20220711

Expertos económicos consultados ven «prioritario atajar la inflación» y confían en el efecto que tenga la subida de tipos de interés anunciada por el BCE, pero a la vez avisan de que debe ser un aumento «cuidadoso» para que no se frene la economía. Las empresas, a su vez, tiran pese al aumento de costes energéticos por la Guerra, impulsadas por los pedidos de primeros de año. Pero todos son conscientes de que septiembre pueden traer las ‘rebajas’, que los expertos económicos no se atreven a precisar si vendrán en forma de recesión, la tan temida crisis, o en otra variante preocupante pero más suave. Hablan Bruno Ruiz de Arrue, Socio Director de la oficina en Donostia del grupo de servicios empresariales Norgestión; Joseba Madariaga, director de Estudios Económicos de Laboral Kutxa; e Iñigo de la Peña, presidente de los Graduados Sociales de Gipuzkoa. ¿Crisis económica tras el verano? «Se prevé un escenario delicado, pero toca esperar». Bruno Ruiz de Arrue cree que lo que «nos espera seguro es una desaceleración del crecimiento de la economía. Hablar de recesión puede sonar excesivamente catastrofista». A su juicio, «el gran problema es la inflación y para contenerla las medidas que se tomen afectarán al crecimiento económico». Pero, para el responsable de Norgestión «atajar la inflación es lo prioritario, aunque sea a costa de un menor crecimiento». Joseba Madariaga también apuesta por esperar un poco antes de hablar de recesión, sin ocultar que estamos en «un momento complejo e incierto». «La información coyuntural indica que la economía está en una fase de claro crecimiento y, aunque las expectativas de los consumidores han entrado en terreno negativo, las de las empresas para los próximos meses siguen siendo positivas». 

Aunque nadie quiere reconocer que la economía europea, y consecuentement la española, podrían registrar en la última fase del año caídas del PIB intertrimestral, los ojos de los analistas, expertos y dirigentes se dirigen hacia Alemania y hacia Rusia. De frenarse la locomotora europea o incluso descarrilar, podría arrastrar tras de sí a los vagones de los que tira, entre ellos, el de la economía española. Y es que el optimismo generado a principios de año tras los avances llevados a cabo en la lucha contra el Covid se fue al traste en la madrugada del 24 de febrero, cuando las tropas rusas invadieron Ucrania. Este inicio de una guerra en Europa de insospechadas consecuencias ha provocado en el Viejo Continente unos niveles de inflación no vistos hace muchos años, en el caso de España, cerca de 40, y un importante deterioro de las estimaciones de crecimiento para 2022. La pregunta que surge entonces es si esta desaceleración podría ser más pronunciada de lo previsto y caer técnicamente en recesión, la acumulación de al menos dos trimestres con caídas en el nivel del PIB. Los analistas consultados por CincoDías no se atreven a pronosticar esta recesión en sentido estricto y coinciden en señalar que la incertidumbre derivada de Ucrania podría afectar de la manera más insospechada.

Tres empresas vascas participan en un proyecto internacional que pone de manifiesto la fortaleza de la cadena de valor de la industria local. Un astillero centenario con gran capacidad de adaptación tecnológica, Balenciaga; el líder mundial en energía verde, Iberdrola, y el fabricante número uno de aerogeneradores, Siemens Gamesa, han sumado fuerzas en un parque eólico offshore en la Bretaña francesa. Iberdrola es la propietaria de las instalaciones, Siemens Gamesa aporta sus molinos y se encarga del mantenimiento y Balenciaga está construyendo un barco SOV (Embarcación de Servicios de Operación en sus siglas en inglés) que se encargará de dar soporte técnico al parque. “Actualmente Siemens Gamesa utiliza seis SOV para atender diferentes parques eólicos marinos en el Mar del Norte (Países Bajos, Bélgica y Alemania) similares a lo que será el parque de Saint Brieuc, es decir, de forma permanente, todo el año durante el primer año de operación del parque. Aparte de esos seis SOV, utilizamos otros SOV durante unos meses en verano para trabajos de mantenimiento concretos y también se utilizan otros SOV durante la construcción de los parques”, explican a este diario fuentes del fabricante vizcaíno de aerogeneradores.

El convenio de la construcción de Gipuzkoa enfila una semana clave, con advertencia de movilizaciones este mismo mes, y el problema de la “competencia desleal” y las “empresas pirata” de fondo. El próximo martes patronal y sindicatos representados en la construcción de Gipuzkoa celebrarán la octava reunión para la renovación del convenio sectorial que afecta a unos 10.200 trabajadores asalariados del territorio, según datos de la patronal Ascongi. Pero los afectados serían “entre 14.000 y 15.000 personas”, según estimaciones del sindicato mayoritario, ELA, con una representación superior al 72% en la mesa negociadora. Según esta central, a esos 10.200 trabajadores con nómina en el territorio habría que sumarle buena parte de los 8.300 autónomos registrados, “muchos de los cuales trabajan como falsos autónomos para empresas en grandes obras; entendemos que más de la mitad deberían ser asalariados”, además de “todos los trabajadores que vienen a trabajar de fuera, con condiciones pactadas en origen, y a los que también habría que aplicar el convenio”, asegura Igor San José, el responsable de la Construcción del sindicato ELA. Condiciones laborales sumergidas que hay que aflorar y equiparar, insiste.

El ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha «revisado» por primera vez un contrato que ya estaba adjudicado por el incremento del coste de algunos materiales cuando la obra ya llevaba tiempo en marcha. El equipo de gobierno aprobó destinar cerca de 120.000 euros extra a un proyecto de asfaltado y bacheo en los itinerarios de los autobuses de Tuvisa, cuyo montante inicial era de 1,7 millones. La ley permite a las empresas solicitar una «revisión» de los términos económicos del contrato cuando se produce una subida considerable en los costes. Es el caso del referido contrato, que puede repetirse en los próximos meses por el contexto de «incertidumbre» en el que viven numerosos sectores, entre ellos el de la construcción. «Desde que se inicia un concurso hasta que se adjudica pasan unos ocho meses. Saber cuánto va a costar una obra o servicio con esa previsión se ha vuelto más complicado que nunca», señalan desde el departamento de Hacienda. Al margen de la cuestión económica, en los últimos concursos públicos entran en juego otros factores. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, la «escasez de mano de obra» de la que suele advertir la Unión de Empresarios de la Construcción de Álava (UNECA), y que el Ayuntamiento reconoce. Este contratiempo impide a veces a las compañías presentar su candidatura a todos los proyectos que se encuentran en marcha, lo que puede propiciar que queden desiertos. Otro de los factores «desequilibrantes» se encuentra en los plazos de suministro. «Lo que antes llegaba en 15 días ahora puede hacerlo en dos o tres meses», señalan fuentes del área de contratación municipal.

"Parece que por fin volvemos a la normalidad», coinciden los principales agentes del sector turístico, que sin embargo no pierden de vista el «escenario de enorme incertidumbre en el que nos encontramos» y que ya se empieza a notar en el consumo local. Los hosteleros reconocen que en establecimientos donde prima el consumo local julio está funcionando peor de lo que pensaban. Por ello, a pesar de que en general se estén cumpliendo las expectativas para la época estival, con altos volúmenes de reservas, son cautos a la hora de lanzar las campanas al vuelo. Se mueven con esta prudencia desde que el Covid irrumpiera hace dos años, sumado ahora a la crisis energética, la escalada de precios y la subida de costes, que azota todos los bolsillos. También comienzan a ver las orejas al lobo, conscientes de que el tirón turístico en los meses posteriores al verano no será tal. Desde la asociación de Hoteles de Gipuzkoa afirman que «las previsiones para el verano, como corresponde en un territorio todavía muy estacional y a pesar del escenario de incertidumbre, son buenas, con entrada de extranjeros aunque todavía hay bastantes nacionalidades que no se han recuperado». Estas previsiones positivas para los meses de temporada alta no borran la preocupación que existe en el sector sobre qué ocurrirá después. Así las cosas, este verano será el punto de inflexión de lo que pueda venir. «Las muestras de interés para el otoño están muy paradas, lo que se observa con cautela», señalan desde Hoteles de Gipuzkoa.

Antes de que estallara la pandemia y el sector turístico se llevara la peor parte, la habitación media en los hoteles españoles se facturaba a 82,60 euros por noche, según datos del INE. Actualmente, tres años y miles de millones perdidos por las empresas turísticas después, esa misma habitación se paga a 95 euros, un 15% más. Este dato permite hacerse una idea de la recuperación del sector, que ha superado todas las expectativas. En cuanto se han acabado las restricciones por la pandemia, millones de turistas extranjeros han vuelto a venir a España buscando el mismo sol y playa de antes, pero también planes de interior, gastronómicos y culturales en un contexto de «seguridad sanitaria» que antes no se tenía tan en cuenta y que ahora es «básico» a la hora de elegir nuestro país, confirman desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat). La subida de precios ha permitido que el sector hotelero supere en el segundo trimestre los ingresos que tuvo en el mismo periodo de 2019 pese a tener una ocupación ligeramente inferior. Los últimos datos del INE apuntan a que en mayo el gasto realizado por los turistas internacionales alcanzó los 8.023 millones, muy similar al nivel prepandemia. Es más, el gasto medio por viajero fue de 1.152 euros frente a los 1.028 de 2019, un 12% más. Al día, el gasto medio creció un 26% hasta los 177 euros. Con estos datos sobre la mesa, el sector encara un verano muy positivo en términos de ocupación, solo un 3% por debajo de la de 2019; y también de facturación, con una previsión de ingresos totales por habitación de hotel un 11% superiores a los prepandemia.

Aerolíneas y aeropuertos de medio planeta están analizando su operativa en estos días para conocer a ciencia cierta si pueden responder a la programación de vuelos comprometida. La escasez de personal y las huelgas están haciendo caer más de 40.000 operaciones entre las previstas en Europa para los meses de verano (25.000 solo entre British, Easyjet y Lufthansa), además de motivar incontables retrasos y problemas con el equipaje. Esta revisión ha llevado a Lufthansa a cancelar 770 vuelos para esta semana desde Fráncfort y Múnich con el fin de “descargar el sistema”; British Airways ha aumentado el recorte en su producción hasta octubre, del 11% a un 13%, y Emirates, por ejemplo, ha revisado cada uno de los 24.000 vuelos y 129 aeropuertos en que operarán sus aviones hasta el 1 de septiembre. Esta última ha confirmado su programación después de sondear a gestores aeroportuarios y proveedores de servicios en tierra. El rápido incremento de la demanda se ha mezclado con dificultades de compañías aéreas y aeropuertos para recuperar el volumen de unas plantillas que fueron a menos en la pandemia. Es el caso de Londres-Heahtrow o Ámsterdam-Schiphol, donde se ha llegado a demandar a las aerolíneas que reduzcan su actividad para evitar el colapso. 

Entrevista con Juan Bravo, máximo responsable de Economía en la nueva dirección del PP. Es licenciado en Derecho, funcionario de la Agencia Tributaria y, tal como ve el panorama, no defiende bajadas masivas de impuestos ni ve claro subir las pensiones a todos con el IPC este año. "El crecimiento previsto por el Gobierno en los Presupuestos del 7% que se anunciaba está en el 4%. La inflación, que el Gobierno decía que era coyuntural, ya se admite que es estructural y sabemos que estamos en el 10,2%. Los datos de empleo que inicialmente pudiesen parecer buenos son más del doble de la Unión Europea y en desempleo juvenil o desempleo femenino, igualmente los datos son muy malos...Con los 15,000 millones de más de recaudación el gobierno debería de tomar una serie de medidas: una deflactación de la tarifa del IRPF, establecer un mínimo personal especial temporal también para las rentas que están entre los 14.000 y los 20.000 o 24.000 euros. Y luego también la deflactación de la tarifa hasta los 40.000 euros. Se debe suspender el impuesto de hidrocarburos para intentar bajar el coste, que es lo que ha anunciado Joe Biden...Tenemos que escuchar a Europa y lo que ha votado el Parlamento Europeo a favor de la energía nuclear y el gas en estas circunstancias. El Gobierno se ha llevado un varapalo importante. Francia ha terminado de nacionalizar EDF precisamente por su apuesta por la energía nuclear..."

"Puede sorprender la esquizofrenia de un sistema económico como el español que, golpeado por una ola inflacionista de gran calibre, con unas tasas de crecimiento económico que todas las instituciones corrigen a la baja un mes si y otro también, y sujeto a una gobernanza política que produce taquicardias, logre, sin embargo, que el paro siga recortándose firmemente en el tiempo. Pero no hay tal esquizofrenia si recordamos la Ley de Okun, según la cual, si el PIB sube, el paro disminuye y a la inversa. No la hay mientras se mantenga la previsión de un crecimiento de nuestro PIB en 2022 del 4%, sustentado en una explosión de los servicios turísticos y asociados. Crece en cabeza de la eurozona, aunque tenía que hacerlo a un ritmo mucho más pujante ya que también fue el que más se desplomó en 2020 y en consecuencia partía de una base inferior. Eso es harina de otro costal cuyas razones son múltiples y complejas pero que parten del triste crecimiento de la productividad de la economía española..."

"...La presión del Gobierno coloca a Garamendi en una encrucijada: ¿cómo va a firmar un acuerdo con el Ejecutivo y los sindicatos que implique decirle a los empresarios lo que tienen que hacer con los beneficios, si a cambio no obtiene nada sustancial de la mesa de diálogo? Y ¿cómo va hacerlo si en noviembre quiere presentarse a la reelección para una segundo mandato de cuatro años al frente de la CEOE? Máxime, cuando para él puede ser un paseo militar, porque, de momento, no hay ninguna candidatura alternativa, no hay ningún empresario que haya anunciado públicamente que va a competir con Garamendi en las elecciones de la patronal. No es baladí que el presidente de la CEOE multiplique su presencia pública en defensa de las posiciones de los empresarios, y sus viajes por toda España en actos de las diversas organizaciones territoriales y sectoriales de la patronal. Por lo tanto, como decía José María Cuevas cuando gobernaba la CEOE, entre 1984 y 2007, para Garamendi ha llegado el momento de poner el pie en la pared y abroquelarse en sus posiciones: si el Gobierno quiere un pacto de rentas, y tanto insiste en ello, es necesario que haga concesiones importantes a los empresarios. Decisiones de política económica, que pueden resultar muy difíciles de tomar por su impacto social y, sobre todo, antes de un año electoral como 2023, en el que se van a celebrar las municipales, las autonómicas y las generales. Decisiones, por otra parte, que respalda el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. Por ejemplo, es necesario evitar que las pensiones suban en 2023 igual que una inflación tan alta. Cada punto de incremento del IPC son 1.700 millones de euros de gasto adicional para la Seguridad Social. Pero, además es un incremento que se queda en el presupuesto del sistema..."

El pasado mes de junio, España compró más gas a Rusia que a Argelia. Rompe así no solo su histórico modelo de suministros. También genera un terremoto en el mapa energético mundial. En concreto, España compró gas equivalente a 8.752 gigawatios hora (GWh) a Rusia el pasado mes, frente a 7.763 GWh a Argelia. Rusia representó el 24,4% de todos los suministros de gas a España en junio, frente al 21,6% de Argelia. Todas las compras a Rusia vienen por barco metanero. Es lo que se conoce como GNL (Gas Natural Licuado). Esa cantidad equivale a entre ocho y diez buques, dependiendo del tamaño del barco. Es cuatro veces más que la cantidad habitual. Las compras a Argelia vienen por gasoducto y por buque, con 7.345 GWh y 418 GWh respectivamente el pasado mes. Las compras a Rusia son un récord. Es la primera vez que superan las de Argelia, históricamente el primer suministrador de España, que ha ido perdiendo esa condición este año. El primer país en hacerle el sorpasso fue Estados Unidos, en enero. Desde entonces, España siempre ha comprado más gas a EEUU que a Argelia. 

Dentro de dos semanas, los grandes bancos nacionales cotizados harán públicos sus resultados semestrales y lo harán, en general, con un crecimiento de los ingresos financieros consecuencia del inicio de la subida del euribor, cuya traslación a los créditos empieza ya a notarse de forma significativa. La otra cuestión que llamará la atención es que la morosidad sigue sin aparecer a pesar del menor crecimiento económico y de que las moratorias de los créditos con aval del ICO han terminado. Los beneficios declarados por los bancos mostrarán un fuerte crecimiento al término del primer semestre en comparación con los de hace un año. La actividad económica, aunque menor de lo esperado inicialmente, sigue siendo fuerte y aunque el crédito a empresas no acaba de despegar, las nuevas operaciones hipotecarias y el aumento de la actividad de crédito al consumo permiten que la inversión crediticia de los bancos se mantenga en niveles aceptables. Además, la evolución alcista del euribor desde el pasado mes de enero (en la actualidad está cerca del 1% positivo cuando en diciembre estaba en el -0,5%) está ya dejando notar sus efectos sobre los ingresos financieros.

El Gobierno busca extender al ámbito internacional la fiscalización contable y tributaria a la que ya somete a las empresas en territorio español. En concreto, planea exigir a las grandes compañías que informen detalladamente a Hacienda sobre el volumen de beneficios obtenidos en cada país en el que operen, junto al desglose de los impuestos pagados en dichos territorios. Así consta en la enmienda que el PSOE, partido mayoritario del Ejecutivo de coalición, ha registrado en el Congreso de los Diputados aprovechando la tramitación del proyecto de ley de fomento del ecosistema de empresas emergentes, la llamada ley de start up. Esta ha sido la fórmula elegida por el Gobierno para impulsar la transposición de la directiva europea sobre divulgación de información relativa al Impuesto sobre Sociedades por parte de determinadas empresas y sucursales, que regula las obligaciones informativas que rigen sobre las multinacionales y que España tiene que incorporar a su regulación nacional antes de junio de 2023. La propuesta española pasa por obligar a los grupos y empresas que hayan superado una facturación anual de 750 millones de euros durante los dos últimos ejercicios a publicar periódicamente un informe de transparencia fiscal. Este deberá detallar el resultado de sus cuentas en cada país en el que desarrollen su actividad, notificando sus ingresos, el importe de beneficios o pérdidas obtenidas antes de impuestos, y los importes declarados a la autoridad fiscal de dichos Estados. 

Los trabajadores de Telefónica España han rechazado casi por unanimidad la propuesta de acogerse voluntariamente a la jornada laboral de cuatro días a la semana, que conllevaba una bajada proporcional del sueldo, aunque la empresa la compensaba con una bonificación del 20%. A pocos días para que venza el plazo para acogerse al plan, apenas se ha apuntado el 1% de la plantilla. La principal causa de esta falta de interés por parte de los empleados es que, en el contexto de crisis y de incertidumbre económica, la oferta de la empresa no resultaba atractiva por la reducción salarial que, además, lleva aparejada también un recorte de las cotizaciones sociales. Con la denominada Jornada Semanal Flexible Bonificada, los empleados trabajan 32 horas a la semana, ocho horas diarias de lunes a jueves, en lugar de las 37,5 horas que trabajan actualmente con los cinco días a la semana. El recorte de horas viene acompañado de una reducción proporcional de sueldo, pero la empresa bonifica un 20% de ese descuento, es decir, paga alrededor de una hora. A la medida, pionera en España en una gran empresa, se podrán acoger, en principio de forma voluntaria, los alrededor de 18.000 empleados con los que cuenta la filial española de la multinacional de telecomunicaciones.

Una filtración masiva de documentos internos ha desvelado los detalles sobre cómo Uber, la compañía de vehículos con conductor que rivaliza en todo el mundo para desbancar al taxi tradicional, intentaba sortear las leyes de cada país para implantarse costase lo que costase. Mientras, sus grupos de presión intentaban que los políticos les hicieran marcos legales a medida. “A veces tenemos problemas porque, bueno, es que somos jodidamente ilegales”, resume una directiva de la multinacional en un hilo de correos electrónicos con sus colegas. Estos mensajes son parte de Uber Files, los documentos filtrados al diario The Guardian y compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. “Básicamente, Uber llega y luego empieza la tormenta de mierda legal y legislativa”. Es julio de 2014 y varios directivos de Uber discuten en una cadena de correos cómo afrontar las protestas de los taxistas de medio mundo. Su app permite pedir un conductor privado y sin licencia, algo que rompe con las normas de todos los mercados. “No, no hay ejemplos, no hay investigación, no nos paramos a entender el marco legal”, siguen los mensajes. En los mercados más complicados, como España o Italia, la estrategia es clara: desarrollar “tácticas para enfrentarse a las autoridades”.

El Brexit no se toca y los impuestos deben bajarse. La batalla se librará en los matices. “No existe ninguna posibilidad de que regresemos a la Unión Europea. Nunca votaría a favor de nuestra reincorporación a las instituciones de Bruselas”, declaraba a primera hora de ayer en SkyNews Tom Tugendhat, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento británico y uno de los primeros en lanzar oficialmente su candidatura para liderar el partido. Tugendhat fue además uno de los últimos mohicanos a la hora de combatir el Brexit duro impulsado en su momento por el ala más conservadora —la corriente interna tory del Grupo de Investigaciones Europeas—, con Johnson a la cabeza. Sus posibilidades de hacerse con el liderazgo, si se atreviera a cuestionar las consecuencias negativas de la salida del Reino Unido de la UE, se reducirían a cero. Esa es la sensación general. Y por eso Tugendhat, además de presentar sus credenciales impecables como exmilitar y como parlamentario, apenas va más allá de prometer “un nuevo comienzo” y un plan económico de 10 años que aún no ha esbozado. “Gracias al Brexit, somos una nación libre”. 

La atención internacional se centra en las batallas del este y sur de Ucrania, en los ataques rusos a objetivos civiles o en los millones de ciudadanos que han tenido que huir. Pero los que se han quedado en casa observan impotentes cómo la economía se hunde. Se trata de un desplome tan abrupto que, según el economista Oleksii Kusch, no tiene parangón en la historia del país. “Nunca habíamos visto algo así. Este año, el producto interior bruto puede quedarse en torno a la mitad que en 2021”, asegura. Si el conflicto se enquista la caída puede llegar al 60%, según el banco de inversión Morgan Stanley. Sábado noche en una céntrica plaza de Odesa. Las alarmas antiaéreas atruenan, pero nadie parece prestarles demasiada atención. Dos jóvenes amigos charlan en una terraza rellenando sus tazas de té con cerveza que sacan de vez en cuando de una botella escondida: pese a la prohibición de servir alcohol pasadas las ocho de la tarde, siempre hay formas para saltarse las normas.

El ‘espíritu de Ermua’ regresó ayer al lugar donde nació. El homenaje a Miguel Ángel Blanco, cuando se cumplen 25 años de su secuestro y vil asesinato a manos de ETA, congregó ayer en la localidad vizcaína al Rey, todas las instituciones del Estado y los partidos políticos, a excepción de Sortu y Vox. Todos coincidieron en exhibir «unidad frente al olvido»y Felipe VI reivindicó «la victoria moral frente al miedo» que significaron las movilizaciones sociales que en 1997 desembocaron en un «punto de inflexión» en la lucha contra el terror. Pedro Sánchez: «Hay que seguir contando esta historia, que la sociedad no la olvide». Iñigo Urkullu: «Quienes ampararon el terrorismo deben hacer una autocrítica sincera». Mari Mar Blanco: «No podemos permitir que se borre a los culpables». Juan Carlos Abascal, alcalde de Ermua: «Hay que seguir cultivando el antídoto contra la intolerancia».