20230606

El primer trimestre de este 2023 ha dejado un sabor agridulce a la economía vasca. Por una parte, la desaceleración iniciada el pasado otoño y el enfriamiento de la creación de empleo se han confirmado con un aumento del número de parados en 2.300 personas, durante el primer trimestre del año, según la Encuesta de Población en Relación con la Actividad (PRA). Unos datos que ha llevado al Gobierno vasco a reducir sus expectativas de crecimiento del PIB del 2,1% al 1,5. Sin embargo, los datos arrojados por Lanbide en los últimos meses han dado algo de esperanza con una bajada del número de parados y Confebask, que comparte las previsiones del Ejecutivo vasco, no espera que la tasa de desempleo supere el 9%. Esto demuestra que Euskadi mantiene cierta robustez y, más que una caída importante, estos datos suponen un enfriamiento. Según el informe ‘Necesidades de empleo y cualificaciones de las empresas vascas para 2022’, que elabora Confebask cada dos años con las patronales territoriales Adegi (Gipuzkoa), Cebek (Bizkaia) y SEA (Álava)-, las carreras universitarias relacionadas con la informática e ingenierías son las que más mejores perspectivas presentan. A ellas se suman Administración y Gestión de Empresas, que cierra el podio. Respecto a las FP Informática y Comunicaciones, Fabricación Mecánica y Administración y Gestión son las más demandadas. Las relacionadas con las nuevas tecnologías se convierten así en el foco de atención de todas las empresas. La digitalización, innovación y ciberseguridad para crear unas empresas más eficientes son las causas detrás de esta demanda. Profesiones como los matemáticos o desarrollador de aplicaciones cuentan, por tanto, con un gran futuro. Pero las comunicaciones también se han convertido en una pieza indispensable del puzzle. Ingeniería Aeronáutica cuenta con un gran futuro gracias al uso cada vez mayor de drones. 

Desde 1996, Confebask ofrece a los estudiantes vascos la posibilidad de complementar su formación con prácticas en empresas internacionales, «con el valor añadido que supone una experiencia en otro país». La patronal vasca es la única organización a nivel estatal que gestiona proyectos dentro del programa europeo Erasmus+ de movilidad tanto para alumnado de Formación Profesional de ciclos de grado medio y grado superior, como para estudiantes o recién egresados en el ámbito universitario de grado y máster. En estos más de 25 años de trayectoria, han otorgado unas 4.000 becas, 2.400 al colectivo de FP y 1.600 para universitarios, y han logrado una red amplia de socios en el extranjero donde poder desarrollar este tipo de prácticas. «En los primeros años de andadura, éramos los pioneros a nivel de Euskadi, y gestionábamos en torno a 250 becas al año, ofreciendo la posibilidad al alumnado de FP o universitario de Euskadi de poder hacer y disfrutar de esta experiencia. Gracias a esa labor, dimos la oportunidad de conocer estos programas europeos en el entorno de la red educativa vasca. Y eso ha hecho que hoy en día sean ya muchos los centros, asociaciones de centros y universidades que gestionan sus propios proyectos de becas, además del nuestro. En este momento, anualmente estamos gestionando en torno a cien becas», señala Arantza Vigiola, responsable de movilidad internacional de Confebask. A las compañías extranjeras, «incorporar durante un tiempo determinado a una persona con una magnífica preparación y una cultura diferente a la suya les aporta numerosos beneficios. Y para la empresa vasca supone incorporar a personas que ya han tenido una experiencia internacional, con todo lo que ello supone, en cuanto a mejora de sus competencias técnicas y también de sus competencias personales y transversales», añaden desde Confebask, que trabajan «de manera conjunta con el sistema universitario vasco para tratar de incrementar, además, el número de estudiantes extranjeros que puedan venir a Euskadi y que, a su vez, se queden en las empresas vascas. El objetivo es intentar atraer el talento».

El salario medio en Euskadi es el segundo más alto en España, sí. Con 2.101 euros mensuales solo está por detrás de Madrid (2.139 euros) y se configura, junto a la capital del país, como una de las dos autonomías que superan la barrera psicológica de los 2.000 euros. Así, en Madrid, entre 2016 y 2021, el sueldo medio de sus ciudadanos sirvió para mejorar en un 0,2% su poder adquisitivo, mientras que en el País Vasco, se contrajo un 1,5%. En cifras, en Euskadi, la capacidad de gasto anual se ha reducido en 374 euros, mientras que en Madrid creció en 50 euros. Así se desprende del ‘Monitor Anual Adecco sobre Salarios’ presentado ayer por la consultora. El estudio pone cifras a una realidad ya conocida: los salarios vascos siguen siendo de los más altos de España –2.101 frente a la media nacional de 1.821–, pero alerta de una erosión creciente de los precios en la capacidad de gasto. Y es que, de las seis comunidades autónomas con mayor salario medio (Madrid, País Vasco, Navarra, Cataluña, Asturias y Aragón), Euskadi es la que más acusa la pérdida de poder adquisitivo. Otra de las alertas que lanza el estudio de Adecco es que en Euskadi los salarios están creciendo menos que en el conjunto de España. Así, la retribución media aumentó en 2022 un 2,45%, mientras que en el total del país este porcentaje fue casi el doble, un 4,01%. Las nóminas subieron el 4,66% en Navarra por un 2,97% en Madrid o el 2,80% en Asturias. El ‘Monitor sobre salarios’ de la consultora de recursos humanos alerta en el conjunto de España de otro problema. Se trata de la pérdida de competitividad que provoca una diferencia creciente entre el salario medio y la evolución del Producto Interior Bruto. Según advierte el director del informe, Javier Blasco, sus caminos se separan progresivamente y la brecha entre ambos es cada vez más elevada. La situación podría poner en duda la sostenibilidad de los actuales niveles salariales en España que, pese a tener fama de ser de los más bajos de Europa, están muy alejados de la competitividad de las empresas. 

Los salarios en España están creciendo más de lo que avanza la productividad de los trabajadores, lo que quiere decir que estos últimos están siendo premiados con más sueldo pero en realidad no han incrementado en la misma proporción su aportación a la producción –al Producto Interior Bruto–, lo que suele traducirse en un incremento de las presiones inflacionistas. El PIB real por ocupado, que se utiliza como medida de la productividad, ya que refleja lo que aporta a la producción cada trabajador, se sitúa todavía un 2,4% por debajo del nivel prepandemia, según el último Observatorio del Mercado de Trabajo de Fedea y BBVA Research, que detecta que «la remuneración nominal por hora trabajada ha crecido más que la productividad aparente en el último año». Además, resulta que en los últimos trimestres, «el avance que se ha producido en la productividad por hora trabajada ha sido insuficiente para compensar la caída que se está produciendo en las horas trabajadas en el país», explican. Es decir, aunque seamos algo más productivos por hora, al trabajar menos horas, la productividad global crece menos de lo necesario. Según explica Adecco en un informe publicado ayer, el salario medio español, que se sitúa en 1.822 euros al mes, supone un 37,2% de la productividad, medida como PIB real por ocupado. Esto supone que cada trabajador contribuye al PIB con 4.897,8 euros de producción al mes y luego percibe un salario de 1.822 euros, un porcentaje que se ha reducido considerablemente en el último año, pasando España de ser el sexto país de la UE al undécimo. «Si entendemos el salario medio español como proporción de la productividad media, nuestro país ocupa el undécimo puesto en la Unión Europea (un año atrás estaba en sexta posición) y equivale al 37,2% de la productividad (entendida como PIB real por persona ocupada)», explica la consultora de recursos humanos.

Mensaje de urgencia para evitar la fuga de talento de Euskadi en un contexto en el que la economía vasca y sus actores principales, las empresas y los trabajadores, tienen mucho que decir en la transición de la actividad productiva. El lehendakari Iñigo Urkullu reclamó ayer unas “condiciones laborales”, incluido el capítulo salarial, “atractivas” para que los jóvenes llamados a liderar el futuro se queden en la CAV. Se trata de buscar fórmulas para mejorar ese frente y evitar la descapitalización de la fuerza laboral. “Debemos generar las condiciones y oportunidades desde las instituciones y apostando, de verdad, desde las empresas”, indicó el lehendakari en el acto de reconocimiento a las personas investigadoras: ciencia, tecnología y economía productiva, organizado por Basque Research and Technology Alliance (BRTA), la alianza de centros tecnológicos vascos. “Este es un reto compartido. Es un objetivo de país”, subrayó. La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, remarcó que contar con un plan de carrera profesional adaptado a la realidad de la economía vasca es un factor clave para el desarrollo de los centros BRTA y también un “plus” para “la atracción del talento”.

La actividad industrial ha perdido fuelle en Gipuzkoa en el mes de abril, ya que se anota un descenso del 2,9% respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos del Eustat dados a conocer ayer. Una caída que se produce tras un marzo en el que la actividad fabril se disparó un 7,2%, con lo que trunca las esperanzas de que retornara la senda alcista después de que en febrero también se anotara un registro negativo. Este descenso de Gipuzkoa contrasta con la ligera subida que se ha producido en Bizkaia (0,7%) y el mayor ímpetu de las fábricas alavesas, que se apuntan un incremento del 2%. Los datos de Gipuzkoa arrastran al conjunto de Euskadi que registra un descenso del 0,4%. Con todo, en el primer cuatrimestre, nuestro territorio todavía se apunta un incremento de la actividad industrial del 0,7%, que en el caso de Bizkaia es del 0,8% y en el de Araba sube hasta el 1,5%. Se trata todos ellos de datos corregidos de efectos de calendario. Respecto al mes anterior, la actividad fabril de Gipuzkoa cae un 2,1%. Se trata del descenso más moderado, ya que en Bizkaia llega al -4,8% y en Araba al -2,4%, lo que deja la de Euskadi en un -3,2%. Por tipo de bienes económicos, la producción de energía, que incluye suministro eléctrico y el refino de petróleo, ha descendido en abril en Euskadi en términos interanuales un 2,5%. La producción de bienes de equipo, uno de los grupos más importantes, se anota un descenso del 0,8%. 

La primera jornada de huelga desarrollada ayer en la planta de Michelin en Vitoria provocó la paralización de numerosos procesos. Para las centrales que realizaron la convocatoria, CGT, ELA, ESK y LAB, los paros tuvieron un seguimiento del 93% de la plantilla «en las líneas de producción». Un porcentaje rebajado al 44% en el conjunto de la empresa, según la dirección. La jornada se completó por la tarde con una marcha de protesta por las calles de la ciudad que siguieron más de un millar de personas. «Podemos decir que hemos hecho historia», fue el balance emitido por los sindicatos al final del día. A falta de una agenda de reuniones entre ambas partes que ahora no existe, las protestas seguirán mañana miércoles y los días 10 y 12. Michelin es la segunda fábrica más importante del territorio con unos 3.500 trabajadores. La manifestación vespertina discurrió con proclamas como ‘Borroka da bide bakarra’, ‘IPC sí o sí’ o ‘Garantía salarial’. Los tres sindicatos nacionalistas que ya tensionaron la negociación del convenio de Mercedes hace un año (ELA, LAB y ESK) concurrieron ayer de la mano de la Confederación General del Trabajo. Unai Arregi, de LAB, señaló que el éxito de la convocatoria, provocó las «paradas» de las líneas de producción, a excepción de una de ingeniería civil. Fuentes de la dirección, en cambio, rebajaron esa cifra de seguimiento a un 44,7% en el conjunto de la empresa, uniendo talleres y oficinas. También la plantilla de Michelin-Lasarte –conformada por unas quinientas personas– protagonizó ayer una jornada de huelga general como colofón a una serie de paros y protestas parciales promovidas por el comité de empresa en el marco de la negociación del convenio colectivo 2023-2026, en el que los representantes de los trabajadores han dibujado una línea roja muy clara, la vinculación de todos los conceptos salariales al dato de la inflación. De esa referencia, aseguran, no se van a mover. Y esperan que lo haga pronto la compañía.

El Gobierno vasco continúa dando pasos para ensayar en Euskadi la reducción de la semana laboral, ya sea trabajando solo cuatro días o recortando las horas a 32, sin reducción del salario. El departamento de Trabajo, liderado por la vicelehendakari, Idoia Mendia, ha constituido un grupo de trabajo en el que solo participan los sindicatos CC OO y UGT, tras el rechazo de la patronal y de ELA y LAB. Confebask se opuso a tratar la iniciativa en la Mesa de Diálogo Social al considerar que «la actual coyuntura económica no permite ocuparnos sino de soluciones prácticas», mientras que las centrales nacionalistas declinaron su implicación en el proyecto. El grupo de trabajo, coordinado por la viceconsejera de Trabajo, Elena Pérez Barredo, no solo va a estudiar la semana de cuatro días laborales sino también la alternativa de reducir el tiempo de trabajo cada día y dejar el total en 32 horas. Asimismo debatirá la aplicación del teletrabajo y la participación de los empleados en las decisiones estratégicas de las empresas que tengan impacto en el empleo. La idea es analizar estas medidas laborales con diferentes herramientas, según explicó ayer Pérez Barredo. En el caso de la semana de cuatro días o de 32 horas laborales se prevé realizar un programa piloto con empresas que lo ensayen, mientras el teletrabajo podría analizarse a través de una encuesta. El diseño de estas herramientas está aún por cerrar y ha sido encargado a una consultora denominada Future Policy Lab, con un contrato de casi 15.000 euros. «La hemos elegido por el perfil académico de sus miembros y por su experiencia en el ámbito internacional», apuntó la viceconsejera. La iniciativa del Gobierno vasco sigue la estela de la ya lanzada por el Ejecutivo central, con un programa para probar la semana de cuatro días laborales en las pymes industriales. El plan contempla ayudas de hasta 200.000 euros para cubrir los gastos de su aplicación el primer año. El ministro de Industria, Héctor Gómez, informó en mayo que se habían apuntado un total de 41 compañías, de las que cuatro son vascas. La respuesta fue muy inferior a la prevista. 

Los concursos de acreedores se han reducido un 5,9% en el País Vasco durante los primeros cinco meses del año, pasando de 118 a 111 procedimientos. También las disoluciones reflejan una disminución en Euskadi, en este caso de casi un 2,5%, tras bajar de 770 casos a 751 según las cifras difundidas ayer por Informa D&B. En toda España la disminución de los concursos de acreedores roza el 0,8%, desde los 2.605 a los 2.585 procesos. Además, las disoluciones también cayeron un 2,5%, bajando de 14.874 a 14.504 casos. Los datos relativos a mayo en el País Vasco reflejan un incremento de los concursos de acreedores del 44,8%. En el quinto mes de este año se produjeron 42 procedimientos frente a los 29 del mismo de 2022. Además se contabilizaron un plan de reestructuración y dos procedimientos especiales. En toda España también hubo un aumento similar, del 31,4%, con 699 concursos frente a los 532 del año anterior. La mayor parte de los procedimientos iniciados en mayo se refieren a microempresas. A escala nacional éstas representan el 86% de los concursos, mientras que las firmas de tamaño medio suponen el 12%. Junto a éstas únicamente hay dos grandes firmas que iniciaron el proceso ese mes. Además, las microempresas representan también el 76% de los planes de reestructuración.

«Nos estamos ahogando». Con esta contundencia resumen las escuelas infantiles privadas de Gipuzkoa, que ofrecen servicio para niños de 0 a 3 años, la situación que atraviesan. El escenario pinta «crudo» de cara a los próximos años. A la brutal caída de la natalidad en Euskadi, que se viene acusando desde hace una década, se suma ahora la gratuidad de las haurreskolak para este próximo curso. Según anunció el pasado viernes el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, las matriculaciones en los centros públicos para el curso que viene han aumentado un 55% con respecto al año anterior, alcanzando las «3.462 peticiones nuevas». Así, entre los niños y niñas ya matriculados y las nuevas incorporaciones –ahora se están analizando las listas provisionales hasta el día 14–, las Haurreskolak contarán a partir de septiembre con 5.492 pequeños. A esta gratuidad se suman más factores que explican el descenso de matriculaciones y que han puesto en peligro la viabilidad de las escuelas infantiles autorizadas. Las bajas de ambos progenitores «están haciendo desaparecer» el aula de 0-1 año y la oferta de aulas de 2 años desde los propios colegios ha puesto contra las cuerdas a las guarderías privadas guipuzcoanas, cuya «preocupación» es compartida por la mayoría de centros consultados. Desde Giarbi, la asociación de escuelas infantiles privadas de Euskadi, describen la situación como «crítica». «Se nos está dejando morir. Hay muchos centros en la cuerda floja, en situación muy delicada y se van a vivir auténticos dramas si el Gobierno Vasco no toma medidas y no nos tiene en cuenta». 

La actividad de las empresas en la Zona Euro se estancó en mayo y, pese a que sigue en terreno positivo, registra su nivel más bajo en tres meses (52,8 puntos). La causa del frenazo se halla en el sector manufacturero, que no termina de alcanzar el crecimiento lastrado por la escasa demanda de nuevos pedidos. Según el Índice HCBO PMI (Purchasing Managers’ Index), elaborado por la firma S&P Global, la actividad comercial retrocede 1,1 puntos y se queda en 55,1, mientras que la industrial sigue negativo, con 44,8 puntos. Este indicador se construye a partir de las valoraciones de unas 5.000 empresas de sector privado repartidas entre varios países europeos. Una lectura por encima de 50 puntos indica crecimiento, mientras que por debajo, señala una contracción de la actividad. El informe destaca el comportamiento de España, que se sitúa en los 55,2 puntos, con el dato de crecimiento más favorable de la eurozona, por delante de Alemania, que firma 53,9 puntos; de Italia, que marca 52; y de Francia, con 51,2. El desempeño del sector servicios fue clave en España, ya que aumentó tanto su actividad comercial como el nivel de demanda de empleo. Este último siguió en tendencia ascendente y encadena ya ocho meses consecutivos de subida. A escala europea, la actividad industrial se situó en mayo en los 44,8 puntos. La ausencia de crecimiento se explica, según el informe, por la caída de la producción más rápida desde noviembre de 2022. Además, las ventas tampoco remontan, por lo que los pedidos nuevos no terminan de llegar. 

La campaña electoral entró ayer en la asamblea anual de ATA, la organización de autónomos de la patronal CEOE. Lorenzo Amor, presidente de ATA y uno de los vicepresidentes de la patronal, animó a los autónomos a manifestar en las urnas, el próximo 23 de julio, su enfado con su situación y con las medidas económicas y sociales del Gobierno que les afectan. Amor dijo lo siguiente en la sede de la patronal: “Hace una semana [el domingo 28 de mayo] se celebraron las elecciones autonómicas y municipales. Los españoles tendremos que volver a votar dentro de cincuenta días. Durante los tres últimos años muchos autónomos me han dicho que tenemos que hacer algo, que tenemos que manifestarnos [por su situación económica y las medidas del Gobierno]”. “Pues ha llegado el momento de manifestarse. En democracia no hay mayor manifestación que votar, que cada uno vote lo que desee”. Conviene tener en cuenta que los trabajadores autónomos son tres millones de personas y sus familias. Por lo tanto, hay una bolsa importante de votos en este colectivo profesional. Es verdad que hay otras organizaciones de autónomos como UPTA, próxima a UGT, y UATAE, próxima a CCOO, pero ATA es la mayoritaria y forma parte de la CEOE. A continuación, Amor recordó que con la subida en un 8,5% de las bases máximas de cotización para este año, y con las aportaciones de las empresas al Mecanismo de Equilibrio Intergeneracional el Gobierno “ha incumplido” el acuerdo que suscribió el año pasado para la reforma de las cotizaciones sociales de los autónomos, en función de su facturación. En segundo lugar, el presidente de ATA recordó la subida en un 8% del salario mínimo interprofesional, hasta los 1.080 euros mensuales, como una fuente de incrementos de los costes laborales, que repercute especialmente en los autónomos.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quiere sacar adelante antes de las elecciones generales del 23 de julio uno de sus proyectos estrella: el conocido como “fondo público de las pensiones”. El ministerio procederá “de inmediato” a la licitación del fondo con el objetivo de cerrar completamente el marco de planes colectivos de empleo, según explicaron ayer desde el ministerio. Por un lado, indicó en la presentación del plan de empleo simplificado para autónomos de Sabadell y UPTA, que el reglamento del macrofondo se aprobará “próximamente” por parte el Consejo de Ministros, después de pasar por casi todos los trámites, incluyendo el de audiencia pública. Por el otro, informó de que se procederá a licitar “de forma inmediata” el fondo público de pensiones. Una vez que esté el reglamento y la licitación, las gestoras de planes de pensiones podrán presentarse para gestionar pensiones de este tipo. Además, se está trabajando con “todos los intermediarios financieros” en la plataforma digital común del sistema de planes de pensiones de empleo, donde ya hay “avances significativos” y que, en principio, estará después del verano, según el ministro. “Al igual que ha ocurrido con las pensiones o la reforma laboral, este bloque también va a quedar cerrado dentro de esta legislatura. Va a quedar totalmente en marcha y las expectativas que tenemos son muy positivas”, valoró Escrivá. La base del nuevo sistema de previsión social complementaria es priorizar las pensiones colectivas frente a los planes de pensiones individuales. 

El Banco Europeo de Inversiones (BEI), el brazo financiero de la UE, será quien gestione los 20.000 millones en créditos que las comunidades autónomas españolas recibirán de los fondos Next Generation. Así lo ha decidido el Gobierno, que cree que de este modo garantiza la solvencia de los proyectos autonómicos. El Consejo de Ministros prevé aprobar hoy la solicitud a Bruselas de los 84.000 millones en créditos que corresponden a España por los fondos Next Generation que se crearon para combatir las consecuencias de la pandemia. Además de los 18.000 millones que se destinarán a reforzar los proyectos estratégicos conocidos como Perte, el Gobierno ha estructurado estos préstamos en una docena de fondos. Y uno de los más importantes por su volumen será el de las autonomías, el llamado Fondo de Inversiones Sostenibles de las Comunidades Autónomas. Estas obtendrán unos 20.000 millones, una cuarta parte del total, para financiar sus proyectos. Y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el brazo financiero de la UE, se encargará de su gestión y aportará su conocimiento analizando las operaciones. Según apuntan fuentes conocedoras, el Ejecutivo ha escogido al BEI para asegurarse la solvencia de los proyectos de las comunidades.

Tras siete subidas consecutivas de tipos de interés y con el precio del dinero en el 3,75%, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, defiende que el aumento de tipos «sigue siendo la mejor herramienta para combatir la inflación». Así lo aseguró ayer en su comparecencia ante la Comisión de Economía y Asuntos Monetarios del Parlamento Europeo, en Bruselas, a solo una semana de la reunión del Consejo Gobernador de la entidad. Se espera que en ese encuentro el BCE vuelva a incrementar los tipos en 25 puntos básicos, hasta llegar al 4%. Las presiones inflacionistas continúan por la guerra en Ucrania y algunos cuellos de botella, pero los precios empiezan a mostrar signos de fatiga. Según los datos preliminares de la Oficina de Estadística Europea (Eurostat), la inflación de la Eurozona se situó en mayo en el 6,1%. «La estabilización de los precios de la energía y de los alimentos empiezan a notarse, y en línea con ello los Estados deberían empezar a retirar las medidas de apoyo a la crisis energética», destacó Lagarde. El BCE espera que los países del euro retiren estas ayudas, que suponen un gasto para los presupuestos nacionales y que contribuyen a la inflación. Ya desde el inicio de la crisis, el organismo insistió en que las medidas de apoyo estatales debían ser «dirigidas, hechas a medida y temporales», tres características que solo han cumplido entre el 10 y el 15% de las ayudas puestas en marcha, criticó.

El petróleo Brent comenzó la semana con un alza superior al 1%, impulsado por el anuncio del domingo de Arabia Saudí de un recorte adicional de 1 millón de barriles diarios a partir de julio. El barril cerró en la jornada del lunes en los 76,71 dólares, tras quedar el jueves por debajo de los 75 dólares. Aunque esta alza puede parecer menor, el temor del mercado es que la decisión unilateral del reino saudí ponga fin a la tendencia a la baja en el precio del crudo, después de que el Brent se dejara un 35% de su valor en los últimos 12 meses. El príncipe Abdulaziz bin Salman, ministro de Energía de Arabia Saudí, aseguró el domingo que “hará todo lo necesario para llevar estabilidad a este mercado” tras una tensa reunión de la OPEP+ durante el fin de semana. El bloque es responsable de alrededor del 40% de la producción de crudo a nivel mundial. La decisión de este domingo supone un recorte del 3,6% de la demanda global. La determinación del principal productor global, que beneficia de manera colateral también a Rusia al aumentar los ingresos derivados de su venta de crudo, es considerada por los principales analistas como una forma de “protección temporal”. Vivek Dhar, director de investigación del Commonwealth Bank de Australia, resalta que los efectos de este recorte sobre los precios serán limitados en tanto la demanda global no se recupere de forma sostenida. Otros analistas resaltan que el anuncio de este domingo es una medida de escaso impacto. “Se trata de una reducción ficticia, solo se limita a alinear la realidad de los bajos niveles de producción con los objetivos de la organización”, afirma una nota de análisis del DBS Bank, uno de los mayores bancos de Asia.

“Los aeropuertos están más ajetreados, la ocupación de los hoteles sube, las economías locales se están animando y la industria de las aerolíneas ha entrado en rentabilidad”. Estas palabras, ayer, del director general de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Willie Walsh, muestran claramente el optimismo que empieza a contagiarse en el sector de las aerolíneas, que ha mejorado su previsión de beneficios en todo el mundo y, en especial, en Europa. En apenas medio año, se ha incrementado en un 110% el pronóstico de beneficio neto después de impuestos para 2023, hasta los 9.800 millones de dólares (9.150 millones de euros) en todo el planeta, con Norteamérica y Europa como mercados con unos números negros más abultados, en contraste con Asia-Pacífico. El 90% de la revisión al alza desde las previsiones de diciembre a las formuladas ayer se atribuye a Europa, donde las aerolíneas prevén un beneficio conjunto de 5.100 millones de dólares (4.760 millones de euros), una cifra que multiplica por 8,5 la anterior y que supondría, de confirmarse, recuperar el 80% de las ganancias de 2019, justo antes de la pandemia. Las propias compañías se mueven en igual sentido. IAG, que inicialmente preveía en 2023 un beneficio operativo antes de atípicos de entre 1.800 millones y 2.300 millones de euros, situó sus previsiones por encima de 2.300 millones tras presentar el resultado trimestral, en mayo.

Apple parece tocar con una varita mágica algunos aparatos para convertirlos en dispositivos de masas. Lo hizo con el iPod (2001), el iPhone (2007), el iPad (2010) y el Apple Watch (2015). Ahora está por ver si lo consigue con sus primeras gafas de realidad mixta: Apple Vision Pro. Cuestan 3.499 dólares y estarán disponibles a principios del año que viene en EE UU. El aparato, presentado ayer en la Conferencia de Desarrolladores de Apple (WWDC, en sus siglas en inglés), aspira a plantar cara a los de otros gigantes como Microsoft o Meta y a cambiar la forma en que los usuarios trabajan y se entretienen. “Es el aparato más ambicioso que hemos construido nunca”, dijo la firma en la presentación. “Este es un día en el que he estado esperando durante años”, afirmó Tim Cook. El consejero delegado de Apple explicó que “la realidad aumentada es una tecnología profunda. La combinación de contenido digital con el mundo real puede desbloquear experiencias como nunca antes”, indicó, antes de mostrar un vídeo del dispositivo. Al utilizar estas gafas el contenido digital se mezcla con el espacio que rodea al usuario. El aparato, según Apple, se controla con los ojos y con las manos. “Realmente se siente como magia, como si tu mente guiara la experiencia”, afirmó un empleado de la compañía. El anuncio llega apenas cuatro días después de que Meta presentara sus nuevas gafas de realidad mixta, las Meta Quest 3, que cuestan desde 569,99 euros. Que Apple buscaba estrenarse en este sector es un secreto a voces desde hace años. La realidad mixta es una tecnología que combina elementos de la realidad virtual y la aumentada para crear una experiencia inmersiva en la que objetos virtuales interactivos se superponen y se integran en el entorno real.