20221008

Confebask valora negativamente el anuncio hecho por el Gobierno español de subir el año que viene las bases máximas de cotización un 8’6%, en la línea con el aumento previsto para las pensiones. La medida viene incluida en el proyecto de presupuestos generales para 2023. Confebask recuerda que, en los últimos 4 años, la base máxima de cotización ya ha subido un 10,3%, a lo que habría que añadir el nuevo incremento del 8’6% previsto para el año que viene. De aprobarse definitivamente, afectará gravemente a las cuentas de las empresas vascas a las que, en este contexto, les supondrá un sobrecoste conjunto de unos 125-150 millones de euros. Confebask considera la medida anunciada por el gobierno central como profundamente inapropiada para un momento como el actual de fuerte desaceleración de la actividad y de los márgenes empresariales, añadiendo más plomo a las alas de la empresa vasca y por lo tanto al progreso y recuperación del conjunto de la sociedad. Ver más en Confebask

La subida de las bases máximas de cotización un 8,6% que el Gobierno ha introducido en el proyecto de Presupuestos para 2023 supone «meter plomo en las alas de las empresas vascas, cuando atraviesan un momento de gran dificultad, con hundimiento de los márgenes». Así lo advirtió ayer la patronal vasca Confebask, que hizo un cálculo del coste que supondrá a las empresas de Euskadi. Partiendo de que según esta organización en la comunidad autónoma hay cerca de 100.000 trabajadores de la empresa privada que cotizan por la base máxima (actualmente en casi 49.700 euros), el extracoste para las compañías será de entre 125 y 150 millones, mientras que el conjunto de sus asalariados sufrirán un descuento en sus nóminas de entre 25 y 30 millones. Cabe señalar que al margen de estos cálculos quedan los empleados del sector público, donde un buen número de ellos también superan la base máxima. Para compensar la histórica subida de las pensiones, prevista para el próximo año en un 8,5%, y cumplir así la nueva ley que vincula su alza a la inflación, el Gobierno ha introducido un incremento similar en las bases máximas de cotización sin previo aviso, lo que ha causado un monumental enfado en la patronal CEOE. Tras el aumento, la cuantía quedará a partir del próximo enero en 4.495,5 euros mensuales por 12 pagas (53.946 euros al año) frente a los 4.139,4 mensuales actuales (49.673 euros anuales).

A través un comunicado publicado ayer, la patronal CEOE se mostró tajante contra el aumento de las cotizaciones, y advirtió de que esta decisión repercutirá sobre el empleo y generará entre las empresas una situación de “desconfianza e inseguridad jurídica”. Además, ha calificado de “inadmisible e impresentable” la decisión del Gobierno, por considerar que se ha adoptado “de manera unilateral y a espaldas del diálogo social”. “Existe una mesa específica con los interlocutores sociales para tratar este tema y se reunió por última vez el pasado lunes sin que se nos trasladase nada sobre este asunto, con lo que la decisión adoptada es impresentable y devalúa el diálogo social”, subrayó la organización empresarial. “Las empresas españolas han hecho un sobreesfuerzo durante estos últimos años para mantener el empleo y amortiguar, más en el corto plazo, la escalada de la inflación”. Con la misma rotundidad que la CEOE se manifestó también la patronal de las pymes, integrada en este organismo. También por medio de un comunicado, Cepyme advirtió de que estas alzas “afectan significativamente” a las pequeñas y medianas empresas, cuyos costes laborales “han registrado crecimientos en los últimos años de más de un 6% anual”, lo que ha provocado una “pérdida de competitividad”. Ver nota CEOE. 

Nadia Calviño, vicepresidenta Primera y de Asuntos Económicos, contestó al enfado de la patronal CEOE porque el Gobierno la ha ignorado y ha subido un 8,6% las bases máximas de cotización –de los salarios más altos– para el próximo año, sin informarle. “El incremento se debe a que lo normal y lo habitual es que se alinee la subida de las pensiones máximas con la de las cotizaciones máximas para garantizar el equilibrio de todo el sistema”. Calviño se refirió así a que, el próximo año, las pensiones más altas superarán los 3.000 euros mensuales, tras la subida del 8,5% por el crecimiento de la inflación. Por lo tanto, el Gobierno pretende acompasar la contribución del trabajador al crecimiento de la pensión máxima. En cambio, la vicepresidenta Segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fue más contundente en su respuesta al enfado de CEOE. Díaz dijo que el presidente de los empresarios, Antonio Garamendi, “tiene un problema con la igualdad” y que el Gobierno, al igual que ha hecho con los impuestos, ha decidido que las rentas salariales más elevadas coticen más para impulsar “un principio fundamental y constitucional”. Un principio que a Garamendi “no le gusta y quiere seguir protegiendo a las rentas salariales más altas”. La vicepresidenta reprochó a Garamendi que pida al Gobierno que negocie sus decisiones cuando él no se sienta con los sindicatos a discutir un pacto de rentas.

Eduardo Junkera (Durango, 1955), presidente de Adegi, repasa para DV un complicado escenario económico, también para las empresas del territorio, según reconoce, y urge a poner en valor la figura del empresario y de la empresa como antídoto a la crisis, mientras reclama ayudas directas y mejor fiscalidad. "Las empresas están ahora en un escenario de desconcierto, en el que la incertidumbre forma parte ya del paisaje. Y ya hablamos de temor, porque la actividad, que veníamos de una recuperación del Covid bastante rápida, está muy condicionada por la invasión de Ucrania y sus consecuencias, que condicionan completamente el futuro. Hoy, la fotografía instantánea es buena, ahí está el empleo, pero si hay que hacer una proyección de futuro los escenarios son de incertidumbre con temor a que esto se perpetúe o vaya a peor. La energía, las materias primas y los salarios se han incrementado mucho. Y los bancos centrales suben los tipos. Las empresas tienen preocupación por el futuro. Todo indica que vamos a pasar dificultades. No renuncio a tener esperanza, pero las empresas nos dicen que sufren en su cuenta de resultados...Alemania es la locomotora europea y un buen cliente de Euskadi. El que se diga que va a entrar en recesión no es buena noticia. Por el contrario, vemos que tienen un plan de choque para ayudar a los más necesitados y fundamentalmente a las empresas. Es una buena noticia. Son un líder y seguro que van a hacer todo lo necesario. Ellos tienen muy claro que hay que defender a las empresas...Se han articulado ayudas sociales, pero en el escenario de crisis que se prevé lo primero que habría que sujetar son las empresas. Si vamos a un escenario de recesión, que se piense como primera medida en cuidar las empresas. Si hacemos eso se sujetará el empleo y con eso, todo..."

Continuación de la entrevista con Eduardo Junkera: "–¿Coincide con Confebask y con el grupo de opinión Zedarriak en que Euskadi, poco a poco, pierde punch?–Zedarriak hizo un informe no de opinión sino basado en datos, entonces... En base a esos datos podríamos concluir eso, que perdemos punch.–¿Y qué hay que hacer?–Son muchas cosas sobre las que actuar. El talento, por ejemplo. Atraerlo y retenerlo. Y cómo promover las vocaciones empresariales.–¿Y usted, un hombre de empresa y presidente de Adegi, cree que perdemos pulso?–Creo que tenemos muchos atractivos, pero sí echo en falta vocaciones empresariales. Los niños quieren ser futbolistas pero no empresarios...-A poco de cumplirse el primer aniversario de la reforma laboral, ¿qué balance hace Adegi?–Yo creo que ha sido bueno. Sobre todo porque no ha dejado de lado algunos elementos de la anterior, como los ERTE, que ha sido una herramienta fundamental. El balance es bueno. Y tiene una virtud que no tuvieron las anteriores, que es que se aprobó por todas las partes. Empresas, sindicatos y Gobierno. Nunca se había dado eso. Antes eran decretazos y cosas así.–Adegi forma parte de los órganos de gobierno de Geroa, junto a los sindicatos. ¿Qué le parece la reivindicación de los autodenominados críticos?–Geroa se creó pensando en la jubilación de los trabajadores. No para ser un fondo de inversión. Eso está en los estatutos y lo dicen todos los que creamos Geroa. Ese es el espíritu, y así lo están entendiendo los tribunales". 

Los resultados de la Encuesta de Coyuntura y perspectivas económicas de las empresas de Bizkaia, elaborada por Cebek con datos recogidos en la segunda quincena de septiembre de 2022, confirman una importante desaceleración en la actividad de las empresas. La principal preocupación sigue siendo la disminución de los márgenes empresariales. Además de la caída de la cartera de pedidos, el importante incremento de los costes está estrechando los márgenes de las empresas. Esta preocupación, puede incrementarse en los próximos meses en la medida en que la situación económica se deteriore y la actividad empresarial pueda verse por ello afectada. En esta línea, también preocupa a las empresas de Bizkaia el incremento de la inflación y sus consecuencias, los elevados costes energéticos, así como los de producción y comercialización, los elevados costes laborales y los incrementos salariales. Todo indica que se va a producir un deterioro en el crecimiento económico global, debido a una todavía muy elevada inflación, los aumentos de los tipos de interés derivados de una política monetaria que lucha por combatirlos, a la ausencia de perspectivas de final de conflicto en la Guerra de Ucrania que, entre otras cosas, va a seguir afectando a los precios de las materias primas y a los costes energéticos de las empresas. Ver aquí nota de prensa y encuesta Cebek 

El instrumento inversor Talde y Kaizaharra Corporación Empresarial (KCE), el grupo liderado por Iñaki López Gandásegui, presidente de Aernnova, han adquirido una participación mayoritaria en Auxitec, compañía propiedad hasta la fecha del presidente de la patronal alavesa SEA, Pascal Gómez. El objetivo de esta operación es, según un comunicado emitido por Talde, construir un gran proyecto internacional con presencia en diversas zonas y especializado en la distribución y suministro con destino al comercio ‘online’. El Grupo Auxitec seguirá siendo liderado por su socio fundador Pascal Gómez, en su condición de accionista de referencia y presidente de la compañía. Auxitec trabaja en la distribución y suministro de productos en sectores tan diversos como el industrial, deportes, bebé, belleza, automoción, hogar o la salud e higiene personal. En esta nueva etapa junto con Talde y KCE, además de consolidar el fuerte crecimiento experimentado durante estos últimos años en Europa, el grupo alavés pretende impulsar un ambicioso plan estratégico de expansión internacional con el foco en otros países europeos y nuevas geografías como EE UU, Emiratos Árabes y Latinoamérica. Adicionalmente, Auxitec planea ampliar su catálogo de productos y trabaja en una nueva línea de servicios con gran potencial de crecimiento. Según explica Talde en un comunicado, el objetivo consiste también en alcanzar un «primer nivel» de competitividad. En base a la apuesta por la tecnología y la digitalización ‘supply tech’, se ha conseguido desarrollar «una logística de primer nivel» que le ha permitido posicionarse «como una de las empresas más destacadas a nivel europeo, con unas grandes perspectivas de crecimiento basado en un modelo de negocio de éxito ya contrastado».

Las empresas alavesas AJL Ophthalmic y Zayer han resultado galardonadas en la última edición de los premios DHL Atlas a la Exportación, que reconocen la labor y el esfuerzo que realizan las pymes españolas para internacionalizar sus productos y servicios. La primera, con sede en Miñano y dedicada a la fabricación de productos sanitarios para oftalmología, se ha llevado el Gran Premio Atlas a la Exportación 2021. Por su parte, la industrial multisectorial Zayer, asentada en Vitoria y especializada en el desarrollo de máquinas fresadoras y centros de mecanizado, se llevó el galardón a la exportación más innovadora. En la presente edición se han presentado 99 empresas con un total de 194 candidaturas. Durante el acto, que tuvo lugar ayer en Madrid, la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, subrayó la necesidad de «continuar impulsando la internacionalización empresarial y la diversificación como palancas de crecimiento frente a los actuales desafíos». Para el director general de DHL Express España, Miguel Borrás, las empresas españolas continúan mostrando un «sólido crecimiento transfronterizo». 

El secular carácter emprendedor de los vascos resiste a duras penas el viento de los nuevos tiempos. El estado del bienestar, que ha reducido la necesidad de ‘buscarse la vida’ con proyectos empresariales propios, el miedo a un fracaso penalizado por la sociedad o la cada vez peor reputación de los empresarios, son una amenaza para el emprendimiento en Euskadi. Así lo creen los cuatro empresarios –presidentes a su vez de distintas asociaciones y clústeres empresariales– participantes en una de las mesas redondas del Foro de Autoempleo organizado por El Correo. «El principal efecto contrario al emprendimiento es la aversión al riesgo, junto al hecho de que estamos en una sociedad que no siempre valora adecuadamente al empresario», opina Ángel Echevarría, presidente del Comité de Sistemas de Información y vicepresidente de la asociación de industrias de conocimiento y tecnologías aplicadas (GAIA). Tamara Yagüe, presidenta de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM), pone sobre la mesa otro tipo de «rechazo social», el que genera el fracaso empresarial. «El emprendedor no sólo busca rentabilidad económica, sino también una emocional. Cuando fracasa se siente mal internamente y además, socialmente no está bien visto», valora. Yagüe también anima a «trabajar» la cultura del emprendimiento «desde la infancia». El estado del bienestar «no genera a veces el incentivo para que la gente emprenda», agrega por su parte Xabier Caño, presidente del clúster de industrias de medio ambiente (Aclima). A Caño le preocupa «la aversión al riesgo o la dificultad para comprometerse a crear empleo más allá del de uno mismo. Estamos en un momento de bienestar relativamente bueno y cuando no hay una necesidad real, el autoaprendizaje no está a la altura». Más allá del rechazo que pueda suscitar en la sociedad, el fracaso empresarial suele lleva aparejada una consecuencia mucho más material. «No es ya que la sociedad entienda mal ese fracaso, sino que el banco te va a matar. Yo hipotequé todo cuando empecé. Y ese es el peligro, que el banco se quede con todo lo que tienes», sostiene Asier Albizu, fundador de Biolan y presidente del Basque Health Cluster, la asociación que engloba a las empresas de biociencias y la salud.

El 5% de la población vasca tiene este año en marcha una iniciativa empresarial, según revela un informe del observatorio de la UPV/EHU. La crisis económica no ha desanimado a muchos vascos a la hora de montar una empresa, ya sea para generar puestos de trabajo o como forma de autoempleo. Es más, el impulso emprendedor ha crecido este año respecto al anterior, aunque al mismo tiempo se aprecia una mayor dificultad para materializar esos proyectos. «Pasar del ‘powerpoint’ a la idea nos cuesta», resume María Saiz, presidenta del Observatorio Vasco de Emprendimiento de la UPV/EHU. Una iniciativa académica –en la que también participan las universidades de Deusto y Mondragon– que lleva ya 18 años radiografiando el emprendimiento en Euskadi desde diferentes ángulos: el número y naturaleza de empresas o autoempleados, su evolución en el tiempo, el impacto socioeconómico que generan o los motivos que llevan a una persona a emprender. Pese al contexto de crisis pospandémica, «el impulso emprendedor no ha bajado». Aumentan las iniciativas empresariales con menos de tres meses de vida. Por contra, se ha reducido «levemente» la materialización de esos proyectos. «Antes nos preocupaba la consolidación de esas nuevas empresas y ahora nos preocupa lo que cuesta pasar del ‘powerpoint’ a la idea». Saiz explicó que los proyectos «llegan con menos recursos» financieros y, «evidentemente, la situación económica actual no ayuda». Pese a todo, el potencial emprendedor futuro «ha crecido mucho desde el año pasado» e incluso ha alcanzado niveles previos a la pandemia. «Hay un 8% de la población vasca que dice que lo va a intentar en los próximos tres años».

Indra, la empresa tecnológica controlada por el Estado –posee algo más del 25% de sus acciones y tiene intención de escalar al menos hasta el 28%– iniciara el próximo 28 de este mes una nueva etapa. Para ese día está convocada la junta de accionistas extraordinaria que debe elegir a seis nuevos consejeros independientes. Por fin, tras muchos meses de inestabilidad y convulsión interna, la compañía podrá recomponer el consejo y restaurar al menos una parte del daño ocasionado. En ese contexto, el Gobierno volverá a la carga con la idea de que Indra sea el ‘accionista de confianza’ de la empresa vasca ITP Aero, que acaba de adquirir el fondo norteamericano Bain. Convencer a los nuevos consejeros independientes de las bondades de la operación de entrada en ITP es, precisamente, el objetivo que se ha marcado el Ejecutivo y el encargo que tiene el presidente de Indra, Marc Murtra. Desde mayo de 2021 el Gobierno está empeñado en tener un pie puesto en ITP Aero con el objetivo de garantizar un crecimiento de la industria de defensa en España y evitar los bandazos que empresas como ésta puede sufrir en manos de fondos de inversión. Un tipo de accionista que entra, exprime y sale en un plazo medio de cinco años. La decisión de Rolls Royce de poner en venta ITP fue el pistoletazo de salida y aunque el Gabinete de Pedro Sánchez intentó antes otras alternativas –que ese papel lo jugasen Sener o Aernnova–, se inclinó por forzar que Indra ejerciese el papel de accionista estable.

La compañía vasca de Inteligencia Artificial fundada por Xabi Uribe-Etxebarria anunció ayer la incorporación a su estructura de uno de los nombres con mayor resonancia en esta área tecnológica. Se trata de Tom Gruber, el que fuera cofundador de Siri, el famoso asistente de voz con el que están equipados los iPhone y los iPad. Gruber se incorpora a Sherpa.ai como director de estrategia de Inteligencia Artificial después de haber estado colaborando con la compañía vasca desde 2019. Hasta este momento su papel se había ceñido al de asesor estratégico en exclusiva. Entre las líneas de trabajo que deberá atender ahora, destaca el diseño de la protección de la privacidad de los usuarios de los servicios de Sherpa.ai. El nuevo directivo de la compañía fue confundador y director técnico del equipo que desarrolló Siri, una compañía que en 2010 fue adquirida por Apple para implementar el asistente virtual en sus productos. Entre 2010 y 2018 Gruber formó parte de la compañía fundada por Steve Jobs como director de desarrollo avanzado de Siri. A partir de ahora formará parte del engranaje corporativo de Sherpa.ai. La empresa creada y dirigida por UribeEtxebarria levantó una ronda de financiación de más de 8 millones el año pasado con diversos fondos y con los que pretende convertirse en un líder europeo de Inteligencia Artificial.

Loli García, secretaria general de CCOO Euskadi. «Los empresarios parecen plañideras, todo el día llorando cuando se están llenando los bolsillos». Raúl Arza, strio gral de UGT Euskadi. «Las empresas han repercutido sobre los trabajadores la subida de muchos de sus productos». En la misma línea que sus líderes nacionales se pronunciaron los secretarios generales de ambos sindicatos en Euskadi, Raúl Arza (UGT) y Loli García (CC OO), en la concentración que llevaron a cabo ante la sede de la patronal vasca, Confebask, en Bilbao, coincidiendo con la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Arza recordó además que son más de 350.000 los trabajadores vascos que tienen pendiente la renovación de sus convenios, y exigió a Confebask que «de una vez por todas aborde la necesidad de la negociación colectiva en Euskadi». A su vez, Loli García afirmó que «después de dos años de pandemia en los que la clase trabajadora se ha dejado la piel, es el momento del reconocimiento y de recuperar el poder adquisitivo de los salarios».

Telefónica España, la filial española de la multinacional, que cuenta con unos 16.000 empleados, deberá afrontar en el próximo ejercicio una fuerte subida de los costes de personal, para adecuarse al ritmo de la inflación y cumplir así la cláusula 14 de su actual convenio que protege el poder adquisitivo de los trabajadores. Se trata de una subida que, en función de la cuantía final del IPC para 2022, podría elevarse hasta el 9,8% para el personal en convenio, en el caso de que la inflación de este año finalmente se sitúe en el 9%, como se viene pronosticando hasta ahora, o incluso podría superar esta cifra si el IPC definitivo se sitúa por encima del 9%. El segundo convenio colectivo de Telefónica de España, que fue prorrogado hasta 2023, establece que “si a fecha 31 de diciembre de 2022, el IPC real acumulado del periodo 2019 a 2022 (ambos incluidos), fuera superior a los incrementos pactados de la masa salarial global para ese periodo, ambas partes se comprometen a revisar las tablas salariales con efectos de 1 de enero de 2023 para garantizar que no se produzca pérdida del poder adquisitivo en este periodo”. El saldo de subida del IPC real durante los cuatro años contemplados en el convenio vigente (2019-2022) se elevará al 15,8% en el caso de que finalmente el IPC para este ejercicio se sitúe en el 9%, como parece más probable. Sin embargo, en este mismo periodo, la subida de salarios acumulada es del 6% (1,5% en 2019, 1,5% en 2020, 1,5% en 2021 y 1% en 2022) por lo que el diferencial potencial, es decir, la subida que debería aprobar Telefónica para igualar a la inflación, se sitúa en el 9,8%.

La construcción vuelve a poner el foco sobre el creciente problema de las licitaciones de obra pública que se saldan sin ofertas por todo el país. La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ha detectado 1.455 casos de contratos desiertos por un total de 653 millones en lo que va de año. Su presidente, Pedro Fernández-Alén, lo atribuye a presupuestos de licitación bajos y a un ineficaz sistema de revisión de precios de los materiales de construcción. La CNC ya lanzó esta advertencia meses atrás, cuando contabilizó 430 contratos desiertos entre noviembre de 2021 y enero de 2022. Pero la bola va a más: en el año móvil, de octubre del año pasado a este septiembre, los proyectos sin ofertantes son 1.939 y sus presupuestos suman 883 millones “También hay obras que se están ralentizando o paralizando mientras los costes de materiales básicos no dejan de subir”, se sentencia desde la patronal, “o se fija una revisión eficaz y duradera de precios o se amplían los plazos de ejecución de los fondos europeos, si no, no llegaremos a la fecha objetivo de junio de 2026 para agotar el plan de ayudas”. El sobrecoste en la ejecución de obra pública, según la CNC, se ha ido al 33%, ante lo que se urgen medidas de reequilibrio que eviten un mayor quebranto a las contratistas y hagan que las nuevas licitaciones atraigan interés. “Los fondos europeos están en riesgo”, dijo Fernández-Alén en rueda de prensa, a la vista de que muchos de los contratos desiertos, la mayoría de ayuntamientos y comunidades autónomas, tienen apoyo del plan Next Generation.

Euskadi vendió más viviendas y más caras que el año anterior durante agosto, una actividad que fue muy superior a la media estatal no solo en el número de compraventas, sino también en la solicitud de préstamos hipotecarios para costear dichas transacciones. Si la comparativa se centra en la evolución de las operaciones durante este 2022, agosto registró la cifra más baja del año con 880 hipotecas. Concretamente, se firmaron un 57% menos de transacciones que en julio, cuando se anotaron 2.043, según el último informe elaborado por el Colegio Notarial del País Vasco.

Los diferentes indicadores que hacen referencia a las localidades más pudientes del Estado sitúan siempre a la capital guipuzcoana en lo más alto de la clasificación. El último informe elaborado por el INE (el Atlas de Distribución de Renta por Hogares) para municipios de más de 2.000 habitantes –con los datos tributarios de 2020 de la Hacienda Estatal y las Hacienda Forales– corrobora de nuevo esta tesis y aúpa a Donostia a lo más alto del podio como la capital con mayor renta neta anual media por habitante, con 18.569 euros, 305 euros menos que en el informe precedente, posiblemente por el efecto de la pandemia. Por delante, se sitúan municipios más pequeños como Pozuelo de Alarcón (26.009 euros), Matadepera (Barcelona) (22.806) o Getxo (20.293 euros). Justo por detrás de San Sebastián, que ocupa el puesto 23, aparece Idiazabal (18.556 euros), el único pueblo de Gipuzkoa en este ránking. Otra de las estadísticas que recoge el informe concluye que Donostia es la capital de provincia con un mayor porcentaje de secciones censales con renta neta anual media por habitante. San Sebastián (57,6%), Girona (41%) y Madrid (39,8%) ocupan las tres primeras plazas, seguidos de Barcelona (37,4%) y Bilbao (31,4%). Reducimos ahora el mapa para poner el foco en la riqueza que poseen los tres territorios de Euskadi, que se encuentran entre los cinco primeros puestos, con Gipuzkoa a la cabeza al registrar una renta neta anual media por habitante de 16.399 euros. Le siguen Madrid, con 15.579 euros y Bizkaia, con 15.555 euros. En la otra cara de la moneda nos encontramos con Almería (9.709 euros), Jaén (9.958) y Badajoz (10.001 euros) como las provincias con menos ingresos.

El Donostia Internacional Physics Center (DIPC) se ha quedado pequeño. La intensa actividad que realiza el centro de investigación de excelencia desde sus actuales cuatro edificios en el barrio de Ibaeta de San Sebastián les ha llevado a la necesidad de tener que ampliar sus instalaciones. El DIPC contará con una nueva construcción que le permitirá crecer en líneas de investigación y en actividad experimental. Esperan tenerlo listo para finales de 2025 y desean que se convierta en un edificio emblemático que potencie la imagen de la institución como centro de investigación en la vanguardia de la física. Se construirá en lo que ahora es la zona de aparcamiento dentro del propio complejo del centro. El proyecto de construcción estará financiado por el Departamento vasco de Educación, el Ayuntamiento de San Sebastián cederá los terrenos donde se levantará el futuro edificio y la Diputación de Gipuzkoa impulsará un plan de infraestructuras científicas para dotar de equipamiento a las nuevas instalaciones. Ayer sus representantes institucionales se comprometían a seguir apostando por este centro puntero de investigación que ha situado a San Sebastián y a Euskadi en el mapa de la ciencia tras 22 años de labor desde su puesta en funcionamiento.

La presión tributaria sobre las grandes empresas avanza. Las compañías del Ibex 35 incrementaron durante el año pasado su contribución tributaria total un 15% con respecto a 2020. Esta ratio –que mide el total de impuestos soportados sobre el beneficio antes de impuestos soportados– alcanzó el año pasado el 41%. Así lo refleja el informe de PwC Contribución Tributaria Total 2021 - Estudio del Ibex 35. El documento concluye que la contribución tributaria total de las compañías del Ibex 35 durante 2021 asciende a 37.717 millones de euros, lo que representa un 10,6% de los ingresos tributarios netos de la Agencia Tributaria (AEAT) y las cotizaciones a la Seguridad Social en 2021. La cifra incluye la suma de la cifra de los impuestos soportados, que llegan a 14.311 millones de euros; y los recaudados, que alcanzan los 23.406 millones de euros. En la anterior edición del informe, correspondiente al ejercicio de 2020, se quedó en los 32.847 millones de euros, un 15% menos por los efectos del año con más restricciones de actividad por la pandemia. El incremento en la contribución mediante impuestos soportados aumentó el año pasado un 40%. La principal partida de impuestos soportados fueron los impuestos asociados al empleo, que ascendieron a 4.654 millones de euros, que representan un 33% del total de impuestos soportados. La presión sobre esta figura aumentará aún más el próximo año. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE), presentados esta semana, recogen un aumento del 8,6% para 2023 en las cotizaciones máximas, lo que impactará de nuevo en la contribución fiscal de las compañías.

Las amenazas se han cumplido. Estados Unidos anunció ayr lo que se perfila como el mayor golpe contra el sector tecnológico chino en la era posterior a Tiananmen. Entre otras regulaciones, ninguna empresa podrá suministrar a las compañías chinas determinados semiconductores fabricados en cualquier lugar del mundo con tecnología estadounidense. Las medidas amenazan con deteriorar aún más las tensas relaciones entre los dos colosos mundiales. Con esta iniciativa, Washington aspira a impedir que Pekín pueda utilizar esos chips avanzados para el desarrollo de su propia industria tecnológica o de Defensa, cuyos vertiginosos progresos contempla con alarma. El Gobierno estadounidense también espera que haga mucho más difícil para China la fabricación de superordenadores que puedan tener un uso militar. Las medidas tienen un amplio alcance. Entre otras cosas, prohíben que las empresas estadounidenses puedan exportar herramientas para la fabricación de semiconductores avanzados, algo que afectará a un sector de fabricantes chinos que ha tratado de acelerar a uña de caballo el desarrollo y producción de chips en los últimos tres años. Entre ellas, la Semiconductor Manufacturing International (SMIC) o Yangtze Memory Technologies Corporation (YMTC). Esta última firma figura además en un grupo de 31 empresas que quedan inscritas en una lista negra de del Departamento de Comercio de compañías “no verificadas”, a las que los funcionarios estadounidenses no tienen acceso para comprobar si su funcionamiento se adhiere o no a las reglas del país.

El paro en Estados Unidos se recortó dos décimas en septiembre, situándose en el 3,5% y volviendo a la cota más baja registrada en el último medio siglo; que ya conquistó temporalmente en el mes de julio de este año, para después escalar en agosto hasta el 3,7%. El dato publicado ayer por el Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU ha dado la razón al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que sostiene que el mercado laboral estadounidense es lo suficientemente fuerte como para aguantar una política monetaria dura sin miedo a una recesión a corto plazo. Aunque técnicamente, EEUU estaría en recesión al sumar dos trimestres consecutivos con caídas del producto interior bruto (PIB), estas cifras no se han acompañado de destrucción de empleo, variable imprescindible para hablar de una crisis económica. Pese al buen dato en la cifra del paro –con 5,4 millones de desempleados–, los mercados volvieron a acumular ayer caídas, borrando los ligeros avances de la semana, ante el temor de que la fortaleza del mercado laboral dé alas a la Fed para acelerar aún más su carrera por revisar los tipos al alza –se espera otro incremento en noviembre de tres cuartos de punto; sería la cuarta subida consecutiva a este ritmo–. Sin embargo, en los datos publicados ayer también hay argumentos para los economistas más pesimistas, que predicen una recesión en los próximos meses. 

La crisis de los misiles de Cuba de 1962 aún resuena en la psique del estadounidense medio a lo más cerca que nunca estuvo el país de precipitarse hacia el apocalipsis. De ahí que la mención del jueves por la noche a aquel episodio por parte del presidente, Joe Biden, no se pueda tomar a la ligera. Biden fue más allá durante un acto de recaudación de fondos en Nueva York para el Comité de la Campaña Demócrata del Senado al afirmar que el riesgo de un “armagedón” nuclear está más cerca que nunca desde entonces, debido a la amenaza rusa de emplear armas tácticas de ese tipo para responder a los reveses sufridos a manos del ejército ucranio en el frente de la guerra que se está librando desde hace ocho meses en suelo europeo. Biden dijo que no creía que el presidente ruso, Vladímir Putin, un tipo al que conoce “bastante bien”, añadió, “esté bromeando cuando habla sobre el uso de armas nucleares tácticas o armas biológicas o químicas”. Y después añadió: “No nos hemos enfrentado a la perspectiva del armagedón como la de ahora desde [la presidencia de] Kennedy y la crisis de los misiles en Cuba”. El presidente estadounidense también desconfía de la posibilidad de que el Kremlin sea capaz de emplear armamento “táctico”, de rango menor que las más destructoras cabezas nucleares de gran capacidad. “No creo que sea fácil usarlas sin desatar un apocalipsis”, dijo. “Estamos tratando de averiguar cómo piensa salir Putin del atolladero. ¿Cómo dará con una salida honrosa?”.