20190304

El resto de economías europeas se ralentiza. La incertidumbre por las tensiones comerciales o el Brexit lastra las exportaciones y la industria. Y el consumo de los hogares españoles se modera tras unos años muy vigorosos empujados por la recuperación del empleo. Sin embargo, en ese contexto y lejos de mostrar signos de fatiga, la economía española resiste. Entre octubre y diciembre arrojó un crecimiento trimestral del 0,7%, muy por encima del 0,2% que se registraba en la zona euro. ¿Cómo es posible que la actividad aguante en España a tasas del 2,8% anual mientras fuera pierde fuelle? Un motivo ha sido el fuerte incremento del gasto de las Administraciones. De no ser por el consumo público, en el último trimestre el PIB habría crecido un 0,5% y no un 0,7%. Es decir, a ritmos anuales del 2% y no del 2,8%.

Con más o menos acierto, los grandes países de la Unión Europea han lanzado este año medidas para estimular sus economías. Ante las tensiones políticas y sociales y el impacto en las exportaciones de las guerras comerciales, Bruselas constata que, junto con la creación de empleo, unas políticas más expansivas permitirán que los socios de la UE sigan creciendo a un ritmo del 1,5%, y los del euro, del 1,3%. Alemania, Francia y Holanda, con una posición fiscal más que cómoda, lideran esos planes, mientras que Italia sigue con unas medidas que rayan el incumplimiento de la normativa comunitaria.

Un 52,5% de los expertos y directivos españoles considera que los ciudadanos deberían escoger libremente su edad de jubilación, dentro de «un rango amplio» de selección, en función de las consecuencias que tendría en descuentos o mejoras de su pensión. Así se desprende del Consenso Económico relativo al primer trimestre de 2019, elaborado por PwC, en el que los expertos consultados alertan también de «la falta de conciencia» de los ciudadanos, empresas y políticos sobre el problema demográfico al que se enfrenta España. De hecho, hasta un 82% asegura que el país tampoco cuenta con los representantes políticos «adecuados» para afrontarlo, cuando se trata de un problema que acarrea la imposibilidad de aumentar la población activa y, por lo tanto, de generar ingresos que compensen los gastos de las pensiones.

La apretada agenda de la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, obliga a realizar la entrevista a mediodía, entre dos reuniones de trabajo, en el Parque Tecnológico de Bizkaia. En ese marco en el que buena parte de la principales empresas vascas desarrollan su actividad de I+D, la responsable de política industrial del Gobierno vasco destaca la solidez del tejido productivo de Euskadi pese a la ralentización de la economía. Tapia considera que la estrategia de inversión es más importante que la ubicación de la sede y defiende el papel  tractor de las multinacionales y afirma que «tenemos que lograr entre todos que Euskaltel siga siendo una empresa vasca»

Jordi Sevilla preside Red Eléctrica desde el cambio de Gobierno y asume que puede salir tras las elecciones del 28 de abril si hay cambio en Moncloa, aunque lo hará sin indemnización por primera vez en la historia de esta empresa participada por el Estado. No obstante, confía en la victoria socialista y espera seguir al frente de este grupo del Ibex mucho tiempo.  El ex ministro socialista y ex cerebro económico de Pedro Sánchez desaconseja intentar modificar a última hora la normativa laboral del PP sin «un esfuerzo en serio» de acordarla con la patronal. «No veo a sus dirigentes tan alejados», afirma. Sí apoya el plan de transición energética del Ejecutivo: «Es ambicioso, pero posible»

Las empresas públicas y aquellas privadas cuyas plantillas superen las 250 personas están obligadas por ley a implementar un plan de igualdad, aunque no a registrarlo, por lo que es difícil determinar cuántas organizaciones cuentan con esta herramienta. A falta de un registro, desde Emakunde se percibe un aumento de la conciencia social de las empresas por la igualdad. Así, la incorporación de cláusulas de igualdad en los contratos públicos ha movilizado a muchas firmas, según la técnica del área de programas para empresas, del Instituto Vasco de la Mujer, Ane Miren Fernández.

Este mes se cumple el décimo aniversario de la intervención del Banco de España en Caja Castilla La Mancha, la primera entidad de carácter autonómico que no resistió los envites de la crisis y tras la que se inició una oleada de fusiones bancarias que aún hoy, diez años después, se mantiene en vigor. Aunque a la incesante actividad integradora de los primeros pasos de crisis le siguió un goteo de operaciones no menos llamativas, el sector sigue preparado para cuantificar otra etapa de uniones. Y todas las miradas se dirigen a las cuatro entidades regionales que protagonizarán algún movimiento a corto o medio plazo: Unicaja, Liberbank, Abanca e Ibercaja. De la fórmula se emancipa Kutxabank por decisión propia, cuyos gestores mantienen su plan autónomo de que siga controlada únicamente por las fundaciones de las tres cajas vascas.

Miramón ha cumplido 25 años. El 26 de enero de 1994 se firmó la constitución de la sociedad que promovió la implantación del parque tecnológico en una colina de Donostia casi virgen. Hoy, un cuarto de siglo después, nos encontramos ante una realidad pujante, con 138 empresas en las que trabajan 4.799 personas, de las que 1.871 (39%) se dedican exclusivamente a investigar (el 52,7% son titulados superiores y el 11% doctores). La facturación alcanzó el año pasado los 753 millones de euros. Un motor para la I+D guipuzcoana que sigue carburando con fuerza.