20240611

Apenas habían pasado 25 horas desde el cierre de las urnas por las elecciones europeas, las mismas que endosaron un importante revés al PNV y elevaron al PSEEE hasta hacerle rozar una victoria inédita, cuando ambas formaciones oficializaron el preacuerdo por el que cogobernarán Euskadi por tercera legislatura consecutiva. Imanol Pradales se convertirá en lehendakari el próximo jueves 20 gracias a un nuevo entendimiento bipartito en el que jeltzales y socialistas se comprometen a alcanzar un pacto para la reforma del Estatuto y enumeran 31 «prioridades de país»; entre ellas, la salud, la vivienda y el empleo. Superado el examen del 9-J con resultados muy dispares entre sí, la consigna común de jeltzales y socialistas es la de remangarse y ponerse a trabajar cuanto antes. Es por eso que las negociaciones, iniciadas de forma inmediata tras los comicios autonómicos del 21A, cristalizaron ayer mismo después de una tarde de intensa actividad. Ambas formaciones aprovecharon que reunían a sus respectivas ejecutivas, bajo el pretexto de analizar lo sucedido la víspera, para dar los últimos retoques a un documento de once páginas que se centra en lo programático, con alusiones muy genéricas a cada una de las carpetas, y que posterga el reparto de carteras en el Gobierno vasco. El pacto, bajo el extenso título de ‘Bases para el acuerdo entre PNV y PSE-EE para avanzar en bienestar, progreso, autogobierno y la transformación de una Euskadi global’, ofrece algunas pistas de por dónde discurrirá la acción del primer Gabinete Pradales. Aunque también es cierto que apenas evidencia compromisos claros y cuantificables más allá de verbos recurrentes como «apoyar», «fomentar» o «impulsar». El documento está estructurado en torno a cinco grandes ejes, referidos a las personas; el modelo de crecimiento y bienestar; la transformación energética y la sostenibilidad; convivencia, memoria y derechos humanos; y el autogobierno. Ver acuerdo completo. 

Hay imágenes que las carga el diablo. Más por lo que ocultan en su reverso que por la estampa en sí. Ayer, en plena resaca del batacazo electoral «sin paliativos» del PNV en las europeas –según coinciden en señalar cuadros, ex altos cargos y militantes de base consultados en el partido–, al todavía lehendakari, Iñigo Urkullu, le hicieron pasillo 250 trabajadores de Iberdrola en la sede bilbaína de la compañía eléctrica para despedirle entre aplausos, a menos de dos semanas de que entregue la makila a Imanol Pradales en Gernika. El encuentro en la torre de Abandoibarra, organizado por el presidente de la empresa, Ignacio Sánchez Galán, no estaba en agenda y se erigió así, por sorpresa, en la otra cara de la moneda de la crisis de resultados del PNV. La ironía del paseíllo triunfal de Urkullu estriba en que Sabin Etxea decidió prescindir del jefe del Ejecutivo vasco en funciones, uno de sus principales activos electorales, en mitad de un ciclo especialmente complicado tras los patinazos en las municipales y forales de mayo de 2023 y en las generales de julio pasado, en las que EH Bildu se quedó a mil votos y logró un diputado más gracias a su fortaleza en Navarra. El revulsivo no ha sido tal, el relato del relevo generacional no ha logrado ilusionar al electorado y el vía crucis jeltzale, tras evitar por los pelos el ‘sorpasso’ de los de Otegi en autonómicas, ha acabado mucho peor de lo que empezó: con el partido relegado a la tercera plaza en Euskadi, abandonado por buena parte de su electorado tradicional, por debajo de la barrera psicológica de los 200.000 votos e incapaz de ganar ni siquiera en su feudo vizcaíno, hasta ahora inexpugnable en los comicios al Parlamento Europeo. Y lo que es peor, con una sensación extendida en su cuerpo social de «desorientación», impotencia e incertidumbre respecto al futuro. «Se podrá vestir como se quiera», apuntan distintas fuentes jeltzales, «pero vamos de mal en peor». Otras hablan de «fracaso», algunas de «catástrofe» y hay coincidencia en reprochar al EBB algunos «errores de bulto» en nombramientos y conductas «que ahora estamos pagando» y su «falta de autocrítica».

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, se desplazó ayer hasta Bilbao para reunirse con el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, y mostrarle el reconocimiento de la multinacional tras 12 años al frente del Gobierno ¡asco. Tras el encuentro, que se celebró en la torre de la eléctrica, los trabajadores de la compañía hicieron un pasillo de honor a Urkullu cuando salía del edificio acompañado por Galán tributándole una larga ovación. El propio presidente de Iberdrola también aplaudió al lehendakari en un gesto de «respeto» por su trayectoria al frente del Ejecutivo autonómico.

Sus dos últimas operaciones se materializaron a finales de 2022, con la entrada en el capital de la aeronáutica ITP y una ampliación de su participación en CAF. Desde entonces, la nada. El fondo Finkatuz, creado por el Gobierno vasco en 2021 para influir en el arraigo de empresas estratégicas languidece desde hace 18 meses sin haber protagonizado nuevas inversiones. Y esa inactividad no es por falta de recursos económicos, ya que Finkatuz tiene en el cajón inactivos 203 millones desde principios de 2023, que es el momento en el que el Ejecutivo comprometió en sus Presupuestos la última dotación económica. Así figura en la memoria de esta sociedad correspondiente al pasado ejercicio que fue publicada ayer en la página web del Instituto Vasco de Finanzas, organismo del que depende. Finkatuz fue creado por el Gobierno vasco –con bastante bombo y platillo– con el objetivo de detener una hemorragia que en los últimos años se ha revelado como un gran problema en algunas empresas de éxito en Euskadi: su venta a otras compañías o fondos de inversión ajenos al País Vasco que, con el paso del tiempo, acaban desplazando el centro de decisión de la compañía fuera de la comunidad autónoma. Operaciones como las de Euskaltel, Gamesa y más recientemente Ibermática han dejado un regusto amargo y el Ejecutivo decidió intervenir en el accionariado de «compañías estratégicas», para intentar evitar que se reproduzca esa deslocalización de los cuarteles generales.

 La ‘temperatura’ de la economía vasca alcanzó en mayo su mejor registro de los últimos 14 meses. El termómetro mensual que elabora el Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno vasco y que analiza más de un centenar de indicadores alcanzó los 97,4 puntos, seis más que durante el anterior mes de abril. La mejora acerca la situación económica de Euskadi a la zona de crecimiento sólido –todavía apura los últimos niveles del crecimiento suave, un segmento en el que permanece desde marzo de 2023–, con un saldo exterior favorable gracias a una alta demanda interna y a una mejora notable en las exportaciones. Esta imagen positiva también se benefició de unos buenos datos de afiliación a la Seguridad Social que ayudaron a compensar una menor actividad industrial. Ya son ocho meses consecutivos prácticamente por encima del millón de cotizantes y en mayo se estableció un nuevo récord con 1.019.200 afiliados. El termómetro también muestra los buenos resultados fruto de un alto dinamismo del sector servicios, desde la óptica de la oferta, y un notable crecimiento de la producción y del empleo. Ver termómetro Gobierno Vasco. 

El nuevo Gobierno vasco reforzará las medidas de apoyo a la crianza de los hijos que puso en marcha el Ejecutivo de Urkullu. Ayudas para que los jóvenes se emancipen y para la crianza, incentivos fiscales para profesionales extranjeros y nuevas competencias en inmigración. El País Vasco se prepara para paliar el envejecimiento y sus efectos en el mercado laboral. La edad media de los trabajadores vascos sube año tras año -ahora está en 44,3-; y la población activa que supera los 55 años representa el 23% del total, tras crecer un 62% en la última década: son ya cerca de 250.000 personas. La gran jubilación de los Baby Boomers y los pocos nacimientos van a recortar el número de personas en edad laboral y a generar un fuerte déficit de trabajadores. En las próximas tres décadas se necesitarán 237.000 para cubrir el relevo generacional y 177.000 más para consolidar el crecimiento económico. La Administración vasca ha puesto en marcha una estrategia demográfica para fomentar la natalidad con la vista puesta en 2030: Los jóvenes entre 25 y 29 años pueden recibir una ayuda mensual de 300 euros durante 24 meses para emanciparse, siempre que acrediten un gasto de alquiler o hipoteca. Y los nuevos padres tienen ayudas a la conciliación y a la crianza de hijos (200 euros mensuales para niños menores de 3 años), que el futuro lehendakari Imanol Pradales promete ampliar hasta los 7 años. Junto a estas medidas de fomento de la natalidad, las instituciones ponen su punto de mira en la inmigración. Desde el mundo empresarial se reclama una "inmigración económica o inmigración para el empleo" activa, que permita buscar en otros países los profesionales más demandados en el País Vasco. El responsable de Empleo de la patronal Confebask, Carlos Pereda, destaca que la atracción de talento, tanto de otras regiones como del extranjero, es clave para Euskadi en un momento de cambios económicos exigentes. "En la política de atracción igual no podemos competir con países punteros, pero sí con comunidades vecinas y con áreas como Iberoamérica", dice. Ver más en Expansión. 

Las previsiones que tanto el Gobierno vasco como Confebask mantienen para este ejercicio son positivas. Así, el primer informe trimestral de la economía vasca publicado por el Departamento de Economía y Hacienda del Ejecutivo autonómico revisaba el crecimiento económico para 2024 situándolo en el 1,9% (anterior 2,1%). Estimaba, además, que este año se generarán 18.000 empleos y que la tasa de paro media será del 7%. Por su parte, la patronal vasca preveía a principios de año un aumento del empleo y de reducción del desempleo a lo largo de 2024.Y un cierre de año con una tasa de paro del 7%.Veremos cómo continúa la escena, pero, por el momento, el paro parece continuar en descenso. Llegados a este punto, ¿qué necesidades presenta el mercado laboral? Según el informe ‘Necesidades de empleo y cualificación de las empresas vascas para 2024’, que cada dos años elabora Confebask con las patronales territoriales –Cebek (Bizkaia), SEA (Álava) y Adegi (Gipuzkoa)–, se calcula que las empresas vascas requerirán cubrir 44.250 puestos de trabajo a lo largo de este año. De este total, 25.800 –58%– serán por un mayor nivel de actividad, 11.025 –24,9%– por la necesidad de cubrir el relevo de bajas o por sustituciones por jubilación, y 7.425 –16,8%– por abordar nuevas actividades. Más del 64% de la demanda va dirigida a perfiles universitarios o con FP Superior. El estudio analiza también las necesidades de cualificación y formación que requerirán las firmas vascas. Respecto a las carreras universitarias, apunta a las ingenierías como las que mejores perspectivas presentan, con una demanda de 8.000 jóvenes. Tras ellas se sitúan Administración y Gestión de Empresas y Marketing e Informática-TIC. En cuanto a la Formación Profesional, cuya previsión es que el próximo curso supere los 53.000 estudiantes, las más demandadas serán Fabricación Mecánica, Electricidad y Electrónica e Informática y Comunicaciones. La transformación digital de las empresas o la innovación hará que continúen aumentando su protagonismo los estudios vinculados con la informática, la gestión de datos, la Inteligencia Artificial y la ciberseguridad. 

Realizar prácticas en el extranjero puede resultar una experiencia enriquecedora y beneficiosa por diversos motivos. Desde aprender a desenvolverte en un idioma y prepararte para trabajar en entornos multiculturales hasta construir una red de contactos internacional o enriquecer tu visión global de la realidad. En 1996, Confebask apostó por el programa europeo Erasmus+, que abre las puertas a que los jóvenes vascos realicen prácticas en empresas internacionales. La patronal fue pionera en Euskadi en brindar esta oportunidad. «Queríamos ofrecerles la posibilidad de complementar su formación, con el valor añadido que supone una experiencia internacional en otro país», señala la responsable de movilidad internacional de Confebask, Arantza Vigiola. En este tiempo han otorgado más de 4.000 becas para estudiantes de FP y universitarios. Al principio, concedían unas 250 anuales, aunque ahora giran en torno a las 100. No porque haya menos jóvenes interesados, sino porque tras Confebask, muchos centros educativos decidieron seguir sus pasos. «Poco a poco fuimos haciendo esa función tractora y dando a conocer el programa dentro de la red educativa vasca, y actualmente la gran mayoría de centros de FP, asociaciones de centros y universidades gestionan sus propios proyectos Erasmus+», explica Vigiola. La cuantía de las ayudas viene determinada por el propio programa Erasmus+, que las revisa anualmente y clasifica por franja y país, según el nivel de vida. En cualquier caso, el alumnado recibe una dotación para la estancia, los gastos de manutención y desplazamiento. «Como contamos con la cofinanciación del Departamento de Educación del Gobierno vasco y la Diputación Foral de Bizkaia, las complementamos económicamente en la medida que se puede», concreta Vigiola.

La Diputación de Gipuzkoa presentará mañana su estrategia para ayudar a impulsar las tecnologías cuánticas en el territorio. Gipuzkoa Quantum, proyecto que comenzó en 2021, tiene como objetivo que empresas de distintos sectores del territorio apliquen la cuántica. Una tecnología que es aplicable a sectores de todo tipo, desde la industria hasta el deporte, pasando por la biotecnología. Una apuesta por esta tecnología que se hace en Gipuzkoa con proyectos como el del edificio Euskadi Quantum Computation Center, de la mano del Gobierno Vasco, en el que se ubicará el potente ordenador cuántico de IBM, en lo que será la sexta máquina de este tipo en todo el mundo. Como no podía ser de otra manera, la industria guipuzcoana está tratando de implementar avances tecnológicos para aumentar su competitividad. Fagor está utilizando la cuántica en procesos industriales para el desarrollo y fabricación de los circuitos eléctricos híbridos semiconductor-superconductor para los qubits. En este sentido, Xabier Crespo, responsable de Ingeniería de Procesos de Semiconductores asegura que «la física cuántica está impregnando todo, y además los avances que se consiguen acaban teniendo aplicación con el tiempo en todo». Entre las empresas que están haciendo pruebas se encuentra la constructora de trenes CAF. La entidad beasaindarra está tratando de implementar la tecnología de computación cuántica para optimizar el consumo de energía e hibridación mixta en movilidad ferroviaria. En concreto el proyecto tiene como objetivo calcular el perfil óptimo de velocidades de los trenes y la hibridación de las baterías/pilas de combustible conjuntamente. En este sentido, la empresa del Goierri está trabajando conjuntamente con el centro tecnológico Multiverse.

El turismo se ha convertido en un arma de doble filo después de la pandemia. Cada vez más ciudades europeas, y zonas de sol como Baleares y Canarias, se enfrentan a problemas para gestionar la masificación que supone recibir a miles de visitantes. Y, aunque el número de turistas no ha crecido en todas partes por igual, el aumento generalizado de viajes también alcanza Bizkaia. El territorio no deja de batir récords, todavía lejos de las cifras de otras comunidades autónomas próximas, pero sí ha conseguido uno de sus objetivos: atraer al cliente extranjero. Los últimos datos así lo refrendan, con un 40% más de clientes de otros países en abril que en el mismo periodo del año anterior, y por encima de la media de crecimiento de Euskadi, de un 31%. Hay que tener en cuenta que ese mes, además de varios congresos internacionales, sirvieron de gancho para atraer a visitantes de otros países la Itzulia y la celebración del título de Copa del Athletic que supuso que la gabarra volviera a surcar la ría cuarenta años después. Llegar a ese nicho de clientela extranjera es una de las prioridades que se marca el sector y las instituciones, que no buscan tanto el volumen como el perfil concreto de un turista de cierto nivel económico, que sí interesa que crezca. Se trata de un cliente que deja más dinero, pernocta más noches y contribuye a desestacionalizar la demanda, ya que se mueve en cualquier época del año. De ahí que hace dos meses, según la estadística publicada ayer por el INE, se movieran hasta Bizkaia 72.541 personas procedentes de otros países, cifras que no se alcanzaban desde octubre. Un año antes fueron 51.762.  Los más habituales son los viajeros franceses, casi uno de cada cinco (más de 16.500 en total). Pero no son los preferidos del sector, que quiere que crezcan los estadounidenses, visitantes que todavía quedan muy lejos de los galos, con 2.282 turistas norteamericanos en abril. Por volumen, la segunda posición la ocuparon los alemanes, 10.443, y la tercera los naturales de Países Bajos, con un total de 6.281

La fábrica de cementos de Añorga dejará de producir clínker, según anunció ayer su propietaria, la empresa Heidelberg Materials, quien explicó que concentrará la producción de este componente del cemento en Arrigorriaga. Esta medida conllevará el inicio el próximo 18 de junio de un expediente de regulación de empleo (ERE) en la fábrica donostiarra, una medida que la empresa no ha cuantificado todavía, pero que, según ha podido saber este periódico, podría afectar al menos a un tercio de la plantilla, unos 36 empleados que trabajan en el horno que desaparecerá. Eso sí, la compañía ofrecerá un plan de recolocación interna con el objetivo de minimizar el impacto del ajuste. El ERE ya ha sido comunicado por la empresa alemana al comité de empresa, que está conformado por cinco representantes de LAB y cuatro de ELA. En un comunicado remitido ayer por la tarde, Heidelberg Materials vincula esta decisión al proceso de «descarbonización» de su producción en Euskadi, ya que, según indica, la planta de Arrigorriaga es «más eficiente» y con «menores emisiones de CO2». Además, asegura que la fabricación y venta de cemento «se mantendrá en ambas fábricas como en la actualidad». La compañía prevé una inversión de 32 millones para la descarbonización en el periodo 20242026 de ambas factorías.

Mientras aún resuenan los ecos del recuento electoral en Bruselas, la Unión Europea afronta el reto de ubicarse en un mundo que ya no se decide entre dos bloques. Ahora, la batalla se libra en medio de una compleja red de intereses tejida por tres agentes: Estados Unidos, China y Europa; y, además, con el creciente protagonismo de países emergentes como India o Brasil y la incertidumbre ante el comportamiento de Rusia. Así diagnosticó ayer la situación la economista Belén Romana en el Foro Actualidad organizado por El Correo con el patrocinio de Petronor. Señaló que la UE ha caído en lo que se conoce como ‘efecto Bruselas’. Un término que se suele emplear para hace referencia a la burocracia y a la política sancionadora desarrollada por las instituciones comunitarias. La economista destacó que en los últimos años se ha generado una «inestabilidad regulatoria» en la que las empresas, en muchas ocasiones, «solo han tenido palo, y hace falta también la zanahoria». En cambio, «Estados Unidos sí ha hecho una apuesta clara por la zanahoria», dijo, en referencia a las medidas de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que han movilizado más de 360.000 millones de dólares en ayudas. Y, en cuanto a China, recordó, «no ha dejado el liderazgo al Partido Comunista, sino a las empresas por las que ha apostado el Gobierno con el desarrollo de tecnologías como el coche eléctrico, las baterías o las placas solares». De ahí que llegara a afirmar que «en Europa toda la explosión regulatoria sobre sostenibilidad tiene que pararse y ver cómo se aplica». «En los últimos 20 años hemos visto cómo, mientras China emergía, Europa se sumergía». 

«Hemos sido el adalid del coche eléctrico, hemos pedido esa transición, pero nosotros no lo fabricamos». Con esa frase, la economista Belén Romana trataba de explicar ayer la necesidad para Europa de, no solo liderar ideológicamente la transición económica, sino también de hacerlo industrialmente. La consejera del Banco Santander advirtió de que el partido se juega en el desarrollo tecnológico que deben liderar las empresas. Es como, comparó, «si quiero ganar Roland Garros y, en vez de un tenista, envío a un árbitro», en referencia a la tendencia reguladora y sancionadora de la Unión Europea. Romana alertó de que «el partido lo están jugando Estados Unidos y China en nuestro mercado», en un llamamiento para que las instituciones empujen a las empresas europeas dándoles herramientas para entrar en la liza. Y es que la dependencia de la UE respecto a los mercados mundiales se hace notar en elementos críticos, como las placas fotovoltaicas. Es «un bien que Europa compra en un 80% de los casos en China», aseguró. Sobre el debate de los aranceles europeos al coche eléctrico fabricado en China, la economista recordó que «impedir vender tomates, no hace que estos crezcan» y criticó el posicionamiento de «quiero coche eléctrico, pero si es chino, no». Su posición defendió la importancia de la industria de la automoción, «que crea mucho empleo», pero insistiendo en la necesidad de desarrollarla con «una estrategia a medio plazo que ayude en la acción a las empresas».

El director general de El Correo, Iñigo Barrenechea, explicó la importancia del cuarto Foro Actualidad celebrado por el periódico en este 2024 y centrado en el mercado de capitales internacional. «Aunque pueda ser un tema complejo –señaló–, es determinante y llega además justo después de unas elecciones europeas celebradas en un momento clave». Barrenechea apuntó que la «debilidad de las pymes para financiar la inversión debe ser un problema prioritario a resolver» porque, mientras tanto, «las economías emergentes ganan mercado». Por su parte, para el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, el momento que atraviesa Europa es decisivo porque «debemos responder a la cuestión de ‘dónde estamos y dónde queremos estar’» Una disyuntiva que «nos lleva a hablar de escalas en la industria» y, por lo tanto, «hay que hablar también de ese crecimiento en el capital». Así, López Atxurra defendió que la financiación y los modelos de mercado de capitales en Europa deben ser una prioridad en la agenda que permitan generar el sistema para la transición económica e industrial que afrontan los Veintisiete.

La dimisión de Yolanda Díaz de sus cargos al frente de Sumar tras el batacazo del partido en las europeas empañó ayer el relato con el que Ferraz trataba de transformar en un éxito el segundo puesto del PSOE el 9-J, a cuatro puntos y dos eurodiputados de distancia del PP. La decisión de la líder gallega, que no renuncia a la vicepresidencia segunda del Ejecutivo ni al liderazgo del grupo parlamentario magenta, fue el vivo retrato del fuerte retroceso y la división que ha azotado al espacio político situado a la izquierda de los socialistas a lo largo de un ciclo electoral que finalizó el domingo con la obtención de solo tres eurodiputados (uno más que Podemos). También debilita al Gobierno al dejar en el aire el futuro del socio minoritario, clave en las dos últimas legislaturas para aglutinar una mayoría parlamentaria frente a la alternativa que lideran los populares. Mientras la portavoz del PSOE, Esther Peña, descartaba cualquier posibilidad de adelanto electoral «porque tenemos gobierno progresista para rato», la Ejecutiva de Sumar, con Díaz a la cabeza era una olla a presión azuzada por las críticas de Izquierda Unida –que el domingo quedó por primera vez en su historia sin representación en el Europarlamento después de verse relegados a un cuarto puesto en la lista tras los comunes y Compromís– y al cuestionamiento del liderazgo de la organización por parte de Más Madrid. La vicepresidenta segunda abandonó prematuramente la reunión que se celebraba en la sede de la madrileña calle Larra y, seguidamente, el partido anunció que comparecería a las tres de la tarde. Lo hizo en una declaración en vídeo, sin la presencia de medios ni preguntas. «Siento que no he hecho las cosas bien. La ciudadanía lo ha percibido y sin duda es mi responsabilidad», reconocía, con rostro de circunstancias, durante la alocución.

La Comunidad de Madrid lidera la creación de empleo en España y es una de las regiones con menor tasa de paro del país (un 9,19% en el primer trimestre frente al 12,29% de la media nacional, según la última EPA). Sin embargo, el objetivo de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, es pisar el acelerador y avanzar hacia el pleno empleo, y ahí el talón de Aquiles siguen siendo los jóvenes. Por ello, la mandataria regional hizo ayer la puesta de largo del Plan de Empleo Joven del gobierno autonómico para el bienio 2024-2025, que contempla una inversión de 200 millones de euros para espolear la creación de puestos de trabajo entre los menores de 30 años. Un ambicioso proyecto que incluye una batería de 50 medidas destinadas “a las necesidades específicas de este segmento de población”, entre las que figuran ayudas e incentivos no solo para los jóvenes que buscan empleo, sino también para las empresas que favorezcan la inserción laboral del colectivo. Así, el plan de Ayuso incluye un programa de fomento de la contratación estable que contempla incentivos de hasta 7.000 euros para aquellas compañías que contraten menores de 30 años. Este capítulo estará dotado con 23 millones de euros y el ejecutivo regional estima que beneficiará a más de 4.100 jóvenes. En su propósito de mejorar la inserción laboral de los más jóvenes, el plan que la Comunidad de Madrid desplegará este año y el que viene pone el foco en la formación, con especial énfasis en las rentas más bajas. Así, contempla subvenciones de 1.500 euros para que los menores de 30 años con menos recursos “puedan cursar la educación más adecuada a sus intereses y aptitudes”. Unas ayudas que el gobierno regional articulará a través de cheques o bonos de formación y que incluirán un proceso previo de orientación. 

Aunque la economía ha crecido con fuerza en los últimos años, la situación para buena parte de las empresa ha dejado mucho que desear, ya que sus márgenes se han visto comprimidos por la fuerte subida de costes y el aumento de la carga de intereses y sus ventas, limitadas por las pérdidas de poder adquisitivo de muchas familias y la atonía del resto de Europa. Sin embargo, algo parece estar cambiando, ya que las empresas apuntan ahora a su mejor trimestre desde la pandemia del Covid, de acuerdo con un sondeo publicado ayer por el Banco de España. Según la Encuesta a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad del segundo trimestre de este año, donde el supervisor del sistema financiero recopila la opinión de más de 6.500 compañías, las empresas españolas registrarán un intenso crecimiento de la facturación entre abril y junio, el mayor avance desde 2021, y también incrementarán sus plantillas a uno de los mayores ritmos de los últimos años. Y, si a ello se le suman las muy buenas perspectivas en ambos apartados para el próximo trimestre, el resultado es que las compañías nacionales encaran su mejor periodo desde que arranca la encuesta, en el cuarto trimestre de 2020. Así, “la facturación habría aumentado de forma notable, después de tres trimestres consecutivos de retrocesos”, según el informe, y “el porcentaje de empresas encuestadas cuyas ventas han aumentado en este período es del 32,3%, 10,1 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior”, pero esta evolución “mantiene una marcada heterogeneidad”. “Entre los sectores que perciben mayores aumentos de las ventas en este trimestre, destacan la hostelería y las actividades administrativas. Por el contrario, la agricultura y el comercio, que encadenan nueve y diez trimestres consecutivos de retrocesos, respectivamente, continúan exhibiendo un comportamiento desfavorable”, señala el texto.

El Consejo General de Economistas (CGE) ha elevado sus previsiones de crecimiento para España. Según las nuevas cifras que publicaron ayer, los economistas creen que el Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá este año un 2,2%, –tres décimas más–, mientras que estiman un impulso de la economía del 2% en 2025. Estas cifras están en línea con las que maneja el Gobierno, que prevé una subida del PIB del 2% en 2024 y del 1,9% para el 2025. Sin embargo, son menos optimistas que la revisión al alza de la economía española que publicó la semana pasada el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo elevó el alza del PIB español en cuatro décimas para este año, hasta el 2,4%. Además, mantuvo en el 2,1% su pronóstico para 2025. La mejora de las previsiones de los economistas se basa en el fuerte crecimiento que ha experimentado la economía española durante el primer trimestre del año (0,7%), así como en las buenas expectativas para este segundo trimestre, gracias al impulso del turismo y del sector servicios.

Entrevista con Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE). "En primer lugar, el ciclo de política monetaria restrictiva no ha terminado todavía. Si mira los tipos de interés reales, aún estamos en territorio restrictivo y tenemos que continuar durante el tiempo que sea necesario para devolver la inflación al 2%. El ciclo de política monetaria tiene varias fases. La primera fue un endurecimiento rápido e intenso, 450 puntos básicos en poco más de un año, con el que redujimos la inflación a la mitad, desde el 10,6%, hasta el 5,2%. Luego entramos en una fase de mantenimiento, que duró nueve meses y llevó la inflación desde el 5,2% hasta el 2,6%. Especialmente en la última parte de ese período de mantener los tipos sin cambios dijimos que necesitaríamos confiar en la senda desinflacionista..Hemos adoptado la decisión adecuada, pero esto no significa que los tipos de interés vayan a seguir una senda lineal descendente. Podrá haber períodos en los que volvamos a mantener los tipos...Tenemos que ver cómo evolucionan los costes laborales. Y necesitamos ver que los beneficios siguen absorbiendo los aumentos de esos costes que ya se han producido. Si miramos nuestro indicador de los salarios, vemos hacia donde se dirige, pero podría haber baches en el camino...Todavía no hemos cantado victoria y los árboles no nos van a impedir ver el bosque, como dicen en inglés. El pasado septiembre decidimos subir los tipos por última vez y después los mantuvimos. En nuestras proyecciones examinamos cuidadosamente el momento en el que esperamos llegar a nuestro objetivo del 2%. En septiembre, diciembre, marzo y junio indicaban que la inflación se situará en el 2% o el 1,9% en algún momento de 2025. Por tanto, hay solidez. Esperamos llegar a nuestro objetivo en 2025, pero sabemos que habrá baches en el camino..."

Pese a que el Banco Central Europeo (BCE) ejecutó la descontada rebaja de los tipos de interés el pasado jueves, el índice hipotecario encadena dos subidas que lo llevan desde los mínimos hasta los máximos provisionales de este mes de junio. El indicador, que se elabora según los tipos a los que los bancos están dispuestos a prestarse entre sí, saltó ayer hasta el 3,725% en tipo diario desde el 3,701% anterior. Ya había subido con fuerza el viernes desde el mínimo mensual del 3,684%. En las dos últimos días, acumula un avance del 1,11%. El de ayer es el nivel diario más alto desde el pasado 30 de mayo, cuando el euribor estaba en plena fase de relajación con la expectativa de que el BCE podría acelerar en el proceso de rebaja de los tipos de interés. Que la institución liderada por Christine Lagarde haya mantenido el tono más prudente posible respecto a los futuros movimientos del precio del dinero y haya asegurado que la política del BCE sigue siendo restrictiva ha provocado un cambio de tendencia radical del índice. El euribor había bajado de forma consecutiva entre el martes y el jueves de la semana pasada, justo antes de que el BCE elevará dos décimas la previsión de inflación tanto para este año como para 2025 en paralelo al primer recorte de tipos desde 2016.

El 45% de las empresas de hostelería (alojamientos y restauración) tiene previsto volver a subir los precios este verano, lo que convierte a este sector en el que liderará los incrementos de precios en el país en el tercer trimestre, según la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE) publicada ayer. En lo que va de año se ha observado una «moderación» en la evolución de los precios de venta, ya que en el segundo trimestre (de abril a junio) sólo una de cada cuatro compañías han elevado sus tarifas en el país, pero para el tercero todo señala a «un ligero repunte». Este, no obstante, variará mucho en función de los sectores de actividad, siendo aquellos que esperan un mayor dinamismo en su facturación los que más tienen previsto incrementarlos. «Casi un 45% de las empresas de la hostelería esperan subir sus precios de venta en el próximo trimestre, mientras que este porcentaje se reduce al 17% en los servicios inmobiliarios», apunta el supervisor. El tirón de la demanda de la época estival y las excelentes previsiones del sector turístico tanto nacional como extranjero dispararán la facturación de los hosteleros, que ya han sido en el segundo trimestre los que han experimentado un mayor aumento de las ventas: del 0,31%, tres veces más que la media. Estos buenos resultados les animarán a subir precios sin miedo a perder clientes, a pesar de que se espera que los costes avancen con más moderación en lo que queda de año.

La reforma de las pensiones diseñada por el anterior ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha logrado uno de sus objetivos: disminuir las jubilaciones anticipadas y, por tanto, aumentar la edad efectiva de retiro, que por primera vez se ha situado por encima de los 65 años. Sin embargo ha fracasado en el otro gran objetivo para el que realmente fue impulsada: disminuir el gasto del sistema, puesto que ha elevado la cuantía de las pensiones que reciben los nuevos jubilados. Así lo asegura la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) en un informe publicado ayer que ofrece unas primeras valoraciones sobre los efectos de la ley en la jubilación anticipada y demorada. Así, en los dos primeros años de aplicación de la reforma, se ha producido un aumento de la edad efectiva de jubilación, que ha pasado de estar en 64,7 años a cierre de 2021 a elevarse hasta 65,1 años, con los últimos datos disponibles del mes de abril. Fedea, aunque admite que una parte puede deberse al aumento de la edad legal que trajo la anterior reforma de 2011, consideran que hay otra parte que se debe a los cambios introducidos por la última reforma, que cambió los coeficientes reductores para quienes se jubilen de forma anticipada, sobrepenalizando a quienes se retiren entre los meses 22 a 24 de anticipación y entre el mes 1 y 3, e infrapenalizando la franja intermedia, entre los meses 9 y 18, dependiendo de los años cotizados.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones lleva medio año intentando sacar adelante un acuerdo en la mesa de pensiones del diálogo social que englobe fundamentalmente tres cuestiones: una reforma de la jubilación parcial; un nuevo esquema de coeficientes para adelantar la jubilación sin recortes en las profesiones penosas o peligrosas; y un nuevo trato de cooperación entre la Seguridad Social y las mutuas colaboradoras, derivado del último pacto de convenios entre patronal y sindicatos. A fecha de hoy, un arreglo en esta mesa de concertación aún no se vislumbra. Si bien, es la reforma de la jubilación parcial donde más alejadas y enconadas están las posiciones entre la Seguridad Social y los interlocutores sociales, según manifestaron ayer los negociadores sindicales. “La (reforma de la) jubilación parcial y el contrato de relevo siguen muy lejos de nuestras pretensiones, que son recuperar lo que había con el último Gobierno progresista en 2011, y eso no se está consiguiendo. Las propuestas del Ministerio (de Seguridad Social) no van por ahí”, se quejó ayer Cristina Estévez, secretaria de Política Institucional de UGT y negociadora de este sindicato en la mesa de pensiones, tras el encuentro celebrado con los responsables ministeriales. Y en idéntico sentido se manifestó el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CC OO, Carlos Bravo, para quien, en materia de jubilación parcial, “las posiciones tienen diferencias sustanciales que no permiten alcanzar un acuerdo”. Entre las diferencias que encuentran las partes para reformar esta modalidad de jubilación está, por ejemplo, la intención del Gobierno de aumentar el número mínimo de años cotizados para acceder a la jubilación parcial anticipada, que ahora son 33 años y desde la Seguridad Social quieren que sean más. 

Daniel Innerarity Grau (Bilbo, 1959) filosofia politiko eta sozialeko katedraduna da, Ikerbasqueko ikertzailea Euskal Herriko Unibertsitatean eta Gobernantza Demokratikoaren Institutuko zuzendaria. Europako hauteskundeen atarian, eskuin muturraren gorakada, EBren integrazio prozesua eta trantsizio ekologiko nahiz digitalaren eraginen inguruan mintzatu da EnpresaBIDEArekin. Bere aburuz, hauteskunde hauetan Europaren esanahia dago jokoan, eta eskuin muturraren aurrean neo-keysianismo ekologikoa proposatzen du. Trantsizio ekologikoko politikak herritarren gehiengo handi batentzat babes sozialerako modu indartsu bat direla ulertarazi beharra dagoela uste du. Gehiago irakurri hemen. 

El Partido Popular Europeo (EPP) y su candidata a presidir la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fueron los grandes ganadores de la noche electoral. Se hicieron con 185 escaños en la Eurocámara, nueve asientos más de los que tenían en el hemiciclo saliente, unos resultados que sirvieron como moción de confianza a la gestión de la política alemana durante cinco años al frente del Ejecutivo de Bruselas. Tras conocer los resultados, Von der Leyen aseguró que tratará de revalidar la Gran Coalición entre populares, socialdemócratas (S&D) y liberales (Renew) para un segundo mandato que será más desafiante que el anterior. «Hay una mayoría de centro que apuesta por una Europa fuerte y que aguanta. Iniciaré los contactos con el S&D y Renew», apuntó. La alemana tiene el favor de líderes europeos como el canciller Olaf Scholz y el líder francés Emmanuel Macron –de la familia política de los liberales–, que confían en ella para dar «estabilidad y continuidad» al Ejecutivo comunitario. Con Alemania y Francia de su parte y sin grandes aspirantes alternativos, será complicado que los Estados miembros propongan un nombre diferente para el puesto. El reparto de cargos en la Comisión, el Consejo y la Eurocámara podría decidirse en la reunión informal que mantendrán los líderes europeos el 17 de junio en Bruselas. La cita servirá para tratar de configurar el equilibrio entre Estados miembros y familias políticas para los altos puestos comunitarios, conocidos como los ‘top jobs’. Una vez fuera designada por los Veintisiete, a Von der Leyen también le darían los números para su ratificación en la Eurocámara con el apoyo de socialdemócratas y liberales. El candidato socialista y comisario de Empleo, Nicolas Schmit, se mostró dispuesto a «una fuerte cooperación con todas las fuerzas democráticas» del Parlamento. Por su parte, la vicepresidenta de Renew, Iskra Mihaylova, destacó que su grupo «estará en el centro de la mayoría para crear políticas que den soluciones». En la nueva Eurocámara estos tres grupos políticos sumarían 401 escaños, muy por encima de la mayoría de 361 votos que necesita.