20231203

La falta de relevo generacional, la fuga de talento y la escasa formación están detrás de este problema. Las cifras confirman una realidad que no ha hecho más que crecer en los últimos años. Según la patronal alavesa SEA, en el territorio faltan 13.500 empleados de casi todos los sectores. No se trata, eso sí, de un fenómeno a nivel solo de la provincia o que se circunscriba a Euskadi. «Pasa en toda España e incluso a escala global», confirman desde Adecco. Con una tasa de paro del 6,66%, Álava se sitúa entre las tres provincias con menos desempleo a nivel estatal, solo por detrás de Soria y Gipuzkoa. Aún está dos puntos por encima de lo que el SEPE denomina pleno empleo, pero la tendencia se acerca cada vez más a esta meta. Son datos que invitan al optimismo, pero tras los que se oculta una escasez de mano de obra que hace que «muchas empresas no puedan crecer porque no encuentran efectivos para ampliar turnos o coger más carga de trabajo», confirman desde la Cámara de Comercio de Álava. Y apuntan: «Es una tendencia que ha ido a más en los últimos años». Pero, ¿cuáles son los perfiles que no aparecen? La leyenda urbana seguramente lleva a pensar que los curriculum que no llegan son aquellos más técnicos, especializados o los que proceden de las carreras universitarias más complicadas. La radiografía de la situación indica, sin embargo, que esta creencia solo es así en parte. Un repaso a los datos muestra que se adolece de trabajadores «en todos los sectores», algo en lo que coinciden SEA-Empresarios Alaveses, la Cámara y las empresas de trabajo temporal. «Se necesitan desde peones, a analistas de datos, pasando por soldadores, ingenieros informáticos o personal de hostelería, muchos de los cuales se fueron a otros trabajos durante la pandemia y ya no volvieron», cuenta Berta Goiriena, directora de Adecco en el País Vasco. Las firmas del sector de la automoción, con importante presencia en Álava, necesitan manos en casi todos los perfiles. «Los puestos que más cuesta cubrir son los de operario de estampación y mecanizado, oficiales, personal de mantenimiento y también de calidad y, por supuesto, ingenieros», detalla.

Álava puede decir que tiene una tasa de paro competitiva comparada con el resto de Euskadi (sólo Gipuzkoa la mejora) y, sin embargo, le falta una ingente cantidad de trabajadores. Cabría pensar que la solución es tan simple como que las empresas fichen a ese montante de desempleados, pero no es tan sencillo. «Desde hace algún tiempo se produce un desfase que ha ido a más. Lo que ocurre es que se da la circunstancia de que los perfiles de la gente que está en el paro no son los que demanda el mercado», explica Berta Goiriena. De ahí la importancia de la elección de los estudios entre los jóvenes, algo en lo que indicen especialmente desde SEA-Empresas Alavesas. «Es necesario disponer de una orientación académico-profesional más temprana y más efectiva que pueda complementar el perfil vocacional, informando a los jóvenes de manera más eficaz sobre los estudios disponibles, sus salidas profesionales y empleabilidad. Es algo cada vez más necesario», solicitan desde la patronal, que también avisa sobre la necesidad de romper el estigma sobre la Formación Profesional. En cuanto a quienes optan por estudios superiores, el Observatorio del Empleo en Álava recuerda que «más del 70% de los contratos universitarios proceden de ramas de estudios STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas)». Los ingenieros son, precisamente, uno de los grupos profesionales más demandados por la firmas vascas. Decir que se los rifan es quedarse cortos, y eso que tradicionalmente Euskadi ha presumido de ser tierra de ingenieros. La tendencia no es nueva. En 2022, desde Confebask ya alertaban del problema. 

El primer ‘hub’ de robótica de Euskadi, Robotekin, empieza a asentar sus pilares. Después de constituir la asociación y presentar a Emilio Titos como su presidente, la entidad especializada en robótica prepara la adecuación de las instalaciones que usará en el Parque Tecnológico de Miñano. El clúster de robótica tiene ya en marcha un proyecto para reformar su sede en el pabellón 5 del nuevo centro de empresas de Miñano, ubicado en la zona más alejada de la entrada, cerca de sedes como las de Novargi o las oficinas de Pepsico. En esas instalaciones y en régimen de alquiler es donde la firma pretende instalar su ‘robotory’, un laboratorio dedicado a los robots y que contará con maquinaria destinada a poder trabajar con ellos. Para ello, la asociación ha licitado un contrato de obras por un valor de 392.155 euros. Dos empresas han concurrido a ese concurso para transformar el espacio en un laboratorio con «robots o elementos de automatización de diferentes tamaños, para su testeo, pruebas, diagnóstico y formación». Aunque todavía no hay una adjudicación, la asociación que preside Emilio Titos espera que los trabajos se realicen en un plazo de cuatro meses desde el momento en el que se asigne el encargo. Las instalaciones del pabellón que ocupará Robotekin contarán con dos niveles según el proyecto redactado por la ingeniería Idom. En la planta baja, con un espacio de unos 270 metros cuadrados, es donde se espera que se instale el laboratorio. Mientras, será en la primera planta, con 135 metros cuadrados, donde se ubiquen las oficinas del centro de robótica. Para hacer la reforma, son dos las ofertas que tiene sobre la mesa Robotekin. Según figura en las actas de aperturas de sobres, la constructora gallega Desarrolla y la burgalesa Aplibur son las únicas firmas que han concurrido a la licitación para las obras de Miñano.

La corporación industrial Mirai (futuro, en japonés), impulsada por José Antonio Jainaga y un grupo de directivos vascos, desembarca en Gipuzkoa tras haber realizado ya varias operaciones en el resto de Euskadi. Y lo hace con la compra del 100% de la compañía errenteriarra IDK, especializada en servicios de fabricación electrónica, según explica a DV Marco Pineda, director general del holding, que prefiere guardar bajo llave el importe de la venta. IDK es conocida también en Gipuzkoa por el patrocinio del equipo de Baloncesto de la Liga Endesa (la primera división femenina), que se mantiene ya que hay un compromiso firmado para este año y otras dos temporadas más. Es el principal sponsor de este consolidado equipo, aunque ahora comparte la camiseta con la compañía Euskotren. La empresa IDK nació en 1992 y en la actualidad cuenta con 110 trabajadores, que conocieron el viernes a primera hora de la mañana la noticia de la venta. Presenta una facturación anual de 40 millones de euros. Su sede está en el polígono Egiburuberri de Errenteria. «Es una empresa que va muy bien y en la que queremos invertir», afirma Pineda, quien desvela que fue Mirai quien se acer- có a IDK a comienzos de año. «Gipuzkoa tiene muchísimas empresas interesantes, con talento y productos punteros, auténticas joyas, como IDK. Ojalá podamos hacer más cosas en este territorio», afirma. Mirai quiere levantar en Euskadi un conglomerado de compañías con valor, y darles continuidad si hay falta de relevo generacional completas (de toda la empresa y no de participaciones minoritarias). «Somos industriales y esto es lo que sabemos hacer», sentencia.

CAF destinará una inversión de 9 millones de euros en construir una nave de pruebas en terrenos de la antigua acería de la fábrica de Beasain, según dio a conocer este viernes el sindicato LAB. El anuncio se produjo en el transcurso de la reunión que mantuvo la dirección del fabricante ferroviario con los sindicatos para negociar la actualización del convenio. El proyecto contempla habilitar un equipamiento que dispondrá de cinco vías de 135 metros de longitud cada una en un espacio que también se destinará a la entrega de trenes a los clientes, y las previsiones que maneja la dirección es tenerla en funcionamiento en verano del año 2025. LAB mostró en un comunicado su satisfacción con esta inversión, dado que se trata de una de sus históricas reivindicaciones. En 2017, el fabricante guipuzcoano vendió la maquinaria de esta acería a la empresa marroquí Soma Steel por dos millones, después de transcurrir tres años sin que se registrara actividad en esta infraestructura. Tras unos meses, en los que la firma de Marruecos desmanteló las instalaciones, el terreno quedó en desuso, según informó LAB, quien recordó que ya en 2016 exigió a la dirección que se ocupara de esos terrenos, que tienen una superficie aproximada de 14.000 metros cuadrados.

El fabricante vasco recibe una oferta de compra de un inversor húngaro en un momento dulce para el sector ferroviario. Talgo, la compañía que diseña, fabrica y mantiene trenes desde hace 81 años, que cotiza en Bolsa desde hace ocho y que está en boca de todos por la posible oferta de compra de un negociante húngaro perfectamente desconocido en España llamado András Tombor. Trabaja con tanto éxito que no da abasto. Sus fábricas en Las Matas ( Madrid) y Rivabellosa (Álava), así como sus bases de mantenimiento, están al límite. Para hacer frente a los pedidos de material y no morir de éxito necesita personal formado más allá de la plantilla actual de 3.200 empleados. “Talgo está actualmente en máximos de actividad industrial en sus dos plantas”, admiten fuende la compañía. Traducido: si la empresa no está al límite de capacidad, se acerca mucho. La compañía que preside Carlos de Palacio y de Oriol, nieto del fundador José Luis Oriol y cuarto hijo de los marqueses de Villarreal, ejecuta proyectos para Dinamarca, Egipto, España y Alemania. No es poca cosa. El contrato firmado en 2019 con Deutsche Bahn, la compañía alemana de ferrocarriles, prevé la entrega en dos fases de 79 trenes Intercity Express (ICE, alta velocidad en Alemania) de 256 metros. El importe de la operación, en los dos tramos, ronda los 2.000 millones de euros. Es el mayor contrato en la historia de la compañía. Por dar idea de su dimensión: los 30 trenes Avril S-106 contratados con Renfe en 2016 y cuyas primeras unidades va a empezar a entregar Talgo —con cierto retraso— miden 200 metros. Alemania, apuntan fuentes de la empresa, “es el mayor y más exigente cliente de Europa, lo que obliga a sacar el máximo partido a la capacidad industrial que tenemos”.

Entrevista con Teresa Ribera Vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica. Deja varios frentes abiertos que deberá resolver antes de fin de año: la prórroga de las ayudas energéticas para combatir la inflación y el diseño del impuesto extraordinario a las eléctricas, gasistas o petroleras que tantos quebraderos de cabeza y críticas le han suscitado desde que PSOE y Sumar acordaran su prórroga para 2024. La última advertencia le ha llegado desde Repsol, cuyo presidente, Antonio Brufau, ha advertido con llevarse inversiones fuera si España aplica más impuestos que otros socios. La vicepresidenta tercera asume que deben «definir» el polémico gravamen porque el contexto actual no es el mismo que el verano de 2022, cuando se puso en marcha. "El debate es ver si existen todavía unos beneficios extraordinarios consecuencia del alza de unos precios de materias primas. Y si existen, cuál es el umbral razonable para que contribuyan al mantenimiento del escudo social sabiendo que lo más beneficioso siempre es acelerar la transformación del sistema energético...Desde el punto de vista personal Josu Jon Imaz me merece el mayor de los respetos y desde el punto de vista de la manera vehemente de expresar muchos de sus comentarios, incluida una discrepancia máxima que mantenemos desde hace años, cuando habla de neutralidad tecnológica, creo que lo que esconde es la voluntad de seguir adelante con petróleo...Es llamativa la manera en la que se expresan públicamente. Están en su derecho, pero es mucho más práctico que si consideran que hay un mal análisis por parte del Gobierno, trasladarlo. Si no les gusta tener que contribuir en mayor medida, pues probablemente no nos pongamos de acuerdo. Pero si son capaces de explicar que hay algo que se ha evaluado incorrectamente y que se está generando un perjuicio a la industria, los técnicos de los ministerios lo ven. Y para eso no hace falta ser particularmente vehemente, sino explicárnoslo...Honestamente no creo que se genere inseguridad jurídica para inversiones. España es uno de los destinos más importantes de la inversión en materia de energía y nuestra responsabilidad es que no nos desborde, que no nos haga morir de éxito..."

La coyuntura económica ha dejado una tormenta perfecta para el sistema vasco de planes de pensiones: las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV). Estas figuras, profundamente identificadas con el ahorro vasco, afrontan una crisis de crecimiento y de falta de entrada de nuevos socios. Es lo que confiesa el presidente de la Federación de EPSV del País Vasco, Ignacio Etxebarria, al reconocer una «situación de no crecimiento». Confluyen factores como la subida de precios, sueldos más bajos en quienes obtienen su primer empleo y el envejecimiento demográfico que va sacando del sistema laboral a los trabajadores con mayor poder adquisitivo. La conclusión: se reducen las aportaciones y crece la diferencia con las cantidades percibidas o rescatadas. Hasta septiembre de este año, ese saldo es negativo con 112 millones, un 33% más que el año pasado. Pero supone multiplicar por dos la diferencia de 2021. Así, aunque haya en Euskadi 847.000 titulares de una EPSV, lo que equivale al 45% de los vascos con más 16 años, se seca el grifo del relevo y no se dan las condiciones para acercar a nuevos ciudadanos a este sistema de ahorro. Un escenario preocupante atendiendo a las dificultades que afronta el sistema público de pensiones en Euskadi con un déficit anual cercano a los 4.000 millones. La situación se ceba especialmente con los planes de pensiones individuales, aquellos que se contratan en una entidad financiera. Representan el 54% de los que hay en Euskadi y sus aportaciones hasta septiembre de este año han descendido hasta los 180 millones volviendo a mínimos de hace tres años. 

El Gobierno vasco y las Cámaras de Comercio de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa han puesto en marcha una EPSV específica para los autónomos que entrará en funcionamiento el próximo año. A día de hoy estos trabajadores, que ascienden a 167.000 en Euskadi, solo pueden acogerse a los planes individuales que ofrecen los bancos. Con el acuerdo que las instituciones firmarán el próximo 15 de diciembre, el Ejecutivo aportará 100.000 euros para, entre otros gastos, afrontar su creación, constitución e inscripción en el Registro de EPSV de Euskadi, y se arbitrará una fórmula con las condiciones de las EPSV preferentes de empleo. El ahorro generado se podrá recuperar solo como complemento a la pensión tras llegar a la jubilación y en casos excepcionales como desempleo, incapacidad o fallecimiento. Estos requisitos permitirán ofrecer un trato fiscal más favorable. Y es que en una EPSV individual –la única opción hoy para los autónomos– los titulares pueden reducirse en la base imponible del IRPF las aportaciones realizadas hasta un tope de 5.000 euros. En cambio, las EPSV colectivas la reducción puede escalar hasta los 8.000 euros. Estas figuras ya están activándose en el resto de España gracias a la reforma del sistema impulsada este año por el Ministerio de Seguridad Social. Un movimiento que había dejado descolgado al País Vasco.

Las turbulencias en el sector inmobiliario provocadas por la carestía de las materias primas afectan sobre todo a las cooperativas, un modelo que ahora está «muy de moda».  Ya son más de 650 familias vizcaínas las que se han visto atrapadas por una nueva crisis que está sacudiendo al sector de la construcción desde hace dos años. Desde que hace 21 meses estallara la guerra de Ucrania. Un bache que está provocando paralizaciones, demoras notables en la entrega de llaves y un encarecimiento de los precios, posiblemente lo más preocupante. Sucede en Bilbao, pero también en Santurtzi, Getxo y Berango. Esta borrasca está azotando con especial virulencia a las cooperativas de vivienda. Una forma de gestión que convierte a los socios compradores en promotores. Para bien y para mal. Los defensores del modelo, que está ahora «muy de moda», aseguran que, «si las cosas se hacen de manera adecuada», se logra ahorrar costes al prescindir de la comercializadora, al tiempo que da la opción de personalizar el inmueble al gusto de los futuros dueños. «Se admiten más modificaciones y se es más flexible», cuenta José M. C., abogado especializado en este tipo de proyectos y que prefiere no dar sus apellidos porque asesora a varias iniciativas implicadas en estos episodios de dificultades. El problema viene cuando, como en la actualidad, se produce un tensionamiento del mercado y los precios de los materiales, la mano de obra, los tipos de interés o la energía se disparan en un corto periodo de tiempo. Es la tormenta perfecta. En tal caso, se está viendo que las cooperativas tienen menor margen de maniobra y resistencia para capear el temporal. «En una obra privada, la promotora puede negociar con la constructora en una posición de más fuerza. Son empresas que están en el negocio por muchos años, tienen más recursos y seguirán promoviendo proyectos por lo que a las constructoras siempre les interesa quedar bien y no tener problemas», cuenta un veterano jefe de obra. «Además, lo que se está haciendo mucho es reducir costes, ajustar calidades y renunciar a otros aspectos del proyecto que el cliente final que ya ha comprado a un precio cerrado no va a percibir o va a tener que litigar a posteriori. Eso no lo puedes hacer en una cooperativa porque los socios, que están siempre informados de lo que pasa en la obra, se te echarían al cuello», insiste la misma fuente.

Empresas alemanas, danesas, holandesas, francesas y belgas compiten por técnicos ante la escasez de mano de obra. La Formación Profesional (FP) española está de moda. Y no solo dentro de nuestras fronteras, donde en el último lustro las matriculaciones han aumentado casi un 30% gracias a una apuesta clara por esta educación por parte de los sucesivos gobiernos, según Juan Francisco Jiménez, consejero delegado de CEAC FP. También está de moda en el exterior, pues cada vez son más las empresas europeas que buscan perfiles profesionales que hayan estudiado un ciclo en España para contratarlos en sus respectivos países. Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Francia y Bélgica son algunos de los que más necesidades tienen de profesionales técnicos. Los que se pelean por ellos. Compañías como Continental Automotive Technologies, POD Int. Personalberatung GmbH, Hofmann, DHL, Cargill, Icl-Ip Terneuzen o Yara Sluiskil son algunas de las que reclaman recién titulados en FP, debido a la alta calidad del sistema educativo nacional, continúa Jiménez, en el que la especialización que aportan los grados superiores no existe en otras naciones y donde, además, el desarrollo reciente de la FP ha derivado en algunas de las titulaciones europeas más avanzadas del momento. “Se quiere atraer talento español desde el extranjero”, confirma Ignacio de Benito, de la Fundación Bertelsmann, “hay necesidad de talento técnico en gran parte de Europa”.

Entrevista con Sari Multala, ministra finlandesa de Ciencia. “En Finlandia nos dimos cuenta de que en crecimiento económico íbamos por detrás de la mayoría de los países con los que competíamos”, explica Multala, que antes de dedicarse a la política representaba a su país en las olimpiadas como regatista de vela ligera en la clase Laser. “También teníamos el desafío de ser, después de Italia, el segundo país con la población más envejecida de Europa, lo que significaba que estábamos perdiendo población en edad de trabajar”. Para Multala, la conclusión lógica de esas dos condiciones fue la necesidad de “actuar rápidamente” invirtiendo en ciencia y en educación “para activar la economía y aumentar la productividad...Comprendimos que la ciencia y la educación no eran solo maneras de construir las bases del crecimiento económico en el medio y largo plazo, sino que en el corto plazo también servían para mandarles una señal a las empresas, que entiendan que hay un compromiso del Gobierno que les da seguridad para acometer ellas también sus inversiones en investigación y desarrollo”, responde Multala...“Por supuesto que en todo hay suerte, siempre, pero también es verdad que en los noventa ya había un ecosistema de investigación y desarrollo en Finlandia que funcionaba”, dice Multala. “Y Nokia es una de las historias de éxito que generaron ese sistema..."

Las grandes compañías españolas se enfrentan, ya desde el 1 de enero, a un cambio tributario muy relevante que les generará grandes dificultades contables y, según el Gobierno, un mayor pago de impuestos: la aplicación del nuevo tipo mínimo del 15% en el impuesto de Sociedades que se recoge en el denominado pilar II de la OCDE. O esa es, al menos, la fecha en la que el Ejecutivo, así como el resto de países firmantes del acuerdo en el marco de la OCDE, deberían transponer la directiva para establecer ese tipo mínimo de tributación a nivel internacional. El objetivo es que las grandes empresas que operan en diferentes países paguen «un impuesto mínimo del 15% sobre los ingresos obtenidos en cada una de las jurisdicciones en las que operan», explica el propio organismo, y no se aprovechen de la baja tributación de algunos de esas naciones en las que desarrollan su actividad. Pero en el Ministerio de Hacienda reconocen que el proceso en España está «muy verde», y que el trabajo no estará finalizado para ese momento. La intención es desarrollarlo y transponer la norma a lo largo del próximo ejercicio, pudiéndose luego realizar una aplicación retroactiva. Por ello, las principales multinacionales del país hace meses que activaron a sus equipos para hacer frente al futuro ajuste. «Empezamos a trabajar en ello antes del verano», señalan desde una gran concesionaria del Ibex 35. Según distintas fuentes empresariales, los equipos de gigantes de todos los sectores, desde BBVA y Banco Santander, hasta Endesa, Repsol, Ferrovial, Acciona, o Inditex, llevan tiempo en conversaciones con la Agencia Tributaria, en aras de esclarecer cómo transpondrá finalmente el Gobierno el nuevo modelo tributario.

"Ahora que la desinflación se va afianzando, el impacto en la economía real del actual episodio de endurecimiento monetario se ha convertido en la principal preocupación, de tal modo que cabe preguntarse si no se le ha ido un poco la mano al BCE. Casi todos los factores de crecimiento se están agotando uno tras otro. El sobreahorro de los hogares ha desaparecido o se ha transformado en un activo financiero poco líquido, al tiempo que el encarecimiento del dinero reduce la demanda de crédito, uno de los determinantes de la inversión. Tampoco cabe esperar un fuerte impulso del exterior: los intercambios internacionales renquean, afectando sobremanera a la industria europea, muy dependiente de las exportaciones (la OCDE prevé un crecimiento escuálido del comercio mundial en los próximos dos años). Por si fuera poco, las políticas presupuestarias están constreñidas por la próxima reactivación de las reglas fiscales europeas y las crecientes cargas financieras. La economía española resiste mejor que el resto de Europa, pero la magnitud de nuestros desequilibrios presupuestarios nos aboca a un esfuerzo de consolidación. Eso sí, los análisis coinciden en el papel destacado del mercado laboral como dique de contención..."

Entrevista con Andoni Ortuzar, presidente del EBB del PNV. «Lo que ha pasado en el PNV es lo que debía suceder, es lo normal». Andoni Ortuzar admite el malestar interno que ha generado el anuncio del relevo del lehendakari, pero reivindica su legado y niega que les haya planteado un pulso. "No prescindimos, ese es un verbo injusto y que en la política del PNV no existe. Urkullu forma parte del acervo del PNV y lo va a seguir haciendo. Reivindicamos sus doce años de política. Ha sido un grandísimo lehendakari y vamos a partir de la base de su legado, pero ahora toca un nuevo tiempo y nuevas personas porque necesitamos otro ciclo de doce años, de ahí la propuesta de Imanol Pradales. La vara de medir no es la misma. Cuando el resto de partidos toma decisiones es cambio y regeneración, y cuando lo hace el PNV es prescindir... El lehendakari ha estado al tanto de esta situación todo el tiempo...Todos llevamos un izquierdista de corazón y un conservador de bolsillo..– ¿Cómo ve la advertencia de Josu Jon Imaz de que Repsol deja en ‘stand by’ sus inversiones, incluidas la de Petronor, por la política fiscal del Gobierno?– Creo que se han contagiado un poco del clima declarativo y no es bueno, ni en política ni a nivel empresarial. El PNV se va a implicar para que las cosas que se hagan sean razonables para todas las partes. Lo que está claro es que tal y como está ese gravamen es mercancía averiada. – Sus votos son esenciales para cambiarlo. ¿Lo harán?– Lo haremos bien. Y no por defender a tal o cual, porque seguro que saldrá el sonsonete morado y el sonsonete ‘bilduestaní’. Nosotros defendemos a Euskadi, queremos lo mejor para Euskadi y espero que el Gobierno sea sensible...Euskadi es líder en huelgas, en absentismo y que cada vez tiene más toques de atención de los empresarios. ¿Le preocupa la situación?–Sí, porque tiene un punto de impostura, es artificial, no es real. No es normal que el jueves se convocase una huelga feminista por los cuidados que no se ha hecho en ningún otro lugar del mundo. Los compañeros sindicalistas pueden decirme que lo hacen porque aquí hay más conciencia social, pero yo también puedo pensar, legítimamente, que lo hacen para desgastar a quien está en el poder. Y creo que es verdad. Es una realidad que evita poner el foco donde la gente realmente lo necesita. ¿Dónde están las huelgas? En los sectores públicos y parapúblicos, que con todo el respeto son los sectores que tienen un mayor grado de protección..."

La esperanza de una nueva pausa humanitaria en Gaza se congela tras la decisión de Israel de retirar a su equipo negociador de Catar. Los espías enviados por el Mossad recibieron la orden de Benjamín Netanyahu «tras el estancamiento en las negociaciones», indicó la oficina del primer ministro en un comunicado. Los israelíes agradecieron a los delegados del propio emirato, Estados Unidos y Egipto «su colaboración en los tremendos esfuerzos de mediación que condujeron a la liberación de 84 niños y mujeres de la Franja, además de 24 extranjeros» y dieron por cerrada por ahora la posibilidad de un nuevo alto el fuego para centrarse en la guerra. El dirigente de Hamás, Saleh Al Arouri, respondió a esta decisión diciendo que «no habrá más negociaciones hasta que termine la guerra», ni tampoco liberará a más rehenes, aunque aclaró que «no nos quedan más niños ni mujeres cautivos. Si efectivamente quedan algunos casos en Gaza, no lo sabemos y no podemos alcanzarlos». Al Arouri, una de las principales voces del grupo en el extranjero, reveló que «solo nos quedan soldados y reservistas». Las exigencias del movimiento islamista varían con los uniformados y a cambio de su liberación exigen vaciar las cárceles de presos palestinos.