20220709

Una «suave recesión, de corta duración», que pilla a Europa en un momento mucho mejor que en crisis anteriores, con menores tasas de desempleo y que permite alejar el fantasma de una contracción severa de la economía a corto y medio plazo. Es, en síntesis, la apuesta que tiene en estos momentos el sector financiero respecto a lo que puede suceder en la economía, en un momento cargado de incertidumbres y variables que en algunos casos parecen contradictorias. Y es la radiografía que dibujó ayer el consejero delegado de Fineco, la división de banca privada de Kutxabank, Enrique Sáez, tomando como referencia el comportamiento de los inversores mundiales en varios mercados financieros y de materias primas. Aunque la experiencia ya ha demostrado que cualquier suceso puede trastocar todo, Sáez indicó que «los mercados apuntan con claridad a una recesión técnica –dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo–, pero aparentemente no será algo muy traumático». Pese a ello, advirtió de que habrá componentes de la economía que van a sufrir más que otros y, en esta línea, se refirió a la financiación de las empresas. «Se va a complicar tras un largo periodo de inyecciones de liquidez que han llevado a que hubiese mucho dinero disponible y muy barato».

La empresa cederá en una de sus principales exigencias con el objetivo de desbloquear las conversaciones y tratar de alcanzar un acuerdo con la parte social, con la que retomará el diálogo el martes. En un trascendental giro, la dirección acabó ayer por renunciar a la denominada ‘sexta noche’ –un nuevo turno de trabajo de seis noches consecutivas con inicio el domingo–, que se había topado con la oposición frontal de todos los sindicatos. Se trata de una cesión clave con la que la empresa «acepta» el requerimiento que le hizo un día antes la mayoría sindical (UGT, CC OO, Ekintza y PIM), que exigió retirar dicho turno como condición ‘sine qua non’ para llamar a la plantilla –que ha secundado de forma mayoritaria seis días de huelga, la última ayer– a reanudar la producción y seguir dialogando. Así se recoge en la contestación, a la que ha tenido acceso este periódico, que remitió ayer la dirección de la fábrica a los citados sindicatos. Un gesto que ahondó en la fractura del comité que completa el frente de ELA, LAB y ESK, los cuales se han opuesto desde el inicio al polémico nuevo turno y han impulsado las huelgas de esta semana. La empresa –señala la respuesta– «acepta las condiciones de la mayoría del comite para propiciar una negociación que fluya en la búsqueda de acuerdo». Con ello «da un gran paso adelante en pos de una salida negociada e insta a la plantilla a recuperar la normalidad, reanudando la producción».

La reunión de SEA con los sindicatos CCOO, ELA y LAB volvió a evidenciar ayer que el escenario de un acuerdo sobre el convenio colectivo del Metal apenas tiene trazos difusos. Entre exigencias laborales y aparentes líneas rojas, la negociación continúa en vía muerta mientras desde la parte social se amenaza con más huelgas como (interpreta) la única opción para desatascar las conversaciones. CC OO aseguró en un comunicado que durante el encuentro todos los sindicatos insistieron en que las propuestas de diciembre y junio «son negociables» aunque requirieron a SEA que dé «un primer paso» en la reducción de la jornada anual y en los incrementos en salarios reales. Y si bien la patronal parece asumir que «algo» de reducción de jornada debe plasmarse en el próximo convenio, aseguró, «SEA ha declarado que los incrementos en salarios reales son una línea roja». Una posición que CC OO interpreta como amenaza de «bloqueo real de la mesa». Apeló así a un cambio de postura porque «elconvenio debe garantizar subidas para todos los trabajadores y más en un contexto de máximos de inflacción como el que vivimos», explica. Desde ELA se aseguró que la parte empresarial requiere poner fin a las huelgas para avanzar en la negociación. «Pero la realidad es otra: desde que comenzaron las movilizaciones y las huelgas es cuando se han dado pasos adelante en la negociación». 

 El número de empresas creadas en Euskadi se resiente. En mayo la cifra de nuevas compañías fue de 255, un 23,7% menos que en el mismo periodo de 2021. Se trata del tercer descenso más acusado entre las comunidades autónomas tras Murcia y Extremadura. Unos datos en pleno debate sobre el atractivo fiscal para las empresas de comunidades como Madrid, con menor carga tributaria que Euskadi, algo criticado por las instituciones vascas. Las comunidades que crearon un mayor número de empresas en mayo fueron Cataluña (1.977 sociedades), Madrid (1.944) y Andalucía, donde se crearon 1.544 empresas. No obstante, solo en Cataluña se ha registrado un incremento respecto a hace un año. En la Comunidad de Madrid también ha descendido el porcentaje de nuevas firmas. Las regiones que menos sociedades constituyeron en el quinto mes del año fueron La Rioja (35), Cantabria (72) y Navarra (84). Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la gran mayoría de las nuevas empresas vascas, 252, fueron sociedades limitadas, mientras que tres son sociedades anónimas. 

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha reconocido que las consecuencias económicas que la crisis energética y la inflación pueden tener en Alemania tendrán un impacto "inevitable" en la economía vasca por sus numerosos vínculos con Euskadi. Sin embargo, la consejera ha señalado que pese a un contexto internacional "plagado de incertidumbre", las grandes empresas alemanas mantienen previsiones de crecimiento y su apuesta por las plantas productivas que tienen en Euskadi. Tapia se ha pronunciado así tras concluir el viaje que ha realizado a Alemania entre el lunes y este viernes para visitar a directivos de las principales multinacionales que tienen instalaciones en el País Vasco. Se ha reunido con representantes del Grupo Trumpf, de Siemens Energy, de Bayer y de Mercedes Benz, en esta última multinacional acompañado por el lehendakari, Iñigo Urkullu. Según ha informado el Departamento que dirige Tapia, todos los representantes de estas empresas han transmitido su interés por mantener los actuales lazos empresariales con sus socios vascos.

La consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, se reunió ayer en Berlín con los máximos responsable de Siemens Energy, la compañía germana que es la principal accionista de la empresa vasca Siemens Gamesa y que recientemente anunció una OPA para hacerse con la totalidad del capital de su filial. En el encuentro estuvo presente el máximo ejecutivo de Siemens Energy, Christian Bruch, que el pasado junio ya estuvo reunido con Tapia en un viaje relámpago al País Vasco con el objetivo de transmitir un mensaje de tranquilidad, que fue reiterado ayer. Fuentes del Gobierno vasco apuntaron que el encuentro se había programado dentro del programa de visitas de la consejera Tapia a un buen número de empresas alemanas, desarrollado durante la última semana y que tuvo su momento más destacado el pasado miércoles en una reunión con directivos de Daimler Benz a la que también asistió el lehendakari, Iñigo Urkullu.

Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) anunció ayer la firma de un contrato valorado en cerca de 300 millones de euros para la fabricación y suministro de hasta 60 trenes de pasajeros para el operador sueco SJ AB. El volumen del acuerdo base cerrado es para el suministro de 25 unidades, aunque podría ampliarse a más del doble en el futuro. Los primeros trenes entrarían en servicio en 2026. Se trata de unidades de la plataforma de CAF Civity Nordic, destinadas al servicio regional e interregional y preparadas para hacer frente a las condiciones climáticas extremas de Suecia, con nieve y temperaturas de hasta -40ºC. Los trenes estarán compuestos de cinco coches y circularán a velocidades de 200 km/h. Dispondrán asimismo de una amplia capacidad de tres trenes acoplados que ofrecerán aproximadamente 1.000 asientos disponibles. La operadora sueca SJ es una empresa pública con 5.400 empleados que gestiona la mayor parte de la red ferroviaria de Suecia, conectando Estocolmo con el resto de capitales escandinavas, Copenhague y Oslo. Con un volumen superior a los 150.000 pasajeros diarios, se trata de una empresa que se caracteriza por ofrecer un servicio de gran eficiencia y respetuoso con el medio ambiente. 

Las previsiones de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) pasan porque la creación de una denominación de origen propia, con la marca Viñedos de Álava, fermente el tiempo justo en los despachos. Su gerente, Inés Baigorri, confía en que la tramitación del Gobierno vasco sea un paso «prácticamente automático» porque el expediente que se ha entregado incluye «todo lo que se precisaba», explicó ayer después de que El Correo adelantara que ABRA había pedido permiso al departamento de Arantxa Tapia (PNV) para vender ya sus vinos con el nuevo etiquetado. «La pelota está ahora sobre el tejado de Lakua. Ellos son los que tienen unos plazos administrativos y quienes deben publicar esa resolución en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En ese momento, nuestro consejo regulador podrá echar a andar», detalla Inés Baigorri, quien confía en que la tramitación del expediente le será favorable. Considera que tras seis años de recorrido burocrático desde que la asamblea de la asociación aprobó la propuesta de crear la denominación de origen propia Viñedos de Álava –una decisión que, subrayan, salió por unanimidad– y varios reveses administrativos y políticos disponen de «toda la documentación» que se debe incluir. El PNV mantiene silencio y el PSE lo tacha de «error». 

La industria cultural y creativa (ICC) perdió en Euskadi 243 empresas y 563 puestos de trabajo durante 2020, según un informe sobre el impacto de la covid en el sector que presentó ayer el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria. El trabajo, elaborado por Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad y el Observatorio Vasco de la Cultura, constata que el impacto de la pandemia en el sector «fue ligeramente superior al del conjunto de empresas de la economía vasca». Aunque todavía son datos parciales, la pandemia provocó caídas en la facturación del 22% en el sector cultural y del 25% en el creativo. Así, los 1.371 millones que facturó el primero en 2019 se redujeron a 1.063 en 2020, mientras que los 749 millones del segundo en 2019 se quedaron en 569 en 2020. El sector cultural abarca las artes escénicas, las visuales, el audiovisual y multimedia, el libro y la prensa, la música y el patrimonio, los museos, los archivos y las bibliotecas. Forman parte del creativo la arquitectura, el diseño, las industrias de la lengua, la moda, la publicidad y los videojuegos. «Las actividades culturales y creativas fueron las primeras que se cerraron y las últimas que se abrieron de forma normalizada». 

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo ayer que no descarta que en “las próximas semanas pueda haber una situación de máxima tensión” con el gas en la Unión Europea. Todo ello debido a que la parada técnica que ha programado Rusia para el gasoducto Nord Stream 1, que une aquel país con Alemania y el Este de la Unión Europea, se prorrogue más de diez días. Ribera dio a entender que, en este momento de enfrentamiento económico con la Unión Europea, no se fía de las intenciones del presidente ruso, Vladímir Putin. Y, por lo tanto, bien podría éste prolongar el cierre del gasoducto para acelerar más la subida de los precios de la materia prima, la inflación y sumir a la UE en una grave crisis económica. En declaraciones a Antena 3, Ribera dijo que, en principio, Moscú va a cortar el gasoducto durante diez días. Sin embargo, “dada la situación [de enfrentamiento económico] que vivimos con Rusia, no es descartable que pudiera prorrogarse más”. Según la vicepresidenta tercera, “[en la Unión Europea] tenemos que estar preparados para esa circunstancia”. En este sentido, recordó que el Gobierno alemán, que recibe gas por ese gasoducto, ha diseñado medidas prioritarias “en términos de racionamiento”.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que el Grupo Popular llevará al Debate sobre el estado de la Nación un paquete de medidas para que el Gobierno “modifique su política energética”, entre las que se incluye revisar y extender la vida útil de las cinco centrales nucleares. Reabre así el debate atómico en España. También ha defendido bajar el IVA del gas hasta el 5%, completar la penetración de energías renovables apostando por el biogás y el hidrógeno, y aprovechar los fondos europeos para mejorar las interconexiones con el resto de Europa. Iberdrola es, junto a Endesa y Naturgy, propietaria de los reactores nucleares que hay en España. El Gobierno actual, contrario a la energía atómica, estableció un calendario escalonado de cierres hasta 2035. El jefe de la oposición ha señalado que los objetivos de un Gobierno responsable debe ser “garantizar un suministro energético de calidad, sostenible y a través de todas las fuentes energéticas disponibles” con el fin de lograr precios “asequibles” para los hogares y mantener la competitividad de las empresas. Feijóo dijo que irá al debate de la próxima semana con el objetivo de “ayudar” al Gobierno a “tomar decisiones” ante las propias “dificultades internas” y “divisiones” que hay en su Ejecutivo.

La guerra del gas, consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, está haciendo mella en las empresas energéticas alemanas, especialmente en el gigante Uniper, el mayor comprador mundial de gas ruso. La compañía se ha convertido en la primera víctima del corte del gas ordenado por Moscú al pedir oficialmente el rescate al Gobierno alemán ante el riesgo de quiebra. Uniper asegura que no es capaz de hacer frente a los elevados costes del hidrocarburo en los mercados globales después de que la gasista estatal rusa Gazprom redujera los envíos en dos tercios a mediados de junio. Berlín se plantea tomar medidas drásticas para proteger la economía. La empresa se encuentra “bajo una extrema presión financiera” que la ha obligado a presentar una solicitud de “medidas de estabilización” que ahora habrá que concretar, pero que pueden ir desde préstamos más altos a la entrada del Estado en el accionariado, pasando por la posibilidad de repercutir de forma inmediata a los clientes los incrementos de precio. O una combinación de varias de estas medidas. El Ejecutivo que lidera el socialdemócrata Olaf Scholz dejó entrever hace unos días que está dispuesto a salir al rescate de la energética entrando en el capital. Hará “lo que sea necesario”, aseguró, para ayudar a las empresas afectadas.

El gasto en España con tarjeta se ha moderado en junio respecto a los meses anteriores. Si el pasado abril el consumo de los usuarios crecía a un ritmo interanual del 51,4%, ahora lo hace a uno del 33,7%. El mes de mayo también acentuó la senda descendente al frenarse el avance hasta el 41,8%. Así lo han confirmado los últimos datos de BBVA Research sobre gasto mensual con tarjeta, publicados el viernes. Las cifras muestran las consecuencias que la escalada de los precios está provocando en los hábitos de consumo de los españoles, desplazando el desembolso en servicios y actividades no indispensables como el ocio, la hostelería o la moda hacia los alimentos y otros bienes de primera necesidad. Los datos recopilados por el servicio de estudios de la entidad bancaria muestran que los hogares en España han reducido el consumo en todos los sectores, aumentando los pagos durante el mes de junio únicamente en las grandes superficies (un 24,9% interanual) y en la alimentación (21,3%). En el mes de mayo, el avance en el sector de la distribución era del 21,4%, mientras que en el sector alimentario era del 21,2%. Por su parte, el sector que más ha sufrido la reducción de gastos en junio respecto al mismo mes del ejercicio anterior ha sido el de los viajes. 

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha insistido este viernes en que el pacto de rentas tiene que ser "un pacto de país", liderado por el Gobierno español y acompañado por los partidos políticos y los agentes sociales. Garamendi ha asegurado que la patronal se mantiene sentada en esa mesa, pero ha apuntado que "hay varios elementos" que deben abordarse, como qué va hacerse con el "exceso de impuestos". El presidente de la patronal también ha pedido que en esa mesa del pacto de rentas se "hable sin complejos de las pensiones" para garantizar que "sean sostenibles". "Creo que cuando hablamos de un pacto de rentas no consiste en que la responsabilidad solo dependa de un parte y ya veremos cómo vamos encajando", ha añadido. Respecto a una subida de salarios, el presidente de la CEOE ha manifestado que "hay que subirlos", pero sin indexarlo a la inflación y por sectores, ya que "no se puede hacer en genérico".

El Banco Central Europeo (BCE) urge al sector bancario a prepararse para una crisis climática. El supervisor quiere evitar los costes de una transición desordenada hacia una economía verde y, para ello, ha sometido a las entidades a una terapia de choque a través de los primeros test de estrés climáticos, que revelan que las pérdidas crediticias y de mercado superarían los 70.000 millones de euros si los acontecimientos se precipitaran en el corto plazo. Con este ejercicio, el supervisor acerca en tres años los males de un proceso que de forma ordinaria podría alargarse algunas décadas y contempla, entre otras cosas, un periodo de fuertes sequías seguido de inundaciones y de un brutal encarecimiento de los costes de emisión de carbono que dispara los precios energéticos. En este escenario, el BCE alerta de que un 65% de las entidades obtienen un resultado calificado como “pobre”, con sólo un par de entidades de las 104 que participaron en la prueba rozando la máxima calificación. La prueba de estrés está integrada en un ejercicio global en el que se han valorado tres aspectos: la capacidad interna de los bancos para realizar test climáticos, su dependencia de sectores intensivos en emisiones de carbono y la prueba de resistencia en sí misma, en la que han intervenido 41 entidades del total de 104 bancos analizados.

“El riesgo de burbuja inmobiliaria parece contenido” en España, pero otras economías de su entorno van a experimentar una auténtica prueba de fuego con las subidas de los tipos de interés. Así lo advierte CaixaBank Research en su último informe sectorial inmobiliario, que se publicará el lunes, y al que EL PAÍS ha tenido acceso. El informe concluye que al menos seis países (Nueva Zelanda, Canadá, Australia, Holanda, Luxemburgo y Suecia) tienen “claras señales de sobrecalentamiento” en sus mercados inmobiliarios, lo que en el actual contexto de subidas de tipos de interés puede provocar “una corrección marcada” de los precios de la vivienda e impactar “sobre los balances de las familias y del sector financiero”. El estudio no cuestiona la política monetaria de los bancos centrales, que en casos como el español creen que puede ayudar a enfriar el mercado y a aumentar la accesibilidad a la vivienda. Pero destaca la “preocupación” por cómo ese mismo enfriamiento afectará a los países cuyos sectores inmobiliarios han acumulado “desequilibrios” durante más tiempo. El problema es que la corrección de precios, que ya ha empezado en algunos mercados, sea demasiado abrupta.

Ejecutivos de Rolls-Royce han declarado que la demanda de las aerolíneas de aviones grandes que se utilizan principalmente para rutas de larga distancia está subiendo, a medida que aumentan las esperanzas de una reactivación del sector de la aviación. Gran parte de los ingresos de Rolls-Royce proceden de la fabricación y el mantenimiento de motores para aviones de gran tamaño. Chris Cholerton, el presidente de su división aeroespacial civil, ha declarado que algunas aerolíneas “quieren entregas a partir de 2025”. El aumento de esta demanda es un indicador clave de la recuperación del sector de la aviación. También es fundamental para que Rolls-Royce recupere su salud financiera. Sus ventas de motores para aviones grandes se vieron gravemente afectadas por la pandemia. Otro signo de la recuperación del sector es que Airbus ha señalado recientemente que podría empezar a aumentar la producción de sus aviones de gran tamaño A350 antes de lo previsto. Hasta ahora preveía aumentarla de cinco a seis aviones al mes a principios de 2023, pero el rápido repunte de los viajes ha despertado más interés por parte de las aerolíneas.

El euro está a punto de valer exactamente lo mismo que el dólar. Es la denominada paridad de las dos grandes divisas del mundo, un punto al que se ha llegado tras el descenso continuo que ha experimentado el valor de la moneda comunitaria en los últimos meses, en una evolución que ha favorecido a la estadounidense. Ayer se llegó a cambiar a 1,01 dólares. Si alcanza el mismo nivel de cambio (uno frente a uno), será la primera vez que ambas valgan lo mismo por primera vez en los últimos 20 años. El euro retrocedió ayer otro 0,2% con respecto al cierre del jueves, y suma prácticamente un año a la baja, periodo en el que ha perdido un 20% de su valor. Es una situación inversa a la de 2008, cuando la divisa comunitaria tocó máximos al cambiarse a 1,58 dólares. La caída del euro se explica fundamentalmente por la incertidumbre que rodea a las expectativas de la economía de la zona, fuertemente lastrada por los efectos de la invasión rusa de Ucrania. El Banco Central Europeo (BCE) subirá los tipos de interés probablemente el próximo día 21, aunque lo haría en 0,25 puntos, el mínimo al que aspira, lejos de las subidas de medio punto que algunos analistas esperaban. Pero esa decisión no termina de llegar; ha sido postergada durante varias semanas y las declaraciones de varios miembros de su consejo han sido contradictorias acerca del grado de actuación en cuanto a la subida de tipos de interés europeos.

La economía de Estados Unidos generó en junio 372.000 nuevos empleos no agrícolas, después de los 384.000 creados en mayo. Por su parte, la tasa de desempleo se mantuvo en el 3,6%, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo. De este modo, Estados Unidos enlaza por cuarto mes consecutivo la misma tasa de desempleo. En promedio mensual del último trimestre, se han creado 383.000 empleos. Así, la economía del país se queda 524.000 puestos de trabajo por debajo del nivel previo a la pandemia de febrero de 2020, un 0,3% menos. El gran responsable de la mejora es el sector privado, que ya se encuentra por encima de los niveles prepandémicos. En concreto, suma 140.000 puestos más que en febrero de 2020. Por su parte, el empleo público se encuentra todavía algo por detrás, con 664.000 empleos menos. Respecto a los sectores, los mayores aumentos se los anotan los servicios profesionales y empresariales, el ocio y la hostelería y la atención de la salud. En un comunicado difundido por la Casa Blanca, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, destacó que “en el segundo trimestre hemos creado más empleo que en cualquier trimestre de los 40 años anteriores a la pandemia. Tenemos más ciudadanos trabajando en el sector privado hoy que en ningún día de la presidencia de Donald Trump, más que en cualquier momento de nuestra historia”. A su vez, Biden ha avisado que el crecimiento del paro se ralentizará y estabilizará.

Elon Musk retira de la mesa su oferta de compra por Twitter. El magnate, que agitó Silicon Valley ofreciendo 44.000 millones de dólares por la red social, cambia de opinión alegando que se han producido varias violaciones al acuerdo de adquisición, según informó anoche la agencia Reuters. Es el final de un culebrón que se ha extendido durante tres meses, un tiempo en el que ha despertado muchísimo interés la posibilidad de que el hombre más rico del mundo se convirtiera además en un barón digital equipado de un altavoz que habría multiplicado su capacidad de influir en la opinión pública mundial. La ruptura del acuerdo, que en teoría supondrá para Musk un desembolso de 1.000 millones de dólares (980 millones de euros) por incumplir lo pactado, no es una sorpresa total. Con el paso de los meses, la operación se volvió cada vez más improbable a ojos de los expertos, que vieron en el ambiente muchos signos que ponían en duda que el dueño de Tesla cumpliera con el pago de 54,20 dólares por acción. La cifra de usuarios falsos presentes en Twitter se erigió como el principal escollo de la negociación, que terminó por dividir los caminos entre las partes. El magnate sudafricano exigía que estos bots fueran menos del 5% de los usuarios totales. Cuando recibió los datos de la cúpula de Twitter, no se creyó la información.

Shinzo Abe no llegó a terminar su mitin frente a la estación de tren de Nara, al sureste de Japón. Se había subido al cajón micrófono en mano, rodeado de simpatizantes del Partido Liberal Democrático y un asesino, pero él no lo sabía. Yamagami Testuya esperaba pacientemente a su espalda como un votante más de las elecciones legislativas de mañana. Le diferenciaba que era el único que portaba una escopeta casera con un cartucho en cada cañón. Sobre las 11.30 horas (cuatro de la madrugada en España), se acercó al ex primer ministro y le descerrajó los dos tiros. Abe se desplomó con el segundo. La ciudad de Nara se convirtió ayer en la Dallas de Kennedy o el Estocolmo de Olof Palme. Aunque propiamente Shinzo Abe ya no era primer ministro, conservaba el carisma de líder y el aura de quien había dirigido Japón durante más tiempo (entre 2006 y 2007 y desde 2012 hasta 2020) en una serie de legislaturas reformistas y complejas. Esa impresión se extendía a nivel global. La comunidad internacional quedó conmocionada. Traspasada por las balas. Desde el presidente de EE UU, Joe Biden, hasta el ruso Vladímir Putin expresaron su pesar por «este momento oscuro y triste».