Egunkarien azalak erakusten dizkizuegu, eguneko berri nagusietaz “begiratu batean” jabetzeko / Comenzamos con las portadas de los periódicos para conocer ‘de un vistazo’ las noticias destacadas del día.
20251026

Domingo, 26 de octubre de 2025
Núm 2078/2025
Año XXXVIII
Begiratu batean/ De un vistazo
Esteban pide «no prejuzgar» a Jainaga y separa su imputación de la operación Talgo (El Correo)
«No tiene nada que ver una cosa con la otra». Aitor Esteban dio ayer un importante respaldo a la operación Talgo, en un momento en el que amenazaba con descarrilarse. El presidente del Euzkadi buru batzar desvinculó la entrada del consorcio vasco en el fabricante de trenes de la imputación de José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor y el industrial que encabeza una iniciativa que supera los 150 millones de inversión público-privada. El presidente del PNV, en declaraciones a los medios tras un acto en Iparralde, puso en valor la importancia estratégica que tiene la operación para Euskadi. Pese a la imputación de Jainaga por la venta a Israel de acero para armas, reclamó que el desembarco del consorcio vasco en Talgo «se cierre este mes, como estaba previsto». Este apoyo no solo político sino también económico –pues el Gobierno vasco aporta cerca de 70 millones– llega en un momento en el que las relaciones comerciales con Israel se han situado en el centro del debate público. De hecho, los partidos que componen el Ejecutivo, PNV y PSE-EE, impulsaron una proposición el jueves en el Parlamento para elaborar un inventario de las empresas con actividad en el país hebreo. Esteban insistió en que «no deben hacerse juicios de valor antes de que las circunstancias sean aclaradas». «Hay una acusación y la empresa también tendrá cosas que decir», reparó para después remarcar que no se «prejuzgue» a Jainaga, que está imputado concretamente por contrabando y por participación por complicidad en un delito de lesa humanidad por la Audiencia Nacional.
Talgo confía en desbloquear su futuro antes de fin de año (El País)
El aterrizaje de los nuevos accionistas en Talgo se está haciendo esperar más de lo previsto. El fabricante de trenes no acaba de resolver su futuro. Sigue metido en un atasco accionarial mientras se resiente su situación industrial y financiera. La compañía fía su salvación a la llegada de los nuevos inversores que comprometieron hace meses su entrada en el consejo. Una junta general de accionistas extraordinaria bendecirá antes de acabar este año, según fuentes de la empresa, la toma del control por parte de un consorcio vasco liderado por José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor, y la entidad pública Sepi con un desembolso conjunto de 150 millones de euros. Si estos plazos se cumplen, la salida del túnel está cada vez más cerca. Talgo alterna más sombras que luces en su proceso de mudanza. Cerró el ejercicio 2024 con unas pérdidas de 107,9 millones tras reservar 116 millones por la sanción que le impuso Renfe por retrasos en la entrega de trenes del modelo Avril. Las cuentas a 30 de junio de este año arrojan de nuevo números rojos: 65,7 millones, y sus ingresos en ese periodo fueron de 270 millones, un 22% menos. Estos resultados negativos no se deben, apuntan desde la compañía, a la falta de clientes, la escasez de pedidos o la falta de tecnología punta. “No es el caso de Talgo. Aquí no se factura hasta que se entrega un tren”, señalan, lo que está provocando que la ferroviaria viva sometida a unas “tensiones financieras” que lastran su negocio.
Kutxabank descarta fusiones en el revuelto escenario tras el fracaso de la opa de BBVA (El Correo)
El escenario financiero en España está alerta tras el fracaso de la opa de BBVA para hacerse con el Sabadell. La banca, tras una década con tipos de interés a cero, vive desde 2022 un momento de crecimiento récord gracias a las ganancias por los márgenes de los préstamos. Empresas y familias están menos endeudadas, tienen más ahorro y la economía crea un empleo que empuja también al consumo y la contratación de planes de pensiones o fondos de inversión. Todo ello alienta al negocio bancario que busca volumen para seguir creciendo. Así lo demuestra que los bancos, si bien ya no regalan vajillas, sí ofrecen dinero por traer clientes. Por eso los analistas especulan con posibles movimientos en mitad de la resaca generada en el sector tras la frustrada opa de BBVA. Compras y fusiones pueden ser una vía rápida para crecer. El foco se dirige especialmente al entorno de los bancos medianos. En las primeras posiciones del mercado en España están Caixabank, con 590.000 millones de activos en balance, seguido por el Santander (507.000) y BBVA (418.000). En un siguiente escalón estaría el Sabadell, con 184.000 millones, y en la siguiente horquilla a donde se dirigen todas las miradas están Bankinter (122.000 millones), Unicaja y Abanca, ambas entidades con alrededor de 84.000. Es el terreno donde juega Kutxabank con unos activos de 68.129 millones y una posición de liderazgo de mercado muy fuerte en País Vasco y en provincias de Andalucía como Córdoba y Jaén, donde operaba con la filial CajaSur integrada este mismo año jurídica y comercialmente en la marca Kutxabank. A pesar de esa posición, fuentes de la entidad financiera vasca surgida de la fusión de las antiguas cajas aseguran que no hay un crecimiento planeado a través de fusiones.
Las fundaciones BBK, Kutxa y Vital elevan su patrimonio un 18% en cuatro años (El Correo)
En los últimos cuatro años los accionistas de Kutxabank, las fundaciones BBK, Kutxa y Vital herederas de las antiguas cajas, han recibido la mayor cantidad de dividendos desde la creación del banco. Desde 2021, la suma de dinero que se ha repartido asciende a 950 millones, es decir, el 60% de sus ganancias netas acumuladas en estos cuatro años y que suponen un total de 1.596 millones. Es el porcentaje de retribución líquida líder en el mercado financiero. Esos ingresos han permitido elevar de forma cuantiosa el patrimonio gestionado por BBK, Kutxa y Vital para mantener la antigua obra social. En total acumulan 6.394 millones, un 17,9% más que los 5.430 de 2021. Con esos recursos, el principal accionista de Kutxabank, BBK con un 57%, ha logrado dotar el fondo de garantía. Se trata de un activo de algo más de 250 millones que se comprometió a constituir con el Banco de España para respaldar a la entidad vasca sin salir a Bolsa. Esta lluvia de dinero responde a la situación de la banca en España. Tras la crisis de 2008, el saneamiento de los balances y la reorganización del sector con un terremoto de fusiones, los bancos se vieron obligados a gestionar duros recortes en los gastos de estructura, red de oficinas y personal. Los tipos de interés a cero cerraron el grifo de los ingresos por el margen de los créditos e impusieron el cobro de comisiones. Pero en 2022, la vuelta a escenarios de tipos de interés para combatir la inflación, disparó unos beneficios que entraron ‘en vena’ de los bancos.
El 26% de las empresas vascas prevé una mejora en el cuarto trimestre (El Correo)
El sector de la automoción tiembla, Europa pierde empuje y los aranceles empiezan a traducirse en números rojos para las exportaciones vascas, pero las empresas de Euskadi todavía mantienen sus esperanzas en cosechar buenos resultados. Según el estudio de confianza empresarial que elabora Laboral Kutxa, un 26,2% de las empresas del territorio a las que ha encuestado prevé mejorar su facturación en el cuarto trimestre del año y un 58,4% estiman que se mantendrán iguales. De esta forma, solo un 15,3% de las compañías asegura que las ventas irán a la baja. El informe, elaborado por el departamento de estudios de la entidad bancaria, ha encuestado a 400 empresas vascas a comienzos del pasado mes. El estudio constata que el valor del índice de confianza se sitúa en un 53,6, un punto menos que el trimestre anterior. En cuanto al conjunto del ecosistema vasco, y de cara a fin de año, las empresas manifiestan percibir «un entorno económico algo menos positivo al del trimestre anterior». Únicamente el 10,9% cree que la situación mejorará y cuatro de cada diez apuntan a un empeoramiento. Ver informe de Laboral Kutxa aquí.
El 60% de los guipuzcoanos que cogen una baja vuelve a tener una incapacidad a los meses (Diario Vasco)
El 60% de los guipuzcoanos que han cogido una baja vuelve a tener una incapacidad temporal a los meses, según un informe al que ha tenido acceso DV y que sitúa a Euskadi como la tercera comunidad con más reincidencia de absentismo. Fallos en el proceso de curación, tratamientos insuficientes, rehabilitación inadecuada, insuficiente adherencia al tratamiento por parte del paciente, falta de hábitos saludables, interrupciones en el seguimiento médico o incluso un comportamiento oportunista tras algunas bajas. Estos son algunos de los factores que explica la repetición en los procesos de incapacidad temporal (IT), es decir, aquellos trabajadores que acumulan varios episodios de absentismo con periodos breves entre ellos en un mismo año, y donde en Euskadi y también en Gipuzkoa casi seis de cada diez vascos (58,3%) de baja repitieron ausencia laboral en 2023, según el informe conjunto de la mutua laboral Umivale y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). Los autores del estudio concluyen que la reiteración de procesos por un mismo trabajador explica prácticamente la totalidad del crecimiento del absentismo laboral entre 2018 y 2023. En conjunto, los procesos de trabajadores repetidores representaron en 2023 el 3,6% de las jornadas laborales potenciales perdidas, frente al 2% de los no repetidores. Esta diferencia explica casi todo el aumento de la tasa estatal de absentismo por IT, que ha pasado del 4,1% en 2018 al 5,6% en 2023.
Casi la mitad de las bajas médicas se registran los lunes y el martes (Diario Vasco)
El informe detecta un comportamiento claramente desigual en el conjunto de España a lo largo de la semana en la emisión de bajas y altas por incapacidad temporal (IT), lo que refleja más la organización del trabajo y del sistema sanitario que la evolución real de las patologías. Lunes y martes concentran casi la mitad de las bajas (46,2%), con un máximo el lunes (27,3%). A partir de ahí, el número de nuevos procesos desciende progresivamente conforme avanza la semana. En el caso de las altas médicas, el patrón se invierte: los viernes (29,4%) y los lunes acumulan el 47,4% del total, mientras que los fines de semana apenas se registran bajas (6,3%) ni altas (9,6%). Esta distribución no responde al ritmo natural de las enfermedades, que sería más uniforme, sino a factores organizativos y conductuales: el funcionamiento del sistema sanitario, la preferencia por gestionar los partes médicos dentro de la semana laboral y el distinto coste de oportunidad para el trabajador según el día en que se produce la baja.
Una cuestión que enfrenta a Confebask con los sindicatos (Diario Vasco)
Las altas tasas de bajas por incapacidad transitoria en Euskadi es un tema que preocupa y mucho a Confebask y sus asociadas y que se cuela también entre las máximas inquietudes del tejido empresarial vasco en las distintas encuestas de coyuntura que realizan Adegi, Sea y Cebek porque indican que lastran la competitividad del tejido productivo en un momento, además, de gran incertidumbre económica internacional. Y aunque este tema se engloba muchas veces en lo que se denomina como absentismo, que incluye también otras cuestiones como las licencias, permisos retribuidos o derechos sindicales, los sindicatos también son conscientes de que las bajas por IT son una cuestión que tiene que abordarse. De hecho, se llevó esta materia a la Mesa de Diálogo Social, donde están CC OO y UGT, pero no ELA y LAB, sin que fueran capaces de llegar a un diagnóstico conjunto de las causas y razones, el primer paso para tratar de buscar una solución. Peso a ello, Confebask ha vinculado este año en varias ocasiones –la última esta semana– la negociación de un salario mínimo vasco a que se lleve la negociación a la Mesa de Diálogo Social y a que se aborden otras cuestiones como la reducción del absentismo laboral, la presión sobre los costes laborales y la necesidad de reforzar la competitividad empresarial y regional.
«El reto es reinventarnos y mejorar cada día» (Diario Vasco)
Royme, con sede en Hernani y 65 años de historia, afronta una etapa de crecimiento y transformación cultural tras diversificar su negocio. Nació en 1968 como un pequeño taller comercial con apenas dos personas, dedicado a atender a la industria local de San Sebastián. Más de seis décadas después, Royme se ha consolidado como un referente nacional en el suministro de soluciones para matricería y molde, con 62 trabajadores, ocho delegaciones en toda España, más de 2.000 clientes, 100.000 referencias codificadas y una facturación prevista de 16 millones de euros en 2025. «El recorrido ha sido impresionante», resume Manu García, su gerente desde 2019. «La transformación más importante llegó con la segunda generación, a partir de 2001. Ahí se inició un crecimiento que nos llevó de ser una empresa muy local a tener presencia nacional e internacional». El origen familiar marcó los primeros pasos. La compañía fue fundada por Francisco Roussel Sasieta y Pedro Merino, de cuyos apellidos surgió el nombre Royme. También Pilar Guesalaga, viuda de Roussel, desempeñó un papel fundamental en los comienzos de la empresa. «Paco y Pedro trabajaban por cuenta ajena, pero detectaron una oportunidad en el sector industrial de la época y decidieron abrir su propio negocio. Con el tiempo, Roussel asumió el control y su hijo tomó el relevo cuando su padre se retiró». Fue precisamente bajo su impulso cuando la compañía emprendió una expansión decisiva, basada en la compra de pequeñas organizaciones en distintos puntos de la geografía española. «Pasamos de actuar de forma local, apoyándonos en intermediarios, a establecer delegaciones directas en los principales núcleos industriales», explica García.
El comercio vizcaíno se viste de gala (El Correo)
Más de 300 invitados se dieron cita en el Palacio Euskalduna para asistir a la 26ª edición de los Premios Cecobi (Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia), presidida por María López Negrete. La gala, presentada por Xabier García Ramsden, comenzó con la intervención de la presidenta de Cecobi y de Javier Hurtado, consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco y en ella se entregaron cinco Premios Comarcales, que recayeron en Joyería Presa, Cerebrito Pérez, Modas María Ángeles, Pastelería Bidaguren y N&G Cocinas. También se entregaron cuatro Premios Especiales: Trayectoria profesional: Mosel, representada por Elena Álvarez de Arcaya; Relevo generacional: Librería Cámara, recogido por Javier Cámara y María del Carmen Tobalina; Innovación: Patxes, cuyo galardón reecogió Alejandro Pacheco, Ezra Pacheco y Aitana Larrinaga y premio Made in Bizkaia: Ene Gertu, representada por Nagore de la Torre. Entregaron los premios Javier Hurtado; Elixabete Etxanobe, diputada general de Bizkaia; las alcaldesas Amaia del Campo (Barakaldo) y Amaia Agirre (Getxo); el alcalde de Trapagaran, Miguel Ángel Gómez Viar; el teniente de alcalde de Gernika, Iñaki Gorroño; la concejal en Bilbao, Kontxi Claver; Amaia Ruiz, directora comercial de El Correo; Txema Gutiérrez y los miembros de Cecobi María López Negrete, José Miguel Lanzagorta, Pedro Campo, Mikel Gómez, Alberto Ruiz, Cristina Delgado, Txomin Telletxea, Javier Losada y Arantxa Prieto.
Beneficios con nombre y apellido (El Correo)
Una rentabilidad que no solo brilla en las cuentas de resultados. Las cuarenta firmas que componen actualmente la red de empresas de inserción en Euskadi –hay otras dos en proceso para incorporarse a la asociación Gizatea, que ayuda a gestionar estos proyectos– fijan sus objetivos no solo en su sostenibilidad económica, sino también en los nombres y apellidos que conforman sus plantillas. De los casi 2.000 empleados que sumaban el año pasado –unos datos que más que duplican las cifras de hace una década–, 1.206 son empleados de inserción, es decir, personas con mayores dificultades para acceder al mercado laboral. Son colectivos que proceden de vivir en la calle, haber sufrido violencia de género, formar parte de las listas de parados de larga duración, carecer de formación suficiente o estar en recuperación de procesos de drogadicción, entre otros muchos supuestos, y que gracias a su contratación obtienen recursos para superar estos baches. «Las empresas de inserción, además de crear empleo y generar riqueza, contribuyen a reducir la desigualdad, a fortalecer el tejido productivo y a avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible», advierte el vicelehenakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, quien recuerda que la apuestas de las empresas de inserción por este colectivo «generan un doble retorno» a la economía vasca. Su contratación supone «por un lado un ahorro superior a 7.000 euros anuales por persona en prestaciones sociales», detalla, «y por otro un retorno fiscal cercano a 10.000 euros por plaza y año a las arcas públicas».
Bizkaia afronta el gran reto social de integrar a decenas de miles de extranjeros (El Correo)
Los nacidos fuera de Bizkaia son ya más del 14% de la población –166.000 personas– y en determinadas franjas de edad, como entre los 24 y 34 años, suponen ya una tercera parte del padrón. El gran reto del territorio es integrar a este cada vez más extenso colectivo de extranjeros sin tensiones ni estallidos sociales. Los discursos xenófobos y el aumento de la inseguridad dificultan el mestizaje sociocultural. La enorme caída de la natalidad y el envejecimiento de la población provocan que Bizkaia tenga una gran dependencia de la gente que viene de fuera. Sectores de actividad vitales para el territorio como el cuidado de mayores, la hostelería, el comercio, el transporte y los servicios en general se nutren fundamentalmente de personas extranjeras. ¿Cuántas? Son más de 166.000, el 14,2% de la población vizcaína, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE, 2025). De ellas, más de 50.000 han accedido ya a la nacionalidad española. Y en ciertas franjas de edad, como entre los 24 y los 34 años, la gente nacida en otros países ya supone la tercera parte del padrón... La imagen que parte de la sociedad tiene de la inmigración está a menudo condicionada por el estrato social de la gente que llega para mejorar su vida. Eso genera ciertos estereotipos. Una forma de romperlos es facilitar la llegada de jóvenes formados, de esos que tanto necesita el tejido productivo vasco. Pero no es fácil. Garbiñe Henry, directora de Innovación de la Universidad de Deusto, se duele de que están gestionando la atracción de «perfiles ‘stem’ (ingenieros, matemáticos...) para hacer un postgrado, pero es muy difícil» por las trabas legales a la hora de conseguir permisos de estudios y de trabajo. «Tengo 167 solicitudes de personas muy formadas y sólo he conseguido traer a 22», lamenta.
Seis meses después del apagón sigue sin fijarse un culpable que pague las indemnizaciones (El Correo)
Sin culpable no hay quien pague las indemnizaciones, más allá de los seguros que cada empresa y familia tuvieran contratados el día del apagón. El 28 de abril el mayor corte eléctrico de la historia reciente dejó sin luz a todo el país y hasta ahora ninguno de los informes publicados se atreven a determinar un responsable. El martes se cumplen seis meses del cero energético y en este periodo se ha evolucionado en varios aspectos técnicos, pero las reclamaciones de miles de afectados siguen sin resolverse. La cuestión clave es quién fue el culpable del apagón. Incluso si ha habido un culpable. La determinación de responsabilidades permitirá a los damnificados reclamar las indemnizaciones pertinentes, pero los expertos dudan de que se vaya a poder llegar a este punto y menos a corto plazo. «No creo que ningún informe técnico señale a un único autor como responsable, otra cosa es que en el futuro se diga de forma oficial qué agente tuvo más o menos responsabilidad penal o económica», explica a este periódico el doctor en Ingeniería Eléctrica de la Universidad Carlos III (UC3M), Marcial González. Por el momento, los agentes del sector implicados aguardan a conocer los resultados de la investigación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La segunda vida de la energía nuclear (El País)
La geopolítica y la IA impulsan al átomo. La industria nuclear produce alrededor de un 9% de la energía eléctrica del planeta y está reviviendo en países que buscan fuentes independientes de generación. En el mundo hay 407 reactores en funcionamiento, 64 en construcción y 33 en proceso de cierre, según el seguimiento que hacen en los World Nuclear Industry Status Reports. Generan alrededor del 9% de la energía eléctrica que consume el planeta. La inmensa mayoría de los nuevos equipos se concentra en Asia (fundamentalmente en China y la India), aunque también se levantan en Turquía, Egipto o Rusia. Estados Unidos, el mayor productor de energía nuclear del mundo, está alargando la vida de su anticuado parque y su presidente, Donald Trump, quiere multiplicar por cuatro la producción en los próximos 25 años. Italia, que decidió cerrar sus centrales en 1987, un año después del desastre de Chernóbil, se está replanteando instalar pequeños reactores, e incluso Polonia ha dejado a un lado que comparte frontera con un Estado en guerra como Ucrania y otro abiertamente hostil como Bielorrusia y ha decidido dar el paso de construir su primera planta a orillas del Báltico. Lo mismo harán Finlandia y Suecia, países que organizaron hace tres semanas una cumbre bilateral para avanzar hacia el objetivo de triplicar la producción para 2050 dando a los operadores privados facilidades para conseguir financiación y permisos de construcción.Con el 30% de la producción mundial total, Estados Unidos es una superpotencia.
“Construye, bebé, construye”: el Reino Unido dobla su apuesta nuclear (El País)
El Gobierno laborista de Keir Starmer está decidido a revertir, con la aplicación de un “pragmatismo sin escrúpulos”, décadas de declive de la energía nuclear en el Reino Unido. El país que contribuyó decisivamente a la fisión del átomo y que construyó en 1956 la primera central, Calder Hall, con fines comerciales, llegó a tener 18 reactores en funcionamiento en 1988. A mediados de los noventa, un 25% de la energía consumida en la isla era nuclear. Hoy esa aportación es del 14%, y cinco de las seis plantas que siguen en funcionamiento tienen previsto su cierre para mediados de la próxima década. La combinación del miedo ante las armas atómicas; el pavor provocado por desastres como Chernóbil o Fukushima; el respaldo político de la izquierda a los mineros y al carbón en su batalla contra Margaret Thatcher; los fuertes intereses de la industria petrolífera y gasística, y la oposición histórica de los grupos medioambientalistas a la energía nuclear explican gran parte de este declive. A eso ha de añadirse una explicación económica: la estricta regulación en materia de seguridad y planificación urbanística, el elevado coste de la mano de obra y la eterna lucha legal contra los obstáculos de vecinos y municipios afectados (los llamados NIMBY, en inglés: Not in my backyard, no en mi patio trasero) han provocado que proyectos como el de la central de Hinkley Point C, en Somerset, lleve 10 años en marcha, su ejecución haya vuelto a ser retrasada a 2031 y se haya convertido ya en la planta nuclear más costosa de la historia, con un total de casi 53.000 millones de euros cuando esté finalizada.
La transición verde deja más solos a Sánchez y Ribera en la UE (El Mundo)
Líderes europeos con Alemania, Francia e Italia a la cabeza demandan simplificar normas y ligar el Pacto Verde a la competitividad. La participación española queda relegada por segunda vez en una semana. La versión oficial es que la Unión Europea sigue totalmente comprometida con la transición verde. Que es uno de los principales mandatos de la Comisión de Ursula von der Leyen, y que no sólo se puede conjugar con el crecimiento sino que puede ser, de hecho, una palanca para el impulso económico. La realidad, sin embargo, es que ya no es, ni mucho menos, la mayor de las prioridades para Europa. Y los próximos pasos que se van a dar no harán más que agudizar la pérdida de relevancia del proceso energético. Los líderes de la UE quieren más simplificación, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta ejecutiva para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, están cada vez más solos. «La simplificación es clave para la competitividad», recogían este martes 15 líderes de la UE en una carta que remitieron al presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, antes de la reunión de presidentes que tuvo lugar el jueves en Bruselas. Entre los firmantes estaban el canciller alemán, Friedrich Merz; la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni; o el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Esto es, los líderes de las tres principales economías. También estaba la quinta economía, que es la de Países Bajos, así como Suecia, Grecia, Portugal, Finlandia, Polonia o Austria. De la cuarta economía, de España, ni rastro.
España, atrapada en un labertinto burocrático que frena la inversión (El Mundo)
España no encuentra salida a su laberinto administrativo. Con la invasión de Ucrania, Bruselas entendió que la burocracia era un riesgo estratégico, que su seguridad y competitividad dependían tanto de las infraestructuras e inversiones como de la rapidez en ejecutarlas. Bruselas ha pasado de legislar para proteger a legislar para agilizar, pero España no se está subiendo a ese tren. Mientras la UE impulsa ventanillas únicas y permisos exprés, aquí aprobar un proyecto lleva mucho más tiempo que construirlo, se aprueba una treintena de normas al día y se duplican trámites por el reparto de competencias entre administraciones que apenas se coordinan. «Es un problema mayor. A veces una empresa tarda tanto en recibir todas las autorizaciones que cuando las obtiene su proyecto ya no tiene una justificación de mercado, porque competidores de otros países han sido más rápidos y han copado la oportunidad», asegura Carlos Reinoso, presidente de la Alianza por la Competitividad de la Industria Española, que representa más de la mitad del PIB industrial. Un estudio de 2023 de la Alianza y KPMG monitorizó los tiempos de tramitación de las licencias que necesita un proyecto industrial. En todos los trámites, el plazo real de resolución prácticamente triplicaba el fijado por ley. Ciertos permisos acumulaban más de dos años de retraso. En 2025, el bloqueo persiste y frena inversiones en campos estratégicos, de la energía a la construcción de vivienda. De hecho, Reinoso asegura que esos retrasos explican buena parte de las renuncias a fondos europeos por parte de empresas beneficiarias.
La trampa de los jóvenes y la vivienda: poco ahorro, alquileres altos y herencias tardías (El País)
La vivienda en propiedad ha sido la puerta de entrada al patrimonio para las familias españolas durante décadas. Ese ladrillo, a la vez hogar y principal activo financiero, funcionaba como máquina de acumulación de riqueza, como seguro intergeneracional y también como símbolo aspiracional de ascenso social. Pero el motor ha gripado. Los jóvenes de hoy se enfrentan a un circuito cerrado del que es difícil salir: empleos más precarios, precios residenciales más altos y herencias más tardías. Es un círculo que bloquea la capacidad de ahorro y de compra de una vivienda, y que condena a toda una generación a una posición patrimonial más débil que la de otras a la misma edad. La pescadilla que se muerde la cola.
La dualidad de la crisis de la vivienda (por Raymond Torres, El País)
"Grúas y andamios se han convertido en el espectáculo cotidiano de los paisajes urbanos, y a pesar de ello la crisis habitacional en España no da tregua. Al ritmo de crecimiento actual, el número de viviendas iniciadas podría por fin igualar el incremento poblacional a partir del año que viene, según las previsiones de Funcas, que evidencian una cierta vitalidad del ciclo expansivo de la inversión residencial. De cumplirse este pronóstico, el déficit de vivienda no iría a más. Una buena noticia que debe sin embargo tener en cuenta la dualidad que caracteriza el mercado inmobiliario. Porque la carestía incide significativamente en el acceso a la vivienda de la población residente, mientras que los no residentes parecen inmunes a los precios altos, al menos de momento. Es un hecho que los extranjeros que no viven en España lideran el actual ciclo de inflación inmobiliaria: el precio medio de la vivienda adquirida por este colectivo se ha incrementado un 40% en comparación con el periodo prepandemia, frente al 27% en el caso de los compradores residentes, ya sean españoles o inmigrantes (con datos del portal del Consejo General del Notariado). Si bien los compradores foráneos siguen siendo minoritarios, con un peso del 7,5% en el total de las transacciones, su influencia en la formación de los precios es relevante, ya que se trata de particulares o de empresas que a menudo gozan de un poder adquisitivo alto en comparación con los lugareños. Prueba de ello, el precio medio de adquisición es un 73% más elevado que en el caso de los compradores residentes. Este fenómeno se ha producido en otros países, motivando en algunos casos la imposición de limitaciones a la compra de no residentes: en Dinamarca, por ejemplo, estas operaciones están sometidas a un criterio de residencia de cinco años..."
«Hamás debería hacer exactamente lo que hizo ETA: desarmarse» (Diario Vasco)
El politólogo uruguayo-israelí Alberto Spektorowski, jefe de Gabinete del exministro israelí Slomo Ben Ami, que participó como integrante del Grupo Internacional de Contacto que buscó un final dialogado para ETA, se sabe en el ojo de la tormenta por la enorme secuela que ha dejado la guerra de Gaza en el mundo intelectual progresista. "...La izquierda sencillamente no tiene banderas en Europa. La verdadera revolución anti establishment en Europa es de la derecha radical. Los Farage, la Meloni, los Le Pen les quitan a la izquierda el mensaje de rebeldía. Y de repente aparece Palestina. ¡Salvación! Menuda salvación. Palestina va a ser el entierro final de la izquierda. No por Palestina ni por los palestinos que se merecen lo mejor, incluso un estado. Es por la mezcla de quién es el agente revolucionario palestino hoy día y quién es la izquierda europea hoy día. La mezcla Hamás-izquierda progre es ridícula. Ver a los ‘queers’ y al colectivo de género defendiendo indirectamente a Hamás que los colgaría a todos en la plaza central es patético. Y si bien es cierto que han movilizado a la opinión pública y todo parece como un terremoto de voces en contra de Israel, es más ruido que nueces. En definitiva Palestina y Hamás van a terminar matando a la izquierda aquí y en toda Europa...El papel de Sánchez es entre negativo e irrelevante. Pero era de esperar eso. No creo que a Sánchez le importe tanto el problema palestino. Me parece más bien que es una bandera que necesita ahora por razones políticas. –¿A qué se debe la enorme fuerza del respaldo en Euskadi a la causa palestina?–Era previsible. Los vascos son pueblo originario y creen que los palestinos son eso exactamente y que los judíos son colonialistas. Temo defraudarlos. Los judíos tienen su historia arraigada en la zona. Lejos de ser los colonialistas que tienen una metrópoli a la cual retornar, los judíos mismos se sienten originarios luchando por su legítimo derecho a la tierra. El error de la tesis colonial lo pagan caro los palestinos. Piensan que utilizando la tesis de Franz Fannon de la violencia anticolonialista obligarán al colonialista a replegarse. No entendieron a Israel. Israel no es América en Vietnam ni Francia en Argelia. Tiene la convicción del Vietcong y del FLN argelino pero con tremendo poder militar. Pero más que ello siempre conviene invocar que los judíos aceptaron el derecho de los palestinos a autodeterminarse ya en el 1947. También en los años 2000 en Camp David y Taba aceptaron la posibilidad de que se crease un estado palestino. Los que dijeron que no fueron los mismos palestinos...–¿Hay antisemitismo en la izquierda europea? –En gran medida sí. Y ello no por la crítica justa que hay contra Israel en cuanto a lo que se puede definir como el exceso de su reacción militar. Nadie en el mundo puede pasar desapercibidas las imágenes del sufrimiento de Gaza Pero eso no tiene nada que ver con las críticas de la izquierda europea o americana ‘woke’. Lo que terminará destruyendo a la izquierda es el ‘islamogauchismo’ de hoy que da apoyo directo o indirecto al reaccionarismo fundamentalista de Hamás. Creo que no se puede hablar de genocidio cuando hasta un 20% de la ciudadanía israeli es árabe y palestina. O cuando 700.000 palestinos viven en Cisjordania..."
Xi y Trump afrontan una cita decisiva para el comercio mundial (El País)
El próximo jueves, en Gyeongju, la antigua capital medieval de Corea (hoy en Corea del Sur), los presidentes de los dos grandes colosos globales, Donald Trump y Xi Jinping, se verán las caras por primera vez en lo que va de mandato del republicano para tratar de cerrar una serie de acuerdos comerciales, de inversión y sobre tierras raras que eviten en el último momento esa caída del nido: las aplicaciones de unos aranceles y controles de exportación que podrían hacer saltar por los aires la marcha de la economía planetaria. El optimismo cundió en un septiembre balsámico en Washington ante la posibilidad de un encuentro cara a cara entre los dos líderes que dejara encaminada una relación comercial que mueve medio billón de euros anuales. Ambos acababan de mantener una conversación telefónica considerada productiva. China se planteaba una inversión gigantesca en EE UU como parte de un acuerdo comercial. Habían, en teoría, alcanzado un pacto para que la popular aplicación de vídeos TikTok, sobre la que pendía una prohibición del Congreso, pudiera seguir operando en Estados Unidos. Y Trump coqueteaba con la idea de traer de Corea un acuerdo por el que Pekín compraría cantidades ingentes de soja estadounidense, una tabla de salvación para los granjeros de EE UU perjudicados por los aranceles de Trump y la desaparición de mercados en el exterior. Pero las cosas cambiaron repentinamente.



