20230401

El consejero pide «sinceras disculpas» aunque insiste en que sus palabras sobre el efecto del terrorismo se «malinterpretaron». Pedro Azpiazu compareció ayer en el Parlamento para tratar de apagar el incendio que habían desatado sus declaraciones de la semana pasada, cuando relativizó el impacto del terrorismo en la evolución de la economía vasca. En un foro empresarial, el consejero del Gobierno vasco había reconocido que la violencia de ETA había supuesto un «drama humano», pero que no había tenido «incidencia» económica y que no servía para explicar la pérdida de peso de Euskadi en el conjunto de España. Una semana después, Azpiazu matizó ayer sus palabras. Consideró «obvio» que el terrorismo tuvo un «impacto negativo», pero también se mostró convencido de que es «imposible» medir su alcance. La tormenta generada por Azpiazu alcanzó tanta intensidad que obligó a intervenir al propio lehendakari, que tuvo que pedir disculpas. Iñigo Urkullu, eso sí, trató de echar un capote al consejero de Economía y Hacienda al asegurar que se habían «malinterpretado» sus palabras y que, en realidad, lo que quiso enfatizar el consejero de Economía y Hacienda había sido la capacidad de la sociedad vasca para sobreponerse al impacto de la violencia. Y a esa línea se aferró ayer Azpiazu, en una doble comparecencia –a petición de Vox y del PP+Cs– en la que, sobre todo, no ocultó su malestar y enfado. El consejero, primero, pidió «sinceras disculpas a quienes la malinterpretación que se dio a mis palabras haya podido causar dolor». Pero, a partir de ahí, trató de rebajar el alcance de la polémica y lamentar que se hubiese puesto en cuestión su compromiso contra el terrorismo. Leer intervención de Pedro Azpiazu aquí. 

El Gobierno vasco presentó ayer el balance provisional de la ejecución presupuestaria de 2022, cuando cumplió con el 95% de los gastos previstos y dejó en el cajón un 5%. Se trata de un porcentaje similar al de los últimos años, que en esta ocasión equivale a 713 millones de euros dado que las Cuentas alcanzaban un importe total de 14.273 millones. El dinero presupuestado que no se ha gastado pasa a engrosar el remanente de tesorería, que al cierre del año pasado sumaba 1.482 millones de euros, un importe algo inferior a los 1.800 del ejercicio anterior. Pero de esa hucha se han sacado ya 488 millones en este primer trimestre, con lo que la cifra en caja asciende exactamente a 994 millones en la actualidad. Es una cantidad considerable para afrontar proyectos en un ejercicio electoral. En su nota, el Departamento de Economía y Hacienda informó también de que el ejercicio había cerrado con un déficit del 0,1% del PIB, equivalente a 76 millones de euros. Se trata de un cambio a negativo desde el superávit de 2021, cuando se registró un saldo positivo de 626 millones. Con todo, Euskadi vuelve a colocarse en una de las mejores posiciones del ranking nacional. Así, solo Navarra y Baleares acabaron el pasado año con superávit y en tercera posición está ya el País Vasco, según los datos del Ministerio de Hacienda. En el extremo opuesto destacan la Comunidad Valenciana, con más del 3%, y Murcia, muy cerca de esa cota.

Hacía ocho años que el saldo de las cuentas corrientes de los vascos no daba un bajón tan considerable. La subida de precios que ha tensionado el gasto de familias y empresas y la búsqueda de rentabilidad por la falta de remuneración que los bancos siguen sin dar al ahorro ha provocado un descenso en el último semestre de 2022 de casi 2.000 millones. Un síntoma que alerta del cambio de escenario económico provocado por la inflación y que empieza a erosionar el colchón que estaba manteniendo el gasto doméstico. La economía vasca se empieza a comer el ahorro embolsado durante la pandemia. Y es que en 2020, por el confinamiento obligado, y después con las limitaciones de horarios y movimientos el saldo de las cuentas de empresas y particulares ascendió hasta los 89.765 millones en junio de 2022, 9.700 millones más que antes de la llegada del covid. Un remanente que ha servido para mantener el consumo durante los meses posteriores a la invasión rusa de Ucrania que ha generado una crisis de precios sin precedentes con el consiguiente parón en la recuperación y la desaceleración económica. Según los últimos datos del Banco de España, el saldo de los depósitos del sector privado en Euskadi descendió en el último semestre del pasado año en 1.869 millones de euros, dejando el total en 87.800 millones. Diciembre suele ser un mes en el que las cuentas corrientes ven cómo se saca dinero para ajustar las aportaciones a planes de pensiones y otras figuras en busca de ventajas fiscales. Pero aun así, la reducción del saldo no tiene precedentes en la serie histórica hasta 2014.

El euríbor, el índice más utilizado para calcular las hipotecas ha cerrado marzo en el 3,647%, lo que supone que sube otro escalón y acumula un año completo de ascensos, aunque frena su ritmo de incrementos, desde el 3,53% de febrero, frente a los pasos agigantados que venía dando desde el pasado verano. La subida del índice de referencia sigue afectando los presupuestos de los hogares hipotecados a tipo variable, que siguen siendo la mayoría en España. Así, algunos cálculos anticipan que quienes revisen su hipoteca en abril pagarán entre 190 y 570 euros más al mes (entre 2.277 y 6.835 euros más al año), una subida en su cuota de hasta el 50%. Estas diferencias de impacto se explican por la situación distinta por la que pueden atravesar los préstamos vinculados al euríbor. Por ejemplo, quienes tengan una deuda hipotecaria pendiente de 100.000 euros a 24 años vista, pagarán 189 euros más al mes. Pero si esa deuda es de 200.000 euros, la subida ascenderá a 380 euros más por mes. Y si ese hogar aún debe 300.000 euros, su recibo mensual se incrementará en casi 600 euros, según varios comparadores.

Los accionistas de Gestamp y Cie Automotive se pueden ir contentos de vacaciones de Semana Santa, puesto que las dos compañías han decidido repartir sendos dividendos complementarios por un importe total de 92 millones de euros, lo que supone elevar hasta casi 180 millones la retribución total con cargo a los resultados de este año. Las dos empresas publicaron ayer sus convocatorias de juntas ordinarias. En el caso de Gestamp, la firma que lidera Francisco J. Riberas someterá a la aprobación de sus accionistas un dividendo complementario de 0,0746 euros por título, sumando un total de 42,908 millones, un 73% más en comparación con la cantidad distribuida el año pasado en concepto de reparto complementario. La empresa, en línea con su estrategia de tener un pay out del 30% retribuirá con un total de 0,135 euros por título a sus accionistas con cargo a los resultados de 2022, incluyendo un pago a cuenta de 0,061 euros. En total, el pago será de cerca de 80 millones, un 67% más. El gigante industrial español cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto de 260 millones, un 68% más en la comparativa con el año precedente, mientras que su cifra de negocio se situó en 10.726 millones, un 32,5% de progresión respecto al año precedente. Por su parte, Cie Automotive convocará el 5 de mayo a sus accionistas para que den luz verde al reparto de un dividendo complementario de 50,246 millones de euros, es decir, 0,419 euros brutos por acción que se abonarán el 7 de julio. Esta cifra se sumará a una similar (50,246 millones de euros y 0,41 euros por título) que distribuirá en forma de retribución a cuenta. En total, la compañía retribuirá con 100,49 millones a sus accionistas con cargo a sus resultados financieros de 2022, un 13% de subida.

La catedrática de Psicología de la Universidad de Deusto Helena Matute es una de los mil expertos de todo el mundo que han firmado un documento en el que reclaman una pausa de seis meses en la investigación sobre inteligencias artificiales para dar tiempo a que se regule este ámbito antes de que sea demasiado tarde. Matute advierte sobre los peligros de una tecnología que puede hacer que «se borren las fronteras entre lo verdadero y lo falso» pero que «será maravillosa» si se utiliza bien. "Se está investigando en inteligencia artificial desde hace muchos años, lo que pasa es que en los últimos meses se han producido grandes avances muy tangibles. Lo que se está vendiendo ahora es un sistema de lenguaje y de imágenes que llega a todo el mundo y, lo que todavía es más espectacular, es que lo han dejado abierto a todos. Lo que han hecho es un gran experimento. Han dicho vamos a dejarlo abierto y vamos a dejar que sean las personas quienes entrenen a la máquina a partir de ahora. Esto es una locura y ahora se han empezado a asustar...– ¿Por qué? – Por la desinformación que se está creando, por cómo reacciona la gente y se comunica. El peligro no es solo la máquina, sino la relación con las personas, en cómo está influyendo y cómo va a influir en la sociedad si seguimos por esta vía...La inteligencia artificial está aprendiendo de todas las personas, siendo entrenada por millones de personas en todo el mundo que juegan con ella sin ningún tipo de preparación. La máquina es tan convincente que te da la sensación de que estás charlando con una persona o con un ser consciente, te da además la sensación de que sabe de qué está hablando. Nos puede convencer de muchas cosas y muchas son meras falsedades, meros inventos. Cuando decimos que se puede cargar la democracia es por su relación con las personas, porque están todo el día soltando falsedades muy difíciles de detectar y que nos pueden llevar a una revuelta o a una guerra. Asusta ver lo sencillo que es manipular a la opinión pública con estos sistemas. Esto, que es una bomba atómica porque es de una fuerza tremenda y está extendido por todo el mundo, no sabemos a dónde nos lleva. Como mínimo puede llevar a destruir fácilmente la democracia..."

Entrevista con Cristina Garmendia. Ha sido siempre empresaria e innovadora. Después de tres años en la política, regresó a su mundo y preside la Fundación Cotec para la Innovación. "Lo que caracteriza el devenir de esta época es que estamos asistiendo a un progreso turbulento y muy incierto, no estamos seguros de poder incidir en nuestro destino. La pandemia, la guerra, la inflación. Todas son dinámicas de incertidumbre, unidas a la tecnificación de nuestras vidas. La interacción de las redes sociales condiciona nuestro pensamiento. Como creer es más fácil que pensar, acabas creyendo en personas afines...Observo silos sociales que no están conectados como antes. Estamos perdiendo el interés por tener un espíritu crítico, por escuchar a personas que piensan diferente, renunciamos a incorporar opiniones ajenas para organizar el pensamiento. Ante la incertidumbre, damos un paso atrás y dejamos que otros piensen por nosotros...En Cotec, todos los estudios nos dicen que las competencias laborales que están en auge y que son más demandadas tienen que ver con las capacidades de las personas en el sentido más humanista. La capacidad de colaborar, de mediar, de crear. Todo esto lo dificulta el teletrabajo. Tenemos que ayudar a nuestros jóvenes a entrenar las habilidades sociales fuera de las redes...La ética de la tecnología es un campo en el que hay que profundizar porque la tecnología no tiene límites. La ambición de determinadas clases sociales de controlar al ser humano ha sido una aspiración histórica. Hay que entender que la neurotecnología incide en el pensamiento y esto es una amenaza para las democracias, creo que nos lo debemos tomar en serio. Tenemos herramientas para combatir los excesos, hay que poner límites..."

Italia ordenó ayer el bloqueo temporal con efecto inmediato de la herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, propiedad de la tecnológica estadounidense Open AI, por una supuesta recopilación no autorizada de datos de los usuarios. El regulador italiano responsable de la protección de datos considera que Open AI no tiene una base legal para utilizar los datos que ha amasado para entrenar los algoritmos que utiliza ChatGPT. El bloqueo se mantendrá, han explicado, hasta que la herramienta de IA “respete la disciplina de la privacidad”. Tras la apertura de la investigación, Open AI tiene 20 días para mostrar qué medidas adopta para cumplir con la normativa de privacidad de la UE o arriesgarse a una multa de hasta 20 millones de euros. En su disposición, el organismo ha señalado que “no se proporciona ninguna información a los usuarios, ni a los interesados cuyos datos han sido recopilados por OpenAI y procesados a través del servicio de ChatGPT”. Ha aludido, asimismo, a “la ausencia de una base jurídica adecuada en relación con la recopilación de datos personales y su tratamiento con fines de formación de los algoritmos subyacentes al funcionamiento de ChatGPT”. Además, ha denunciado que el servicio no dispone de ningún sistema para verificar la edad de los usuarios, pese a estar reservado a sujetos que hayan cumplido al menos 13 años. De este modo los niños están “expuestos a respuestas absolutamente no idóneas respecto a su nivel de desarrollo y conciencia”.

La Comisión Europea ha dado luz verde definitiva al tercer pago de los fondos de recuperación a España, por valor de 6.000 millones de euros. Bruselas considera que el país ha cumplido con los 29 hitos y objetivos que se le exigía, entre los que se encuentra la reforma del sistema de cotización de los autónomos, la Ley Concursal, así como medidas para la prevención de la evasión y el fraude fiscal. Tras la evaluación preliminar del Ejecutivo comunitario, los Veintisiete han dado su visto bueno a este desembolso, que eleva a 37.036 millones de euros las ayudas recibidas hasta ahora por España, algo más de la mitad de las que le corresponden. El país se convierte así en el primer Estado miembro en recibir el tercer desembolso y es, además, el que más financiación recibirá –unos 70.000 millones– por ser el más castigado por la pandemia. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebró este desembolso como «un reconocimiento al esfuerzo por cumplir nuestros compromisos y modernizar nuestra economía». La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, destacó que las reformas e inversiones llevadas a cabo «ya están impulsando el crecimiento y el empleo».

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, reclamó el viernes a la Unión Europea la unión bancaria como respuesta a los temores desatados en el sector financiero por las crisis de Silicon Valley Bank y Credit Suisse y las tensiones sobre Deutsche Bank de la semana pasada. Y, en concreto, pidió a Bruselas que acelere la creación del fondo de garantía de depósitos europeo. Goirigolzarri arrancó su intervención en la junta de accionistas de la entidad refiriéndose a las turbulencias en el mundo financiero. Lo hizo para marcar las diferencias entre el modelo de negocio de la banca española y de CaixaBank en particular con los maltrechos Silicon Valley Bank y Credit Suisse. Ponderó en este contexto la diversificación de los depósitos y de sus inversiones, así como la fortaleza en las ratios de liquidez y solvencia y las diferencias en supervisión y regulación entre EE UU y Europa. Aunque los episodios de volatilidad pueden continuar, y siempre debemos ser prudentes, creo honestamente que la banca española, por contraposición a lo que vivimos en la anterior crisis, está muy bien preparada y tiene una enorme fortaleza para enfrentarse a este tipo de situaciones”, sostuvo. El presidente de CaixaBank también se refirió al revolcón que sufrió el mercado de bonos híbridos bancarios, en el argot, los cocos. Y saludó el comunicado de los supervisores bancarios europeos, que apuntaba a que en la zona euro los dueños de este tipo de deuda nunca iban a asumir pérdidas antes que los accionistas. En este sentido, pidió acelerar en la unión bancaria y la construcción de un fondo europeo de depósitos único para toda la UE, con el objetivo de que el riesgo bancario no redunde en un mayor riesgo soberano.

El Banco Santander trata de frenar la posible crisis de confianza que haya podido surgir en el sector financiero. “En las últimas semanas no estamos viendo ningún movimiento en depósitos fuera de lo habitual”, aseguró ayer Héctor Grisi, consejero delegado, durante la junta general de accionistas del grupo. La presidenta, Ana Botín, afirmó que los objetivos no se modifican a pesar de las turbulencias financieras del último mes tras la crisis del Silicon Valley Bank y de Credit Suisse: “Confiamos en alcanzar a final de año los objetivos para 2023”. Y dijo que la situación actual “es una gran oportunidad para acelerar los últimos pasos para culminar la unión de mercado de capitales y la unión bancaria, con la creación de un fondo europeo de garantía de depósitos”. La presidenta, en sus conclusiones, alabó también la importancia de entidades “tradicionales” como el Santander. Sobre la evolución del negocio, dijo que el inicio del ejercicio fue bueno y ha incidido en el impacto del nuevo gravamen. El banco todavía no ha informado si lo ha recurrido o no, aunque ha criticado que no paguen por igual todas las compañías. “En este primer trimestre, dada la evolución de nuestro negocio en el comienzo del año, esperamos alcanzar un retorno sobre el capital tangible de alrededor del 14% que, sin anualizar el impacto del impuesto extraordinario a la banca en España, sería de alrededor del 15%. Esperamos mantener una ratio de capital del 12%, y la ratio de eficiencia y el coste del crédito están en línea para conseguir los objetivos de 2023”.

La recaudación de impuestos batió récord doblemente en 2022 al arrojar de una parte el mayor incremento interanual en volumen, 32.000 millones de euros más que en 2021 (un 14,4% más), logrando así alcanzar la máxima cota histórica de ingresos públicos en un año: 255.463 millones de euros. Todos los grandes impuestos arrojaron incrementos a doble dígito y la recaudación extra, impulsada por la inflación, ha ayudado a rebajar el déficit por debajo del objetivo del 5% que se había autoimpuesto Hacienda. Sin embargo, no todas las palancas fiscales activadas por el Gobierno en los últimos tiempos han corrido la misma suerte o cumplido las expectativas. Así, de una parte, la recaudación por IRPF aumentó un 15,8%, hasta los 94.546 millones; la de Sociedades creció un 20,8%, hasta los 26.627 millones; la del IVA avanzó un 13,9%, a 72.498 millones; y la de los Impuestos Especiales dejó un 2,5% más (limitado por la rebaja fiscal energética), con 19.729 millones. Pero lejos de esas grandes cifras, no obstante, los datos de la Agencia Tributaria revelan oscilaciones mucho más intensas en otras figuras menores. Así, por ejemplo, la llamada tasa Google casi duplicó su recaudación el año pasado mientras la tasa Tobin acabó aportando a las arcas públicas un tercio menos que el año anterior. 

Desde el 1 de enero de 2023, con efecto retroactivo a esa fecha, los contratos de duración inferior a los treinta días tendrán una cotización adicional de 29,74 euros a cargo del empresario cuando finalicen. Es decir, que el empleador tendrá que pagar esta cotización adicional cuando prescinda del trabajador con este contrato. Así se desprende de la orden de cotización para 2023 que publicó ayer el Boletín Oficial del Estado. La norma adapta la subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional a las bases mínimas de las contribuciones empresariales y de los trabajadores. Por lo tanto, la Seguridad Social ha subido de 27,53 a 29,74 euros la cotización adicional que deben pagar los empresarios al terminar los contratos temporales de menos de 30 días. El Gobierno introdujo en la reforma laboral de 2021 esta penalización en las cotizaciones sociales de los contratos de menos de treinta días con el fin de luchar contra la precariedad. Se calcula en función de la base mínima de cotización diaria del grupo 8, que corresponde a los oficiales de primera y segunda, que, al igual que el resto de bases mínimas, se ha incrementado un 8% para 2023. La orden modifica la misma norma dictada el pasado 30 de enero, ya que por entonces aún no se había aprobado la subida del SMI. Ésta, que fue del 8%, obtuvo luz verde a mediados de febrero, aunque con efectos desde el 1 de enero de este año.

A partir de hoy, sábado 1 de abril, los trabajadores que temporalmente estén de baja laboral ya no estarán obligados a entregar a su empresa el parte médico que ratifique su incapacidad temporal. Entra en vigor esta medida, que fue aprobada por el último Consejo de Ministros de 2022. La nueva regulación afectará a los procesos de incapacidad temporal que se encuentren en curso siempre que no hayan superado los 365 días de duración. La norma regula que, en lo que respecta a los partes médicos de altas y bajas, sólo se entregará una copia al trabajador, eliminando tanto la segunda copia como la obligación del trabajador de entregar esta copia en la empresa, entidad gestora o mutua colaboradora de la Seguridad Social. Será la Administración la que, por medios telemáticos, comunique a las empresas la expedición de los partes médicos de sus trabajadores, evitando así trámites que pueden resultar “gravosos” para personas que están en situación de incapacidad temporal. Con el modus operandi tradicional, que dejará de estar vigente desde este sábado, el médico entrega al trabajador, además del parte médico, una copia en papel de los partes de baja, confirmación y alta médica para que la presente en un plazo determinado en la empresa. A su vez, ésta ha de cumplimentar ciertos datos requeridos en los mismos y remitirlos a la entidad gestora.

En vez de un recorte que provocaría un alivio en la nómina de los trabajadores españoles se ha convertido en una transferencia extra para mejorar las cuentas públicas del Estado. El Ministerio de Hacienda se hace con un importante superávit del Servicio Estatal Público de Empleo (Sepe) que ha alcanzado 1.900 millones de euros, según el cierre de cuentas publicado por el Gobierno. Este superávit mejora en más de un 700% el resultado de 2021, según el Ministerio que dirige María Jesús Montero, y es transferido por el Sepe al Estado al no haber sido necesario para sus prestaciones por desempleo ni para sus políticas activas. «Este comportamiento se debe, en gran medida, al descenso en un 89,6% del conjunto de prestaciones por desempleo vinculadas a los ERTE y otras medidas contra la Covid, que alcanzan los 534 millones de euros, mientras que en 2021 el gasto se elevó en este periodo a los 5.133 millones», señala Hacienda. «El resto de las prestaciones de desempleo se reduce en un 1,1% respecto al año anterior por la mejor evolución del mercado laboral», recalca. Sin embargo no es sólo una mejora de 2022. El superávit anotado es similar al que venía registrando el Sepe antes de la pandemia y muestra que, salvo drama excepcional como fue el de la pandemia del coronavirus, este organismo público está ingresando de forma estructural más dinero del que necesita. Sus ingresos proceden de las cotizaciones por desempleo en las nóminas de los ciudadanos que son las más elevadas de la Unión Europea, según datos de una nota interna gubernamental a la que ha tenido acceso este diario. En ella figura que ningún otro país europeo recauda una cotización por desempleo como la española que es del 7,05%. De este porcentaje, 5,5% es la contribución de la empresa y el 1,55%, la del trabajador en su nómina. La media europea disponible es menos de la mitad, un 2,8% y ni siquiera Francia (5,2%), Alemania (3%) e Italia (2,3%) se acercan al nivel de exigencia español. El Sepe utiliza el dinero no sólo para ayudas a los parados, sino para programas de formación, políticas activas o transferencias a los servicios públicos autonómicos en un modelo que el propio secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha puesto en cuestión por su ineficacia.

El fabricante de coches estadounidense Ford propuso este viernes a los sindicatos un programa de prejubilaciones desde los 55 años para los trabajadores de la planta de Almussafes (Valencia). La empresa ofreció pagar el 80% del salario neto a los empleados de entre 55 y 56 años, y el 85% para los de más de 57 años. Sin embargo, no cambió su objetivo de reducción de plantilla, que se mantiene en los 1.144 empleados en una factoría en la que trabajan aproximadamente 6.000 personas, es decir, un 19% de la plantilla. En su propuesta de prejubilaciones, la empresa ofrece que los empleados que deseen acogerse al plan se puedan inscribir hasta el 30 de junio y las salidas se producirán hasta el 31 de diciembre. En cuanto a las cotizaciones, la compañía se la pagará a los trabajadores de 55 años hasta los 63 años (edad a partir de la cual se puede pedir la jubilación anticipada); hasta los 64, para los que tienen 56 años y hasta los 65, a aquellos que tengan más de 57 años. UGT, sindicato mayoritario en la planta, lamentó que no existe “el volumen necesario de compañeros mayores de 55 años que puedan garantizar un porcentaje suficiente en la cantidad de voluntariedades para acogerse al plan”. “En consecuencia, dejaría demasiado margen para cubrirse únicamente con los trabajadores más jóvenes”, por lo que UGT volvió a insistir en la necesidad de abrir la oferta de prejubilaciones a los trabajadores de 53 y 54 años, para así “evitar un posible conflicto”. Esta postura la ha mantenido en las sucesivas reuniones que ha mantenido con la empresa desde que esta anunciase su intención de acometer un ERE el pasado 10 de marzo.

Marzo cierra con buenas noticias para la economía europea. Esto revela un fuerte contraste con 2022, cuando los principales índices económicos reflejaban el impacto directo de la ofensiva militar rusa en territorio ucraniano. El índice de precios preliminar en la zona euro se estabilizó en las últimas semanas hasta alcanzar el 6,9%, el número más bajo desde que comenzó la guerra en el este de Europa. Por su lado, el último dato de desempleo, también publicado el viernes por la oficina comunitaria, baja dos puntos básicos en los últimos 12 meses. La nueva actualización del índice de precios confirma cinco meses de caídas continúas, lo que alimenta la esperanza de que la subida de la inflación haya tocado techo entre los Veintisiete. La cifra publicada es incluso mejor que la estimación de los analistas, que esperaban que el indicador se situara entre el 7% y el 7,2%. Sin embargo, los datos también dan señales de alerta para los economistas. Al excluir los precios de los alimentos frescos y los combustibles, el indicador subyacente repuntó levemente hasta el 5,7% interanual, por encima del 5,6% registrado en febrero, y en su máximo histórico desde que se tiene registro. A diferencia de un año atrás, cuando los precios de la luz y los combustibles aumentaron un 15,6% en la zona euro, la energía es ahora la gran responsable del optimismo.

Nadie ha puesto tanto a prueba los límites de la democracia estadounidense como Donald Trump. Desde el momento en que lanzó su campaña atacando a los inmigrantes, hasta la llamada que provocó su segundo juicio de ‘impeachment’ en la que chantajeó a Volodimir Zelenski para que lanzase una investigación contra el hijo de Joe Biden. En todos y cada uno de los casos el Partido Republicano se ha sentido obligado a defenderle. Su imputación no iba a ser una excepción. Solo una trampa que complicará aún más el futuro del partido de Reagan y Bush, devorado por el trumpismo. «Id a su página web y donad algo de dinero a este hombre para que pueda defenderse», animó en la cadena Fox el senador Lindsey Graham, que pasó de ser su aguerrido rival a uno de sus leales. El senador de Carolina del Sur es un ejemplo de lo que ocurre en el seno del partido conservador, donde nadie quiere señalarse como un crítico de Trump. El expresidente aprovecha el furor que causa el ataque judicial contra él para hacer caja y dar vida a su campaña, en la que ya saca treinta puntos a su rival más cercano, el gobernador de Florida Ron De Santis. Blanco de sus ataques en el mitin con el que relanzó su campaña el sábado en Waco (Texas), el gobernador podía haberse limitado a respetar «la ley y el orden», estribillo de Trump. La Constitución obliga a su Estado a responder a la orden de extradición que pudiera presentar el fiscal de Nueva York si Donald Trump no hubiera aceptado entregarse el próximo martes (a las 20.15 horas de España). En lugar de eso, le ha comprado el contraataque de la «persecución política» y ha asegurado que Florida «no asistirá en nada». Su elección era fácil, porque ya se sabía que Trump no querrá convertirse en fugitivo de la Justicia, algo que complicaría mucho sus pasos durante la campaña. ¿Para qué iba De Santis a enfrentarse a las airadas huestes del expresidente? Lo mismo debe de haber pensado el resto de los pesos pesados del partido, que han cerrado filas tras él.