20230728

El Banco Central Europeo (BCE) sigue impertérrito su lucha contra la inflación. La autoridad monetaria, tal y como se esperaba, elevó ayer de nuevo los tipos de interés en 25 puntos básicos para situarlos en el 4,25%. Se trata del nivel más alto desde julio de 2008 y cualquier incremento adicional propulsaría el precio del dinero a cotas desconocidas desde hace más de dos décadas. Y si se tiene en cuenta la tasa de depósito, el interés que el BCE paga a los bancos por la liquidez que dejan aparcada en Fráncfort, el precio del dinero se situaría en máximos históricos, en el 3,75%, empatando los registros de octubre de 2000. Nunca antes la autoridad monetaria europea había elevado sus tasas sin descanso durante tanto tiempo ni con la intensidad actual. Justo cuando se cumple un año desde la primera subida de los tipos en más de 11 años, el precio del dinero es 425 puntos básicos más caro que cuando comenzó la lucha de las autoridades monetarias contra la inflación. El BCE ha puesto toda la carne en el asador para recuperar la estabilidad de precios porque se estimaba que la inflación permanecería alta durante demasiado tiempo. Ahora, tras meses desplegando una política monetaria considerada por el conjunto de miembros del Consejo de Gobierno como restrictiva, trata de afinar exactamente cuál será el techo de los tipos de interés en la región. El final podría estar más cerca de lo que se esperaba. Por primera vez, Christine Lagarde, presidenta del BCE, abrió la puerta a una posible pausa en el ciclo de incrementos.

Tal y como puede consultarse en el último newsletter de Confebask, el crédito nuevo al conjunto de empresas se ha reducido durante la primera mitad del año. En los cinco primeros meses de 2023, y en términos anualizados, ese crédito nuevo ascendió a 329.575 millones, frente a los 358.850 de 2022, cuando se registró el mayor volumen de ese tipo de préstamo desde el año 2015. El dato es especialmente significativo en lo concerniente a las grandes empresas porque, si bien para las pymes el crédito nuevo, incluso ha subido un 6,4% hasta mayo, para las grandes firmas se ha reducido un -21,6%. Juntando ambas tendencias, la cifra final ofrece ese descenso de crédito nuevo al conjunto de empresas de un -8,6% hasta mayo. Son algunos de los datos que pueden consultarse en el nuevo newsletter de Confebask sobre Financiación Empresarial en el que también se destaca, entre otras cosas, que la subida de tipos sigue elevando el coste de financiación de las empresas, que marca los niveles más altos desde 2014 en el caso de las pymes, y desde 2008 en el de las grandes empresas. En todo caso, el precio del crédito para ambos grupos de compañías se mantiene todavía por debajo de la media que pagan sus competidoras en Europa. Paralelamente, la financiación no bancaria de las empresas en el mercado primario de valores creció un 17% en el primer trimestre de 2023, que se suma al crecimiento del 54% registrado en 2022. Asimismo, en este newsletter también se destaca que, aunque la morosidad comienza a subir ligeramente, todavía se mantiene en niveles muy bajos. Ver más en Confebask. 

Los españoles tienen cada vez menos miedo de perder su empleo y comienzan a reducir poco a poco el ahorro por motivos de precaución. En consecuencia, aumentan los niveles de gasto y dinamizan el mercado. Esta consecución de hechos ha sido corroborada por el Banco de España en un informe publicado ayer, en que el supervisor analiza la relación entre el dinamismo del empleo y el consumo de los hogares. Así, según los cálculos del organismo que dirige Pablo Hernández de Cos, la reducción de tres puntos porcentuales observada desde principios de 2022 en la probabilidad media de perder el empleo percibida por los trabajadores habría contribuido a contener el ahorro y a elevar en España la ratio media de consumo sobre renta en 0,12 puntos. Esto, prosigue el supervisor, ha contrarrestado parcialmente el impacto negativo que otros factores como el repunte de los costes de financiación y la elevación genérica del nivel de precios han tenido sobre el gasto de las familias y sobre la economía.

Para el Gobierno vasco, no hay dudas: la economía en Euskadi ha hecho ya la ciaboga y rema corriente a favor. Es lo que evidenciaron ayer las palabras del consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, en un mensaje «optimista» frente a «tanto agorero que anunciaba una recesión». La situación, con una tasa de paro por debajo del 8% –la menor desde la crisis de 2008– y un crecimiento de la actividad a un ritmo anual del 1,6% –una décima más de lo previsto–, revela que la fase de desaceleración ha finalizado y que se adelanta la recuperación que algunos analistas fiaban para bien entrado el próximo año. Azpiazu fue más allá y confirmó que el Ejecutivo autónomo revisará al alza en breve sus previsiones de crecimiento a fin de adecuarlas a la nueva realidad. Con ellas diseñará un Presupuesto que en 2024 «permita responder a los retos que debe afrontar la economía vasca». El Gobierno presenta, por lo tanto, un diagnóstico esperanzado que contrasta con indicadores negativos como la recesión que atraviesa Alemania –el principal comprador de la producción de Euskadi– o el descenso en los índices de compras PMI, que siguen en Europa en zona de contracción. El propio consejero reconoció que se trata de un fenómeno que «puede dejarse sentir en las exportaciones»; de hecho, en los dos últimos meses las ventas al exterior han caído con fuerza. El responsable de Hacienda presentó ayer el ‘Informe Anual de la Economía Vasca 2022’ junto al viceconsejero de Economía, Iñaki Barredo, y al director de Planificación, Alberto Ansuategi. Ver nota de prensa del Gobierno vasco y declaraciones de Pedro Azpiazu. 

Superados los efectos de la pandemia, el Gobierno vasco se abre ahora a analizar la posibilidad de implantar en Euskadi una tasa turística, un recargo que el viajero tendría que pagar por alojarse en alguno de los establecimientos turísticos de la comunidad autónoma. Por ahora, lo que va a hacer es crear una mesa de trabajo con expertos e instituciones para «estudiar y debatir» sus consecuencias e impacto. El departamento de Turismo, Comercio y Consumo hace efectiva así la petición emanada el 15 de junio del Parlamento vasco, que con los votos de PNV y PSE solicitó al departamento que dirige Javier Hurtado (PSE) reabrir el debate sobre esta medida. Ese día, la Cámara acordó un texto en el que se explica que en un escenario de recuperación del sector turístico tras la pandemia y «ante el interés de algunas instituciones vascas», se considera «oportuno» realizar un «análisis profundo y de fondo» sobre la posible implantación de una tasa sobre estancias turísticas. En cualquier caso, esta no vería la luz como pronto hasta la próxima legislatura, una vez se celebren las elecciones autonómicas –previstas para mediados del año que viene– y se configuren los nuevos Parlamento y Gobierno vascos. La constitución de esta mesa fue anunciada ayer por el propio consejero durante la celebración de la Mesa de Turismo, que reúne a representantes del sector y de las diferentes instituciones. En ese foro, Hurtado recordó que «la implantación de un impuesto sobre estancias turísticas debe partir del consenso. 

La IA se expande a velocidad de vértigo y podría golpear a hasta 170.000 empleos en Euskadi en los próximos años. Así lo señala el apartado dedicado a esta tecnología incluido en el Informe sobre la Economía Vasca 2022, presentado ayer por el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, y que sitúa como profesionales más amenazados a quienes hoy se desempeñan en ámbitos como la salud, la educación, parte de la Administración o, por ejemplo, los chóferes de autobuses y camiones o algunos operarios y limpiadores. «Si hay un reto de futuro, ese es el que presenta la IA; el aprendizaje por parte de las máquinas hasta el punto de que tomen sus propias decisiones», señala el informe, que reconoce que en este asunto hay tanto desconocimiento sobre lo que pueda deparar como interés por tenerlo más claro. Tomando como punto de partida un profuso estudio de la OCDE sobre este asunto y a iniciativa del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide, el Centro de Predicción Económica (Ceprede) ha trasladado los datos a Euskadi. Las conclusiones son muchas y variadas. Quizás la más sorprendente respecto a las lecciones aprendidas en anteriores revoluciones como la digitalización o la robotización de la economía es que la sombra de la IA es mucho más alargada, ya que no solo impacta en empleos o sectores manuales, repetitivos o de escasa cualificación. De hecho, advierte el ensayo, la IA puede tener también afección «en los puestos de trabajo que necesitan de cierta especialización e, incluso, en tareas que se pueden definir como complejas». Entre ellas se mencionan competencias como las bellas artes, las habilidades psicomotrices o la comprensión lectora. «Asesorar, enseñar gestionar, comunicar y programar son cuestiones que hasta ahora no cabían en la automatización de tareas y que ahora están encima de la mesa», apunta el trabajo. Eso sí, también dice que existen ciertos ‘cuellos de botella’ o dificultades intrínsecas para automatizar otra serie de actividades como puedan ser la negociación, la administración de recursos personales, la resolución de problemas complejos, el cuidado de personas...

La ocupación crece en 600.000 personas en un trimestre histórico, que Euskadi cierra con la menor tasa de paro del país. Es cierto que estamos ante la mejor época del año para la actividad económica por el comienzo de una campaña de verano en un país eminentemente turístico. Y también que los datos provienen de un estudio estadístico, la Encuesta de Población Activa publicados ayer por el INE, y no de las afiliaciones reales a la Seguridad Social, pero cabe destacar que se trata de la mayor creación de empleo de toda la serie y acelera hasta un ritmo interanual del 2,9%. Se generaron más de 600.000 puestos de trabajo en el segundo trimestre de este año, casi el doble que un año atrás. Euskadi no ha sido ajena a esa tendencia y los datos para la autonomía vasca señalan también un récord en la serie histórica de creación de empleo con la incorporación de 33.000 ocupados más. Trabajadores que hacen un total de 977.600 personas en la población empleada y un montante que no recogía el estudio desde hace 15 años. En el caso del País Vasco, y a diferencia del conjunto de España, la industria sí creció en empleo durante el segundo trimestre del año. Con 5.000 incorporaciones vuelve a rebasar las 200.000 personas trabajando en el sector, lo que no ocurría desde hace dos años. Aún así, también se reduce el peso industrial en el empleo vasco que pasa de representar un 23,5% de los trabajadores hace 15 años a un 20,6% en el último dato con 38.000 personas menos. En cuanto al sector servicios, en el último trimestre creció en Euskadi en 36.200 empleados y la construcción acusa el enfriamiento del mercado inmobiliario por la subida del euríbor con la pérdida 6.700 trabajadores, mientras la agricultura acusa un ajuste de 1.300 personas. Más allá de los condicionantes que la muestra del estudio del INE puedan generar sobre los datos, el caso es que la tendencia confirma también la línea marcada por la encuesta del Eustat para el País Vasco sobre la Población en Relación con la Actividad (PRA) hecha pública la semana pasada y que cifraba en 971.600 a las personas con trabajo, además de fijar una tasa de paro en el 7,4%, el más bajo de la serie.

La principal conclusión que se puede extraer de un primer vistazo a los datos de empleo es que el mercado laboral está en máximos históricos y se ha recuperado por completo, después de 15 años, de los estragos provocados por el estallido de la burbuja inmobiliaria. España alcanzó en el segundo trimestre del año 21.056.700 puestos de trabajo, 409.800 empleos más que en el mismo trimestre de 2008, pero el número de horas trabajadas está muy por debajo de las cifras de aquel ejercicio. Así, si aquel año se trabajaron 722 millones de horas a la semana entre abril y junio, este año el número total de horas trabajadas se reduce a 670,8 horas. Es decir, un 7,1% menos. Y esta brecha se amplía con fuerza en el último año, cuando el número de trabajadores aumenta un 2,9%, 1,1 puntos más que el número de horas trabajadas, que sube un 1,8% respecto al segundo trimestre de 2022. Hay varios elementos que explican esta disminución del número de horas trabajadas. El primero es el peso cada vez mayor de los contratos con jornada a tiempo parcial. Si este tipo de contratos suponían el 11,8% del total de los ocupados en 2008, su importancia se fue incrementando en los años posteriores, hasta el 16,1% en 2013. Y, si bien su importancia se ha reducido en los últimos años, todavía suponen el 13,5% del total. Además, a ello hay que sumar un acortamiento de la jornada laboral media habitual (que ha ha pasado de las 39,5 horas a la semana en 2007 a las 37,7 horas este año), quizá debido a las necesidades de conciliación, pero también como un efecto secundario de la subida del Salario Mínimo Interprofesional y las cotizaciones sociales. Algo que puede refrendar esta hipótesis es que los sectores que más han visto reducir su jornada en los últimos años son aquellos con sueldos más bajos y, por lo tanto, más vulnerables a los efectos del SMI: agricultura, empleo doméstico y actividades artísticas y recreativas. Y, al acortamiento de la jornada habitual hay que sumar también el descenso de las horas trabajadas por motivos puntuales, que tras el estallido de la pandemia del coronavirus se han vuelto cada vez más frecuentes. 

El Gobierno en funciones está preparando una orden con subvenciones al empleo que suman 368,9 millones de euros. Esta cuantía supone un incremento del 5,5% respecto al año anterior. Se trata de una orden del Ministerio de Trabajo, que no necesita pasar por el Consejo de Ministros, y cuyo objetivo es ayudar a encontrar trabajo a grupos de desempleados de difícil inserción laboral. Por ejemplo, para personas en riesgo de exclusión social, para apoyar a la mujer en situaciones de desigualdad laboral; también para las víctimas de violencia de género y parados de larga duración, porque sufren discriminación laboral por su edad. Los programas también ayudarán a personas con algún tipo de discapacidad. Las destinatarias de las subvenciones para el empleo, para las políticas activas y, en función del programa, son las comunidades autónomas, los ayuntamientos y entidades dependientes de ellos, las instituciones comarcales o supracomarcales y, a través de ellas, también las empresas. Todo ello, a partir del Servicio Público de Empleo (Sepe) que la próxima legislatura debe transformarse en la Agencia Española del Empleo. La orden ministerial tiene cinco ejes de actuación: Programas de orientación profesional para el empleo y el autoempleo; de formación; actuaciones de inserción laboral a través de obras o servicios de interés general. En definitiva, de oportunidades de empleo, que tiene el presupuesto más elevado, con 333,8 millones de euros. Otros ejes de actuación son la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo y el emprendimiento. El Servicio Público de Empleo subvencionará con hasta 40.000 euros el salario anual de los técnicos que ayuden a encontrar trabajo a los desempleados.

El Consejo de Administración del Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, ha aprobado este jueves ayudas por valor de 15,33 millones de euros para el desarrollo de acciones de orientación profesional con las que mejorar la empleabilidad y las competencias de las personas trabajadoras. En un comunicado, Lanbide ha informado de que su Consejo ha dado luz verde a una partida de 12,13 millones de euros con carácter bienal (2023-2025) para el desarrollo de servicios de orientación profesional. Según ha detallado, se trata de un servicio integral cuya finalidad es ayudar a los usuarios del Servicio Vasco de Empleo a mejorar su empleabilidad, promover su carrera profesional y facilitar su contratación u orientar hacia el autoempleo. Para ello, se hace un diagnóstico individualizado y se elabora su perfil para identificar competencias, formación, experiencia, intereses y posibles oportunidades profesionales, así como diseñar el itinerario personalizado de empleo. Entre los destinatarios se contempla una línea dirigida específicamente a personas de colectivos considerados en desventaja. Estas ayudas están cofinanciadas por el Fondo Social Europeo. Asimismo, se ha aprobado otra convocatoria dotada con 3,2 millones de euros para que las empresas de la Comunidad Autónoma Vasca promuevan acciones formativas para sus trabajadores, en concreto acciones estratégicas que mejoren sus competencias y cualificaciones profesionales.

«Cada día somos una sociedad más envejecida; y ya estamos viendo las consecuencias del cambio climático». Estas son, según la diputada general, Elixabete Etxanobe, los dos principales desafíos que amenazan la «estabilidad» de Bizkaia. Al menos, así lo quiso compartir ayer con cerca de 500 invitados que acudieron ayer a la tradicional recepción oficial de San Ignacio celebrada en el Palacio Foral. Entre los asistentes estuvo el lehendakari Iñigo Urkullu. En presencia del lehendakari, la primera mujer que dirige la institución foral vizcaína subrayó la importancia de los dos desafíos que, a su juicio, pueden poner en peligro esa «estabilidad». «Tenemos que hacer frente a la nueva realidad de una sociedad cada vez más envejecida», advirtió. En este contexto, Etxanobe puso el acento en la necesidad de mejorar la atención a los mayores y también en ofrecer «nuevas oportunidades» a los jóvenes. Además, apostó por brindar «la mejor acogida a aquellas personas que vienen de otros lugares», porque son «el presente y deben formar parte del futuro de Bizkaia». La diputada general sostuvo que Bizkaia «necesita a las empresarias y empresarios». «Necesitamos más personas dispuestas a poner en marcha una nueva actividad, a invertir, a desarrollar un negocio, a mantenerlo aquí». También puso en valor la importante generación de empleo, pese a la actual crisis derivada del Covid y de la guerra de Ucrania. Hay menos paro, dijo, incluso ahora que las compañías encaran «un incremento de costes por la subida de los tipos de interés». A su juicio, de todo esto depende «que en el futuro podamos mantener e incluso mejorar los servicios públicos de que disponemos». En este sentido, tendió la mano a los empresarios y se comprometió a generar las condiciones necesarias para avanzar hacia un tejido económico que impulse un territorio «atractivo, avanzado, dinámico y pujante». La política de Otxandio pidió «que nadie se quede atrás», que todos remen juntos para que no haya «una Bizkaia de dos velocidades», porque ahora mismo «somos un territorio de primera». Etxanobe instó a proteger estos valores porque «no quiero para nuestro pueblo el escenario de inestabilidad y ruido que estamos viendo en otros lugares».

Pese al aumento de los gastos de explotación y a una ligera relajación en la concesión de nuevos créditos, Kutxabank ha disparado sus beneficios entre enero y junio al alcanzar 250,2 millones de euros. La suma es un 53,4% superior a la del mismo periodo del pasado ejercicio. Se trata de un récord de resultado semestral en la entidad financiera vasca que nació en 2012 fruto de la fusión de las cajas de ahorros BBK, Kutxa y Vital. Buena parte de las cifras que presentó ayer Kutxabank suponen también un máximo histórico para un plazo de seis meses. La más llamativa es la del ingreso de 510,8 millones por el margen de intereses –la diferencia entre el precio que paga el banco por disponer de dinero y el que cobra cuando lo presta–, que ha mejorado nada menos que un 82,7%. Y ello a pesar de que el saldo neto de los créditos se ha mantenido estable en comparación con la primera mitad de 2022, lo que permite hacerse una idea de la brecha que se ha abierto gracias a las subidas de tipos de interés en los préstamos en comparación con una liquidez que aún resulta extraordinariamente barata para el sector. El negocio típico de la entidad banco ha crecido menos, el 36,7%, ya que ha tenido un comportamiento ligeramente negativo el ingreso por comisiones y seguros, que ha descendido un 4%. Fuentes de Kutxabank han señalado que esa caída se debe a la eliminación de algunas comisiones –la salida de un escenario de tipos negativos ha hecho replantearse algunas estrategias comerciales–, junto a la reclasificación contable de algunas partidas ligadas a la actividad de seguros. Sí ha mejorado la partida por dividendos de empresas participadas: un 34%, hasta situarse en 78,3 millones de euros.

El dinero ganado por Laboral Kutxa en el primer semestre del año por la devolución de sus préstamos se ha duplicado. Según los resultados presentados ayer, pasó de 121,2 millones a 248,2 gracias a la mayor y más intensa subida de tipos de interés de este siglo aprobada por el Banco Central Europeo. Eso, más un control de los gastos –solo han subido un 4% respecto al año pasado–, ha permitido a la entidad presidida por Txomin García aumentar los beneficios hasta los 109,7 millones. Un salto del 68,8%, el más alto de todos los grupos del sector que han hecho públicas sus cuentas en España entre enero y junio. La cooperativa de crédito ha aprovechado el momento de liquidez para proteger más la posición de sus activos provisionando 14,4 millones. Un movimiento más preventivo que otra cosa porque los créditos concedidos siguen siendo puntualmente devueltos por los clientes. Es más, la ratio de mora ha continuado descendiendo hasta un 2,67%, frente al 3,49% en el que se sitúa la media del sector. Laboral Kutxa también ha utilizado ganancias para reajustar su posición en deuda pública, un valor en el que ha adquirido nuevos títulos tras una minusvalía de 51,9 millones que han sufrido estos activos por la rápida subida de los tipos de interés.

Iberdrola se encamina hacia un nuevo año récord de beneficios, como quedó acreditado ayer en la presentación de los resultados del primer semestre; un periodo con luces y sombras en el que, sin embargo, han primado los elementos positivos. La compañía lo ha cerrado con unas ganancias netas de 2.521 millones de euros, lo que supone un aumento del 21,5% respecto a las mismas fechas del ejercicio anterior. Este magnífico resultado se produce, además, después de haber contabilizado el pago de 216 millones de euros por la tasa extraordinaria que el Gobierno ha impuesto a empresas energéticas y banca. El presidente del grupo, Ignacio Galán restó trascendencia a la composición del nuevo Gobierno en España en su relación con la política energética y en especial de la regulación de las tarifas eléctricas que, recordó, «dependen de una decisión de la Unión Europea». Los ingresos de la empresa han ascendido en estos seis meses a 26.232 millones de euros, con un incremento del 7,5%. Iberdrola ha destacado el ritmo acelerado de sus inversiones, capítulo al que ha destinado 10.554 millones en el último año, lo que representa un crecimiento del 8%. La energía distribuida por la compañía ha descendido prácticamente en todos los países en los que opera como consecuencia de la desaceleración de la economía, con recortes del 4,4% en España, 3,5% en Reino Unido y hasta del 5,4% en Estados Unidos. Tan solo se libra Brasil, donde se ha registrado un modesto incremento del 0,2%. Ver nota Iberdrola 

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, restó ayer importancia al impacto que pueda tener el nuevo Gobierno que se acabe formando en España respecto al sector eléctrico, ya que “las normas comunes que se van a aplicar se están definiendo en Europa”, en relación a la reforma del mercado mayorista de la electricidad. Así se expresó el ejecutivo en la conferencia de analistas de presentación de las cuentas semestrales de la compañía, que se saldaron con un beneficio neto de 2.520,7 millones de euros, un 21% más que en el mismo periodo de 2022, y en la que defendió también la continuidad de las centrales nucleares. A este respecto, el presidente de Iberdrola recordó que en España existe un protocolo acordado con el Gobierno pare el cierre ordenado del parque nuclear entre 2027 y 2035. Algo que “queremos respetar”, dijo, aunque “técnicamente” es posible la ampliación del calendario, aunque habría que negociarlo “económicamente”, pues en tal caso habría que realizar inversiones adicionales. No obstante, Galán advirtió que “estaría más tranquilo si existen que si no existen”.

La vuelta a la calma en los mercados energéticos se ha dejado sentir en las cuentas de las principales energéticas del país. Paradójicamente, la caída de los precios del gas y la electricidad durante la primera mitad del año ha permitido a Iberdrola, Endesa y Naturgy mejorar el rendimiento de su negocio. Conjuntamente, las tres grandes han disparado sus márgenes en casi 4.000 millones de euros respecto al mismo periodo de 2022. Iberdrola ha elevado su margen bruto casi un 23%, hasta superar los 12.100 millones de euros frente a los cerca de 9.900 millones con que cerró el primer semestre del ejercicio anterior. En Endesa el margen de contribución (el indicador del grupo que mide la rentabilidad operativa considerando los costes directos variables de producción) se situó en 3.558 millones de euros al cierre de junio, casi un 20% superior a los 2.972 millones del idéntico periodo de 2022. Naturgy ha informado de un incremento de su margen bruto del 36,5%, hasta los 3.952 millones de euros desde los 2.896 millones al cierre de junio del año pasado. En el caso de Repsol, aunque no reporta al mercado la cifra de margen bruto, la compañía sí ha explicado que el nuevo entorno de precios ha impactado de forma desigual en las distintas áreas de negocio del grupo.

El concejo de Comunión, en el municipio alavés de Lantarón, se encamina con paso firme hacia la necesaria transición energética. En este pueblo de 81 habitantes se plantea colocar 35.500 paneles sobre terrenos agrarios. Estos se dividen en cuatro huertos distintos y uno a uno están consiguiendo el visto bueno medioambiental. El Gobierno vasco publicó ayer su resolución de que el proyecto ‘Comunión I’, que pretende cubrir 3,42 hectáreas con 4.368 placas solares, no genera un importante impacto ambiental. «Atendiendo a las características del ámbito y las actuaciones propuestas, se considera que, siempre que se cumpla con la legislación vigente y, en especial, la relativa a residuos, suelos potencialmente contaminados, vertidos y patrimonio cultural, las afecciones serán de escasa magnitud», se lee en el informe suscrito por el director de Calidad Ambiental y Economía Circular, Javier Agirre, publicado en el boletín oficial BOPV. «No es coincidente con espacios naturales protegidos ni con áreas de interés naturalístico o elementos de la red de corredores ecológicos de la comunidad autónoma. Tampoco contiene lugares de interés geológico catalogados, ni zonas húmedas, ni zonas protegidas por el plan hidrológico, ni han detectado elementos que formen parte del patrimonio cultural protegido», analiza. Esta parcela actualmente se aprovecha ahora para el cultivo de cereal –una contigua se emplea para la remolacha– y «la única representación de formaciones de vegetación de interés» es una «mancha de pasto» de ‘Bachypodium retusum’, una especie relacionada con la genista.

Repsol ha ganado 1.420 millones hasta junio, lo que implica haber recortado su beneficio un 44% frente al mismo periodo de 2022. La evolución del precio del petróleo, la materia prima básica de los negocios del grupo, ha impactado negativamente en las cuentas de resultados de la energética del mismo modo que el año pasado disparó sus ganancias cuando el crudo alcanzó precios récord tras la guerra en Ucrania. Los márgenes de refino (la cuantía que obtiene la compañía por estas actividades) han caído casi un 30%, mientras que la cotización del barril de Brent ha descendido un 26%. El año pasado por estas fechas el crudo cotizaba a más de 110 dólares frente a los los 83 de ayer. La compañía destacó que, en este entorno de normalización de los precios y del suministro de energía, después de un convulso 2022, su buen desempeño refleja la «robustez de su plan estratégico 2021-2025 y su modelo integrado, que se materializa en sólidos resultados». El resultado neto ajustado de Repsol hasta junio, que mide específicamente la marcha de los negocios, se situó en 2.718 millones, casi un 15,7% menos que hace un año. «Estamos obteniendo de forma constante resultados sólidos en entornos retadores, mientras seguimos transformando la compañía y construyendo una oferta multienergética única que facilita una transición justa a nuestros clientes», destacó el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. 

El grupo siderúrgico ArcelorMittal obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.956 millones de dólares (2.665 millones de euros) entre enero y junio, con un descenso del 63,3% respecto al primer semestre de 2022. El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 4.427 millones de dólares, un 57% menos, mientras que las ventas del principal productor de acero del mundo descendieron un 15,6%, hasta 37.107 millones de dólares. Esta bajada se debe principalmente a la disminución media del 14,7% de los precios del acero comparado con el primer semestre del año pasado, en el que los precios se beneficiaron de la demanda de reabastecimiento por la guerra en Ucrania. Entre abril y junio, el beneficio neto fue de 1.860 millones de dólares, un 52,6% inferior al resultado del segundo trimestre de 2022. El ebitda (2.605 millones de dólares) se redujo a la mitad y las ventas bajaron un 16%, hasta 18.606 millones de dólares. El consejero delgado de ArcelorMittal, Aditya Mittal, señaló que los resultados “reflejan la mejora de las condiciones de mercado y el impacto positivo de adquisiciones estratégicas recientes”. De cara al futuro, subrayó que la compañía se encuentra en una buena posición, centrada en lograr un mayor progreso estratégico en el segundo semestre.

El grupo automovilístico alemán Mercedes-Benz impulsó un 13% su resultado neto en el primer semestre de 2023, hasta 7.652 millones de euros, gracias a la demanda de vehículos con un alto contenido tecnológico y de mayor rentabilidad y también por la estrategia de reducción de costes. Estos factores llevaron a la compañía con sede en Stuttgart a mejorar un 6% sus ingresos, hasta 75.757 millones de euros, mientras que el beneficio operativo avanzó un 7%, hasta 10.942 millones de euros. Durante el primer semestre, Mercedes destinó 4.893 millones de euros a I+D, un 18% más que un año antes. Sin embargo, su plantilla mundial se contrajo un 2%, hasta 167.727 personas. Por su parte, el grupo francés Renault volvió a beneficios en el periodo, después de que su negocio se viera afectado en la primera mitad de 2022 por el fin de sus actividades en Rusia, con un gran peso en sus cuentas. Así, la compañía logró un beneficio neto de 2.124 millones de euros en el primer semestre, frente a las pérdidas de casi 1.700 millones de hace un año.

Telefónica celebrará su primer Investors Day en más de una década, cita en la que presentará su nuevo Plan Estratégico 2023-2026 con el objetivo de recabar el apoyo de los inversores para impulsar su cotización. La convocatoria, anunciada ayer, llega después de que la operadora española haya presentado unos resultados trimestrales que batieron las expectativas de los analistas, con avances de ingresos y rentabilidad, y que incluyen una mejora de las perspectivas financieras para el conjunto del año. La buena evolución del negocio del grupo entre los meses de abril y junio propició ayer una subida en el precio de la acción del 3,57%. Telefónica disparó un 44,5% su beneficio neto durante el segundo trimestre del año, hasta los 462 millones de euros, mientras que los ingresos totalizaron 10.133 millones de euros, un 0,9% más. Además, el grupo confirmó el dividendo de 0,30 euros por acción en 2023, pagadero en diciembre y junio de 2024, y anunció una amortización de autocartera por el 1,4% de su capital social. El nuevo Plan Estratégico 2023-2026 que Telefónica desvelará en noviembre sustituye a la anterior hoja de ruta, que data del mismo mes de 2019, cuando se anunció la creación de las filiales de tecnología e infraestructuras y se apostó por poner el foco en los mercados principales (España, Brasil, Reino Unido y Alemania), así como reducir el riesgo en América Latina (Hispam).

La economía de Estados Unidos creció inesperadamente en el segundo trimestre, impulsada por un consumo mayor de lo previsto y una fuerte inversión empresarial. El producto interior bruto (PIB) subió a un ritmo anualizado del 2,4%, tras el 2% de los tres meses anteriores, según la estimación inicial del Departamento de Comercio publicada ayer (en términos mensuales, el incremento fue del 0,6%, frente al 0,5% del primer trimestre del año). Los consumidores siguieron gastando a pesar de la subida de tipos y de la advertencia de una hipotética recesión, que los últimos datos parecen contrariar. El gasto aumentó a un ritmo del 1,6%, más lento que en el primer trimestre pero aún sólido. Gran parte de ese crecimiento se debió al gasto en servicios, como viajes de vacaciones, restauración y ocio, incluidas entradas para los conciertos de Taylor Swift. Además del consumo, la inversión empresarial repuntó en el segundo trimestre, y el aumento del gasto de los gobiernos estatales y locales contribuyó también al crecimiento. El dato se conoce un día después de que la Reserva Federal subiese de nuevo los tipos de interés hasta su nivel más alto en 22 años, en la horquilla del 5,25%-5,5%. Su presidente, Jerome Powell, no aclaró este miércoles si habrá una nueva alza en septiembre, o bien una nueva pausa como la de junio, la primera en más de un año de subidas continuadas.

El Consejo Europeo de Investigación, un programa promovido por la Unión Europea, ha concedido un total de 300.000 euros para contribuir al nacimiento en Euskadi de dos proyectos empresariales relacionados con la investigación, uno de ellos contra el cáncer y otro con la industria química. Los dos, promovidos por el centro Biomagune de San Sebastián, recibirán cada uno un total de 150.000 euros a través de las prestigiosas dotaciones ‘ERC Proof of Concept’ (Prueba de concepto), que busca convertir en iniciativas empresariales proyectos que emergen de lo que se llama investigación de frontera. Con ese nombre se conoce a los trabajos científicos que se han demostrado tan solventes como para suponer que aportarán un avance muy significativo de conocimiento. El laboratorio que dirige el investigador Luis Liz Marzán ha desarrollado un modelo de tumor que permite ensayar la eficacia de los fármacos contra el cáncer sobre reproducciones de laboratorio de tumores reales. El fondo recibido se destinará a promover una plataforma que permita acelerar el descubrimiento de medicamentos más útiles para los pacientes oncológicos. «De esta forma –explicó Liz Marzán– contribuiríamos al desarrollo de la llamada medicina personalizada. Queremos ayudar a descubrir fármacos específicos para cada tipo de tumor y adaptados a las necesidades individuales de cada paciente». Los otros 150.000 euros se destinarán a la investigación liderada por el profesor de Ikerbasque Fernando López Gallego, que buscará desarrollar sistemas enzimáticos que consigan reacciones de oxidación sin oxígeno. Esta nueva tecnología vendría a solucionar un problema actual de la industria química, en la que la mayoría de las reacciones de oxidación se realizan con oxígeno y se trata de procesos complicados y lentos.