20230120

 En declaraciones a los medios de comunicación, la directora del área Jurídico-Laboral de Confebask, Virginia Múgica, se ha referido al último informe sobre absentismo laboral que constata que Euskadi registró en el tercer trimestre de 2022 la tasa más alta del Estado, con un 9,8%, -tras crecer 1,6 puntos en el último año-, frente al 6,7% del conjunto del Estado. Virginia Múgica ha afirmado que "desgraciadamente no hay ninguna novedad en estos datos. Lo más lamentable es que es algo que persiste en el tiempo. Somos campeones, una y otra vez, en cualquier comparativa con otras comunidades autónomas y no se encuentra una explicación".  En ese sentido, Virginia Múgica ha recordado que supone un "verdadero lastre" para la competitividad en las empresas. "Es un verdadero quebradero de cabeza lo que supone ese absentismo, por el coste directo e indirecto, pero también por la propia gestión de esas situaciones que alteran las dinámicas de producción. No encontramos, de ninguna manera, la explicación de por qué aquí las situaciones de IT son muy superiores al resto de las comunidades autónomas. El problema es persistente y nos preocupa. De hecho, gracias a nuestra insistencia, se ha constituido en el seno de la mesa de diálogo social, un grupo de trabajo que está abordando esta cuestión".  Ver más en Confebask

Faltas injustificadas e incapacidades temporales diezman las plantillas en Euskadi más que en el resto de España. La industria, con una tasa de absentismo del 10,8%, es el sector más afectado. Los estudios sobre absentismo laboral siguen colocando a Euskadi en un llamativo primer puesto en España y vuelven a alertar sobre la necesidad de abordar las causas que llevan a una realidad sobre la que vienen mostrando su preocupación las empresas vascas, que ven peligrar su competitividad. Ahora, además, el último informe elaborado por el Adecco Group Institute refleja el guarismo más alto de los últimos registros, el 9,8%, y evidencia que la distancia entre el territorio y la media nacional es cada vez mayor. De esta forma, respecto a los últimos análisis recopilados, los nuevos datos del tercer trimestre del 2022 suman otro punto y medio porcentual en un año. En el caso vasco, el absentismo laboral crece el 1,6% en relación al mismo periodo del 2021, mientras que la cifra española sube únicamente una décima y se queda en el 6,7%. Como explican los autores del informe, el absentismo no refleja únicamente las faltas injustificadas, sino que su mayor porcentaje se sustenta en aquellas relacionadas con incapacidades temporales. Esta lista también está liderada por Euskadi, con un 7,4%. La patronal vasca Confebask volvió a advertir ayer del «lastre para la competitividad» que supone que Euskadi sea «una y otra vez» la comunidad autónoma con mayor tasa de absentismo laboral. «Es ya un clásico», se dolió su directora Jurídico-Laboral, Virginia Múgica, que advirtió de que «lo más lamentable» es que estos datos se repitan en el tiempo «y no se encuentre una justificación». Para abordarlo se constituyó un grupo de trabajo en el seno de la mesa de diálogo social.

Los grandes proyectos transformadores de la industria que esperaban el dinero de los fondos europeos tienen ya fecha en el mes que viene. En concreto, Euskadi recibirá 211 millones ligados a cuatro iniciativas relacionadas con la automoción y el impulso del coche eléctrico. Es el 90% de la adjudicación que han recibido Mercedes, SAPA, Irizar y Fagor Electrónica. Según han confirmado fuentes del Ministerio de Industria, ese importe representa el primer pago a las iniciativas que fueron reconocidas en el conocido como PERTE del coche eléctrico. Los PERTE son los proyectos estratégicos y la vía escogida por el Ejecutivo central para repartir hasta 33.000 millones de los fondos de Bruselas para transformar el sector industrial en España. Ahí es donde se encuadran, además del motor, el desarrollo de las renovables, el hidrógeno verde o la aeronáutica. Este pago tiene trascendencia porque es el primero de esta línea de ayudas y afecta a uno de los PERTE más importantes, además de por el carácter estratégico en el sector de la automoción, por su dotación, ya que con sus 2.975 millones de euros es el más voluminoso, tras el que impulsa la tecnología de los chips semiconductores. El Ministerio de Industria adjudicó a los cuatro proyectos presentados desde Euskadi un total de 235 millones entre ayudas directas y préstamos blandos. Ahora, a finales de febrero avanzará el 90% de esas cuantías. El más importante es el de Mercedes que se hizo para su planta de Vitoria con un total de 170,4 millones con los que desarrollar una inversión de 512 millones. 

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo impulsará la creación de cinco proyectos en Euskadi que ayudarán a generar 871 empleos. Lo hará a través de préstamos por valor de 164,9 millones de euros mediante el Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (FAIIP). Las iniciativas parten de Haizea Wind, Sapa Operaciones, Papresa, Mecanizados Lerun y Elmubas Ibérica, que suman 320,7 millones de euros de inversión. El proyecto de Haizea Wind servirá para construir una nueva nave y realizar mejoras dentro de otra dedicada a la fabricación de elementos para aerogeneradores. Su coste total será de 150 millones de euros y creará 624 empleos. La firma guipuzcoana Sapa Operaciones, por su parte, lanzará 69 puestos de trabajo más e invertirá 69,7 millones en modernizar sus instalaciones. El fondo de apoyo a la inversión industrial productiva supone «una prueba más en la firme decisión del Gobierno de contribuir a la reindustrialización de nuestro país, generando nuevas capacidades productivas y empleo de calidad», reivindicó la ministra Reyes Maroto. Además, apostó por la necesidad de «reforzar las capacidades industriales» para asentar la población y combatir el reto demográfico.

Las exportaciones vascas tuvieron en noviembre su octavo mes de crecimientos por encima del 20% y acumulan un saldo desde enero del 2022 de 30.200 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 28,1%. El empuje en la venta de aceites refinados de petróleo en un 84,6% y el de turismos en un 55,6% ayudó a consolidar el superávit comercial recuperado en septiembre y octubre, tras las anómalas caídas de los meses anteriores por la factura energética. Así se logró un saldo positivo de 604,5 millones de euros, según los datos facilitados por el Eustat. El crecimiento de las importaciones fue del 16,6%, sostenido por el aumento de las energéticas en un 44,7% frente al 8,4% del resto. El 51% procedieron de la Unión Europea, con una significativa presencia de los Países Bajos cuyo crecimiento interanual ha sido del 144,6%. En el resto del mundo se refuerzan las importaciones de los Estados Unidos (284,4%), México (128,8%) y Brasil (52,7%). Caen las del Reino Unido en un 28,2% y las de China en 16,3%. También hubo un retroceso con Rusia, del 11,9%. De los 102,9 millones de euros facturados en noviembre del 2022, 95,9 fueron por la energía. Despuntaron como principales clientes de Euskadi Alemania –las ventas al país germano crecieron un 21,3%–, Francia, Estados Unidos, Reino Unido e Italia. Destaca el aumento de exportaciones en piezas y accesorios para vehículos, un 14,2%, tubos y perfiles huecos sin soldadura, de hierro o acero (78,7%), y locomotoras, que tras partir de cero llegaron a 51 millones de euros.

Siemens Gamesa no consigue detener la sangría de su cuenta de resultados y, más bien al contrario, sus pérdidas siguen un movimiento acelerado. En un anticipo de los resultados del primer trimestre de su ejercicio fiscal –el periodo de octubre a diciembre de 2022–, la compañía informó ayer del considerable aumento de las pérdidas que prácticamente duplican a las del pasado año en este periodo. La firma vasca fabricante de aerogeneradores admitió que en los últimos tres meses ha tenido un resultado neto de explotación negativo de 760 millones de euros. La compañía ofrecerá sus cifras definitivas el 2 de febrero, pero ese dato, al que hay que añadir al menos los gastos financieros y de reestructuración para obtener las pérdidas totales, anticipa un panorama preocupante. Siemens Gamesa perdió en su último ejercicio 904 millones de euros y 627 en el año anterior. Tras sucesivos cambios de primer ejecutivo –ha habido tres desde 2017– y de aplicar varios procesos de ajuste de plantilla, la empresa ha reconocido que buena parte de las pérdidas que acaba de contabilizar en los últimos tres meses tienen otro origen hasta ahora no revelado. En concreto, 472 millones de euros se deben a una provisión que han realizado al descubrir que los equipos que ya han vendido tienen más fallos técnicos de lo esperado, lo que originará costes extras en los periodos de garantía y en los contratos de mantenimiento.

Arrancará el jueves, en un 2023 en el que tocan también el de la Industria y Comercio de Alimentación y el de Artes Gráficas, entre otros. El convenio del Metal de Gipuzkoa, que afecta a más de 30.000 trabajadores, es un referente no solo para la negociación colectiva del territorio sino también para la del resto de Euskadi. Y este año toca renovarlo, junto a otros sectoriales también de gran peso como son el de la Industria y Comercio de la Alimentación y el de Artes Gráficas. Todo un reto para los agentes sociales, máxime en un momento en el que la inflación sigue siendo elevada y se va a convertir en el caballo de batalla a la hora de pactar las subidas salariales. El anterior convenio, firmado en 2020, fue calificado de «histórico tanto por la patronal Adegi como por los tres sindicatos que lo suscribieron: ELA, que propició el acuerdo, así como LAB y CC OO, que se adhirieron posteriormente». UGT se desmarcó del mismo. Y es que aquel pacto acababa con diez años de bloqueo en el sector entre Adegi y los sindicatos. Un calificativo que aludía no solo al contenido del mismo sino también al propio proceso de negociación que, a decir de Adegi, fue «modélico y sin conflicto, rápido, negociado desde una actitud positiva por ambas partes y que denotaba un ejercicio de confianza». La patronal guipuzcoana incidía entonces en que el acuerdo era consecuencia de «una negociación basada en el diálogo y la colaboración frente a la confrontación» y que se convertía en un referente para iniciar un nuevo tiempo en las relaciones entre los agentes sociales».

El presidente del grupo familiar, industrial y tecnológico Velatia, Javier Ormazabal, optará al Premio Emprendedor del Año que otorga la multinacional de servicios profesionales EY, con el patrocinio de BNP Paribas y de IESE Business School. Ayer recibió el galardón de la zona norte en un acto celebrado en el Hotel Carlton de Bilbao. El reconocimiento, que alcanza su XXVI edición, tendrá el 16 de marzo en Madrid su fase para toda España, en la que también participarán otros siete seleccionados de diferentes comunidades autónomas. En junio habrá una final internacional en Mónaco, entre más de 60 países. Velatia aglutina a diferentes empresas como Ormazabal e Ikusi. Entre sus principales actividades está la fabricación de equipos para la distribución eléctrica. Acoge a 3.800 profesionales y desde su fundación en 1967 viene apostando por la innovación. Su equipo de I+D tiene un centenar de personas y la inversión en esta área recoge entre el 3,5 y el 4% de la facturación del grupo.

Artículo de la vicelehendakari del Gobierno vasco: "Euskadi arranca el año con cifras esperanzadoras. Hay más gente que nunca trabajando con derechos, afiliada a la Seguridad Social. Empiezan a corregirse déficits estructurales como la temporalidad gracias a la reforma laboral. Pero también, gracias a los nuevos programas impulsados este año, se reduce el paro de larga duración, el juvenil, el de las mujeres y el de mayores de 45 años. Ahora el reto es transformar el sistema con la primera Ley Vasca de Empleo, que no quiere regular lo que hay, sino ofrecer las condiciones para el empleo que queremos de la Euskadi que seremos...Es así como hemos abordado desde el Departamento de Trabajo y Empleo un reto pendiente en nuestro autogobierno: ordenar las competencias que tenemos desde hace una década en las políticas activas de empleo. Un tiempo en el que han venido actuando los agentes institucionales y económicos, pero que necesitan una dirección y planificación para acertar en los objetivos que se persiguen. Por eso, en el articulado conocido desde hace medio año no nos limitamos a dar forma legal a lo que ya existe, sino que tratamos de responder a las necesidades de trabajadores y empresas cuando lo necesitan, con herramientas flexibles. La nuestra es el servicio público Lanbide. Y no basta con mejorar Lanbide, necesitamos transformarlo y hacerlo distinto a como lo conocemos. No se trata de ofrecer lo que podemos con el actual modelo, sino de cambiar el modelo para ofrecer lo que la sociedad necesita. Esta idea es la que está también recogida en la Ley de Empleo de España, que llega ahora al Senado después de que el Congreso la avalara por amplia mayoría, incluido el apoyo de 17 de los 18 diputados vascos, que se corresponde también con una amplia mayoría política del Parlamento vasco. Esa ley prevé que el actual SEPE se convierta en agencia pública, con estructuras dinámicas y ágiles, lo mismo que proponemos que nuestro Lanbide se convierta en una estructura administrativa más ágil, la de ente público de derecho privado. Este cambio permite, como nos pide Europa, la especialización de quienes trabajan allí, y eso se traduce en el día a día en que el servicio que reciban los usuarios, tanto empresas como personas, sea más eficiente..."

El nivel de confianza de los empresarios vascos en el primer trimestre de 2023 ha subido un 5,7 % con respecto a los tres últimos meses del año pasado, el mayor crecimiento de todas las comunidades autónomas en este arranque de año. En el conjunto del Estado español, la confianza ha subido también pero en menor proporción, en concreto un 2,9 %, según el índice de confianza empresarial armonizado (ICEA) publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Euskadi lideró el aumento de la confianza seguida de Canarias (+4,4 %) y de Aragón (+3,5 %). Por contra los empresarios menos optimistas se localizaron en Baleares (-4 %), Valencia (-1,2 %) y Cantabria (-0,9 %). El balance de expectativas de cara al trimestre que comienza -es decir, la diferencia entre el porcentaje de empresarios con previsiones favorables y desfavorables- se situó en 1,1 % puntos positivos en Euskadi. En concreto, el 20,5 % de los gestores de establecimientos empresariales vascos considera que la marcha de su negocio será favorable en este primer trimestre, mientras que el 19,4 % opina que será desfavorable. El 60,1 % restante contesta que será normal.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) enfrió ayer las perspectivas de la economía española para este año. Después de estimar un crecimiento del PIB más elevado de lo esperado en 2022, el Fondo recortó sus previsiones económicas para este año en una décima, rebajándolas hasta el 1,1%, de acuerdo con las cifras publicadas dentro del Capítulo IV que analiza la situación de la economía española dos semanas antes de la publicación del próximo informe de previsiones de la economía mundial (WEO, por sus siglas en inglés). Y, aunque el Fondo ha alabado la “resiliencia frente a los vientos de cara” desatados por la invasión rusa de Ucrania, también ha alertado de un frenazo del mercado laboral y de una deuda que tardará mucho tiempo en digerirse. Este frenazo, después del crecimiento del 5,2% estimado para el año pasado, que queda seis décimas por encima de las previsiones anteriores, se debe fundamentalmente a “los elevados precios mundiales de la energía y los alimentos, el debilitamiento del crecimiento de los socios comerciales, el deterioro de la confianza de los consumidores y las empresas y el aumento de los tipos de interés, que han frenado la recuperación” de la actividad en los últimos meses y seguirán haciendo mella en la economía durante 2023. Con ello, el consumo privado apenas crecerá un 1,7%, un punto menos que el año pasado, y las exportaciones solo avanzarán un 5,1%, menos de un tercio del 18,6% logrado en 2022, mientras que la formación bruta de capital fijo (incluyendo tanto la inversión empresarial como en construcción) aguantará algo mejor el tipo, aunque con una ralentización del 5,3% el año pasado, al 4,4% en el ejercicio actual. Por su parte, las importaciones también van a moderar su ritmo de crecimiento por la pérdida de poder adquisitivo de los hogares españoles. 

Las visiones catastrofistas han quedado enterradas; pero en Davos el clima económico no se percibe tranquilo. “Hay varios factores que explican que la perspectiva no será tan mala como podría haber sido”, dijo Douglas Peterson, presidente de S&P Global. “Los mercados del trabajo están muy fuerte. Los consumidores tienen las cuentas en buenas condiciones. El sector empresarial y el sector financiero están fuertes. Puede que haya una suave recesión, pero hay mucha fuerza alrededor de ella”, dijo. “La economía nos ha ido sorprendiendo trimestre tras trimestre. Puede que nos sorprenda también en 2023”, apuntó Mario Centeno, gobernador del Banco Central de Portugal. Gita Gopinath, subdirectora Gerente del Fondo Monetario, también señaló optimismo, indicando que su institución se dispone a mejorar las previsiones para 2023. En el sector energético, varios síntomas de resiliencia inducen al optimismo, especialmente en Europa. Alemania, por ejemplo, ha logrado activar dos terminales de gas natural licuado, mientras el proceso de diversificación de los suministros ha avanzado con cierta fluidez. Mientras, al margen de la reapertura de China, varios países emergentes, sobre todo en el sureste asiático, emiten señales de solidez económica: la India e Indonesia —que juntas suman unos 1.700 millones de habitantes y casi cinco billones de PIB, más que Japón o Alemania— tienen previsto crecer con vigor en 2023. El gran susto se halla, pues superado. 

Entrevista con el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, "Este invierno está siendo gestionado en Europa de forma razonable con historias de éxito. Las temperaturas suaves han ayudado. Pero los gobiernos europeos han tomado medidas serias e inusuales en línea con el plan de la Agencia Internacional de la Energía de diez puntos que lanzamos una semana después de la invasión de Ucrania. Ya entonces sugerimos medidas que no entusiasmaron a algunos gobiernos, como la de que Alemania y Bélgica debían posponer el cierre de sus centrales nucleares. También dijimos que había que bajar dos grados la temperatura ambiente, y muchos de los que no estaban contentos con esa medida la han terminado aplicando. Pero lo que más me preocupa es el próximo invierno, que puede ser peor para los precios de la energía. Por tres razones. La primera es que todavía recibimos algo de gas ruso, por encima de 60 BCM [miles de millones de metros cúbicos]. Es, por supuesto, menos de los 150 BCM que tenemos normalmente. La segunda, que China es el mayor importador de GNL [Gas Natural Licuado] del mundo. En este último años las importaciones chinas de GNL disminuyeron, pero con la apertura de China volverá a ser un gran importador y tensionará el mercado. Y el tercero es que la cantidad de nuevo GNL que llega al mercado es una de las más bajas de la historia, ligeramente superior a 20 BCM, que es una oferta baja. Si además tenemos temperaturas frías normales, a diferencia de este invierno, el próximo invierno puede ser más difícil..."

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), salió al paso en su intervención en Davos frente a los rumores que apuntaban a que la autoridad monetaria podría frenar el ritmo de las subidas de tipos. La banquera central aseguró que el BCE mantendrá su rumbo porque la inflación “es demasiado alta”. “Tenemos cifras muy elevadas. Miramos todos los componentes de la inflación, desde la general a la subyacente, y, se mire por donde se mire, la inflación es demasiado alta”, aseguró la presidenta del BCE en el coloquio en el que participó junto con otras personalidades, como Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea y Christian Sewing, consejero delegado de Deutsche Bank, entre otros. Lagarde restó importancia a la mejoría de los datos de la inflación, que cayeron en diciembre por segundo mes consecutivo hasta el 9,2%, y parece apoyar así las palabras de su compañero en el Consejo de Gobierno, el neerlandés Klaas Knot. El presidente del Banco de Países Bajos indicó ayer que “serán varias subidas de tipos de interés de 50 puntos básicos, no una”. De esta forma, los banqueros centrales contraatacan frente a las informaciones de agencias internacionales que apuntaban a que se estaba barajando reducir nuevamente el ritmo de los incrementos del precio del dinero en marzo,

Primera toma de contacto entre los empresarios de la CEOE y las organizaciones sindicales CC OO y UGT para abordar una de las piedras angulares que definen del mercado laboral en España: la negociación colectiva, esto es, las directrices para fijar la subida de los salarios. Pero para ello han tenido que pasar siete meses desde que la patronal se desvinculara de estas conversaciones, que nunca estuvieron en un avanzado estado. En el transcurso de ese tiempo han mediado unas elecciones internas, las de la presidencia a la CEOE en noviembre y tras las que Antonio Garamendi volvió a ser reelegido para el cargo. Este ha sido un punto de inflexión de cara al nuevo año, según apuntan fuentes cercanas a la negociación. Superada aquella cita electoral, el desbloqueo se materializó ayer en una reunión que ha sido la primera con carácter formal que han mantenido los agentes sociales tras continuos cruces de reproches desde ambas partes y llamadas a la responsabilidad desde el Gobierno y de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en particular. Aunque en este tiempo sí ha habido contactos puntuales para tratar de desbloquear las posiciones. En el encuentro de ayer participaron representantes de alto nivel de las organizaciones: Rosa Santos, directora de relaciones laborales de la CEOE; Mari Cruz Vicente, secretaria de acción sindical de CC OO; y Fernando Luján, vicesecretario general de políticas sindicales de UGT.

La vigilancia de la Inspección de Trabajo cuestiona el sistema laboral de las llamadas ‘Big Four’, con jornadas interminables y horas extra no pagadas. El asunto ha vuelto a un primer plano tras informar El Confidencial de que Trabajo llevó a cabo en noviembre una macroinspección sorpresa para controlar sus horarios. Preguntadas por este diario, Deloitte, KPMG y EY rechazan dar su versión sobre lo sucedido, mientras que PwC no respondió. La patronal AEC pide cautela, señala que la inspección “aún no ha concluido” y reclama “esperar para valorar el resultado”. La red social LinkedIn ofrece un buen termómetro de cómo esa presión reduce el tiempo que resisten antes de buscar otro empleo, en ocasiones en clientes con los que han trabajado, que ofrecen alivio horario y a veces un salario más alto. La antigüedad media de sus empleados en España presentes en dicha red es de 1,7 años en el caso de PwC, y de 2 años en el de Deloitte y KPMG —no hay datos de EY—. Por comparar con otras grandes empresas, la media en Iberdrola es de 5,7 años, en Repsol de 7,4 años, y en Telefónica de 7,9 años. Hay casos minoritarios que hacen carrera, y con el tiempo multiplican el mínimo de alrededor de 14.000 euros brutos anuales que cobraba hasta este año un recién llegado. Un profesional que salió de una de las cuatro grandes tras 16 años en auditoría y varios ascensos reconoce que no se respeta lo suficiente la vida personal, y hay menos derechos que en otras compañías, pero a cambio el trabajo puede llegar a ser muy interesante, con acceso a los planes estratégicos de las empresas. “Ves cómo son por dentro”, explica. En su opinión, una de las claves es “tener suerte con el equipo”. 

"En la banca somos responsables y si los gobiernos necesitan subir impuestos, pues pagamos más impuestos, pero deben ser para todos los sectores y mirando con atención que no frenen la competitividad», señala a la salida de una reunión más dentro de su maratón en el Foro Económico Mundial. A todo inversor o analista que le está preguntando en estos días en Davos por el caso español, Botín subraya lo particularmente dañino que es aumentar la presión fiscal sobre el sector bancario que es el que tiene que financiar la activación del sistema productivo y evitar la recesión. «En un momento de desaceleración va contra el crecimiento y el empleo y la competitividad del sector», asegura. Su explicación es que los impuestos merman el capital de los bancos y, por tanto, su capacidad de asumir riesgos crediticios. «El impacto del impuesto se multiplica por diez en los préstamos», afirma. Es decir, por cada euro extra de más que deba pagar un banco a Hacienda son diez menos en préstamos que puede conceder para mantener el obligado equilibrio de los activos ponderados por riesgo. La banquera no entiende que se pretendan aplicar impuestos nuevos a sectores tan concretos como la banca en vez de todas las empresas. «El sector bancario ya paga más impuestos que otros. Nuestro tipo efectivo supera el 30%».

Entrevista con Carlos Torres, presidente del BBVA. "Para ampliar el perímetro de inversiones, necesitamos que la regulación [en Europa] se adecue, simplificando trámites. EEUU con la normativa IRA (Ley de Reducción de la Inflación, en su traducción al castellano), recientemente aprobada, incentiva, entre otros aspectos, la inversión en descarbonización en su territorio. Es verdad que Europa debería intentar que EEUU modifique algunos aspectos de dicha legislación con el objetivo de evitar una guerra comercial”, pero “sobre todo y lo que es más importante”, dice Torres, “Europa debería replicar muchos de sus aspectos incentivadores, que tan efectivos están siendo ya para atraer la atención de los inversores”. La idea de aprender del IRA de EEUU se la transmitieron los directivos españoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un encuentro el pasado martes a puerta cerrada en Davos. Entre ellos estaba Torres. Sánchez hizo luego referencia a este encuentro en su discurso público, abriendo así un nuevo debate en Europa. Con todo, no se trata solo de la regulación energética. Torres va más allá. “La adecuación de la regulación es crucial para acelerar la transición”, pero debe “incluir también una regulación y supervisión bancaria que incentive el crecimiento económico, y que favorezca nuestro apoyo a los clientes en su transición, sobre todo a los que son grandes emisores, en lugar de vernos forzados a reducir volúmenes con ellos prematuramente”.

El Ministerio de Hacienda se ha servido de la nueva ley de medidas antifraude para podar de forma decidida las ramificaciones de empresas fantasma, que le dificultan vigilar con atención el bosque de compañías realmente activas y en cuya sombra suelen cobijarse los evasores fiscales para ocultar su rastro. Desde que la nueva legislación reforzara estas actuaciones, hace apenas año y medio, la Agencia Tributaria ha revocado el Número de Identificación Fiscal (NIF) a casi un millón de contribuyentes en una campaña de limpieza del censo empresarial de inédita contundencia. En concreto, Hacienda ha revocado más de 940.000 carnets fiscales desde la entrada en vigor de la Ley de Medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, el 10 de julio de 2021, hasta finales de 2022, según consta en el informe de evaluación intermedia de los efectos de la norma elaborado por la Secretaría de Estado del Ministerio de Hacienda. El documento ha sido elaborado en cumplimiento del hito 377 del Componente 27 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia comprometido por España con Bruselas a cambio de las ayudas europeas. Su objetivo es ofrecer un primer análisis del impacto de la regulación contra el fraude tributario, que además transponía una directiva europea contra la elusión fiscal. Aunque la evaluación definitiva de la relevante batería de medidas condensadas en esta norma (ver información adjunta) se ofrecerá en el cuarto trimestre de 2023, el informe preliminar revela el nuevo modelo de revocación de los NIF como una herramienta que Hacienda está exprimiendo ya.

Los sindicatos franceses realizaron ayer una demostración de fuerza en su primer pulso con Emmanuel Macron por la reforma de las pensiones. Más de un millón de personas tomaron las calles de las principales ciudades del país para oponerse al plan del presidente que pretende elevar la edad de jubilación de 62 a 64 años en 2030 y exigir 43 años de cotización para cobrar la prestación completa. Las expectativas de las centrales, inicialmente establecidas en 750.000 participantes, fueron ampliamente superadas por la respuesta de los ciudadanos. Aunque, como ocurre siempre que hay manifestaciones, hubo un baile de cifras. Según el Ministerio del Interior, 1,2 millones de galos mostraron su oposición. 80.000 de ellos lo hicieron en París; pero el sindicato CGT, el mayoritario, cifró la participación en más de 2 millones, 400.000 en la capital. Tampoco faltaron los habituales incidentes, por lo que se registraron 38 detenciones, según el balance provisional realizado al cierre de esta edición. «Permitir que se expresen las opiniones es esencial para la democracia», señaló la primera ministra, Élisabeth Borne, a la hora de valorar el éxito de la huelga general. «Continuaremos debatiendo y convenciendo», prometió en Twitter. El Gobierno no pudo obviar lo que era evidente. Durante la jornada el cierre de refinerías y escuelas fue casi total. Además el transporte quedó sumido en un caos y la producción eléctrica sufrió una fuerte caída. 

Si las previsiones se cumplen, en 2024 los traumatólogos vascos podrán comenzar a realizar operaciones de columna asistidos por un robot diseñado íntegramente en Euskadi. El dispositivo les ayudará a definir «la trayectoria óptima» a la hora de colocar los tornillos en las vértebras en este tipo de cirugías. Se logrará así una mayor efectividad en estas intervenciones, pero también que el proceso sea menos invasivo, lo que supondrá también que el paciente se recupere antes. El robot es resultado de diez años de trabajo. Desarrollado por la compañía Cyber Surgery, con sede en Gipuzkoa, en colaboración con los hospitales de Cruces y Donostia, desde 2017 ha sido probado en cadáveres por cirujanos llegados de diferentes países con unos resultados más que satisfactorios. El siguiente paso es poder emplearlo en pacientes vivos, una vez obtenga la certificación de la AEMPS. Sus creadores destacan que puede ser muy eficaz para tratar patologías como la escoliosis, así como la rotura o degeneración de una o varias vértebras. Un tipo de intervención bastante frecuente en la que se coloca una serie de tornillos en estos huesos, para unirlos mediante barras, y construir una estructura sólida que sostenga tanto el peso que debe soportar la columna como corregir alguna posible desviación. Se trata de una operación en la que la correcta colocación de cada elemento es vital. Una variación de milímetros puede presionar la médula o algún nervio y afectar a la movilidad y calidad de vida del paciente, así como requerir una nueva intervención correctora. El robot lo que busca es que estas intervenciones sean lo más eficientes posible.