20230702

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Domingo, 2 de julio de 2023
Núm 1389/2023
Año XXXVI

«Han surgido grupos vascos de inversión que toman el relevo de lo que hizo la banca» (El Correo)

En los próximos meses cumplirá su segundo año al frente del Círculo de Empresarios Vascos, periodo que marca el final del mandato como máximo representante de un selecto club al que pertenecen los máximos responsables de las principales empresas vascas. En este tiempo en el que ha estado más expuesto, en el que ha comparecido en numerosas ocasiones en foros y conferencias, José Galíndez se ha mostrado no solo como una persona muy reflexiva sino también amante de un talante moderado. "Yo creo que, en general, las empresas tienen la intención de mantenerse arraigadas al País Vasco. Si encuentran personas y capital nadie tiene ganas de moverse...Hay mucho capital disponible que busca la forma de canalizarse hacia la inversión y que necesita que haya iniciativas como estas para apoyarse en ellas, porque se necesita gente que sepa. Digamos que, afortunadamente, hay grupos vascos de inversión que toman el relevo de lo que en el pasado hizo la banca y tuvo que abandonar...Sin duda ha mejorado, pero es verdad que esto tiene subidas y bajadas. Pero es que nos fuimos muy abajo en la consideración social del empresario. Ha mejorado más en relación a la pequeña y mediana empresa que en torno a las grandes. Y eso me parece una visión injusta porque las grandes ejercen una función importante...Uno se arraiga donde se siente querido. Hay zonas en el mundo en que te reclaman que inviertas allí. Eso es lo bueno, que sea la propia sociedad la que reclame que haya empresas en su entorno...Yo he vivido en Suiza y allí son las empresas las que realmente dirigen los centros de formación profesional. Nosotros aquí hemos vivido vidas paralelas, la formación por un sitio y las necesidades de la empresa por otro. Hay que hacer confluir esas dos vidas y también prestigiar la formación profesional... Un sondeo reciente del Gobierno vasco refleja que el 85% de la población quiere ser asalariado y no autónomo. Creo que tenemos que comenzar a preguntarnos si estamos matando la cultura que da trascendencia a valores como el esfuerzo". 

«Después de lo ocurrido es posible que la fábrica de Michelín Vitoria necesite menos plantilla» (El Correo Araba)

César Moñux (Zaragoza, 1969) es ya el exdirector de Michelin Vitoria. Atrás queda un año y medio «intenso» cerrado con una convulsa negociación laboral de la que advierte que puede tener consecuencias en carga y puestos de trabajo. Esos desafíos, en cualquier caso, serán retos para David Udakiola, desde ayer máximo responsable de la factoría. "Hemos cerrado un capítulo con un buen convenio. Pero lo que hemos vivido en estas últimas semanas ha afectado a la credibilidad y la confianza de esta fábrica...Somos una multinacional que dependemos de la producción que se nos asigne. Luchamos por esas asignaciones. Algunos decían que las asignaciones eran bajas para meternos miedo. Una vez firmado el convenio seguimos desactivando días...Las personas de líneas de producción tienen desde junio un salario medio de 45.000 euros brutos, un 50% más que la media de Euskadi. A eso hay que sumar una serie de beneficios sociales que mantenemos. Y la jornada de producción es inferior a 200 jornadas al año, un equivalente inferior a 35 horas semanales. Un salario que va a llegar a 50.000 al final del convenio, con una jornada inferior a 35 horas… no se merece los calificativos que ha recibido...La confianza se construye en tres ejes: cumplir los compromisos, identificar proyectos clave y el eje personas. El tercero es un eje de mostrar un compromiso y un comportamiento acorde a los valores de Michelin. Lo vivido en estas últimas semanas puede afectar a medio plazo. Fundamentalmente, en dos cosas. En menos asignaciones de producción –y, por lo tanto, menos empleo– y en riesgo a proyectos de futuro... Después de lo ocurrido, posiblemente haya un reparto de asignaciones de producción diferente y necesitemos menos plantilla para abordarlo. Eso va a depender de cómo evolucione el mercado. En Europa tenemos una sobrecapacidad y el grupo no puede continuar con estas políticas de forma indefinida...-Estaba anunciado el proyecto Acoustic para coches eléctricos. ¿Sigue en pie ese programa?- Acoustic se ha anunciado y, mientras no se anuncie lo contrario, está aquí. Pero que Acoustic se lo están cuestionando es un hecho. Al igual que las siguientes fases. Estábamos buscando terreno con dos objetivos. Queríamos hacer en ingeniería civil las prensas del futuro. Hoy en día se está cuestionando ese proyecto. Queríamos los terrenos de al lado, que pertenecen al ayuntamiento, porque queríamos que esta fábrica se orientara hacia neumáticos de 18, 19 y 20 pulgadas e hiciera series más cortas. Necesitábamos espacios de almacenamiento y nos venía muy bien. Posiblemente esos espacios del Ayuntamiento que necesitábamos para el corto y medio plazo ya no serán necesarios..."

«¿Cuántas fábricas se han montado aquí? Son los hechos los que hablan» (El Correo Araba)

Continuación de la entrevista anterior con el ex director de Michelín Vitoria. "¿Qué busca un empresario? Yo estoy tal vez muy marcado por el espíritu de Michelin, de buscar un equilibrio, buscando resultados económicos y mejorando el entorno. Si me hablas de una visión más general, me gusta ir a los hechos. En toda esta transformación se están montando nuevas fábricas en Valencia, Madrid, Cataluña o Extremadura. ¿Cuántas están montando aquí en Euskadi? Yo creo que son los hechos los que hablan más que mis palabras...Cuando la conflictividad es conflicto por el conflicto para quemar energía, estoy destinando una energía que no aporta valor al producto, ni al cliente ni a mis personas. Y eso es un lastre..."

Cada trabajador vasco estuvo de media 22 días de baja el año pasado (Diario Vasco)

La preocupación mostrada por parte de las patronales vascas en los últimos años por las altas tasas de bajas laborales, especialmente la vizcaína Cebek, por ser este territorio el que marca las cifras más altas de todo el Estado, ha hecho que esta problemática se analice por primera vez en la Mesa de Diálogo Social y no para buscar culpables, como indica Confebask, sino para tratar de realizar un diagnóstico común e intentar paliar en la medida de lo posible una realidad que ante todo «resta competitividad al tejido productivo vasco», recalca Virginia Mujica, directora del Area jurídico laboral, «con lo que es un problema de primer orden». Desde la patronal vasca aportan una serie de datos respecto al absentismo –bajas laborales–. Indican que se situó en Euskadi en el 6% el año pasado frente al 4,7% en el conjunto del Estado. Pero la patronal vasca pone el foco sobre todo, señala, en las contingencias comunes, ya que suponen el 90,7% del total, frente al 9,3% de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Y es en las contingencias comunes, recalca, donde se produce la mayor diferencia respecto al Estado. Los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social revelan que en Euskadi el año pasado de cada mil trabajadores estuvieron de baja por contingencias comunes 55,72. Supone ocho puntos más que la media del Estado (43,26 por mil). Se ha incrementado seis puntos respecto a 2021 y más de dieciséis desde 2018, cuando esa tasa era de 39,58 por mil. Virginia Mújica subraya que con estas cifras, que son «comparativamente las más elevadas, la preocupación en el tejido empresarial es máxima». Explica, que el objetivo de la Mesa de Diálogo Social es analizar con rigor los datos para saber qué está pasando. Explica que se trata de ausencias del trabajo justificadas, «pero hay una pérdida de horas y afecta a la competitividad». Indica que hace años ese coste a nivel estatal suponía el 3% del PIB. La responsable de Confebask expone que la mayor parte de las bajas son inferiores a quince días y que por tanto las abona íntegramente la empresa, ya que la Seguridad Social se hace cargo de ellas a partir del día 16. «Además, en muchos casos se completa el salario al 100%, lo que es otro coste añadido para las compañías».

El mismo dedo, en otra llaga (por Marco-Gardoqui, El Correo)

"Zedarriak vuelve a poner su dedo en una de nuestra numerosas heridas sociales. En su último informe habla de varias cosas, pero me voy a centrar en una, en la escasa atracción de estudiantes universitarios de nuestra red de educación superior. Una deficiencia que termina por influir negativamente en la posterior captación de talento del sistema económico vasco. Tiene toda la razón cuando propone, como vía de solución para la captación del exterior y la mejora del interior, la implicación del conjunto de la sociedad y, en especial, del mundo empresarial. ¿Existe tal implicación? No, sin duda. La juventud vasca, y en general la occidental, caminan por otros derroteros más lúdicos y desaprensivos, menos comprometidos y responsables. Cuestiones claves como el esfuerzo, el compromiso, el reconocimiento del talento y el premio al mérito no están de moda. En realidad es peor, son valores considerados obsoletos y cavernícolas, están de capa caída. Destacar es poco menos que un insulto o al menos un desprecio hacia los demás y por eso triunfa la mediocridad y se expanden las medianías; esforzarse carece de premio y eso mata el estímulo. Si el resultado obtenido –pasar de curso por ejemplo–, no se modifica –todos aprobados–, y no depende del esfuerzo desplegado –los estudios acometidos–, ¿para qué esforzarse entonces, qué sentido tiene? ¿Qué es exactamente lo que seleccionan los exámenes de selectividad que aprueban, convocatoria tras convocatoria más, del 90% de los presentados?..."

«Daremos 20.000 € para emprender o formarse a todo el que cumpla 18» (El Mundo)

Entrevista con la vicepresidenta Yolanda Díaz. "Con la reducción de horas se puede y también se puede aumentar la productividad. Tenemos un diferencial negativo con respecto a Europa y eso nos convierte en un país más pobre. Estamos lanzando propuestas inéditas, lo sé. Igual que hicimos una gran reforma laboral, toca hacer una gran reforma empresarial para modernizar el tejido productivo y aumentar la productividad. Uno de los grandes temas de este siglo es el tiempo de la vida y del trabajo. Por eso debemos lograr reducir la jornada laboral sin reducción salarial...Los beneficios empresariales tienen que ser redistribuidos. Casi no hay ya convenios colectivos que fijen jornadas de 40 horas. Por tanto, el debate ya está en marcha. Nuestro propósito es reducir la jornada a 37,5 horas semanales y, progresivamente, llegar a 32. España es disfuncional en tiempo de trabajo y en horarios y Sumar apuesta por un horario laboral racional y europeo. Igual que queremos ir más lejos y afrontar a otro problema: las horas extras no pagadas. Eso se va a acabar...Si la media salarial son 1.542€ al mes, es que la gente vive mal. Me causa estupor ver cómo algunos políticos se quedan sólo con unos datos y olvidan otros. La realidad es que hay un 12,7% de paro. En Sumar queremos trabajar para conseguir para la gente salarios mejores. Eso es mejorar la vida de las familias y permitirá a la economía funcionar mejor. El presidente señala que ya llegamos al 60% del salario medio y que no se va a subir más el salario mínimo. Pues yo le digo que sí, que hay que subirlo, igual que los salarios de los trabajadores. Nosotros lanzamos una propuesta ambiciosa que se fija también en los jóvenes. Es la «herencia universal». La colocamos en el frontispicio para combatir el principal problema de España, que es la desigualdad. Queremos que emprender no dependa de la familia en la que hayas nacido. Por eso lanzamos esta propuesta: que los jóvenes tengan acceso a 20.000 euros para seguir formándose, para proyectarse mejor al futuro, para iniciativas de emprendimiento..."

Un polo de baterías referente en Europa (Diario Vasco)

Cidetec trasladará toda su actividad en almacenamiento de energía a Eskuzaitzeta durante 2024. El centro donostiarra comenzó hace más de 25 años a desarrollar tecnología ligada a las baterías y durante este periodo se ha convertido en un referente en el sector, dando servicio a clientes de todo el mundo. La actividad de almacenamiento de energía de CIDETEC ha facturado 10 millones de euros en 2022 y emplea a un equipo humano de 140 investigadores. El incesante aumento de la actividad ha permitido a CIDETEC Energy Storage crecer exponencialmente durante los últimos años y las previsiones indican que la demanda del mercado obligará a seguir creciendo e incorporando profesionales para poder dar respuesta a las necesidades surgidas tras la firme apuesta a nivel mundial por economías más sostenibles. Con este horizonte, el centro donostiarra invertirá 20 millones de euros en la construcción de un nuevo edificio en los terrenos de Eskuzaitzeta, en el Polo MUBIL, que contará con 7.500 m2 en los que CIDETEC reubicará su actividad, que abarca toda la cadena de valor del desarrollo de baterías, desde los materiales, que son la base de mejora de sus propiedades, hasta el testeo de celdas o la ingeniería de los llamados battery-packs para poder adaptarlas a su uso final. Entre los equipamientos que componen la nueva instalación destaca una sala seca de más de 400 m2, líneas piloto para prototipado de celdas que permiten acercar los nuevos desarrollos a la industria, o los medios para el desarrollo de ingeniería de packs. Esta combinación de oferta, guiada por un equipo de especialistas en química, materiales e ingeniería, constituye una sinergia muy poco común en los centros de investigación en Europa, que aporta a CIDETEC Energy Storage un valor diferencial.

Seis empresas de Gipuzkoa se unen para bajar un 50% el residuo de plástico en automoción (Noticias de Gipuzkoa)

Reducir en un 50% el plástico defectuoso que se genera en la fabricación de piezas de este material para la automoción es el objetivo que se ha establecido en el proyecto RePlasTIC, en el que participan seis empresas guipuzcoanas y una vizcaína en colaboración con tres centros tecnológicos vascos. Lograr esta rebaja e incrementar también un 20% la utilización de plástico reciclado comporta un ahorro tanto económico como energético que dotará de mayor competitividad a estas compañías, además de contribuir a la sostenibilidad. El proyecto está liderado por Mondragon Sistemas de Información, con sede en Andoain y en él participan desde Gipuzkoa Matz-Erreka, Larrañaga Plásticos, Automatismos Maser, Xabet Digital y Ekide. La séptima empresa es Birziplastic, de Bizkaia. Todas ellas reciben el apoyo de los centros de investigación vascos Tecnalia, Gaiker y Vicomtech. La fuerte presencia de socios guipuzcoanos refleja el importante peso que tiene en este territorio el sector de la automoción y su compromiso con un desarrollo económico sostenible. El director de proyecto de Tecnalia, Roberto Trueba, explica que la Unión Europea tiene previsto imponer que un 25% del plástico que incorpora un vehículo sea reciclado, a lo que se une la tendencia a incorporar cada vez una mayor cantidad de este material en los automóviles para hacerlos más ligeros y lograr así que consuman menos. Larrañaga Plásticos y Erreka, los dos socios de la alianza que se dedican a la inyección de plástico, “han querido anticiparse” y prepararse para lo que será de obligado cumplimiento. En estas dos empresas se materializarán sendos proyectos piloto que aplicarán los avances obtenidos en el proceso. El proyecto RePlasTIC cuenta con un consorcio en el que participan empresas de toda la cadena de valor, desde los suministradores de plástico reciclado hasta los inyectadores y los desarrolladores y fabricantes de soluciones tecnológicas. El primero de los objetivos es monitorizar los moldes para corregir en tiempo real los problemas que puedan surgir, para más adelante enfrentarse a un desafío más complejo al introducir la inteligencia artificial.

Gestamp se sube al coche eléctrico (El País)

La empresa de componentes de automóvil, propiedad de la familia Riberas (73,8%), ha presentado su imagen en 2027 y se gusta. Se ve con más cuota de mercado, un balance fortalecido, deuda bajo control y el vehículo eléctrico como principal fuente de negocio, ya que aportará hasta 7.000 millones anuales, la mitad de todos los ingresos del grupo. El optimismo es algo bueno, aunque tiene que ir acompañado de planes eficaces. “Son objetivos ambiciosos, pero realistas”, dice Ignacio Mosquera, director financiero de la compañía. Gestamp sabe de dificultades. La compañía apostó por el crecimiento entre 2010 y 2020 y lo ha pasado mal. La caída de fabricación y ventas de automóviles por la pandemia, la quiebra en las cadenas de suministro y el aumento de costes, especialmente en EE UU, han pasado factura. La compañía ha vuelto a los beneficios en los dos últimos ejercicios. Perdió 71 millones en 2020, ganó 155 millones al año siguiente y otros 260 millones en 2022. Pero desde su salida a Bolsa en 2017, con una valoración de 3.222 millones, las acciones acumulan una caída de más del 30%. El plan estratégico hasta 2027 quiere ser el trampolín hacia un futuro despejado. Hay un pero: cinco años es un plazo tan largo que puede difuminar los objetivos. “Es verdad que las producciones [de automóviles] se van a ir normalizando y eso les va a ayudar”, apunta Esther Gutiérrez, analista de Bankinter. “Sin embargo, el contexto es más complicado; los costes de financiación —relevantes para la compra de bienes como los automóviles— están más altos y hay un contexto económico que en el mejor de los casos apunta a la ralentización”, añade. En suma, el optimismo, tarde o temprano, tiene que pasar por el filtro de la realidad. “Compañías [del sector] que han batido las expectativas reconocen que mantener los ritmos a futuro va a ser complicado”, recuerda Gutiérrez. “En un contexto como este”, concluye la experta de Bankinter, “no sé si se pueden dar objetivos tan medibles con un plan a tan largo plazo”.

Los bancos centrales se conjuran para subir tipos y poder doblegar la inflación (El Correo)

El BCE, con los tipos al 4%, da casi por sentado un nuevo incremento en julio y Lagarde advirtió –en el foro económico celebrado en Sintra (Portugal)– de que la posibilidad de otra subida en septiembre va cobrando fuerza. Los presidentes de la FED, Jerome Powell, y del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, coinciden en que serán necesarias nuevas subidas. En el caso de Estados Unidos, la posibilidad de dos incrementos consecutivos «está sobre la mesa», lo que dejaría el precio del dólar en el 5,5% para final de año. En Inglaterra, los expertos no descartan que los tipos lleguen al 6%. Y es que los bancos centrales parece que no acaban de dar con la tecla para reducir la inflación, que según las estimaciones más recientes del BCE seguirá por encima del objetivo del 2% incluso en 2025. Las tres entidades observan con especial preocupación la fuerza del mercado laboral, que podría convertir la elevada inflación en un fenómeno persistente. El desempleo roza mínimos históricos del 6% en Europa, del 3,7% en Inglaterra y se sitúa por debajo del 4% en EE UU. «La fuerza del mercado laboral presiona el alza de los salarios, lo que aumenta el gasto y, como consecuencia, eleva los precios», resumió Powell. Lagarde también subrayó recientemente que los gastos laborales tendrán «un rol crítico sobre la inflación» y motivaron el alza de tipos del BCE en junio.

“Sorprende que con estos tipos de interés la economía no se frene más” (El País)

Entrevista con Paul Krugman, nobel de Economía. "No entiendo por qué la desinflación no ha sido más rápida en Europa, pero si Estados Unidos sirve como indicador, todo llegará. En cualquier caso, hace un año los optimistas intentábamos poner excusas para explicar por qué los datos eran peores que la realidad. Ahora son los pesimistas quienes están advirtiendo de que los datos pueden dar una impresión equivocada. Pero cada vez es más difícil mantener esta última posición...Hay mucha más incertidumbre. Las previsiones han sido consistentemente erróneas: demasiado optimistas con la inflación y demasiado pesimistas con el empleo. ¿Hemos de tomarnos muy en serio esa previsión del 2,2%? No lo creo. Lo cierto es que hay mucha más incertidumbre sobre cuál es la tasa natural de interés. En el caso de Estados Unidos, no estoy sorprendido de que con los datos del mercado laboral y la economía real la inflación haya bajado. Sorprende que con los actuales tipos de interés la economía no se frene...Los salarios no han elevado directamente la inflación porque los beneficios han aumentado más que los sueldos. Y algunos de los incrementos de márgenes que hemos visto, aunque no todos, reflejan una explotación del poder de mercado. Sí creo que la codicia es un factor, pero no el dominante. Y es también verdad que no puedes aplacar la inflación si los salarios suben tan rápidamente. En este caso, creo que Lagarde hace bien en observar los sueldos, porque es una de las medidas que hay que mirar para ver si la economía está sobrecalentada. Y el rápido crecimiento de los salarios es un indicador de que la economía de la eurozona aún lo está..."

Virtudes y vicisitudes de la desinflación (por Raymond Torres, El País)

"El descenso de la inflación por debajo del umbral del 2% —España sigue siendo, junto con Bélgica, el primer país de la zona euro que lo consigue en lo que va de año— es una buena noticia para el bolsillo de los consumidores y fortalece la posición competitiva en relación con nuestros principales socios comunitarios. Sin embargo, la divergencia entre países en el ritmo de desescalada de los precios también pone de manifiesto la dificultad para el Banco Central Europeo (BCE) en su tarea de encontrar una senda monetaria adaptada a todas las situaciones: el tipo de interés podría acabar siendo demasiado alto para nuestra economía, que ya ha alcanzado el objetivo de inflación, y laxo para otras, todavía sometidas a fuertes presiones. De momento, el balance es positivo. La demanda interna está estancada, pero la economía española sigue expandiéndose, fruto del plus de competitividad y del impulso de las exportaciones, especialmente aquellas dirigidas a los mercados europeos. Así se explica el fuerte incremento del superávit externo: según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) dados a conocer esta semana, el excedente superó el 6% del PIB en el primer trimestre, máximo absoluto de la serie histórica. Conviene ponderar estos resultados, porque el diferencial de inflación con la zona euro no es tan pronunciado cuando se excluyen los componentes más volátiles del índice. Sin energía ni alimentos, nuestra tasa de inflación se sitúa en torno a un punto y medio por debajo de la media europea, cuando la brecha es de cuatro puntos en concepto de IPC total. Por otra parte, el tirón internacional obedece en parte a factores puntuales, como la normalización del turismo. Pero la pregunta clave es si el tirón externo es sostenible en el actual contexto de endurecimiento de la política monetaria..."

Bruselas vigilará al próximo Gobierno (El País)

El Gobierno se ha comprometido con Bruselas a reducir el déficit al 3% en 2024, pero las principales firmas de análisis y organismos consideran que a la previsión le sobra optimismo. La presión fiscal ha marcado máximos desde la pandemia —escaló hasta el 43% del PIB en 2022 desde el 39,2% de 2019, recortando a la mitad la brecha con la zona euro—, impulsada por una recaudación récord de impuestos. Aupada por la inflación y pese a las rebajas aprobadas para mitigar el golpe de la inflación, marcó un máximo el año pasado. Este ejercicio se espera un nuevo récord, aunque ya se vislumbran señales de ralentización. El gasto público, que protagonizó un gran repunte con la covid, hasta superar el 50% del PIB, también está disparado. El Ejecutivo estima que su peso se irá reduciendo, en parte de forma automática, por la retirada de las ayudas antiinflación. Pero hay partidas que crecerán de forma inevitable, desde las pensiones a la sanidad. En sus recomendaciones, la Comisión Europea marca un límite del 2,6% para el crecimiento del gasto primario en vistas a mejorar el saldo estructural de 9.000 millones de euros. Y, ya concretando, pide al Gobierno que empiece la retirada de las medidas para combatir la inflación, que cifra en 0,6 puntos porcentuales del PIB. A la vez, España se ha comprometido a un paquete de reformas e inversiones que tiene en marcha para recibir los 140.000 millones en préstamos y subvenciones del fondo europeo de recuperación Next Generation EU. Entre estas hay actuaciones futuras, como la reforma fiscal, pero también otras ya ejecutadas, como la de las pensiones o los cambios en la legislación del mercado de trabajo. Una de las piedras en el zapato de las cuentas españolas es el déficit estructural, que ronda el 4% del PIB —unos 50.000 millones de euros— y que nunca se ha conseguido eliminar. Ningún país del entorno tiene cifras parecidas.

El viento del mar del Norte trae la energía del mañana (El País)

El mar del Norte, modesto en tamaño pero gigantesco en importancia económica y que baña las costas de la Europa rica, está inmerso en una transición acelerada hacia su segunda vida energética. El crudo y el gas, que en los años setenta, ochenta y noventa catapultaron las ya de por sí fértiles economías de Dinamarca, Países Bajos, el Reino Unido y —sobre todo— de Noruega, tienen más historia que presente. Ahora, el futuro no está bajo el agua, sino sobre ella: discurre al son del viento. Y del éxito que tengan en esa apuesta sin precedentes depende, en gran medida, la suerte de los Veintisiete para lograr sus objetivos de descarbonización y autonomía energética. Digan lo que digan los patrocinadores del crudo y el gas, liderados por las empresas cuyo negocio aún depende de la exploración y producción, estos combustibles serán más fósiles que nunca mucho antes de lo que muchos pueden —o quieren— imaginar. El mundo de la energía está mutando a pasos de gigante, más amplios si cabe des- de la invasión rusa de Ucrania, que ha exhibido con toda su crudeza los riesgos de depender de unos recursos sobre los que Europa no tiene ningún control. Y Dinamarca, un pequeño —apenas seis millones de habitantes, poco más que la Comunidad Valenciana, y menos de 43.000 kilómetros cuadrados, poco más que Extremadura— y próspero país —67.000 euros de renta per cápita, más del triple que España—, se ha convertido en testigo de excepción de este viraje acelerado y sin retorno. Del negro al verde. Del pasado al futuro.

Dinamarca se adelanta al futuro con dos islas energéticas (El País)

Discretamente, en plena pandemia, cuando el virus monopolizaba la atención de todo el mundo, el Parlamento danés aprobó la creación de dos islas energéticas desde las que evacuar la energía generada por los parques eólicos marinos. Fue casi a la búlgara, con menos de media docena de votos en contra sobre un total de 179: aquí hay cuestiones de Estado, y esta es una de ellas. Si nada se tuerce, ambos asentamientos energéticos empezarán a ser realidad a finales de esta década. El primero de ellos se asentará sobre la isla natural de Bornholm (40.000 habitantes), en el mar Báltico, y permitirá dar salida de forma eficiente a toda la producción de los aerogeneradores en dirección al resto de Dinamarca y, también, a las costas alemanas bañadas por esas aguas. La segunda es aún más ambiciosa: se trata de crear una isla artificial de la nada, unos 100 kilómetros al oeste de la península de Jutlandia, en pleno mar del Norte. El diseño de esta última es una incógnita, pero fuentes cercanas al proyecto deslizan que lo más probable es que se construya a imagen de las plataformas petrolíferas: mucho metal y pragmatismo por encima de todo. “No será de arena fina: su objetivo será transportar energía de forma eficiente”, apuntan. A corto plazo, ambas islas centralizarán los centenares de kilómetros de cable desde los parques eólicos en alta mar para luego evacuarlo en una sola línea.

El cibercrimen busca nuestros datos (El Correo)

Sucedió el pasado domingo 5 de marzo. No fue casual que el ciberataque sufrido por el Hospital Clínic de Barcelona, uno de los mayores centros sanitarios del país y el segundo más reputado, tuviera lugar el fin de semana. Los días de la semana preferidos para que los piratas informáticos se lancen contra un determinado sistema operativo, sabedores de que la seguridad disminuye por la falta de personal. Esta fue la fecha elegida para desplegar «desde fuera de España» un programa malicioso tipo ‘ransomware’ (secuestro de datos) aprovechando una brecha de seguridad. Un asalto que afectó a las tres sedes del hospital y a sus centros de atención primaria. Hubo que desprogramar 150 intervenciones quirúrgicas y se anularon 3.000 visitas y 400 analíticas. Tras penetrar en el sistema y bloquear los accesos, los cibercriminales tuvieron a su merced durante más de 24 horas los servidores de este centro sanitario en el que trabajan 4.500 profesionales y da servicio a unas 540.000 personas. Lograron acceder a los datos de miles de pacientes, a sus expedientes clínicos. Un tesoro para esta lucrativa industria que roba información y la vende al mejor postor en la dark web (internet profunda), aquella parte de la red oculta a los motores de búsqueda convencionales.

«Esta crisis es 10 veces más virulenta que la de 2005» (El Mundo)

La ola de violencia que sacude Francia desde el pasado miércoles ha tomado una intensidad que no conoce precedentes. Recuerda a la crisis desatada en el año 2005, cuando dos jóvenes de la periferia de París murieron electrocutados mientras huían de la policía. Eso provocó la cólera de estos barrios, también llamados las banlieue, aunque no con tanta virulencia en tan poco tiempo. Fueron tres semanas de altercados, con imágenes que impactaron mucho fuera del país. En los disturbios murieron tres personas y hubo más de 6.000 detenidos, más de 230 edificios públicos atacados y 10.000 vehículos incendiados. Los jóvenes fallecidos entonces se llamaban Zyed Benna y Bouna Traoré. El detonante de la crisis actual es la muerte de Nahel, un joven de 17 años, por un tiro de un policía el martes en un control en Nanterre, en la periferia parisina. Esta ola de violencia que recorre el país desde hace varios días tiene elementos en común, pero en pocos días ha tomado una mayor virulencia. Sólo en cuatro días hay ya más de 2.000 detenidos, más de 300 agentes heridos, más de 3.000 vehículos incendiados y otro millar de edificios públicos atacados. También se han utilizado técnicas de guerrilla urbana: saqueos a tiendas, comercios, estancos, bancos y transportes. Esta crisis «es 10 veces peor que la de entonces, mucho más grave», explica a este periódico Rudy Manna, del sindicato Aliance Police y agente en Marsella, una de las ciudades donde la violencia ha escalado más en los últimos días. «Por más que buscamos respuestas, no encontramos justificaciones a esta escalada, salvo que la juventud es mucho más violenta ahora. No tiene otra explicación. Eso y que la justicia francesa es muy laxa», opina este policía, que añade que, al menos en Marsella, «no hay medios para controlarlo, porque estos asaltantes jóvenes no entienden otro código que el de la ley del más fuerte».