20240118

En un panorama donde se multiplican las dificultades de las empresas para captar talento adecuado a sus necesidades productivas, se hace ineludible una estrategia que sirva para “atraer y generar” ese talento. Es una de las claves para impulsar la competitividad de Euskadi, según destacó ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, en una reunión con representantes de distintas instituciones vascas para analizar los retos de futuro de la economía vasca. El lehendakari subrayó que, según los datos del Observatorio Vasco de la Juventud, “nueve de cada diez jóvenes creen que podrán desarrollar su futuro profesional” en Euskadi, al tiempo que resaltó que los jóvenes vascos consideran a la CAV “más atractiva” para trabajar hoy que hace una década. Dentro de ese marco, Euskadi avanza “con paso firme” en el objetivo de, por un lado, retener ese talento profesional y, por otro, propiciar que los jóvenes “vean la puerta para una posible vuelta”. Urkullu presidió en Gasteiz un cónclave en el que participaron también las diputadas generales de Bizkaia y Gipuzkoa, los alcaldes de las tres capitales vascas, la consejera Arantxa Tapia, las diputadas de Promoción Económica de los tres territorios, la presidenta de Eudel y representantes de Orkestra, el Instituto Vasco de Competitividad. La cita sirvió para acordar un documento de trabajo compartido bajo el título ‘Competitividad para el bienestar de Euskadi 2040: una reflexión para la acción’. En él se detallan los objetivos de una agenda de acción común entre estas administraciones, elaborada tanto a través de proyectos propios como en colaboración con otros agentes de carácter privado. “Se trata de un proceso de reflexión público-privada, compartido y contrastado que surgió en 2021 y que ha sido avalado por el conjunto de las instituciones vascas”, señaló en un comunicado el Ejecutivo vasco.

El hecho de que más de 9 de cada 10 jóvenes vascos crean que podrán desarrollar su futuro profesional en Euskadi es uno de los mejores elementos para asegurar que «avanzamos con paso firme para conseguir uno de los principales retos para la competitividad: atraer y generar talento». Así lo resumió ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, en una reunión mantenida en la sede de la presidencia vasca con los diputados generales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. El encuentro sirvió para acordar el Cuaderno Euskadi 2040. Un documento en el que han participado agentes públicos y privados y que ha coordinado el Instituto Vasco de Competitividad, Orkestra. La reunión, que también contó con la presencia de la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, y la presidenta de Eudel, Esther Apraiz, sirvió para avalar el trabajo iniciado en 2021 y culminado con un documento titulado ‘Competitividad para el bienestar de Euskadi 2040: una reflexión para la acción’. El lehendakari destacó la necesidad de seguir avanzando en la formación y atracción de talento en Euskadi. Se trata de un elemento crítico para mantener y hacer crecer la competitividad en un momento determinante. Y es que el sector empresarial, especialmente en el ámbito tecnológico está acusando una falta de perfiles profesionales que dificultan su actividad. Urkullu señaló los avances logrados citando los datos del Observatorio Vasco de la Juventud. Esta entidad pública ha cifrado que la necesidad de muchos jóvenes de irse al extranjero para desarrollar su carrera profesional se ha reducido a la mitad, pasando del 16% al 8% en los últimos 10 años. Lo que para Urkullu supone que «más de 9 de cada 10 jóvenes creen que podrán desarrollar su futuro profesional en nuestro país».

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apeló ayer a los empresarios a “defender la democracia y a luchar contra la involución que representa la ola reaccionaria que recorre el mundo” en su intervención en el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza). Sánchez también apeló a los ejecutivos a implicarse contra el cambio climático y a favorecer un aumento del poder adquisitivo de los trabajadores. Sánchez quiso defender los valores de la socialdemocracia frente al neoliberalismo. Dos visiones del mundo completamente opuestas contrastaron en Davos en la misma sala con pocos minutos de intervalo. Por un lado, el argentino Javier Milei, que llegó a decir que el mundo va camino del socialismo, que no existen los fallos del mercado y que el único cáncer de la economía es el Estado, la regulación y los impuestos. Y, por el otro lado, el español Pedro Sánchez, que habló justo después para decir lo contrario: para condenar la ideología neoliberal y reivindicar la socialdemocracia. Pero, sobre todo, para exigir a los empresarios que puedan sentirse atraídos por discursos como el de Milei que recuerden su obligación social y que se impliquen en la defensa de la democracia, con el objetivo de frenar la ola ultra que amenaza al mundo.

Pedro Sánchez aprovechó su presencia ayer en Davos para cargar contra el discurso neoliberal y reclamó a las empresas que ayuden a defender la democracia. Su reunión con el Ibex tuvo mejor acogida que el pasado año, con la presencia de Botín, Galán, Pallete, Del Pino o Entrecanales. La Moncloa llegó a decir que había tanto entusiasmo en la esperada cita de los ejecutivos del Ibex 35 presentes en Davos con Pedro Sánchez que incluso le aplaudieron a su entrada en la sala, algo desconcertante dada la tensión de los últimos meses sobre todo por el impuesto a la banca y las energéticas. Al final el aplauso no era a Sánchez, sino a uno de los ejecutivos, Marteen Westelaar, CEO de Cepsa, que el día anterior había recibido un premio de Forbes como el consejero delegado con mejor visión de futuro. Pero esta anécdota del aplauso, que promovió Sánchez al felicitar a Westelaar por el premio y alentó Carlos Torres, CEO del BBVA, al pedirlo, muestra el ambiente distendido, mucho mejor del esperado, en el que se movió la reunión, según varios de los presentes. No solo hubo prácticamente pleno de asistencia, incluidos Rafael del Pino (Ferrovial) e Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), que no habían confirmado su presencia hasta el final, y solo faltó Ana Botín, que acudió a saludar al presidente y se disculpó con otra cita que tenía para evitar malentendidos. Es que además no hubo un solo reproche ni críticas de ningún tipo, al contrario que en anteriores ocasiones, donde hubo sonoros plantones y protestas por impuestos o cuestiones regulatorias.

Tras la enorme expectación generada esta semana por la reunión de los directivos top españoles con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Foro Económico Mundial de Davos solo hay clara una cosa: la lista final de asistentes. Más dudas existen sobre el contenido de la reunión. Según fuentes de Moncloa, fue un encuentro cordial en el que no se abordaron asuntos espinosos, entre ellos la tasa impuesta por el Gobierno a grandes bancos y energéticas –el denominado impuestazo–, ahora en “rediseño”, dijo el Gobierno hace semanas. Según algunos de los empresarios asistentes al encuentro, cómo va a quedar ese “rediseño y el daño que puede hacer una “fiscalidad mal diseñada” a la competitividad empresarial no dejó de sobrevolar la reunión. A la cita finalmente acudieron José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona; Hector Grisi, CEO de Banco Santander; Onur Genç, CEO de BBVA; Carlos Torres Vila, presidente de esta entidad; Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa; Rafael del Pino, presidente de Ferrovial; Ignacio Galán, presidente de Iberdrola; Francisco Reynés, presidente de Naturgy; Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol; José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica; y José Luis Blanco, CEO de Nordex. Ana Botín, presidenta de Santander, a la que le coincidía otra reunión en ese momento, no estuvo en el encuentro, pero sí se pasó previamente para saludar al presidente del Gobierno.

«El apoyo a un sector clave para la transición ecológica y palanca de nuestra competitividad es una prioridad de nuestra política industrial y energética», señaló ayer desde Davos el presidente del Gobierno en un mensaje transmitido a través de las redes sociales, en el que Pedro Sánchez mostró también el compromiso del Ejecutivo con el rescate de la empresa Siemens Gamesa, que tiene su sede social en Euskadi y una planta en Asteasu. El mensaje se produjo después de que Sánchez mantuviese un encuentro con el consejero delegado del grupo Siemens Energy y presidente de Siemens Gamesa, Christian Bruch, aprovechando la presencia de ambos en el Foro Económico Mundial que se celebra estos días. En su mensaje en las redes sociales, Sánchez dejó claro que el Ejecutivo apoyará a la compañía que, indicó, «es una de nuestras empresas bandera y referente europeo en el sector eólico». En qué puede concretarse este apoyo es por el momento una incógnita, aunque todo apunta a que detrás de estas manifestaciones está la negociación en torno al respaldo financiero que ha pedido la empresa a los gobiernos alemán, danés y español. Fuentes de Siemens Gamesa han señalado que esas conversaciones aún están abiertas y no se han concretado todavía. La empresa eólica reclamó a finales del pasado año ese respaldo en avales públicos ante la difícil situación de la compañía, pero con la convicción de que tiene futuro de la mano del repunte en las ventas del sector energético. La multinacional tiene pedidos por un valor de 112.000 millones de euros, pero una situación presente muy delicada como consecuencia de las pérdidas acumuladas por Siemens Gamesa, hemorragia a la que aún no han sido capaces de poner freno. 

Trabajo quiere que el registro horario funcione mejor que hasta ahora. Por ello, será uno de los aspectos que abordará la mesa de diálogo social sobre la reducción de jornada, que arrancará la semana que viene. Díaz aprovechó el final de su intervención para anunciar que el jueves 25 empezará la prometida negociación de la reducción de jornada. El compromiso de PSOE y Sumar es limitarla a 38,5 horas en 2024 y a 37,5 en 2025. “La jornada lleva 40 años congelada en nuestro país. Hay que cambiarlo”, comentó la vicepresidenta segunda. Fuentes de Trabajo especifican que en esta mesa de diálogo el ministerio propondrá cambios en el registro horario para hacerlo más efectivo. No entran en detalles sobre cuáles serán las modificaciones, pero sí indican que ahora mismo no funciona correctamente y que hay que mejorarlo. Los sindicatos creen que las empresas hacen trampas con el cómputo de horas. 

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiere abrir en el Gobierno un debate para aumentar la contribución de los “elevadísimos” salarios de los altos directivos de las grandes empresas. O también reducir las distancias entre quienes ganan mucho y los que menos ganan. Por ejemplo, los perceptores del salario mínimo interprofesional (SMI). De hecho, la vicepresidenta hizo este anuncio en la firma del acuerdo sobre la subida de esta renta en 2024 con los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez. La patronal lleva sin firmar nada con el Gobierno y los sindicatos sobre el SMI desde 2020. Y ayer tampoco. Esta renta, que afecta a 2,5 millones de trabajadores, subirá este año un 5%, hasta los 1.134 euros al mes y, por catorce pagas, a 15.876 euros al año. Díaz aprovechó el acto de la firma del pacto con los sindicatos, y con un auditorio de altos cargos del Ministerio y de delegados sindicales, para llamar la atención sobre las diferencias que hay entre los salarios de los ejecutivos de las grandes empresas españolas, de sus consejos de administración, y de sus trabajadores o de los perceptores del SMI. “También sería bueno que a veces hablemos de los salarios que se perciben en algún consejo de administración, de los que nunca hablamos. Deberíamos tener un debate en nuestro país sobre los elevadísimos salarios de muchos miembros de la dirigencia empresarial”, dijo la vicepresidenta. Al tiempo que resaltaba el contraste “con el 90% de los hogares de España que tiene como fuente principal de sus ingresos los salarios o pensiones”. 

Kutxabank y Laboral Kutxa, ambas, hasta septiembre de 2023, habían duplicado estos ingresos. La primera un 94%, hasta 836 millones y, en cuanto a la cooperativa de crédito, un 104,7% con 248 millones en el primer semestre en una tendencia que, fuentes de la entidad, confirmaron ayer a este periódico que se ha mantenido a lo largo del pasado año. Eso supone que los ingresos obtenidos por las devoluciones de los préstamos se han duplicado a lo largo del 2023, un 100% más. Un incremento muy superior al del sector.  Las principales razones que los analistas señalan para explicar esta situación son dos: el elevado peso de las hipotecas en la cartera de crédito de estos bancos vascos, lo que explicaría también la evolución de Abanca e Ibercaja; y, por otra parte, la cultura financiera de Euskadi que hace a los clientes más permeables a firmar pólizas a tipo variable. Este tipo de préstamos son el 62% del total, mientras que en el resto del país el porcentaje se invierte. Es una máxima de la ortodoxia del negocio bancario que en circunstancias como esta, con una subida de los tipos de interés al 4,5%, se hace difícil de comprender. Pero los expertos recuerdan que un crédito vivienda es un largo viaje y cuando el banco ofrece un tipo fijo es porque con ese interés asegura sus ganancias ante las fluctuaciones del euríbor. La entidad líder del préstamo vivienda en Euskadi, Kutxabank, destaca precisamente su apuesta por el negocio hipotecario como una de las principales vías de desarrollo y reconoce también que la fórmula más demandada, al menos hasta ahora, es por los préstamos a tipo variable, prueba de un conocimiento que hace la entidad sea líder también en captación de recursos para fondos de inversión. Desde Laboral Kutxa explican que este fenómeno es una consecuencia de la rápida subida de los tipos de interés y que tenderá a normalizarse este año. Además, recuerdan la activación de la remuneración de los depósitos a los clientes desde el pasado septiembre.

La disolución de Amine, anunciada ayer por el Boletín del Registro Mercantil, ha dejado sin opciones a Glavista. Amine fue la única empresa que presentó una oferta para continuar con la actividad de fabricación de parabrisas de la empresa llodiana. Su disolución deja a Glavista sin opciones de futuro. Solo queda esperar la liquidación de la compañía y la extinción de los contratos de las 240 personas que integran la plantilla, «Glavista ya no tiene futuro. Está en liquidación y la única salida era la continuidad de la inversión que había propuesto Amine», explicó Iker Olazabal, de ELA, el sindicato mayoritario. En los últimos meses, las instituciones han mantenido al enfermo con respiración asistida alimentado la esperanza de que Amine pudiera asumir la continuidad. Ayuntamiento y Gobierno vasco han mantenido conversaciones con Guardian, la planta matriz de Glavista, que vendió la sección de parabrisas al fondo de inversión suizo Parter Capital en 2020. Pero no ha sido posible alcanzar un acuerdo para desbloquear el uso de los terrenos. Guardian se ha negado a alquilar o vender el suelo sobre el que se asienta Glavista pese a ser uno de sus principales acreedores y eso ha dejado sin fuelle la posibilidad de continuar. «La conversación sobre los terrenos, no ha fructificado», añadió Olazabal. En definitiva, Glavista se ha quedado sin inversor y la única vía que tiene abierta ahora es la liquidación de sus activos y el despido de toda su plantilla.

 Será el próximo febrero cuando el sector alavés de la Madera active la mesa negociadora para intentar acordar su nuevo convenio. El convenio actual (2021-2023) fue firmado en septiembre de 2021 por UGT, CCOO y LAB, sindicato este último que recuerda en un comunicado como este último convenio recuperó la referencia al IPC que se había perdido en el anterior. Según ha apuntado LAB -primera fuerza sindical del sector- en un comunicado, sus líneas generales para esta negociación pasan por subidas salariales referenciadas al IPC, reducción de la jornada, mejoras en la conciliación, mejoras en los complementos de IT y "acabar con la desigualdad en el sector". En 2021 la Industria de la Madera empleaba a medio millar de trabajadores en Álava. Entretanto, hoy se ha procedido a firmar la actualización de las tablas salariales, con un alza del 10,8% sobre las tablas de 2023 cumpliendo así -apunta LAB- con la cláusula de revisión del IPC que se firmó en el convenio 2021-2023. En este convenio se acordó que si el IPC de los años de vigencia era superior a las subidas pactadas, a la finalización de este periodo se actualizarían las diferencias. 

El emirato de Dubái ha abierto la puja por su tercera línea del metro de la metrópoli del golfo Pérsico, un corredor de 30 kilómetros por el que competirán consorcios con presencia española. El contrato, que incluye el diseño y la construcción de la línea junto con el material rodante, ha atraído a seis grandes consorcios internacionales en los que figuran las españolas FCC y CAF, que se han aliado con gigantes chinos de la construcción. En juego, un contrato valorado en 4.900 millones de dólares (unos 4.500 millones de euros). La constructora controlada por Carlos Slim ha formado consorcio con Alstom y la corporación China State Construction Engineering. Por su parte, el fabricante vasco CAF acude al concurso en alianza con China Tiesiju Civil Engineering y Arab Contractors. Se han clasificado otros cuatro consorcios internacionales con fuerte presencia china. En concreto, la coreana Hyundai Rotem se ha unido a China Civil Engineering Construction Corporation y al grupo Nippon. Por su parte, China Railway Rolling Stock ha formado alianza con las turcas Limak y Mapa. La alemana Siemens acude junto a Samsung y la india Larsen & Toubro, mientras que Hitachi va de la mano de la italiana Webuild. La nueva Línea Azul del metro de Dubái será una de las mayores infraestructuras en construcción de la región. Consiste en un corredor con 14 estaciones elevadas y subterráneas, con 28 trenes. En 2029, cuando entre en operación, moverá unos 320.000 pasajeros al día.

Iberdrola da un nuevo paso en su estrategia de sellar alianzas con socios financieros mediante la ampliación del acuerdo que ya tenía con el fondo estatal noruego Norges Bank Investment Management hasta duplicarlo. En concreto, Iberdrola y Norges van a desarrollar conjuntamente 1.300 megavatios (MW) de energía renovable, que unidos a los proyectos que ya tenían sumarán inversiones conjuntas por más de 2.000 millones de euros. Este nuevo acuerdo es adicional al que ya tenían para otros 1.300 MW. De esta forma, ambos grupos van a cofinanciar desarrollos para 2.600 MW. El primer gran acuerdo de Iberdrola y Norges se produjo hace ahora justo un año, cuando los máximos responsables de los dos grupos, Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, y Nicolai Tangen, primer ejecutivo de Norges Bank, anunciaron su mega alianza cuando coincidieron en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza). El nuevo acuerdo, a diferencia del primero, contempla incorporar megavatios operativos y no solo proyectos. De ahí que la valoración relativa sea sensiblemente superior ahora. El acuerdo incorpora en una primera fase 674 MW. De esta cifra, el 40% son eólicos y el 60% son fotovoltaicos, todos ellos repartidos en España y Portugal. Ver nota Iberdrola 

Lanbide alertó ayer de que en noviembre sufrió un ciberataque a dos servidores en desuso desde 2021, pertenecientes a una empresa proveedora de servicios denominada 4set. En sus archivos había datos personales (nombre, apellidos, DNI y teléfono) de 140.000 personas participantes en encuestas y candidatas a ofertas de trabajo del periodo comprendido entre 2017 y 2021. En un comunicado difundido a media tarde, el Servicio Vasco de Empleo les advertía del riesgo de sufrir una suplantación de identidad y les daba recomendaciones para protegerse. Por ahora, y transcurridos dos meses desde el ataque, el organismo de empleo no tiene constancia de que los datos personales contenidos en los servidores «se hayan hecho públicos» o hayan sido utilizados de forma fraudulenta. Según explica en la nota, Lanbide denunció el ataque de forma inmediata a la unidad especializada de la Ertzaintza para delitos informáticos –la Cyberzaintza– y a la Agencia de Protección de Datos. Fuentes del organismo precisaron que el ataque no se había hecho público hasta ahora para conocer con exactitud el alcance de la incidencia.

La endiablada pirámide demográfica que sufrimos y que se agravará en los próximos años, con un envejecimiento progresivo de la población, que hace que cada vez haya más pensionistas y menos trabajadores en activo para sostener esas prestaciones, tiene su reflejo en una tasa de afiliados sobre pensionistas cada más baja. Un problema que es más acuciante en Euskadi, ya que es la sexta comunidad con menos afiliados por cada pensionista. En concreto, cerró el año pasado con una tasa del 1,94, por debajo de la media estatal, que se sitúa en 2,27. Y todo ello pese a que la afiliación alcanzó en el País Vasco un nuevo récord histórico, hasta alcanzar un total de 1.012.947 afiliados a la Seguridad Social, lo que hizo que ese ratio subiera ligeramente respecto al año anterior, cuando se situó en 1,92. Pero se trata de un avance mínimo, ya que aunque crece la cifra de cotizantes, también lo hace la de las personas que salen del mercado laboral y pasan a engrosar el sistema de pensiones. De hecho, el año pasado Euskadi cerró con 520.083 pensionistas, lo que arroja ese ratio de 1,94 cotizantes por cada perceptor de una pensión. Una cifra que es a todas luces insuficiente, ya que habitualmente se ha establecido como una tasa sostenible aquella que supera holgadamente los dos cotizantes por pensionista. Con todo, hay comunidades que presentan una realidad más dramática, como es el caso de Asturias, que arroja una tasa de 1,40 cotizantes por pensionista; Galicia, con un ratio de 1,54; Castilla y León, con 1,68; Cantabria, con 1,73, y Extremadura, con 1,86. En el lado opuesto se sitúa la comunidad de Madrid, que lidera la tabla de más afiliados por pensionistas, con 3,22.

Portuak lurraldeen lehiakortasunerako dinamizatzaile estrategikoak izan dira bai historikoki eta bai gaur egunean ere. Haien jarduerak eskualde baten hazkunde ekonomikoa eta lehiakortasuna bultza eta baldintza ditzake. Gurean, Bilboko Portua dugu EAEko portu-egitura nagusia. Azaroan, Itunak seminario berezia prestatu zuen, Bilboko Portuak argitaratu berri duen “Estudio del impacto económico del Puerto de Bilbao” azterketa-lanaren aurkezpena egiteko UPV/EHUn. Ikerketa honek Portuak EAEn eta bere "hinterland"-ean daukan pisu ekonomiko eta fiskal garrantzitsua agerian jartzen du. Jarraian, aurkezpenaren eta ikerketaren zenbait zertzelada eskaintzen dira. Gehiago irakurri hemen. 

Gipuzkoa está de moda como destino turístico y no solo ha cerrado 2023 con récord de visitantes y los precios por habitación más altos jamás registrados. También bate marcas históricas en indicadores de rentabilidad del sector hotelero, como los ingresos por habitación disponible. Los hoteles de la costa guipuzcoana han alcanzado por primera vez el cuarto puesto entre los destinos turísticos con los ingresos más altos por habitación, según el balance anual publicado ayer por la asociación Exceltur, que reúne a las principales empresas turísticas del Estado. Los 113,8 euros de media que ingresan los establecimientos hoteleros del litoral de Gipuzkoa solo se sitúan por detrás de tres islas baleares como Ibiza, Formentera y Menorca, que encabezan el ránking con hasta 145,2 euros por habitación, y de la costa de Barcelona, que registra una media de 132,3 euros. Los ingresos por habitación de la costa guipuzcoana han crecido un 14,6% desde 2019, el último año prepandemia, cuando se quedaron en 99,3 euros. El informe de Exceltur también confirma que Donostia repite entre las dos ciudades con mayores ingresos por habitación del Estado. En concreto, los establecimientos hoteleros de San Sebastián declaran una media de 123,2 euros de ingresos por noche, una cifra que solo supera Barcelona con sus 135,1 euros. Donostia ha experimentado un crecimiento del 15,6% respecto a 2019, cuando la rentabilidad media estaba en 106,6 euros. El estudio constata que esta mejora en los ingresos por habitación se ha producido «a pesar del notable incremento de plazas» que ha vivido la capital guipuzcoana en los cuatro últimos años.

2023 cerró con récord de PIB turístico, con más de 186.000 millones, según cálculos de la patronal del sector Exceltur. Se trata de un 18,6% más que en 2019, año que se toma como referencia por ser previo a la pandemia y, por tanto, no estuvo afectado por sus perturbaciones, como sí lo estuvieron ejercicios posteriores. Pero es que más allá del pasado año, 2024 también será excepcional. La patronal también calcula que por primera vez se superarán los 200.000 millones de PIB, un 8,6% más que en 2023. En términos absolutos, el crecimiento de la economía que florece alrededor del turismo es de entidad, pero también lo es en términos relativos. Porque el sector, que se suele mover en los entornos del 11% y 12% de aportación al total del PIB español, aumenta en protagonismo. Después de haber tocado fondo el año de la pandemia, cuando su peso fue solo del 6%, ha ido volviendo a sus números de siempre e incluso los superó el pasado año. La aportación del turismo al PIB fue en 2023 del 12,8%, récord histórico que no obstante también será batido en el cómputo de 2024, al alcanzar el 13,4%. Además, del total del crecimiento de la economía española el pasado año, que fue 2,4%, el 70,8% es atribuible al turismo. “Somos un puntal clave de la economía española”, presumió ayer José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, durante la presentación del informe que hace balance del sector durante 2023, año en el que, con toda probabilidad y a falta de que el INE dé a conocer el dato, también se superó el récord de turistas de 2019. 

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dio ayer la primera pista sobre la evolución de los tipos de interés durante este año. Habrá bajadas, sí. Pero no serán inminentes. La primera decisión sobre la reducción del precio oficial del dinero en la Eurozona puede llegar en verano. Así lo indicó la responsable del BCE durante su visita al Foro de Davos (Suiza), donde apuntó que si no hay cambios significativos en la economía, será a mitad de año cuando el organismo monetario comience a acometer las rebajas. Hasta entonces los tipos seguirán en el 4,5% tras la escalada desde el 0% que ha sufrido el precio oficial del dinero en menos de dos años. «Yo diría que también es probable», reconoció Lagarde en una entrevista en Bloomberg TV al ser cuestionada sobre las expectativas que esperaban a un primer recorte del precio del dinero en la Eurozona este verano, aunque la francesa subrayó la necesidad de ser prudente al respecto, ya que el BCE depende de los datos para la toma de sus decisiones. En este sentido, la presidenta de la institución advirtió de que todavía hay un nivel de incertidumbre alrededor de la situación «y algunos indicadores que no están anclados en el nivel en el que nos gustaría verlos», como sucede con la inflación en los servicios, el principal sector de la economía europea, donde los precios suben un 4%.

Desde noviembre, una veintena larga de barcos comerciales ha sufrido ataques con misiles por parte de los insurgentes hutíes del Yemen, lo que ha obligado a muchas navieras a redirigir sus trayectorias, con el consiguiente impacto en el comercio mundial en forma de incrementos de costes y retrasos en las entregas. Unas disrupciones en las cadenas de suministros que ya se han dejado sentir también en España, donde se detectan problemas de suministro en algunas empresas y sectores, con especial incidencia en el de automoción. Sin embargo, lo peor aún podría estar por llegar. Así lo advirtió ayer Maersk, que alertó de que los problemas en las cadenas de suministro podrían prolongarse meses, precisamente por el forzado desvío de las rutas. “Esto significará tiempos de tránsito más largos y probablemente interrupciones en la cadena de suministro durante al menos unos meses”, afirmó el CEO de AP Moller-Maersk, Vincent Clerc, durante un coloquio en el Foro de Davos. Es una voz autorizada, ya que Maersk es el segundo mayor grupo mundial de transporte marítimo de contenedores y ayer no ocultó su preocupación por la crisis abierta en el mar Rojo: es algo “extremadamente perturbador”, señaló Clerc, en referencia a la gran importancia de la zona, al aglutinar el paso de alrededor del 15% del comercio marítimo mundial. Varios fabricantes del sector del automóvil, como Suzuki, Volvo, Tesla o Michelin, ya han anunciado paros parciales y/o temporales por la falta de determinados componentes, mientras que otros, como Stellantis, que agrupa marcas como Fiat, Citröen, Peugeot u Opel, intentarán mitigar esos problemas de suministro con el uso limitado del transporte aéreo. Pero el de automoción no es el único sector afectado. La industria de alimentación y bebidas también ha encendido las luces de alarma.

Diez años después de que Elon Musk publicara un trabajo con su propuesta para viajar en cápsulas por tubos al vacío, hyperloop solo ha cosechado fracasos. El nuevo medio de transporte teóricamente permitía alcanzar hasta 1.200 km/h. Pero ninguno de los ensayos hasta la fecha se ha acercado a esta meta. A finales de 2023, una de las empresas que más dinero habían reunido, Hyperloop One, echó el cierre. La española Zelero ha anunciado que ha despedido a la mitad de su plantilla y reorientará sus esfuerzos a la movilidad eléctrica. Para algunos, lo que ha ocurrido era la crónica de un fiasco anunciado. “Es una solución muy complicada en busca de un problema que no existe”, cree Carlo van de Weijer, director de Movilidad Inteligente de la Universidad Técnica de Eindhoven. “Poner dinero en hyperloop como sistema de transporte serio fue una idea estúpida desde el principio”. Pero la tecnología suscitó interés en sus primeros momentos. Musk planteó un escenario sugerente. “Mucha gente pudo pensar ‘oh, vaya, hemos perdido la oportunidad de Tesla’, que había adquirido un enorme valor, y debieron de pensar que podían sumarse. Y levantaron mucho capital”, incide van de Weijer. La fallida Hyperloop One llegó a levantar unos 450 millones de dólares. Entre sus inversores se contaban Richard Branson, el multimillonario fundador del imperio tecnológico Virgin, y el operador portuario emiratí Dubai Ports World. “El asunto estaba verde y la gente estaba comprando futuro”, apunta Manuel Romana, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

El gran gigante asiático ha comenzado a menguar. Por segundo año consecutivo ha visto cómo se reduce su número de habitantes. Ya no es el país más poblado del planeta, título que ostenta India con 1.428 millones por 1.409 de China, que en 2022 ya había perdido por primera vez población desde 1960: 850.000 personas menos. En 2023 el proceso se aceleró con un descenso de dos millones, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas del país. El desplome demográfico refleja el cambio en las prioridades de la sociedad china. El alto coste de la educación y la crianza, la incertidumbre económica, el creciente rechazo al matrimonio que allí es paso obligatorio previo a la natalidad, el acceso de la mujer a estudios superiores... A eso se une la tradición, muy arraigada, de cuidar en el seno de las familias a las persona mayores. Muchos de los chinos en edad laboral son hijos únicos, como imponía la política institucional hasta 2016. Y deben cuidar ahora a sus padres, ya ancianos.