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Domingo, 22 de diciembre de 2024
Núm 1820/2024
Año XXXVII

La industria espacial vasca se pone en órbita y triplica su facturación en una década (El Correo)

Euskadi ha participado en la carrera espacial en proyectos tan importantes como el telescopio Hubble y la Estación Espacial Internacional, en misiones a Marte, ha enviado satélites de observación de la Tierra en cohetes de Elon Musk y otros que crearán eclipses artificiales para estudiar el sol. Además, colaborará en la futura estación espacial lunar y ha sido clave en la construcción de los telescopios más grandes del mundo. ¿Y un cohete vasco al estilo del Miura? «Sería deseable, pero es un mercado donde es muy difícil competir. No me parecería una buena idea», asegura Juan Tomás Hernani, CEO de Satlantis. Satlantis es otra de las 27 las empresas vascas que trabajan en este campo, según datos de Hegan, la patronal que aglutina al sector aeronáutico vasco. En conjunto, la facturación alcanzó el año pasado los 110 millones de euros, el 9% del total nacional y tres veces más que hace diez años (36 millones). Para ellas trabajan de forma directa casi 900 profesionales, el 12% del país y el cuádruple que una década atrás. A nivel global, las cifras alcanzan los 630.000 millones de dólares, un montante que palidece ante unas previsiones que apuntan a 1,8 billones en 2035. Las claves de este negocio en auge son el citado Musk y los multimillonarios que han visto un filón en las estrellas. «Sin duda es un mercado en crecimiento, sobre todo por Musk, que ha sido un elemento disruptivo que ha hecho evolucionar al sector», confirma José Julián Echevarría, director general de Aeroespacial y Defensa en Sener. «Necesitamos talento porque tenemos proyectos para más de 10 años vista», afirmó a este periódico hace unos meses Miguel Ángel Carrera, el CEO de la alavesa Added Value Solutions (AVS). A ello se le suman los 250 profesionales que han salido del Máster en Ciencia y Tecnología Espacial que se imparte desde hace 15 años en la Escuela de Ingeniería de Bilbao.

Un ‘quiero y no puedo’ para los inmigrantes (Diario Vasco)

El Gobierno Vasco estima que en Euskadi residen 20.000 extranjeros no regularizados, quienes podrían verse beneficiados por el futuro traspaso a Euskadi de la competencia relativa a la autorización de los permisos de trabajo. Una cuestión celebrada por sectores como el de la hostelería, la construcción y sus gremios o el transporte de mercancías por carretera de Gipuzkoa, que acusan la escasez de mano de obra, y piden a las administraciones agilizar procesos como el de las ‘contrataciones de origen’ para poder mantener su competitividad. Por ello, los miles de inmigrantes que buscan obtener la documentación para poder optar a un contrato laboral en el territorio celebran la transferencia, y esperan que de esta manera se puedan acortar los plazos de una concesión que se alarga meses. Los detalles de la transferencia se concretarán el próximo jueves, pero la administración vasca espera comenzar a expedir contratos en 2025. Uno de los principales problemas al que se enfrentan las personas inmigrantes a la hora de conseguir regularizar su situación es el de presentar un precontrato de trabajo. Es decir, el acuerdo mediante el cual se establecen las condiciones de la relación laboral que se va a mantener en el futuro cuando se obtenga el permiso de trabajo. Varios extranjeros que se encuentran en situación irregular consultados relatan que «aunque muchos empleadores están dispuestos a contratar gente, no se pueden comprometer a materializar una relación laboral y esperar cinco o seis meses, hasta que se complete el proceso administrativo». Muchos prefieren no salir en público, sobre todo al trabajar ‘en b’. El Ejecutivo autonómico tendrá ahora la capacidad de entregar permisos de trabajo, aunque la residencia todavía queda en manos del Gobierno central. Euskadi controlará dos procedimientos, como las ‘contrataciones de origen, y en las ocupaciones de difícil cobertura, lo que permitirá generar algunos procesos «en base a las necesidades del mercado laboral de una forma más ágil». Con todo, el Gobierno Vasco trabaja con entidades del tercer sector y asociaciones como la de hostelería en procesos de acompañamiento legal e integración laboral a través de Lanbide para acelerar estos procesos.

Integración laboral (Editorial, Diario Vasco)

"El traspaso de la competencia de las autorizaciones de empleo para los trabajadores migrantes supone una medida extraordinariamente positiva para combatir la economía sumergida. La actuación despeja algunas dudas...Son hasta 20.000 los ciudadanos sin papeles que realizan en el País Vasco sus trabajos en sectores como la hostelería y la construcción, sobre todo, pero también en el ámbito de los cuidados, en donde la cifra de precariedad sigue siendo bastante alarmante. En determinados círculos empresariales se apunta que van a hacer falta hasta 14.000 nuevos contratos al año. Euskadi demanda mano de obra, también en sectores más cualificados que tienen que ver con la producción de valor añadido, con la innovación, o con un cambio del modelo industrial que aún se mueve en un territorio de impreciso contorno, pero que en todo caso dibujan un modelo productivo en acelerada transformación. Algunos pronósticos son muy reveladores de esta profunda mutación. Para 2050, un 30% de la población de Euskadi será de origen extranjero o integrada por hijas e hijos de extranjeros. El dato plantea en los próximos años una revolución de enorme alcance sociológico en el largo plazo, pero también en el ámbito profesional y laboral, en donde los planes de inserción van a resultar imprescindibles para garantizar una mano de obra cada vez más cualificada y formada. Hay que hacer pedagogía de todo esto para entender que la inmigración es, sobre todo, una inmejorable oportunidad que no sólo nos enriquece en la diversidad sino que, además, también necesitamos, entre otras razones si queremos una sociedad que se garantice un futuro de sostenibilidad en el modelo de pensiones..."

El rostro del desempleo en Euskadi: mujer, mayor de 45 años y con estudios de primaria (Deia)

El Observatorio de prospectiva del empleo y tendencias ocupacionales de Lanbide, Futurelan, prevé que en la próxima década se crearán 661.353 oportunidades de empleo; la mayoría de ellas –548.943–, por las jubilaciones que se producirán en este tiempo, y el resto –112.410–, por el propio incremento de la actividad. Un desafío que observan con preocupación los diferentes sectores económicos ante la falta de relevo generacional. De hecho, es cada vez más frecuente oír a las empresas mostrar su inquietud por una falta de profesionales que ya se está notando y que se irá agravando, sobre todo, en los próximos cuatro años por la jubilación de la generación del baby boom. "En Euskadi tenemos una economía avanzada y, aunque siempre hay puestos de trabajo para personas que tienen un nivel formativo bajo o no tienen estudios, la propia estructura económica tiene que ver más con las ingenierías, las universidades, la formación profesional. Para nosotros, la formación profesional es un elemento muy importante porque está nutriendo de personas a nuestro tejido productivo", reflexiona Carlos Pereda, responsable de Empleo de ConfebaskConfebask presentó hace unos meses la encuesta que realiza cada dos años entre sus empresas asociadas, en la que destacaba que el 80% de ellas tenía dificultades para contratar personal. El viernes, la presidenta de la patronal vasca, Tamara Yagüe, insistió en la falta de profesionales cualificados en Euskadi. Paradójicamente, uno de los principales sectores afectados es el de la industria manufacturera. "La industria ha ido a menos a lo largo de los años, pero si unimos esto a que no hay personas dispuestas a trabajar en el sector, habrá un problema", advierte Carlos Pereda.

«España está perdiendo ventaja por no tener red para conectar nuevos parques renovables» (El Correo)

En tres años la antigua Solarpack ha multiplicado su facturación por cuatro y cerrará este año con unas ventas de 400 millones. La compañía que adquirió el fondo sueco EQT, ahora bajo el nombre de Zelestra, ha ampliado su negocio fotovoltaico con la eólica, el hidrógreno y las baterías. La empresa está inmersa hasta 2026 en una fuerte inversión de 5.000 millones para desarrollar 9.000 MW y lo hará desde su nueva sede en Bilbao, en el histórico edificio Coliseo Albia, donde ya trabajan casi 200 personas. Unos objetivos que desarrollará la compañía en trece países y en un momento en el que el sector sufre para rentabilizar sus inversiones por la caída del precio de la luz. La fórmula del consejero delegado de Zelestra, Leo Moreno, consiste en un modelo de crecimiento centrado exclusivamente en contratos con clientes a largo plazo –los llamados PPA, por sus siglas en inglés–. En cuanto a la incertidumbre generada por el regreso de Donald Trump, este directivo que estuvo al frente de la división de renovables de AES en Estados Unidos y presidió la asociación de compañías de energía verde del país norteamericano, cree que un cambio de Administración no podrá alterar la demanda de gigantes como Meta, Microsoft o Amazon. "Tenemos 2GW de potencia en España que no tienen punto de conexión. El proceso de conexión aquí está cerrado y eso provoca pérdida de oportunidades para crecer. Si lo comparamos con Italia y Alemania, ellos están mejor, sobre todo Alemania. Eso, además de un proceso de tramitación que es lento, resta ventajas al país...Trump tratará de frenar algunas cosas, hay partes de esa política del Inflaction Reduction Act (IRA) que no le gustan, eso es verdad. Pero también lo es que el sector renovable está generando riqueza con proyectos que se están desarrollando en un 90% de los casos en estados republicanos. La gente está viendo el empleo, la riqueza y la inversión. Además, el cambio de Administración no altera la situación de los clientes. Hay una demanda enorme y muchas necesidades de los grandes, los centros de datos están en plena expansión. Un Google, un Amazon necesitan muchísima electricidad y cada mes se incrementa el consumo, la economía marca el paso..."

Mercadona culmina su bloque logístico en Júndiz tras una inversión de 18 millones (El Correo Araba)

Mercadona cierra el año con los deberes cumplidos en Álava. La distribuidora valenciana ha culminado ya la ampliación de su bloque logístico dentro del plazo que se había propuesto: antes de que terminase 2024. Según explican portavoces de la compañía, la extensión de Júndiz entró en servicio en noviembre. Es el broche a un proceso de más de dos años que empezó en febrero de 2022, cuando compró 18.000 metros cuadrados extra en el mayor polígono industrial de Euskadi. El objetivo no era otro sino afianzar su gran base en el norte de España. Desde Vitoria, el gigante de Juan Roig atiende a 74 superficies de Euskadi, Navarra, La Rioja, Cantabria y Burgos. Además, abastece puntualmente a otros puntos de la geografía española tan distantes de Álava como como Salamanca, Valladolid o Huesca. La operación ha implicado un desembolso de 18 millones para Mercadona, que gana así 18.000 metros cuadrados de suelo y 7.500 de nave. Esta nueva instalación se dedicará fundamentalmente al grupaje de pescado. Aunque la plantilla se mantiene en el entorno de los 700 trabajadores en la actualidad, portavoces de Mercadona explican que «el proceso de captación de personal está activo para atender las necesidades que vayan surgiendo» en la plataforma. Junto a la A-1, muy próximo al aeropuerto de Vitoria, el polígono de Júndiz se erigió como la primera opción del gigante de la alimentación cuando decidió establecer en Euskadi un macrocentro de distribución para la zona norte. Ya antes, en 2014, Vitoria había sido la primera ciudad vasca en la que levantaron la persiana supermercados de la cadena, que llegó a la comunidad autónoma en un primer momento con 25 centros. Ahora la operación hace que Mercadona aumente en un 10% sus terrenos en Júndiz, un polígono cada vez más cerca del lleno absoluto.

Euskadi se borra de las pruebas académicas internacionales (El Correo)

El País Vasco ha dejado de participar en las principales evaluaciones de la OCDE y tampoco publica los resultados de sus análisis propios. En el último mes se han hecho públicos los resultados de dos importantes evaluaciones internacionales que miden el nivel académico del alumnado de los países más avanzados: TIMSS, sobre competencia matemática y científica; e ICILS, sobre competencia digital. Además de la media del país, el informe español recoge información minuciosa y detallada de nueve comunidades autónomas, en el primer caso; y de once, en el segundo. Euskadi no aparece en ninguno de ellos. Dejó de hacerlo en TIMSS en 2007. En cuanto a ICILS, es la primera vez que se ha hecho en España. Es un patrón que se repite con otras evaluaciones. El informe PIRLS, por ejemplo, mide la comprensión lectora del alumnado de nueve y diez años, la competencia más elemental y sobre la que se sustenta su desarrollo académico futuro. Euskadi participó en la edición de 2016 con unos resultados catastróficos, los peores de España. Aquel informe señalaba que el alumnado vasco obtenía «una puntuación media inferior a lo que se esperaría» del nivel socioeconómico de los chavales, pese a ser la comunidad autónoma con la mayor proporción de padres y madres con estudios superiores. En 2021 se volvió a repetir la prueba. Euskadi iba a participar, incluso había presupuestado una cantidad de dinero para ello. Sin embargo, no apareció en el informe final, que se hizo público en 2023. Fuentes del Departamento de Educación explicaron entonces a este periódico que se decidió a última hora borrarse de la prueba porque ésta se desarrolló en mitad de la pandemia del coronavirus, y los esfuerzos estaban centrados en superar la crisis sanitaria. Hay más ejemplos. El informe PISA es la evaluación educativa más prestigiosa del mundo. En su última edición participaron 81 países, y los resultados se hicieron públicos en diciembre de 2023. Euskadi obtuvo los peores datos desde que toma parte en la prueba en todas las materias analizadas: Lectura, Matemáticas y Ciencias. Más allá del informe español, cada comunidad autónoma elabora posteriormente un estudio propio. Euskadi lo hizo en 2009, 2012, 2015 y 2018... pero aún no ha publicado el relativo a 2022. Y eso que fue la región en la que más estudiantes participaron, con el objetivo de recoger la mayor información posible.

Euskadi ensaya una política transversal de pactos presupuestarios a la espera de la reforma fiscal (El Correo)

El Parlamento vasco vivió el viernes una jornada excepcional. Y no porque lo sucedido en el pleno fuese algo del todo sorprendente o inesperado, sino porque se salió del guion fijado en las últimas semanas en Euskadi. EH Bildu anunció que no apoyaba los Presupuestos del Gobierno vasco tras mantener el suspense hasta el último momento. En la práctica no pasa nada porque Imanol Pradales tenía garantizada la aprobación de sus primeras Cuentas públicas gracias a la mayoría del PNV y el PSE, pero el portazo de la coalición soberanista sí ofrece una imagen diferente: el Ejecutivo vasco será la única institución que saque adelante su principal proyecto anual sin el respaldo de un tercer socio. Euskadi se ha abonado a los pactos transversales a la espera de lo que suceda en los próximos meses con otro reto no menor: la reforma fiscal. Las conversaciones para sacar adelante los Presupuestos de 2025 para Euskadi son una buena demostración de hasta qué punto para los partidos es tan importante el fondo como la forma. Se han negociado acuerdos en los que se han cerrado partidas y enmiendas, pero todo ha tenido un gran componente táctico y estratégico. Porque todos los grupos comparten un mismo análisis. En la Euskadi del posterrorismo, lo que renta es el consenso y la estabilidad, no la bronca. Ahora el escenario apunta a un nuevo pacto que fije las reglas tributarias para los próximos años. A finales de octubre, se supo que el PNV y el PSE habían cerrado un acuerdo tras dos años de negociaciones, entre cuyas medidas –aunque todavía no se conocen en su totalidad toda la letra pequeña del documento– incorpora reducir la deducción por la compra de vivienda para las rentas más altas. La idea es alcanzar un acuerdo en el primer semestre de 2025 y el proceso negociador da la sensación de que se va a parecer mucho al que se ha dado alrededor de los Presupuestos. Por ahora, todos los jugadores han empezado a mover sus fichas en una partida que puede dividir a los dos socios de Gobierno. Porque el PSE-EE no oculta que se sentaría más cómodo cerrando un acuerdo con EH Bildu y no con el PP. Algo que en el caso del PNV no está tan claro.

«Bildu buscaba antes el choque pero ahora la gente no tolera frivolidades» (El Correo)

Entrevista con Iker Casanova, portavoz de EH Bildu en Bizkaia. Se felicita del pacto presupuestario alcanzado en Bizkaia y defiende el cambio de «táctica». «Hay que mirar al PNV como una referencia, unas veces positiva y otras negativa, pero nuestro modelo no es una copia», defiende. «Hemos dado ejemplo. Todos.», se felicita Iker Casanova. "Ha existido más voluntad, todos hemos entendido que era más beneficioso llegar a un acuerdo que no llegar. Bildu decidió hace tiempo modularse y pasar de una oposición frontal a una abstención en Bizkaia y en el resto de territorios. Que el principal grupo de la oposición haga eso tiene un valor político que la Diputación ha sabido entender...Tiene mucho valor demostrar a la sociedad que los representantes políticos dialogamos y tenemos una confrontación civilizada para defender los intereses de la ciudadanía. Hemos detectado que además de grandes debates ideológicos la gente quiere resultados a corto plazo...La acción política y los resultados logrados en Madrid han sido muy pedagógicos. Para nosotros y para la gente. Queremos gobernar, pero también empieza a percibirse que si EH Bildu está en los acuerdos mejoran las condiciones laborales, el escudo social...No es ningún secreto que desde la crisis de 2008 el eje vertebrador de la política vasca y del resto de latitudes es la cuestión económica...– El siguiente debate será el de la reforma fiscal.– Somos muy escépticos. Nos gustaría incidir pero el planteamiento de salida se ha rebajado a una revisión..."

La economía española disfruta de un estado de gracia pero con deberes pendientes (El Correo)

Dos portadas de ‘The Economist’ –la publicación económica de referencia en la City de Londres para todos los inversores internacionales– señalan el giro de 180 grados que ha dado la economía española en menos de una década: de ser un «dolor» (‘pain’, sin la S de Spain, en inglés) a recuperar todo su esplendor convirtiéndose en el motor de Europa y una de las grandes sorpresas de 2024. El irracional ‘rally’ de Navidad que recorren las bolsas cada fin de año es el que también dibuja un país donde el PIB crecerá más de un 3% (superando por mucho a la media europea); el paro sigue bajando (aunque mantiene una de las tasas de desempleo más elevadas de la Unión); y las cuentas públicas van cuadrándose, aun con la elevada deuda pública que queda por pagar en décadas. Estas cifras astronómicas contrastan con la percepción de que España no llega a fin de mes: la población no ha visto completado el proceso de recuperación del poder adquisitivo perdido en los últimos años de inflación o la dificultad para acceder a una vivienda, el principal problema de la calle, según el CIS. El secreto del vigor de España procede de unas variables con las que no cuentan otros países. Algunas, inesperadas, como el potencial de la población inmigrante y su incorporación a un círculo económico del que cada vez son más partícipes en términos de empleo y consumo. Otras, pensadas, como la situación energética cada vez más vinculada a las renovables y la autosuficiencia en precios frente al centro y norte europeo. Sin olvidar el impulso millonario de los fondos para la recuperación tras el ‘shock’ de la pandemia. Los flujos migratorios son para Santiago Carbó, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universitat de València y director de Estudios Financieros de la Fundación Funcas, «un elemento favorable no solo de baja cualificación sino también con capacidades digitales», así como porque esta variable «favorece la especialización productiva, no solo en el turismo sino en otros muchos sectores». También destaca Carbó que «aunque la actividad industrial se ha estancado, no lo ha hecho tanto como Alemania, y tenemos un índice energético positivo».

Precios disparados e hipotecas más baratas: ¿hay burbuja en la vivienda? (El Correo)

Precios en niveles de 2007, bajadas de los tipos de interés, reactivación de las hipotecas y una demanda que, pese a las dificultades, no para de crecer engordando las cifras de compraventas mes a mes. Un boom inmobiliario que se ve reflejado en las estadísticas del INE de octubre, cuando se alcanzaron las 69.418 transacciones, doblando la cifra un año antes. Los datos han reactivado el debate sobre si el país se encuentra al borde de una nueva burbuja tras 10 años consecutivos de subidas de precios. Pero el consenso es claro al negar esta posibilidad y, sobre todo, que la situación actual vaya a entorpecer la buena marcha de la economía. «El mercado de vivienda presenta sólidos fundamentales, con ratios de accesibilidad mejores que la media histórica, gracias a la mejora de la renta disponible con tasas de esfuerzo en niveles razonables y tendiendo a moderarse», indican los analistas de Bankinter. «El principal obstáculo para los compradores sigue siendo el importe para la entrada, pero que los precios sean altos no implica que exista burbuja», añade Javier Fernández-Pacheco, profesor de EAE Business School. El experto indica que en mayo de 2024 la vivienda alcanzó niveles de la burbuja (2.120 euros por metro cuadrado frente a los 2.115 que llegaron a tocarse en aquella crisis, y subiendo). Pero recuerda que «hay que tener en cuenta la inflación acumulada desde 2007 hasta ahora y que no estamos a los mismos niveles en términos de poder adquisitivo». «El precio de la vivienda sube por problema de oferta que no es capaz de cubrir la demanda; no es un movimiento especulativo. Solo en 2008 se construyeron unas 700.00 viviendas y desde entonces, la cifra anual se ha movido entre apenas 60.000 y 100.000», apunta.

La crisis de la vivienda se agravará en 2025 (El País)

La crisis de acceso a la vivienda se agudizará el año entrante, que estará marcado por nuevas subidas de precios, una fuerte demanda y una oferta insuficiente. Las casas se han convertido en bienes escasos y caros y en 2025 lo seguirán siendo. Millones de ciudadanos volverán a ser eternos aspirantes a un techo propio o alquilado en el que vivir. La trayectoria ascendente del mercado se ha afianzado en 2024 y, de hecho, los precios y las compraventas han crecido más de lo esperado. Visto de otro modo, el año que ahora acaba ha sido la constatación de que la crisis de acceso a la vivienda es a lo grande y que el aumento persistente de los precios está ahogando a los ciudadanos. No ha sido de un día para otro. España arrastra una década de encarecimientos y una apreciación próxima al 56% desde mínimos de 2014, de acuerdo con Bankinter. La crisis se ha ido gestando durante los últimos años mientras las administraciones públicas, responsables de garantizar el derecho a una vivienda digna, restaban importancia al asunto. El asunto ahora es un gigantesco drama. La vivienda se ha colocado entre las principales preocupaciones de los españoles, según el CIS. Ya afecta a aspectos tan cruciales como la salud mental y a decisiones tan vitales como la natalidad y la movilidad geográfica. Por eso, son millones las personas que están pendientes de qué va a pasar con la vivienda en 2025. Aunque se trata de previsiones, hay consenso en lo básico: el mercado inmobiliario en España seguirá marcado por una demanda fuerte y una oferta limitada, lo que continuará impulsando los precios de compra (sobre todo de la obra nueva) y del alquiler. Los encarecimientos podrían ser menos intensos que los de este ejercicio, pero estarán muy por encima de la inflación. “En líneas generales, todo apunta a que el mercado continuará su etapa expansiva, en la que precios y número de transacciones crecen”, relata Joan Carlos Amaro, profesor del departamento de Control y Dirección Financiera de Esade.

España bate su récord de electricidad libre de emisiones (El Mundo)

Tras conseguir en 2023 que el 50% de su generación eléctrica fuese de origen renovable por primera vez en su historia, España va a lograr un nuevo hito este año, ya que más del 75% de la producción será libre de emisiones de CO2. Ya en el ejercicio anterior estuvo cerca de lograrlo, pero ha sido en 2024 cuando el incremento de la hidráulica –en un año menos seco– y la fotovoltaica –que no deja de sumar potencia instalada– han permitido alcanzar esta cifra de la mano de una nuclear que apenas ha dejado de producir. Como ya ocurrió el año pasado, la fuente que más electricidad aportó al mix fue la eólica (23% del total), seguida de nuclear (19,5%), solar (18,4% entre el 16,8% de la fotovoltaica y el 1,6% de la termosolar), ciclo combinado (13%) e hidráulica (13%). De ellas, solo las centrales de ciclo combinado, que queman gas, emiten gases de efecto invernadero. La nuclear tiene el perenne e insalvable problema de sus residuos, pero a todos los demás efectos se considera fuente libre de emisiones. Incluso la Unión Europea la ha incluido en su taxonomía verde, si bien es cierto que también incorporó el gas natural por ser una opción preferible al carbón. En cualquier caso, en ambos casos, el Gobierno de España, con la entonces ministra para la Transición Ecológica Teresa Ribera al frente, se opuso. Polémicas aparte, la realidad es que las fuentes limpias ya suponen tres cuartas partes de la generación, mientras que en 2007 solo entre gas y carbón sumaban un 49% del total. 

Su sueldo subirá cerca del 4% en 2025 (El País)

Los años en los que el incremento de la inflación dejaba en nada la subida del sueldo de los trabajadores han llegado a su fin. Con el IPC más controlado que en los últimos tres ejercicios (la tasa de variación anual fue del 2,4% en noviembre), en 2024 los salarios registrarán una subida media del 4%, según Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical de CC OO, permitiendo una ganancia de poder adquisitivo que no se veía desde entonces. El año pasado comenzó la recuperación y este se amplía. Claro que no compensará más que una parte de lo perdido desde 2021, que los sindicatos tratarán de profundizar en la negociación del VI Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). “Por fin se produce una ganancia de poder de compra. Además, en esta ocasión, se traslada a todos los empleados por igual, en lugar de que los directivos acumulen las mayores subidas, como es habitual”, destaca Jorge Herraiz, director de Talent Solutions de AON. Y las buenas noticias van a continuar en 2025. Las estimaciones más optimistas apuntan a que el año que viene se repita la subida del 4% y las menos favorables hablan del 3,3%. La consultora peoplematters acaba de cerrar su Informe de incrementos 2024-2025, elaborado por Victoria Gismera, y se coloca en la banda más baja; cerca del 3,5% que baraja su competidora Mercer, en tanto que AON se sitúa en la más alta. Claro que la procesión irá por barrios. Los sectores más generosos con los aumentos de sueldo serán la industria farmacéutica, con una media cercana al 10%, según Randstad Research; seguida del comercio, que se anotará el 5%; mientras en el resto de las actividades las subidas serán mucho más moderadas. “Estamos volviendo a la normalidad. La época de la congelación salarial e incrementos muy comedidos que se vivía desde la covid ha dado paso a una recuperación salarial. Este año se han dado aumentos medios del 4,16% de forma masiva (el 96% de las empresas), y el que viene también se darán”, explica Susana Marcos, consejera delegada de peoplematters. “La bonanza económica, que es real, aunque hagamos todo lo posible por bombardearla, creando una sensación de inestabilidad e incertidumbre, hace que las empresas cuiden a sus trabajadores.

El ‘boom’ de turistas en temporada baja dispara los ingresos, aunque se comienza a «tocar techo» (Diario Vasco)

Más turistas que nunca, pero repartidos a lo largo del año. Era el sueño del sector antes de la pandemia y solo una crisis sanitaria de esa magnitud ha logrado un cambio de hábitos de los viajeros que se ansiaba desde hacía años. No es que los turistas hayan dejado de viajar en verano, ni mucho menos: entre junio y agosto viajaron a España un récord de 32 millones de turistas internacionales, un 10% más que en 2023 e incluso un 8% más que en 2019. Pero la conocida como temporada baja, ha dejado de serlo. En octubre –últimos datos ofrecidos por el INE– visitaron España un total de 9 millones de personas, un 9,5% más que un año antes y casi un 20% más que los que llegaban en octubre de 2019. Otros meses históricamente flojos, como febrero o marzo, se saldaron en 2024 con más de 6 millones de turistas, un 50% por encima de los 4 millones que llegaban en esos meses en 2019. Desde el Ministerio de Turismo destacan la «eficacia» de las políticas de desconcentración implementadas, ya que los datos revelan un notable incremento del 20% de las llegadas y del 26% del gasto en las comunidades que no pertenecen al grupo de las seis consideradas grandes receptoras. Y esto dispara los precios. Los hoteleros vaticinan un incremento de las tarifas para los próximos tres meses del 5% con una mejora de la ocupación del 4%. Desde Cehat apuntan a que la reducción de la estacionalidad es lo que ha impulsado las ventas.

Cómo afectará la bajada de tipos a hipotecas, cuentas y depósitos (Diario Vasco)

El Banco Central Europeo recortó la pasada semana los tipos de interés por cuarta vez en lo que llevamos de año. Una política monetaria bajista que persigue revitalizar la economía. Estas decisiones del ámbito institucional no se perciben bien entre la ciudadanía hasta que afecta en el día a día. Por ejemplo, en las cuentas bancarias, las hipotecas, los depósitos o las Letras del Tesoro. Las cuentas de ahorro están dejando atrás la era dorada de rentabilidades elevadas, pero siguen siendo una opción interesante para quienes buscan rentabilizar sus ahorros con bajo riesgo. A día de hoy, algunas entidades ofrecen rendimientos de entre el 3% y el 3,30% TAE, una cifra especialmente atractiva para productos de liquidez inmediata. Sin embargo, esta oportunidad tiene fecha de caducidad. «El escenario actual de rendimientos altos es una ventana que se cerrará a medida que el BCE continúe reduciendo sus tipos de interés», advierte la cofundadora de HelpMyCash Olivia Feldman. El sector hipotecario será otro gran protagonista en 2025. Según estimaciones de HelpMyCash, el euríbor podría oscilar entre el 2% y el 2,25% durante el primer semestre de 2025, lo que supondría un alivio importante para las hipotecas variables. «Un descenso del euríbor al 2% podría traducirse en un ahorro para una hipoteca media de entre 30 y 130 euros mensuales, dependiendo de si la revisión es semestral o anual», explica Feldman. Las nuevas hipotecas fijas también verán ajustes a la baja, con intereses que podrían estabilizarse entre el 2% y el 2,25% durante el primer semestre para perfiles solventes, según los analistas del comparador. Pero la competencia entre bancos no solo reducirá los tipos de interés, sino que también «incentivará la financiación de más del 80% del valor de la vivienda para los más jóvenes, algo que hasta hace poco era una excepción», añaden.

La economía española entre sorpresas y tinieblas (por Raymond Torres, El País)

"... Ni la guerra en Ucrania, la inflación o el ciclo de endurecimiento monetario iniciado en 2022 parecen haber hecho mella en el cuadro macroeconómico: desde ese año, el avance del PIB ha superado netamente las previsiones. Destaca la resistencia del consumo de las familias, con un ascenso estimado del 9,5% en total durante el periodo, pese a la pérdida de poder adquisitivo de muchos hogares. Asimismo, el comercio exterior parece inmune tanto al parón de los mercados centroeuropeos como a las tensiones geopolíticas que proliferan por doquier. Las exportaciones se han incrementado un 21,3% en los tres años, más del doble que las importaciones. Algunos de los impulsores del crecimiento se mantienen: los costes de producción y los precios energéticos son competitivos, la inmigración suaviza los incipientes cuellos de botella y el sector privado está saneado. Todo ello alienta la previsión del Banco de España de una tasa de paro por debajo del 10% en 2027 y un crecimiento de la inversión —la variable más rezagada— del 7,4% hasta ese año. Ojalá, porque habrá que esforzarse más para cumplir las expectativas. En primer lugar, porque nos enfrentamos a un desafío mayúsculo por uno de los flancos de vulnerabilidad: la deuda pública...Además, la economía americana, con señales de sobrecalentamiento que podrían agudizarse con la nueva Administración, atrae la inversión tanto real como financiera. Todo ello genera presiones a la baja sobre el euro, encareciendo los costes importados y complicando la labor del BCE. El cambio de tercio se refleja ya en los costes financieros que soportan los tesoros públicos europeos. En el caso de España, el rendimiento del bono a 10 años cotiza de nuevo por encima del 3% —la prima de riesgo, afortunadamente, no se ha movido—. A ello se añade la amenaza proteccionista, cada vez más palpable, y la retahíla de represalias y contrarrepresalias que entrañaría una guerra comercial. Ante estas presiones, la UE parece estar dispuesta a decidir compras conjuntas de gas y armamento de EE UU, cuando anteriormente resultó imposible consensuar un presupuesto común para relanzar la inversión y la actividad de las empresas europeas. Inimaginable hasta hace poco...2

Alemania y Francia, dos crisis espejo que nublan el horizonte en la UE (El País)

Son dos crisis paralelas que convergen en Bruselas y también son, en cierto modo, dos crisis espejo. A un lado, el gran gigante de la UE, Alemania, con una industria que quedó descolgada de la revolución digital, mientras los antiguos importadores de alta tecnología alemana se convierten en exportadores con tecnología más puntera aún; castigada por el aumento de los precios de la energía y el crecimiento del proteccionismo, con la amenaza de que lo haga aún más cuando Donald Trump vuelva oficialmente a la Casa Blanca; a la vez que acumula una necesidad ingente de inversión pública en un país que lleva años evitándolo pese a tener mucho margen fiscal para hacerlo. Al otro, Francia, con una crisis política profunda, estructural — cuatro primeros ministros en un solo año— que bloquea los necesarios ajustes fiscales en un país con una deuda pública que supera una cantidad equivalente al 110% de su PIB, que ha tenido que prorrogar unos presupuestos para 2025, que este año acabará con un agujero superior al 6% del PIB y que ha visto hace unos días como Moody’s, una de las grandes agencias de evaluación de bonos, ha rebajado la calificación de su deuda. Y, por si fuera poco, una coyuntura económica que amenaza con una contracción en la actividad durante el cuarto trimestre del año —ligera, eso sí— y un retroceso de una décima por la resaca de los Juegos Olímpicos, según el servicio de estudios del banco ING.

La última crisis en EE UU exhibe el poder de Musk y las debilidades de Trump (El País, El Correo)

La agónica negociación en EE UU para evitar el cierre del Gobierno —que habría dejado sin sueldo en Navidad a 875.000 funcionarios— deja claro que Donald Trump no lo tendrá fácil para impulsar su agenda cuando regrese a la Casa Blanca el 20 de enero. El episodio augura una accidentada relación con la Cámara de Representantes, que los republicanos dominan por una raquítica mayoría, y revela la gran influencia política de Elon Musk, el hombre más rico del planeta, que a golpe de tuits tumbó un acuerdo negociado durante meses. Los nervios en directo, los navajazos, los congresistas de siempre en busca del foco, los reporteros corriendo por los angostos pasillos, los compromisos de última hora y el final más o menos feliz… Casi nada de lo sucedido el viernes en el Capitolio, una jornada frenética que acabó con la aprobación de una ley de financiación temporal para evitar el cierre del Gobierno, fue una sorpresa para los veteranos espectadores del gran teatro de Washington. Y, sin embargo, las negociaciones entre ambos partidos para evitar que se cortara a medianoche el grifo del gasto público –y, por ejemplo, dejaran de pagarse en Navidad los sueldos de unos 875.000 funcionarios– ofreció valiosas pistas sobre las dificultades que aguardan a Donald Trump y su Gobierno de milmillonarios para sacar adelante su agenda a toda prisa con un Congreso enfrente que los republicanos dominan por la mínima. También sirvió de ensayo para la enorme influencia política que parece que tendrá Elon Musk, el hombre más rico del planeta, durante, al menos, los próximos cuatro años, y siempre que conserve el puesto de Amigo en Jefe de Trump. El magnate solo, con su costoso juguete, la red social X, que compró en 2022 por 44.000 millones de dólares (42.200 millones de euros), se bastó para tumbar un acuerdo bipartidista negociado durante meses. Lo hizo a base de tuits, unos 150, y amenazas como esta: “¡Cualquier miembro de la Cámara o del Senado que vote a favor de este escandaloso proyecto de ley de gasto merece ser expulsado [en las próximas elecciones] en dos años!”.

La matanza del mercado navideño desconcierta a Alemania (Diario Vasco, El Mundo, El País)

Un médico saudí crítico con el islam, autor de la matanza en el mercadillo alemán. Con dolor, conmoción, indignación y desconcierto los ciudadanos de la ciudad alemana de Magdeburgo rindieron ayer homenaje a las víctimas del atropello masivo protagonizado el viernes por la tarde por el ciudadano saudí Taleb al Abdulmohen en el mercadillo navideño de su plaza central, donde asesinó a cinco personas e hirió a doscientas más. Al oficio religioso en la abarrotada e histórica catedral de la ciudad, donde reposan los restos de los primeros emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, acudieron, entre otros, el presidente nacional, Frank Walter Steinmeier, y el canciller federal, Olaf Scholz. Tras recorrer antes el lugar del crimen ante el ayuntamiento local, a cuyas puertas se extendía un mar de flores y velas en recuerdo de los fallecidos, el jefe del Gobierno manifestó que no se podía «dejar que se impongan aquellos que quieren sembrar odio y agitación». «Debemos tratar de entender al autor y sus acciones para poder reaccionar», añadió antes de calificar los hechos de «acto terrible, brutal y demencial». Al Abdulmohen, de 50 años, era antiislamista, simpatizante de la ultraderechista Alternativa para Alemania y militante opositor al régimen de Riad con antecedentes en ese país. Datos que descolocan a los investigadores del caso porque no casan para nada con el estereotipo de los protagonistas de este tipo de atentados, generalmente jóvenes sin estudios e islamistas fanáticos, radicalizados a través de internet.