Las compañías eléctricas sostienen que no pueden distribuir la energía necesaria en Gipuzkoa tras triplicarse la demanda en un año y piden al Gobierno central reformar la ley. Sin una red de distribución eléctrica acorde a las aspiraciones de la transición energética, no habrá descarbonización en ninguna esfera. Es el aviso que repiten las principales compañías que abastecen a la industria y los hogares guipuzcoanos y vascos, que piden a las administraciones competentes «más facilidades para invertir» en la red eléctrica porque «sin ésta, no es posible llevar a destino la cada vez mayor energía que generamos y demandan los clientes». Según los datos de i-DE – filial del Grupo Iberdrola–, la línea de distribución guipuzcoana está «casi agotada» después de que las peticiones de conexión de la industria se hayan multiplicado por ocho entre 2020 y 2023, mientras que la potencia media de las peticiones se ha triplicado en el mismo periodo, con un pico de 186 solicitudes por más de 1.800 MW. Desde i-DE explican que la «alta demanda recibida demuestra que estamos en un ciclo de fuertes requerimientos de potencia, difíciles de atender con la regulación actual». La raíz de la queja de las distribuidoras eléctricas reside en que la inversión que pueden realizar para aumentar la red está limitada por ley. Se trata de una regulación promovida por el Gobierno de Rajoy, que liga el dinero que pueden invertir las compañías al PIB con el fin de controlar el precio para el consumidor, asumido a través de los peajes, uno de los costes regulados en la factura. El sector considera que dicha regulación está desfasada porque se realizó por el déficit tarifario eléctrico y hoy, por el contrario, se está registrando un superávit en ese sentido.
20250126
Domingo, 26 de enero de 2025
Núm 1852/2025
Año XXXVIII
La red eléctrica llega a su límite en Gipuzkoa y dificulta la transición energética industrial (Diario Vasco)
«Tememos una posible deslocalización de las fábricas por la falta de potencia» (Diario Vasco)
El director general del Clúster de Energía del País Vasco, José Ignacio Hormaeche, trabajó junto a un grupo de expertos para elaborar una propuesta –remitida al Ministerio– que permita a las compañías invertir más en la modernización de las redes eléctricas. Hormaeche considera que sin un buen sistema de conexión, no es posible atender a las grandes aspiraciones de la transición energética. " –¿Desde la consulta pública de junio para modificar la ley, han sabido algo por parte del Ministerio de Transición Ecológica? –A nosotros no nos consta nada. Tampoco se ha hecho nada público. Aunque la lógica dice que el Ministerio buscará alguna fórmula para subir el límite de manera que las compañías puedan invertir en extender las líneas...Las distribuidoras comenzaron a alzar la voz de alerta a finales de 2023 y principios de 2024. Y se viene trabajando desde entonces. Las solicitudes de acceso a la red eran básicamente de autoconsumo, pero también para parques eólicos y fotovoltaicos. Sin embargo, muchas de estas peticiones no salían adelante porque no se han llegado a construir estas instalaciones. Entonces, en ese momento era algo preocupante, pero no crítico...A nosotros lo que nos preocupa es que muchas empresas están teniendo problemas para acceder a la potencia solicitada. Si queremos cambiar los combustibles fósiles por electricidad, necesitaremos más potencia que la que teníamos antes. El problema es que la red de distribución no da abasto, y el sector está entre la espada y la pared porque no puede invertir en la modernización y extensión de las líneas de transporte por ley. Al final, si queremos hacer frente a las grandes aspiraciones de la transición energética, debemos hacer un esfuerzo por el sistema eléctrico...Hay que entender que la red de distribución eléctrica es un asunto clave para el desarrollo de nuestra economía. No es un problema que comienza y termina en las eléctricas. Y claro, si hay empresas que se encuentran con que no pueden llevar a cabo ese proceso de descarbonización en Euskadi, quizás se planteen abrir las fábricas en otro sitio, donde sí puedan acceder a la potencia que necesitan. Además, este problema se va a acelerar durante los próximos años porque cada vez necesitamos más electricidad..."
«La receta de una empresa para llegar a 100 años es respetarnos» (Diario Vasco)
Jaz Zubiaurre, referente en cepillería metálica, es una de las 36 firmas vascas que puede presumir de un centenario. Una «empresa familiar y con un profundo carácter guipuzcoano». Es la expresión que utiliza Ander Guinea, director comercial de Jaz Zubiaurre, quien recogerá el testigo de Eduardo Zubiaurre –actual director general de la centenaria compañía eibartarra–, para definir una firma que se ha convertido en referente internacional en la fabricación y venta de cepillos de púa metálica. ¿La receta secreta? A juicio del propio Guinea, «la misma que utilizan las personas que llegan a cumplir cien años. Es decir, dedicación, compromiso, respeto entre nosotros y, claro, el mantenimiento de una actividad que sigue siendo competitiva». Un menú en el que Fabrika, el centro de alto rendimiento y nueva cultura de empresas apadrinado por Adegi, es también un ingrediente «esencial», como dice. Jaz Zubiaurre cumplió el pasado mes de septiembre una efemérides que sólo 36 empresas vascas comparten: 100 años desde que Domingo Zubiaurre, que comenzó en el negocio de pulidores de armas, fundara la compañía. Ahora, esta firma emplea a más de 70 trabajadores en su planta de 10.000 metros cuadrados de Azitain, en Eibar, donde fabrica y vende cepillos de púa metálica, nylon abrasivo y herramientas para el tratamiento de superficies. Desde allí, Jaz cerró el ejercicio de 2024 con una facturación cercana a los 10,6 millones de euros gracias, en gran parte, a su prominente carácter exportador. Y es que, como detalla Ander Guinea, «exportamos el 70% del producto a más de 65 países, y nuestro principal mercado es Norteamérica». Guinea, en esta línea, no es indiferente a la llegada de Trump a la Casa Blanca, pero explica que «Biden llevó a cabo un enorme plan de incentivos para atraer actividad económica, industria y aumentar la inversión en aquellos sectores que ellos consideran críticos». «Es un plan –continúa– que incluso los republicanos valoran positivamente, pero tendremos que esperar a ver qué impacto tienen los aranceles, si es que los impone», concluye.
Ayala pierde un 22% de su riqueza en 13 años y agrava su crisis con el cierre de Guardian (El Correo)
Ayala está en jaque. Con la tasa de paro más alta de Álava –el 11,68%, un punto por encima de la media del territorio, según Lanbide– y el mazazo económico y moral que ha supuesto el anuncio de un nuevo cierre –Guardian ha confirmado esta semana que empezará a apagar su horno el miércoles y despedirá a sus 171 trabajadores–, la comarca no levanta cabeza. Y no es una frase hecha. Los vecinos del valle, encabezado por Llodio y Amurrio, lo notan en su cartera, en sus bares, en sus fruterías. En los trece años transcurridos desde que estalló la crisis mundial de 2008, han perdido un 22% de su riqueza al desplomarse su PIB de los 1.300 millones a 1.058, según el último dato del Eustat, que es de 2021. En el conjunto de Álava ha crecido un 7%. El anuncio del final de la histórica Guardian agrava una crisis que viene de décadas y que se ha llevado por el camino a Glavista, Vicalde, Lipmesa o Aceros de Llodio. Pero también a esos pequeños talleres que dependían de ellas, confirmando el desolador diagnóstico que emitía el Parlamento vasco hace tres años. «El motor económico de Aiaraldea es la industria. La comarca tiene una gran dependencia de este sector y, especialmente, de potentes empresas multinacionales ubicadas allí, que están experimentando dificultades para adaptarse a los cambios del mercado especialmente por falta de inversiones», describía el informe formulado por el Legislativo vasco. En Llodio, Guardian –la antigua Villosa– lo es todo.
El regreso de Sabadell a Cataluña dinamita el acercamiento de BBVA a los minoritarios (Diario Vasco)
El golpe de efecto que Banco Sabadell ha conseguido con la decisión de devolver su sede a Cataluña podría tener consecuencias más allá de las que supone llevar al terreno político la opa lanzada por BBVA. Desde que se hiciera pública su intención –en mayo de 2024–, el banco vasco se ha esmerado en trasladar a los accionistas las bondades de la operación. El propio presidente de la entidad, Carlos Torres, ha mantenido diversos encuentros con empresarios e inversores en Barcelona, consciente del rechazo de buena parte de la sociedad, los sindicatos y el tejido productivo de la región a la oferta. Los esfuerzos no se han centrado solo en los institucionales (fondos de inversión, de pensiones, aseguradoras y otros bancos e instituciones). BBVA sabe bien que las características de Banco Sabadell –sin un núcleo duro de accionistas– obligan también a ganarse el favor de los minoritarios. Un grupo que copa el 48% del capital del banco. Y muchos de ellos –en torno a tres cuartas partes– son, además, clientes del Sabadell, según fuentes financieras. A pesar de que el mensaje desde BBVA es que «el traslado de sede no cambia nada en la opa», lo cierto es que el movimiento ha reforzado el sentimiento de arraigo catalán, también entre esos inversores locales con peso en el accionariado que, en muchos casos, compraron sus acciones hace años, cuando el banco cotizaba por encima de los precios actuales y, por tanto, por encima de la propia opa. «Durante el ‘procés’, el cambio de sede y la fuga de depósitos del banco supuso un golpe muy duro, sobre todo por la alta vinculación que tenemos los clientes al banco», explica a este diario Jordi Casas, presidente de la Asociación de Accionistas Minoritarios del Banco Sabadell y de la Fundación para la Industria, heredera del Gremio de Fabricantes de Sabadell, donde se ubicó la primera oficina de la entidad.
Otegi carga contra una reforma fiscal «que favorece los intereses de las élites» (El Correo)
Un día después de que EH Bildu diera el portazo definitivo a pactar la reforma fiscal con PNV y PSE-EE, el coordinador general de la coalición, Arnaldo Otegi, calificó el documento como un «maquillaje» que «favorece los intereses de las élites». Otegi cargó duramente ayer contra una formación jeltzale «que ha votado junto al PP y a Vox suprimir el impuesto a las energéticas». Un gravamen que los socios de izquierdas del Gobierno Sánchez llevan meses exigiendo mantener. Podemos, de hecho, incluso lo vincula a una futura aprobación de los Presupuestos. Otegi considera que esta situación «no es un buen inicio para abordar el debate tributario». Esta negativa aboca a PNV y PSE-EE a pactar la reforma fiscal con el PP en Álava y en Gipuzkoa (en las Juntas Generales de Bizkaia ambos partidos suman mayoría absoluta). El motivo del rechazo por parte de la formación abertzale al texto –que se cerró en octubre tras más de un año de negociaciones– lo verbalizó ayer Otegi: «Garantiza los privilegios de las élites del país». El debate de cara a la reforma fiscal, dice Otegi, es «entre dos modelos». En un lado, según el líder abertzale, están Ayuso y la Comunidad de Madrid (el lugar al que considera que se acercan PNV y PSE-EE con esta reforma). En el otro, en cambio, «los países más avanzados de Europa, por los que hacemos una apuesta». «EH Bildu, con la misma responsabilidad que hace acuerdos, no desdramatiza los desacuerdos y dice claramente que no estaremos en un acuerdo de maquillaje fiscal que privilegia a las élites de este país», zanjó.
Esteban abre la puerta a una pugna con Ortuzar en el PNV (El Correo, Diario Vasco)
Aitor Esteban agitó ayer el proceso abierto para presidir el Euzkadi buru batzar (EBB) con una inusual declaración de agradecimiento a los batzokis que apuestan por él frente al actual líder del partido, Andoni Ortuzar. «Es la hora de la afiliación», dijo sin confirmar si rivalizará por liderar el PNV mostrándose «abrumado y agradecido» por los apoyos. El camino para elegir la nueva dirección del PNV se ha salido definitivamente del carril, algo del todo inusual en un partido que históricamente ha tenido el orden interno y la previsibilidad por bandera. Si el proceso iniciado el lunes había sido concebido desde la sala de máquinas casi como un paseo militar para que Andoni Ortuzar lograra su cuarto mandato frente a sectores críticos ruidosos pero minoritarios, la irrupción del nombre de Aitor Esteban en docenas de batzokis, primero, y su elocuente pronunciamiento público en el que se deja querer, después, han sumido al partido en el desconcierto más absoluto. Todos los escenarios están abiertos en un viaje de incierto final. Los militantes jeltzales se desayunaron ayer con el inesperado mensaje de Esteban en el que, lejos de autodescartarse para presidir el PNV, daba las gracias a quienes están impulsando su candidatura en las asambleas municipales. Aunque la organización no aporta datos oficiales en un proceso caracterizado por el hermetismo, se calcula que ya cuenta con el aval de cerca de una treintena de batzokis.
El número de vascos que necesitan un segundo empleo se ha disparado (El Correo)
La vida se encarece y la creciente precariedad de muchos puestos de trabajo agrava la brecha entre salario y gastos. Una salida para salvar esta distancia es acumular más de un empleo, una realidad que en Euskadi se ha disparado un 70% entre 2018 y 2023 (2020 no se contabiliza, por la pandemia). Según el censo del mercado de trabajo elaborado por el Gobierno vasco, sólo durante el último ejercicio registrado las cifras saltaron un 134% hasta los 22.260 trabajadores. Este salto inusitado entre 2022 y 2023 tiene una explicación clara para ELA. «La última reforma laboral ha tenido como consecuencia el aumento de la contratación a tiempo parcial y los contratos fijos discontinuos. La patronal ha apostado por precarizar el empleo y la ley le ha dado una vía para ello», afirma el responsable de negociación colectiva en el sindicato, Pello Igeregi. Según advierte, estas fórmulas generan unas intermitencias que imposibilitan «garantizar un salario completo a final de mes y, en consecuencia, mucha gente se ve obligada a trabajar para más de una empresa». No sólo eso. Como vienen alertando los sindicatos, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de toda España no garantizaría unos ingresos suficientes en el País Vasco. «El propio Gobierno vasco en 2022 estableció el umbral de la suficiencia en 1654 euros mensuales. Sin salarios más altos es imposible llevar una vida con un mínimo de holgura», añade. También el análisis que hacen en CC OO ve una relación directa entre el alza del pluriempleo y la tasa de parcialidad.
«La UPV tiene que jugar un papel fundamental en la construcción del país» (El Correo)
Estitxu Garai Artetxe (Gordexola, 1985), profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU, asumirá mañana el cargo de vicerrectora del campus de Bizkaia y de Comunicación. Desgrana en su primera entrevista los proyectos del equipo rectoral que ganó las elecciones de noviembre y que gobernará la institución durante los próximos seis años. El mandato arranca con un mensaje claro: «Mejorar la financiación va a ser una de nuestras prioridades». "La universidad tiene que jugar un papel fundamental en la construcción del país. Nos enfrentamos a una época muy cambiante y la UPV debe tener un rol mucho más relevante que el actual. Más allá de la gestión, queremos hacer política universitaria. Nuestro objetivo es conseguir una universidad de excelencia internacional y arraigada en el entorno... A la universidad pública le corresponde un espacio de referencia en Zorrotzaurre, pero vamos a abrir un espacio de reflexión con la comunidad universitaria para ver realmente cuál puede ser el mejor proyecto para esa zona. Ahora estamos en un momento de expansión porque todos los planes universitarios pasan por la formación a lo largo de la vida a través de microcredenciales, siempre garantizando la calidad...Vamos a presentar estudios y planes de remodelación que realmente demuestren que la universidad requiere de esa financiación para ofrecer un servicio público básico para la vertebración del país. Creemos que vamos a llegar al suficiente consenso social y político. Los resultados electorales y el apoyo que hemos recibido responden a que la comunidad universitaria cree que en este momento la universidad pública merece otra consideración y otra financiación... La relación con las otras universidades es buena y queremos seguir estrechando lazos porque tenemos objetivos comunes en muchos ámbitos. Pero lo que pretendemos es que la universidad pública lidere el sistema universitario vasco. A nivel de función social y de consideración, es importante que la universidad pública tenga un trato diferenciado...Creemos que en los planes del sistema universitario vasco el carácter público no está suficientemente considerado..."
Los centros de datos se esparcen como dientes de león (El País)
Acorde con el informe elaborado por Deloitte, Centros de datos en España: oportunidad de desarrollo económico e integración en el sistema eléctrico, estos espacios podrían contribuir con entre el 2% y el 4% del PIB del país en 2030, según calculaba Laureano Álvarez, socio de la firma, en el encuentro organizado por El País y Aelec (Asociación de Empresas de Energía Eléctrica) titulado Centros de datos ante la doble transición: innovación para un futuro sostenible. De 30.000 a 70.000 millones de euros. Es una cifra amplia, pero nadie duda que Aragón ha sido capaz de atraer o anunciar que en los próximos años se invertirán unos 33.000 millones gracias a los centros promovidos por Box2bit, Blackstone, AWS (Amazon Web Services) o Microsoft. Nada es casual. España es el segundo país europeo por cobertura de internet de alta velocidad (93%) y un hub por pasan infinidad de cables submarinos. Pero hay más. El coste de la energía es bajo, el espacio resulta competitivo, la red eléctrica fiable y de alta capacidad. Y la conectividad buena. Los centros de datos necesitan una conexión de excelente calidad, que combine banda ancha de elevada velocidad, latencia y una ubicación estratégicamente conectada. España —apunta Deloitte— debe aprovechar estas oportunidades sin precedentes. En frases cortas. Garantía de acceso a la red, planificación anticipada y multisectorial de las redes, modelos retributivos atractivos para las inversiones necesarias en redes eléctricas e impulso a la participación de la demanda de los mercados. Sin olvidar la ciberseguridad. Además de un plan con trazas de una economía altamente digital: incremento de la productividad y resiliencia frente a la crisis. Eso sí, hay que minimizar el gasto de agua. Para Marta Castro, directora de regulación de aelēc, “el mayor desafío es aumentar y mejorar la red eléctrica, pues la digital está bastante evolucionada”.
La llegada de los saudíes permitió al Gobierno controlar Telefónica sin levantar sospechas (Diario Vasco)
El 5 de septiembre de 2023 cambió el rumbo de Telefónica. Esa fecha quedará marcada en el calendario de la operadora por la avalancha de cambios que supuso el desembarco aquel día del grupo saudí STC en su capital. Los árabes se hicieron con un paquete accionarial del 4,9%, al que sumaban otro 5% en derivados financieros a la espera de que el Gobierno autorizara la operación debido al escudo antiopas que impide a un inversor extranjero hacerse con más del 5% de una empresa estratégica para España sin antes pedir permiso al Estado. Ese permiso tardó un año en llegar, pero el 28 de noviembre de 2024 el Consejo de Ministros autorizó a la compañía convertir ese 5% restante en acciones, una adjudicación que terminó de hacerse efectiva esta misma semana pasada y ha convertido a los saudíes de STC en los segundos accionistas de Telefónica, solo por detrás del Estado, que controla el 10% de la operadora. Un control estatal que comenzó –aunque suene contradictorio– con la llegada de los árabes. Bajo la excusa de que Telefónica iba a ser controlada por un grupo extranjero, el Gobierno comenzó su desembarco en la operadora. La SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales) empezó a comprar acciones de Telefónica –bajo orden del Consejo de Ministros– el 25 de marzo de 2024 y el 20 de mayo ya había desembolsado 2.284 millones por el 10% de las acciones y se convertía en su principal accionista. Poco después, bajo la premisa de mantener la ‘españolidad’ de la operadora, CriteriaCaixa –el brazo inversor de La Caixa– aumentó su participación hasta el 9,9%. Así, entre Caixa, BBVA y el Estado sumaban ya un 25% del capital de la compañía y pudieron tomar la decisión de forma autónoma de destituir a Álvarez-Pallete y proponer a Marc Murtra. Las verdaderas razones tardarán tiempo en salir a la luz.
Moncloa y Pekín refuerzan lazos en pleno frente anti-Trump de Sánchez (El Mundo)
Con el imprevisible escenario geopolítico global que se abre ahora tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, muchos focos apuntan a las turbulencias que sacudirán las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea. En esta partida está por ver el papel que desempeñará la España que Trump ubicó por error en los BRICS, el grupo de economías emergentes liderado por China; la España de un Pedro Sánchez que parece que aspira a ser el referente del batallón antitrumpista en Europa. En este último frente entraría en juego el marcado acercamiento, empujado por figuras relevantes del socialismo español, hacia el régimen chino. En Pekín echan de menos a Josep Borrell. Y eso que con el político catalán tuvieron unos cuantos rifirrafes en una relación que fue como una montaña rusa durante su etapa como jefe de la política exterior de Bruselas. Pero los funcionarios chinos lo tenían en alta estima y apreciaban sus hábiles lecturas de los juegos de poder globales, así como su temple para saber cuándo había que presionar con vehemencia y cuándo tocaba rebajar el tono. Este guiño a Borrell lo lanza una voz autorizada del Ministerio de Exteriores chino, quien comparte el pesar que tienen en la superpotencia asiática por que su sucesora haya sido la combativa Kaja Kallas, ex primera ministra de Estonia, muy firme desde el principio contra Pekín. «Hay que aprender a convivir con China», ha soltado Borrell en varias entrevistas. Algunos diplomáticos españoles con experiencia en el patio chino explican que el veterano ex ministro socialista ha sido un «importante guía» para el Gobierno de Sánchez de cara a profundizar las relaciones de Moncloa con Pekín.
La ofensiva comercial china (por Raymond Torres, El País)
"...El gigante asiático está lejos de haber superado la explosión de la burbuja de crédito inmobiliario, de modo que su impacto negativo sobre la demanda interna está siendo más persistente de lo anticipado. Para compensar las presiones recesivas internas, y así cumplir con los férreos objetivos oficiales de crecimiento, las empresas chinas han emprendido, con el apoyo de su Gobierno, una conquista desenfrenada de los mercados de exportación. Europa figura en primera línea, por el tamaño de su mercado y por la multiplicación de barreras comerciales a que se enfrentan los exportadores asiáticos en EE UU, a la espera de las amenazas arancelarias proferidas por el nuevo presidente. Este auge exportador se visibiliza en el desequilibrio de los intercambios entre Europa y China: en el caso de España, la balanza comercial arroja un déficit de 34.500 millones de euros (casi el doble que hace un lustro) y el agujero supera ya los 186.000 millones en el conjunto de la Unión Europea. En segundo lugar, las empresas chinas, otra vez con un potente apoyo público, intentan desplazar la competencia extranjera en su menguante mercado interno. Esta política no solo acarrea una pérdida de terreno de los competidores europeos, contribuyendo al déficit comercial. También desorganiza las cadenas productivas en sectores clave como los bienes de equipo que habían subcontratado producción hacia el continente asiático. El impacto en Europa es desigual, afectando a Alemania con especial ahínco, de ahí su persistente debilidad (el problema aflora, con retraso, en el debate público, a tenor de las declaraciones de uno de los candidatos acerca del riesgo de pérdidas de las inversiones en China). Los desajustes comerciales se perciben también en España, afectando principalmente nuestras exportaciones de bienes, cuya tendencia es decreciente desde hace más de dos años. De momento el declive se está paliando con los buenos resultados de turismo y de servicios no turísticos, particularmente en nuestros intercambios con la UE, pero a largo plazo una menor cuota de mercado en el sector exterior de bienes supone un deterioro estructural al que deberíamos prestar atención..."
“No creo que China esté creciendo al 5%. Está peor” (El País)
Kenneth Rogoff (Nueva York, EE UU, 71 años), profesor de la Universidad de Harvard y ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, ofrece su mirada sobre el panorama global en evolución. Considera que Trump procederá decidido en la senda de la guerra comercial, que la UE debería ofrecer al Reino Unido un acuerdo de libre comercio al estilo noruego para impulsar su crecimiento y afirma no creer las estadísticas oficiales que dicen que la economía china avanzó un 5% el año pasado. "Creo que Trump hará lo que dice. Hay muchos temas en los que ha lanzado cientos de ideas en los cuales sospecho que lo van a frenar. Pero no en esos dos. Son los que él considera, por así decirlo, su mandato para gobernar. Buscará frenar la inmigración, y aunque esto cause que la economía se desacelere, a la gente no le importará. En cuanto a los aranceles, todos los economistas creemos que son una idea terrible. Pero él cree, y sé esto por fuentes muy confiables, que el 80% de los estadounidenses lo apoyan en esto. Y creo que las consecuencias inflacionarias no son tan grandes, en realidad. El riesgo mucho más probable es que sea un proceso caótico...No creo que China esté creciendo al 5%. Históricamente, China no ha exagerado sus cifras. Pero creo que ahora Xi [Jinping] está muy preocupado de que, si el crecimiento cae demasiado, eso amenazará su poder. Y el hecho de que esté encarcelando a personas por dudar de sus cifras de crecimiento es muy elocuente. Pero, como economista, hay dos puntos a destacar. Hay muchas personas aquí en Davos que creen que el crecimiento es del 5% porque tienen empresas que operan en las grandes ciudades y ven las ventas en esas ciudades. Pero las ciudades pequeñas y medianas representan el 60% del PIB de China. Y hay mucha evidencia de que no están creciendo. Y, en segundo lugar, no tienes deflación cuando estás creciendo al 5%. Simplemente no sucede. Por otra parte, su mercado inmobiliario sigue siendo un desastre. Creo que están muy, muy lejos de haber resuelto eso. Y los vehículos eléctricos, los paneles solares, estos son sectores pequeños en comparación con el inmobiliario y el de las infraestructuras. Así que pienso que están peor de lo que dicen..."
China y la UE se miran de reojo ante las amenazas de EE UU (El País)
Entre los primeros garrotazos del republicano sorprende la suavidad en el trato a China, después de las recurrentes amenazas en campaña. No hay, de momento, aranceles ni prohibición de TikTok. En el foro económico de Davos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y también el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, han mostrado su apertura a profundizar la relación con la República Popular. La alemana mantuvo su línea dura, pero habló de “oportunidad” para ampliar lazos comerciales y de inversión. Guiños, quizá, ante la amenaza tarifaria que también ha ondeado Trump contra la UE. Aunque es pronto para sacar conclusiones, en los primeros compases se vislumbran nuevas estrategias y realineamientos en los que China puede ganar protagonismo. “Si EE UU impone aranceles a la UE, ¿qué se supone que tiene que hacer la UE?”, se interroga una fuente diplomática europea radicada en Pekín. Una salida, añade, sería un acercamiento a China. En este mundo caótico, con el gran disruptor en la Casa Blanca y en el que las viejas alianzas se tambalean, el gigante asiático puede ser sinónimo de “estabilidad” para España y la UE, concluye esta fuente. China, mientras, permanece a la espera. Algunos altos funcionarios confiesan que confían en ese acercamiento hacia la UE este año. El Gobierno se ve mejor preparado para una eventual batalla comercial contra EE UU que durante el primer mandato de Trump. En Pekín la sensación es de impasse.
El mundo se prepara para la revolución económica de Trump (El País)
La economía mundial se adentra en el segundo cuarto del siglo XXI con fuertes señales de un cambio de paradigma, en gran medida marcado por el regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca. Su victoria representa sobre todo un nuevo impulso al nacionalismo económico por la vía de guerras arancelarias, pero también la perspectiva de revulsivos en el sector energético, con la voluntad de incremento de producción de energías fósiles, y en otros sectores —como el financiero y el tecnológico—, por la vía de la desregulación. La reunión anual del Foro de Davos trató de descifrar los primeros signos de un camino que se vislumbra turbulento. Todos afilan las herramientas para reducir riesgos y aprovechar las oportunidades. Las recetas económicas trumpistas —que el presidente presentó con una intervención en videoconferencia el jueves— recibieron durante los trabajos del foro una acogida con manifestaciones de entusiasmo empresarial por lo que concierne a la desregulación, y de gran inquietud con respecto a la estrategia de subida de aranceles. El clima davosiano, en todo caso, pareció mostrar mucha confianza en el devenir de la economía estadounidense, sobre todo por la poderosa conexión entre el gran mercado de capitales y las capacidades tecnológicas que se dan en la primera potencia mundial. En ello incidió, entre otros, Kristalina Georgieva, directora del FMI, en un panel el viernes. “¿Por qué el crecimiento en EE UU es tan fuerte? ¿Por qué el europeo no es tan satisfactorio? ¿Por qué los mercados emergentes no van estupendamente? La respuesta reside sobre todo en la diferencia de crecimiento de productividad. EE UU avanza con alta productividad porque los mercados de capitales inyectan dinero en empresas dinámicas, porque la tecnología provoca inversiones y estimula el crecimiento empresarial”, dijo Georgieva. El foro también emitió claras señales acerca de las vías de respuesta de otros actores relevantes al advenimiento de la trumponomía 2.0, desde la UE hasta China y Arabia Saudí. “Estamos en un momento de fuerte incertidumbre, al principio de una nueva administración americana que va a tener un impacto geoestratégico significativo”, dice Nadia Calviño, presidenta del Banco Europeo de Inversiones. “Se está configurando un nuevo orden mundial y creo que es muy importante que Europa tenga una voz fuerte, seguir contribuyendo a unas instituciones multilaterales que son la mejor garantía para encontrar soluciones beneficiosas para todas las partes. Hay que huir de una visión de suma cero, porque la experiencia histórica nos muestra que la cooperación y la unidad rinden más beneficios a nivel global”, apunta Calviño.