20221224

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Sábado 24 de diciembre de 2022
Núm 1326/2022
Año XXXV

Confebask prevé para 2023 en Euskadi un aumento del PIB en el entorno del 1’5% y más empleo, aunque se constata una desaceleración en el ritmo de crecimiento

La previsión de crecimiento de Confebask se enmarca en medio de numerosas e importantes incertidumbres y riesgos y en función de cómo evolucionen, el crecimiento final puede oscilar en una horquilla entre el 0% y el 2,5%. En cuanto al empleo, y de cumplirse las previsiones, se prevé una tasa de paro del 7% y un aumento de 10.000 afiliados más a la Seguridad Social hasta superar el millón de cotizantes, lo que supondría un  nuevo máximo histórico de empleo en Euskadi. Las perspectivas empresariales para 2023, adelantan para los próximos meses una desaceleración del ritmo de crecimiento económico. Crece de manera importante la preocupación por el fuerte crecimiento de los costes y la reducción de la rentabilidad, a pesar de lo cual, la mayoría de las empresas apuesta por mantener el empleo. En todo caso, la desaceleración de la economía vasca continuará en 2023, a pesar de lo cual el crecimiento de la economía vasca será superior al de Europa y al de la economía española. Por sectores, en 2023, todos moderarán su crecimiento. El mayor aumento se dará en el sector de servicios de mercado, seguido de la construcción. Por lo que respecta a la industria mostrará el incremento más débil, al ser el sector más abierto al exterior, acusando la debilidad de la economía global y europea, y la factura energética, mayor que en países no europeos, lo que dificultará competir en mercados no europeos. Ver más en Confebask. 

Confebask estima que Euskadi "salvará la recesión" y alerta de una "altísima incertidumbre" (Diario Vasco, El Correo, Deia)

Euskadi «salvará la recesión» y su economía crecerá un 1,5% en 2023, un año en el que se volverá a crear empleo –incluso puede que se rompa la barrera del millón de afiliados, lo que marcaría un nuevo récord histórico– pero que estará irremediablemente marcado por una «altísima incertidumbre, la inflación, el deterioro de los márgenes empresariales, el endurecimiento de la inflación y el crecimiento de los costes». Así lo considera Confebask, que ayer presentó su balance de este año que ahora acaba y sus perspectivas para el próximo. La presidenta de la organización empresarial, Isabel Busto, que abogó por el diálogo en las empresas y recordó que no hay que bajar la guardia en aquellos aspectos que inciden en la competitividad (como el talento, la internacionalización o el I+D), reclamó también «medidas de apoyo al tejido productivo»; por ejemplo, a la hora de afrontar los elevados costes energéticos, así como una mayor agilidad en el desarrollo de los fondos europeos. Busto, que estaba acompañada por el director general y el responsable de Economía de Confebask, Eduardo Aréchaga y Pablo Martín, respectivamente, explicó que 2022 «ha sido un año peor de lo inicialmente previsto, pero que ha terminado mejor de lo que se llegó a esperar tras la invasión de Ucrania y sus consecuencias». Aunque los responsables de Confebask pusieron en valor que el escenario central de sus previsiones para 2023 pasa por ese repunte del 1,5%, también dejaron claro que la falta de claridad en el horizonte hace que sus previsiones completas vayan desde un estancamiento de la economía hasta un alza del 2,5%.

Confebask reivindica 15 acuerdos en pleno conflicto del Metal de Bizkaia (El Correo)

La patronal vasca ha advertido en más de una ocasión que repercutir la subida de precios en las nóminas de los trabajadores pone en peligro la viabilidad de muchas compañías. Mientras que los sindicatos, en especial ELA, han hecho bandera de este reclamación. Los gobiernos central y vasco han planteado en varias ocasiones la necesidad de un pacto de rentas, sin éxito, y han alertado del riesgo de la inflación de segunda vuelta. El caso es que esta cuestión es una de las claves que mantiene atascada la negociación del convenio del Metal en Bizkaia, que afecta a casi 50.000 trabajadores. Además, la patronal ha reprochado en más de una ocasión la actitud sindical a la que ha responsabilizado de frenar oportunidades económicas en Euskadi. En este clima y solo 48 horas después del último desencuentro en el Metal, la presidenta de Confebask, Isabel Busto, insistió en la necesidad de facilitar la negociación colectiva y mejorar el clima laboral. La representante del empresariado vasco negó que se pueda achacar a la patronal un bloqueo de las negociaciones, «cuando hay 14 mesas de diálogo abiertas y se han llegado a 15 acuerdos sectoriales este año que han elevado a 25 los convenios en vigor». Busto insistió en que la Federación del Metal de Bizkaia ha realizado «propuestas muy generosas», pero alertó de la necesidad de garantizar unas condiciones que permitan «asegurar la viabilidad de las empresas del sector». Además, la máxima representante de Confebask aludió a las tensión política e institucional que, en medio de un contexto internacional de «enormes y variadas turbulencias globales» que, «dificultan sobremanera los análisis», añaden «un entorno político muy enmarañado en el Estado que no ayuda a generar un clima sereno y previsible, necesario para las inversiones empresariales».

«Las EPSV quieren invertir en empresas de aquí, pero falta la regulación del Gobierno vasco» (El Correo)

La Federación de EPSV de Euskadi acoge a casi la totalidad de entidades de previsión social voluntaria que aglutinan un patrimonio de 25.479 millones conformado con las aportaciones de sus más de 1,15 millones de socios en el País Vasco. Es una cantidad que supone más del 30% del PIB de Euskadi, de la que sólo un 5% es invertida en Euskadi. El presidente de la Federación, Ignacio Etxebarria, defiende que las entidades desean invertir más, pero que la regulación de los objetos de inversión que establece el Gobierno vasco es muy rígida. Además de esa modificación, plantea otras soluciones como la financiación de infraestructuras públicas y acercar a empresas a las EPSV para desarrollar esta colaboración. "Las entidades federadas invierten bajo parámetros de rentabilidad y seguridad. Lo primero es garantizar las aportaciones de los socios. Y, luego, hay que entender que un fondo de inversión no tiene las limitaciones que tenemos nosotros. El Gobierno vasco establece qué activos son susceptibles de inversión por parte de las EPSV. Estamos pendientes de un nuevo decreto que va a modificar los activos de inversión...Las compañías tienen que ser conscientes de esta opción. Hay que manejar este triángulo colaborando: el Gobierno con los activos que considera aptos y las empresas y las EPSV estando en contacto para explorar posibilidades. Pero hay que explicar que nuestro papel no es el de rescatar empresas con problemas, tenemos que buscar la rentabilidad y hay muchas alternativas...Hay que dar una fiscalidad mejorada a los planes de empleo preferentes. Sería interesante buscar deducciones que primen las incorporaciones de gente joven y, lógicamente, todo esto tiene que tener una traducción en el Impuesto de Sociedades. La parte empresarial tiene que tener unos beneficios sociales en la medida en que aporta algo..."

Michelin Vitoria prevé fabricar 8,7 millones de neumáticos en 2023, un 16% menos que este año (El Correo Araba)

Michelin Vitoria terminará el año padeciendo la misma inercia que viene alterando su actividad especialmente desde finales de agosto: las paradas intermitentes en sus talleres. Tuvo que suspender prácticamente toda la producción en la semana de los ‘puentes’ de este diciembre y también desactivará varios turnos de trabajo en al menos dos líneas de fabricación los próximos días. Esta situación ha llevado a la empresa a reajustar sus objetivos para 2023, pactando con la plantilla un calendario laboral que se amolda al escenario conocido: la demanda de pedidos no reacciona, sigue a la baja, y el estocaje se saca al ralentí. Así que Michelin Vitoria rebaja su ambición y cifra en 8,5 millones el número de neumáticos que espera fabricar a lo largo del próximo ejercicio. La cifra, puesta en contexto, implica reducir en 1,7 millones el reto numérico con el que la planta de la Avenida del Cantábrico, con 3.500 trabajadores, empezó este 2022. Ambicionaba entonces sacar 10,4 millones de unidades. Pero ese objetivo comenzó pronto a quedar en entredicho por la huelga del transporte, problemas puntuales de provisión de caucho, la invasión rusa de Ucrania, la crisis energética y, en el último tramo, la sucesión de paros en las empresas automovilísticas por falta de componentes. Así que el rendimiento de 2023 se prevé en línea descendente, con un tajo del 16%, que es el que al final marcará el desenlace del año en curso.

Sanz deja el cargo de CEO de Ibermática en vísperas de culminar la venta a Ayesa (Diario Vasco)

La inminente culminación de la venta de la tecnológica Ibermática a la multinacional sevillana Ayesa comienza a deparar movimientos. El primero, el anuncio ayer del CEO de la compañía donostiarra, Juan Ignacio Sanz, de que deja el puesto y sale de la empresa, tras 16 años de trayectoria. El largo proceso burocrática de compra de Ayesa, que se hizo en agosto con el 100% de esta señera firma y que se ha comprometido a mantener el empleo y la sede en Donostia, está a punto de culminar con el final del año. Pese al deseo de Ayesa de mantener el arraigo, sí que se preveían movimientos en la cúpula, y Sanz, que en agosto avaló la adquisición, ha decidido dar un paso al lado ante la llegada de los nuevos gestores. En un comunicado interno a los empleados de la firma del parque tecnológico de Miramon, Sanz señala que sus 16 años en Ibermática han sido «los mejores de mi vida» con «el mejor equipo humano posible», gracias al que «Ibermática se ha convertido en un referente en el mercado por la valía de sus profesionales, la calidad de sus servicios y la preocupación por el cliente». Sanz recuerda que siempre «he intentado que encontréis un lugar donde desarrollar vuestra carrera profesional, sin olvidar el lado humano».

El tráfico del Puerto de Bilbao se mantiene aún lejos de las cifras previas a la pandemia y el de Pasaia sigue sin remontar (El Correo, Diario Vasco)

El tráfico del Puerto de Bilbao ha experimentado un moderado aumento en el movimiento de mercancías durante los once primeros meses del año. A finales de septiembre se habían cargado y descargado un total de 29,8 millones de toneladas de productos en los muelles vizcaínos, lo que supone un incremento del 3,93% en comparación con el mismo periodo del pasado año. Pese a ello, el Puerto de Bilbao se mantiene aún bastante lejos de las cifras que contabilizada antes de la pandemia. En 2019, el ejercicio previo al covid, se habían movido 32,7 millones de toneladas entre enero y finales de noviembre. La complejidad de la coyuntura ha hecho que el incremento en el tráfico de gas natural que ha protagonizado Bahía de Bizkaia, la planta regasificadora que ha adquirido una importancia estratégica tras la invasión de Ucrania y los problemas de suministro de este combustible, no haya sido suficiente para dar un salto importante y recuperar cifras de toneladas del pasado. Mientras, el de Pasaia no termina de recuperar los niveles de tráfico de mercancías que tenía el año pasado, ya que hasta noviembre acumula un descenso del 5,76% al haber trasegado un total de 3.017.325 toneladas frente a las 3.201.661 del mismo periodo de 2021. Y es que en noviembre el tráfico de mercancías ha vuelto a descender respecto al mismo mes del año pasado. Lo ha hecho un 7,35%. Con estos guarismos resulta ya prácticamente imposible que la dársena culmine el ejercicio en los 3,5 millones de toneladas.

Adegi conecta empresas y talento joven (Diario Vasco)

Industria Eguna. Gazteak industriara inguratzea du helburu. 16 centros educativos. Casi 1.000 estudiantes de 4º de la ESO. New Culturers Gunea. Espacio de encuentro para conocer empresas que practican la Nueva Cultura. 7 centros Universitarios, 14 de FP ,20 empresas y 676 estudiantes de últimos cursos de ciclos formativos y grados universitarios. Leer más en Adegi

 

La economía española se frenó en verano al 0,1% con el consumo familiar en mínimos (El Correo, Diario Vasco, Expansión, El Mundo, El País)

La economía española sufrió un frenazo en el tercer trimestre (de julio a septiembre) cayendo del 2% del segundo al 0,1%, una décima por debajo del dato avanzado por el INE. Ahora el Instituto de Estadística confirma que el PIB solo avanzó un 0,1% debido al menor consumo de los hogares en verano y la menor inversión. El INE ha revisado varios datos en su informe de Contabilidad Nacional. El primer y segundo trimestre del año fueron mejores de lo anunciado: los tres primeros meses se registró un avance del 0,1% en lugar de la caída del -0,2%, y el segundo trimestre medio punto más de lo previsto hasta el 2%. Lo mismo ocurre con los datos a nivel interanual, siendo importante la diferencia de seis décimas al alza del tercer trimestre que indica el INE, hasta avanzar un 4,4%. Estadística explica que en el avance de datos del tercer trimestre la mayoría de los indicadores eran solo hasta agosto, pero ahora ya se ha podido abarcar todo el periodo. Pese al estancamiento del verano, los datos indican que la economía ha resistido a los efectos de la guerra y el repunte de los precios mejor de lo previsto al inicio del año. Algunos organismos –como la Airef– llegaron a apuntar hace unos meses incluso a la posibilidad de caer en recesión técnica –al prever que el cuarto trimestre y el primero de 2023 podrían ser en negativo–, una visión que ya pocos comparten. Ahora el Banco de España prevé que en el cuarto trimestre el PIB crezca un 0,2%, alejando los fantasmas de la recesión, con un comienzo de año similar y un despegue económico a partir del segundo trimestre, cuando la economía podría ya recuperar su nivel prepandemia gracias a la recuperación paulatina del resto de economías europeas y el despliegue de los proyectos vinculados a los fondos europeos.

Baleares, Canarias, Madrid y Cataluña liderarán el crecimiento en un difícil 2023 (Expansión)

Aunque la economía española seguirá creciendo en 2023 a tasas próximas al 1%, logrando esquivar el miura de la recesión según los pronósticos de los principales organismos nacionales e internacionales, las comunidades autónomas afrontan el próximo año con muy diferentes perspectivas, aunque todas ellas en el contexto de una fuerte desaceleración de la actividad y de un horizonte nublado por el enquistamiento de la guerra en Ucrania; la crisis energética; las todavía elevadas presiones inflacionistas, y las subidas de los tipos de interés del BCE para combatirlas. En este escenario, en el que nadie sabe dónde está el final del nuevo túnel, BBVA Research vaticina que todas las regiones españolas crecerán en 2023, aunque lo harán a muy distintas velocidades. La entidad, que recientemente ajustó ligeramente al alza, hasta el 1,2%, su previsión de PIB para el conjunto de España el año que viene ante una resistencia de la economía mayor de lo esperado, ha hecho lo propio con sus predicciones para las comunidades autónomas, cuyos PIB crecerán en una amplia horquilla que fluctúa entre el 0,5% de Galicia y el 2,4% de Baleares. Precisamente, serán las comunidades turísticas, junto a Madrid y Cataluña, las dos mayores economías regionales del país, las que tiren del carro del crecimiento en 2023. De hecho, sólo cuatro autonomías (Baleares, Canarias, Madrid y Cataluña) crecerán el año que viene por encima del promedio nacional (1,2%), manteniendo la capacidad de tracción de la economía española en un ejercicio que se anticipa lleno de baches, sobre todo en su primera mitad.

Claves de 2023 (por Raymond Torres, El País)

"...La economía ha resistido mejor de lo anticipado. La tan temida tormenta no se produjo en otoño y los indicadores disponibles, si bien generalmente a la baja, muestran que el desplome del poder adquisitivo soportado por los hogares solo se ha trasladado parcialmente al consumo. Las empresas, por su parte, se han adaptado ahorrando energía y en algunos sectores los beneficios se han disparado. Lo que pase de aquí en adelante depende sobre todo de tres factores. Uno, el grado de persistencia de ambos shocks, algo que parece apuntar en la buena dirección. Las incertidumbres persisten, pero los peores escenarios planteados a raíz del conflicto bélico parecen ahora menos verosímiles. Prueba de ello son los índices de confianza, que, si bien todavía en terreno negativo, registran una suave mejora. Asimismo, la perspectiva de un corte de suministro de gas durante el invierno es menos probable, a tenor de los mercados a plazo que anticipan una estabilización de los precios energéticos en torno a sus niveles actuales —si bien estos siguen siendo muy elevados y sujetos a una gran volatilidad—. El IPC de los productos energéticos ha retrocedido desde el verano hasta niveles próximos a los valores anteriores a la guerra. En segundo lugar, mucho dependerá de los efectos de segunda ronda de los shocks. De momento estos no se aprecian en términos de salarios (el coste laboral por hora trabajada se incrementó un 2,3% en el tercer trimestre, seis décimas menos que en la media de la eurozona). Pero, entre tanto, la escalada de los precios se ha adentrado en el aparato productivo, con un porcentaje muy elevado de componentes del IPC que se encarecen a un ritmo superior al 6%. Además, como ha señalado el BCE en sus últimas previsiones, la supresión de algunas de las medidas adoptadas por los gobiernos, como la subvención generalizada de los hidrocarburos, tendrá mecánicamente un efecto al alza sobre la inflación...Con todo, lo más relevante será el papel de la política monetaria, y de la fiscal, ante el desafío de aplacar la inflación sin afectar el crecimiento ni la estabilidad financiera..."

Así será la economía mundial en 2023 (El País)

2022 ha sido un año sombrío para las previsiones y el próximo curso no será más fácil de leer. Básicamente la pregunta clave para 2023 es si los bancos centrales van a ser capaces de reducir la inflación no hasta su meta del 2%, sino a niveles aceptables sin producir con ello una recesión o, al menos, sin que esta sea muy profunda. Y pese a que las diferencias regionales son notables, los riesgos son muy elevados. Después de insistir durante meses en que la inflación era primero temporal y después transitoria, los bancos centrales se dieron de bruces con unos niveles de precios que no habían visto desde los años ochenta y que los llevó a reaccionar con la subida de los tipos de interés más agresiva en estas cuatro décadas. El precio del dinero ha pasado del 0,25% en marzo en EE UU al 4,5%; en el caso europeo, el Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos del 0% al 2,5% entre julio y diciembre. A uno y otro lado del Atlántico la consigna es que las subidas de tipos seguirán hasta que la inflación se aproxime al objetivo del 2%. Lo que trasladan es que intentan recuperar el terreno perdido en términos de credibilidad por sus errores de cálculo. Aunque en los últimos meses la inflación ha empezado a moderarse en Estados Unidos y en algunos países de la zona euro, como España, todavía se mantiene en los dos dígitos en economías como Alemania, Reino Unido o Italia. Un buen número de economías en Latinoamérica, así como en Europa del Este y Central, empezaron a subir tipos para hacer frente a las presiones inflacionistas mucho antes que sus pares de las economías desarrolladas. Ninguno de esos países ha conseguido doblegar la inflación; sin embargo, su actividad en términos generales se ha comportado mejor de lo previsto.

Los ingresos por impuestos crecen como nunca y pulverizan récords (El País, El Mundo, Cinco Días, Expansión)

Los ingresos por impuestos van camino de pulverizar todos los récords: la recaudación alcanzó los 239.789 millones hasta noviembre, la cifra más alta jamás registrada y solo a un pellizco —unos 4.200 millones— de la cifra presupuestada para todo el ejercicio, que ya había sido revisada al alza. Los resultados más espectaculares se dan en el IRPF, que ya ha superado con creces la barrera de los 100.000 millones, algo que nunca había ocurrido antes, y en el IVA, que roza por primera vez los 80.000 millones, según el último informe de la Agencia Tributaria, publicado ayer. En su conjunto, los ingresos tributarios crecen al mayor ritmo de siempre, un 16,9%, incluso por encima de los años del bum inmobiliario, y se encaminan hacia un cierre de año que será muy superior al estimado por el Gobierno. Hacienda se mantuvo “prudente”, en palabras de la titular del departamento, María Jesús Montero, en las previsiones de recaudación que plasmó en los Presupuestos para 2022. Estimó que la recaudación subiría en unos 20.000 millones este año con respecto al anterior, pero después admitió que el alza sería de unos 30.000 millones. Ya esta cifra supondría el mayor incremento de la serie, que arranca en 1995. Pero el hecho es que, hasta noviembre, las arcas ya habían superado esa marca y contaban con 32.919 millones de más. Ni antes de que estallara la burbuja, en los primeros años 2000, se dieron tales repuntes, aunque entonces el peso del impuesto de sociedades, dopado por la construcción, era muy superior. La fortaleza del empleo y las subidas salariales, así como el fuerte incremento de los beneficios empresariales, son los principales responsables del incremento, además del repunte de precios. La inflación, cuya media del año se prevé algo por debajo del 8,5%, se ha convertido en uno de los grandes rompecabezas del Gobierno, porque incrementa los costes y merma la renta disponible, pero a la vez insufla aire a la recaudación tributaria.

Reyes Maroto cesa a su secretario de Industria y lo degrada (El Mundo)

En su recta final en el Ministerio de Industria para ser candidata al Ayuntamiento de Madrid, la ministra Reyes Maroto, destituye y degrada al que ha sido uno de sus lugartenientes estos años: Raül Blanco. Ha ocupado hasta ahora la secretaría general de Industria y será cesado el próximo martes en el Consejo de Ministros, según un comunicado oficial del Ministerio de Industria. En una fría nota, Maroto ha calificado de «cese» la salida de Blanco y lo designa director general de la Fundación Escuela de Organización Industrial, lo que supone una degradación en el organigrama del Ministerio. Maroto lo señala además como «el responsable de poner en marcha los nuevos instrumentos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con los fondos Next Generation como los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) que suponen la mayor inversión de la historia en política industrial en nuestro país». Este diario publicó en la víspera que el Gobierno está pidiendo prórroga en el compromiso del Ministerio de Industria de adjudicar 1.200 millones de euros en tres PERTE antes de fin de año tras el fracaso del primero y estelar, el del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC). Éste ha quedado finalmente desierto en cerca de un 75% con una cifra adjudicada de 792 millones de euros. Aunque la nota señala a Blanco como responsable de los PERTE es obvio que es ella misma y que en el plan estelar del VEC se ha implicado el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y más aún la propia ministra.

EE UU se prepara para un gran temporal invernal con hasta 40 grados bajo cero (El País, El Correo)

Más de 200 millones de estadounidenses, casi dos tercios de la población del país, se hallan en estado de alerta por la llegada de un brutal temporal de invierno, con fuertes vientos y precipitaciones, nieve intensa y heladas, que ha dejado sin suministro eléctrico a más de 1,5 millones de personas en EE UU y Canadá. El país registrará mínimas de -40˚ en lugares como las Montañas Rocosas del norte, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés). La agencia describió la tormenta como “única en una generación” y pronosticó una “gran tormenta anómala” que durará todo el fin de semana de Navidad, con nieve, fuertes vientos y bajas temperaturas anormalmente “peligrosas”. El NWS indicó que habrá “una peligrosa masa de aire frío sin precedentes” por un frente del Ártico que llegará a Estados Unidos, lo que se conoce como vórtice polar: una gran masa de aire frío en rotación que suele rodear el Ártico, pero que de vez en cuando se desplaza hacia el sur del polo. El fenómeno meteorológico irá desde Nevada, parte de Utah, California, Idaho, Oregón y Wyoming, hasta el norte del Medio Oeste, los grandes lagos y los Apalaches centrales y septentrionales. Al menos siete personas han muerto en accidentes de carretera provocados por la nieve y el hielo en Kentucky, Kansas y Oklahoma, mientras comunidades ribereñas del centro y el este del país han sido desalojadas por las inundaciones. Ciudades como Chicago, cuya actividad no suele verse alterada por las inclemencias meteorológicas pese a sufrir inviernos muy rigurosos, adoptaron medidas de emergencia, como el cierre de guarderías y colegios y la recomendación del teletrabajo. Mientras, Nueva York, con vientos racheados, lluvia torrencial y ráfagas de aguanieve, registra desde la noche del jueves interrupciones en el transporte público, con líneas de autobús afectadas en la zona del litoral. Las inundaciones derivadas de las lluvias causaron también cierres de carreteras y cortes de electricidad en la región de Nueva York, con especial impacto en las zonas ribereñas de Queens, Long Island, Nueva Jersey y el Bronx.