20230915

El Banco Central Europeo (BCE) anunció ayer un nuevo incremento de los tipos de interés de 25 puntos básicos, un movimiento que lleva el precio del dinero hasta el 4,5%, su nivel más alto desde mayo de 2001. La institución que preside Christine Lagarde se decantó por seguir apretando las tuercas a la economía para luchar contra la inflación. Dejó de lado la potencial pausa en el ciclo de alzas de tipos con la que se venía especulando desde julio y que, durante semanas, ha mantenido en vilo tanto a inversores como a expertos. “La inflación continúa descendiendo, pero aún se espera que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo”, indicó la institución en el comunicado. Aunque no se materializara ayer la ansiada pausa en el ciclo de subidas de tipos parece que está al caer. Así lo sugirió el BCE en su comunicado, señalando que “el Consejo de Gobierno considera que los tipos de interés oficiales del BCE han alcanzado niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán de forma sustancial al pronto retorno de la inflación al objetivo”. Este mensaje apunta directamente a que los banqueros centrales prevén que, al menos en las circunstancias actuales, no hará falta un nuevo ajuste al alza y que los tipos de interés podrían haber alcanzado ya su techo. De esta manera, se espera que el BCE mantenga los tipos de interés en los niveles actuales en la reunión del 26 de octubre, que tendrá lugar en Atenas. Lagarde reconoció que, si se mantiene el análisis actual de las condiciones macroeconómicas –algo que analizarán en cada reunión–, los tipos no tendrían por qué subir más de este punto. Eso sí, la presidenta evitó señalar de forma directa que se ha alcanzado ya el techo para el precio del dinero y dejó toda su comunicación en condicional.

Arrancar el curso con una subida de tipos que deja el precio del dinero en un nivel sin precedentes en 22 años endurece aún más la cuesta de septiembre. Además, el mensaje llega a un mercado hipotecario como el de Euskadi que ha visto en el último dato del Instituto Nacional de Estadística (INE) cómo el préstamo medio para vivienda subía hasta los 172.000 euros, el tercero más alto de toda España después de Baleares –impactada por el efecto turístico– y de Madrid, además de, por supuesto, muy por encima de la media nacional fijada en 143.800 euros. Sobre el conjunto de las 120.000 hipotecas que en Euskadi se ven afectadas por la variación de los intereses el efecto es desalentador, porque la revisión anual de la póliza eleva el pago mensual entre 300 y 400 euros de media. Aunque los expertos señalan que el índice de referencia para la actualización de las hipotecas, el euríbor, no subirá mucho más allá del 4% actual porque dan por hecho este horizonte en los tipos para el próximo año, no deja de ser un obstáculo más que se añade al desgaste de la subida de precios que vienen sufriendo las familias desde el pasado año. Y es que según los datos de los principales bancos que operan en Euskadi, el saldo vivo del crédito hipotecario ronda los 80.000 millones, de los que cerca de 55.000 millones son a tipo variable. El tejido empresarial se verá afectado también para afrontar inversiones por el encarecimiento de la financiación que supone la subida de tipos de interés. Un problema que se añade en el sector industrial al parón que los compradores de la producción vasca como son Alemania, Francia o Reino Unido están atravesando. Así, las exportaciones del segundo trimestre del año cayeron en Euskadi un 13%, el peor dato desde la pandemia.

«Con esta nueva subida de tipos, familias y empresas tendrán que hacer frente a nuevas subidas en el los pagos de sus créditos, por lo que tendrán menos dinero para gastar. Esta situación podría afectar directamente a la inversión. Además, podría darse la situación de que aumenten los impagos, aunque los últimos indicadores de morosidad son bajos». Es una de las conclusiones de Ibon Gil de San Vicente, subdirector general de Orkestra, Instituto Vasco de la Competitividad, tras la nueva subida de tipos. Gil de San Vicente también sostiene que nunca antes el mundo económico se había enfrentado a una subida tan continuada, por lo que «a partir de aquí exploraremos escenarios nunca antes vistos. El BCE ha dado un golpe encima de la mesa y ha mostrado que va a seguir teniendo una postura muy beligerante en su lucha contra la inflación hasta que se sitúe en el 2%». Todo ello, en un contexto en el que diferentes economías de la Unión Europea arrojan números en rojo en diferentes indicadores, como Alemania, el motor de Europa, que se acerca a un crecimiento negativo del 0,4% en el cierre del año, según la Comisión Europea.

El panel de Funcas, que aglutina las previsiones de los principales servicios de análisis de bancos, empresas y otros organismos económicos nacionales, augura que España crecerá un 1,8% en 2024, cuatro décimas menos que en 2023, lo que representa una notable desaceleración del PIB. La previsión no varía respecto al panel de julio porque los vaticinios del promedio de los panelistas ya eran entonces bastante menos optimistas que los de los principales organismos nacionales e internacionales, que veían un crecimiento próximo e incluso superior al 2% el año que viene. Desde entonces, se ha descolgado de ese cartel la Comisión Europea, que el pasado martes recortó en una décima su previsión para España en 2024, reduciendo al 1,9% el alza prevista del PIB, muy por debajo del 2,4% que augura el Gobierno en funciones y también del 2,2% que en junio proyectó el Banco de España, que la próxima semana volverá a actualizar sus estimaciones. Pero si bien el promedio del panel de Funcas arroja un crecimiento del 1,8% el año que viene, son muchos los participantes en la encuesta que prevén un frenazo aún mayor. Santander y la patronal CEOE son los más pesimistas, con unas previsiones de PIB que anticipan un alza de apenas el 1,3% y 1,4%, respectivamente, pronósticos que, de cumplirse, reducirían drásticamente el crecimiento respecto a este año. No son los únicos. La propia Funcas, el think tank económico de las antiguas cajas de ahorros, estima que el PIB español, envuelto en la corriente gélida que sopla cada vez con más fuerza sobre Europa, no repuntará más de un 1,6% en 2024. 

El lehendakari, Iñigo Urkullu, puso ayer el acento en señalar la generación y también la atracción de talento como una de las principales claves en el futuro desarrollo económico –también social– de Euskadi, en un discurso huérfano de anuncios de nuevas medidas para combatir los tambores de crisis que aquejan al conjunto de Europa. De forma tímida –la competencia es de las diputaciones, no del Ejecutivo de Vitoria–, dio a entender que en 2024 también habrá una deflactación de la tarifa del IRPF para adaptar la presión fiscal al efecto perverso de la inflación. «Extraigo y comparto una conclusión: hemos pagado un alto coste humano, emocional y socioeconómico, pero lo estamos superando. Euskadi ha respondido bien», dijo en torno al efecto de la pandemia, cuyas secuelas sanitarias y económicas no han desaparecido del todo. Cumpliendo lo que se ha convertido ya en un ritual, la introducción en cada discurso anual de política general de un término singular, el lehendakari se refirió a la necesidad de caminar hacia lo que ha denominado «el hexágono vasco». Esto es, un perfil de futuro que permita construir una Euskadi «verde, próspera, innovadora, inclusiva, comprometida y conectada». Así, se mostró partidario de atraer y retener profesionales de alta formación porque, dijo, «la competitividad de Euskadi depende, en gran medida, del nivel de talento de las personas que trabajan en nuestro tejido productivo, que forman parte de los equipos directivos, los mandos intermedios y los técnicos cualificados. Esto es, personas con un alto nivel de talento y preparación». Urkullu se mostró satisfecho de las decisiones que han adoptado las instituciones vascas para reducir el impacto de la inflación y amortiguar la presión fiscal, en especial de los contribuyentes de rentas más bajas. Aunque el Ejecutivo no tiene competencias en ello porque la normativa del IRPF es foral, el respaldo del Gobierno es decisivo porque también es el más afectado por los incrementos o reducciones de la recaudación. En sus manos acaban 70 de cada 100 euros que se recaudan en el País Vasco por impuestos. La tarifa del IRPF ha experimentado un ajuste del 7,5% en los dos últimos años para acomodarse parcialmente a la inflación, al tiempo que ha aplicado una reducción lineal del impuesto para las rentas inferiores a 35.000 euros. Hubo, sin embargo, dos aspectos en los que Urkullu reconocido la necesidad de hacer «autocrítica» porque los planes que el Gobierno ha puesto en marcha no han dado los frutos perseguidos. Al menos no en su plenitud. Es el caso del fomento de la natalidad y también el despliegue de las energías renovables.

Un menor dinamismo interior durante el segundo trimestre enfría las previsiones para los próximos meses. Aun así, las empresas han mejorado levemente su cartera de pedidos. A finales de junio, el 52% de las empresas consideran elevada o adecuada su cartera de pedidos (6 puntos más que en el anterior periodo), aunque han aumentado sus stocks de productos fabricados. Las previsiones de producción entre julio y septiembre son positivas pero de una intensidad menor a lo pronosticado para el anterior periodo. Como consecuencia, el Indicador de Confianza Industrial registra un valor de -12,31 puntos. La Encuesta de Coyuntura Industrial correspondiente al segundo trimestre de 2023 realizado durante el mes de julio de 2023 es el resultado de la respuesta de 100 empresas con una ocupación que alcanza los 4.570 trabajadores. Las expectativas a corto plazo reflejan un aumento de la producción y cartera de pedidos, estabilidad en las ventas y empleo y una caída en las exportaciones. El nivel de demanda, principalmente la interna, los factores estacionales y las dificultades de mano de obra especializada fueron las principales causas que impidieron una mayor utilización de la capacidad productiva. Las ventas industriales anotaron un descenso por el escaso dinamismo del mercado interior en esta primera mitad del año, registrando un saldo neto negativo en comparación con el anterior periodo. En el segundo trimestre de 2023, un 24% de las empresas industriales alavesas incrementaron sus ventas, minorándolas un 44% y manteniéndose estable en el 32% restante.

La empresa vizcaína de vidrio, Vicrila, cerró 2022 con sus «objetivos cumplidos» tras superar los 50 millones de euros de facturación. El dato representa un 56,25% más que en 2021, cuando los ingresos llegaron a 36 millones. La compañía prevé invertir más de 10 millones en los próximos cuatro años. La firma defendió que estos resultados permiten consolidar su posición en el mercado mientras pone el foco en la renovación de la fábrica a través de distintas inversiones. De 2023 a 2026 espera implantar mejoras tecnológicas para dotar de mayor valor añadido a los procesos, mejorar su competitividad, eficiencia y sostenibilidad, y disminuir los costes y el gasto energético. Ver nota Vicrila

Un día después de que Europa anunciara que va a investigar las ayudas que da China para la fabricación de coches eléctricos, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, criticó que el sector de la automoción en España está «amenazado por una serie de medidas de transición energética absolutamente incorrectas» y advirtió que se está haciendo «una movilidad para ricos, que gran parte de la población no puede pagar». El directivo vasco hizo hincapié en que el parque automovilístico español es «cada vez más viejo», prácticamente se ha duplicado en apenas 15 años. Así, si en 2008 la media estaba en ocho años, «hoy ya son 14», resaltó Imaz en su intervención en las jornadas del Campus FAES 2023. El ‘número dos’ de Repsol defendió que España debería fomentar la renovación del parque automovilístico dando no solo ayudas a coches eléctricos –que son más caros que los de combustión–, algo que, en su opinión, conseguiría reducir las emisiones contaminantes en torno a un 90%. «Esto reactivaría la industria automovilística española, que está muy especializada en coches de gama media y baja», señaló. En esta línea, advirtió que la prohibición de la fabricación de motores de combustión en la UE a partir de 2035 «genera incertidumbre» tanto en la sociedad como en los fabricantes y abogó por una fiscalidad más favorable en la UE para los combustible sintéticos. Asimismo, Imaz, tachó de «aberración» que en España exista una Ley de Clima que prohíbe la exploración y producción de gas, puesto que España «necesita gas» y es un ejercicio de «hipocresía» que se esté importando desde otros países para dar imagen de «sostenibles», cuando la emisión de dióxido de carbono y metano es la misma, y mayor si se tienen en cuenta las emisiones de su transporte para traerlo a España.

Como ya habían señalado muchos analistas, tras el verano y después de un primer movimiento empezarían a verse mensajes de los bancos para remunerar el ahorro de los clientes. Además, el anuncio ayer del Banco Central Europeo (BCE) de una nueva subida de los tipos hasta el 4,5% ha elevado aún más la presión. El hecho es que, tras el anuncio a principios de esta semana de Laboral Kutxa, otra de las tres entidades bancarias con sede en Euskadi mueve ficha. Según ha confirmado Kutxabank, relanzará un depósito por el que ofrece una remuneración del 1,8% y que, en función de aportaciones a planes de pensiones o fondos de inversión, podrá alcanzar hasta un 3%. Tal y como explican fuentes de la entidad, no se trata tanto de una nueva figura, sino de una apuesta de comunicación para difundirla una vez reforzada para darla a conocer como la respuesta del banco presidido por Antón Arriola a una demanda social cada vez más creciente. Y es que a las reiteradas demandas del Banco Central Europeo se unieron las de las asociaciones de usuarios de la banca y, posteriormente, las del propio Gobierno de España. La vicepresidenta Económica, Nadia Calviño, llegó a pedir a Competencia que analizara la falta de retribución generalizada que había en la banca española. Y este mes también el Ejecutivo vasco se ha unido a esa reclamación. El depósito de Kutxabank tiene un plazo de 13 meses y un importe máximo de 100.000 euros. Para obtener esa rentabilidad del 1,8% los clientes deben tener la nómina domiciliada, una tarjeta y la contratación de un seguro. La retribución ascendería hasta un 3% con la vinculación de otros productos como planes de pensiones o fondos de inversión.

La ralentización del mercado inmobiliario es cada vez más palpable, aunque las diferentes estadísticas que ayer publicó el Colegio de Notarios también ponen sobre la mesa una curiosa paradoja. La compraventa de viviendas en Euskadi experimentó en julio una caída considerable del 27,4% (casi diez puntos más que el descenso estatal) por la presión del euríbor, hasta alcanzar las 2.010 operaciones. Mientras tanto, sorprende ver cómo el precio medio del metro cuadrado se situó en los 2.599 euros, registrando un aumento del 7,1% y situando al País Vasco como la tercera comunidad con un precio más alto, solo superada por Baleares (3.693 euros) y Madrid (2.727 euros). Aunque ya hemos conocido episodios similares en el pasado, el precio de la vivienda parece inmune y sigue comportándose ajeno al ritmo que marca el mercado. Los préstamos para la adquisición de vivienda también se hundieron en julio un 32,8% respecto al mismo mes de 2022, hasta contabilizar un total de 1.339 operaciones. El País Vasco registra así el tercer descenso más acusado de todas las autonomías, solo por detrás de Navarra (-34,9%) y Castilla y León (-33,2%). La caída en el conjunto del Estado asciende al 25,7%, según los datos del Consejo General del Notariado. Este descenso en la firma de créditos para vivienda y su compra en Euskadi están estrechamente ligados con el euríbor, índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable

La práctica totalidad de los sindicatos vascos, con la excepción de UGT, ha convocado en Bilbao una convocatoria en la que anunciarán «movilizaciones» para protestar por la situación de los funcionarios vascos y la mejora de la «calidad del empleo público». No ha trascendido el cariz de las movilizaciones pero viendo la nómina de comparecientes, entre la que destaca la presencia conjunta de las dos principales centrales, ELA y LAB, alejadas últimamente, se prevé que las protestas sean de calado. Hoy se aclarará si la movilización puede incluir, incluso, un llamamiento a la huelga. UGT es el único de los principales sindicatos que no figura en el anuncio. Además de los dos grandes sindicatos abertzales, a la convocatoria se ha sumado CC OO, centrales sectoriales como Satse (sindicato de enfermería) y Steilas (educación), además de ESK, por lo que las movilizaciones afectarán a los funcionarios de la administración pública vasca y a dos grandes pilares como son la Sanidad, con Osakidetza al frente, y la red educativa vasca, que lleva años viviendo movilizaciones. En este sector, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ya sufrió el miércoles protestas sindicales en el acto de apertura de curso de la UPV/EHU por las condiciones de los profesores sustitutos. En la convocatoria enviada ayer para rueda de prensa que tendrá lugar hoy en la sede de ELA de Bilbao a las once de la mañana, se expone que todos estos sindicatos han mantenido en los últimos meses «reuniones» y han realizado una «reflexión compartida sobre la situación de las empleadas y empleados públicos» de la Comunidad Autónoma Vasca, y sobre sus «consecuencias en la calidad de los servicios públicos, y las movilizaciones que han acordado para cambiar la situación actual». Más de cien mil personas componen el grueso de los trabajadores del sector público vasco, un ámbito que está ganando cada vez más peso debido al paulatino trasvase de empleados del sector privado al público, con cada vez más OPEs, al considerar que las condiciones son mejores.

La universidad impulsada por el grupo Baskonia-Alavés crece en matriculaciones al incorporar cuatro grados a su oferta. Euneiz arrancará el curso el próximo lunes con cerca de 300 alumnos matriculados en los ochos grados que impartirá. La cifra triplica el alumnado del ejercicio anterior y el impulso se explica en que el número de titulaciones se duplica. Fueron los principales datos que ofrecieron el rector, Lluís Vicent, y los directores académicos de los diferentes grados en su jornada de bienvenida, al que asistieron los estudiantes de primer curso. Los 183 alumnos que iniciarán su formación en la universidad impulsada por el grupo Baskonia-Alavés visitaron las instalaciones y experimentaron así «el primer acercamiento a la que será una etapa académica decisiva para su vida profesional, pero también para su crecimiento personal», tal y como les explicó el rector. Vicent subrayó que en la Universidad se forma a «profesionales» y «también personas», de modo que los estudiantes «se enfrentan a cuatro años de intenso aprendizaje en áreas de conocimiento como las nuevas tecnologías, el deporte o la salud, pero también a un proceso de desarrollo personal en el que queremos ser activos transmitiendo un conocimiento ligado a la ética y los valores». A las titulaciones ofrecidas en el curso 2022-23 (Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Fisioterapia, Multimedia y Producción Musical y Sonido para la Industria del Entretenimiento), se suman dos grados en Videojuegos (Diseño y Desarrollo de Videojuegos y Arte para Videojuegos) y uno en Ciberseguridad, más el doble grado en Fisioterapia y CAFyD. El rector destacó la diversidad de orígenes de los estudiantes, «desde diferentes regiones de España hasta otros países como Uruguay y Francia», lo que hace que la Universidad «sea un lugar único de encuentro y aprendizaje intercultural».

La UE trabaja en la consecución de un Espacio Europeo de Educación donde tanto el título de Bachillerato como los de FP sean «homologables» en los distintos países, lo que dará más facilidades a los graduados para trabajar «sin barreras» en los estados miembros. Éste será uno de los asuntos que se abordarán en la reunión informal de ministros de Educación y Juventud, que tendrá lugar el lunes y el martes de la semana que viene en Zaragoza en el marco de la Presidencia española de la UE. La ministra de Educación en funciones, Pilar Alegría, será la anfitriona de un encuentro que pivotará sobre el «papel esencial» de la educación para consolidar «una Europa más fuerte, unida, justa y preparada» frente al «auge de liderazgos autoritarios y de amenazas al modelo de democracia liberal que encarna la UE». En pleno auge de los populismos y de la desafección hacia los valores europeos, los estados miembros buscan reafirmarse en el tablero geopolítico mediante un aprendizaje «de calidad» y «sin límites fronterizos». Para ello, un pilar será «el reconocimiento mutuo automático de cualificaciones». Fuentes del Ministerio de Educación explican que se persigue que «la calidad del Bachillerato y de la FP sea equiparable» entre los estados miembros y que «los títulos puedan ser homologables porque los niveles competenciales exigidos sean afines». «No se trata», añaden las mismas fuentes, «de que todo el mundo estudie lo mismo o tenga las mismas horas de Lengua o Matemáticas, sino de que, cuando el alumnado acabe sus estudios, sus niveles competenciales sean homologables en toda Europa y los títulos emitidos en unos países sean perfectamente aceptados en otros».

Iberdrola está celebrando entre ayer y hoy una reunión interna de directivos y empleados clave que por su dimensión, con unos cuatrocientos asistentes, se ha convertido ya en un encuentro histórico. Estas jornadas se están celebrando en el denominado Campus Iberdrola, las instalaciones multiuso que la compañía tiene en San Agustín de Guadalix, a las afueras de Madrid. A la reunión, bajo el lema People First (Las Personas Primero), han acudido empleados seleccionados de todo el mundo con la idea de compartir los planes y objetivos de la compañía y, según explican algunos de los asistentes, “insuflar energía”. Galán ha dicho en la reunión que pese a la incertidumbre económica, “el sector nunca ha vivido una oportunidad similar”. Iberdrola saca músculo así en medio de la volatilidad y los vaivenes que sufre la economía en general y en particular en el mercado energético. Iberdrola llevaba cuatro años sin celebrar este tipo de reuniones internas y ahora las retoma a lo grande. “Ese es el propósito de esta sesión, además de responder a vuestras preguntas y escuchar cualquier sugerencia que tengáis”, dijo Galán a los asistentes. Al encuentro han asistido empleados de todos los negocios, áreas corporativas y categorías, procedentes de los cerca de 30 países en los que está presente Iberdrola. Durante dos días, todos los empleados han podido intercambiar impresiones y conocer de primera mano diferentes proyectos que se están llevando a cabo en las distintas áreas de negocio.

El grupo automovilístico Stellantis, que posee marcas como Peugeot, Citroën u Opel, hará sus futuros coches eléctricos pequeños en España. Así lo confirman fuentes conocedoras del proceso a CincoDías, que apuntan a que la compañía invertirá más de 1.000 millones de euros para instalar su plataforma de producción STLA Small en sus fábricas de Zaragoza y Vigo. Esta es la plataforma sobre la que hará los coches eléctricos pequeños que saque a partir de 2025, con lo que asegurará el futuro de estas factorías durante la próxima década. La planta de Madrid, la de menor tamaño de las tres que tiene en España, no contará con dicha plataforma de momento. Teniendo en cuenta las condiciones de la segunda convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC II), cuya ventanilla para presentar proyectos cierra hoy, la compañía aspira a aproximadamente 150 millones de euros, entre préstamos y subvenciones de la línea de cadena de valor, dotada con 559 millones (la línea de baterías tiene un presupuesto de 837 millones). CincoDías se comunicó con Stellantis, que declinó hacer comentarios sobre esta información. A esos más de 1.000 millones de inversión que supondrá la llegada de la STLA Small se sumarán otro tipo de proyectos más pequeños, pero las fuentes consultadas apuntan a que la cifra no alcanzaría los 2.000 millones.

China reaccionó ayer al anuncio realizado el miércoles por la Comisión Europea de investigar las ayudas que el gigante asiático concede a la producción de sus vehículos eléctricos, y lo hizo calificándola de «proteccionismo flagrante» y advirtiendo que dicha medida tendrá «consecuencias». A través de un portavoz del Ministerio de Comercio, China expresó su «preocupación y su fuerte insatisfacción al respecto», añadiendo también que la investigación tendría «un impacto negativo» en las relaciones entre Bruselas y Pekín. «China cree que las medidas de investigación propuestas por la UE buscan proteger su propia industria alegando pretender una ‘competencia justa’, lo que es un comportamiento flagrantemente proteccionista que perturbará y distorsionará gravemente la cadena de suministros de la industria mundial del automóvil», añadió el portavoz. Por su parte, el diario oficialista chino ‘Global Times’, ligado al Partido Comunista, afirmaba ayer que «Europa está claramente asustada» y también calificaba de «injustas» las acciones europeas. Asimismo, aseguraba que China «cuenta con varias herramientas» para responder y «proteger los intereses de las firmas» del país.

El precio medio de los carburantes ha encadenado su décima semana consecutiva de subidas, con lo que acumulan un encarecimiento de hasta el 8,57% desde el arranque del verano, al tiempo que la gasolina suma su precio más alto desde septiembre de 2022 y el diésel desde finales de febrero. En concreto, la gasolina se ha encarecido esta semana un 0,23% con respecto a hace siete días, para situarse en los 1,735 euros por litro, su valor máximo en lo que va de 2023 y el más alto desde finales de noviembre, aunque entonces estaba vigente la subvención de 20 céntimos por litro implantada por el Gobierno por la crisis por la guerra en Ucrania. Así, habría que remontarse hasta septiembre del año pasado para encontrar un nivel más alto para el precio del litro de este combustible, sin tener en cuenta la bonificación del Ejecutivo que estuvo vigente hasta finales de 2022. Este nivel de precio para la gasolina, después de acumular un encarecimiento de más del 9% desde principios de julio, le ha llevado un máximo histórico en el mes de septiembre. Por su parte, el precio medio del diésel también encadena diez semanas consecutivas de subidas, con un encarecimiento del 0,74% en la última semana, para alcanzar los 1,634 euros el litro, un nivel que no marcaba desde principios febrero, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. En este caso, el precio del diésel es todavía más bajo del que llegó a tocar el año pasado a mediados de septiembre, teniendo en cuenta la bonificación de 20 céntimos. 

La OPEP, el cártel petrolero, arremetió ayer contra la Agencia Internacional de la Energía por decir que la demanda mundial de combustibles fósiles comenzará a declinar antes de 2030. Tras rechazar que eso sea cierto, la OPEP acusó a la agencia, con sede en París, de elaborar una “narrativa” que puede hacer “fracasar estrepitosamente” el mercado global energético. En un comunicado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo alude explícitamente al artículo de opinión del director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, en Financial Times. Birol avanza que el informe anual de la AIE, que se publicará el próximo mes, mostrará que “el mundo está en el umbral de un punto de inflexión histórico”, un escenario “que llegará antes de lo que mucha gente anticipaba”. “Esta es la primera vez que el pico de demanda está a la vista para cada tipo de combustible [fósil] durante esta década”, recalcó. Por el contrario, la OPEP sostiene que “las previsiones coherentes y basadas en datos no respaldan esta afirmación”. “Descartar los combustibles fósiles, o sugerir que están al principio de su fin, es una narrativa extremadamente arriesgada”, añade la organización. Según el grupo de petroestados, “lo que hace que estas predicciones sean tan peligrosas es que a menudo van acompañadas de llamamientos a dejar de invertir en nuevos proyectos de petróleo y gas”. La OPEP lleva tiempo expresando su preocupación porque las medidas para luchar contra el cambio climático desincentivan las inversiones en la industria petrolífera.

A nueve meses de las elecciones vascas, el lehendakari aprovechó el debate en el Parlamento para dar un claro empuje a la gestión de su Gobierno en áreas tan contestadas socialmente como Osakidetza, Educación y otros servicios públicos. «Nunca renunciaré a la autocrítica ni a la mejora continua», declaró, a la vez que censuraba a quienes dibujan un escenario «catastrófico». Urkullu defendió el «nuevo estatus» y la plurinacionalidad dentro de la Constitución, mientras la oposición tachó su discurso de «autocomplaciente» y «desconectado de los problemas». «Nunca renunciaré a la autocrítica ni a la mejora continua». Iñigo Urkullu afronta el último curso de su tercer mandato con propósito de enmienda, sabedor de que nueve meses –las elecciones autonómicas apuntan a junio– son un mundo en política y confiado en que un arreón final puede neutralizar el desgaste acumulado por su gabinete y particularmente por su partido, el PNV. Por eso el lehendakari aprovechó ayer el Pleno de Política General para proclamar su intención de centrarse en los servicios públicos, sobre todo en Osakidetza, cuyo tensionamiento desde la pandemia se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía y en un factor de clara erosión electoral. La cita parlamentaria por antonomasia en Euskadi, la última de esta legislatura, sirvió para constatar que todos los partidos han activado ya el chip electoral de cara a las autonómicas. Las formaciones que sustentan el Gobierno vasco, aun con diferencias, tratan de acentuar sus logros en estos últimos tres años y se apoyan en la mejora de los indicadores económicos pese a la incertidumbre y la inflación. Los grupos de la oposición, por su parte, desdeñan la autocrítica de Urkullu, censuran la «autocomplacencia» del bipartito PNV-PSE y piden un «cambio de rumbo» en base a un diagnóstico pesimista. «No comparto los relatos que presentan un balance catastrófico e incluso tercermundista», les reprendió el lehendakari.