20220828

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Domingo, 28 de agosto de 2022
Núm 1210/2022
Año XXXV

«Tenemos que repensar la transición energética y qué vamos a hacer con la nuclear» (El Correo)

El profesor de la Deusto Business School y consultor de Zabala Innovation, Guillermo Dorronsoro, asesora a varias empresas del Ibex35 y es experto en gestión de fondos europeos, además de consejero en varias compañías tecnológicas. Su visión apunta síntomas de debilitamiento económico, pide repensar la estrategia energética y reclama una mejora del clima de las negociaciones laborales en Euskadi como «principal oportunidad de mejora». "Tan arriesgado es asegurar que va a haber recesión como negar la posibilidad de que exista, hay que ser humilde en los pronósticos. Pero lo que se está produciendo con toda claridad es un debilitamiento de las condiciones económicas. El empleo en julio fue malo, la confianza de los consumidores y de los empresarios está cayendo. Esta semana se ha publicado el avance del PMI de agosto y está por debajo de 50 por segundo mes consecutivo. El Bundesbank ha dicho que Alemania es probable que en el tercer trimestre entre en recesión. – Entonces...– ¿Qué?, ¿si va a haber recesión? La probabilidad de que ese escenario se produzca en el tercer y cuarto trimestre es muy alta...Sobre la inflación, hay economistas, como el Premio Nobel, Michael Spence, que señala que Asia ya ha llegado a su capacidad productiva y que ahora estamos asistiendo a una etapa de ajuste, un proceso que va a llevar un par de décadas en las que podemos esperar una inflación alta...La deflactación ha sido una medida acertada. Si estoy recaudando más de lo que había previsto por la inflación, es normal que deflacte. Al sentido común de los ciudadanos nos parece más justo..."

«El clima laboral entre patronal y sindicatos en Euskadi necesita mejorar» (El Correo)

El economista que fuera decano de la Deusto Business School, Guillermo Dorronsoro, no duda en señalar una de las oportunidades de mejora prioritarias en Euskadi, la del clima social entre sindicatos y empresas. Cuestionado por cuál es el principal freno para la economía vasca responde señalando que prefiere llamarlo «oportunidad de mejora», pero no duda en destacar que «el clima de conversación entre patronal y sindicatos necesita mejorar», porque «llegar a acuerdos en estos meses va a ser fundamental». La realidad es que el IPC y su traslado lineal a la subida de salarios ha encallado la negociación colectiva en Euskadi, que concentra el 40% de las huelgas del conjunto de España. Dorronsoro recuerda que «cuando los empresarios se resisten a subir salarios no están buscando perjudicar a los trabajadores. La situación es complicada y no pueden repercutir a sus precios la subida de costes». Eso sí, si se da esa circunstancia el consultor empresarial defiende que «lo justo es subir todo. Si subo precios un 10%, también los salarios». Para el economista, la estabilidad social junto a la fiscal son elementos necesarios para permitir el desarrollo de inversiones en Euskadi como la apuesta de Mercedes, con 1.200 millones de euros en su planta de Vitoria. Esas inversiones «demuestran que el País Vasco es atractivo y son anuncios que mandan un mensaje muy positivo».

No va contra los ricos: va contra el empleo industrial (por Josu Jon Imaz, El País)

"Los precios de los alimentos y de muchos otros productos están caros. También los de la energía: electricidad, gasolina, diésel y gas. Los gobernantes ya han identificado el problema, que por supuesto no tiene que ver con ellos: “Algunas empresas tienen beneficios extraordinarios en un momento de dificultad como el actual; pongamos un nuevo impuesto”. ¿Qué es un beneficio extraordinario?...En un mercado libre, las empresas invierten en un negocio industrial, sea acero, refino, papel o química. Sus productos compiten con los que se pueden importar por cualquiera que pueda comercializarlos. Es el mercado internacional, la oferta y la demanda, la que fija los precios. Cuando hay más demanda que producción, los precios suben y las empresas tratan de invertir en nueva producción. Cuando en el mundo hay más producción que demanda de producto, los precios caen y las empresas pierden dinero. A ningún gobierno se le ocurre clamar contra las pérdidas extraordinarias y dar subvenciones a esas empresas, evidentemente. Por ejemplo, Repsol perdió 7.105 millones en 2019 y 2020, principalmente a consecuencia de la pandemia. Los resultados acumulados desde entonces, incluidos los supuestos beneficios extraordinarios de 2022, no han compensado aquella pérdida brutal. Ese mal llamado beneficio extraordinario se pretende abordar con una legalidad cuestionable. Cuando un gobierno tiene que presentar un proyecto de ley, debe pedir opiniones e informes a órganos que aportan una visión complementaria, entre ellos, al Consejo de Estado. ¿Qué se ha hecho? Para que esa discriminación no quede en evidencia, el Gobierno evita presentar un proyecto de ley. Lo registran dos grupos parlamentarios y así se saltan los informes y los contrastes, aunque haya suficientes evidencias de que la iniciativa y su impulso hayan partido del Ejecutivo. Además, como ese pretendido impuesto sería probablemente ilegal en nuestro sistema fiscal, se opta por una figura llamada prestación patrimonial, sin que haya prestación alguna por parte del Estado que soporte esa figura. Es simplemente un impuesto encubierto que grava a las empresas por partida doble..."

Mercedes retoma la actividad con el difícil reto de alcanzar el récord de producción (El Correo)

La maquinaria en la principal industria vasca vuelve hoy a la actividad tras un mes de parada por las vacaciones de agosto. La planta de Mercedes Benz en Vitoria, que emplea de manera directa a casi 5.000 trabajadores pero cuyo impacto en el empleo indirecto alcanza los 30.000 puestos, retoma la producción y afronta un último cuatrimestre de año con las mejores expectativas, después de que a finales de julio se firmara el convenio –hasta el año 2026– entre la dirección de la factoría alavesa y la mayoría del comité representada por UGT, CC OO, Ekintza y PIM. Este acuerdo ponía fin a un conflicto larvado durante meses por las discrepancias entre la empresa y los sindicatos y que fue aflorando con el paso del tiempo hasta convertir la situación en «inaguantable», en palabras de trabajadores, directivos y parte social. Consecuencia de todo ello fueron los nueve días de huelga convocados entre junio y julio –con ELA, LAB y ESK al frente de la movilización– que consiguieron paralizar por completo la cadena de producción, algo inédito en Mercedes-Vitoria, que representa el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) vasco. Los sindicatos volverán a medir sus fuerzas en las elecciones al comité de noviembre. 

El incendio de un tanque de biodiesel desata la alarma en el Puerto de Bilbao durante tres horas (El Correo, Diario Vasco)

El incendio en un tanque de combustible en el Puerto de Bilbao generó ayer por la tarde una alarma sin precedentes. Las llamas y una imponente humareda se podían ver desde varios kilómetros a la redonda. Nerviosismo y tensión en una zona en la que se ubica uno de los mayores depósitos de gas del sur de Europa además de innumerables contenedores con productos inflamables. Quedó en un enorme susto, pero fueron cerca de tres horas de preocupación máxima hasta que un espectacular despliegue de bomberos dio oficialmente por extinguido el fuego sobre las diez cuarto de la noche. Todo comenzó minutos después de las siete y media de la tarde. Las llamas emergieron con virulencia sobre Punta Lucero y, por momentos, el humo fue visible desde localidades como Sopela, Getxo, Bilbao e incluso Castro Urdiales. Por razones aún sin esclarecer, un depósito de la empresa Esergi, responsable de distribuir gasolina a las estaciones de Gipuzkoa y a los surtidores de la marca Avia, comenzó a arder. Según confirmó el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, el fuego se originó en el sistema de bombeo de uno de los tanques, en el que se almacenaban en esos momentos, aproximadamente, 100.000 litros de biodiesel. La situación, y el miedo a que las llamas se propagaran a otra decena de tanques que la firma tiene en el Puerto provocó que se activaran de inmediato todos los protocolos de máxima alerta.

«El modelo turístico de Rioja Alavesa es de éxito, pero hay que tener los pies en el suelo» (El Correo Araba)

Rosa García Presidenta de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, destaca que las cifras de visitantes en verano «se acercan a las de 2019» pero incide que «es pronto para hablar de un sector recuperado». Rioja Alavesa entra en su momento culmen del año. La vendimia ya está aquí, ya ha comenzado de manera puntual en algunas parcelas y pronto se irá generalizando en muchos pueblos de la cuadrilla. Pero existe un segundo motivo: a pesar de que están consumiendo ya los dos meses vacacionales, aún quedan por delante otros dos de gran afluencia de turistas a la comarca vitivinícola. Al frente de la Ruta de Vino de Rioja Alavesa, que agrupa a 140 bodegas, hoteles, restaurantes, enotecas o empresas de actividades y servicios turísticos está Rosa García, la segunda generación al frente de las Bodegas Amador García en Baños de Ebro. "Todavía es difícil hablar de datos de manera rotunda, no sabemos el número de visitantes que hemos recibido porque aún tenemos que hablar con las oficinas de turismo, el museo y las bodegas y hoteles, pero me atrevería a decir que hemos alcanzado o rozado las cifras de 2019, antes del covid. La campaña de verano está siendo buena, hay instituciones y asociaciones de la comarca que hemos hecho un esfuerzo por organizar eventos y actividades para atraer a la gente a Rioja Alavesa. Porque hay ganas de disfrutar y salir. Pero también digo que hay que ser prudentes para hablar de recuperación del sector. Aún es pronto...Hay que creer y confiar en este modelo de éxito pero con los pies en el suelo y con cautela porque nos faltan cosas, quizá no en Laguardia, por ejemplo, pero sí en el resto de la comarca. Necesitamos más restaurantes y hoteles, agroturismos o casas rurales para que vengan más turistas y se queden aquí a pernoctar..."

«Las denominaciones de origen no tienen que ser rígidas ni inamovibles» (El Correo Araba)

"– La polémica en torno a las denominaciones sigue abierta en Rioja Alavesa. ¿Usted qué modelo defiende: el que propone el PNV bajo el paraguas de Rioja, el que impulsa ABRA con Viñedos de Álava fuera de la DOC o el actual que avala la mayoría en el Consejo Regulador? ¿O tiene una opinión distinta de todo esto?– Mi interpretación es la siguiente, sin hablar de modelos. Las denominaciones de origen tienen que adaptarse a las necesidades de producción y consumo de las zonas que ampara, en este caso Rioja Alavesa, Rioja Alta y Rioja Oriental (antes Rioja Baja). Esas necesidades tienen que traer consigo no solo la obtención de vinos de calidad sino también trabajo y trato digno para los viticultores. Se debe pagar la uva de manera justa a los agricultores y conseguir un reconocimiento a nivel nacional e internacional como vinos de calidad. – ¿Con esto quiere decir que hay que cambiar muchas cosas?– Pienso que las denominaciones de origen no tienen que ser rígidas ni inamovibles, sino que han de adaptarse a las circunstancias también climáticas como laborales de sus zonas. Si una denominación hace todo esto, tendrá el éxito garantizado y será reconocida y respetada por todos sus componentes..."

Cuatro de cada diez municipios de Gipuzkoa registra deuda 0 (Diario Vasco)

Los consistorios de Gipuzkoa se han apretado el cinturón y han conseguido reducir su deuda viva un 28,3% (42 millones de euros) a cierre de 2021, por encima de Bizkaia (-11,7%), Álava (-10,8%) y la media vasca (-17,9%). En concreto, el territorio ha pasado de un pasivo de 147,3 millones en 2020 a los 105,5 actuales en apenas doce meses. Pero hay otro dato extraído del informe presentado por la Agencia Tributaria que llama poderosamente la atención. De los 88 pueblos de Gipuzkoa, 35, casi cuatro de cada diez, tienen una deuda cero y permanecen libres de deuda. Una cifra que ha ido creciendo en los últimos diez años con ayuntamientos saneando sus cuentas municipales. En su mayoría son localidades pequeñas, aunque también aparecen a cero municipios de más tamaño como Arrasate, Lasarte-Oria, Hernani, Zumaia, Astigarraga y Orio. Donostia, con 41,3 millones, es la más endeudada, seguida de Errenteria (9,2). Si ampliamos el mapa al conjunto del Estado, puede apreciarse un cambio de tendencia por primera vez en una década. 

Los vascos son los que más dinero deben dedicar para la compra de alimentos (Diario Vasco, El Correo)

Euskadi es la comunidad autónoma donde más caro sale comer en casa. Los ciudadanos vascos destinaron el año pasado una media de 1.944 euros a llenar su frigorífico y despensa. Es decir, cerca de 8.000 euros para una familia de cuatro miembros. Es un 20% más que la media española (1.610) y hasta un 50% más que el esfuerzo que se realiza en Extremadura (1.298), la región donde menos gasto por habitante se produce en términos monetarios. Este exceso no se debe a que los vascos compremos más cantidad de alimentos que el resto. Muy al contrario, Euskadi cae hasta la novena posición en la clasificación de kilogramos y litros de comida y bebida consumida. En 2021 fueron 652 por persona, apenas un 2% más que la media (639), y un 15% menos que lo adquirido por los baleares, los líderes con 770 kilos/litros por habitante. Son datos obtenidos del Informe del Consumo Alimentario en España 2021, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Un completo dosier que desglosa cuántos alimentos y bebidas consumieron los hogares el año pasado en el país, diseccionando los resultados por productos, comunidades autónomas, meses, tipos de familia, canales de venta, etc. Según este estudio, los ciudadanos vascos consumimos en conjunto un total de 1.392 millones de kilos/litros de comida y bebida, que supusieron un gasto de 4.150 millones de euros.

Dilemas (por Marco-Gardoqui, El Correo)

"...Según avanza el verano –aproveche si puede, que esto se acaba–, crece la intensidad de los asuntos económicos. Esta semana hemos tenido dos importantes. Uno es la subida del salario mínimo que el Gobierno ve como de estricta justicia, entre otras razones porque lo es y quienes lo pagan, empresarios y autónomos, recelan de sus efectos y dudan de sus posibilidades. El Gobierno no tiene que pactarla con nadie y sería la quinta vez que sucedería desde 2018, aunque la inflación desbocada haya arruinado su efecto real sobre la capacidad de compra de quienes lo perciben. En una actitud difícil de comprender, la vicepresidenta segunda se ha mostrado rotunda –«sin duda, vamos a subir el SMI»– y ha arengado a los sindicatos para movilizarlos en contra de la patronal. No son momentos de imposición sino de diálogo y altura de miras por ambas partes. Máxime cuando tenemos que retomar pronto las negociaciones del acuerdo sobre la negociación colectiva y, ¿por qué no? del tan necesario pacto de rentas. Los sindicatos han mostrado una actitud responsable hasta la mansedumbre cuando se han enfrentado a las actuaciones del Ejecutivo en medio de una situación económica muy complicada y no parece muy coherente eso de azuzarles ahora contra la patronal. Se inicia un nuevo ciclo electoral –¿se había terminado el anterior?– y parece que Yolanda Díaz necesita ubicar en él su disputado proyecto personal. Ante la amenaza que puede suponer esta nueva subida para el nivel de empleo, la patronal ofrece dos medidas como alternativa para que los trabajadores recuperen capacidad de compra. Consisten en deflactar las tarifas de IRPF, al menos en sus niveles inferiores, y reducir la parte de las cotizaciones sociales que corresponden a los trabajadores. Los efectos sobre sus bolsillos serían similares, pero, para el sistema, serían diferentes. Esto supondría una merma de los ingresos fiscales, mientras que la idea del Gobierno implicaría ‘solo’ una disminución de los márgenes empresariales, aunque es evidente que el precio (los salarios) puede dañar la cantidad (el empleo). La política o la crisis, el dilema que planteaba Cayo Mario..."

Europa se asoma a una recesión empujada por una inflación sin control (El Correo)

La recesión en la Eurozona parece inevitable. Después de dos años de pandemia en los que la economía se desplomó como no se veía desde tiempos de guerra, la ansiada recuperación vuelve a truncarse. La invasión de Ucrania hizo saltar por los aires la buena marcha de la actividad y desde hace seis meses, todos los precios se han disparado por la falta de materias primas y las complicaciones en las cadenas de suministro. Los datos así lo van anunciando: el último índice compuesto de gestores de compra (PMI) cayó en agosto por segundo mes consecutivo hasta los 49,2 puntos. Que la cifra esté por debajo de 50 indica contracción de la actividad, algo que no se veía desde el verano de 2020, en plena pandemia. Este dato mide así las expectativas en base a las actuales condiciones de la actividad, por lo que es uno de los más seguidos por el mercado para evaluar la salud económica de un país o región, en este caso no muy positiva. El jefe de Economía de S&P Global, responsable del informe, Andrew Harker, señaló tras conocer los datos que estos apuntan a «una economía en contracción durante el tercer trimestre del año». Las cifras revelan que ha habido una caída de la producción de muchos sectores, desde el automovilístico al turístico o inmobiliario, lo que conllevará que la recuperación laboral tras la pandemia también pierda fuerza «con empresas cada vez más reacias a contratar más personal» por la caída de la demanda. Los dos países que más han notado el desplome de este indicador son Francia y Alemania, precisamente las dos potencias que más tiran de la economía europea. 

La vuelta al cole se complica: nueva ley y precios al alza (El País)

La comunidad escolar se enfrenta a partir del 5 de septiembre a un desafío múltiple que va de lo académico a lo económico. Superado lo peor de la pandemia, profesores y estudiantes de los cursos impares de cada etapa —infantil, primaria, ESO, bachillerato y FP— deberán adaptarse a los currículos que fija la Lomloe, una nueva ley que prima el aprendizaje por competencias y que ha complicado y retrasado el diseño del año escolar y de los libros de texto. El regreso a las aulas se produce, además, cuando muchas comunidades han retirado buena parte de los recursos movilizados durante la crisis sanitaria y cuando el alza de precios —la inflación fue del 10,8% en julio— amenaza con disparar la factura escolar. Habrá que esperar para ver la magnitud del golpe pero el punto de partida habla por sí solo: los gastos fueron el año pasado de 350 euros por alumno en la escuela pública, 770 en la concertada y 1.030 en la privada. Superado lo peor de la pandemia, seguramente no conviene exagerar el dramatismo de la inminente vuelta al cole. Pero justamente por la extenuación que la crisis sanitaria ha dejado a su paso, tampoco parece prudente quitarle importancia a la magnitud de los desafíos que la comunidad educativa tiene ante sí a partir de las próximas semanas. 

Alemania se plantea desvincular el precio del gas y la electricidad (Deia)

El gobierno alemán se plantea, a medio plazo, desvincular el precio del gas y de la electricidad para evitar que, en caso de un repunte de precios, se contagien entre sí y en el marco de una reforma del mercado energético. La propuesta forma parte de un plan que está analizando el Ministerio de Energía y Protección del Clima, cuyo titular, el verde Robert Habeck, ha acelerado la reducción de la alemana respecto a Rusia y la búsqueda de alternativas al gas ruso. Según el diario económico "Handelsblatt", se trata de un plan a medio plazo que rompería con el principio, defendido hasta ahora por Alemania entre otros países europeos, de vincular el precio del gas al de la electricidad. En caso de un repunte del precio del gas, como ocurre actualmente en los países fuertemente dependientes de Rusia, la factura energética se dispara.

Rusia bloquea un acuerdo nuclear por las críticas a la toma de Zaporiyia (El País)

Pese a que el riesgo de una guerra con armas de destrucción masiva está en boca de muchos en estos tiempos, la comunidad internacional no logró el pasado viernes alcanzar un acuerdo de mínimos en la décima conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP). Rusia rechazó el pacto porque varios de sus puntos criticaban la ocupación militar de las centrales nucleares de Ucrania, lo que Moscú tildó de “cuestiones de abierta naturaleza política”. El próximo encuentro está previsto para 2026, cuatro años después de desatarse la guerra sobre el territorio que tiene la mayor planta nuclear de Europa, la de Zaporiyia. “A pesar de la intensidad de las consultas, la conferencia no logró llegar a un acuerdo sobre la parte sustantiva del borrador del documento final”, anunció al clausurar el encuentro, celebrado entre el 1 y el 26 de agosto, su presidente de turno, el argentino Gustavo Zlauvinen. Hace una semana, el Ministerio de Defensa ruso publicó un mapa en el que mostraba que la destrucción de la central nuclear de Zaporiyia, tomada por sus tropas desde el pasado marzo, podría contaminar no solo Ucrania, sino también otros países de Europa como Moldavia, Rumania, Polonia y Alemania. La planta ha recibido en los últimos meses varios ataques en sus inmediaciones, de los que Moscú y Kiev se acusan mutuamente.

Una tormenta perfecta amenaza la estabilidad del Reino Unido (El País)

El país vive el incremento del precio de la energía, una espiral alcista y escasez de mano de obra con un Gobierno paralizado tras la dimisión de Johnson. Europa se dirige hacia una recesión, pero el Reino Unido simboliza la tormenta perfecta, y son muchos los economistas que comienzan a preguntarse si, de nuevo, como ya ocurrió a finales de la década de los setenta, el país que ha dejado Boris Johnson a mitad de su mandato, y que aún no cuenta con un Gobierno estable, vuelve a ser “el enfermo de Europa”. Todo lo que pasa en el continente se ve agravado en la isla. El aumento del precio del gas y de la electricidad afecta a muchos países, pero el modo en el que están haciendo frente al problema tanto el Gobierno como las instituciones británicas lleva al Reino Unido derecho a una grave situación de pobreza energética. Desde que, en 2019, la primera ministra conservadora Theresa May impusiera límites al precio medio anual que las empresas podían cargar a los consumidores, el organismo regulador de la Oficina de los Mercados del Gas y la Electricidad (Ofgem, en sus siglas en inglés) revisa cada seis meses —ahora cada tres, para evitar disrupciones en el mercado— ese tope. En octubre de 2021, la cifra era de unos 1.500 euros anuales medios por hogar. Para el mismo mes de 2022, Ofgem confirmaba este mismo viernes que el precio subirá hasta los 4.200 euros. “Hay que actuar, y hay que actuar ya. Este Gobierno zombi necesita despertar antes del 5 de septiembre [la fecha prevista para el anuncio del sustituto de Johnson]. El debate por el liderazgo del Partido Conservador no puede ignorar por más tiempo este cataclismo nacional, que afecta a la salud mental e incluso a la vida de las personas”, asegura Martin Lewis, el fundador de la página web MoneySavingExpert.

Grandes peces de aguas tropicales se acercan a la costa vasca por el calentamiento del mar (El Correo)

El cambio climático está contribuyendo a ampliar el radio de acción del verdel y el bonito, que no han dudado en desplazarse más al norte que antaño. Se atisben en las aguas del Cantábrico cada vez más ejemplares de gran tamaño propios de zonas cálidas o tropicales, ya sean peces voladores, marlines, peces vela o llampugas, según los avistamientos confirmados por el naturalista Gorka Ocio, uno de los mayores expertos en fauna marina de la costa vasca. Incluso llegan a verse yubartas (ballenas jorobadas), habituales en zonas atlánticas y áreas del Pacífico, como los dos ejemplares que en las últimas semanas han resoplado tranquilamente en las costas de Matxitxako y Llanes. Todo apunta a que su presencia se hará más familiar en el futuro, en gran medida porque las capas más superficiales del Cantábrico se están calentando a un ritmo de entre 0,10 y 0,25 grados por década. Una cifra espeluznante en términos geológicos. Tampoco tranquilizan los embates de las olas de calor que este verano casi no han dado tregua en Europa, ni los 24 grados registrados hace un par de semanas en la costa vasca, algo insólito conforme a los datos registrados desde 1992 por las boyas que controla el ente público Puertos del Estado, que depende del Ministerio de Transportes. «No hay marcha atrás. Se nos acaba el ‘edén climático’, que es lo que ha permitido vivir de lujo a la humanidad. En los últimos 10.000 años la temperatura apenas ha variado y eso era el paraíso. Eso ya es historia. Hace tiempo que nos enfrentamos a un periodo nuevo», apunta el biólogo marino y divulgador científico Alberto Santolaria, corresponsable de la Basque Environment Ocean Week Bilbao. No hay vuelta de hoja para los expertos. El escenario futuro solo tiene tres alternativas: malo, muy malo o bien horrible.