diversas partes de España, ya sea por su elevado precio, por los requisitos exigidos por sus propietarios para alquilarlas o directamente porque no hay oferta disponible. La solución “mágica” planteada por el portavoz separatista y apoyada por varios de los aliados del Ejecutivo pasaría por obligar a los dueños de esos pisos a ponerlos en alquiler al precio máximo que fijen las administraciones. Con su vehemencia habitual, instó a la ministra también a topar los alquileres, incluidos los de pisos turísticos, y a “expropiar viviendas, sobre todo de fondos buitre”. ¿Solucionaría eso los problemas que tienen cada vez más jóvenes y familias con hijos para poder acceder a una vivienda? Los expertos consultados al respecto coinciden: rotundamente, no. Todo lo contrario, podría empeorar todavía más la crítica situación actual si retrae a los caseros que todavía mantienen sus viviendas en el mercado a pesar de todos los desincentivos creados con las decisiones adoptadas durante los últimos años por las distintas administraciones: prohibición de los desahucios, incremento del periodo mínimo de los contratos de alquiler, limitación del margen para trasladar el fuerte alza de los costes de mantenimiento a los precios, sobreprotección legal a los inquilinos, restricciones a los alquileres de temporada, etc. Este colectivo está formado en un 97% por ciudadanos particulares, muy sensibles a los discursos populistas que amenazan su patrimonio...El Banco de España, en su informe anual de 2023, desechó la idea de que los pisos vacíos pudieran servir para cubrir parte de la falta de vivienda disponible. El 45% están ubicados en municipios de menos de 10.000 habitantes, donde vive el 20% de la población del país, mientras que en las ciudades con más de 250.000 vecinos, en las que se concentra el grueso de la demanda de pisos para alquilar, el número de viviendas sin uso es de 400.000, apenas el 7,5% del parque inmobiliario total en esos núcleos urbanos. Y el supervisor avisa de que una parte considerable de las mismas presentan deficiencias que hacen imposible habitarlas a corto plazo. Sería necesario realizar una profunda rehabilitación antes de sacarlas al mercado..."

El Gobierno luso, a por la inversión española: «Es muy bienvenida» (El Mundo)

El ministro de Economía de Portugal aplaude a Repsol y envía a la UE un plan de rebaja de impuestos contrario al de Sánchez. El ministro de Economía de Portugal, Pedro Reis, despeja cualquier duda del pasado sobre el recelo portugués a un desembarco inversor español. «La inversión española es muy bienvenida en Portugal», dice sin matices a la pregunta sobre la decisión de Repsol de trasladar su mayor proyecto de hidrógeno hasta la fecha y sobre las iniciativas españolas en su país en general. Incluso los considera de más interés estratégico para Lisboa que los de otros países. «Toda la inversión extranjera es importante para nosotros y, con más motivo, la española, que nos es particularmente cercana, interesante y complementaria». Reis, que pertenece al PSD –partido socio del PP en la UE–, ambiciona una mayor vinculación económica entre ambos países, puesto que Portugal tiene más recorrido destacando en un gran mercado ibérico que por su cuenta: «Creemos que tener inversiones cruzadas entre los dos países sólo favorece el alineamiento estratégico entre las dos economías». El llamado plan fiscal y estructural remitido a la UE por Portugal prevé «un descenso de la carga fiscal a familias y empresas asegurando al tiempo la sostenibilidad de las cuentas públicas». Ha pactado con los socialistas portugueses bajar el Impuesto de Sociedades a un tipo medio del 20% ya en 2025, mientras María Jesús Montero lo mantiene en el 25%. Mientras el Gobierno portugués se compromete a reducir de nuevo su presión fiscal en varias décimas del PIB en estos años, el español promete «un acercamiento paulatino a los niveles de presión fiscal a la media de nuestros socios europeos». De momento, 4.500 millones más en 2025, si logra los apoyos parlamentarios que Repsol, Cepsa y la banca intentan neutralizar. Mientras que Sánchez anunció en 2022 un nuevo impuesto especial sobre los grupos energéticos para intentar cuadrar cuentas con un impacto de 400 millones anuales en Repsol, el Gobierno de Costa pedía autorización a la UE para rebajar la factura fiscal a la misma empresa. Le ofreció un descuento de 63 millones en el Impuesto de Sociedades si montaba un complejo industrial en el puerto luso de Sines y no limitarse a los que posee Repsol en Tarragona, Cartagena, Bilbao, Puertollano o A Coruña. Sines, que pretende ser un enlace clave con EEUU, atrajo así una inversión de 650 millones de Repsol que ahora se complementa con la decisión de su presidente, Antonio Brufau, y consejero delegado, Josu Jon Imaz, de trasladar allí su hasta ahora mayor proyecto de electrolizador para producir hidrógeno en vez de impulsarlo en España. 

Así llega la economía de Estados Unidos a la cita electoral (Expansión)

Seis de cada diez estadounidenses decidirán su voto según las propuestas económicas. Da igual la encuesta que se consulte. Hay consenso: la economía es el tema más importante en las elecciones presidenciales de EEUU desde la Gran Depresión. Actualmente, el desempleo en Estados Unidos se sitúa en el 4,1%, un registro que si bien es históricamente bajo, está por encima del nivel registrado durante la mayor parte de la administración Trump. Biden pasará a la historia como el presidente que sumó más trabajadores en términos absolutos, pero sólo porque la pandemia destruyó en cuestión de meses más de 22 millones de puestos. Es la misma distorsión que hace de Trump el presidente que logró llevar los salarios medios a récord absoluto, ya que de las estadísticas desaparecieron de la noche a la mañana la mayor parte de los empleos de baja cualificación y durante meses sólo se contabilizaron los puestos en remoto y los de la alta dirección. Superada ya la pandemia y el periodo de la denominada normalización, la economía estadounidense llega a las elecciones de este año con luces y sombras (ver informaciones adjuntas). El PIB avanza a buen ritmo, tanto que el Gobierno ha revisado al alza varias veces sus previsiones para 2024, igual que el Fondo Monetario Internacional (FMI), que cree que la primera economía del mundo terminará este año apuntándose un 2,8%. La inflación también ha mejorado en los últimos meses. Y tras tocar techo en junio de 2022, cuando llegó al 9,1%, el mes pasado cerró en el 2,4%, tras una larga temporada con los tipos de interés en máximos de las últimas cuatro décadas para intentar frenar la escalada de los precios. Y hasta ahí las buenas noticias. Analistas, economistas e inversores coinciden al señalar que el aterrizaje suave de la economía es un hecho y que de momento EEUU ha esquivado la recesión, pero no está libre de peligro.

Harris y Trump se lanzan a un final de campaña frenético tras un nuevo empate en los sondeos (El Correo)

La excepcional situación creada por el equilibrio entre los candidatos, demócrata y republicano, aboca a un colofón inédito y frenético, que incluso lleva a los equipos de ambos partidos a exprimir el ingenio como nunca en busca de una distancia en votos que se antoja imposible. Las dos formaciones han contratado legiones de analistas y estrategas para este final de campaña. Los expertos estudian los 58 millones de votos depositados de manera anticipada por los estadounidenses, Buscan elementos o patrones que poder explotar en los próximos ocho días para cobrar ventaja sobre el adversario. Por ejemplo, a Trump le funciona muy bien rentabilizar el malestar de los ciudadanos con la inflación, la baja popularidad de Biden y cierto sentimiento de que ha defraudado y hecho retroceder al país con sus políticas. Por eso, el sábado estrenó un nuevo argumentario-base para el final de campaña; los demócratas están convirtiendo a EE UU en el «cubo de la basura». En el caso de Kamala Harris, su equipo ha comprobado el resquemor que despierta el líder republicano por sus formas y promesas autoritarias. Por eso, la candidata, al igual que su compañero de papeleta, Tim Walz, Hillary Clinton y Michelle Obama, han adoptado en los últimos días el discurso que compara a Trump con Hitler y el fascismo. Nada es automático. Los grupos de análisis se fijan en el voto adelantado para calcular los índices de movilización temprana en los bastiones de los republicanos y demócratas. Escrutan el efecto de los mítines en la población. Si Harris habla en una ciudad de Carolina del Norte y a continuación aumenta allí el ritmo del voto postal o en persona, saben que ha tocado una tecla y algo en su discurso ha calado con especial profundidad. Y lo mismo sucede con el magnate.