20231019

La prevalencia de los convenios autonómicos sobre los sectoriales es una vieja reivindicación de los nacionalistas vascos, que entienden justificada la medida en aquellos territorios que tienen una «dinámica sindical y empresarial propia y diferenciada». De hecho, la no inclusión de esta modificación en el Estatuto de los Trabajadores provocó el voto en contra del PNV a la reforma laboral de Yolanda Díaz. El partido jeltzale propone ahora modificar el artículo 84 del Estatuto de los Trabajadores para que en el ámbito de una comunidad autónoma, los sindicatos y asociaciones empresariales puedan negociar convenios colectivos y acuerdos interprofesionales que tengan prioridad aplicativa sobre los convenios sectoriales o acuerdos de ámbito estatal. El PNV quiere que esto suceda siempre que los convenios de las comunidades obtengan el respaldo de las mayorías exigidas para constituir la comisión negociadora en la correspondiente unidad de negociación y que su regulación resulte más favorable para las personas trabajadoras que la fijada en los acuerdos estatales. Además, elementos como el periodo de prueba, las modalidades de contratación, la clasificación profesional, la jornada máxima anual de trabajo, el régimen disciplinario, las normas mínimas en materia de prevención de riesgos laborales y la movilidad geográfica no serían negociables en el convenio autonómico.

El PNV registró ayer dos nuevas proposiciones de ley en el Congreso para garantizar la singularidad de las cooperativas vascas, ya que no fue reflejada en la última reforma de las pensiones, y para incorporar al ordenamiento jurídico la prevalencia de los convenios autonómicos, que tampoco se incluyó en la reforma laboral. «El cooperativismo es un rasgo diferenciador vasco que acoge a 130.000 personas y la iniciativa tiene como objetivo garantizar la singularidad del colectivo mediante dos modificaciones en la Ley General de la Seguridad Social», explican los jeltzales. La primera, señalan, «tiene el objetivo de reconocer el modelo consolidado de cobertura mixto del sistema de pensiones de Lagunaro EPSV, en riesgo tras la última reforma del sistema de cotizaciones de autónomos». Y la segunda, «determinar los rendimientos para la base de cotización a la Seguridad Social de los cooperativistas». Los jeltzales también han presentado una proposición para «facilitar la prelación de convenios de las comunidades autónomas que responden de manera particular a las necesidades socioeconómicas». Y recuerdan que votaron ‘no’ a la reforma laboral de 2022 «tras la negativa del Ejecutivo español a incorporar esta cuestión». Por ello, el PNV recupera esta reivindicación «histórica» que se activaría cuando «la regulación pactada por las comunidades autónomas resulte más favorable para los trabajadores».

La Máquina-Herramienta, capital en Gipuzkoa, que representa el 80% del sector en toda España, asegura que está aguantando el tirón de la ralentización económica, la incertidumbre y la caída de exportaciones, y ha pronosticado un buen cierre de año y un buen inicio de 2024. Así lo expuso ayer en Donostia Xabier Ortueta, el director general del clúster AFM, que subrayó que las empresas del sector «mantienen, en términos generales, un buen nivel de ocupación y cuentan con carteras de pedidos suficientes para garantizar la actividad de buena parte del próximo año». Además, resaltó que, a la espera de lo que suceda en el último tramo de 2023, en especial la evolución de algunos de los mercados más relevantes para las empresas del sector como Alemania, China o Estados Unidos, «podemos anticipar un cierre de facturación positivo y cercano al 5% sobre la cifra de cierre de 2022». Ortueta desveló estos datos en la presentación, junto con la diputada de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos de Gipuzkoa, Ane Insausti, del Congreso de Fabricación Avanzada y Máquinas herramienta que tendrá lugar la semana que viene, entre el 25 y el 27 de octubre, en el Parque Tecnológico de Miramon en la capital guipuzcoana. Será la cita más relevante del sector en toda España y se estima una asistencia de alrededor de 450 personas que tendrán ocasión de conocer los últimos avances en la máquina-herramienta a través de las conferencias de más de 100 ponentes.

CIE Automotive sostiene sus cifras frente a la incertidumbre del sector de la automoción, que sigue en el conjunto del mundo sin recuperar las cifras de fabricación previas a la pandemia y acusando la transición al coche eléctrico. La compañía vasca logró aumentar las ventas en los nueve primeros meses del año hasta llegar a los 2.974 millones de euros un 4,1% más que el pasado año y una cantidad con la que ha logrado aumentar su beneficio neto un 7,6%, hasta los 253,5 millones. Europa, con 1.075 millones ha subido del 23,7% de la facturación total de CIE el pasado año al 36,2% de este 2023. Por su parte, el mercado norteamericano también ha mejorado con 937,5 millones de euros de ventas convirtiendo su 27,4% del total de negocio en un 31,5%. Sin embargo, en China las ventas se han hundido un 25%, más de 100 millones, y pasan de representar un 11% de la facturación al 7,8% este año. Fuentes de la compañía explican que el sector en China está centrando el crecimiento en vehículos elaborados allí por empresas y proveedores locales. En cambio, CIE está más posicionada en fabricar componentes para vehículos de clientes occidentales, componentes «más premium».

El fabricante alavés de envases de vidrio Vidrala ha logrado un resultado en los nueve primeros meses del año sin precedentes. Sus ventas crecieron un 17,4% hasta alcanzar los 1.194 millones, pero los beneficios lo han hecho mucho más y se han disparado un 138% hasta los 184 millones de euros. Son cifras históricas, sin precedentes en la compañía presidida por Carlos Delclaux y que reproducen una mejora del margen operativo que se ha duplicado, pasando de 158 millones el año pasado hasta septiembre a los 315,6 de este 2023. La cotizada vasca, en los datos remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores ayer, explica que los resultados son fruto «de nuestro plan inversor, dirigido a crecer y diversificar el negocio, mejorar el servicio al cliente, ofrecer servicios diferenciales, reorganizar selectivamente nuestra estructura industrial y mejorar nuestras instalaciones productivas». Es cierto que la compañía ha protagonizado importantes compras este año, como la planta de llenado y logística de The Park, en Reino Unido, o la adquisición de un 29,3% del líder brasileño en la fabricación de envases, Vidroporto. Pero también que el gas ha experimentado una importante bajada de coste este año frente al ejercicio pasado. Este combustible es fundamental para la actividad de los hornos de la compañía y en 2022 llegó a elevar su precio por encima de los 240 euros el Mwh frente a los 35 euros a los que ha cotizado en los últimos dos meses.

La cifra de negocios de la industria creció en Euskadi un 0,5% en agosto respecto al mismo periodo del año anterior, el tercer mayor incremento del país tras Canarias (9,5%) y La Rioja (3,7%), y 6,7 puntos de diferencia con la media nacional que, por contra, registró una caída del 6,2%, según las cifras publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En lo que va de año, la cifra de negocios de la industria ha crecido un 3,7% en la Comunidad Autónoma Vasca, 4 puntos de diferencia con la media del conjunto de España (-0,3%). Por su parte, el sector servicios de Euskadi disminuyó en agosto su facturación un 1,6% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supuso 1,1 puntos más que la media nacional, cuya caída fue del -0,5%. Baleares (10,4%), La Rioja (9,7%) y Asturias (7,3%) fueron las comunidades que registraron mayores subidas, mientras que Madrid (7,2%), Galicia (-1,8%), y el País Vasco sufrieron las mayores caídas. En lo que va de año la facturación del sector servicios ha crecido un 4% en País Vasco, 0,3 puntos más que la media del conjunto de España (3,7%).

Ni el Covid, ni la subida de tipos de interés, ni la incertidumbre de los mercados han movido un ápice el objetivo que se marcó All Iron cuando echó a andar hace cinco años: construir la mayor cartera de apartamentos de corta y media estancia de Europa. Fundada por Jon Uriarte y Ander Michelena, la Socimi especializada en alojamiento turístico suma actualmente 19 activos en cartera (nueve de ellos ya operativos, cuatro en construcción y seis en desarrollo) con 1.100 apartamentos y un valor potencial de 350 millones de euros, una vez que todos los inmuebles en propiedad estén en marcha. Pese a que no ha dejado de crecer en estos años, a medio plazo los planes del grupos son más ambiciosos, ya que espera triplicar en dos años su tamaño, con una valoración cercana a los 1.000 millones y pasar a cotizar en el Mercado Continuo en 2024 o 2025. “El equity levantado hasta ahora ya está invertido. Nos quedan líneas de capex ya reservadas para terminar de desarrollar los proyectos en marcha. El objetivo es seguir creciendo y captar más fondos porque hemos identificado nuevas oportunidades”, explican David Iriso e Ibon Naberan, codirectores generales de la Socimi. Para ello, All Iron estudia la compra de nuevos inmuebles en Barcelona, Madrid y San Sebastián, reforzándose en las tres capitales. Una vez detectadas las oportunidades de compra, el siguiente paso será la búsqueda de fondos mediante ampliaciones de capital aceleradas por hasta 30 millones de euros.

El impuesto a las grandes fortunas recaudará muy poco en Euskadi si por fin se aprueba, algo sobre lo que todavía hay muchas dudas. Esta es la principal conclusión a la que llega un informe técnico elaborado para la Asociación Española de Asesores Fiscales por el grupo de expertos en derecho foral. En este caso el trabajo ha corrido a cargo de varios expertos en la materia, incluido un profesor de Derecho Tributario de la Universidad de Deusto. La Agencia Tributaria del Estado ha recaudado 623 millones en su primer año de aplicación. El trabajo no ha cuantificado cuál sería esa mínima recaudación para este año –se liquidaría en julio de 2024–, porque para eso se necesitaría manejar las bases de datos de las haciendas forales, pero si advierte que los condicionantes son de tal calibre que no cabe esperar gran cosa. En alguno de los borradores que han manejado han llegado a calificar ese ingreso como «residual». Como ya es conocido, las diputaciones forales han hecho público un borrador de norma que aún debe ser ratificado por los consejos de gobierno y superar el trámite de debate y aprobación en las respectivas juntas generales. El texto, consensuado por PNV y PSE, ha suscitado ya una primera valoración negativa por parte de representantes de Bildu y Elkarrekin Podemos. En especial por el hecho de que la escala de gravamen plantea una menor presión fiscal que la ley aprobada por el Parlamento español. El tipo máximo, el 3,5%, comienza en 16 millones de euros en la propuesta vasca, mientras que el Estado lo aplica a partir de 10,69 millones.

Lo que la semana pasada era en boca del diputado general de Álava, Ramiro González, un «ya se verá, en su caso», se convirtió ayer en un «creo que sí, hay tiempo» del consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu. Esa es la diferencia de matiz sobre la extensión, al año que viene, de la ayuda de 200 euros para rentas bajas con la que el PNV lanza un mensaje más optimista para los cerca de 840.000 contribuyentes que en Euskadi pueden cumplir con los requisitos para recibirla. Ejecutivo autonómico y diputaciones forales firmaron la semana pasada ajustar todos los tramos de renta del IRPF un 2,5% para paliar el impacto de los precios, lo que se conoce como deflactación. Una decisión que hará que los vascos paguen a las arcas forales 100 millones menos por este tributo. Pero dejaron en el aire ese bono de 200 euros para los contribuyentes que ganan menos de 30.000 euros. Cuantía que se va reduciendo progresivamente para las rentas de hasta 35.000. Esta ayuda extra se ha venido aplicando en 2022 y 2023, aunque el ciudadano se beneficia al presentar su declaración de la renta en la primavera del ejercicio siguiente. Se trata de una contrapartida que pidió el PSE a cambio de aceptar las deflactaciones universales del IRPF, medida que ha venido rechazando en el resto de España por beneficiar a rentas altas y bajas por igual.

El Gobierno reconoce que falta mano de obra por las tensiones demográficas. Así lo señala en su Plan Presupuestario que envió este lunes a Bruselas. El documento afirma que se está reduciendo la población en edad de trabajar en proporción a la total debido al envejecimiento y, en consecuencia, habla de “tensiones entre la demanda y la oferta de trabajo”. Es decir, admite que hay un problema de vacantes pese a la posición en contra que ha estado exhibiendo hasta ahora el Ministerio de Trabajo, que lo negaba. El Ejecutivo destaca que una vía para minimizar el problema son los flujos migratorios. Es precisamente esta llegada de inmigrantes la que está haciendo crecer el número de habitantes en España a un ritmo muy superior a la media histórica. Entre julio de 2022 y julio de 2023 la población aumentó un 1,1%, una tasa que solo se superó en los años de la burbuja inmobiliaria y que es similar a las que se registraron en las décadas de los cincuenta y sesenta. Este crecimiento se explica por la inmigración. En 2022 el INE calcula que hubo una entrada neta de más de 500.000 extranjeros. Y en 2023 se superarán los 600.000. Este aumento de la población foránea está compensando la evolución de la población española, que se contrae de forma vegetativa desde 2015. El número de españoles está cayendo ahora mismo a razón de unos 100.000 al año. “La demanda de flujos migratorios se ve impulsada por el cambio demográfico y la evolución positiva del mercado laboral”, sostiene el Plan Presupuestario remitido. Y añade que “el aumento de la relación entre la población total y la población en edad de trabajar genera tensiones entre la demanda y la oferta de trabajo en la economía”.

Euskadi está realizando en los últimos años una fuerte apuesta por la atracción de talento internacional. Y en este esfuerzo las universidades juegan un papel fundamental. La comunidad autónoma acoge a unos 6.000 alumnos extranjeros (la mayoría, 4.383, están en la universidad pública): son apenas el 2% de los que vienen a España. Los estudiantes foráneos representan el 3% del total del alumnado universitario vasco, la mitad de la media nacional. Por ello, la UPV/EHU, Deusto y Mondragón se han fijado como objetivo incrementar en un 50% el número de alumnos extranjeros para 2026 hasta superar los 9.000. También se aumentará en un 25% los grados y másteres con experiencias internacionales. Así se desprende del Plan del Sistema Universitario 2023-2026 que el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, presentó ayer ante la comisión del ramo en el Parlamento vasco. El documento no contempla a la universidad privada Euniz, en Vitoria, que fue creada hace dos años. El plan, aprobado el pasado mes de mayo, es un instrumento diseñado entre la administración y las instituciones académicas y sirve para definir las políticas a implementar en este periodo, identificar objetivos, coordinar a los distintos agentes implicados...También detalla la inversión en estos tres próximos cursos: 2.246,2 millones de euros. Es un 14,5% más respecto al plan anterior. Nunca antes Euskadi había destinado tanto dinero al sistema universitario. La mayoría (1.642,4 millones) los aporta directamente el Gobierno vasco. El resto corresponde a otras fuentes de financiación como contratos, fondos internacionales y recursos propios de las universidades.

Seis años después, el nivel de tolerancia de la sociedad vasca hacia los inmigrantes ha caído. La inmigración no supone un problema para los vascos, sin embargo, la aceptación hacia las personas extranjeras que se afincan en Euskadi ha bajado respecto al año pasado, según el último barómetro elaborado por el observatorio vasco de inmigración Ikuspegi sobre ‘Percepciones y actitudes hacia la población de origen extranjero’, presentado ayer por la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa; la directora de Ikuspegi, Julia Shershneva, y el vicerrector del campus de Bizkaia de la UPV/EHU, Gorka Moreno. Una aceptación de 66,36 puntos sobre 100. A diferencia de lo que venía ocurriendo en los últimos tiempos, cuando los vascos se mostraban cada vez más tolerantes hacia los inmigrantes, sobre todo tras la guerra de Ucrania y la crisis sanitaria, el índice de tolerancia ha bajado casi tres puntos este 2023. «Una vez desaparecida la emergencia social de la guerra en Ucrania», se lee en el documento, «los datos muestran una imagen similar a la obtenida en 2021», esto es, se sitúa en los 66,36 puntos sobre 100 y baja por primera vez desde 2017. Este cambio de tendencia es una de las «sombras» a las que se refirió Melgosa, si bien Shershneva insistió en que aunque el índice de tolerancia «parece haber retrocedido respecto al año anterior, la tendencia general sigue siendo alcista, ya que el valor es superior al del periodo previo a la crisis». En 2021 se situaba en 66,09 puntos, en 2022 en 69,28 y en 2023 en 66,36. Los ‘menas’, en el punto de mira. Pese a la bajada del índice de tolerancia, la sociedad vasca, de forma general, sigue siendo respetuosa hacia los inmigrantes afincados en Euskadi. Sin embargo, los menores extranjeros no acompañados están en el punto de mira de muchos. El 40% de los encuestados cree que hay que atender a los menores extranjeros no acompañados «hasta un cupo», mientras que otro 30% es partidario de proporcionarles pisos o residencias tuteladas y más de un 20% considera que «habría que devolverles a su país de origen». 

Después de diez subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo y una fuerte ralentización económica en todo el viejo continente, que ha provocado un intenso frenazo del consumo, la escalada de precios comienza a moderarse en prácticamente toda la eurozona, con la gran excepción de España, y eso alivia la presión sobre Fráncfort y abre la puerta a que la institución presidida por Christine Lagarde frene las subidas de tipos de interés en los próximos meses. Con todo, el hecho de que la inflación se modere en Europa mientras que vuelve a incrementarse en España supone una mala noticia para la economía nacional, ya que pone fin a las ganancias de competitividad que venían observándose meses atrás. La inflación en la eurozona se moderó en septiembre hasta el 4,3% anual, nueve décimas menos que el mes anterior y el mínimo desde hace dos años, en octubre de 2022. Con ello, el incremento de los precios encadena once meses seguidos en descenso (si se exceptúa un leve repunte de una décima en abril), con lo que la inflación se ha frenado del 10,6% en octubre del año pasado a menos de la mitad, el 4,6%, en la actualidad. Y un elemento muy positivo es que este freno de los precios ha sido generalizado entre todos los países, especialmente en Alemania y Países Bajos, ya que los precios han llegado a retroceder en este último, si bien hay que tener en cuenta el efecto escalón respecto a las fuertes subidas de los meses anteriores. Esta moderación se debe fundamentalmente a la rebaja de la energía (4,6%), si bien hay que tener en cuenta que los precios de este componente se habían disparado el año pasado (40,7%, debido a la carrera entre los países europeos para abastecerse de gas antes de la llegada del invierno), pero también a otros elementos. Así, la alimentación, el alcohol y el tabaco moderaron sus subidas en nueve décimas, hasta el 8,8%, mientras que los servicios frenaron ocho décimas, al 4,7%, y los bienes industriales, otras seis décimas, al 4,1%.

Los alimentos se encarecieron en la zona euro un 9,1%, una subida menor que la de meses anteriores pero aún muy importante. En esta métrica España se sitúa en las primeras posiciones, con una inflación de los alimentos del 10,5% en septiembre, a solo un punto de Bulgaria que con un 11,8% es el país de la Eurozona con este índice más elevado. Esta situación comienza a estar enquistada en la economía de todos los países europeos y los consumidores empiezan a no poder tirar de ahorros para mantener el mismo poder adquisitivo que antes de la escalada de precios. En la comparación con EE UU sigue perdiendo la Eurozona, ya que los norteamericanos registraron una tasa de inflación del 3,7% en septiembre, seis décimas menos que en Europa. El BCE ya sopesa suspender temporalmente las subidas de tipos de interés para evaluar el efecto que está teniendo esta política monetaria en el consumo y la economía de los países del euro. La institución ha subido los tipos del 0% al 4,5% en solo un año con el objetivo de contener la inflación, con un efecto más lento de lo esperado. La inflación subyacente, que no incluye energía ni productos frescos y sobre la que tiene el ojo puesto el BCE por ser más persistente en el tiempo, marcó un 4,5% en septiembre y sigue por encima de la tasa general a pesar de reducirse casi un punto desde agosto.

La incertidumbre se ha apoderado de tal manera de inversores, empresas y gobiernos tras la reactivación del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza que cualquier movimiento en la zona –como el ataque al hospital donde el martes murieron centenares de personas– cambia el rumbo de las expectativas y de los mercados mundiales. Así, la cotización del petróleo reaccionó ayer a los últimos acontecimientos con otro repunte del 2% hasta superar los 91,5 dólares por barril. Y la del gas natural avanzó ligeramente hasta los 50 euros/MWh. En los diez días que han transcurrido desde el primer ataque de Hamás en suelo israelí el crudo ha avanzado un 8% y el gas, casi un 40%. Aunque no se trata de cifras astronómicas ni se pueden comparar con la primera reacción que tuvieron ambas materias primas cuando Rusia inició la invasión de Ucrania en febrero de 2022, la volatilidad que muestran ambas materias revelan la preocupación que se extiende entre los agentes económicos de una posible extensión del conflicto a otros países de Oriente Próximo como Irán, Líbano o Siria. Si así fuera, previsiblemente el coste de las materias primas se tensionará aún más provocando una nueva subida de la inflación, que aún no se encuentra contenida al nivel que desea el Banco Central Europeo (BCE). Si el conflicto se enquista en el tiempo pero no amplía fronteras, los inversores se lo tomarían con más calma al quedarse focalizado en Gaza e Israel. Para comprobar los efectos de uno u otro escenario, la mayor parte de los analistas se dan de plazo hasta finales de mes.

La economía china recuperó el impulso en el tercer trimestre del año y creció un 1,3% respecto al trimestre anterior, según los datos divulgados ayer por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). El dato, que sorprende tras un verano aciago en materia económica, supone una aceleración en comparación con el 0,8% registrado entre abril y junio y una mejora con respecto a las previsiones más extendidas, de en torno al 1%. En términos interanuales, el Producto Interior Bruto (PIB) aumentó un 4,9%, también superando los pronósticos de los analistas, que preveían un avance del 4,4%. La última información económica revelada por el país, que incluye un incremento del consumo interno en septiembre, sugiere que los recientes estímulos aprobados por Pekín podrían tener el empuje suficiente para alcanzar el objetivo de crecimiento anual, fijado por las autoridades en un modesto 5% para el 2023. China, que puso fin a las restricciones derivadas de la pandemia el pasado diciembre, no ha logrado que la recuperación económica se produzca al ritmo esperado. Aunque el PIB chino creció un 6,3% interanual en el segundo trimestre, se atribuyó el repunte en gran medida a la baja base comparativa con respecto al mismo periodo de 2022, que estuvo marcado por grandes confinamientos (entre ellos, el del centro financiero del país, Shanghái). Sheng Laiyun, subdirector de la ONE, apuntó ayer que “solo” se necesita un crecimiento interanual del 4,4% en el cuarto trimestre para lograr el objetivo anual del 5%.

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido iniciar la denominada “fase de preparación” de la nueva moneda virtual, que comenzará el 1 de noviembre y tendrá una duración prevista de dos años. El euro digital entra en una nueva etapa en la que la autoridad monetaria se encargará de preparar el desarrollo de la moneda y seleccionar a los proveedores de la tecnología que lo sustentará. Junto a ello, también se realizarán todas las pruebas para garantizar que la moneda cumpla con los estándares necesarios. El BCE ha recalcado que se decidirá más adelante el lanzamiento y siempre una vez que el proceso legislativo haya concluido en la Unión Europea. Como mínimo, el nuevo calendario pospone el lanzamiento a 2026. La nueva divisa busca ser un equivalente al efectivo, pero en formato digital. Con ella, la autoridad monetaria pretende aunar la seguridad que transmite el dinero en efectivo expedido por el banco central y las comodidades del dinero digital en cuanto a almacenamiento e inmediatez. Tener euros digitales en una cartera virtual será similar a guardar billetes de emergencia en un cajón, en una hucha o bajo el colchón, pero mucho más cómodo por el menor espacio que ocupan. Por este motivo, y para evitar que el euro digital genere una fuga del dinero bancario hacia el nuevo dinero del BCE, el euro digital contará con límites de depósito.

El sueño de Jeff Bezos, fundador de Amazon, de que un dron autónomo repartiría los paquetes a casa volando comienza a tomar forma una década después. La primera vez que el magnate habló de este servicio, Prime Air, fue a finales de 2013. Ayer la compañía anunció que comenzará a realizar envíos ultra rápidos con drones en Europa, concretamente en Italia y Reino Unido, y en una tercera localización (no desvelada) en EE UU a finales de 2024. La compañía, que ha recibido el visto bueno de las agencias reguladoras de estos países, no desveló ayer los planes para España. El gigante de Seattle expande así de forma internacional, y tras años de prueba, su sistema de entrega por el aire con drones. Un servicio que empezó a ofrecer de forma comercial a finales de 2022 en las localidades poco pobladas de Lockeford, California, y College Station en Texas, para entregar paquetes de hasta 2,25 kilos y en menos de una hora. Los nombres de las ciudades europeas y del estado de EE UU que se suman al servicio se harán públicos en los próximos meses, según explicó la tecnológica. El estreno en Europa de Amazon Prime Air se llevará a cabo con el nuevo dron de la compañía, el MK30, “más pequeño y ligero” que el modelo anterior, el MK27-2, con el que ofrecen hoy el servicio en EE UU. Los nuevos MK30 son un 40% más silenciosos que el modelo anterior (algo que agradecerán las poblaciones donde se lance); pueden aterrizar en patios más pequeños (aunque los productos se lanzan a 10 metros sin tocar el suelo), y pueden volar con lluvia ligera, vientos repentinos y temperaturas más extremas, fundamental para que los clientes puedan elegir el reparto con drones con más frecuencia. 

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, defiende, “personalmente”, una repetición de las elecciones generales que, en su caso, deberían celebrarse el 14 de enero de 2024. Garamendi sostiene que esa repetición abriría la posibilidad de que “suba el voto moderado en la sociedad española” y permita la formación de un Gobierno, del PSOE o del PP, con menos dependencia de los extremismos y, desde luego, del independentismo catalán y EHBildu, en un extremo, y de Vox, en otro. El empresario vasco se pronunció así sobre sus preferencias electorales en la Junta Directiva que la CEOE celebró ayer y éste fue el contexto: primero dijo que todo parece indicar que “en noviembre habrá nuevo Gobierno, y si se conforma con las mayorías actuales [los empresarios] vamos a tener cuatro años de mucho trabajo”. En román paladino, Garamendi quiso decir que los empresarios volverán a tener una legislatura, si acaso más complicada que la última, si el presidente Sánchez se apoya para gobernar en Sumar y todas sus formaciones, más el independentismo catalán de derechas y de izquierdas, junto al nacionalismo moderado del PNV. Precisamente, este último partido presentó ayer en el Congreso de los Diputados una proposición de ley para blindar los convenios en el País Vasco, y que no puedan ser afectados en las empresas que tienen sedes en esa comunidad autónoma y en toda España. Y lo mismo ocurriría con los sectores. En este contexto, fue cuando Garamendi dijo, “personalmente, creo que sería una buena solución [al actual bloqueo político que vive España por la importante influencia de las minorías] que se repitiesen las elecciones para que subiese el voto de la sociedad española más moderada y permitiese formar un Gobierno del PP o del PSOE sin las ataduras de los extremos”. O con la menor influencia posible.

Euskadi reforzará la seguridad en las instalaciones críticas como aeropuertos, estaciones ferroviarias y de autobuses, así como en determinadas infraestructuras, ante el riesgo de atentados en Europa como consecuencia del conflicto en Oriente Próximo. La medida se adopta en el marco del plan aprobado el martes por el Ministerio del Interior tras la reunión de la Mesa de Evaluación de la Amenaza Terrorista. Este órgano tiene como eje fundamental blindar embajadas, consulados y centros de diez de países diferentes, así como los eventos religiosos de todo tipo que se desarrollen en territorio nacional. El Gobierno Vasco estuvo representado en esa Mesa por Juan Vicente Bilbao, jefe de la Oficina Central de Inteligencia de la Ertzaintza. Los mandos de la Policía Autónoma planificaron ayer el despliegue a realizar, siendo ejecutado por la tarde. El consejero de Interior, Josu Erkoreka, explicó que las medidas a adoptar han sido fruto de una reflexión «compartida que se llevó a cabo esta semana por parte de todas las policías del Estado. Ello se va a traducir en una intensificación de las medidas y en la adopción de acciones concretas y específicas».

Los servicios de inteligencia de EE UU exculpan a Israel de la masacre y así lo confirmó Biden, mientras desde Gaza se culpa a la aviación hebrea. La visita del presidente forzó a Netanyahu a permitir la entrada de «comida, agua y medicamentos, pero solo a través de la frontera con Egipto». El presidente norteamericano llegó tras la masacre en un hospital de Gaza en la que cerca de quinientas personas perdieron la vida y abrazó la versión del Ejército hebreo, que apunta a un cohete fallido de Yihad Islámica. Tras su encuentro con Benjamín Netanyahu en Tel Aviv, Biden anunció que la ayuda humanitaria comenzará a entrar en la Franja desde Egipto, prometió cien millones de dólares de apoyo a Gaza y Cisjordania y cerró su visita con el adelanto de que pedirá al Congreso una ayuda «sin precedentes» para Israel. Al tiempo que el Air Force One tomaba tierra en Tel Aviv, los palestinos seguían rescatando pedazos de cuerpos en el aparcamiento del hospital Ahli Arab, propiedad de la iglesia anglicana, en el corazón de la Ciudad de Gaza. Las autoridades de la Franja acusaron a Israel de lanzar el martes por la tarde un misil contra el centro hospitalario que, como el resto, estaba repleto de desplazados llegados de la zona norte en busca de un lugar seguro. El Ministerio de Salud dijo que murieron 471 personas y que más de 300 resultaron heridas por la explosión.