20240310

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Domingo, 10 de marzo de 2024
Núm 1603/2024
Año XXXVII

El 56% de los parados vascos tiene un nivel de estudios que alcanza la ESO como máximo (El Correo, Diario Vasco)

La baja formación de los desempleados dificulta su encaje en un mercado laboral que marca en Euskadi su récord de cotizantes. Un 56% –casi 62.000 desempleados del total de 110.500– tiene como mucho la ESO, de acuerdo con la estadística de Lanbide. Si se suma el 8% que ha hecho Bachiller, la conclusión es que casi dos de cada tres solo tienen estudios básicos generales no orientados a una profesión. Este colectivo de parados, a los que hay que buscar una salida, coexiste con un mercado laboral en ebullición que está encadenando máximos históricos: en febrero, la cifra de cotizantes en Euskadi superaba con holgura el millón, muy cerca del récord de diciembre. Y las empresas se quejan continuamente de que no encuentran trabajadores cualificados para cubrir sus vacantes. «Nos piden electricistas casi a diario. Hay empresas que tienen sus ofertas abiertas desde hace año y medio y no las consiguen cubrir», asegura la Federación Vizcaína del Metal. El director de Lanbide, Francisco Pedraza, reivindica los avances logrados. «El año pasado formamos a más de 100.000 personas, dimos orientación a unas 132.000 y gestionamos 20.000 ofertas», señala. Explica que al servicio público de empleo se acerca sobre todo la gente con menor formación, que suele ser además la de mayor edad. Desde Confebask insisten en que los trabajos hoy en día, incluso los más básicos, requieren mucha formación. «Y ocurre que hay un gran desajuste. Incluso entre los universitarios, un alto porcentaje escoge ramas alejadas de la demanda como educación infantil», apunta Carlos Pereda, responsable de Empleo en la patronal. Rechaza con rotundidad que el problema para que no se cubran las vacantes sea una cuestión de salarios. «No hay un problema de sueldos bajos. Los universitarios vascos cobran 1.700 euros de media a los tres años de graduarse», dice. CC OO Euskadi discrepa. «No todo es un problema de formación. También ocurre que las empresas piden a gente hiperformada para puestos de categoría inferior y muchas veces para jornada parcial», opina Goio Martín, del gabinete técnico. Considera que una de las principales dificultades es que las compañías no comunican sus ofertas a Lanbide y así no se puede saber la realidad sobre esas vacantes sin cubrir que denuncian.

La contratación de inmigrantes en origen enfrenta a patronal y sindicatos (El Correo)

Euskadi se ha sumado al debate este mes al plantear en la mesa de diálogo social, por primera vez, una ampliación del catálogo en la comunidad de cara al segundo trimestre. Pero el primer intento ha terminado en fracaso porque los sindicatos han rechazado la propuesta realizada por Lanbide. Tras realizar un análisis de las ofertas de trabajo y las dificultades para atenderlas, el servicio público de empleo acudió a la cita de finales de febrero con cuatro escenarios, que afloraban diferentes listados de profesiones de difícil cobertura. En el más restrictivo de todos ellos, salían un total de 75 oficios para incluir en el catálogo. Para que la ampliación prospere es necesario un acuerdo por unanimidad de todas las partes –Lanbide, patronal y sindicatos– porque solo así cabe la posibilidad de que obtenga luz verde en Madrid, donde la propuesta autonómica se debate en la Comisión Laboral Tripartita de Inmigración. Confebask, que lleva tiempo reivindicando una actualización del catálogo para evidenciar las dificultades de encontrar trabajadores en el País Vasco, se mostró partidaria de aceptar la lista de 75 oficios, la más restrictiva, en aras de lograr la aceptación de los sindicatos. «Va a ser muy difícil que las empresas recurran a la vía de traer personal del extranjero por todos los trámites que implica. Las pymes no están como para lidiar con la Ley de Extranjería. Pero sí es necesario ese reconocimiento de las profesiones en las que faltan trabajadores para tomar medidas», apunta Carlos Pereda, responsable de Empleo de la patronal. Desde CC OO-Euskadi consideran que todavía hay que depurar mucho la metodología con la que se han sacado esas listas porque, a su juicio, no reflejan la realidad del mercado laboral y hay que adentrarse en los motivos de la falta de trabajadores en algunos ámbitos. «Las empresas quieren meter cuantos más oficios mejor en el listado. Pero tenemos serias dudas de que haya un problema generalizado de vacantes sin cubrir. Depende en gran medida de las condiciones. Puede ser que haya un mal convenio y que por eso no se quiere trabajar ahí», sostiene Goio Martín, del gabinete técnico del sindicato. En UGT-Euskadi comparten la visión. «Muchos de los puestos de menor nivel de formación pueden ser cubiertos por los inmigrantes que ya hay en Euskadi y con los parados tras la correspondiente recualificación», señala Arantxa Niño, responsable de Empleo en la central.

El 20% de los jóvenes vizcaínos y alaveses se ha ido a otras provincias (El Correo, El Correo Araba)

Ese 20% de gente que se ha ido es especialmente llamativo cuando se compara con zonas que pueden ser consideradas como nuestros competidores naturales (como Málaga y Valencia que rondan el 11%) o con quienes compartimos las mejores posiciones en los rankings de riqueza y salarios elevados: Navarra tiene el 15,5%, Barcelona el 14,8% y Madrid el 16,9%. Pero este último caso, el madrileño, es particular. La capital española es como un mecanismo hiperactivo en el que la movilidad es constante, de manera que mucha gente se marcha, sí, pero es mucha más la que llega. En concreto, se han ido 132.470 personas en ese rango edad, pero se han mudado allí 190.660, con lo que su saldo no solo es abrumadoramente positivo, sino que corona a esta provincia como el gran imán. Sobre todo, para la gente de lo que se suele llamar la España vaciada, como Ávila, Segovia, Salamanca o Zamora, donde quienes han dejado la tierra que les vio nacer superan el 30%. Pero la capital también atrae a los vizcaínos. Madrid es el lugar al que más gente de aquí se ha marchado. En concreto, más del 16% de las emigraciones internas ha puesto rumbo a esa provincia. Le siguen, como destinos más habituales y lógicos por la proximidad (ocurre lo mismo en el resto de territorios) Cantabria, Álava, Gipuzkoa y Burgos. En Araba, sea como fuere, la cuestión es que se han marchado la cuarta parte de los jóvenes alaveses en su edad de florecimiento productivo. Roberto San Salvador del Valle Cátedra Deusto Cities Lab: «Estamos perdiendo una gran cantidad de talento y los ‘babyboomers’, que nos estamos jubilando, vamos a dejar un boquete». Francisco Javier Azpiazu Secretario General de Cebek: «En Bizkaia las empresas e instituciones trabajamos para dar respuesta a una movilidad laboral que es imparable...Los jóvenes ahora toman sus decisiones en base a cosas diferentes a las que nosotros teníamos en cuenta: se fijan más en la conciliación, el trabajo en equipo, el desarrollo profesional...». Según asegura, un buen número de firmas están adaptándose a esos requerimientos. Desde SEA Empresas Alavesas señalan al respecto que «la captación y retención de talento es un objetivo fundamental de las empresas alavesas». Según los datos a los que la patronal tiene acceso a través de su observatorio, «el 20% de las empresas tienen previsto aumentar su plantilla a corto plazo, pero se encuentran con serias dificultades, sobre todo, por la falta de profesionales. Los datos demográficos nos revelan que este problema, lejos de contenerse, va a ir en aumento y las empresas están volcadas en este reto, pero es un camino que todos los agentes implicados debemos recorrer de la mano». Según inciden, «no basta con que hagamos atractivas las empresas para que nuestros jóvenes decidan quedarse en Álava a emprender su proyecto laboral y vital, sino que el territorio histórico en su conjunto debe resultar atractivo, mediante la oferta de una alta calidad de vida, recursos sanitarios, educativos, sociales y de ocio. Solo así lograremos que tanto los jóvenes alaveses como los residentes en otras provincias o países elijan a Álava para vivir y trabajar aquí».

«Nuestro principal caladero ahora es Latinoamérica» (El Correo)

Ivan Jiménez es director de Bizkaia Talent, iniciativa foral para intentar atraer talento al territorio, y dice que las cosas han cambiado bastante en los últimos cinco años. «Antes, durante la crisis, la mayoría de la gente que se marchaba era por falta de oportunidades laborales aquí; ahora quien se va es porque quiere dar un salto cualitativo». Y sí, «hay muchísimo movimiento de talento». Pero asegura que en el último año, según las estadísticas de la plataforma LinkedIn, hay tantas mudanzas de personas de Bizkaia a Madrid como en el sentido inverso. Hacemos tablas. En su opinión, el verdadero problema es la ‘producción’ local de talento. «En 2008 cada año salían 15.000 graduados de las universidades vascas; ahora son 10.000. Eso supone que cada diez años dejan de salir al mercado 50.000 graduados, y eso es una auténtica barbaridad». La consecuencia es que entre universitarios «estamos en pleno empleo». ¿Por qué entonces se sigue marchando la gente? Habrá quien busque aventura. Pero lo definitivo es que «en salarios para jóvenes no salimos bien parados». Se van para cobrar bien. La otra estrategia es atraer gente formada de otros lugares. No podemos competir con las grandes urbes europeas en magnetismo, así que «nuestro principal caladero son los países latinoamericanos, con quienes no hay barrera idiomática. Además, para ellos somos un lugar aspiracional por la calidad de vida: la seguridad, el sistema sanitario, la educación pública...».

Álava trabaja para «responder a las necesidades de talento cualificado» (El Correo araba)

Desde hace tres años, la Diputación alavesa trabaja para poner freno a la fuga de talentos. Ese es el objetivo del programa ‘Araba Talent’. Se trata de un plan de becas en centros de referencia internacional dirigido a estudiantes que después deben regresar al territorio para que las empresas locales que les han seleccionado puedan ‘aprovecharse’ de sus conocimientos en áreas prioritarias como el big data, la inteligencia artificial, la biociencia o la fabricación avanzada. De esta manera, se busca «promover la especialización del talento alavés, potenciando las capacidades del capital humano presente en el territorio y favoreciendo la retención del talento y su vinculación a proyectos estratégicos de las empresas alavesas. La institución foral, en colaboración con diferentes sectores económicos del territorio, «ha constatado la necesidad en el tejido empresarial de atraer un talento que no puede ser satisfecho exclusivamente por la oferta de formación más próxima del territorio», indica. Por ello impulsa este programa con el objetivo de «responder a las necesidades de talento altamente cualificado de las empresas del territorio alavés en el desarrollo de sus proyectos estratégicos». En la última edición, la institución foral recibió 85 candidaturas, de las que se aceptaron 9. Estas personas realizan sus estudios en lugares europeos como la Universidad Loyola de Sevilla, la Ku Leuven de Lovaina, en Bélgica, o la University College de Dublín.

Estados Unidos mira a la empresa vasca para que contribuya a su transformación (Deia)

Estados Unidos como tierra de oportunidades. Suena a eslogan, y de hecho lo es porque supone uno de los leit-motivs fundacionales del país, pero es también el mensaje que trajeron esta semana a Bilbao representantes de 10 estados de la nación norteamericana bajo el auspicio de la Agencia Vasca de Internacionalización, en colaboración con la Embajada estadounidense en Madrid. Una jornada de trabajo que se celebró por vez primera en 2019 y que busca exponer las ocasiones de negocio en EE. UU. para las empresas vascas. Detrás de esa idea hay una estrategia impulsada tanto a nivel federal como desde los propios estados y que se enmarca en la ambiciosa IRA (Inflation Reduction Act’. Una ley aprobada en 2022 por la Administración Biden cuyo encabezamiento hace referencia a las medidas encaminadas a luchar contra la inflación, pero que sobre todo se centra en atraer inversiones que permitan al país encarrilar en la próxima década la transición energética. El objetivo final es una transformación económica que dé solución a los grandes retos de la economía estadounidense, que no dejan de ser los mismos del resto de economías avanzadas: actuar contra el cambio climático, asegurar las bases tecnológicas del futuro y garantizar relevo generacional en las empresas. Por ello busca captar inversiones y talento en distintos núcleos geográficos del mundo, y sus responsables de promoción económica saben que Euskadi es una de las regiones europeas más propicias para ello. “El País Vasco es una de las regiones más fuertes de Europa en términos económicos. La energía, por ejemplo, es ahora mismo un campo de grandes oportunidades en Estados Unidos gracias a las nuevas regulaciones y estamos tratando de identificar compañías que puedan ser interesantes. Queremos acompañar a las empresas vascas en su tránsito a Estados Unidos”, subraya Antje Abshoff, directora de Inversión Extranjera del gobierno del estado de Virginia y presidenta también de CASE (Council of American States in Europe).

El «paraíso» del nómada digital: «Málaga es perfecto para vivir y trabajar» (El Mundo)

Málaga es la primera ciudad de España con certificación de Aenor como destino para trabajadores en remoto. El ecosistema digital y la calidad de vida, claves en el auge que vive la capital de la Costa del Sol. Málaga ha abandonado el monocultivo económico del sol y playa y se ha convertido en un pujante centro de innovación digital tras una apuesta decidida de sus instituciones, con el Ayuntamiento a la cabeza, y el respaldo de la Universidad de Málaga, la Junta de Andalucía o la Diputación y con el Andalucía Tech Park como referente. Acenture, Oracle, Google, Vodafone... La lista de gigantes tech que se han fijado en este rincón del sur no para de crecer y las noticias de nuevos proyectos casi se solapan. En febrero, Málaga se convirtió en la primera ciudad –y, por el momento, es la única– de toda España que tiene la certificación de Aenor como destino para nómadas digitales. Para lograrlo, la ciudad ha sido sometida a un exhaustivo examen a lo largo de más un año, como explica Boris Delegado, director de Soluciones de Digitalización y Tecnología de Aenor. El proceso arrancó con un análisis previo del ecosistema tecnológico, incluyó un informe de auditoría y un plan de acciones correctoras. Pero ahí no acaba el trabajo, porque Málaga tendrá que someterse a controles anuales. Seis asignaturas ha tenido que aprobar la ciudad para conseguir el cum laude de Aenor. Desde las condiciones de trabajo (fiscalidad, visas, espacios de coworking...) hasta servicios adicionales como colegios o asesoramiento específico, pasando por las comunicaciones electrónicas, el alojamiento y la restauración, el entorno natural y urbano (donde han tenido un peso determinante las conexiones aéreas que ofrece su aeropuerto) o la calidad de vida y la oferta de ocio. Ha pesado igualmente en la evaluación la protección que ofrece la ciudad frente al cibercrimen. Y ahí la nota ha sido sobresaliente gracias a que Málaga cuenta con recursos específicos de protección de su ecosistema digital, como el Google Safety Engineering Center (GSEC) inaugurado en noviembre pasado o el Centro de Ciberseguridad de Andalucía, que abrió hace muy poco casi puerta con puerta. Un ejemplo de lo realizado por el gobierno municipal es, como señala Luca Ferraro, el Málaga WorkBay, una iniciativa enfocada a acoger a estos profesionales y abrirles las puertas de la ciudad, facilitándoles información y asesoramiento sobre cuestiones concretas, como el acceso a la vivienda (incluida la traducción del contrato de alquiler) o la obtención del Número de Identificación de Extranjeros, el NIE. Fue una iniciativa «pionera», como señala Alicia Izquierdo, delegada municipal de Innovación y Digitalización, con la idea de «hacerles sentir bienvenidos y convencerles de que se queden».

Las cotizadas vascas elevan un 17% sus ganancias en 2023 y llegan a los 14.120 millones (El Correo)

A la luz de los resultados de las empresas vascas obligadas a presentar sus cuentas al regulador de la Bolsa, el pasado año fue uno de los mejores. El crecimiento de las ganancias fue del 17% para las compañías que cotizan en los mercados, alcanzando un total de 14.120 millones. Un techo histórico en el que se nota la influencia de Iberdrola y BBVA, ya que de esa cantidad, el banco y la eléctrica aportan 12.822 millones. Pero es que la evolución de las cifras, si se excluyen los gigantes multinacionales, mejoran aún más. En ese caso, el porcentaje de crecimiento del beneficio fue del 19%, hasta 1.298 millones. Destacan los fabricantes de componentes de automoción como Cie Automotive (320 millones) y Gestamp (281). La tercera posición es para el fabricante de envases Vidrala, que ganó 233 millones y vive un momento de expansión con la apertura del mercado latinoamericano desde Brasil. Y así, hasta las 14 empresas que han presentado resultados de las 17 que cotizan en los parqués. Ninguna con pérdidas. Son unos números que evidencian que las cosas en 2023 no fueron mal a pesar de la desaceleración de la economía que sufrió Europa y que llevó a Alemania, Francia o a Reino Unido a flirtear con la recesión técnica. Las empresas vascas capearon el temporal gracias a una diversificación importante en los mercados internacionales y al buen comportamiento de los fabricantes de coches. Además, los productores de tubos se beneficiaron de un resurgimiento del sector del gas y el petróleo para hacer frente a la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania. Tubos Reunidos elevó sus beneficios un 30%, hasta los 56,5 millones, y Tubacex los duplicó con 42.

La industria española abraza la inteligencia artificial (El País)

España se abraza con fuerza a la inteligencia artificial (IA). Existe una clara voluntad del tejido productivo nacional de utilizar esta tecnología debido a las múltiples ventajas que ofrece: agilización de los procesos, ahorro en costes y generación de mayor eficiencia en las labores rutinarias, todo ello redunda en un aumento de ingresos. En la actualidad, el 36% de las empresas en el país usa al menos una herramienta de IA en sus operaciones diarias, superando la media europea del 33%, según el estudio Desbloqueando el potencial de la IA en Europa en la Década Digital. La capacidad de empleo, sin embargo, aún no ha alcanzado su pico máximo. “Estamos en los albores de su implementación”, afirmó Agustín Escobar, presidente y consejero delegado de Siemens España, en un encuentro organizado el pasado miércoles por esta multinacional. En los próximos 15 años, los procesadores necesarios para impulsar la revolución de la IA aumentarán exponencialmente, destacó el experto. El mundo es testigo de un avance sin parangón en el diseño de semiconductores y hojas de ruta centradas en impulsar aplicaciones, soluciones y servicios de IA cuyo impacto ni siquiera podemos imaginar. “La inteligencia artificial va a cambiar la forma en la que vivimos, la forma en la que trabajamos, y va a tener un impacto que no tiene precedente”, enfatizó Escobar. Su utilización, sin embargo, no ha permeado por igual en la economía. Actualmente, según el mencionado estudio encargado por Amazon Web Services (AWS) a la consultora Strand Partners, siete de cada 10 empresas dispuestas a adoptar este tipo de tecnologías digitales o vinculadas a la IA son grandes compañías, frente a tres de cada 10 que son pequeñas y medianas (pymes, el 99% del tejido productivo). “Por ello es importante seguir democratizando su uso”, mencionó Suzana Curic, country leader de AWS en España y Portugal. La IA ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en una realidad en la economía. La base de este avance radica en generar, almacenar y analizar información de forma mucho más dinámica. “Sin datos, la inteligencia artificial no tendría capacidad de aplicación”, resalta Escobar. 

El enigma de los fijos discontinuos: cinco millones de contratos para crear 420.000 empleos (El Correo)

El Gobierno guarda con celo los datos de cuántos trabajadores fijos discontinuos hay en España y, sobre todo, cuántos no están activos en estos momentos; es decir, que pese a tener un contrato en vigor no trabajan y, por tanto, no cobran. Porque estas personas no se computan en los datos de paro registrado que cada mes publica el Ministerio de Trabajo aunque algunos puedan estar recibiendo una prestación. Esto siempre ha sido así –como repite a modo de mantra en su defensa el Ministerio dirigido por Yolanda Díaz–, pero las reglas de contratación sí han cambiado, y mucho, y el contrato que antes más se utilizaba para los empleos estacionales, el temporal, ahora está tan restringido a raíz de la reforma laboral que ha caído en picado y en su lugar ha emergido con fuerza inusitada esta figura del fijo discontinuo, que hasta ahora era residual. Pero la clave está en que esos centenares de miles de trabajadores temporales sí se iban a la lista del paro cuando terminaban su actividad y los fijos discontinuos no. ¿Cuántos son? ¿Dónde están? Sin datos oficiales no es posible dar una cifra precisa sobre cuántos trabajadores intermitentes hay en la actualidad en España, pero sí se pueden analizar variables que permitan hacerse una idea del papel tan importante que han ido ganando en el mercado laboral español. A día de hoy, hay casi 820.000 afiliados medios inscritos bajo esta modalidad del fijo discontinuo, con datos del Ministerio de la Seguridad Social a cierre de febrero. En el mismo mes de 2022, justo antes de que entraran en vigor las nuevas modalidades de contratación que trajo la reforma laboral, no llegaban a los 400.000. Significa esto que en estos dos años se han duplicado con creces al crearse 420.000 nuevos cotizantes intermitentes. Lo sorprendente es que para crear estos 420.000 empleos se han tenido que firmar casi cinco millones de contratos fijos discontinuos.

«Veo difícil que Sánchez aguante cuatro años, aunque lo intentará» (Diario Vasco)

Aitor Esteban no se anda con rodeos. Fiel a su estilo, no deja margen para las interpretaciones y reflexiona de manera contundente sobre los temas más candentes de la actualidad política: la Ley de Amnistía, el caso Koldo, los Presupuestos, las transferencias... El portavoz del PNV en el Congreso, sin embargo, tiene un presentimiento y cree que Pedro Sánchez tiene «muy complicado» poder agotar la legislatura. "Durante toda la legislatura tendremos una sensación de estabilidad inestable, de que se continúa pero que en cualquier momento puede descarrilarse la cosa...Lo intentará pero, tal y como están las cosas, que esta legislatura dure cuatro años es bastante complicado. Todo es posible, pero yo creo que es difícil que dure. Puede haber un montón de circunstancias que hagan que la legislatura no acabe. Pero vamos a ver qué es lo que ocurre.No es que al PNV no le interese, es a la sociedad a la que no le interesa que haya una inestabilidad constante. Y lo que hemos visto en los últimos tiempos en el Gobierno español ha sido tremendo en ese sentido. La economía tiene que funcionar, los servicios tienen que funcionar… Por tanto, lo que hay que hacer es gobernar, no jugar todo el día al parchís, a tirar los dados y a ver qué sale..."

El rescate de empresas en la pandemia deja una factura que aún supera los 2.800 millones (El Correo)

Cuatro años han pasado ya desde que en marzo de 2020 se decretara el estado de alarma para hacer frente a la pandemia, 47 millones de españoles se quedaron confinados en sus casas y miles de negocios cerraron sus puertas. La recuperación económica completa no se ha conseguido hasta el último trimestre de 2023, cuando el PIB por fin ha recuperado el nivel prepandemia. Un bache económico que dejó en los huesos a decenas de importantes empresas que tuvieron que pedir ayuda estatal para superar la crisis. El Gobierno creó en julio de 2020 el Fondo de Apoyo para Empresas Estratégicas, gestionado por la SEPI. A este fondo intentaron acceder 73 compañías que solicitaron ayudas por casi 5.400 millones. Pero solo se aprobó el rescate para 30 de ellas por un total de 3.256 millones que se repartieron según el tamaño y el agujero que la pandemia les había generado. Se trató sobre todo de empresas del sector turístico o vinculadas a esa industria, como aerolíneas, agencias de viajes o empresas de restauración. En concreto, Air Europa, ahora en el foco por el ‘caso Koldo’, fue una de las que más dinero público recibió, 475 millones, solo superada por Celsa, a la que el Estado inyectó 550 millones. Le siguieron Técnicas Reunidas (340 millones), Ávoris (320), Hotusa (241), Volotea (200), Duro Felguera (120), Tubos Reunidos (112,8), Air Nostrum (111). Y por debajo de los 100 millones de euros otra veintena de compañías entre las que figura la vasca Vicinay Marine, con 32 millones. A cierre de 2023, solo se había devuelto el 13%, 430 millones, según datos de la SEPI. Solo seis compañías han reintegrado parte de lo prestado, mientras que otras 24 siguen sin hacerlo.

La renta por habitante se estanca en España y aumenta la diferencia con otros países (El Correo, Diario Vasco)

El Producto Interior Bruto (PIB) en España crece más que la media de la zona euro, especialmente en los últimos dos años. Pero si se observa desde otro punto de vista, el PIB ‘per cápita’ a precios constantes (descontando el efecto de la inflación), se ve que España está estancada desde hace 15 años. El PIB ‘per cápita’ (la producción nacional dividida por el número de habitantes) solo creció un 1,77% en España en 2022 respecto a 2007, un pequeñísimo aumento frente al incremento del 14,6% experimentado por Alemania o la subida del 15,6% registrada en EE UU (datos del Banco Mundial). Prácticamente no ha crecido la renta por habitante en España y la brecha respecto a otros países se ha agrandado: ahora es un 35% inferior a la de Alemania y alrededor del 60% menor que la de EE UU. Esto explica por qué los hogares no notan mejoría económica aunque crezca el PIB. «Las familias lo que perciben es que su poder adquisitivo o capacidad de compra apenas ha avanzado», explica Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas. «Nos hemos vuelto más pobres», reconoce Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research. «Todos en general estamos peor porque aunque hemos mantenido el empleo nuestros salarios no han subido tanto como los precios», explica Cardoso. Ambas situaciones se dan: la economía española crece más que la media europea y seguirá haciéndolo este año (un 2% de acuerdo con las previsiones del Gobierno frente al 1,2% de la zona euro), mientras aumenta la población en riesgo de pobreza (26,5% del total, según el INE). La brecha en renta por habitante en relación con los principales países europeos y con EE UU tiene como principal causa que nuestra productividad es más baja. 

La economía española, entre la periferia y el centro (por Raymond Torres, El País)

"El cambio de paradigma de la globalización, cuyo exponente más visible es el estancamiento de la locomotora exportadora alemana, entraña algunas oportunidades para las economías que ostentan una ventaja comparativa en los sectores de servicios. Este es el caso de España, a tenor del buen comportamiento de las exportaciones de servicios no turísticos como la consultoría, la construcción y algunas actividades relacionadas con las nuevas tecnologías. Se trata de actividades menos afectadas por las trabas al comercio internacional que han ido proliferando al calor de las tensiones geopolíticas, afectando sobre todo a las mercancías: en los últimos cuatro años, el número de restricciones a los intercambios de bienes se ha multiplicado casi por tres (según el FMI en base a informaciones recogidas por Global Trade Alert).w Los datos evidencian el gran salto adelante de este sector en España. Las ventas en el exterior alcanzaron el año pasado el 7,6% del PIB, es decir, más de la mitad de los ingresos en concepto de turismo, pulmón tradicional de la economía. Por su parte, las importaciones de servicios no turísticos se han estancado, de modo que el saldo de nuestros intercambios arroja un superávit histórico cercano al 3% del PIB, cuando era casi nulo antes de la crisis financiera...En suma, el modelo exportador español se ha diversificado. Esta trayectoria, a todas luces favorable, obedece sin embargo a factores más o menos sostenibles. Por una parte, los costes laborales figuran entre los más competitivos en Europa, contribuyendo al buen posicionamiento internacional del sector. La Unión Europea goza globalmente de superávit en servicios no turísticos, pero nuestro excedente es proporcionalmente mayor. Además, España es junto con Portugal, Eslovenia y Eslovaquia —economías con costes laborales relativamente bajos— el que más ha incrementado su excedente. Por otra parte, la presencia internacional en algunos de estos sectores (caso de los servicios profesionales, o de las actividades de software) se basa sobre todo en la conectividad a la red, algo que se puede conseguir con empresas relativamente pequeñas que son las más frecuentes en nuestro tejido productivo..."

La factura de trabajar mientras el resto duerme (El País)

La jornada nocturna en España está por encima de la media europea debido al fuerte peso del turismo y la hostelería. El encaje con la vida personal y mayores ingresos, entre los motivos para escoger ese horario. La nocturnidad en el empleo afecta a un buen número de trabajadores. Según manejan los expertos sanitarios que se ocupan de estudiar su impacto en la salud, solo el 24% de los trabajadores en Europa tiene un horario fijo exclusivamente por la mañana. En el caso de España a los trabajos que deben cubrirse las 24 horas se suma el alargamiento de las jornadas, más que en el resto de países europeos por el fuerte peso del turismo y la hostelería en el PIB. Las cifras son contundentes: España es el país en el que más gente está trabajando o estudiando a las 18.00 horas (el 18,6%) y también a las 20.00 horas (10,9%). Estos porcentajes, por ejemplo, son del 12,7% y 4,1% respectivamente en Francia; del 8,1% y 4,2% en Alemania o del 16,3% y 4,3% en Italia. Y aunque trabajamos tantas horas como la media europea (37,8), son más que en países más avanzados como Alemania (35,3) y están peor repartidas a lo largo del día, más extendidas por las pausas de por medio. En la misma línea, España trabaja más cuando la mayoría duerme, entre las 22.00 y las 6.00. Los datos de Eurostat indican que en España son el 6,2% de los ocupados, un punto más que la media europea. Está muy por encima de los vecinos Portugal y Francia, ambos en torno al 3%. Hay países con registros mayores, pero por causas muy diferentes a las españolas. El 15% de Eslovaquia, el país con más empleados nocturnos, se explica por las fábricas que nunca paran. Esos turnos industriales de noche, mejor retribuidos que el resto, siguen siendo objeto de deseo para muchos trabajadores.

Luna de miel entre Japón y los inversores (El País)

Treinta y cinco años ha tardado la Bolsa de Japón en escapar de los perniciosos efectos de la burbuja financiera que vivió el país a finales de la década de los ochenta. El índice Nikkei 225 vuelve a máximos históricos por encima de los 40.000 puntos, tras una larga travesía de desinflación, tipos negativos y continua intervención de su banco central, el BoJ, en los mercados financieros, comprando bonos y también acciones. El año pasado volvió la inflación a su economía y se espera que, por fin, el BoJ eleve los tipos de interés este año, ya que llevan anclados en el -0,10% desde 2016. “Después de tres décadas de bajos precios, e incluso de deflación, una inflación moderada es bienvenida en Japón. La deflación lleva a empresas y consumidores a retrasar la inversión y aplazar las compras; no tiene mucho sentido comprar algo ahora si mañana será más barato. En cambio, una inflación moderada da confianza a las empresas para invertir en el futuro y anima a los consumidores a gastar”, explica Alex Tedder, responsable de Renta Variable Global de Schroders. Pero esta vuelta a la inflación no es el único motivo de optimismo de los analistas sobre la resurrección de una Bolsa japonesa ignorada durante muchos años por el dinero internacional y que ahora se está poniendo de moda. El caso es que los inversores extranjeros han infraponderado Japón durante gran parte de los últimos 20 años. El cambio de interés del dinero extranjero ya se evidenció en 2023, cuando la afluencia de flujos de inversión foránea al mercado de renta variable japonés llegó a ser la mayor en 10 años. “Japón se ha beneficiado de la llegada de inversores mundiales que están diversificando en Asia. Las tensiones geopolíticas y la desaceleración del crecimiento han provocado una rotación de China a Japón”, puntualiza Aneeka Gupta, directora de Análisis en WisdomTree.