20250427

egun On

Domingo, 27 de abril de 2025
Núm 1935/2025
Año XXXVIII

Begiratu batean/ De un vistazo

Egunkarien azalak erakusten dizkizuegu, eguneko berri nagusietaz “begiratu batean” jabetzeko / Comenzamos con las portadas de los periódicos para conocer ‘de un vistazo'  las noticias destacadas del día. 

«Hay proyectos reales que pueden quedar bloqueados si no se actúa en la red eléctrica» (Diario Vasco)

Unai Andueza Iraeta (Azkoitia, 1973) acaba de cumplir poco más de un mes al frente del departamento de Promoción Económica de la Diputación de Gipuzkoa. "- ¿Hay un problema real de acceso a la red eléctrica en Euskadi?– Sí, lo hay. Estamos en plena transición ecológica y necesitamos una red que permita a las industrias electrificarse. Hay proyectos reales que pueden quedar bloqueados si no se actúa. Desde la Diputación estamos trasladando al Gobierno central esta realidad. No hablamos de hipótesis, hablamos de necesidades concretas del tejido industrial...Yo creo que no es tanto que se haya infravalorado, sino que la velocidad de la transición ha superado las previsiones. Estamos electrificando la industria, el transporte, los hogares… todo a la vez. Y eso exige una red mucho más robusta de lo que teníamos hace solo unos años. Es un cambio de paradigma. Por eso insistimos en que hay que planificar ya con visión de largo plazo. No podemos pensar en lo que necesitamos hoy, sino en lo que vamos a necesitar dentro de cinco o diez años si queremos descarbonizar de verdad...Ahora mismo, lo que me transmiten las empresas es, sobre todo, incertidumbre. Vivimos un momento complicado por la situación geopolítica, por los aranceles, por el rumbo errático de la política comercial estadounidense… Hay matices preocupantes, sí, pero los datos económicos de Gipuzkoa son buenos: empleo, ventas, indicadores generales.– No obstante, Adegi y otras patronales alertan de marejadas. ¿Qué le dice esa preocupación creciente del empresariado?– Yo respeto cualquier diagnóstico que hagan las patronales, partiendo de que tienen conocimiento del terreno. Pero insisto: los datos que manejamos hoy no nos permiten hablar de recesión. Hay incertidumbres, sí, algunos de nuestros principales mercados — Alemania, Francia— no atraviesan su mejor momento, pero el empleo industrial está creciendo, las ventas también… Yo veo el vaso medio lleno, sin caer en el triunfalismo.– ¿Temen una oleada de ERTEs?– No podemos descartarlo, nadie puede. Estamos en un escenario muy volátil y hay que estar preparados. Pero, a día de hoy, más allá de casos muy puntuales, no hay un volumen preocupante de ERTEs en el territorio. Nuestra obligación es tener preparada toda la batería de ayudas para acompañar a las empresas si eso llegara...-¿Qué le dice un SMI vasco?– Con 1.200 euros se vive justito, malamente, dependiendo de las circunstancias. Pero la clave no es subir el SMI sin más, sino generar empleo de calidad en sectores tecnológicos, innovadores, que puedan pagar mejores sueldos. Esa es nuestra apuesta. – Otra de las grandes preocupaciones de las empresas es el absentismo. Gipuzkoa tiene una de las tasas más altas de Europa.– Es una preocupación real, y desde la Diputación la compartimos. Pero el absentismo no tiene una única causa. Hay múltiples factores: evolución de valores, relación con el trabajo, cultura organizativa… Hemos puesto en marcha iniciativas para trabajar con las empresas precisamente en esto. Pero no todo es médico o estructural: hay empresas cercanas, del mismo sector y entorno, con tasas radicalmente distintas. Algo influye la forma de hacer las cosas..."

«El Impuesto de Sociedades no es lo primero que preguntan las empresas que quieren venir» (Diario Vasco)

Continuación de la entrevista con Unai Andueza..."– Las patronales hablan de que la nueva reforma fiscal conlleva desincentivo y pérdida de competitividad.– Respeto todas las opiniones, pero no comparto ese diagnóstico. Para mí, la competitividad no depende solo del Impuesto de Sociedades. Va mucho más allá: acceso a vivienda, calidad de vida, talento, formación… Todo eso también influye. Esta reforma, además, incide más en las personas, en los autónomos, en los jóvenes.– Se habla constantemente de convertir Gipuzkoa en un territorio atractivo para las empresas, pero ¿cómo se consigue eso si se sube el Impuesto de Sociedades? – El tipo impositivo no lo es todo. Lo primero que preguntan las empresas que se interesan por Gipuzkoa no es el Impuesto de Sociedades. Quieren saber si hay talento, si hay centros tecnológicos, si las administraciones acompañan, si el ecosistema es dinámico. Una empresa que se instala solo porque el gravamen es bajo es una empresa que se puede ir igual de rápido. Nosotros jugamos en otra liga. Además, esta reforma no sube el Impuesto de Sociedades a cualquier empresa, sino que se centra en los beneficios extraordinarios. La mayoría de empresas de Gipuzkoa —las que generan empleo, invierten en innovación, apuestan por la tecnología— siguen teniendo deducciones y siguen estando bien posicionadas..."

La lacra de los accidentes laborales (El Correo, Diario Vasco)

El trabajo cambia vidas, normalmente para bien, pero a veces también las arrebata. En Euskadi el año pasado lo hizo en 27 ocasiones y en los tres primeros meses de este 2025 ya van siete fruto de atrapamientos, electrocuciones o caídas de altura. Una problemática donde bailan las cifras, pero apenas cambian las circunstancias. Y aunque las muertes duelen más, hay otras heridas que sanar. El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo que se celebra mañana también recuerda los 40.355 accidentes que dejaron bajas en 2024 (110 al día, un 6,9% más que el año anterior), según los datos del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales Osalan. También de los 9.775 que se dieron entre este enero y marzo (un 13,2% menos). «Estos datos, aunque muestran una tendencia de mejora, siguen siendo preocupantes y nos interpelan a todos», advierte la viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social, Elena Pérez Barredo. «Un empleo no puede considerarse de calidad sino es un trabajo seguro y por eso es importante hacer un llamamiento a las empresas, principales responsables de la prevención. La inversión en seguridad y salud es una inversión en eficiencia productiva y retención de talento», señala. «La vigilancia» es imprescindible para hacer caer estas cifras, por lo que la viceconsejera también apuesta por «reforzar la Inspección de Trabajo para luchar contra las empresas que incumplan las exigencias legales». Castigar las imprudencias, pero sobre todo, trabajar «en el antes». Lourdes Iscar, directora general de Osalan, recuerda que éste es «un organismo de prevención». Una entidad con una labor interminable y muchos focos a los que atender. «Este año los dirigimos a los atrapamientos y las caídas de altura, porque se siguen produciendo; a la ergonomía, para acabar con las dolencias por estirones o coger mucho peso; y en el sector agrario, al riesgo del tufo, un gas asesino que se produce en las bodegas», ejemplifica. Tampoco se olvidan de los riesgos psicosociales y del efecto pernicioso que puede tener sobre ellos una inteligencia artificial (IA) mal utilizada, que este año centra la campaña de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Para los sindicatos, hay responsables claros. «Los gobiernos y las empresas, quieren responsabilizar a la clase trabajadora por los accidentes y enfermedades que padecen a consecuencia del trabajo». 

«Todos los días nos agradecen por darles una oportunidad» (Diario Vasco)

Hacen industria, sí. Pero sobre todo hacen empleo. Y empleo con sentido. Katealegaia, con su sede en el valle de Epele de Hernani, no sólo ensambla piezas ni organiza turnos en sus doce talleres repartidos por toda Gipuzkoa. Lo que ensambla, cada día, es dignidad y oportunidad para más de mil personas que, de otro modo, lo tendrían muy difícil para encontrar su sitio en el mercado laboral. Personas con discapacidad, en situación de exclusión o con trayectorias golpeadas por la precariedad o el olvido. Su propósito, como repiten con naturalidad, es claro: trabajo de calidad para quien más lo necesita. «Todos los días nos agradecen por darles una oportunidad, y eso para nosotros es un ‘chute’ tremendo. Es nuestra razón de ser», asevera Pablo Núñez, su director general. Katealegaia es distinta, y no sólo por su condición de sociedad laboral sin ánimo de lucro. Tiene una red de doce plantas productivas repartidas en todas las comarcas del territorio, más de mil personas empleadas —de las cuales más de 800 son socias— y una superficie industrial que supera los 30.000 metros cuadrados, y que llegará pronto a 35.000 con la nueva planta prevista en Arrasate para 2027. Un no tan pequeño universo industrial que trabaja para más de 30 clientes líderes en sectores como automoción, energía, movilidad, confort hogar o electromovilidad. «Tenemos 15 proyectos en estudio ahora mismo, y ninguno se parece al otro. Esa es nuestra naturaleza: la diversificación nos permite cumplir con nuestro fin social», explica Alberto Serén, director de operaciones. Desde su planta de Hernani, Núñez, Serén y Edurne Castro, la presidenta del Consejo de Administración, lo cuentan con una mezcla de orgullo y humildad. No es fácil conjugar la exigencia del mercado con la atención personalizada a perfiles vulnerables, pero ellos lo hacen. «No puedes elegir entre una cosa u otra. Hay que ir a tope con las dos», dice Núñez. Y esa dualidad atraviesa cada decisión: desde el diseño industrial hasta la gestión del día a día. Ser competitivos no es una opción, es un deber. «Más del 75% de nuestros ingresos vienen del mercado. Facturamos más de 20 millones de euros al año. Si no estuviésemos a la altura, no estaríamos aquí».

La guerra de las renovables le estalla a Bildu (El Correo)

Un ataque con bengalas a la casa de Aritz Otxandiano ha expuesto de forma contundente hasta qué límites se ha elevado la tensión en la izquierda abertzale sobre qué modelo energético se quiere para Euskadi y cómo deben desarrollarse las renovables. En declaraciones este mismo viernes aseguraba que la campaña de presión había empezado antes de que su hermano, Pello Otxandiano, fuese elegido candidato a lehendakari de EH Bildu y que los más críticos ya le habían puesto en el foco por su apuesta por un despliegue ordenado de los parques eólicos o los fotovoltaicos como responsable de Sostenibilidad de Fagor. Pero el mar de fondo en el entorno de la coalición soberanista es importante. La izquierda abertzale ha apoyado durante años a movimientos populares y ecologistas muy críticos con la instalación de grandes estructuras de molinos. El argumento, básicamente, era «sí a las renovables, pero no así». Nada de parques de dimensiones considerables que dependan de multinacionales y que afecten al entorno natural: cimas de montes, alrededores de las localidades... Pero Euskadi da lo que da territorialmente y las ubicaciones potenciales son limitadas, así que el choque era inevitable. Esos grupos y la izquierda abertzale fueron de la mano durante años. Sin retroceder demasiado, EH Bildu convirtió la lucha contra el ‘fracking’ en una de sus principales bandera políticas, sobre todo en Álava. Ese perfil ecologista le permitió ampliar su base social más allá del habitual votante independentista hasta lograr ser la primera fuerza en Vitoria en 2023. Fue justo un año antes de esos comicios cuando empezaron a producirse algunos movimientos. Uno tuvo con epicentro Azpeitia y fue el primer aviso del terremoto que se avecinaba.

Autónomos: el reto de vivir (casi) sin red (El País)

La inmigración y el buen momento económico están detrás de las cifras récord del modelo de empleo por cuenta propia. Según el último registro del mes de marzo hay 3.389.248 personas bajo este régimen en España, lo que confirma el hecho de que es una figura enraizada en el mercado de trabajo. Cerca de un 14% son extranjeros que aprovechan la relativa facilidad de esta figura para acceder al mercado laboral. El 73,6% de las personas dadas de alta copan el sector servicios, el 10,7% trabaja en la agricultura, el 11,6% en la construcción y el 4,1% en la industria. Son 36.297 activos los que se han sumado a la estadística desde marzo de 2024. Las altas en actividades muy cualificadas, aunque minoritarias, continúan creciendo por encima de la media del resto de sectores. Melchor Fernández, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Santiago (USC), describe que el empleo en los servicios está fomentando el papel de un autónomo muy diferente al clásico, más tecnológico, que busca libertad en la localización, que marca su ritmo de trabajo. “Siempre se pensó que el autónomo tenía una característica de empleo precario, pero cada vez hay más profesionales de la consultoría, el big data está generando nuevos espacios”. Esa realidad convive con otras más sombrías. La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) calculaba hace unos días que unos 200.000 autónomos padecerán de manera directa las consecuencias de la crisis arancelaria. Sectores como la agricultura, el transporte, la industria manufacturera, la construcción y las actividades profesionales científicas y técnicas serán las más perjudicadas. Además, se suman dinámicas conocidas. “El emprendimiento está perdiendo fuerza, se está produciendo un envejecimiento de población autónoma”, reflexiona desde ATA su vicepresidenta, Celia Ferrero. “Están pasando varias cosas. Desde el punto de vista territorial, muchos negocios rentables se ven sin relevo en zonas rurales”. Y señala una preocupante deriva: se pierden cada vez más autónomos empleadores, que solían tener entre uno y dos trabajadores. Como punto positivo destaca que en los últimos 10 años las altas de las mujeres crecen por encima de los hombres “porque el emprendimiento se ha vuelto femenino”.

Más despidos e indemnizaciones menores tras la reforma laboral (El País)

La ocupación en España está en máximos y la tasa de paro, aunque aún es la mayor de la Unión Europea, notifica su mejor dato desde 2008. El momento macro es dulce en términos históricos, pero ello no impide que muchos empleados vivan episodios amargos. En 2023 hubo más de 600.000 despidos, según el Ministerio de Trabajo, la cifra más alta desde que hay registros. Y recibieron una indemnización media de unos 7.500 euros, la menor de la serie histórica. Estos datos toman especial relevancia por lo agitado que está el debate sobre la indemnización por despido, dadas las resoluciones del Consejo de Europa ante las reclamaciones de UGT y de CC OO: dicen que España no cumple la Carta Social Europea y recomienda que cambie su normativa, un sistema con un máximo de 33 días por año trabajado y 24 mensualidades. El Ministerio de Trabajo pretende reformar esta norma, una modificación que apoyan los sindicatos y de la que no quieren saber nada ni Economía ni las patronales. Más despidos desde la reforma laboral. Los despidos se han disparado en España desde la reforma laboral de 2021. En 2023 se produjeron 606.625 despidos, muy por encima de los 528.413 de 2022 y a distancia de los 474.936 de 2019, el último año previo a la pandemia. Se puede argumentar que el aumento en la ocupación pudo influir, pero no hay color: los despidos crecieron un 27,7% de 2019 a 2023 y los afiliados al régimen general un 9,8%. Los expertos tienen claro el porqué: la propia reforma laboral. José Antonio González Espada, abogado del Colectivo Ronda, recuerda que este nuevo marco de juego de relaciones laborales limita la contratación temporal, las empresas deben justificar mucho mejor que un contrato sea finito. Antes, el contrato de obra y servicio —ya eliminado— escondía relaciones que en realidad no eran temporales. Gracias a esta figura, la temporalidad española (el 25% antes de la reforma laboral, ahora un 12%), las empresas ajustaban plantillas esperando a la finalización de esos contratos temporales. Tenían menor necesidad de despedir. “Cuando se quiere dejar de contar con alguien, especialmente de poca antigüedad, ya no se opta por el truco del final de contrato temporal, se hace un despido por causas objetivas (indemnización de 20 días por año trabajado) o disciplinario (sin indemnización). Por vía judicial muchas veces se considera improcedente y se pagan los 33 días”, precisa González Espadas.

La vivienda: brotes verdes en un horizonte incierto (por Raymond Torres, El País)

"...El mercado empieza a salir de la parálisis generada por la explosión de la burbuja inmobiliaria de hace casi dos décadas. Son solo un puñado de indicadores, pero todos apuntan en la misma dirección de una recuperación —si bien todavía insuficiente para superar la situación de escasez—. En los dos últimos años, el número de visados de obra nueva, un indicador adelantado de la oferta ya que se trata de un trámite previo a la construcción, se ha incrementado un 10% (total acumulado entre el primer trimestre de 2023 y el primer trimestre del presente ejercicio). El volumen de viviendas iniciadas, es decir, el siguiente eslabón en la cadena de la oferta después de los visados, también repunta a tasas que superan el doble dígito. Y las viviendas terminadas, que son las que influyen directamente en la percepción social, evolucionan favorablemente. De manera similar, el stock de crédito a actividades inmobiliarias comenzó a registrar tasas interanuales de crecimiento positivas en el tercer trimestre de 2024. Son los primeros aumentos registrados después de 15 años de caídas ininterrumpidas, que situaron el volumen del crédito a comienzos de 2024 en apenas el 20% del máximo alcanzado a comienzos de 2009. Es decir, los nuevos flujos de crédito comienzan a superar a los vencimientos. El crédito a la construcción registró una variación nula en el cierre del pasado ejercicio, lo que, tras un periodo muy largo de caídas intensas, apunta también al inicio de un cambio de tendencia. Con todo, la oferta habitacional crece a un ritmo superior al de la demanda que emana de la formación de nuevos hogares. Es prematuro, sin embargo, interpretar las tendencias recientes como señales precursoras de una mejora estructural del mercado inmobiliario. En primer lugar, el déficit acumulado sigue siendo considerable, ya que en la última década se han incorporado 1,3 millones de hogares, frente a menos de un millón de viviendas iniciadas. Por tanto, el aumento de la oferta es poco significativo en relación con el tamaño del déficit. Al ritmo actual, incluso bajo el supuesto de una moderación de la entrada de inmigrantes, las dificultades de acceso a la vivienda, particularmente para los jóvenes, se prolongarían durante al menos un decenio..."

Las ventas de coches eléctricos se disparan un 24% en la UE (El Correo)

Las ventas de coches eléctricos registraron un fuerte incremento del 24% en la Unión Europea durante el primer trimestre hasta alcanzar las 412.997 unidades, según los datos de la Asociación de Constructores Europeos del Automóvil (ACEA). Este tirón contrasta con la caída de las matriculaciones en su cómputo total en un 1,9%, hasta quedar en 2,7 millones, un descenso que la patronal achaca a que «el contexto económico mundial sigue siendo particularmente «desafiante e impredecible» para el sector. El segmento de los eléctricos puros es el que más creció entre enero y marzo lo que elevó su cuota sobre el conjunto del mercado desde el 12% del primer trimestre de 2024 al 15%. Es un aumento considerable si bien el porcentaje se sitúa todavía «lejos de los previsto» por la UE. Los híbridos enchufables también avanzaron en el periodo, aunque de forma muy modesta. En concreto, sus ventas se incrementaron un 1,1% hasta las 207.048 unidades, lo que representa una cuota del 7,6%. Los híbridos no enchufables siguen ganando popularidad y se mantuvieron como el tipo de motor preferido por los compradores. En este segmento las matriculaciones aumentaron un 21%, con lo que sumaron 964.108. Su porcentaje en el total es ya del 35,5% y creciendo. En el otro extremo, los motores de combustión tradicionales continúan a la baja. Los de gasolina registraron una caída en ventas del 20,6% hasta las 779.817 unidades, lo que supone una cuota del 28,7%. En cuanto a los diésel, ya solo representan un 9,5% del mercado tras descender un 27% y sumar solo 258.928 matriculaciones. Las ventas cayeron en los principales mercados europeos con excepción de España, donde crecieron un 14%. Pero en Francia descendieron casi un 8%, en Alemania un 4,3%, y en Italia un 1,6%. En cuanto a los fabricantes, lo más destacable es el desplome que registró la estadounidense Tesla, con una caída del 37% y solo 54.000 unidades vendidas.

La falta de liderazgo y los aranceles penalizan a Stellantis (El País)

La compañía ha perdido más de un 65% de valor en los últimos doce meses y arrastra una caída del 35% en lo que va de 2025 — más de un 28% desde el anuncio de los aranceles al automóvil—. Entre sus problemas, además del exceso de stock en el mercado estadounidense, lo que lastró sus ventas allí el año pasado —también cayeron en el primer trimestre de este ejercicio—, hay un claro solapamiento de sus marcas, indican fuentes del motor, con firmas como Fiat, Opel, Peugeot o Citroën compitiendo entre sí. El propio Tavares llegó a amenazar con el cierre de las marcas que no den beneficios al grupo. Desde la salida del portugués, el heredero de los Agnelli, John Elkann, ha sido el encargado de dirigir la compañía, que se ha dado de tiempo todo este semestre para elegir un nuevo líder. Sin embargo, Stellantis no ha esperado a tener a su nuevo consejero delegado y ha tomado decisiones de calado estos últimos meses. Entre ellas están una inversión de 2.000 millones en Italia; la asignación a España de una planta de baterías en Zaragoza en colaboración con la china CATL en un proyecto de 4.100 millones; la sustitución de Linda Jackson por Alain Favey en la dirección de Peugeot; el nombramiento de Florian Huettl como nuevo director general del grupo en Alemania o la vuelta de Stellantis a ACEA, a la que Tavares se había enfrentado públicamente. En estos meses han sonado varios candidatos para sustituir a Tavares. El primero en hacerlo con fuerza fue Luca de Meo, el italiano que ha revivido a Renault y previamente dio a Seat la llave de su actual éxito, Cupra. A día de hoy parece un nombre descartado, muy centrado en el futuro de la compañía francesa.

El dinero regresa a Europa (El Mundo)

Tres fines de semana atrás los inversores estaban contando las pérdidas que habían sufrido sus carteras tras dos sesiones de ventas masivas por la famosa tabla de aranceles que mostró, entonces, un altivo Donald Trump. Hoy de aquellas amenazas queda el recuerdo porque la Casa Blanca, que primero golpea y luego negocia, ya está en conversaciones con medio mundo, también con China, mientras que se ha apresurado a eximir a las industrias que a EEUU le interesa de las tarifas inicialmente propuestas. En definitiva, de lo que dijo hace 15 días ahora nadie sabe qué queda sobre la mesa más allá de una incertidumbre. Y así resulta complicado tomar decisiones. Las mayores gestoras de fondos del país han decidido optar por la cautela, mirar más hacia Europa donde el dinero está llegando a manos llenas después de años de preferencia por la tecnología estadounidense, y esperar para adoptar decisiones de calado... porque no hay nada peor que no saber a qué se está jugando con la partida ya iniciada. «Con esta volatilidad uno puede quedarse con el paso cambiado en cualquier momento. El mercado no te va a dar ninguna opción a que tomes las decisiones cuando conozcas la información. Cautela y gradualidad en los movimientos porque el poso de fondo, detrás de anuncios y desanuncios, es el de una economía con mayor incertidumbre para operar, con un impacto en crecimiento y también en precios (...) No es una posición cómoda, pero es la única posible con Trump al timón», asegura Santiago Rubio, director de Estrategia de Inversión de CaixaBank AM. Esta misma semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó cinco décimas el crecimiento para 2025, hasta el 2,8%, y el tijeretazo para EEUU fue de hasta 0,9 puntos, hasta el 1,8%. El FMI atribuye solo 0,4 puntos a las tarifas anunciadas por Trump, según explicó Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del organismo, porque el frenazo de la economía estadounidense ya venía de antes.

Cien días de Trump (El Correo, El País)

Prometió firmar un número récord de decretos en su primer día en la Casa Blanca para revertir las políticas de su antecesor, Joe Biden, y Donald Trump no ha defraudado: el 20 de enero plasmó su firma en 26 órdenes ejecutivas y ha seguido haciéndolo hasta llegar a 130 en los primeros cien días de su segundo mandato. Ha imprimido así un súbito giro al rumbo de Estados Unidos, tanto dentro como fuera de sus fronteras. «Arancel es la palabra más bella». Este gravámen a las importaciones es, para el presidente, la solución al déficit comercial que Estados Unidos tiene con la mayor parte del mundo. Una bala de plata que puede matar dos pájaros de un tiro: por un lado, impulsará que sus socios adquieran más productos estadounidenses para negociar su reducción; por otro lado, servirá para reindustrializar el país atrayendo la producción que se deslocalizó en su momento. Además, los aranceles se han convertido también en una pieza clave de la política internacional de Trump. Y buen ejemplo de ello son los primeros que aprobó contra México y Canadá para obligar a sus gobiernos a actuar en asuntos que nada tienen que ver con el comercio, como la inmigración ilegal o el tráfico de fentanilo, la droga que causa estragos en la superpotencia americana. Trump, además, no hace distinciones. Ha aprobado un impuesto universal del 10% y ha pausado durante 90 días otro personalizado que afecta tanto a sus aliados como a sus rivales, poniendo la economía global en jaque y los mercados patas arriba.

Mercados revueltos y lazos diplomáticos rotos (El País)

El abrupto ejercicio del poder del republicano convierte a EE UU en el mayor factor de desestabilización global. La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca ha desequilibrado la situación geopolítica y financiera mundial. Su forma de gobernar brutal y caótica ha convertido a Estados Unidos en el principal factor de desestabilización de los mercados y de las relaciones diplomáticas internacionales. La imprevisibilidad ha repercutido negativamente a su valoración entre la población. Los gráficos muestran las turbulencias provocadas por sus decisiones erráticas en los primeros 100 días de mandato, que cumplirá el próximo miércoles. Provocó el desplome de las Bolsas mundiales. La economía global entró en un estado de tensión máxima desde el momento en el que Trump se inventó una guerra comercial errática, imponiendo aranceles indiscriminados a amigos y enemigos para luego suspenderlos. El S&P 500, índice que agrupa a las mayores compañías de Estados Unidos, acumula pérdidas del 9% desde que el republicano volvió a la Casa Blanca. El 8 de abril, cuando entraron en vigor los aranceles, la caída llegó a alcanzar el 18%. Sometido a la presión de los mercados, Trump accedió a suspender temporalmente los aranceles durante 90 días, salvo para China. La volatilidad se ha instalado en los mercados, espoleada por comentarios o publicaciones en las redes sociales. Se dispara el riesgo de recesión en EE UU.

De Campari a Honda, las empresas que ceden ante Trump y se refuerzan en EE UU (El País)

La vasca Teknia, un fabricante de componentes de automoción, reconoce que busca “oportunidades” para crecer en EE UU, mediante la compra de otras compañías o capacidades productivas. La firma vasca cuenta con una fábrica en Nashville (Tennessee), y ha visitado otras empresas para posibles nuevas adquisiciones. “Aunque aún no hay nada en concreto, con ninguna operación en marcha”, indica Teknia, que resalta que en su plan estratégico ya estaba incluida la idea de crecer en Norteamérica “y ahora, por los aranceles, especialmente en EE UU”. Mercedes-Benz no produce ningún coche en EE UU, aunque sí en México. Según admitió este mes Reiner Hoeps, presidente de Mercedes-Benz España, la compañía está monitorizando la situación y estudia diversos escenarios, entre los que está la posibilidad de fabricar en EE UU. “En estos meses hemos vendido como locos en EE UU, porque ha habido un efecto de anticipación”, asegura, y prevé con la nueva situación, “las entregas en EE UU se reducirán un poco, en torno a un 3% o un 5%”. La lista de compañías que han decido pasar por el aro de Trump es variopinta: desde la automovilística japonesa Honda al productor de licores italiano Campari, la marca de lujo francesa Louis Vuitton o el gigante farmacéutico suizo Roche. La primera de ellas informó la semana pasada del traslado de la producción de la versión híbrida de su popular modelo Civic desde Japón a EE UU. Campari y Louis Vuitton han mostrado, por su parte, interés en aumentar su capacidad productiva en el país. “Estos anuncios no se tratan simplemente de una reacción coyuntural de las empresas, se trata de evitar los efectos de los aranceles de Trump o de algún otro presidente que venga detrás de Trump, por ejemplo, Vance”, explica Rafael Pampillón Olmedo, catedrático de Economía de la Universidad CEU San Pablo. Un movimiento con el que las empresas “no solo buscan reducir costes inmediatos, sino también adaptarse a un entorno comercial cada vez más proteccionista”. Aun así, el catedrático avisa de las consecuencias: “Podrían desencadenar una reconfiguración completa de las cadenas de suministro”. No todas las voces expertas son tan críticas. “La situación actual presenta una elevada incertidumbre, ya que aún no se conocen los aranceles finales que se aplicarán a otras regiones ni los incentivos fiscales que el Gobierno desea implementar. Varias compañías ya han anunciado su intención de abrir nuevas instalaciones en EE UU, como Nvidia, que fabricará sus chips de IA Blackwell por primera vez en el país, en colaboración con TSMC, y ya está construyendo centros en Texas junto a Foxconn“, explica Adam Miquel, director de inversiones alternativas en Aurica Capital, que plantea que la relocalización de empresas favorecerá a sectores como el de los servicios electrónicos, con la posible apertura de cientos de data centers. 

Trump amenaza a Putin con sanciones tras su encuentro con Zelenski en Roma (El Correo, El País)

Trump dio ayer un claro giro a su discurso tras el improvisado encuentro con Zelenski de 15 minutos en dos sillas en la Basílica de San Pedro y cuestionó las intenciones de Putin en Ucrania. La última vez que Donald Trump y Volodímir Zelenski se habían reunido saltaron chispas. En febrero, el presidente ucraniano salió públicamente humillado de la Casa Blanca, sin comer y sin firmar el acuerdo para compartir sus recursos minerales con Estados Unidos. Ayer, sin embargo, los dos mandatarios volvieron a verse y dejaron atrás sus desavenencias para avanzar en la senda de la paz en el escenario menos pensado: junto a uno de los accesos de la Basílica de San Pedro, frente a la Piedad de Miguel Ángel y a un centenar de metros de donde estaba expuesto el féretro ya cerrado para el funeral del papa Francisco. Hasta allí fueron dirigidos por el presidente francés, Emmanuel Macron, que hizo de celestina, y un cardenal tuvo que buscarles dos sillas para que pudieran sentarse frente a frente, sin traductores ni consejeros, creando una imprevista estampa que duró solo 15 minutos y que, según afirmó después el propio Zelenski, «tiene potencial para ser histórica si logramos resultados juntos». El presidente ucraniano fue quien proporcionó más detalles del encuentro en sus redes sociales: «Discutimos cara a cara muchos asuntos en los que esperamos dar pasos adelante. Queremos proteger la vida de nuestro pueblo, lograr un alto el fuego total e incondicional y una paz segura y duradera que evite otra guerra». La Casa Blanca, por su parte, se limitó a confirmar la conversación y a considerarla «muy productiva».