20231022

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Domingo, 22 de octubre de 2023
Núm 1466/2023
Año XXXVI

«Queremos que el beneficio que se genere aquí se quede aquí» (El Correo)

Tiene tendencia al optimismo estructural y defiende la teoría de que en materia profesional es mejor llegar llorado de casa. No cree que merezca la pena insistir un día tras otro en las carencias, los defectos o los problemas que puede tener –los conoce perfectamente– la economía y el tejido empresarial vasco. Está abonado a la tesis de que cada uno debe hacer lo que esté en su mano para arreglar una parte de esos puntos débiles, por pequeño que sea el paso. Jon Ander de las Fuentes, el presidente de la Fundación Artizarra –también es director general de Euskaltel– defiende así, como un grano de arena, la aportación que esta entidad quiera hacer al desarrollo de empresas en el País Vasco y en especial al arraigo de las mismas. Un problema, el de la fuga de centros de decisión, que se ha acrecentado en la última década. " La empresa y los empresarios son determinantes y necesarios para el progreso social. No sirve de nada estar en un foro de reflexión para quejarte permanentemente de lo que va mal. Hay que ponerse a trabajar para cambiar lo que no te gusta...Buscamos personas que transmitan confianza. No todos los patronos han invertido dinero ni tienen obligación de hacerlo. El dinero lo busca la gestora. La fundación es una iniciativa de gente altruista que pone su experiencia, su prestigio y dan la cara para trabajar en favor de un territorio y con unos valores muy concretos. Por cierto, los valores tradicionales del empresario vasco. Generar riqueza mejorando tu entorno...Si analizamos las inversiones que tienen fuera grandes empresas vascas, auténticas multinacionales, nos podemos dar cuenta de que también hay mucha compra. El problema, el déficit, en todo caso, es que tenemos pocas multinacionales, pocas grandes empresas que actúen de esa forma. Supongamos que de cada diez grandes compañías una cae en manos de propietarios que fuerzan una deslocalización o un traslado de centros de decisión. Es inevitable. Por eso nuestro reto debe ser impulsar la creación de más multinacionales porque retendremos nueve de cada diez...Creo que nadie puede poner en duda que empresas como Dominion, CIE Automotive o Tubacex, por poner solo algunos ejemplos, tienen un compromiso de arraigo en el País Vasco, lo ejercen y pese a ello crecen y son multinacionales.– ¿Qué opinión le merece el clúster financiero que quiere crear el Gobierno vasco?– Si el peso y la gestión está en manos de la parte privada funcionará, de lo contrario lo dudo". 

«Ser líderes en absentismo y huelgas es una auténtica lacra» (El Correo)

Continuación de la entrevista con Jon Ander de las Fuentes. "Hay condicionantes, pero no crisis de vocaciones empresariales.  Por un lado me da miedo la cultura del pelotazo y del dinero rápido que se aprecia en una parte importante de eso que llamamos emprendizaje. A mí me gusta más el concepto de construir para el largo plazo...Creo que al empresario se le reconoce su labor pero hay problemas. Estamos permitiendo que en el entorno laboral haya una excesiva beligerancia contra el empresario. Ser líderes en absentismo y huelgas es una auténtica lacra. Nuestras condiciones laborales están muy por encima de cualquier media que quieras analizar...Muchos hemos conseguido progresar en nuestro desempeño profesional gracias a que hemos podido vivir fuera experiencias importantes. Eso te obliga a vivir sin protección, a ser tú mismo y a adaptarte a una realidad distinta. Yo creo que hay que empujar a los jóvenes a que salgan y trabajen en los países en los que el mundo va más deprisa. Allí donde las cosas se pueden hacer sin complejos...Me refería a que salgan, experimenten y vuelvan, por supuesto". 

La ‘Y’ vasca cumple 17 años en obras y ya es el trazado que más retraso acumula del país (El Correo)

Será el 29 de noviembre cuando comiencen a circular los primeros trenes desde la meseta hacia Pola de Lena, localidad ubicada a 30 kilómetros de Oviedo y 49 de Gijón. Por ahora no está previsto que la alta velocidad llegue a las grandes ciudades del Principado. La otra gran consecuencia de lo que está a punto de pasar afecta a Euskadi. Una vez cerrada la carpeta asturiana, la ‘Y’ vasca ha pasado a ostentar el dudoso honor de ser la obra más retrasada de todas las que quedan pendientes en la red AVE. Que no son muchas. Solo son cuatro las comunidades autónomas pendientes de sumarse a la alta velocidad. Al País Vasco, cuyo trazado lleva 17 años en ejecución, se suman Navarra, Cantabria y La Rioja. Añadan si quieren a Extremadura, que tiene el recorrido a medias. Pero nada más. En septiembre de 2006 el presidente de Estados Unidos era George W. Bush. Aquel mes empezaron también las obras de la ‘Y’ vasca. La primera piedra del recorrido se puso en el entorno del municipio alavés de Arrazua-Ubarrundia. Se anunció que el objetivo era que el Tren de Alta Velocidad entrara en funcionamiento seis años después. En 2012. Nada más lejos de la realidad. Las sucesivas crisis económicas que llevaron a revisar partes del proyecto para ajustar costes, el boicot de los ayuntamientos gobernados por la izquierda abertzale, las dudas iniciales de algunos alcaldes del PNV, la amenaza de ETA y la inestabilidad del Gobierno central durante el último lustro han ido lastrando un proyecto ya de por sí complicado. Crear un trazado de 175 kilómetros no es sencillo en la escarpada orografía del territorio. El TAV no se inauguró en 2012, claro. Ni en 2015, ni en 2019, ni en 2023 pese a que los sucesivos ministros de Fomento –ahora de Transportes– marcaron públicamente esas previsiones. Hasta once fechas de puesta en funcionamiento diferentes se han anunciado para la infraestructura desde que el proyecto comenzara a esbozarse sobre el papel a finales de los 80. La última previsión habla de 2027, aunque parece complicado que haya algo más que viajes de prueba. Además de testar la seguridad del trazado, durante meses los trenes circulan vacíos por los nuevos recorridos con el objetivo de formar a los conductores. El AVE llegó a Burgos en julio de 2022 tras cerca de un año de ‘prácticas’.

La culminación del ramal guipuzcoano ya tiene fecha: 25 de febrero de 2024 (Diario Vasco, El Correo)

El Gobierno vasco ha fijado para el 25 de febrero de 2024 la culminación del ramal guipuzcoano de la ‘Y’ vasca. Se trata de una estimación, así que el día ‘D’ puede adelantarse o retrasarse un poco, pero supondrá el primer gran hito constructivo del trazado del Tren de Alta Velocidad tras años y años de incertidumbre y sinsabores. Aunque ejecutar el TAV es responsabilidad del Ejecutivo central, reparte esfuerzos con el autonómico para intentar acelerar un poco. Madrid construye directamente el ramal que atraviesa Bizkaia y Álava, mientras que Lakua se encarga del de Gipuzkoa. En su momento adjudicó las obras y adelanta la inversión necesaria, que posteriormente descuenta del Cupo que entrega anualmente al Estado. Según el último informe sobre la evolución de las obras que publica Euskal Trenbide Sarea, la sociedad pública dependiente del Departamento vasco de Transportes, trimestralmente, el único tramo que aún no está culminado en Gipuzkoa, la fase II del HernaniAstigarraga, ha entrado en su cuenta atrás. Al Gobierno vasco solo le quedará pendiente culminar la reforma de la estación donostiarra de Atotxa, una obra menor si se compara con los soterramientos de Bilbao y Vitoria. Por eso estará lista para finales de 2024. El Gobierno central aún necesitará tres años para acabar su parte en Álava y Gipuzkoa. Aunque no informa sobre el estado de las labores, los tramos más retrasados son los que atraviesan Elorrio, Atxondo y Abadiño. Junto a ellos aparece en esa lista el nudo de Bergara. El Eje que unirá los dos ramales de la ‘Y’ vasca es el más largo y complejo del proyecto y tuvo que ser readjudicado hace unos años debido a la crisis. Hay que recordar en todo caso que todos estos avances se refieren a la obra civil. Esto es, la plataforma de hormigón sobre la que circulará el TAV. Una vez acabada tocará instalar la superestructura: vías, catenaria, sistemas de electrificación, seguridad...

Álava se posiciona en el mapa del hidrógeno verde con cinco proyectos (El Correo Araba)

En la carrera para la descarbonización del planeta todo suma y el hidrógeno verde aparece como un combustible renovable con grandes posibilidades aunque con la actual tecnología aún sea poco rentable. Para obtenerlo se necesita emplear una energía –lo ideal es que no sea fósil– que lo separe del oxígeno con el que convive en el agua. Y en el caso de que esto algún día se logre a gran escala, de manera limpia y a un precio más o menos competitivo, habrá que ir pensando en plantas de generación, en almacenes, en redes de distribución, en hidrogeneras o estaciones de servicio y en vehículos y fábricas que puedan servirse de esta energía. Europa tiene fondos reservados a fomentar el desarrollo de la tecnología necesaria y los gobiernos y las grandes empresas tratan de aprovecharlos, aunque el camino es largo. Álava no es una excepción y se posiciona en este mapa del hidrógeno verde con cinco proyectos que abarcan toda la cadena de valor de este gas. Se trata de un tren híbrido, una planta para obtener el hidrógeno verde a partir de basura, dos hidrogeneras y puede que el almacén central de Euskadi. Todos ellos pululan por la geografía local desde 2021 pero hay poco materializado. Esta energía es de asentamiento lento. El plan más avanzado es el que lidera Talgo en sus instalaciones de Rivabellosa. Allí fabricará coches híbridos que puedan funcionar sin diésel en tramos de vía no electrificados, clave para lograr nuevos contratos en el futuro. La compañía, que lidera este proyecto junto a Repsol, ya ha hecho las primeras pruebas sobre raíles de su prototipo TPH2. Ha recibido 16 millones de fondos de la UE para avanzar y habrá que ver ahora si surgen compradores. Otro plan que cuenta con un proyecto redactado es el que impulsa Tubacex en Júndiz, pero del que ni la empresa ni el Ayuntamiento de Vitoria, dueño del suelo de este polígono industrial, quieren adelantar plazos.

Sener aterriza en la eólica marina con su plataforma flotante (El Correo)

La energía eólica marina, que recibe el nombre técnico de ‘offshore’, se ha convertido en una de las grandes posibilidades para el desarrollo de esta renovable. La apuesta de la ingeniería vasca Sener en este campo busca posicionar su sistema flotante para la sujeción de los aerogeneradores (Hive Wind). Un proyecto para el que acaba de adjudicarse 30 millones de euros de los fondos europeos que servirán para botar en la costa de Cataluña el primer molino, un gigante de 11 megawatios, que alcanza una envergadura de 100 metros. Según la resolución definitiva del Ministerio de Transición Ecológica del programa de ‘Demostradores de Renovables Marinas’, el sistema semisumergible patentado por Sener y por Nervion Naval Offshore (Grupo Amper) ha sido el que más subvención ha recibido de los 161 millones con los que estaba dotada esta convocatoria. Este es el primer programa de ayudas con los fondos comunitarios que se pone en marcha para financiar pruebas de nuevas tecnologías a escala real. Y es que si bien la eólica marina tiene ya cierto desarrollo, es en el caso de los aerogeneradores que están sujetos al fondo marino. La cuestión es cómo resolver la instalación de estos sistemas en los mares con mayores profundidades, como le ocurre a casi todo el contorno de la Península Ibérica. La eólica flotante se presenta como la mejor alternativa para aprovechar la mayor eficiencia de los parques en alta mar. Pero tiene varios retos tecnológicos que superar todavía.

Lascaray S. A., la firma más longeva de Euskadi, celebra su bicentenario (El Correo Araba)

Lascaray S. A., célebre por sus productos LEA, acaba de cumplir 200 años como la firma más longeva de todo el País Vasco y testigo de los espectaculares cambios que han experimentado los hábitos cotidianos de los alaveses. En la planta noble de la fábrica de Portal de Arriaga hay una sala de reuniones con un aparador sobre el que descansan trofeos al mérito empresarial, retratos enmarcados y medallas. Entre tanto objeto hay uno que se conserva como oro en paño, protegido por una suerte de urna de metacrilato. En apariencia, no es más que un simple legajo amarillento y cuarteado. En su primera página, en una caligrafía excelsa se lee: «Hoy Bernardo Lascaray llega a Vitoria. Día 19 de octubre 1823, a casa del Señor Don Adam Weidmann en calidad de fabricante de velas y como primer maestro de su fábrica». En una época en la que no existía todavía el Registro Mercantil, el vetusto diario en el que Juan Bernardo Lascaray, el fundador, tomaba nota de los hitos de su vida es el único documento que refleja y acredita el momento exacto de la fundación de la empresa hace justo ahora 200 años. Llegó desde Ciboure, en Francia, para producir unas velas de sebo muy primarias pero imprescindibles en el día a día de los alaveses: eran la única fuente de iluminación que existían y se empleaban, entre otras cosas, en los faroles de los carruajes de caballos. «Éramos como la Iberdrola de la época», bromea Félix Lascaray, quinta generación de la empresa. Desde luego, el de la fabricación de velas a partir de las grasas animales era un negocio la mar de lucrativo... hasta que Thomas Alva Edison tuvo la feliz idea de inventar la primera bombilla incandescente, en 1879. Aquello sí que fue un chispazo para la empresa. Es verdad que Vitoria todavía tardó algunos años en enchufarse a la red –la electricidad no llegó a la capital alavesa hasta 1892–, pero parecía que la empresa estaba condenada, poco a poco y de forma inevitable, a la desaparición. Sin embargo, Casimiro Lascaray, ya la segunda generación, puso en marcha en 1855 una nueva factoría a la que llamó La Estrella Alavesa para fabricar los primeros jabones.

La falta de oficinas en el centro de Bilbao complica la llegada de nuevas empresas (El Correo)

Compañías que en su día se trasladaron a polígonos industriales del extrarradio en busca de suelo más barato intentan regresar ahora a la ciudad. Las multinacionales interesadas en el mercado local desean equipamientos «‘tipo Iberdrola’», pero, sobre todo, acercarse «al centro» porque es lo que «reclaman sus empleados», añade Terry. «Quieren estar cerca de servicios, tiendas y gimnasios», coinciden Juanjo López del Corral y Laura Pemán, directivos de la consultora CBRE en el País Vasco. El problema es que no hay espacio y lo poco que hay es bastante caro. El precio del metro cuadrado se mueve en una horquilla que fluctúa entre los 9 y 16 euros mensuales. Según CBRE, en Bilbao sucede lo que no pasa en «ninguna otra capital española, ya que en ciudades como Madrid las empresas están acostumbradas a instalarse en los parques empresariales, pero aquí, no». Existe actualmente una demanda de 7.000 metros cuadrados de empresas «que no saben dónde meterse. Hay una falta total de espacio y no se vislumbra más superficie hasta que se ponga en marcha Zorrozaurre», advierten. Sin embargo, para esto habrá que esperar como mínimo a 2025. El centro internacional de emprendimiento creado por la Diputación en la Torre Bizkaia sumará a sus cuatro plantas actuales otras cinco en el otoño de 2024, superando los 7.000 metros cuadrados. La sede de Iberdrola, en la que han recalado recientemente empresas que tuvieron que abandonar el edificio de Mapfre del Ensanche tras adquirirlo el Gobierno vasco para levantar la nueva sede judicial, presenta un índice de ocupación del 96%. «Hay mucho movimiento y varía ligeramente mes a mes. De hecho, tenemos varias operaciones en marcha y estamos gestionando la lista de espera», señalan desde la eléctrica. No son los únicos inmuebles que están a punto de tocar techo. Si los locales marcan de media un 95%, algunos han alcanzado ya «el 100%». Carolina Pérez Toledo Presidenta de Cebek: «Bilbao ha sufrido una gran transformación y es normal que todo el mundo quiera venir aquí y estar cerca del centro». Pedro Campo Presidente de Cecobi: «La situación está muy complicada. No se construye nada y quien está en una buena zona no la abandona». 

Gipuzkoa se sitúa a la cola de Europa en construcción de vivienda por la falta de suelo (Diario Vasco)

El mercado inmobiliario es uno de los sectores que más está sufriendo los embates de la inflación y la política monetaria restrictiva del Banco Central Europeo. Y es que comprar una vivienda en Gipuzkoa se ha convertido en una misión casi imposible para miles de familias y particulares del territorio. En primer lugar, por el alto precio, que no ha dejado de subir desde 2015 y, por primera vez en 15 años desde que existen registros, ha superado en San Sebastián los 400.000 euros de media. Pero el problema principal del acceso a la vivienda lo encontramos en los visados para la construcción de obra nueva, que en Gipuzkoa cayeron un 20% en 2022. Tan solo 1.303 viviendas recibieron el documento para su posterior construcción, según el último informe de la construcción publicado por la Asociación de Constructores de Gipuzkoa (Ascongi). La falta de suelo, en un territorio con limitaciones orográficas, y de oferta, son las dos principales razones de esta situación que encarece los precios, en una época, además, de hipotecas altas. Desde el periodo 2000-2007, en el que se iniciaban la edificación de unas 5.000 viviendas en Gipuzkoa, se ha pasado a las 2.000 entre 2008 y 2014. 

«El proceso para desarrollar un suelo puede demorarse hasta 10 años» (Diario Vasco)

Txema Muñoz, presidente de la patronal guipuzcoana de la construcción, Ascongi, analiza la situación del sector y pone de manifiesto la necesidad de agilizar las tramitaciones administrativas para responder a la escasez de oferta y a la alta demanda para el acceso a una vivienda. "El planeamiento urbanístico es muy lento y complejo. Es una normativa muy garantista pero muy poco ágil. Fruto de ello es que, para desarrollar un suelo, los plazos son tremendamente largos. Cada instrumento de planeamiento y de gestión debe cumplir una normativa exhaustiva, urbanística, ambiental, sectorial… que cuenta con informes que afectan a muchas y diferentes administraciones. Este proceso tan largo y farragoso, unido a que no hay muchos suelos para desarrollar, hacen que veamos cada vez menos proyectos y por consiguiente menos visados. Además, y en este contexto, iniciar el desarrollo de un suelo es una operación con mucho riesgo para un promotor, habida cuenta del largo proceso por el que hay que transitar y de lo que pueda pasar a lo largo de ese periodo...El problema es el tiempo que se tarda en desarrollar un suelo, el tiempo de toda la gestión urbanística. El proceso es realmente farragoso y lento, y podemos estar hablando de periodos de más de 5 años y algunos casos más de 10, a los que habría que sumar el plazo de la construcción en sí..."

La carne de laboratorio ya es una realidad en España (El País)

“No es ciencia ficción, ya estamos fabricando carne cultivada y haciendo las pruebas para producirla a nivel industrial el año que viene”, explica junto a las científicas Iñigo Charola, cofundador de BioTech Foods, primera empresa que la desarrolla en España. Este es solo un ejemplo de la revolución alimentaria que veremos en los próximos años: científicos e industria trabajan en nuevas proteínas más sostenibles que se traducirán en productos como pan de microalgas, atún y beicon vegetal, verduras con sabor cárnico, hamburguesas de hongos y sucedáneos de leche no procedentes de animales. “La ingeniería de tejidos, campo del que procedo, se usa en medicina regenerativa para ayudar a crear tejidos como piel, tendones o huesos para reparar tejidos dañados por traumatismos u otras lesiones”, señala Mercedes Vila, cofundadora de la empresa donostiarra. “Después se empezó a pensar que también se podía aplicar a la carne que consumimos, ya que está formada por tejido también, en especial el músculo, aunque para eso había que abaratar mucho el proceso. Y en eso llevamos siete años”, añade. “Primero hay que hacer una biopsia a una vaca, obtienes un grupo de células y aíslas las que te interesan. A partir de ahí empleamos la agricultura celular, es decir, cultivar esas células fuera del cuerpo del animal, imitando las condiciones de este en cuanto a temperatura, CO2…”, tercia Charola en un paseo por las instalaciones, donde hay siete laboratorios. En uno de ellos está Marcos Navascués, encargado de buscar la receta para alimentar a esas células: “Se alimentan igual que nosotros, pero de una manera más sencilla. Les damos azúcares, vitaminas y aminoácidos en su estado más simple. Ahora estamos probando cuáles funcionan mejor”. “Las células se duplican cada 24 horas. En dos semanas conseguimos carne cultivada”, apunta Charola.

«Hay una coincidencia obvia entre las estrategias de Bildu y ELA» (El Correo)

Entrevista con Bingen Zupiria, portavoz del Gobierno Vasco. "La previsión para este año y el siguiente es positiva, pero es cierto que existe un nivel importante de incertidumbre. También es verdad que son incógnitas que hemos vivido desde 2020 y hasta el momento se ha demostrado que el análisis del Departamento de Economía y Hacienda ha sido el acertado...En la calle hay un ruido que no es espontáneo y que no se corresponde con el cauce de normalidad en el que discurre la política en el Parlamento vasco. Sin duda hay una reivindicación legítima para obtener unos incrementos salariales, pero también hay una confrontación entre sindicatos que están compitiendo en unas elecciones...Hay un funcionamiento por parte del sindicato mayoritario como contrapoder frente a las instituciones. No lo digo yo, lo dicen ellos mismos. Si uno repasa el calendario de aquí a mayo, verá que casi todos los fines de semana hay convocadas manifestaciones por múltiples cuestiones. Basta mirar quiénes son los convocantes para percibir que hay una coincidencia obvia con algunas fuerzas políticas...No sé si existe una estrategia única, pero tampoco tengo dudas de que Bildu busca un rendimiento político de esa conflictividad que existe en la calle. Sus interpelaciones, preguntas y planteamientos en el Parlamento vasco día tras día tienen que ver con esas movilizaciones..."

La pobreza se enquista en España (El Mundo)

En España hay 12,3 millones de personas –el 26 % de la población– que están en riesgo de pobreza y exclusión social (AROPE), según el informe anual El Estado de la Pobreza, presentado esta semana por European Anti Poverty Network (EAPN). La cifra supone una mejora respecto a los datos de 2022, aunque está también lejos de los objetivos marcados y de la media europea. La comparación con el resto de países de la Unión Europea tampoco es especialmente positiva. Esto se traduce en un empate junto a Letonia en la cuarta posición en tasa de personas en riesgo de pobreza o exclusión social, con únicamente Rumanía (34,4%), Bulgaria (32,2%) y Grecia (26,3%) en peor situación. La media europea es del 21,6%, por lo que incluso aunque hubiese alcanzado el objetivo para 2022, España estaría ligeramente por encima. En España hay un mayor porcentaje de personas en riesgo de pobreza en el sur (33,12% de media) que en el norte (20,49%) y esta diferencia se nota en todos los indicadores. Por comunidades, la menores tasas se registran en Navarra (14,5%) y Euskadi, y la mayor, en Extremadura (36,9%). 

Sumar pide seguir gravando a la banca, que “se está forrando” (Noticias de Gipuzkoa)

La líder de Sumar y vicepresidenta del Gobierno español en funciones, Yolanda Díaz, insiste en que el impuesto a la banca debe mantenerse. Ya lo hizo esta semana, cuando manifestó que blindar este tributo será un asunto clave en las negociaciones que mantiene su plataforma con el PSOE para reeditar el gobierno de Pedro SánchezEste sábado profundizó en esta cuestión en un acto en Valencia. Aferrándose a unas declaraciones recientes del presidente de la patronal española CEOE Antonio Garamendi, que “muy legítimamente representa a los suyos” y se están “forrando”, Díaz aseguró que el PSOE “coincide con el Partido Popular en no gravar impuestos a la banca”. De esta forma, la vicepresidenta se refirió a los datos sobre los beneficios de la banca española que, a su juicio, “abruman” con “beneficios históricos” que “se están produciendo de manera profundamente injusta”, ya que es la mayor transferencia de rentas desde la ciudadanía. “Las entidades financieras, como consecuencia de la excesiva subida de tipos de interés, se están forrando”, remarcó, para a continuación asegurar que Sumar seguirá trabajando para que “la banca siga pagando impuestos”.

El empleo resiste pese a la inflación y la incertidumbre (El País)

El trabajo, motor de la economía, vive un momento dulce en los países más ricos. A pesar de los ecos de la pandemia, de la crisis inflacionista, de la subida de los tipos de interés, del complicado escenario geopolítico, las tasas de desempleo nacionales van a menos o se mantienen en registros bajos. Así lo atestiguan los datos de la OCDE, el club de 38 países integrado por las principales naciones europeas, Australia, Japón, Corea del Sur y varios Estados americanos: la media del paro en agosto fue de un 4,81%, el menor registro notificado en ese mes, mejor que antes de la pandemia (un 5,39% en 2019), que durante la Gran Recesión (un 8,58% en 2009) y a principios de siglo (un 6,75% en 2001). El escenario es parecido si el análisis se limita a la Unión Europea, que acumula varios meses de tasa de paro en mínimos históricos: en agosto era del 5,9%, casi un punto menos que en 2019. Los especialistas apuntan a una causa principal para explicar este fenómeno, el gasto público desplegado durante la pandemia. Pero señalan otros motivos: la contracción de salarios combinada con el aumento de beneficios de las empresas, el envejecimiento de la población o la desconfianza en que el suministro dependa de terceros países antes los problemas recientes. La fortaleza del mercado laboral es uno de los factores que ha sustentado el crecimiento en lo que llevamos de año. “El grave impacto económico en determinados sectores, incluidas las interrupciones de la cadena de suministro y el aumento de la incertidumbre económica causada por la guerra de Rusia contra Ucrania, hasta ahora, no ha tenido un efecto significativo en las cifras de empleo en la UE”, explica Ioannis Virvilis, portavoz de la Representación de la Comisión Europea en España.

De la fortaleza de EE UU a la falta de mano de obra en Alemania (El País)

EE UU. Basta pasear por las calles de cualquier ciudad de Estados Unidos para encontrar ofertas de trabajo a cada paso: en las tiendas, los restaurantes, en el cine, en el banco... La creación de empleo ha superado todas las expectativas en los últimos dos años. A pesar de las subidas de tipos de interés para enfriar la demanda, la primera economía del mundo lleva generando nuevos puestos de trabajo 33 meses consecutivos. Han sido 14,4 millones de empleos logrados a un ritmo récord que han permitido que la tasa de paro se quede por debajo del 4% durante 20 meses consecutivos, la mejor racha en medio siglo, aunque ha repuntado ligeramente desde el 3,4% de abril al 3,8% de septiembre. En la actualidad hay un récord de 161,6 millones de ocupados, con 6,4 millones de parados y 9,6 millones de vacantes disponibles, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Alemania. El desempleo se mantiene estable: ronda el 3%, al igual que en 2019. El paro juvenil es el más bajo de la UE, un 5,7%, por debajo de la media (14%). El mercado laboral alemán resiste la ralentización económica que convertirá a la gran potencia europea en el único país industrializado que no crezca en 2023. La elevada inflación, la subida de los tipos de interés y la debilidad de la demanda exterior que frenan el desarrollo económico “se dejan notar en el mercado laboral, pero si lo medimos respecto a la debilidad de la economía, se mantiene comparativamente bien”, decía hace unos días Enzo Weber, analista del Instituto para la Investigación del Empleo (IAB). Si hay un obstáculo es la falta de personal cualificado. El ministro de Trabajo, Hubertus Heil, ha calculado que se teme una brecha de siete millones de trabajadores para 2035. Las empresas alemanas necesitarían incorporar 400.000 personas de fuera de la Unión Europea cada año; por eso Berlín acaba de reformar su ley de inmigración para atraer a extracomunitarios.

“Las crisis ya no son aisladas, son la normalidad” (El País)

Las instituciones nacidas con los acuerdos de Bretton Woods, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, buscan más fondos para ampliar su foco ante los nuevos desafíos que impone este siglo. Los golpes a la economía de origen geopolítico ya no son algo excepcional para un mundo que encadena varias crisis climáticas y sanitarias. El Banco Mundial ya ha dado el primer paso al asumir la misión de la lucha contra el cambio climático. Anna Bjerde, directora gerente de la institución responsable de Operaciones, considera en una entrevista durante las reuniones de ambos organismos, celebradas hace unos días en Marraquech (Marruecos), que las misiones que ya tenía hasta ahora —la reducción de la pobreza y la prosperidad global— no pueden desligarse de esa nueva meta. " Los gobernadores del Banco Mundial han respaldado nuestra nueva visión y misión de la pobreza en un planeta habitable. Siempre nos hemos propuesto poner fin a la pobreza, pero la parte del planeta habitable es nueva. Creemos que no se puede rebajar la pobreza ni impulsar la prosperidad sin tener en cuenta el cambio climático. Pero vamos más allá. Vimos que la pandemia afectó al mundo con tanta fuerza porque nadie estaba listo para afrontarla, por lo que queremos centrarnos en la preparación sanitaria. Y también queremos abordar la fragilidad, puesto que hemos visto que tanto la debilidad climática como la sanitaria es transfronteriza y acaba afectando a todos...Estamos preocupados por el nivel de deuda, sobre todo en los países de bajos ingresos. Estimamos que alrededor del 60% de esos países se hallan en situación o riesgo de sobreendeudamiento. Y estamos apoyando el Marco Común para el proceso global de reestructuración de la deuda, pero creemos que avanza lentamente. Nos gustaría mucho que progresara más rápido. Intentamos ayudar a los países a analizar cuál es su perfil de deuda y a garantizar que, cuando se endeudan, lo hacen para llevar a cabo buenos proyectos y obtener buenos resultados. Y cuando esos países tienen ya problemas, pasamos a la financiación mediante ayudas..."

El síndrome de la levedad de la deuda (por Raymond Torres, El País)

"...Pese a muchas advertencias, los déficits han ido acumulándose en el último decenio, tanto en periodos expansivos como de recesión, sin perjudicar la senda de crecimiento. Incluso se podía sostener su racionalidad, a la luz de los bajos tipos de interés que han prevalecido hasta hace poco, y que incitaban a endeudarse para invertir. Por otra parte, la austeridad de la época de la crisis financiera ha dejado una huella dolorosa que perdura en el subconsciente colectivo. Esta sensación de inocuidad de la deuda, sin embargo, se ha basado en una premisa: el mantenimiento de condiciones de financiación de los Estados excepcionalmente favorables. A medida que estas condiciones desaparecen en consonancia con el giro copernicano de la política monetaria, el peso de la deuda se evidenciará con una intensidad creciente. Hasta el fin de la era de la abundancia monetaria, el Banco Central Europeo (BCE) adquirió la práctica totalidad de las emisiones netas de deuda. Además, lo hizo a un coste cada vez más reducido, pudiendo el Tesoro incluso cobrar por colocar letras y bonos. Con el retorno de la inflación, el banco central no solo ha ido ajustando los tipos de interés. También —y sobre todo— se deshace de una parte de los títulos públicos en cartera. Y en fechas recientes ha enviado un mensaje potente de permanencia de condiciones monetarias más exigentes de lo anticipado en un principio. Es decir, está descartado que volvamos rápidamente a la era de los tipos de interés negativos. Poco a poco, los ahorradores asimilan el órdago, lo que en la práctica significa que, a políticas constantes, la carga de intereses se incrementará inexorablemente..."

Europa le declara la guerra al coche eléctrico chino (El Correo)

Los automóviles eléctricos e híbridos enchufables chinos se han convertido en una de las exportaciones chinas que más crecen gracias a su imbatible relación calidad-precio. Las ventas en el extranjero se han disparado un 160% en el primer semestre del año, en el que sumaron 554.000 unidades. Son datos que han comenzado a preocupar a las autoridades de la Unión Europea. Sospechan que las marcas chinas, entre las que se encuentran empresas estatales, se están beneficiando de subvenciones que violan las reglas del libre mercado y perjudican a sus competidoras, razón por la que han abierto una investigación que amenaza con hacer estallar una nueva guerra comercial cuyas consecuencias pueden afectar a muchos otros sectores. «El sector del vehículo eléctrico ofrece un enorme potencial para la futura competitividad y el liderazgo de la industria verde europea. Las marcas de automóviles europeas ya están invirtiendo en el desarrollo de este potencial. Actuaremos con decisión allí donde encontremos evidencia de que sus esfuerzos están siendo afectados por distorsiones de mercado y competencia desleal», justificó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «Esta investigación antisubsidios será exhaustiva, justa y basada en hechos», prometió. En China, sin embargo, sus palabras han sonado como tambores de guerra. Pekín ha tachado la medida de «proteccionismo» y ya ha advertido de que la segunda potencia mundial también puede responder con restricciones muy dañinas para el sector de la automoción europea.

La batalla por el salario mínimo divide a Italia (El País)

Italia es uno de los pocos países europeos que no tiene un salario mínimo interprofesional. Desde hace unos meses, la cuestión ha vuelto al centro del debate político, acompañada de la necesidad de aumentar los sueldos, estancados desde hace tiempo y asfixiados ahora por la inflación. La oposición está presionando al Gobierno de Giorgia Meloni para que fije un salario mínimo de nueve euros por hora, pero el Ejecutivo se muestra reacio. Ambas partes solo están de acuerdo en la descripción del panorama: los sueldos llevan siendo demasiado bajos mucho tiempo, el poder adquisitivo de los trabajadores es cada vez menor y hay que hacer algo sin demora. En los últimos años ha habido infinidad de propuestas de legislación sobre el salario mínimo, pero nunca se ha concretado nada. El desplome de las retribuciones en los últimos años, la precariedad y los problemas de acceso al trabajo de ciertos segmentos de la población, como los jóvenes y las mujeres, han llevado a diversos políticos y economistas a pedir cambios o reforzar el sistema actual, que se basa en los convenios colectivos. El Partido Democrático, con Elly Schlein al frente, con el apoyo del Movimiento 5 Estrellas liderado por Giuseppe Conte y otras formaciones de izquierdas, han rescatado la propuesta que quedó en el cajón de las cosas pendientes del Gobierno de Mario Draghi.

La cumbre sobre Gaza fracasa en ausencia de EE.UU y la falta de peso de la UE (El Mundo, El País)

Líderes y representantes de una treintena de países discutieron ayer una posible hoja de ruta para frenar la guerra entre Israel y Hamas, e intentaron encontrar mecanismos para poder suministrar de forma continuada ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Al encuentro, auspiciado por el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi, acudieron representantes de gobiernos europeos y árabes, así como el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell; y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. La cumbre estuvo marcada por los países ausentes, claves para poder alcanzar un alto el fuego, una medida que muchos de los asistentes señalaron como necesaria. Israel no acudió a la reunión y tampoco su principal aliado, Estados Unidos. También estuvo ausente Irán, principal apoyo del grupo palestino Hamas, quien se teme que podría intervenir en el conflicto y provocar una escalada de violencia en la región. La diferencia de posturas políticas frente al conflicto entre Israel y Hamas y la condena de las acciones de uno u otro bando destacó durante todo el encuentro, dificultando la consecución de una propuesta común.

La guerra de Gaza tensiona más la economía europea debilitada por el conflicto de Ucrania (El Correo)

El estado de sitio al que se ha visto expuesta la Unión Europea desde hace año y medio, con la invasión rusa de Ucrania, vuelve a tensar la economía de los Veintisiete como ningún otro factor antes lo había hecho, una vez descontada la pandemia global que afectó a todo el mundo. El Viejo Continente, con sus contradicciones e intereses internos, se está percatando de que aún no lo tiene todo ganado tras el batacazo de la inflación por una guerra cuyos límites eran los de algunos de sus países. Ahora, con otro conflicto como el que enfrenta a Israel y Hamás, más lejano a los confines de la UE, también eleva los riesgos de que Europa sea el territorio más perjudicado por la escalada que afecta a todo Oriente Próximo. El origen de todos los males es el mismo que en el caso de Ucrania: la dependencia energética, la necesidad de aligerar los flujos comerciales y las relaciones que mantiene el club comunitario con unos socios donde el estallido de conflictos geopolíticos está a la orden del día. «No ha pasado nada porque no ha habido interrupción de suministro y apenas unos sobresaltos en los mercados», explica Gonzalo Escribano, investigador principal y director del Programa de Energía y Cambio Climático del Real Instituto Elcano. Pero avisa: «La onda geopolítica es tan grande que nos llegará por lejos que estemos». El mejor termómetro para comprobar el impacto de lo que puede ser el conflicto en el entorno de Gaza es el petróleo. Su precio se ha incrementado más de un 10% desde que comenzó esta guerra. Entre los países del Golfo Pérsico (Arabia Saudí, Omán, Irán, Kuwait, Irak y Emiratos Árabes) generan un tercio de la producción mundial de crudo. La cifra no es baladí. Y son conscientes de la influencia que tienen en los precios, que ya miran hacia los 100 dólares por barril de Brent. Solo un apunte: por cada dólar que suba el petróleo la economía española tiene que dejarse 300 millones de euros para afrontar este gasto.

Francia vive en un sobresalto constante bajo el miedo a «importar» el conflicto (El Correo)

Francia se encuentra desde el pasado día 13 en máxima alerta terrorista tras los atentados de Arras (norte del país) y de Bruselas, y ante el aumento de la amenaza yihadista en todo el mundo por la explosiva situación en Oriente Próximo. El terrorismo islamista golpeó ese día, una vez más, uno de los pilares de la República gala: la escuela pública. Dominique Bernard, profesor de francés, fue asesinado en un instituto de Arras por un antiguo alumno que juró lealtad al Estado Islámico antes del ataque. Su asesinato tuvo lugar tres años después de la muerte del profesor de Historia Samuel Paty, decapitado por un islamista checheno en 2020 por enseñar en clase las controvertidas caricaturas de Mahoma. Tras el atentado de Arras, el presidente francés, Emmanuel Macron, ordenó doblar el número de soldados de la operación antiterrorista Centinela, pasando de 3.000 a 7.000 hombres de patrulla en las calles. La operación Centinela fue lanzada en enero de 2015 por el presidente socialista François Hollande tras los atentados contra la revista Charlie Hebdo y el supermercado judío Hypercasher para tratar de proteger a los franceses de más ataques. Macron advirtió esta semana en contra de «la importación» del conflicto de Oriente Próximo a Francia. El presidente teme que la guerra entre Hamás e Israel pueda ser «un elemento de división» entre los franceses. Sin embargo, esa «importación» es una realidad desde hace mucho tiempo en el país vecino, que cuenta con las comunidades judía y musulmana más numerosas de Europa occidental.