20230912

La desaceleración económica y el impacto de los costes está teniendo una desigual repercusión en el tejido empresarial. Euskadi, por su naturaleza industrial, está acusando más el frenazo de la actividad pero, como señalan los expertos, de modo «asimétrico». Y es que las grandes empresas con presencias en varios mercados cerrarán un buen año, pero las pymes están sufriendo la incapacidad de trasladar la subida de sus gastos a sus precios finales. En ese laberinto de dificultades, ayer la patronal vasca, Confebask, señaló un punto de luz y es que el número de compañías que estaban dadas de alta en la Seguridad Social el pasado agosto eran 56.817, lo que supone 166 más que en el mismo periodo del año pasado. El dato es pequeño, pero sirve para romper una dinámica de 14 meses concatenando cifras negativas. Lo habitual en agosto, explicaron desde Confebask, es la destrucción de empresas, aunque las 433 que desaparecieron el pasado mes «es una cifra mejor de lo habitual». La organización patronal reconoce, de todos modos, la dificultad en la que se desenvuelven las actividades mercantiles del sector industrial, el más afectado, con una pérdida desde el año 2020 del 4,6% del censo. Además, respecto a febrero de 2020, cuando estalló la pandemia, todavía hay 2.076 sociedades menos, lo que significa que solo se ha recuperado el 1%.  Ver más en Confebask 

Las medidas de fomento de la natalidad no han conseguido, al menos por el momento, dar la vuelta a la curva descendente que agrava la crisis demográfica en Euskadi, donde nacen en torno a 35 bebés al día. El País Vasco registró, en el primer trimestre del año, una nueva caída en los alumbramientos: 3.113 niños, en torno a 120 menos que en el mismo período del año anterior, según los datos publicados ayer por el Instituto Vasco de Estadística. En las mismas fechas de 2013, los partos ascendieron a 4.530, lo que supone que la comunidad autónoma contabiliza al trimestre unos 1.400 nacimientos menos que entonces, cuando los paritorios atendían a medio centenar de mujeres cada jornada. La bajada de la natalidad es uno de los asuntos marcados en rojo en la agenda del Gobierno vasco. Ayudas de 200 euros al mes hasta que el menor cumpla tres años, haurreskolak gratuitas... Son algunas de las medidas de impacto puestas en marcha este año para tratar de revertir la situación. Sin embargo, la tendencia a la baja sigue con descensos importantes trimestre tras trimestre. La caída más acusada se ha registrado en Álava, con 491 bebés entre enero y marzo, un 9,7% menos interanual. En Gipuzkoa (1.042) la disminución fue de un 1,3% y en Bizkaia (1.580), de un 6,9%. En este territorio no se contabilizaba un descenso tan acusado desde el primer trimestre de 2021, cuando los nacimientos se redujeron un 14,7% en la provincia en un período fuertemente marcado por la incertidumbre de la pandemia. Esta reducción generalizada de la natalidad se arrastra desde hace décadas en Euskadi, aunque se está intensificando en los últimos años.

El 4% de la población de Euskadi vive en una situación de «pobreza real», lo que supone que más de 87.000 personas no puedan hacer frente a gastos básicos como la alimentación, el pago de la vivienda y los suministros... Se trata, en cualquier caso, de la tasa más baja desde 1986, y dos puntos por debajo del porcentaje previo a la pandemia. Así lo recoge la ‘Encuesta de Necesidades Sociales’ del Gobierno vasco, referente al año 2022 y que refleja «una mejoría» en casi todos los aspectos analizados tras entrevistar a 4.500 familias (unas 10.000 personas). En el informe, el órgano estadístico del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales hace una comparativa con estudios anteriores (lo publican cada dos años). El dato más bajo, sin tener en cuenta el de 2022, corresponde a 2008, cuando la privación afectaba a un 4,2% de los vascos, mientras que en 2018 se disparó hasta un 6,1%. Desde el área que dirige Nerea Melgosa subrayan que estas «significativas mejoras» ponen de relieve que «se está trabajando» para reducir «la desigualdad». Sin embargo, la distribución de la pobreza no afecta igual a todos los colectivos. La tasa de personas de origen extranjero en esta situación es del 14,2%, frente al 2,1% de la población nacida en España. En 2020, eran un 19,9% y un 2,7%, respectivamente.

Las empresas industriales españolas están tomando posiciones en la transformación de la movilidad aérea y en el nuevo segmento de negocio de los denominados aerotaxis. ITP Aero, Ingeteam o Umiles-Next buscan no quedarse atrás en el auge previsto de este negocio de futuro. Estas firmas, junto a otras como Egile, Zeleros o Alconza, universidades y centros tecnológicos, participan en dos proyectos de I+D vinculados con los sistemas de propulsión eléctricos para aerotaxis, con un presupuesto total de 13 millones de euros. Estos proyectos permitirán impulsar el desarrollo tecnológico de motores para este tipo de vehículos de transporte aéreo y servirán para desarrollar los primeros motores de este tipo que se hayan fabricado nunca en España. Las dos iniciativas estarán lideradas por ITP Aero, dijo ayer la empresa, que apuntó que los estrictos requisitos de seguridad y de capacidad energética de los propulsores en la navegación aérea “dificultan la utilización de la propulsión eléctrica en el sector”. En este sentido, afirmó que creará cinco variantes de sistemas de propulsión con potencia de 60 a 600 kilovatios. El objetivo de ITP Aero y del resto de compañías que participan en estos proyectos es posicionarse “en crecimiento durante la próxima década”. Los aerotaxis servirán para servicios de conexión rápida entre ciudades y aeropuertos, dentro de los núcleos urbanos o también en servicios de emergencias y en operaciones logísticas.

El despegue de la aviación –con los pedidos de aeronaves en niveles récord– y la Guerra de Ucrania –que ha revalorizado las empresas vinculadas al sector de la Defensa– han anticipado dos años la hoja de ruta de Bain Capital en ITP Aero. Y como consecuencia, el fondo de capital riesgo, que es dueño de la compañía desde el año pasado, está estudiando adelantar a finales de 2024 o comienzos de 2025 la salida a Bolsa del fabricante vasco de motores de avión, según fuentes del mercado consultadas. La valoración del grupo se estima que se podría situar entre los 2.700 y los 3.000 millones de euros. Los resultados de ITP Aero, en el que Indra acaba de entrar con un 9,5% del capital, se sitúan dos años por delante del plan estratégico diseñado por Bain Capital, con el asesoramiento de McKinsey, en el momento de la adquisición de la compañía, que se acordó en el verano de 2021, antes de que estallara el conflicto bélico en el Este de Europa. En un principio, Bain se planteaba desinvertir en un plazo de cinco a siete años mediante una salida a Bolsa, pero tras la mejora del negocio el fondo de capital riesgo norteamericano está barajando seriamente adelantar su fecha de salida los dos años mencionados anteriormente. Según explican las fuentes consultadas, ITP Aero tiene previsto finalizar el vigente ejercicio con un resultado bruto de explotación (ebitda) de unos 225 millones de euros, frente a los 105 millones de ebitda que tenía cuando Bain acordó su compra a Rolls-Royce en 2021.

El presidente de la compañía ferroviaria guipuzcoana CAF, Andrés Arizkorreta, asumirá en breve la presidencia del Círculo de Empresarios Vascos, cargo en el que sustituirá a José Galíndez, que ha estado al frente de esta entidad en los últimos dos años. El Círculo es una asociación privada a la que pertenecen casi 80 presidentes, consejeros delegados y directores generales de las principales compañías vascas. Está considerado como el órgano de reflexión y expresión de la élite empresarial de Euskadi. El relevo será formalizado en una reunión que mantendrá la junta di- rectiva del Círculo an- tes de que finalice este mes de septiembre y responde a un procedimiento ya conocido en la entidad y que se repite de forma inexorable. La presidencia cambia de manos cada dos años y quien ha ostentado la vicepresidencia en el último periodo asume el liderazgo en los dos siguientes. Por el momento no ha trascendido el nombre de la persona que será designada para la vicepresidencia y que, de acuerdo con la costumbre, asumirá el liderazgo dentro de dos años. Andrés Arizkorreta es licenciado en Empresariales por la Universidad de Deusto y ha desarrollado toda su carrera profesional en CAF, en la que ha ocupado varios puestos de responsabilidad. Asumió la dirección general de la compañía en 1992, en un momento especialmente delicado y con la firma sumida en una profunda crisis, para ser nombrado años más tarde consejero delegado y presidente en septiembre de 2021.

Después de que la compra de viviendas se desplomara en Euskadi un 17,5% entre los meses de abril a junio respecto al primer trimestre del año, el mercado inmobiliario vasco continuó en julio su tendencia a la baja y registró su sexto mes consecutivo de descensos. La caída fue del 6% respecto al mismo mes del pasado año, casi la mitad que la registrada en el conjunto de España del 11,4%. Según los datos provisionales ofrecidos ayer por el Colegio de Registradores de España, en el País Vasco se formalizaron en julio 1.695 operaciones de compra venta de viviendas, mientras que en el mismo mes del año pasado fueron 1.804. En cuanto al número de hipotecas sobre viviendas, en julio los registradores inscribieron en Euskadi 1.349 (un 15,3% menos que en julio de 2022), lo que indica que 346 viviendas (el 20,4% del total) fueron compradas sin necesidad de financiación bancaria. En el conjunto de España se llevaron a cabo 45.630 inscripciones de compra de viviendas, cuando un año antes se realizaron 51.490. Las ventas cayeron en todas las comunidades autónomas excepto en Asturias, que aumentaron un modesto 1,6% (15 compras más que en julio de 2022) y Extremadura, con solo una compra más. Por contra, los mayores descensos se dieron en Galicia, con casi un 20%, Canarias (-18,2%) y Madrid (-16,1%). Las hipotecas también acumularon a nivel nacional en julio su sexto mes consecutivo de caídas. 

Corren tiempos difíciles para el sector de la construcción. Problemas como la falta de adaptación del modelo al mundo digital, la escasez de suelo y la falta de mano de obra cualificada plantean interrogantes en torno al futuro de una industria esencial para la economía española. En este contexto, la industrialización emerge como una solución que puede ayudar a modernizar la forma de construir, explotar y gestionar los edificios. Estos aspectos se abordaron en el encuentro Opex/Capex: Ventajas de la construcción industrializada en diferentes tipologías de proyectos. Acuciado por problemas como la escasez de mano de obra, “el sector de la construcción debe reinventarse para poder seguir poniendo producto en el mercado”, afirmó José Ignacio Esteban, director general de Ávita. Por ello, la compañía ha desarrollado un modelo integral de construcción industrializada basado en una intensa colaboración entre proveedores y adaptado a las demandas de los promotores: “Entendimos que no se trataba de industrializar porque sí, sino de crear un tipo de producto que fuese sostenible y encajase en su modelo económico financiero”. Una de las principales ventajas que ofrece este sistema tiene que ver con el tiempo. Como indicó Esteban, “permite trabajar entre un 30% y un 40% más rápido que en una obra tradicional: somos capaces de hacer una obra en unos 16 meses, incluso menos”. La construcción industrializada también contribuye a optimizar costes y a evitar ineficiencias en distintos puntos de la cadena, gracias a una precisión mucho más alta en las mediciones y a una mejor coordinación entre todos los actores que participan en cada proyecto. 

Dada la fuerte liquidez de las entidades, ningún banco vasco había movido ficha y optaba por recomendar a sus clientes que derivasen sus ahorros a los fondos de inversión que gestionan ellos mismos. El primero en cambiar de política es Laboral Kutxa. Fuentes de la cooperativa de crédito confirmaron ayer que ya está activada la remuneración con carácter universal de un 2,25% a todos los clientes con un depósito a 12 meses y que tengan domiciliada la nómina y, al menos, dos recibos. El interés alcanza el 2,75% si además se contrata un fondo de inversión y un 3% si se asocia a un plan de ahorro periódico. Con este movimiento, la entidad presidida por Txomin García sigue la senda que solamente habían abierto CaixaBank y Bankinter entre la gran y la mediana banca comercial que opera en España. Según han confirmado los otros bancos con sede en Euskadi, BBVA y Kutxabank, no se plantean todavía cambios, pero fuentes financieras aseguran que «es cuestión de días porque todos estaban preparando este momento a la espera de que se abriera la competencia». Hasta ahora solamente se habían registrado «movimientos defensivos», es decir, para proteger a clientes importantes o defenderse de acciones comerciales puntuales que oficinas lanzaban hacia una empresa con la intención de captarla. Mientras, la normalización del negocio con el regreso de los tipos de interés ha elevado los márgenes de ganancias de los bancos. Así, Laboral Kutxa incrementó su beneficio en el primer semestre del año un 68% hasta los 109 millones, mientras que Kutxabank lo hizo en un 60% con 250 millones. Por su parte, el BBVA, aumentó un 53% las ganancias de su operación en España hasta los 1.231 millones de euros.

La Audiencia Nacional ha rechazado suspender cautelarmente el impuesto extraordinario a la banca, tal y como solicitó Sabadell, Bankinter y Kutxabank (a través de su filial Cajasur) en sendos recursos presentados contra el gravamen temporal que aprobó el Gobierno en diciembre de 2022, según informaron fuentes jurídicas y financieras. En concreto, los tres bancos recurrieron la orden del Ministerio de Hacienda, aprobada el pasado febrero, que regula los cuatro modelos de liquidación anticipada de este impuesto temporal y solicitaron que se paralizara dicho mecanismo mientras se estudia el fondo del asunto. Al igual que ocurrió en febrero, cuando la Audiencia Nacional estudió esta misma solicitud que hizo Repsol, la sala ha rechazado que haya motivos para suspender la Orden HFP /94/2023. En tres autos, los magistrados de lo Contencioso-Administrativo han explicado que el cumplimiento de la orden ministerial no supone “un perjuicio irreparable” para estas empresas. Es decir, consideran que no existe riesgo de un daño económico que pusiera en jaque la supervivencia de las entidades afectadas por el gravamen temporal. De hecho, la sala ha apuntado que en caso de que finalmente se estime el recurso, la situación actual sería “perfectamente reversible” mediante la devolución de lo pagado con el abono de los intereses preceptivos (llevando a efecto las compensaciones necesarias). 

La progresiva desaceleración del extraordinario ritmo de ingresos públicos cosechados en los últimos años, a lomos de la recuperación económica tras la pandemia y del impacto de la inflación, mantenía el incremento interanual de la recaudación en el entorno del 4% a cierre de julio. La cifra supone un aumento de 5.500 millones de euros en el volumen de recursos frente al mismo periodo del año anterior, logrado a pesar de que el conjunto de subidas y bajadas impositivas arroja una rebaja fiscal neta de 5.700 millones en lo que va de ejercicio, según los datos actualizados ayer por la Agencia Tributaria. El Ministerio de Hacienda, por su parte, detalló que los nuevos tributos a banca, energéticas y plásticos han incrementado los ingresos en 1.700 millones. La recaudación tributaria del mes de julio es tradicionalmente la más alta del año tras la de octubre, al concentrar el primer pago de la campaña anual de IRPF y la declaración de las pymes del segundo trimestre. En esta ocasión, tras dos caídas mensuales consecutivas, julio se salda con 40.910 millones de ingresos, un 4,3% más que en el mismo mes del año anterior. Como resultado, en el conjunto de los siete primeros meses del año, la recaudación crece un 3,9% interanual hasta los 151.953 millones, 5.718 millones más que un año antes.

El agro vasco espera recibir este año de la llamada Política Agraria Común (PAC) europea –que inicia una nueva etapa para el periodo 2023-2027– unos 43 millones de euros en ayudas directas, en línea con lo que tradicionalmente se viene asignando a Euskadi en los últimos tiempos, según cifras adelantadas a DV por el Gobierno Vasco. La cantidad inicialmente presupuestada para toda España asciende a 4.975 millones, aunque los números definitivos no se conocerán hasta junio de 2024. En esta ocasión, han sido 7.463 los baserritarras que han pedido ese apoyo, lo que supone un 3,7% menos que el año pasado, una caída (inferior a la del Estado, que es del 4%) que esconde el descenso en el número de productores en un sector que vive entre la espada y pared, acuciado por el alza de los costes (materias primas, carburantes, alimentación del ganado, maquinaria...) y la imposibilidad de repercutir por completo esa inflación en sus precios, con el consiguiente impacto en la rentabilidad. En esa tesitura, ENBA repasa la situación del sector en Euskadi y asegura que las ayudas de la PAC «son un mal necesario» pero también un sistema «sin el que no se puede vivir». Y es que, explica Xabier Iraola, coordinador de la organización agroganadera, esos apoyos «llegan a suponer entre un 20% y un 30% de los ingresos de nuestros baserritarras». «Se trata de un sistema perverso en el que quien aparece siempre como un pedigüeño es el productor, cuando en realidad el que está siendo subvencionado de manera permanente es el consumidor, que no está dispuesto a pagar un precio que permita al baserritarra manejar precios justos y que compensen los costes», apunta Iraola. Mientras, El Gobierno Vasco acaba de poner en marcha un programa de ayudas extraordinarias a fondo perdido dotado con 50,67 millones de euros (44,9 millones con cargo a los Presupuestos vascos y el resto al Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca) para varios sectores «altamente afectados por el contexto económico derivado de la invasión de Ucrania». El objetivo, explican desde el departamento de Desarrollo Económico, es dar estabilidad a los baserritarras en distintos sectores impactados por la guerra como los de conservas y semiconservas de anchoa y/o bonito del norte y vegetales, comercializadores de pescado, obradores de pan, panaderías y pastelerías, cerveceras, o firmas de alimentación animal para uso ganadero. El plazo acaba el 7 de octubre.

España ha ganado 53.811 sociedades mercantiles de enero a julio en términos netos, descontando a las nuevas compañías constituidas el total de las que se han disuelto, lo que supone una ganancia limpia un 15% más elevada que la que se produjo en el mismo periodo del año pasado y un récord para este periodo desde el año 2008. La Estadística de Sociedades Mercantiles del INE, elaborada a partir de datos del Registro Mercantil y publicada ayer, refleja que 2023 ha sido hasta la fecha el año más dinámico para el tejido empresarial de los últimos 15. Por actividades, el comercio ha sido el sector más dinámico en cuanto a creación y disolución de empresas en el país, seguido de las actividades inmobiliarias, financieras y de seguros, que concentran el 16,7% de las constituciones y un 15,3% de las disoluciones; y la construcción, uno de los sectores más beneficiados por los fondos europeos, con un 13,2% de las nuevas empresas. En números absolutos, el comercio ha sido el sector que ha ganado más empresas (10.249 en términos netos); junto a las actividades inmobiliarias, financieras y de seguros; en la hostelería hay 6.779 compañías más y, en la construcción, 6.643 más. En total, comercio y hostelería congregan un 32% de la ganancia neta total de empresas del país, mientras que el sector inmobiliario y financiero y la construcción suman el 29%.

El enfriamiento económico es cada vez más palpable en Europa, tanto que Bruselas se ha visto obligada a sacar de nuevo la tijera y recortar sus pronósticos de crecimiento para este año. El PIB de la zona euro apenas avanzará un 0,8% en 2023, frente al 1,1% que la Comisión Europea estimaba antes del verano, lastrada por su mayor economía, Alemania, que este año se contraerá un 0,4%, fruto de la caída del consumo privado, de la pérdida de fuelle de sus exportaciones ante el debilitamiento de la demanda externa, y de la caída de la inversión, especialmente en construcción. Así lo recoge el informe de proyecciones macro de verano publicado ayer por el Ejecutivo comunitario, que anticipa que esta pérdida de fuelle se extenderá a 2024, ejercicio en el que la economía del euro se frenará hasta el 1,3% en contraste con el 1,6% vaticinado en mayo. ¿La culpa? Además del lastre germano, que ha pasado de un pronóstico de crecimiento del 0,2% en primavera a una caída del 0,4% ahora, Bruselas atribuye el frenazo a la creciente “debilidad de la demanda interna, en particular del consumo”, que refleja cómo la elevada inflación, con precios todavía en aumento en la mayoría de bienes y servicios, “está cobrando un precio mayor de lo esperado en las previsiones de primavera”. Todo ello en un contexto en el que “la fuerte desaceleración en la provisión de crédito bancario a la economía muestra que el endurecimiento de la política monetaria se está abriendo camino a través de la economía”. De hecho, Bruselas reconoce que este “endurecimiento monetario puede pesar sobre la actividad económica más de lo esperado”, aunque a cambio “podría conducir a una disminución más rápida de la inflación que aceleraría la recuperación de los ingresos reales”. España será, entre las mayores economías del bloque, la que mejor resistirá este año las embestidas de la desaceleración. De hecho, Bruselas ha revisado al alza, hasta el 2,2%, sus previsiones para el PIB español, tres décimas más que en el informe de mayo (1,9%), fruto esencialmente del efecto arrastre de 2022, “superior al previsto”, y al “sólido” comportamiento mostrado por la actividad en la primera mitad del año.

El cambio de tendencia que experimentó el déficit público en el mes de junio continúa en julio. Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Hacienda, el resultado negativo se sitúa en los 13.482 millones de euros, un 17,6% más que el mes anterior. Hasta julio, el déficit acumulado del Estado llegó a los 37.682 millones de euros, el equivalente al 2,68% del producto interior bruto (PIB) y lo que supone un aumento frente al 1,71% con el que cerró junio. El mismo periodo del año anterior sumó 24.027 millones de euros (un 56,8% más). Según explicó el Ministerio de Hacienda, el incremento del déficit del Estado en julio al 2,68% del PIB -0,87 puntos porcentuales más respecto al mismo periodo del año anterior se debió al impacto de las liquidaciones definitivas del sistema de financiación de 2021, que ascienden a 11.798 millones a favor de las comunidades autónomas y las entidades locales. El año pasado fueron las regiones las que pagaron 6.106 millones a favor del Estado, lo que provocó un superávit en las arcas de 1.768 millones de euros.

El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha decidido modificar la norma con la que se convocará el concurso público para la extensión de la red de telefonía móvil con el estándar 5G al entorno rural, que es la estrella de su actuación política para conectar la España vacía, introduciendo como novedad una limitación para evitar que un único operador –Telefónica– acapare todos los recursos del concurso, que contará con un presupuesto de entre 450 y 550 millones de euros. La modificación del concurso con la introducción de la limitación al número de provincias que podrá ganar se había decidido previamente a la entrada con un 9,9% de la saudí STC en el capital de Telefónica. Pero tras el aldabonazo que ha supuesto la irrupción árabe en una de las empresas estratégicas españolas, esta limitación cobra una nueva dimensión más política de cara a moderar su poder. El nuevo plan de ayudas del Ministerio de Economía, denominado UNICO Redes Activas, pretende llevar la red 5G a los municipios de menos de 10.000 habitantes de las 50 provincias españolas con subvenciones públicas para que los operadores Movistar, Orange y Vodafone desplieguen la nueva red. Los emplazamientos a los que puede afectar este plan son unas 14.000 torres.

Los vientos de cara a los que se ha enfrentado la industria papelera española durante el último año no han impedido que se cerrase el pasado ejercicio con unos ingresos disparados, hasta cifras récord de casi 7.000 millones de euros (6.991 millones), un 34% más. El sector español de celulosa y papel logró estos buenos resultados en términos de cifra de negocio –según los datos de 2022 publicados por Aspapel– gracias al incremento del consumo por parte de los clientes, debido al auge del papel como sustituto del plástico en los envases, así como de la demanda en el segmento del papel cosmético y del e-commerce, que tiene una alta demanda de cartón. También ayudó a elevar la facturación la “desbocada inflación” que motivó un aumento del precio de los productos papeleros, explica el director general de Aspapel, Manuel Domínguez. Estos factores lograron compensar otros que impactaron en el negocio, como la caída de la producción de pasta de papel, cartón y papel por el encarecimiento de los costes energéticos a causa de la invasión Ucrania, así como la bajada de la demanda por unos altos stocks en la cadena de suministro y el impacto de la sequía sobre los procesos de producción de la celulosa. En este contexto, la industria papelera española fabricó 6,35 millones de toneladas de papel y cartón el pasado ejercicio en las 69 fábricas en activo, lo que supone una disminución del 4,6%. Con este volumen, España ocupa la sexta posición europea. En cuanto a la celulosa, la cifra lograda fue de 1,54 millones de toneladas, un 13,1% de caída interanual.

Dos fármacos contra la obesidad, Ozempic y Wegovy, han conjurado el fantasma de la recesión en Dinamarca. El primero se usa habitualmente para el tratamiento de la diabetes, pero su empleo para la obesidad ha crecido exponencialmente en los últimos meses; el segundo es específico frente a esta dolencia, que afecta a más de 650 millones de personas en el mundo. En el segundo trimestre del año, la economía danesa creció un 0,3% respecto a los tres meses anteriores; y en el conjunto de la primera mitad de 2023, el PIB se expandió un 1,7%. Sin las ventas de este fármaco, la economía danesa habría caído un 0,3% entre enero y junio, en lo que habría sido la primera recesión desde la pandemia. La propietaria de los medicamentos es Novo Nordisk. El gigante farmacéutico no solo es la mayor empresa de Dinamarca, con una capitalización bursátil incluso superior a la producción anual de la economía del país, sino que su reciente estirón bursátil —en parte, a lomos de Ozempic y Wegovy— la ha convertido en la cotizada más valiosa del continente, por delante del coloso francés del lujo LVMH. Al cambio actual, la firma danesa supera con holgura los 400.000 millones de euros de valor en Bolsa. Tanto como las nueve mayores cotizadas españolas juntas: Inditex, Iberdrola, Santander, BBVA, Amadeus, Caixabank, Naturgy, Cellnex y Aena.

El proveedor aeroespacial RTX comunicó ayer que cerca de 350 aviones A320neo de Airbus quedarán inmovilizados hasta 2026, puesto que su unidad de motores Pratt & Whitney retirará los motores turbofan con engranajes (GTF) para realizar controles de calidad, informa Reuters. La compañía estima ahora que retirará de 600 a 700 motores de los aviones para inspeccionarlos, como consecuencia de un defecto en los materiales que podría provocar el agrietamiento de ciertos componentes del motor, que RTX describió por primera vez en julio. La empresa asumirá un impacto de 3.000 millones de dólares en el tercer trimestre, dijo RTX, antes conocida como Raytheon. El movimiento ya ha tenido impactos en el sector. La aerolínea europea de bajo coste Wizz Air admitió este lunes que sus estimaciones iniciales indican que la capacidad podría reducirse un 10% en la segunda mitad de 2024 como resultado del problema de los GTF. Los trabajos de reparación, que el presidente ejecutivo de RTX, Greg Hayes, preveía inicialmente que durarían 60 días, durarán ahora hasta 300 días por motor, y la mayoría de las retiradas se producirán en 2023 y principios de 2024. La empresa calcula un impacto de 3.500 millones de dólares en sus beneficios. 

La electrificación del motor va a pasos agigantados en toda Europa. El grupo automovilístico BMW invertirá más de 600 millones de libras esterlinas (699 millones de euros) en las fábricas de su filial Mini en Oxford y Swindon (Reino Unido) para transformarlas en un centro de producción totalmente eléctrico a partir de 2030. “Con esta nueva inversión queremos preparar la planta de Oxford para la producción de la nueva generación de Mini eléctricos y crear el camino para la fabricación de automóviles puramente eléctricos en el futuro”, explicó uno de los miembros del consejo de administración de BMW responsable en producción, Milan Nedeljkovic, en un comunicado. De esta manera, la planta de Oxford se está preparando para construir dos nuevos modelos Mini totalmente eléctricos a partir de 2026, el Cooper de tres puertas y el crossover compacto Mini Aceman. Actualmente, la planta produce el Mini de tres puertas, el de cinco puertas, así como el Clubman y el Mini Electric. La fábrica alcanzará a medio plazo una capacidad de producción de unos 200.000 coches al año, y en un principio se fabricarán vehículos eléctricos de combustión y de batería en la misma línea de producción.

La misma tormenta que la pasada semana anegó parte de Grecia, Turquía y Bulgaria, con precipitaciones de récord, casi una treintena de víctimas mortales y localidades enteras cubiertas de lodo, se ha desplazado en las últimas horas a Libia. Y lo ha hecho con una furia aún mayor que se ha cobrado la vida de más de 2.000 personas en el este del país africano. Otras 5.000 se hallan en paradero desconocido y la esperanza de encontrarlas a salvo son mínimas. Osama Hamad, el jefe del Gobierno paralelo en esta zona del Estado, ofreció ayer las terribles cifras en la cadena de televisión Al Masar, donde evidenció la magnitud de la tragedia al explicar que este balance se ceñía tan sólo al distrito de Derna, a unos 900 kilómetros de Trípoli, la capital. La situación en este área donde residen alrededor de 100.000 personas es «catastrófica», se encuentra «fuera de control», alertaron desde la Alcaldía de Derna. De hecho, se ha declarado como zona de desastre. Edificios reducidos a escombros, deslizamientos de tierras, barrios completos bajo el agua, varios puentes reventados... y, según recoge el diario ‘The Lybia Observer’, dos presas que colapsaron debido a las intensas tormentas y que liberaron más de 33 millones de metros cúbicos. La devastación es tal que las autoridades locales reclaman «una intervención nacional e internacional». El ministro del Interior del Ejecutivo del este, Issam Abu Zariba, quien compartió las terribles cifras aportadas por el primer ministro, hizo un llamamiento a las organizaciones extranjeras en busca de esa ayuda. El temporal ‘Daniel’ es un fenómeno «extremo en términos de cantidad de agua caída». 

Remeras de Donostia Arraun Lagunak y de Hondarribia acudieron ayer al restaurante Bokado para recoger el VIII Premio Adegi Nueva Cultura que premia a las dos primeras traineras guipuzcoanas clasificadas en la Bandera de La Concha. Ambas tripulaciones recibieron el cheque de 5.500 euros –la dotación se ha incrementado un 10%– y la réplica de una trainera.