20240526

Responsables de una treintena de compañías se desplazarán en junio a México y Colombia para contratar ingenieros y técnicos en mecánica y robótica, entre otros profesionales, dentro de un plan de Confebask avalado por el Gobierno vasco. Los empresarios vascos llevan muchos tiempo alertando de las dificultades que tienen para encontrar profesionales y han decidido pasar a la acción con un «relevante» proyecto piloto para contratar personal cualificado en Latinomérica. El anuncio lo hizo el director general de Confebask, Eduardo Aréchaga, el lunes, durante la jornada que se celebró en el Guggenheim sobre cómo atraer talento a Euskadi. El plan, que se pondrá en marcha este mismo junio, está liderado por la patronal y cuenta con la colaboración del Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, encabezado por Arantxa Tapia. Ha quedado al margen la Consejería de Empleo, que hasta hace unas semanas dirigía la exvicelehendakari Idoia Mendia. Confebask no quiso dar más detalles pero según ha podido saber El Correo, serán treinta las empresas que se sumarán a este programa piloto, que se centrará en los ámbitos de la industria y la tecnología. Los países elegidos son Colombia y México. En ellos buscarán cubrir 150 vacantes, más de la mitad de las cuales (un 52%) son perfiles universitarios, principalmente ingenieros. El 48% restante corresponde a profesionales de las ramas de Formación Profesional (FP) más demandadas como mecánica, electrónica, automática y robótica, y control y regulación. El plan pone el foco en estos perfiles altamente cualificados porque de esa forma se puede realizar una tramitación de visado rápido. De hecho, pueden surgir dificultades en este punto con los puestos de Formación Profesional debido a que para realizar un procedimiento ágil deben estar incorporados en el Catálogo de Profesiones de Difícil Cobertura, que los sindicatos se negaron a ampliar. Las compañías deberán pagar el coste del vuelo, más dos meses de salario por adelantado y un mes de alquiler de vivienda. Los salarios para estos Permisos de Altamente Cualificados (PAC) deben ser, como mínimo, de 36.250 euros para los mayores de 30 años y de 29.000 euros si tienen menos de esa edad, unos umbrales que acaban de ser modificados a la baja por el Ministerio de la Seguridad Social para facilitar esta vía. «Ante la situación detectada y contrastada de la necesidad de incorporar nuevos profesionales al tejido industrial, se han mantenido muchas sesiones con las empresas y se ha querido apoyar esta iniciativa de Confebask para acudir a mercados donde hay oportunidades de captación», explican a este periódico fuentes del departamento liderado por Tapia.

El plan de Confebask y el Gobierno vasco para reclutar profesionales en Latinoamérica ha causado malestar entre los sindicatos, que exigen priorizar la inserción laboral de los parados vascos y de los inmigrantes que ya se encuentran en Euskadi. «Lo primero tiene que ser dar salida a los cerca de 110.00 desempleados que hay en Euskadi», coinciden en señalar los secretarios generales de CC OO y UGT en Euskadi, Loli García y Raúl Arza, respectivamente. Los responsables de estas dos centrales, que son las que participan en la Mesa de Diálogo Social en el País Vasco –ELA y LAB la rechazan–, se enteraron del proyecto piloto este lunes, cuando el director general de Confebask lo anunció en el Guggenheim, en un foro organizado por empresarios vascos y organismos económicos para debatir sobre cómo atraer talento. El programa se ha organizado con el Departamento de Desarrollo Económico, liderado por Arantxa Tapia, al margen de la Consejería de Empleo. Los sindicatos todavía están a la espera de conocer los detalles del plan pero ya han manifestado en otras ocasiones su rechazo a recurrir a la contratación en el país de origen cuando hay una larga lista de parados que aguarda una oportunidad. La última vez que lo hicieron fue en la reunión para tratar una posible ampliación en Euskadi del denominado Catálogo de Profesiones de Difícil Cobertura, que facilita traer del extranjero a trabajadores de los oficios recogidos en la lista.

Iñigo Ucín Presidente de Mondragon Asegura que las tecnologías de futuro no se pueden desarrollar con pequeñas compañías frente a los gigantes americanos y chinos, sino con proyectos europeos «como el de Airbus». "En Mondragon vamos bien, aunque hay mucha incertidumbre, sobre todo en la parte de automoción, por la evolución que está teniendo el vehículo eléctrico. Eso no nos está ayudando nada porque los fabricantes de automóviles no están consiguiendo vender lo previsto y está trastocando los acuerdos que teníamos de suministro. A ello se añade que se está comercializando menos vehículo eléctrico y en algunos casos más de combustión, lo que también complica los planes...Hoy en día la mayor incógnita que hay a nivel geopolítico y geoeconómico es qué va a pasar en la relación EE UU-China, y el papel que va a jugar Europa. EE UU está repatriando actividades. Y tiene a México como un país complementario. Esa zona está creciendo mucho y rápidamente. Actividades que antes se hacían en China se están yendo para allí...Europa está tardando en reaccionar porque China –y no solamente con el coche eléctrico, ha pasado lo mismo con el negocio fotovoltaico, el eólico y otros muchos– actúa como un ejército económico. Alguien da las instrucciones, alguien pone los recursos y tiene un mercado interior que es brutal, lo que le permite conseguir economías de escala, que es muy importante para la reducción de costes. Con esa reducción de costes se vuelve muy competitivo. Además tiene una sobrecapacidad y ataca poniendo unos precios que no tienen relación con los costes, no ya con los europeos, ni siquiera con sus propios costes. El objetivo es arrasar el mercado y quedarse luego con él...Creo que hay que hacer dos cosas. Una, a corto plazo, lo que ha hecho EE UU con el IRA (ley de reducción de la inflación), poniendo aranceles y, por otro, subvencionando fuertemente la fabricación nacional. Fruto de eso, al año de aprobarse, más de 100.000 millones de inversión europea se habían ido a EE UU. Plantas que se iban a abrir aquí, o que incluso se cerraban, se iban a EE UU...Europa, a corto plazo, no tiene más remedio que defenderse ante este ataque que es invencible. O sea, no tiene que inventar nada. Tiene que hacer algo parecido a lo que ha hecho EE UU...Hay cosas que desde luego Euskadi no va a poder hacer. Pero sí se pueden abordar algunas cuestiones. Yo me referiré a lo que estamos haciendo nosotros, que es apostar por la intercooperación entre empresas, hacer cosas en común, compartir proyectos. Lo estamos haciendo internamente dentro de Mondragon y lo estamos haciendo con otros grupos industriales. ¿Qué podemos hacer? En lugar de que cada uno esté inventando la rueda, hagamos una rueda buena y compartamos lo que hemos hecho..."

Iñigo Ucín remarca que Mondragon «no escatima en el salario, tampoco con el de los jóvenes». "–En la batalla por captar talento Mondragon está trayendo ya trabajadores de México.–Mondragon tiene una facultad en Querétaro, la Universitat de Atenes, donde se selecciona a gente que quiera venir aquí para quedarse. Hay que cortejarles, ponerles todo lo que piden...Nosotros a los recién licenciados no les escatimamos en esto y no digo que nadie lo haga. Nuestro modelo establece la retribución de las personas, independientemente de su edad, en base a dos criterios. Por un lado el puesto que se ocupa y por otro lado, el desempeño. De manera que en las cooperativas no existe discriminación hacia los jóvenes, y sus sueldos son superiores a niveles similares del entorno. En cualquier caso, hay otro problema. En muchos casos hay una sobrecapacitación universitaria. La gente piensa que por haber sacado un título ya es acreedor a un sueldo monumental. Y el sueldo en una empresa que haga bien las cosas, tiene que depender de la prestación, o sea, de lo que cubra esa persona, no del título que tenga...El absentismo es muy alto y además con una diferencia importante, porque nosotros –Lagun Aro– pagamos nuestro absentismo. Sin embargo, también en nuestra cultura, en la parte cooperativa, se ha incrementado. Está por debajo de lo que hay fuera de Mondragon pero también ha crecido mucho. Hay una permisividad social, que no ayuda. Yo creo, sinceramente, que conseguir una baja es fácil. Y estar de baja en relación al coste que tiene para la persona y la prestación que recibe, merece la pena. No digo que no tenga que haber cobertura, pero si no hubiese ese grado de cobertura...– ¿Se puede ir hacia una reducción de jornada sin merma salarial?– La tendencia a largo plazo va a ser esa pero en estos momentos no es factible, al menos en el sector privado.–Las cooperativas reclaman estar en el Consejo de Administración de Lanbide.–Ahora que todo el mundo habla de valores yo diría que cuasi cooperativos o cooperativos, nosotros tenemos experiencia, tenemos cosas que aportar, tenemos un peso específico sobre todo en Gipuzkoa, pero también en Bizkaia y en general en Euskadi; sabemos hacer cosas y nosotros deberíamos estar.– ¿Se refiere a la llamada nueva cultura de empresa?– Ya existía. No es nada nuevo". 

Ihobe, la sociedad pública del Gobierno vasco dedicada al Medio Ambiente, se ha desprendido del Centro Avanzado de Reciclaje de Zamudio (CAR). Lo ha transferido al Grupo Agaleus por 2,1 millones. Esta compañía ha sido la única que se ha presentado a la subasta pública convocada. Poner en marcha el CAR costó 5,57 millones de euros a finales de los años 90. Agaleus está dirigida por Xabier Caño. Ejerce como CEO y vicepresidente. Caño, hijo del dirigente de EA y exconsejero del Gobierno vasco Javier Caño, fue director general de Ihobe entre 2006 y 2009. También ha estado presente en el consejo de administración de la sociedad pública entre 2014 y enero de 2020, según consta en el registro mercantil. Este último puesto lo desempeñó en calidad de presidente de Aclima, la entidad que aglutina a las empresas del sector medioambiental en Euskadi. La planta de Zamudio empezó a funcionar a finales de los 90. Requirió de una inversión inicial de 920 millones de las antiguas pesetas (5,57 millones de euros). La Unión Europea aportó fondos. El suelo fue valorado entonces por 1 millón, mientras que los equipos y el resto de activos costaron 4,5 millones. Para Ihobe, la planta tenía un valor estratégico ya que fue y sigue siendo la única industria de Euskadi capaz de tratar disolventes. Durante casi 30 años, el CAR ha sido explotado por la empresa privada Sogecar, compuesta inicialmente por cuatro compañías, a cambio del pago de un canon anual. Se calcula que en estas tres décadas han abonado 3 millones por este concepto. En abril de 2022, el Grupo Agaleus pasó a controlar el 100% de Sogecar, al culminar el proceso de compra de las participaciones que sus socios tenían en el proyecto. Entonces, Agaleus destacó la importancia del CAR y la existencia allí de un laboratorio de «alta tecnología». Xabier Caño, CEO de Agaleus, argumenta que la compra de la planta de Zamudio ha sido tanto legal como ética. «Es cierto que fui director de Ihobe entre 2006 y 2009. Pero no creo que por ser alto cargo de una sociedad pública eso invalide toda tu carrera futura en el sector en el que puedes aportar conocimiento». Caño añade que las instalaciones necesitan «una fuerte inversión» dada su antigüedad. «El precio, además, ha sido fijado por dos ingenierías independientes». Respecto a su presencia en el consejo de administración de Ihobe entre 2014 y enero de 2020, el CEO de Agaleus plantea que es fruto de la colaboración públicoprivada y que ocupó ese asiento en calidad de presidente de Aclima. «Siempre que se ha debatido allí una decisión que podía afectar a mi entorno, me he apartado o abstenido».

Miguel Ángel Carrera, director general de la firma AVS de Miñano analiza su futuro a semanas de lanzar el primer satélite alavés al espacio. "Tenemos tres misiones, tres características. Una es la cámara principal, que va a sacar fotos de Euskadi. Nos dará información sobre vegetación, costas... De todo lo que las agencias vascas necesiten. Desde el punto de vista de observación de la Tierra, tenemos un ‘pilot cuántico’: un detector remozado con el que pretendemos lanzar fotones polarizados desde la Tierra a Lur y que se reciban para demostrar una parte de la comunicación cuántica. Y la otra faceta es que Lur va a ser el primer satélite europeo para ser deorbitado. Uno de los problemas más grandes que hay en el espacio es la basura en suspensión. Este satélite lleva nuestro sistema de deorbitado, que lo hemos desarrollado para que todos los Copernicus lo lleven más adelante. En paralelo, trabajan en el rescate del Perseverance, el rover, el vehículo robotizado que está recogiendo muestras de Marte...Hemos desarrollado hasta un punto bastante avanzado un prototipo de rover lunar. Ya tenemos un cacharro de cierto tamaño moviéndose. Es una cosa súper chula. También tenemos la grúa que bajaría a ese rover de la nave. Y, todavía más avanzado, tenemos un tema muy interesante: un sistema para extraer oxígeno del regolito lunar, del suelo de la Luna... Creo que esta década, para 2030, podemos estar viendo el rover. Para ese año tanto el extractor de oxígeno como el rover deberían estar por ahí. Es verdad que todavía no hay vuelo confirmado para el rover, hay que pelear mucho. Pero en lo del oxígeno estamos más que bien. En la Luna hay mucho, mucho trabajo..."

En la consultora guipuzcoana IeTeam no se cumple el famoso dicho de ‘en casa del herrero, cuchillo de palo’. La firma se dedica, entre otras cosas, a desarrollar para las empresas planes estratégicos y de mejora de los trabajos en equipo, claves para un buen funcionamiento interno, y se puede decir que dentro de su casa predica con el ejemplo. «La cultura en nuestra empresa siempre ha sido muy abierta y con mucha transparencia en todos los procesos internos», explica María García, responsable de Personas y Organización. El director general, Iñigo Ugarte, añade: «semanalmente se comunica a toda la plantilla cómo va el negocio y las decisiones más importantes. Hay una monitorización constante y la gente sabe cómo va la empresa en todas sus vertientes en un 95%, salvo cuestiones muy concretas que incumben al consejo de administración». IeTeam, con trece años de vida y sede en el parque empresarial de Zuatzu en Donostia, lleva la ‘I’ de ‘ilusión’, la ‘E’ de ‘emoción’ y el apellido ‘team’ (equipo en inglés), algo que se aprecia en el día a día. Aunque asesora a empresas, entiende que para ver cómo funciona uno mismo es mejor una «visión externa», que en este caso les ha proporcionado el centro de alto rendimiento de empresas Fabrika. «De manera interna tenemos implementadas muchas herramientas que nos ayudan a la gestión y a liderar proyectos, pero siempre contamos con unos profesionales externos que te ayudan de una manera muchísimo más objetiva», explica María García. Con una facturación cercana a las cuatro millones el pasado año, que esperan incrementar hasta casi los seis en el actual ejercicio, IeTeam cuenta con unos 65 empleados en las oficinas que poseen en San Sebastián, Bilbao y Madrid. La plantilla se eleva a cien contando las sedes en Francia, Emiratos Árabes, México, Brasil y Colombia. Y quiere expandirse en Alemania y Estados Unidos. Países muy diferentes, con distintas formas de trabajar y de ver la vida que la consultoría guipuzcoana también trata de conjugar en aras a la productividad, eficacia y rentabilidad. 

Los impulsores del campus del vino del Basque Culinary Center (BCC) han concedido un mes más a los arquitectos para la presentación de sus diseños para las sedes de Vitoria y Laguardia. Los reputados estudios de Zaha Hadid, Barozzi-Veiga y Carvalho Araújo reclamaron una prórroga de «3-4 semanas» para rematar sus proyectos. Fuentes consultadas por este periódico explican que durante su visita a las parcelas seleccionadas –una junto a la estación de autobuses de la capital y la segunda en una finca a las afueras de la villa amurallada– «surgieron dudas técnicas que requirieron de información adicional» que tuvo que enviarse un tiempo después. «El plazo se ha modificado entre tres y cuatro semanas. Así tienen tiempo para trabajarlo mejor», confían los mismos portavoces. La idea original era que tras seleccionar el 6 de marzo a los tres finalistas se les daba un plazo de dos meses para presentar sus propuestas y en el presente mes de mayo se elegiría quién se encarga de darle forma a este campus que busca ser un referente que atraiga las miradas. Todo sorprendentemente rápido para poder abrir las puertas de las aulas en 2026. Un objetivo que, pese a esta ampliación de los plazos, no se duda en que todavía podrá cumplirse. Ahora mismo, los tres estudios están trabajando en el diseño de Edariak eta Ardoak (EDA) Drinks & Wine, que de la mano del Basque Culinary y las instituciones del territorio –especialmente con la Diputación Foral– aspira a colocar a Álava en el epicentro de los conocimientos más modernos sobre enología que van más allá de la producción. Además de aulas magnas habrá laboratorios, cocinas y toda clase de elementos de vanguardia.

Los laboratorios de microbiología de España están ahora mejor equipados que nunca, pero carecen del personal necesario. Traducido a términos de salud, esto significa que usted puede infectarse un viernes por la tarde y que las pruebas necesarias para el diagnóstico de su enfermedad no estén disponibles, como pronto, hasta el lunes, simplemente porque no hay quien las haga. Están cerrados por decisión de la Administración pública. La infección, entretanto, avanza imparable. Las comunidades peor dotadas son País Vasco, Cataluña y Baleares. «Virus y bacterias no entienden de turnos ni de necesidades de servicio», según ha denunciado la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC), que ha decidido poner en marcha una campaña para demandar una atención al paciente de 24 horas siete días a la semana. Un reciente estudio científico que analiza el protagonismo de estos profesionales durante la crisis del covid, la mayor alerta sanitaria del último siglo junto al VIH/sida, califica a estos profesionales como los héroes en la sombra de la pandemia. Tres años después pasan por sus horas más bajas.

La clave para determinar si España va «como un cohete», como enfatizó Pedro Sánchez, es analizar si las bases de ese crecimiento son sólidas. Así lo explica la investigadora senior en el Centre for European Policy Studies y el Real Instituto Elcano, Judith Arnal. La especialista aclara que «hay que diferenciar qué es estructural y qué es coyuntural en estos datos». La foto, eso sí, ofrece una imagen que consolida la recuperación de la pandemia. El empleo presenta un récord de cotizantes en la Seguridad Social con más de 21 millones de españoles. Personas con una nómina que, en España, subirá este año una media del 4,14% según los más de 1.000 convenios ya negociados. Es superior al incremento de los precios, por lo que permite recuperar poder adquisitivo. Así que el resultado de la ecuación garantiza el avance del consumo, que representa el 60% del PIB y es uno de los motores de la economía española junto al turismo. Un sector que registró la entrada de 16,1 millones de turistas en el primer trimestre del año, según el INE. La cifra promete mejorar porque los conflictos en Oriente Medio y África elevan el interés de España como destino turístico. Además, los hogares han mejorado sus saldos financieros, es decir, la diferencia entre lo que deben a los bancos por su hipoteca y lo que atesoran en la cuenta corriente sumado al ahorro en fondos o planes de pensiones. El economista del servicio de estudios de Caixabank, Sergio Díaz, destaca que las familias españolas «han alcanzado un máximo histórico de dos billones de euros en esos activos». El cuadro mejora, además, con una caída de los precios de la luz y alentado con la esperanza de una bajada de tipos de interés para estrenar el verano. Esa es la fotografía, pero por qué entonces, según el CIS de esta semana, el 55% de los encuestados cree que la situación es mala o muy mala. ¿El impacto de los precios y dificultades como el acceso a la vivienda empañan la imagen? El director del departamento de estudios económicos de Arcano Partners, Ignacio de la Torre, indica que «hay que preguntarse si el crecimiento es de cantidad o de calidad». Señala que de los 750.000 nuevos cotizantes a la Seguridad Social, el 40% son inmigrantes y un 20% tienen doble nacionalidad, por lo que advierte del riesgo de «estar construyendo un empleo de bajo valor añadido, que no permite subir los salarios. En España, la media del sueldo es de 16 euros la hora, mientras que en Francia es de 26». Son matices que afectan de lleno al caballo de batalla de la economía española: la productividad. 

La ley se aprobó el 24 de mayo y entró en vigor el día 26. Hoy, un año después, los precios para arrendar se han disparado hasta un 13%, la oferta disponible ha retrocedido un 15%, se han multiplicado los alquileres temporales y de habitaciones, y se ha creado un cisma entre propietarios e inquilinos que parece cada vez más insalvable. Para sorpresa de nadie. «Quienes advertimos de que la ley no iba a funcionar no nos sorprendemos con estos datos, no son nada que no se pudiera prever atendiendo a la experiencia internacional que ya existía antes de que se aprobase la norma en España», asegura Sergio Nasarre, catedrático de Derecho Civil de la Universitat Rovira i Virgili. Él fue, efectivamente, una de las muchas voces del sector académico e inmobiliario que advirtieron de los posibles efectos adversos de la norma que promueve como medida estrella limitar los precios del alquiler en las zonas tensionadas. Un año después, las fuentes consultadas no sólo se ratifican en ese análisis inicial sino que lamentan que la ley haya sido más rentable a nivel de votos que a la hora de facilitar el acceso a la vivienda. «Pedro Sánchez activó la aprobación de la ley después de cuatro años adormecida de despacho en despacho porque las encuestas le decían que perdía voto entre los jóvenes», señala Gonzalo Bernardos, economista y profesor de Economía en la Universidad de Barcelona. El experto considera que la vivienda ha pasado de ser un problema en España a ser «el problema», especialmente para los colectivos de menor edad y para las rentas más bajas. El componente electoralista es la principal crítica a la norma, una crítica que pone de acuerdo a casi todas las partes en el sector. 

"...Tras un despegue esperanzador, la producción se enfrenta a un bache, con una caída cercana al 10% en lo que va de año en comparación con el mismo periodo del 2023 (totalizando las unidades producidas de automóviles con motor eléctrico y de híbridos enchufables). Si la actividad global repunta es gracias al auge sorprendente de las ventas de vehículos convencionales, con motor de combustión, de modo que la cuota de los eléctricos se ha reducido hasta el 11,4%, dos puntos menos que el año pasado. Se trata de un retroceso limitado en relación al gran salto adelante en el periodo reciente: en 2019, el vehículo eléctrico solo representaba el 0,6% de la producción total. Además, los intercambios internacionales del segmento verde del mercado arrojan un superávit: las exportaciones españolas exceden las importaciones (si bien el excedente exterior es muy inferior al de los vehículos de combustión), contrastando con el abultado déficit de otros países europeos como Francia e Italia. No obstante, algunas tendencias de fondo, tanto del lado de la oferta como de la demanda, son preocupantes. En primer lugar, la competencia China parece imparable. Cerca del 60% de los vehículos eléctricos que se producen en el mundo salen de las fábricas del gigante asiático, con la cuota de mercado de Europa alcanzando menos de la mitad. La industria asiática dispone de una ventaja considerable en términos de costes de producción, en parte por el avance tecnológico, pero también gracias a la profusión de ayudas públicas. Europa intenta contrarrestar la distorsión generada por estas ayudas con un arancel del 10% que podría llegar hasta el 25% en función de los resultados de una investigación en marcha..."

La crisis financiera de 2008 dejó en evidencia que la promesa revolucionaria del libre mercado iniciada por Margaret Thatcher y Ronald Reagan hace 40 años había acabado por implosionar, que sus teóricos habían sobreestimado la capacidad de los mercados para regularse y ser eficientes y que la reducción a mínimos del papel del Estado en la economía había creado graves agujeros, desde el sistema de salud a las cadenas de suministro. Dieciséis años después, los países occidentales no han acabado de recuperarse de aquella crisis, a la que se han ido sumando la crisis de la deuda soberana europea, una pandemia global, la vuelta de la guerra, un nuevo shock de precios de la energía, el retorno de la inflación, la subida de los tipos de interés y la emergencia climática. Es lo que el profesor de la Universidad de Columbia Adam Tooze ha denominado un mundo en policrisis, para el que “los modelos existentes resultan inadecuados ante la amplitud y la magnitud de los retos que afrontamos”, como admitía Rodrik en un reciente artículo. El propio FMI ha reconocido sus errores durante la crisis financiera y la radical diferencia entre cómo ha abordado la Unión Europea la crisis desatada por la pandemia de la covid-19 y las recetas que impuso durante la crisis del euro es un reconocimiento implícito de lo equivocado de imponer austeridad fiscal en medio de una crisis. También los bancos centrales han desplegado en estos años una política monetaria mucho más imaginativa de lo que recogían los libros de texto, con la que han cosechado éxitos no exentos de riesgos. Lo cierto es que el paradigma neoliberal ha marcado la política económica desde los años setenta bajo los principios de que la pérdida de ingresos derivada de la bajada de impuestos se compensaba con un aumento de la actividad, que reducir el papel del sector público era imprescindible para estimular el dinamismo de la economía y la asunción del dogma de la austeridad fiscal expansiva. Un marco asumido por buena parte del espectro político, no solo por los sectores más conservadores. De hecho, hasta José Luis Rodríguez Zapatero en mayo de 2003, un año antes de llegar al Gobierno, acuñó la famosa frase de que “bajar impuestos es de izquierdas”.

Lunes 20 de mayo, después de la tormenta. Asoman las diez de la mañana. El presidente de los empresarios, Antonio Garamendi, entra en directo en la Cadena SER. Busca fijar posición. “No tiene ningún sentido. Rechazamos de plano este ataque y, además, en nuestro país”, afirma. Horas antes, en un acto de Vox celebrado a mediodía del domingo 19 en el madrileño Palacio de Vistalegre, el presidente argentino, Javier Milei, había acusado de “corrupta” a Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez. Una ofensa que el Ejecutivo español califica de ataque frontal a la democracia y las instituciones. A rebufo de una intervención que suena a declaración institucional de la CEOE, salen a la palestra a título individual algunas de las compañías que el sábado habían compartido desayuno y polémica fotografía (íntegramente masculina) con el mandatario argentino; incluso se movilizan discretamente con los medios de comunicación para que sus comunicados tengan alcance. “No se corresponden con las relaciones de dos países amigos y hermanos, ni se producen en el sitio ni el lugar adecuado”, dice Telefónica sobre las palabras del presidente argentino. Le siguen, en el mismo tenor, Santander, BBVA, Naturgy e Iberia, entre otras. El nivel de movilización, nada habitual en grandes empresas del Ibex acostumbradas a esquivar este tipo de conflictos y canalizar sus posiciones a través de la patronal, hace pensar que en la tarde del domingo se tocó a rebato. “Me consta que hubo movimientos por parte de La Moncloa. No alcanzaron a todos. Se centraron en aquellas empresas en las que el Estado tiene presencia en el accionariado y, por lo tanto, donde el Ejecutivo cuenta con máxima influencia”, aseguran fuentes presentes en el encuentro que Milei mantuvo con las principales compañías españolas con intereses comerciales en Argentina. El Gobierno no solo afrontaba la crisis abierta por Milei con ascendencia institucional para reclamar adhesiones empresariales, sino que está presente en algunos consejos de administración: el lugar donde se toman las decisiones.

Israel se muestra impermeable a la creciente presión internacional. Ha encadenado esta semana los mayores reveses políticos y judiciales desde que comenzó la invasión de Gaza en octubre tras el atentado de Hamás: entre ellos, el dictamen del tribunal de la ONU que le ordena detener la ofensiva sobre Rafah, donde se hacinan cientos de miles de desplazados, y abrir el paso con Egipto para que entre la ayuda humanitaria. Pero nada de eso ha sucedido. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, que mantiene la retórica desafiante, respondió ayer con más bombardeos pese a que cada vez está más solo. España, Irlanda y Noruega reconocerán este martes al Estado palestino, una medida de alto valor simbólico que el Gobierno español espera que “más pronto que tarde” secunden otros 11 países. Hace apenas una semana, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, podía sonreír en privado. Su ejército paseaba la bandera nacional por el lado gazatí del paso de Rafah sin crisis diplomática con Egipto. Cientos de miles de gazatíes seguían las órdenes del ejército y hacían su enésimo desplazamiento forzoso hacia una “zona humanitaria expandida” que la ONU no ve como tal. Y, tras paralizar un envío de armas a Israel, EE UU promovía otro paquete por valor de 920 millones de euros y aclaraba que la actual operación en Rafah no es la ofensiva a gran escala que rechaza. Es difícil que el primer ministro israelí sonría al concluir esta semana. Una concatenación, por azar, de importantes decisiones políticas y judiciales ha supuesto el mayor revés diplomático para Israel desde que invadió Gaza, el pasado octubre. La solidaridad que recibió tras el ataque de Hamás, con 1.200 personas asesinadas y el dolor de los familiares de rehenes, ha quedado sepultada por 233 días de muerte (casi 36.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, según las autoridades de Gaza), devastación y declaraciones de ministros que van del “nos da igual lo que diga el mundo” a la incitación al genocidio.