20220710

egun On

Domingo, 10 de julio de 2022
Núm 1188/2022
Año XXXV

«No podemos hablar de recesión, pero sí de una situación muy complicada» (Diario Vasco)

Entrevista con Zenón Vázquez Director general de Elkargi. Repasa la situación de la la economía en un escenario marcado por el alza de precios y la incertidumbre por la guerra y que, advierte, obliga a estar preparados y a tomar en cuenta como nunca la función financiera de las compañías, grandes o pequeñas. Vázquez pone el acento en los márgenes empresariales que, dice, corren peligro, y aún así aboga por un optimismo prudente. "Más allá de revisiones a la baja de previsiones, en Europa o en el País Vasco, lo que se respira en estos momentos es que hay trabajo pero también preocupación. Preocupación por la que se puede avecinar y por los márgenes que se pueden lograr con el trabajo que se tiene...El cortísimo plazo va muy bien. Pero tenemos muchísima pyme que no es consciente de sus resultados. Partimos de haber estado parados y acabamos de celebrar la Bienal, que ha sido positiva, pero el gran reto es tratar de repercutir precios; algunos tratan de hacerlo semanalmente cuando antes se hacía una vez al año. Eso no tiene recorrido. Si a eso le añades un posible corte del gas ruso... El hoy está bien, pero no se pisa un terreno firme...No quiero ser pesimista, pero tenemos que estar preparados para afrontar algo más que tormentas en los próximos meses..."

«Si los jóvenes no quieren ser empresarios tenemos un problemón» (El Correo)

Andrés Sendagorta, presidente de la ingeniería vasca Sener, acaba de ser nombrado presidente del Instituto de Empresa Familiar, la organización que agrupa en España a las cien principales compañías que tienen esa característica en su fórmula de propiedad, con algo más de un millón de empleados y una facturación anual superior a los 170.000 millones de euros. "Con todo lo que está pasando, el covid, el atasco y la ruptura de las cadenas de suministro, y los problemas energéticos, es el momento de reivindicar el papel y el servicio de las empresas familiares. Europa debe revisar errores que ha cometido en el tema de la energía, tampoco podemos tener nuestra producción colgada de proveedores que están a miles de kilómetros de una distancia no solo física, también conceptual. Creo que es una gran ocasión y, en sectores como energía, defensa y transporte, se están moviendo muchas cosas...Cada una tiene su forma de hacer negocios. Aunque sí es cierto que se produce un choque cuando lo mezclas. Y es que cuando los fondos de inversión entran en una empresa familiar, suele haber un choque importante. Todo tiene ventajas y desventajas..."

«La economía vasca necesita un empujón» (El Correo)

Continuación de la entrevista con Andrés Sendagorta. "El grupo Zedarriak hizo un informe muy crítico en torno a la situación del País Vasco. ¿Cree que ha perdido el liderazgo que tuvo en el pasado?– No necesariamente. El País Vasco ha sufrido una etapa muy dura como consecuencia del terrorismo, que entre otras cosas provocó una diáspora de muchas personas y, además, de gente de mucha calidad. Sus hijos han nacido en otro sitio y quizá esa generación es la que tendría que estar liderando proyectos industriales y no están aquí. Quizá lo están haciendo en otros sitios.– Pero es evidente que hemos perdido posiciones.– Digamos que la economía vasca necesita un empujón y encajar algunas piezas bien. Claro que tenemos problemas y el de la natalidad es uno muy evidente. Es un problema en Europa, mayor en España y mayor aún aquí. Desgraciadamente creo que eso lo vamos a pagar muy caro y hay que hacer grandes esfuerzos para darle la vuelta. Y dentro de ese ámbito hay que enmarcar también la necesidad de animar las vocaciones empresariales de los jóvenes. También tenemos que crear las condiciones necesarias para que vengan profesionales de fuera si no somos capaces de encontrar en nuestro entorno lo que necesitamos. Y hay que admitir que hay una tensión sindical excepcional y que condiciona muchas inversiones..."

"Euskadi debe ser una referencia en Europa en inteligencia artificial" (El Correo)

Entrevista con Laura Marrón, directora del Centro Vasco de Inteligencia Artificial.  Apuesta por implicar a «toda la sociedad» vasca en la transformación que va a suponer el desarrollo de este tecnología en las próximas décadas. Para tratar de no perder ese tren, en Euskadi se fundó hace ahora un año la Agencia Vasca de Inteligencia Artificial (BAIC por sus siglas en inglés), un ente públicoprivado con sede en Bilbao que dirige la ingeniera de Telecomunicaciones Laura Marrón (Vitoria, 36 años) y en el que participan el Gobierno vasco y compañías como Iberdrola, Petronor, Gestamp..."Hay quien dice que para 2050 habrá máquinas con mayor capacidad cognitiva que el ser humano. También hay vertientes totalmente opuestas. Yo estoy en un baremo realista, positivo. Las personas disponemos de unas capacidades inherentes que no tiene la inteligencia artificial: la creatividad, la compasión... La IA nos va a ayudar en la medida en que nosotros nos dejemos ayudar. Es una tecnología que tiene mucho potencial y tenemos que ser muy responsables en su desarrollo...Está presente, por ejemplo, en los asistentes personales que tenemos en casa y a los que les pedimos que nos enciendan la luz o les preguntamos el tiempo que va a hacer mañana. También en el navegador que nos calcula la mejor ruta para llegar a casa. Y en temas de salud se empieza a usar para mejorar los procesos de análisis de vacunas y los diagnósticos...Tenemos un ecosistema potente para poder avanzar. Hay empresas que ya tienen años de recorrido y otras que no han arrancado todavía. Ahí entra nuestra labor desde el BAIC: vamos a hacer un ‘mapeo’ para concretar quién somos, cómo estamos, qué capacidades tenemos y cuáles hay que potenciar para posicionarnos como un eje de referencia a nivel estatal y europeo..."

Jamie Dimon: "Siempre he pensado que los tipos cero eran una mala idea” (El País)

Lleva 16 años al frente de JPMorgan y es el único gran banquero superviviente de la crisis financiera. Avisa de que llega un huracán: “Nos enfrentamos a problemas muy serios”. Dirige el mayor banco del mundo (sin contar a las opacas firmas chinas). Un gigante con activos totales al cierre del pasado año de 3,74 billones de dólares, préstamos por 1 billón y depósitos por 2,46 billones. Esta atalaya privilegiada hace que sus palabras reverberen con especial eco en todos los centros de poder. A principios de junio cambió su pronóstico económico en una conferencia y los mercados se echaron a temblar. Su parte meteorológico pasó de “nubarrones” a advertir de que se avecina un “huracán”. "Cuando dije que había nubarrones en el horizonte, creo que la gente minusvaloró mi advertencia. Pensaban que esos problemas económicos eran pasajeros, y no es así. Las cosas pueden ir a mucho peor. Nos enfrentamos a problemas muy serios como una alta inflación, particularmente en los precios energéticos y alimentarios, y subidas en los tipos de interés. P. ¿Cree que EE UU puede entrar en recesión antes de que acabe el año? No me gusta hacer pronósticos, pero sí, es una posibilidad. Aún no sabemos cuánto se subirán los tipos de interés. P. ¿Se mantendrá la inflación mucho más tiempo en los niveles actuales? Creo que estamos cerca de tocar techo y luego los precios podrían empezar a descender. Pero de nuevo le digo que es difícil hacer previsiones. En los últimos años se han inyectado los mayores estímulos monetarios y fiscales que el mundo haya visto en su historia. Es complejo adivinar las consecuencias a corto plazo de esas políticas. Lo que sí parece estar más claro es que la inflación no es transitoria. Los salarios están subiendo, los precios de las casas también…"

Euskadi suma 92.000 nuevos contratos indefinidos, pero sólo hay 36.600 fijos más (El Correo)

En este primer semestre se han firmado en Euskadi algo más de 92.000 contratos de carácter fijo, una cifra récord que multiplica por 2,5 la del año anterior. Sin embargo, hay matices que alimentan el debate avivado por los partidos de la oposición sobre si hay un cambio real hacia unos empleos más estables o si se trata, más bien, de un maquillaje estadístico. Uno de estos ‘peros’ es que casi la mitad de los nuevos contratos indefinidos lo son a tiempo parcial o fijos discontinuos. En concreto, 31.442 y 12.643, respectivamente. Estos últimos, que son la modalidad estrella de la reforma laboral del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos y que se han multiplicado por ocho, han suscitado un especial escepticismo. Antes solo se usaban para empleos estacionales (los ligados a educación, por ejemplo) y ahora se han extendido a todas las actividades que tienen un carácter intermitente, como las subcontratas. A los trabajadores se les llama para las épocas con actividad y, cuando deja de haberla, se les pasa al paro. Pero quedan dudas de las horas efectivas que van a hacer y la mejora que supone en las condiciones laborales, más allá de que tendrán una indemnización algo mayor que si el contrato fuese de carácter temporal. Pero hay otros datos llamativos que suscitan dudas sobre la calidad y duración de los nuevos contratos fijos. Por ejemplo, el hecho de que se hayan firmado 92.000 entre enero y junio y, sin embargo, el número de afiliados con contrato indefinido en el registro de la Seguridad Social solo haya crecido en 36.700 personas en este mismo periodo. De esa forma, el porcentaje de fijos únicamente ha subido del 73% al 77% o, dicho de otra forma, la tasa de temporalidad únicamente ha bajado del 27% al 23%.

El paro de larga duración se cronifica tras el covid y afecta a más de 1,5 millones en el Estado (El Correo)

Hay un dato que, lejos de mejorar, ha empeorado en los últimos dos años. Al mismo tiempo que se reduce el paro, aumenta el desempleo de larga duración, aquel que supera el año, y de forma más acelerada aún el que excede los cuatro años de búsqueda continuada de empleo sin éxito. Hasta el punto de que puede decirse que se ha hecho crónico tras la pandemia. Actualmente hay en España más de 3,1 millones de personas que desearían trabajar y no pueden, de las cuales 1,5 millones llevan así más de un año, según la Encuesta de Población Activa (un número mayor que los que da el ministerio, porque no todos los parados están registrados). Son casi 130.000 más que antes de que estallara la pandemia y significa que prácticamente la mitad de los parados son de larga duración (el 47,4%). Y no solo eso: España encadena ya 13 años con más de un millón de parados de larga duración, su gran talón de Aquiles, el que se denomina paro estructural, que se ha llegado a enquistar puesto que durante este tiempo se han vivido dos grandes creaciones de empleo: el periodo 2014-2019 posterior a la crisis financiera y el 2021-2022 posterior a la pandemia. Y, sin embargo, este colectivo no se ha conseguido reinsertar.

Un millar de migrantes logra papeles en Euskadi tras la reforma de Extranjería (Diario Vasco)

La reforma de la ley de extranjería aprobada el pasado mes de noviembre ha permitido que unos 900 jóvenes inmigrantes hayan podido regularizar su situación en Euskadi. Cientos de menores extranjeros no acompañados menas llegan cada año a Gipuzkoa y la nueva norma permite que, una vez cumplida la mayoría de edad, se encuentren con menos obstáculos para obtener un contrato laboral y, por ende, los papeles. Entre noviembre y diciembre del último año, 461 jóvenes regularizaron su situación en el País Vasco, y otros 481 lo han hecho a lo largo de este año, hasta el mes de mayo, según datos de la Secretaría de Estado de Migraciones. A nivel estatal son unos 11.000 los jóvenes que se han beneficiado de esta reforma hasta la fecha. Entre los cambios que conlleva la modificación de la ley está la reducción del plazo para que la oficina de extranjería inicie el procedimiento de documentación de los menores tutelados a noventa días, la ampliación de la vigencia de todas las autorizaciones a los dos años y la renovación durante la menoría de edad a tres años o que todas las autorizaciones de residencia habiliten a los menores que han cumplido ya los 16 años para trabajar. Los que llegan a los 18 años sin documentar, ahora podrán acceder a una autorización por circunstancias excepcionales para residir y trabajar.

La historia de Indra: un vuelo entre la tormenta (El País)

El último mes ha sido uno de los más convulsos para la compañía, que cotiza en el Ibex 35 y tiene más de 51.000 empleados. En la junta de accionistas celebrada el pasado 23 de junio, tres de los principales accionistas (la sociedad pública SEPI, el grupo vasco de defensa SAPA y el fondo Amber Capital, primer accionista de Prisa, editora de EL PAÍS) dieron un polémico vuelco al consejo de administración al forzar la destitución de cuatro vocales independientes y votar contra la renovación de otra. El movimiento se produjo tras unos cambios de última hora en el capital que permitieron la revolución. Esa junta fue el paradigma de la compleja historia de éxito del grupo español que está repleta de claroscuros. Indra es una empresa estratégica para el Estado, alumbrada al amparo de la administración pública y que durante sus 30 años de historia ha sido objeto de intereses políticos de todos los partidos en el Gobierno. De hecho, las administraciones públicas españolas son el principal cliente de Indra. Para entender lo que ocurrió ese día hay que remontarse años atrás. Tras consultar con una decena de fuentes internas del grupo, de empresarios, financieros y de organismos públicos que prestan su opinión con la condición del anonimato, se puede concluir que el origen de todo en Indra comienza y termina con un avión.

Riesgos de recesión...y alguna luz (por Raymond Torres, El País)

La inflación y las señales avanzadas de una posible recesión global han desatado una gran preocupación en la opinión pública. Y con razón, porque el contexto obliga a recortar las expectativas de crecimiento. Sin embargo, el escenario de la estanflación no es necesariamente el más probable. Una de las pocas sensaciones esperanzadoras proviene de la caída del precio del petróleo y de otras materias primas cuya escasez explica los cuellos de botella que han entorpecido la recuperación. El barril de brent cuesta un 14% menos que hace un mes, y en el caso de los principales metales el recorte alcanza el 18% (según el índice GSCI). Los precios agrícolas en los mercados internacionales también ceden un 19%. Asimismo, el coste del transporte marítimo registra una fuerte contracción (-11% en el último mes y -33% desde el máximo tras la guerra de Ucrania, según el portal Freightos). Naturalmente, el cambio de tendencia no es ajeno al desplome incipiente de la demanda. Pero también existen factores de fondo para una moderación de los costes: países productores con enorme capacidad infrautilizada como Argentina (caso de los cereales), Irán y Venezuela (petróleo) están expandiendo su oferta, aliviando las tensiones en los mercados. Por otra parte, la reorganización progresiva del transporte internacional, unida a las mejoras de gestión en los puertos y la ampliación de la capacidad logística, contribuye al abaratamiento de los costes de los suministros...

La inflación y la crisis energética diluyen el impulso del ‘efecto Draghi’ en Italia (El País)

La invasión de Ucrania corta la recuperación de la economía italiana, un país con una elevada deuda pública y altamente dependiente del gas ruso. La economía italiana está acostumbrada a nadar en aguas revueltas. Pero en los últimos tiempos había conseguido zafarse del apelativo de “enfermo crónico de Europa” coincidiendo con la llegada de Mario Draghi, expresidente del BCE, a la sala de mandos como primer ministro. El país se había apuntado una notable y rápida recuperación tras la pandemia que, sin embargo, está al borde de llegar a su fin. Fueron varios factores los que propulsaron a la tercera economía de la UE tras la crisis de la covid. El efecto Draghi y su Gobierno eminentemente técnico o la asignación de casi 200.000 millones de euros de los fondos de recuperación de la UE han llevado estabilidad política y crecimiento económico a un país no demasiado acostumbrado a estos conceptos. Ahora el despegue ha entrado en fase de turbulencias. La invasión rusa de Ucrania, la crisis energética mundial, la inflación y las elecciones generales que se avecinan en un panorama político cambiante y en máxima convulsión han sacudido el tablero italiano, que está a las puertas de una tormenta perfecta que amenaza con golpear la economía en diversos frentes. El propio Draghi ha reconocido con franqueza el cambio de expectativas. 

¿Están fracasando las sanciones a Rusia? (El País)

¿Están funcionando las sanciones impuestas por las democracias occidentales a Rusia por la invasión de Ucrania? La pregunta sobrevuela el tablero político internacional. Algunos datos evidencian que la economía rusa sufre graves daños; otros, no obstante, que esta se mantiene de pie con cierta solidez. Mientras, la maquinaria de guerra del Kremlin avanza en el campo de batalla tras los reveses iniciales y la inflación desbocada sacude a las sociedades occidentales. No hay una respuesta objetiva y definitiva a la pregunta, pero sí existe una multitud de datos que pueden facilitar juicios subjetivos. La economía rusa sufre una clara contracción; la tasa de inflación anual rondó el 17% en mayo; la producción de coches se redujo en el mismo mes un 97% con respecto a la del año anterior; reservas de la Federación Rusa en divisas extranjeras por valor de unos 300.000 millones de dólares se hallan bloqueadas en cuentas bajo jurisdicciones occidentales; varios síntomas apuntan a una fuga de cerebros en sectores sensibles como la informática; el Kremlin no pudo satisfacer hace uno días un pago de intereses de deuda, en lo que representa su primer default (suspensión de pagos) en un siglo; las importaciones se hallan muy deprimidas; cientos de empresas extranjeras han dejado el país por decisión propia. Pero, a la vez, Rusia cosecha extraordinarias ganancias con la venta de combustibles fósiles gracias a los precios altos y a mayores compras desde China y la India; ha logrado estabilizar su divisa tras el descalabro inicial y evitar un colapso del sistema financiero; tanto las previsiones de PIB como las de inflación están mejorando sensiblemente con respecto a las de hace un par de meses; el paro se halla en mínimos desde la disolución de la URSS. El Kremlin observa sin duda con satisfacción las tremendas turbulencias provocadas en Occidente por los precios elevados de energía y alimentos, así como la disrupción de varias cadenas de suministro.