20240803

Julio siempre es negativo para el mercado laboral vasco por las masivas bajas en educación, pero éste ha sido el peor que se recuerda. Se destruyeron 7.135 puestos de trabajo en la comunidad autónoma, muy por encima de años anteriores. De hecho, no hay una cifra más baja en la serie histórica, que se remonta al 2000. Con este revés se trunca la buena racha del empleo en Euskadi, que llevaba meses encadenando máximos históricos en el número de cotizantes a la Seguridad Social. El mercado laboral vasco acostumbra a crecer con fuerza en primavera, una vez superado el bache de enero, y sufre cuando empieza la época estival porque las contrataciones ligadas al turismo y a las sustituciones no compensan las bajas. Pero nunca el empleo había experimentado un golpe como este. El año pasado la caída del número de cotizantes fue de 4.220 y en 2022 de 5.159, el récord hasta ahora. El retroceso experimentado este julio se ha comido parte del avance cosechado desde febrero, cuando Euskadi ha llegado a sumar 16.582 afiliados a la Seguridad Social durante cinco meses de mejora continuada. Ahora la cifra de afiliados está en 1.012.638, el nivel más bajo desde marzo, si bien por encima de la cota del millón que se alcanzó por primera vez en mayo de 2023. Como es habitual el sector de la educación (profesores, personal de comedores y limpieza...) fue el principal responsable de la destrucción de empleo, con la pérdida de 6.300 cotizantes, una cifra mayor que en años anteriores. Le siguió el ámbito de la hostelería, que también experimentó un notable batacazo con la pérdida de 4.400 afiliados en un verano marcado por el mal tiempo. En el otro extremo, el área de sanidad y servicios sociales experimentó un aumento de 3.371 cotizantes por las contrataciones para cubrir las vacaciones de la plantilla.

El mercado laboral se anota su peor julio de toda la serie histórica. La afiliación a la Seguridad Social se ha reducido en 9.783 personas en un mes que tradicionalmente suele ser muy bueno para el empleo. Un retroceso que se explica fundamentalmente por los malos datos de la educación y de la hostelería, de acuerdo con las cifras publicadas ayer por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Al mismo tiempo, el número de parados se ha reducido en 10.830 personas, según Trabajo, también uno de los peores datos de las últimas décadas. Todo ello suscita dudas sobre si las cifras del séptimo mes del año suponen un pequeño parón en una tendencia muy positiva que arranca con el desconfinamiento o si pueden aventurar un punto de inflexión. Todo ello siembra dudas en torno a la posible continuidad o no de la tendencia positiva del mercado laboral que viene observándose con mayor o menor fuerza de forma ininterrumpida desde hace más de cuatro años. A favor de la primera tesis, se puede argumentar que la economía crece con fuerza y el consumo generado por los empleos creados en los últimos meses tendrá, probablemente, un fuerte efecto arrastre sobre nuevos puestos de trabajo. Además, hay que tener en cuenta que la potenciación de la figura de los empleos fijos discontinuos y el progresivo adelanto en la llegada de turistas habrían provocado que parte de las contrataciones se adelante. En este sentido, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, celebró el “extraordinario nivel de ocupación que tenemos en nuestro país” y añadió que “en absoluto” está preocupada por un posible cambio de tendencia. 

La actividad manufacturera vasca ha caído un 0,2% durante la primera mitad del año, pero en junio ha mostrado ya una dinámica más amable y un estancamiento de la ralentización vivida durante el primer semestre. Durante ese último mes la actividad industrial creció un 0,5%. El ajuste de la primera mitad del año se apoyó en una rebaja del 2% en la producción acumulada de los bienes de consumo, y otra del 1,7% en los bienes intermedios. Estos se compensaron con un ascenso de los bienes de equipo, cuyo índice aumentó un 3,3%, y con el empuje acumulado desde el sector de la energía, que ganó un 1,2%. El índice de producción industrial que el Instituto Vasco de Estadística, Eustat, publicó ayer destaca que la bajada acumulada del año se produjo en Álava y Bizkaia, con un 2,3 y un 1,3% respectivamente, mientras que los datos crecieron en Gipuzkoa un 2%. En junio Bizkaia siguió a la baja y perdió un 1,2%, mientras que Álava creció un 0,5% y Gipuzkoa, un 2,2%. En el sexto mes fue favorable la mejora de los bienes de equipo que abarcan desde la fabricación de vehículos a la construcción de locomotoras y material ferroviario, la aeronáutica o la naval. Este sector crece un 2,5% respecto al año anterior. Los bienes intermedios, que incluyen metalurgia, fabricación de productos metálicos, industria química o fabricación de productos de plástico, ganan un 0,2%. Junio fue un mal mes en la energía. 

Iberdrola, el mayor grupo energético español, dio ayer un salto histórico al conseguir hacerse con el grupo británico Electricity North West (ENWL). La compra está valorada en 5.000 millones de euros. Es la mayor adquisición de Iberdrola en casi veinte años, desde que en 2006 se hiciera con la también británica Scottish Power en una operación de 17.000 millones. Al igual que cuando Iberdrola compró Scottish Power, la adquisición de ENWL representa un hito estratégico. Iberdrola fusionará ENWL con Scottish Power para crear un gigante energético en Reino Unido. El nuevo grupo será la segunda mayor eléctrica por valor de activos, tras National Grid. Iberdrola se ha hecho con el control de ENWL después de una dura carrera que ha durado más de seis meses y en la que ha competido frente a otros gigantes financieros y energéticos. En la puja por esta empresa –una de las diez mayores distribuidoras de electricidad en Reino Unido–, también estuvieron el grupo italiano Enel, que en España controla Endesa; el fondo norteamericano KKR y el australiano Macquarie; la entidad canadiense Caisse de Dépôt et Placement du Québec (CDPQ); Engie, la mayor eléctrica privada francesa; y Taqa, la eléctrica estatal del Emirato de Abu Dabi. A margen de lo que supone para Iberdrola en Reino Unido, esta operación representa una convulsión para el mapa energético europeo.

La empresa vizcaína especializada en fabricar componentes metálicos y plásticos para el ámbito de la movilidad, Teknia, ha cerrado el primer semestre con un beneficio neto de 5,27 millones de euros. El dato representa un 43% menos que en el mismo periodo del ejercicio pasado, algo que atribuyen a un mercado «complejo», con volúmenes de fabricación que se encuentran muy ajustados por la incertidumbre sobre los sistemas de propulsión de los vehículos. Todo esto ha llevado a un retraso de los proyectos vinculados a la electrificación. Destacan su sólida rentabilidad con un margen ebitda del 10,6% y 220,5 millones facturados.

El fabricante vasco de componentes para automóviles Teknia quiere impulsar el desarrollo de tecnologías innovadoras para satisfacer la demanda de los clientes, como parte de su plan estratégico Moving Teknia 2025. La compañía familiar pretende dar un paso hacia este objetivo con la creación de la sociedad Teknia Mobility Innovation, a través de la que se articulará el nuevo centro de desarrollo global de la empresa, que se situará en Bilbao. En concreto, la compañía que dirige Javier Quesada de Luis situará su primer centro de innovación global en las instalaciones del Automotive Intelligence Center (AIC) de Bilbao, según explican a este diario fuentes conocedoras, que señalan que la previsión es que este centro esté operativo en el último trimestre del año. Inicialmente, esta instalación dará empleo a unas 15 personas, cifra que se ampliará más adelante. Teknia busca con esta decisión concentrar las actividades de innovación y desarrollo de nuevas tecnologías y productos, que hasta la fecha se hacían de forma individual en cada una de las plantas.

Gipuzkoako Foru Aldundiko Proiektu Estrategikoen zuzendari nagusia da iaztik Koldo Peciña Txintxurreta (Gasteiz, 1978). Zuzenbidean lizentziatua, teknologia berrien arloko zuzenbidean masterra ere badu. Gipuzkoa Quantum Hub egitasmoaren inguruan mintzatu da EnpresaBIDEArekin. Gipuzkoa eta Euskal Autonomia Erkidegoa teknologia kuantikoan erreferentziazko nodo bihurtzea du jomugan, eta horren baitan ekintzailetza bultzatu eta start-up berriak eratzea du helburu egitasmoak. Gehiago irakurri hemen. 

Dos proyectos de I+D+i sobre hidrógeno renovable, desarrollados por empresas vascas, recibirán más de 6 millones de euros en ayudas de los 44,2 que acaba de otorgar el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Las partidas beneficiarán a 25 iniciativas dirigidas a mejorar la cadena de valor de estos sistemas, y que suman una inversión de 70,8 millones. Los proyectos vascos, impulsados por las empresas Sener y Ampo, desarrollan válvulas para el almacenamiento de hidrógeno y dos líneas de producción novedosas. Estas últimas se lleva la mayor de las aportaciones, 4,4 millones.

La multinacional Accenture se ha hecho con la empresa Boslan, experta en la gestión de grandes proyectos de infraestructura, con sede en Bilbao. Con esta adquisición, Accenture quiere aprovechar el conocimiento de Boslan en ingeniería y desarrollo de proyectos dirigidos a la transición energética. Su uso de la inteligencia artificial y otras tecnologías digitales permitirá mejorar el entorno de las inversiones y acelerar la neutralidad de las emisiones de carbono. Boslan, que aporta más de un millar de ingenieros, supervisa la construcción de infraestructuras críticas, como los centros de datos, para lograr su transición a la neutralidad. Realizan estudios de viabilidad, planificación, control de costes y calidad, negociación de contratos… Atienden a empresas privadas y a organizaciones públicas que trabajan en la energía renovable, el petróleo, el gas o las redes. Accenture aprovechará la incorporación de Boslan para ampliar sus servicios. Es su primera adquisición en Europa dentro de este ámbito. El año pasado se hizo con Anser Advisory (Estados Unidos) y Comtech Group (Canadá). «España está a la vanguardia de la transición energética por la experiencia, el conocimiento y las capacidades», destacó la presidenta de la multinacional para España y Portugal, Mercedes Oblanca. El CEO de Boslan, Isaac Gómez, recordó que acumulan años de experiencia trabajando en proyectos de parques eólicos offshore o infraestructuras de hidrógeno, donde han alcanzado «hitos en el sector energético». 

España continúa registrando un crecimiento constante tanto en la llegada de turistas internacionales como en el desembolso que estos dejan. Durante los primeros seis meses del año, el país acogió a 42,5 millones de visitantes, un aumento del 13% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos que ayer difundió el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es la primera vez que se supera en un primer semestre la barrera de los 40 millones, por lo que se vuelve a apuntar hacia un año récord para el sector. Siguiendo esta tendencia, también aumentó el gasto de los visitantes. Lo hizo en un 20,5%, alcanzando la inédita cifra de 55.500 millones de euros. Los números apuntan a que el conocido como turismo de revancha, el fenómeno que surgió tras la pandemia y que priorizaba los viajes frente a otros gastos de los hogares, se ha convertido en estructural. A un lado, esta tendencia da oxígeno al empleo y a la economía nacional —que evoluciona mucho mejor de lo esperado tanto por el Gobierno como por los analistas—. Al otro, el turismo de masas agrava las tensiones sociales en las zonas más calientes y agranda algunos problemas, como el del acceso a la vivienda. El panorama del primer semestre, con crecimientos anuales de doble dígito en llegadas y gasto, es “sorpresivamente muy bueno, ya que partíamos de niveles muy elevados en los años anteriores”, explica Miguel Cardoso, economista jefe para España en BBVA Research. La proyección del experto es que el ritmo continuará y que en el conjunto del año se superarán con holgura los 85 millones de turistas anotados en 2023, con una previsión que rondaría los 95 millones.

Telefónica y Masorange están a punto de cerrar un acuerdo mayorista sobre una parte de la red de fibra óptica de Movistar. El acuerdo contempla que Masorange le pague a Movistar una cantidad millonaria, equivalente a alrededor de la mitad de lo que le ha costeado a Movistar el despliegue y, de esa forma, adquiere una categoría similar a la de coinversor sobre una parte de la red de la operadora histórica, en total unas 3,5 millones de unidades inmobiliarias (UUII, es decir, viviendas, locales comerciales y oficinas). De esta forma, el estatus de la relación comercial entre Telefónica y Masorange respecto a esos 3,5 millones de UUII cambiará por completo. De la situación actual, con un acuerdo entre el propietario de la red y el cliente que se la alquila, se pasa a un acuerdo entre el propietario y un socio con características de coinversor, según señalan fuentes conocedoras del proceso. Portavoces de Telefónica y de Masorange declinaron realizar comentarios sobre esta información. El resultado práctico es que los contratos que regulan esa relación se transforman desde un acuerdo de bit stream, es decir, el tipo de contrato estándar por el que un operador mayorista alquila red a otras telecos, a otro modelo de contrato denominado IRU (Indefeasible Right of Use o Derecho de Uso Irrevocable). Este tipo de acuerdos no se pueden anular o deshacer. 

El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ve posible acercar posturas con CEOE y Cepyme en la próxima reunión para reducir la jornada laboral, que tendrá lugar el próximo 9 de septiembre, después de que Gobierno y agentes sociales acordaran aplazar las negociaciones a después del verano. «Tengo confianza en que en esa mesa del 9 de septiembre finalmente podamos acercar posiciones», expuso ayer Pérez Rey durante la presentación de los datos de paro y afiliación, a la vez que pidió a la patronal «hacer un esfuerzo» en la mesa para reducir el tiempo de trabajo de las 40 horas semanales a las 37,5 horas, una medida que «reclama el conjunto de la ciudadanía». De igual manera, Pérez Rey ha indicado que las negociaciones se llevan manteniendo desde enero y que, tras la última reunión, se han cerrado los elementos que tienen que formar parte de la reducción de la jornada: desconexión digital, registro horario eficaz y reducción paulatina del tiempo de trabajo.

El socialista Salvador Illa será investido presidente de la Generalitat, en manos del independentismo desde 2010, después de que la fracturada militancia de ERC así lo decidiera en una consulta interna con un apoyo del 53,5%. Esquerra ha conseguido como principal baza un ‘concierto’ fiscal para Cataluña que revolucionará el modelo territorial español. El socialista Salvador Illa está a un solo paso de convertirse en president de la Generalitat de Cataluña, el primero no independentista desde hace 14 años. Las bases de Esquerra votaron ayer a favor del preacuerdo alcanzado con el PSC para investir al exministro de Sanidad, en un pacto que también incluye el reconocimiento de la «singularidad» catalana en el modelo de financiación territorial, fuertemente contestado tanto desde fuera como internamente en el PSOE. La participación en la consulta, organizada de forma telemática, fue mayoritaria y alcanzó al 77% de los inscritos, es decir, 6.349 personas de un total de 8.226. El ‘sí’ se impuso con un total de 3.397 votos, el 53,5%. Los ‘noes’, por su parte, supusieron el 44,8%, es decir, 2.847 papeletas; mientras que la abstención se plantó en el 1,7%, 105 personas. La dirección de Esquerra reconoció ayer que este resultado es «muy ajustado», pero lo interpretó como «un sí vigilante», tal y como lo definió su secretaria general, Marta Rovira, en la rueda de prensa posterior al cierre de la consulta. La dirigente republicana advirtió que serán «exigentes» con el cumplimiento del acuerdo firmado con el PSC. Aunque no se refirió al trámite, Rovira llegó más lejos el jueves y desveló ‘un plan B’ si el Congreso tumba la modificación de la ley orgánica correspondiente, la Lofca.

El mercado laboral estadounidense se enfrió más de lo esperado en julio, en el que se crearon 114.000 puestos de trabajo y aumentó la tasa de desempleo, lo que llevó a los operadores a aumentar las apuestas sobre la rebaja de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal este año. Los datos publicados ayer por la Oficina de Estadísticas Laborales se situaron muy por debajo de las expectativas de los economistas, que esperaban que se creasen 175.000 nuevos puestos de trabajo, y de los 179.000 puestos revisados a la baja que se crearon el mes anterior. La cifra también fue muy inferior al aumento medio mensual de 215.000 puestos de trabajo en los doce meses anteriores. La tasa de desempleo subió al 4,3%, creciendo por cuarto mes consecutivo. El rendimiento de los bonos del Tesoro y de las acciones cayó tras la publicación de los datos. Los operadores del mercado de futuros aumentaron drásticamente las apuestas sobre la bajada de los tipos, apuntando a una reducción de más de un punto porcentual este año. Esto contrasta con los 0,75 puntos porcentuales previstos antes del informe. También implica uno o, posiblemente, dos recortes de medio punto este año, dado que a la Fed sólo le quedan tres reuniones antes de enero. Sin embargo, su presidente, Jerome Powell, dijo el miércoles que un movimiento grande “no es algo en lo que estemos pensando ahora mismo”.

En estos momentos China es responsable de alrededor del 30% de todas las emisiones del mundo. El compromiso que esta potencia ha adquirido en el seno del Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático es que antes de 2030 sus emisiones de dióxido de carbono (CO₂), el principal gas que sobrecalienta el planeta, tocarán techo. Pero varios grupos de analistas internacionales apuntan a que ese pico ya se haya alcanzado gracias, principalmente, a la instalación masiva de renovables. “Si continúa el rápido desarrollo actual de la energía eólica y solar, es probable que las emisiones de CO₂ de China sigan cayendo, lo que convertirá 2023 en el año en el que las emisiones del país alcanzaron el pico”, apunta un reciente artículo del centro de investigación británico Carbon Brief. “Existe la posibilidad de que China ya haya pasado su punto máximo, pero nadie puede estar seguro todavía”, señala a EL PAÍS Dave Jones, miembro del grupo de analistas expertos en energía y clima Ember. “Hay indicios, pero hay que esperar cuatro o cinco meses para ver si siguen cayendo como en los últimos tres meses y saber si realmente se ha llegado al pico. Yo soy razonablemente optimista”, añade Rafael Salas, catedrático de Análisis Económico de la Universidad Complutense de Madrid. Hablar de gases de efecto invernadero en China es hablar de su sector eléctrico, y del carbón. “El 40% de todas las emisiones del país proceden del sector eléctrico, eso es muchísimo; en España son entre un 10% y un 15%”, explica Salas. Esto se debe a que la generación eléctrica ha estado dominada por el carbón: el año pasado el 60% de la electricidad del país provino de la quema de este contaminante combustible fósil. Pero en mayo esa cuota cayó hasta el 53%, el mínimo histórico, según los datos de Carbon Brief.